De vuelta en el templo de Atenea, mientras Asia y Fluttershy trataban las heridas de Ise y Vali, la Diosa de la Sabiduría y la Guerra parecía meditar lo que debía decir.

-No es por ser impaciente, pero deseamos salvar a nuestras amigas. – Rarity se cruzó de brazos al ver que la Diosa estaba tardando.

-Sí... lamento esto, pero debo pensar bien en que decirles.

-Atenea-sama, por favor... no podemos perder más tiempo. – Akeno fue un poco más firme sin perder un tono de voz calmado.

Atenea miro a todos los presentes, pidió a sus amazonas que no estén aquí, sino más bien vigilen el perímetro por si acaso a Afrodita se le ocurre una sorpresa.

-Muy bien. Como ya dije antes, Sombra es un humano como Rean.

-Eso no me lo creo. Un humano no debería tener tal poder. Puso contra las cuerdas a esos dos... - Esdeath sabía de primera mano el poder de Ise y Vali, no puede creer lo que vio aún.

-Cómo dije... Rean es un humano que es clasificado como demoníaco. Es decir, en una línea de sangre suya hay algo, muy poco, de sangre de un ser maldecido por una fuerza rara. Eso es algo que he investigado y con Cadance y Hope pude ver rastros del gen dormido, pero en Rean es activo por la experiencia traumática y su casi muerte.

-¿Quiere decir que Sombra es de la misma clase?

-No Fluttershy, al menos no en el origen del gen. – Atenea suspiro y supo que esto no lo podía relegar. – Sombra posee genes de una especie nada conocido por la sociedad moderna. Los Umbrus o los seres de las sombras.

-Oí de ellos. – Fay alzó la voz e hizo memoria. – Según oí, son entes paranormales que se ha empezado a hacer más conocido hoy en día. Son seres que son hechos de Sombras, pero que por lo general no atacan. Al menos eso se dice, pero se cree que son seres malignos.

-Así es, son un mito. Un cuento. No hay muchos, ya que se dicen que vienen de una dimensión alterna a la nuestra, pero Sombra es descendiente de esa raza tan rara. El como, no lo sabemos. Pero eso explica el porqué es capaz de usar la oscuridad y a su vez, desciende de una tribu vikinga que existió hasta inicios del primer Milenio, que era también poseedora del poder de los Berserker.

-Genial, más berserkers... - Rainbow se sobo el puente de la nariz, ya les bastó lo de la última vez. – Pero eso no explica su poder...

-La verdad, si lo hace. – Merlina se llevo una mano al mentón al pensar en que... - Los Berserker eran humanos de gran poder. Sus propios cuerpos ganaban una fuerza y habilidad sobrenatural que los ponían al nivel de demonios de clase alta y hasta suprema. Si uno posee sangre sobrenatural como éste Sombra, el poder iría a nuevos límites. Me atrevo a decir que aumenta el poder natural de los Berserker de 10 a 20 veces.

La explicación de la maga hazlo que todos sientan escalofríos. Pensar que un humano así existe.

-Bien, con eso podemos decir que el título del humano más fuerte no va Cao Cao. En fuerza bruta...

-No es el momento Bikou. Ese ser puede llegar a ser un problema. Viste como parecía perder el control.

Arthur tenía la razón, sentían que se hacía más fuerte mientras más peleaba y a la vez que perdía el control.

-La verdad tras la destrucción del Imperio yace con Sombra. Él trató de usar sus poderes para defender el lugar, pero perdió el control y se volvió una máquina de destrucción y muerte. – Atenea suspiró al recordar lo que pasó ese día. – Tal vez no crean lo que diré. Pero Sombra es alguien que ve luchar como algo de última necesidad, no le gusta a pesar de tener un gran poder. Él disfrutaba sólo estar con Hope... Nada más.

-¿Él era cercano a esa chica? – la pregunta de Asia hizo que todos recuerden algo. – Cuando él vino, dijo que la quería salvar y hasta usted le ofreció ayudar.

-Lo era... eran muy cercanos. Hope y Sombra se conocían de toda la vida. Nacieron aquí y fue la misma familia de Hope quienes aceptaron a Sombra con ellos cuando los padres de estos murieron. Siempre pensé que ellos estarían juntos para siempre.

-Hay algo que no entiendo... ¿Cómo sigue vivo? ¿Él debería tener siglos de edad? No aparenta un aire distinto, es humano no importa como lo veamos.

Las palabras de Ayane hicieron que la Diosa muestre una clara culpabilidad. Una que..

-... Fue castigado a no poder morir de modo natural ¿no? – Las palabras de Koneko parecieron dar en el clavo. – Ya veo, Onee-sama menciono de ello hace tiempo. La capacidad de poder evitar el proceso de envejecimiento de las células.

-Pero eso... Eso es antinatural. Ningún mortal debería tener ese poder.

-Un mortal no Applejack. Pero los Dioses son otra historia. ¿No es así? – Sunset vio a la Diosa, quien bajó la cabeza avergonzada. - ¿Qué le hicieron?

-No es algo que me enorgullezca. Nunca lo fue, pero mi padre se metió en el asunto y no tuve más salida.

-El Dios Zeus, lo hemos visto antes, y no parece ser alguien que dé esos castigos. – Kiba recordó la imagen del Dios burlón que vieron meses atrás.

-Je, mi padre es un maldito doble cara. Puede parecer amable a primera impresión. Pero cuando lo conoces, te puedes dar cuenta de lo manipulador y hasta cruel que puede ser. Deja de lado que es un mujeriego, su poder es grande y su legado también. Por eso nos alegra que Apollo sea el siguiente en la línea de sucesión, él es diferente.

-Volvamos al tema por favor. ¿Qué tiene que ver Zeus con ese Sombra este vivo y ayude a Afrodita? – Aki no quería alargar el tema, no porque no quiera saber que pasa, sino porque...

-... Cuando ocurrió lo que les comento. Sombra enloqueció y me vi en la necesidad de detenerlo. Me costó porque no quería matarlo y porque era muy fuerte. Y luego de que Hope hiciera su sacrificio, mi padre llegó a ver que había pasado. Estaba furioso porque no le había comentado del Imperio y del conocimiento que había en este. Mi padre odiaba a Haou, pero sabía que él era poderoso y poseía conocimientos que ninguno más tenía. Y lo enfureció saber que por culpa de Sombra... los perdió.

-¿¡Qué está diciendo!? ¿¡Qué lo hizo incapaz de envejecer por sólo capricho!? – Pinkie no lo podía creer. Y a ella le dicen loca...

-No sólo ello. Lo encerró en lo que sería un calabozo especial, algo que se haya solamente en la parte baja del Monte Olimpo. Sólo un Dios Olímpico sabe de este lugar. Se me prohibió ir a verlo. No importa lo mucho que trate de interceder. – Atenea miro a todos los presentes y se podía ver el dolor en sus ojos. – Dónde él estuvo encerrado... era un infierno helado. Con vientos fuertes y nada de calor, pocas veces lo debieron alimentar. El collar que le pusieron fue para tenerlo bajo control y no use sus poderes. Aunque Afrodita ahora tiene el control.

-Ahora que toca el tema. ¿Qué desea Afrodita exactamente? ¿Cuál es su meta? ¿Por qué...? – Rias no pudo terminar la pregunta debido a que sentía como la rabia se le acumuló en la garganta.

-... Himmel... Su deseo es vengarse de Himmel, Haou, por la muerte de Ares.

-¡Por favor! ¿¡Es en serio!? – Teepo habló con un tono molesto. - ¡Eso pasó hace años! ¡Y por lo que oímos se lo tenía bien merecido! – Kurama ladró al estar de acuerdo en lo que el muñeco dijo.

El silencio reino en el lugar unos segundos, ahora entendían lo que pasaba por el lado de Sombra, pero no por el lado de Afrodita.

-Afrodita siempre ha tenido una clara obsesión con Ares. Ella decía que él era todo lo que buscaba en un hombre. Y cuando Himmel lo mató, he de decir que algo en ella se rompió. – Atenea miro a Ise, quien oía todo con seriedad. – Cuando Himmel mostró pruebas de la muerte de Ares bajo su mano, Afrodita se rompió. Alguien había matado a su amante, pero a la misma vez, se sintió atraída a un nivel enfermo por la crueldad de Himmel.

-¿Está diciendo que ella está obsesionada con Himmel...? – Akeno no creyó que fuera así, a decir verdad...

-No a un nivel consciente claro está. Pero si es consciente de que desea ver a Himmel de nuevo con esa expresión de ira y odio que mostró aquella vez. La desea ver en Ise, quien es muy parecido a Himmel físicamente. Tal vez la venganza también sea un motivo. No lo sé... Afrodita siempre ha tenido... unas ideas raras.

-Genial... Ahora me siento culpable... - Himmel no podía creer lo que le pasaba... Ahora su vida actual tiene un serio problema.

-Dejemos las especulaciones a un lado. Necesitamos saber nuestro plan de acción. – Ravel se puso de pie y miro a todos. – Sabemos de antemano que ese Sombra y Afrodita serán nuestros enemigos, pero debemos considerar también la presencia de nuestras amigas que están bajo el poder de la Diosa. – Ravel camino de un lado a otro mientras pensaba en sus alternativas. – Pero... siento que tenemos un medio para afrontar lo que sea que tengamos al frente.

-¿A que te refieres? – Vali miro a la chica con duda mientras Rin estaba a su lado.

-Twilight pareció captar que el poder de ataques que eliminan el caos puede hacer algo. Mejor dicho, el elemento de la Magia, puede hacerlo. Y además de ello, tenemos también al Soul Drain, que puede ser un medio para liberarlos, dado su poder misterioso. Y es el único que tenemos hasta que hallemos algo diferente. ¿Tiene un mapa del Imperio Atenea-sama?

-Ehm... Sí, dame un segundo. – la Diosa le mostró a Ravel un plano del lugar. Ella inmediatamente empezó a analizarlo.

Ravel siguió procesando toda la información que tenía en la cabeza. Murmuraba cosas, como tratando de responderse a sí misma una y otra vez. Invocó un lápiz y empezó a trazar varias cosas en el mapa ante el horror de Atenea, era una copia, pero era antigua...

La Phoenix parecía divertirse al imaginar todos los posibles movimientos que Afrodita puede mandarle a hacer a Sombra y a esas 6. Pero era consciente de que también deben de salvarlas, por lo que emulo en su mente la que parecía la mejor estrategia, una y otra vez.

-Lo tengo, sé que debemos hacer.

-... A veces das miedo Yakitori...

-Shush, nadie te pregunto gata. – Ravel le dio a su amiga una mirada de molesta, debía volver a lo central. – Ejem, como sabrán, tenemos dos enemigos difíciles.

-Es el entendimiento del siglo...

-¡Mi punto...! – Rainbow cerró la boca ante la mirada de su amiga. – Sombra será nuestro mayor obstáculo. Afrodita será el secundario, porque según tengo entendido no tiene una gran habilidad de lucha ¿Verdad? – Atenea asintió a las palabras de la chica. – Muy bien, además... debemos salvar a Hope. Poner un nuevo corazón de cristal y para ello tenemos... - Miro el reloj de bolsillo que tenía en mano. – 5 horas. ¿Cuánto tomará crear el nuevo corazón?

-Unas 3 a 4 horas.

-Eso nos deja un mínimo de una hora a dos... Si, el plan puede servir. – Ravel puso el mapa frente a todos. - ¿Ise-sama?

-Adelante Ravel, tú eres la mejor estratega de todos nosotros. Confío en lo que tengas que decir. – Ise sabía que últimamente ella no había tenido la oportunidad de demostrar sus verdaderas habilidades. Pero era el momento de darle el pase que necesita para hacerlo.

-Excelente. Miren esto... - la chica señalo el centro del Imperio. – Mi instinto me dice que este será el lugar central, donde debería estar el cristal y donde aparecería luego de liberar a Hope, ¿No es así? – Atenea asintió a las palabras de la chica, algo sorprendida por su buena deducción. - Eso nos deja... estos puntos como posibles lugares donde el resto puede estar. – Ravel marco con una X, 6 puntos y con dos círculos otros dos. – Las X son nuestras amigas y los círculos son Sombra y Afrodita.

-No quiero sonar ignorante, pero ¿de que nos sirve esto?

-Simple mi estimada Rainbow. Estos son nuestros objetivos o, en otras palabras, las x son los que debemos salvar y los círculos quienes debemos detener. Seamos sinceros, dudo que ganemos en un uno a uno con esos dos. Por lo que el mejor plan será tenerlos en su lugar.

-¿Cómo haremos eso? – Vali hizo la pregunta a la chica, pero sonrió al captar lo que ella... - Astuta.

-Gracias. Respondiendo a la pregunta, los Dragones Celestiales se harán cargo de Sombra. Mientras que...

-Nosotras las Fases salvamos al resto.

-Correcto Akeno-san. Pero no pueden ir ustedes nada más. Necesitarán apoyo.

-Déjennos ir entonces. – Irina alzó la mano. – Podemos ser el apoyo para ellas.

-Yo también me apunto, Kaori no dudaría en hacer lo mismo por mí.

-... Yo también. Salvare a Onee-sama.

-Muy bien... - Kurama ladró como diciendo que también va. – Ok, con ustedes son 3 quienes irán. Suena perfecto.

-Iré también. – Todas las miradas se posaron sobre Sunset. – Yo también puedo hacer lo de ellas, al menos en algo.

-No es por ofender Sunset, pero aún no puedes....

-Sé que no estoy al nivel de ellos en cosas de ese poder. Pero Raynare estará ahí también. Si ella pierde el control, yo soy la mejor alternativa con Macha para usar esa forma.

Todos se quedaron en silencio ante lo dicho por la chica, era la verdad. Ella era una buena opción.

-Creo que con eso ya sabemos que hacer. Con respecto a nuestros enemigos. Y algunas de ellas.. Twilight, yo me haré cargo de ella. – Todos pasaron a ver a Rias, debe hacer algo...

-Saben, esto parece interesante. – Esdeath optó por hablar. – Iré a ayudar al grupo de ellas, siento que mis poderes serán más que necesarios. – La chica sonrió al imaginar que puede pelear al fin. – Claro, si nadie le molesta.

-Dudo que podamos decir que no... con lo terca que eres... - Fenrir asintió a las palabras del muñeco.

-¡Cállense!

-Ejem... gracias por la ayuda. – Ravel sabía que no podía ser quisquillosa. No ahora. – Quiénes irán por Afrodita serán ustedes.

-¿¡Nosotras!? – Applejack y sus amigas gritaron al oír ello. ¿Estaba loca?

-No estoy loca. – Vaya... - Ustedes son, en la práctica, el mejor grupo en términos de colaboración de todos aquí. Tienen habilidades que pueden detener a Afrodita el tiempo que necesitamos.

-Nos usas de cebo querida...

-Lo lamento. Pero necesito a Kiba-san y Gasper-san para la infiltración al lugar sin que nadie los vea. Ambos aún no están al 100% debido a sus heridas o por sus nuevos poderes.

-Vaya forma de poner que somos un estorbo ahora Ravel... - Kiba sonrió complicado, mientras Gasper bajaba la cabeza con decepción.

-Uuuh, lamento no poder controlar este poder como es debido.

-Tranquilos. Asia-san... tú iras con ellos.

-¿¡Yo!? – La chica se asustó al oír ello. – Pero... Pero... uuuh... de acuerdo. Sé que no puedo hacer mucho al frente...

-Iremos con ellos. – Arthur optó por hablar. – Esto puede resultar interesante.

-Oh, una operación de infiltración, como los viejos tiempos. – Bikou también optó por querer ayudar.

-¿Cuál es el plan exactamente? Si deseamos ayudar, debemos saber que hacer. – Merlina le pidió a Ravel que diga que harán en verdad.

-Esto. Mientras las batallas se generan arriba, un grupo pondrá el corazón de cristal para liberar a Hope y de paso cambiar la barrera que tiene el Imperio. Eso no sólo dará acceso a otros, sino que también permitirá que podamos ponerle un pare al plan de esos dos.

-Un momento... ¿cómo...?

-Atenea-sama. Tal vez no sea la más fuerte, pero sé analizar las cosas y por lo poco que pude oír de usted sobre esa cosa... es un objeto que contiene energía pura. Obviamente afectará a quienes vea como una amenaza. Por lo que supongo que lo mejor será acabar con esto, antes que el corazón este al 100%.

-Creo que nos preparamos de inmediato. – Ise de puso de pie y miro a Cadance. - ¿Podrás hacerlo Cadance?

-No me subestimes Ise-kun. El embarazo no es un impedimento, además... Twilight necesita mi ayuda. – Cadance paso a ver a la Diosa quien asintió algo de mala gana.

-Es un plan entonces. – Rean tomó la palabra. – Todos saben que hacer. Y eso nos pone en una buena posición. Cadance y yo crearemos el nuevo cristal ahora mismo, para que luego les den sus poderes. Ustedes prepárense para lo que vendrá. Aquí no habrá ayuda de nadie, esta es una situación secreta y pedir ayuda será dar explicaciones... y el tiempo no nos da para ello.

Todos asintieron a las palabras de Rean, quien fue con Cadance y Atenea a crear el nuevo cristal, mientras que el resto...

Ise se fue a un lado para pensar algunas cosas y hablar con Himmel. Necesita saber en que se mete...

Rias lo vio irse y no dudo en ir tras él, esta vez no se le iba a escapar.

-Las ventajas de ser una de las oficiales...

-Paciencia Irina-chan, pronto nos tocará nuestro turno.

Akeno se burló un poco de la chica quien la miro feo. Pero que entiende a que se refiere. No cree poder esperar mucho más...

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-Muy bien Himmel, habla. ¿Qué desea exactamente Afrodita de mí o de ti? – El joven preguntó en voz alta, con un tono que denotaba su molestia, a su vida pasada.

-Más allá de lo que Atenea dijo, no lo sé. Afrodita tiene una mentalidad algo extraña. Tal vez matar a Ares hizo que su modo de ver las cosas cambie.

Ise gruñó molesto. Se ha mantenido en calma ahí dentro porque sabe que no puede explotar. Pero la situación le es imposible. Esa mujer... se llevó a Twilight, Rossweise, Kaori, Xenovia y Kuroka. Como desea hacerla pedazos él mismo. Pero...

[Es como Ravel dijo. Nuestra meta es otra ahora] – Ddraig no pensó que despertaría de su merecido descanso, para esto... - [Ese Sombra no será fácil de enfrentar y por lo que han dicho, se hará más fuerte mientras más dure la pelea. Lo que más recomiendo será acabar con la pelea rápido]

-Eso y que también, no olvides que estamos con una situación compleja. Ese sujeto no te dará la oportunidad de ir a medias como el resto. – Skeith tenía razón, esta vez... estaba en una situación que no le desea a nadie.

Lo que si debe de entender es que...

-Ise. – El joven volteó al oír la voz de Rias, quien iba hacia él a paso lento. - ¿Qué te dijo Himmel-san?

-Nada. Él tampoco está seguro de lo que pasa. Al parecer las mujeres, mortales o Dioses, son complejas siempre.

La pelirroja sonrió a esas palabras. No estaba lejos de la verdad.

-Sabes... yo iba a ser una de las quien recibiría eso que afecto al resto. Pero Twilight... ella se metió y recibió lo que... - la chica suspiró al decir ello. – A veces siento que ella es la más indicada a estar contigo y yo sólo...

-Rias...

-Vi como ella te calmó. Vi como ella pudo lograr lo que yo no. Y eso me enfurece. Me da envidia. Me da rabia y... tristeza. Porque yo también deseo hacer ello... deseo que puedas hablar conmigo de tus problemas como haces con ella. Pero veo que no es así. Veo que no importa cuanto lo intente, ella está delante de mí...

El Sekiryuutei se sorprendió al oír a la chica hablar de ese modo, como infravalorando todo lo que ella hizo por él. Sí, Twilight podía calmarlo de sus momentos de ira, porque ella tenía esa habilidad en él. Rias se sentía mal por no poder hacer lo mismo.

-Rias... yo...

-Tal vez sea lo mejor que nosotros...

Esas palabras hicieron que el joven se asuste. ¿No querrá...? En un acto rápido tomó las manos de Rias quien contenía las lágrimas que querían salir. A ella le dolía la idea de dejarlo, pero no se sentía digna de estar a su lado. Porque no había podido hacer nada por él, a pesar de haber estado con él tanto tiempo.

-Lo siento... no sé que me pasa. Es sólo que... duele. Duele saber que no puedes hacer nada por quien amas. Y ver como otros sí... me da envidia. Mucha. Y lo odio. Odio no poder hacer más por ti. Eres fuerte Ise, el Sekiryuutei más poderoso de la historia. ¿Y que soy yo? La heredera de la casa Gremory, nada más. Sin eso... no soy nada.

-No es verdad...

-¡Lo es! ¡Mírame! ¡Siempre me jacte de mi talento! ¡Pero vienes tú y me muestras que eso no importa si no lo entrenas! ¡Créelo o no eso dañó mi orgullo! ¡Aprendí mucho contigo Ise! ¡Pero al mismo tiempo... me hace ver lo patética que soy si me comparo al resto! – Las lágrimas de Rias salieron al no poder contenerlas más. – Yo... no sé qué puedo hacer por ti. Akeno, Ayane y Fay son como tú, entienden la carga que llevas. Ravel puede idear planes para ti, Kuroka y Ray te conocen y deben la vida. Koneko... cielos, ella empezó a sonreír más luego de que llegaste. Irina, Kaori y Aki te conocen de niño, saben como eras y aceptan como eres ahora. Asia... para ella eres un héroe, alguien a quien seguir... Rossweisse...

-¿Rossweisse? ¿Ella que tiene...?

-Igual de denso... - murmuró al ver que él no lo veía. – Ella, trata de entender más a los hombres gracias a ti. Xenovia, para que hagas que la menos femenina trate de serlo un poco ya dice mucho... - El Sekiryuutei se rasco la nuca al oír ello. – y Twilight... con ella es más que obvio. Todos han llegado a ayudarte en algo... pero yo... yo sólo trato de actuar fuerte... nada más, estar segura de mí... más allá de ello...

-Basta. Creo que ya oí suficiente. Hablaste tú, me toca a mí... - Ise detuvo a Rias de su monólogo. – Yo... Yo soy el que siente que debe ser mejor... Yo soy quien debe pedir perdón por todo lo que ha pasado. Nunca fue mi intención hacer que te sientas así. Yo... tenía miedo. – la chica vio al joven con sorpresa. – Cuando morí esa vez, sentí que era el fin... cuando desperté, no le tomé importancia. Todo estaba bien... pero cuando traté de dormir... supe que algo andaba mal.

Rias vio como Ise sacudió la cabeza, ella no sabía que pensaba, pero estaba segura que esto era difícil para él.

-La sensación de no despertar de nuevo era presente. La he logrado tener bajo control, pero está ahí. No importa cuanto lo intente, sé que está ahí. Y eso me asusta. – el Sekiryuutei suspiró al decir ello. – No dije nada porque no quise preocuparte...

-Pero se lo dijiste a Sunset...

-Ella lo descubrió y dedujo sola. Ella es como yo en cierto modo. Hemos estado en la oscuridad un tiempo. Y no nos hemos alejado de ella, aún la tenemos dentro porque nos hace quienes somos. Yo... lamento todo lo que debí hacerte sentir Rias. Soy yo quien pide perdón... porque no quiero mostrar debilidad ante ti, sobre todo.

-¿Ante mí? Ise, yo no...

-Cuando te conocí, no dudo que tu belleza fue lo que me llamó la atención en primer lugar. Nunca había sentido algo así cuando miraba a alguien. Nunca negué que eres hermosa. Y tras conocerte, supe que también lo eras por dentro. Y eso me hizo pensar... ¿Qué vería ella en alguien como yo? Sin padres y con problemas... Trate de tener las cosas de un modo neutral y ser tu amigo, porque sentía que eso es lo más que podría ser. Pero cuando paso lo de Rahab y demás, supe que no podía huir más... me arriesgue aun sabiendo que... podría no salir bien.

-¿Por eso el beso de esa noche? – Rias recordó ese momento, el instante en que todo cambió entre los dos.

-Sí... me arriesgue y todo salió bien. Estar a tu lado me hizo sacar más del lado humano que había en mí. Ese que creí muerto hace tanto... - el joven vio a la pelirroja con una sonrisa. – Sí, Twilight me puede ayudar en mis momentos de rabia, el resto puede ayudarme de modos que otros no. Pero fuiste tú quien me hizo ser yo de nuevo, no el Sekiryuutei, sino el adolescente que es Hyoudo Issei. Sin ti, estoy seguro que me habría quedado en el estado frío en que estaba. Nunca te lo he dicho, pero eres tú quien me hizo sentir como alguien normal... un chico que quería la atención de una chica. Por ello...

-Ise...

Rias tocó la mejilla de su novio y pudo ver en sus ojos que hablaba con la verdad. Que él pensaba en ella de ese modo y no lo hacía para consolarla. Lo hacía de verdad y eso la alegraba. Le quitaba en algo las dudas de que ella no hacía nada por él.

-Sabes, debemos hacer esto más seguido. No me gusta pelear contigo y mucho menos por algo tan estúpido. Tienes dudas, dilas y yo haré lo mismo contigo.

-Suena justo. – el Sekiryuutei asintió a las palabras de la chica.

Ambos se besaron para mostrar que no había malos sentimientos entre ellos, pero a la vez como muestra de una promesa entre ellos.

-Espero que Twilight no le moleste que me adelante un poco. – Rias sonrió un poco para luego ponerse seria. – La ayudaré, esta vez es mi turno de salvarla.

Ise sabía que ella lo haría, que todos lo harían. Salvarían al resto y evitarán lo que sea que Afrodita tenga en mente.

Sin que ninguno lo notara, Sunset oyó todo atrás de una pared y sólo suspiró al ver que en verdad ellas tenían suerte.

-Suspirar no te llevará a ningún lado. – Macha la sacó de sus pensamientos. – El chico es colmo cualquiera, sólo que carga más que otros. Además, siento que es más maduro de lo que aparenta a primera vista.

-¿Y que...? Él ya... ni siquiera sé porqué me pongo así. Me siento estúpida.

-Porque sabes que en él puedes hallar lo que llevas buscando una vida. No algo banal o carnal solamente. Sino algo más. Pero tienes miedo y no te culpo, 3 amores fallidos de mala manera, algunos peores que otros, te hacen dudar.

-Yo... ayudaré. Sólo porque se los debo. Y quiero dejar muchas cosas en claro con esa Raynare.

-Cómo digas, me va bien de todos modos.

Macha cortó el nexo entre ellas y Sunset miro de reojo como esos sonreían al otro, creían que ellos lo lograrían y se tenían fe... y le daba envidia ver ello.

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Por otro lado, dentro del Imperio de Cristal. Afrodita buscaba el lugar donde Atenea debió guardar las cosas de importancia. El conocimiento de Haou.

Ese nombre siempre le daba sentimientos encontrados. Lo odiaba por matar a su amante, pero la hacía temblar porque recuerda con claridad los ojos de ese hombre y el aire que emanaba ese día.

Ella era una mujer que le divertía ver como los hombres babean por ella. Es una mujer bella, lo sabe y aprovecha, siendo sólo Ares el que la pudo hacer sentir sumisa cuando compartían cama y eso le encantaba.

Pero un día, este se volvió peor que un gato asustado. Miraba a todos lados cuando no había nada, como si la misma muerte lo siguiera. Y eso pasó una y otra vez, incluso cuando estaban juntos íntimamente. Eso la enfurecía, el hombre que destilaba poder y pasión se volvió patético.

Y cuando vio a Haou, mostrando lo único que quedó de Ares, se sintió excitada cuando él posó sus ojos en ella. Tal vez para asustarla, pero generó otra cosa en su interior.

-Lady Afrodita. – la voz de una de esas chicas la sacó de su ensoñación soñada. Era esa Valkiria. – No hemos logrado hallar lo que nos pidió buscar.

No podía ser. Atenea debió esconder esas malditas cosas en algún lugar. No puede haberlas destruido, eran el único recuerdo que ella tenía de él. Que rabia era pensar en ello. Pero también...

Pensó y pensó en sus posibilidades, Atenea era lista. Tal vez la más lista del Olimpo. Pero era una mujer como ella. Y eso la podía hacer predecible cuando... Eso es. Toda mujer siempre guarda todo lo importante en un solo lugar.

-Maldita sea... esa perra es muy lista. – Afrodita paso de Rossweisse, quien sacudió la cabeza. - ¡Céntrate!

-S-Si...

Estás chicas eran de una mentalidad fuerte. Más de una vez ha visto como todas, inconscientemente, luchan contra el control mental en que están. No hay duda que tienen una mente fuerte. Pero el hechizo que uso en ellas es muy fuerte. Eris perfeccionó los efectos de control y las zonas emocionales de la técnica que halló en una de las cosas de Hades.

El esqueleto idiota debería cuidar mejor sus cosas. No se las debería dar a otras parcas para que las cuiden. Thanatos no es muy partidario de él últimamente. Pero eso le permitió conseguir lo quería y de paso lograr su meta. Vengarse de Atenea y de Haou, aunque en el fondo deseaba hacerlo suyo. Por ello...

-Veo que están aquí, todos. – Excepto Sombra, el grandote seguía sobre el lugar donde estaba encerrada esa chica. – Cómo ven, no lograremos nada. Atenea es lista, pero sentimental. Y los demás también. Estoy segura que vendrán a atacarnos muy pronto. Y eso me viene bien... así como a ustedes.

-¿A que se refiere?

-Oh simple mi querida caído. – La mujer vio a Raynare y le sonrió. – Todas aquí quieren una sola cosa. El corazón del Sekiryuutei. ¿Verdad?

El silencio que obtuvo fue respuesta más que necesaria. Sabe que aquí, esta chica Twilight es una de las dos novias, pero puede jugar con sus emociones y dudas que tiene. Así como con el resto.

-Bueno. Esta es la oportunidad que esperaban para tenerlo para ustedes.

Xenovia sabía que era cierto. Hace tiempo que ha aceptado que desea estar con Ise, no porque era el Sekiryuutei y eso equivale a una fuerte descendencia, sino porque con él... se sentía una chica normal. Hasta de puso a leer revistas para saber cómo conquistar chicas.

En Kuroka era más algo que lleva guardando años. Desde que conoció a Ise, supo que él era especial. No la discrimino y la trató de ayudar. La hizo ser quien es ahora. Su amiga y compañera de equipo. Pero ella desea más, desea ser con quien puede estar de un modo íntimo. Desea que él sea de ella.

Rossweisse, ella era la que dudaba un poco. Sí, había descubierto que estaba interesada en el Sekiryuutei. No sólo por su gran poder, sino por como era. Ella había visto esos lapsos donde muestra ser un adolescente y esos donde muestra una madurez superior a la de su edad. Se sentía atraído a ambos lados. Y por ello quería...

Kaori no lo tuvo que pensar mucho, ella siempre estuvo interesada en Ise. Desde niños lo vio como un buen amigo, luego de que se volvió demonio pudo ver más de él. Pudo ver que él era quien ella deseaba para tener algo, pero sentía que no era digna de ello... ahora cree que...

Twilight por su lado. Nunca lo demostró. Pero siempre detesto la idea de tener que compartir a su amor con otras. Y tenía envidia de Rias. Ella era la primera novia, el primer beso... la primera chica que Ise mostró sentimientos. La oscuridad en el corazón de la chica tomó fuerza. Ahora podría tenerlo para ella...

Y Raynare, ella siempre deseo estar con Ise. Siempre pensó que con el paso del tiempo, algo nacería entre ellos. Que podrían estar juntos, pero tenía que ir a Kuoh, ahí conoció a Rias. La detestó, luego vino Twilight... la aborrecía. Pero ambos casos los superó, porque vio el bien que ellos hicieron en él. Pero...

La imagen de Sunset en su cabeza despertó un odio sin precedentes en ella. Esa maldita se había atrevido a llegar y tener contacto con Ise. Cuando fue su enemiga... cuando ella fue una de las que provocó la muerte del Sekiryuutei. La odiaba, la aborrecía... quería eliminarla de la faz de este mundo. Y lo iba a hacer. Sus ojos brillaron de un color rojo rosado y azul celeste en respuesta.

Afrodita sonrió al ver que al fin su plan estaba resultando. Esto será tan divertido de ver. Ver como estas chicas de matan entre ellas por un hombre. Eso era lo que quería.

-Muy bien, como ya captaron. Esta es la oportunidad para hacer lo que desean en el fondo de sus corazones. De al fin poder tenerlo para ustedes. De eliminar a quienes lo alejan de ustedes. De qué el sea sólo suyo.

A las palabras de la Diosa, se puso ver como el ambiente cambió y el aura de las chicas también. Sí, esto era lo que esperaba. Ahora no están luchando contra el hechizo, sino están canalizando sus emociones. Porque eso es lo que hace a las mujeres tan peligrosas.

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En el fondo de la mente de 5, ciertos seres hablaban entre ellos. Tenían que estar de acuerdo en una cosa...

-No puedo creerlo, esa loca obsesiva estaba interesada en Himmel solo por lo que hizo... ¿No es eso raro?

-Más de lo que puedo imaginar Magus. Y eso que yo soy el que ve cosas raras.

Fidchell se cruzó de brazos y vio a sus iguales. Estaban en el mismo lugar que la última vez que hablaron cara a cara. Sólo que Macha estaba aquí en su respectivo puesto, pero faltaba Gorre.

-Parece que estar muy lejos de nosotros no permite el contacto con esas dos.

-O eso, o es lo que les lanzaron y tiene a esa chica Ray bajo el control de Afrodita. – Innis miro a Macha con rabia. - ¿Qué? ¿Te molesta que sea tan lista?

-¡Aaaaaah! ¡Siempre te odié, ahora lo recuerdo! ¡Maldita come hombres!

-Jeje, no tengo la culpa de ser más bella que tú... simplona.

-¿¡Simplo...!? ¡Maldita, te mataré!

-¡Basta! ¡Dejen sus discusiones tontas para otro momento! – la voz de Skeith hizo que ambas lo pasen a ver. – Sé que no se soportan, sé que se quieren matar. Pero entiendan esto. Gorre es nuestra prioridad.

-¿¡Te interesa la enana!?

-¡Nooooo! – Skeith se tapó la cara al ver que estas dos lo malentendieron.

-En momentos como estos, me agrada que sea Skeith el casanova.

-Sí, pero es raro que justo seamos parte de dos chicas que quieren al otro yo de él.

Skeith miro con rabia a Magus y Fidchell, todo mientras trataba de tomar aire, respirar, calmarse y ver que diablos poder hacer para poder salvar su cuello. En momentos como estos, odia tener emociones...

-Te odio Himmel, a ti también Ise. Lo importante de esto es que debemos ser conscientes de una cosa. Que Gorre está bajo el poder de un enemigo. Eso de por sí nos complica todo y lo digo a nivel general.

-Tsk, verdad. Lo odio admitir. Pero Gorre es la más variable de nosotros.

Todos asintieron a las palabras de Innis. Sabían que Gorre, que era conformado por dos entes, era muy complicada de enfrentar. Mientras que Red se enfoca en el ataque y es resistente a los ataques mágicos, Blue es más de magia, pero vulnerable a los físicos, los ponían en una posición difícil.

-Creo que lo obvio será que yo luche contra Gorre. – Todos pasaron a ver a Macha, quien se había cruzado de brazos. – Mi otra yo tiene asuntos pendientes con la chica que es el huésped. Estoy segura que ninguno de ustedes, los varones, se desea meter en una pelea de mujeres.

-Yo paso. Me basta con lo que veo a diario...

-Igualmente. Deseo vivir lo suficiente.

-Cobardes... - Innis vio a Skeith, quien no dijo nada. - ¿Qué crees tú?

-Macha tiene razón. Dejando a un lado que es una situación personal entre ellas, también pesa que mi otro yo irá a enfrentar a ese Sombra. – Skeith miro a Macha. – Te dejaremos a ti y a Sunset a Gorre y Raynare. No falles...

-¡Oh Skeith~! – Todos vieron como ella se acercó al Terror of Death a gran velocidad y abrazo su brazo derecho. - ¡Sabía que yo era tu favorita!

-¿¡Ah!? ¡No, yo no...! ¿¡Por qué me ves así Innis!? ¿¡Que estas....!?

-¡Maldito pervertido, igual a tu otro yo! ¡Te odio!

Magus y Fidchell vieron, tendrían expresiones cansadas si sus caras mostraran emoción, todo y no pudieron evitar suspirar. Todo mientras veían los rayos y los vientos chocar en medio del espacio en que estaban.

-Sabes, estoy empezando a pensar que estamos sobrando aquí.

-No lo niego Magus, pero tampoco lo podemos dejar sólo. – el grito que ambas se dieron bastó para que... - Pensando bien la situación, la opción más viable y sana, es la retirada.

-¡No me dejen aquí Cobardes!

Skeith maldijo su suerte, no podía creer que esto le esté pasando... Ahora entiende a su otro yo y a Himmel. Parece que deberá pedir perdón...

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-¡Achu! – Ise estornudo al sentir que alguien hablaba de él. – Ugh, tal vez me resfrié.

El Sekiryuutei estaba pensando en lo que pronto va a pasar. Sabe que... no será sencillo enfrentar a Sombra, más si lo que Atenea les dijo era verdad. De ser así, Sombra sería mucho más fuerte que su maestro... y eso es decir mucho. Vaya, sólo a él le pasan estas cosas.

Lamentablemente, su mente iba y otra vez a las 6 chicas que fueron secuestras por Afrodita. Y detesta aún más la idea de que deban pelear para liberarlas.

[Hey, no te pongas a pensar en esas cosas. Ellos tienen su misión y nosotras la nuestra] – Ise se sorprendió al oír la voz de Alfa. – [Parece que llegamos en el mejor de los momentos]

-Se habían tardado.

[No es fácil ir y venir del núcleo del Boosted Gear] – Esta vez oyó la voz de Beta, quien sonaba cansado. – [Veo que tenemos mucha acción y un problema]

[Es perfecto, así podremos estirar algo las piernas] – Ahora era Gamma quien daba su opinión. – [Creo que es buen momento para aplicar lo que teníamos en mente]

-Cómo si fuera fácil... el Omega Burst es difícil de mantener.

[Pero no imposible. Dudo que puedas ganarle a este oponente aun llevando el poder del Modo Omega a su límite]

Y Alfa sabía donde dar señores. Era verdad, el poder de Sombra de seguro era superior al suyo. Necesitará de ir con todo lo que tiene para poder ganar. Y eso era decir mucho.

Ise optó lo cerrar los ojos y tratar de dormir un poco. Más porque sabe que necesitará todo lo que tiene... si desea una oportunidad de salir vivo de esta.

...

Al mismo tiempo, al otro lado del salón donde estaba. Las chicas veían como el joven se quedaba dormido.

-Eso significa... Que no ha dormido nada desde el incidente del Inframundo. – Ravel se llevó la mano a la cara. – Ese idiota...

Rias les había contado lo que Ise le había dicho. Sentía que no era justo que ella lo sepa y el resto no.

-Hay que ser sinceras. Me sorprende que Ise-kun haya resistido tanto sin... perder la cordura.

-Vamos Irina, Ise-kun no es tan... fácil de... - Aki quiso decir algo para refutar, pero no había nada. - Ugh, es cierto... Ise-kun no es invencible.

-Y lo aprendimos de la peor manera. – Ayane guardó el kunai que había terminado de sacar filo. – Por ello, debemos ser más fuertes. Todos. Como equipo y como individuos. Ya le hemos dejado la carga mucho tiempo.

-Estoy de acuerdo. En especial nosotras 3, que solo somos como él.

-Querrás decir 4, Le Fay Morgana. – Sunset se acercó al grupo con los brazos cruzados.

-¿Tú también? Sino mal recuerdo, tú no formas parte de este grupo.

Todas vieron la mala relación entre Akeno y Sunset, pero por alguna razón... era peor ahora.

-Oh con que es eso... - Ayane y Fay recibieron las noticias de Magus y Fidchell.

Pensar que Skeith sería la manzana de la discordia entre esas dos y que ellas, lo pasen a sus otras yo. Vaya...

-Para tu información pechos de globo. – Muchos contuvieron la risa ante el insulto mientras Akeno la miro más molesta. – Le debo a Ise mucho. Y lo pienso pagar. Además, deseo darle unos buenos golpes a Raynare y la oportunidad es perfecta.

-Que agresividad... Aunque si yo tuviera la oportunidad de hacerle lo mismo a Ravel...

-¿¡Eso que significa pecho plano!?

Ambas chicas se vieron molestas antes de que Rias las detenga con dos golpes en la cabeza.

-Ahora entiendo a Kuroka... - Rias se sobo la cabeza, paso a ver a Sunset quien seguía igual de seria. - ¿Puedo confiar en ti?

-No tienes más alternativa. Soy la única que puede hacer ese modo Avatar ahora. De seguro Raynare lo usará. – la pelirroja pensó en lo que debía hacer. Y supo que no tenía más salida. Debe confiar en Sunset, ella es la única opción que tienen contra Ray.

-Onee-sama. No conozco a Sunset... pero Twilight confía en ella. He visto como más de una vez han hablado. Y... siento que podemos confiar en ella para esta situación.

-¿Lo dices por simple compasión? ¿O por que crees en mí?

La pregunta de Sunset, algo ruda, a Asia, hizo que todas la vean molestas. Pero la rubia sonrió al ver que la chica sólo quería ver si ella confía en una ex criminal.

-Ambos... Creo que todos merecemos una segunda oportunidad. Que se la gane y la aproveche. Raynare Onee-sama era como tú. – Rio al notar la expresión de asco de Sunset, quien no le gusto que la compararan con la caído. – Ise-san confió en ella y le dio una segunda oportunidad. Y la ha aprovechado. Más que nadie... Ise-san y Twilight-san te la están dando y yo creo que... debemos confiar en ellos. Porque ellos parecen entender lo que tratas de hacer. Una porque es tu amiga y él porque sabe lo que es estar en la Ruina...

Sunset no pudo decir nada más a las palabras de Asia. Sólo se dio media vuelta para irse a otro lado, de seguro para estar sola.

-Wow Asia, mis respetos... pensar que te harías tan sabía.

-No es eso Irina-san. Es sólo que... Siento que ella en verdad desea ayudar. Pero no sabe como expresar ese deseo. Parece que ha estado muy sola mucho tiempo.

-Bueno, si nos ayuda yo no tengo que poner ni un pero. Eso sí, siento que debemos hacer un plan. No sé porque siento que la vamos a necesitar.

Aki tenía razón. Había más cosas que debían pensar. Más porque, esta batalla no será tan fácil y por varios factores.

....

-¿Qué opinan ustedes?

-Que debería ver si Va-kun desea pasar tiempo con... ¡Au!

Applejack le dio un golpe a Pinkie en la cabeza. Todos notaron que no era lo mismo si Twilight no era la que hacía el golpe. Pero...

-No es lo mismo... Twi sabe dónde golpear para que parezca doloroso, pero que en verdad no es así... ¡Me dolió!

-¡Perdóname Pinkie!

Las demás vieron con pena ajena como la rubia consolaba a la chica quien lloraba y llamaba a su amiga. Sin duda estaban en un punto que no esperaban estar.

Se habían dado cuenta lo dependientes que eran de Twilight para ellas. Ella era la cabeza de ellas... mientras que ella no esté.

-Dios... la idea de que seamos nosotras quienes tengamos que detener a Afrodita... me da algo de miedo.

-¡No pienses así Fluttershy! ¡Podemos hacerlo!

Rainbow tenía plena fe en las habilidades de sus amigas, pero el resto sabía que estaban en una situación difícil. No es que no sepan sus habilidades, sino que saben que sin Twilight pierden fuerza de ataque y variabilidad.

-Bueno AJ querida, tú eres la segunda al mando. Así que tú serás quien nos dirija.

-Ugh, odio que me hagas esto Rarity. Es decir... Rayos, detesto que Twilight me diera esta responsabilidad.

La rubia se acomodó su sombrero para luego ponerse a pensar en un plan. Algo que las ayude a tener a Afrodita en su lugar mientras el resto hace lo suyo.

-Pueden usar el poder combinado de los Elementos para tenerla a raya. – ver a Sunset frente a ellas las sorprendió.

-¿Qué deseas?

-Mira masa rosa, no vine a discutir contigo. Vine a darles algo de información que las puede ayudar. Si bien el Elemento de la Magia no está con ustedes, este no impide que puedan el máximo poder de sus joyas.

-¿Cómo sabes eso...?

Sunset se quedó muda ante las palabras de Fluttershy, se dio me dio vuelta para irse. Pero se le oyó decir...

-Porque yo también lo desee una vez...

Vieron a Sunset ir hacia otro lado, les era raro ver a la chica ayudarlas cuando la última vez fueron enemigos.

-Siento que nos desea ayudar...

-¿¡Ah!? ¿¡Se te frió el cerebro AJ!?

-No Rainbow, yo sí tengo neuronas. – la mencionada se sintió ofendida a esas palabras. – Dejando los celos de Pinkie a un lado...

-¡Oye! – Era verdad, eran los celos de mejor amiga.

-Sunset tiene razón... sin Twilight, no somos indefensas. Podemos hacerlo, si antes dependíamos del Elemento de la Magia para sacar todo nuestro poder...

-Tras obtener las formas Astral, eso no pasa más. Sí, ahora podemos crecer a nuestro modo y usar nuestros poderes como queremos. – Rarity tenía que admitir que Sunset era lista. – Me recuerda a Twilight un poco...

-¿En lo lista y algo callada?

-Eso... - Sonrió por las palabras sinceras de Fluttershy. – Pero que aunque no lo aparenta, parece preocuparse por el resto. Y Pinkie, no seas celosa...

-¡Hmph! ¡Ella no me quitará mi puesto de mejor amiga! – Las demás suspiraron por lo ridículo que era todo esto.

....

-¿Entienden el plan? – Esdetath les estaba dando a los que iban a ser los infiltrados silenciosos un plan.

Ravel le había pedido esto a la Yuuki Onna, más porque ella sabía de estas cosas. Mucho más que cualquiera aquí. Si se pudo meter al Vaticano y robar una espada, puede hacer esto.

-Entendemos mujer, no somos brutos...

-Quiero refutar ello. – Todos rieron a las palabras de Teepo, quien salió volando por un golpe del báculo del Youkai.

-¡Teepo! ¿¡Que te pasa!?

-Extraño a la tímida maga de hace meses...

-Ya, ustedes son peores que niños. – Arthur miro a Kiba y a Gasper. – Espero que esto no les moleste.

-La verdad... es algo que vemos a diario... Mucho. – el pequeño vampiro sonrió al decir ello.

-Ya veo... Por cierto Kiba Yuuto. Espero que un día puedas superar el problema que te está dando Gram.

-¿Lo sabes? – el rubio vio al humano con una ligera sorpresa.

-Sigfrido no era tonto. Sabía lo que hacía y no se necesita ser un genio para ver el efecto de Gram. Poderosa, pero pagas un precio.

Kiba no quiso decir nada más, sabe que esto es algo que él debe superar sólo. Más porque no desea preocupar a...

-Rarity-senpai se molestará si se entera...

-Gasper, tú cierra la boca.

A lo lejos, Sunset vio como el grupo reía. Supo que no tenía nada que ver ahí. Iba a ir hacia otro lado, cuando se vio con el Hakuryuukou, Rin y Fenrir.

-Oh, hola...

-Veo que deseas ayudar en todo lo que puedes. Se ve que tratas de enmendar tus errores.

-Hay mucho que cambiar... y trato de hacer ello. – Sunset fue hacia otro lado, dejando al muchacho con la palabra en la boca.

-¿Por qué está triste?

-Porque siente que está destinada a ser despreciada por los errores que cometió. – La niña vio a Vali con duda. – Lo entenderás cuando crezcas.

-No soy una niña... - Vali negó con la cabeza ante la actitud de la niña.

-Ve a jugar con Fenrir...

El lobo lo miro con horror. Maldita sea, no es una mascota. Es un God Slayer y un ser poderoso y... Oh, que bien se siente que le rasquen atrás de la oreja. Vali vio ello con una ceja alzada, Fenrir es débil con los niños por lo que ve.

....

Sunset se sentó relegada del resto, tratando de idear sus ideas. Tratando de simplemente, creer que estaba haciendo lo correcto. Lo estaba haciendo ¿no?

-No dudes ahora niña. Céntrate en lo primordial. En detener a esa loca y salvar a tu amiga y al resto de chicas.

Macha tenía razón, debía hacerlo. Era modo de iniciar su redención. El modo de demostrar que puede hacer las cosas bien. Luego de todas las metidas de pata que había hecho en su vida, era el momento de hacer algo bien para variar. Puede hacerlo...

Suspiró al ver a Ise, aún dormido al otro lado del lugar. Se notaba que se quejaba un poco, tal vez no estaba teniendo un buen sueño.

Rayos, no puede seguir. No era justo. Él no debía ser amable con ella. No quiere que surja algo que al final la dejara lastimada de nuevo. 3 fallos amorosos ya le bastan. No quiere más. Ella es una ex criminal, ¿tendría alguna oportunidad si pasara algo? No, claro que no. Deja las esperanzas de lado...

Sintió como un lamido en su mano la despertó de sus pensamientos. Era Kurama, quien la miraba con atención. Ella se sobo los ojos, sabía que debe ser firme. Acarició la cabeza del lobo, ya que sabe lo que le trata de decir y lo agradece. Mucho. Hará lo correcto, sin importar que.

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-¿Con esto basta? – Atenea tenía en sus manos el nuevo corazón de Cristal.

Rean ayudó a Cadance a sentarse, la pobre se veía exhausta. Pero él estaba igual.

-Creo que es todo...

-Sí, al parecer hemos podido crear algo estable con nuestro propio poder. Ellos necesitaran todo lo que tienen para lo que se viene.

La Diosa sabía los riesgos que había en el plan, ahora más que nunca. Pasó a ver a Rean, quien asintió.

-Es hora.

Cadance vio a su primo y a la Diosa irse, diciéndole que se quede y duerma. Lo necesita. Ella trató de refutar, pero las fuerzas no le fueron suficientes. Ya que cuando trató de hablar, sintió el sueño ganarle.

Cadance fue recostada en una cama por Rean, quien sólo la cubrió con una sábana para dejarla dormir. No sin antes prometer que salvarían a Twilight y a todos.

Cadance sonrió antes de quedarse dormida, viendo a ambos irse. Sabía que lo lograrían... tenía fe en ellos.