Peligro en Agreas
La verdad, no le sorprendía el saber que ahora mismo, estaba luchando para evitar que, la cantidad que sea esté presente, los agujere. Su oído pudo captar que le disparaban, eso ni era bueno. Dio un salto hacia atrás con giro para esquivar el ataque, sintió que algo se le acercaba por detrás... el olor no es familiar, así que... alzó el brazo derecho y dio un golpe hacia atrás. Como esos tipos cool de las películas... le dio. Tachen eso de su lista de cosas por hacer.
[Céntrate en lo importante animal]
Oh. Es verdad. Su compañero estaba en lo cierto. Debe de... Ahm... Ok, recapitulemos.
Estaba en Agreas, la zona donde de estaba haciendo la reunión, asamblea o lo que sea, de magos. Al mismo tiempo que pasaba lo que sería el día de prueba de la escuela de Sona. Hay un ataque de Qlippoth. Tratan de llevarse a los magos, él y unos cuantos decidieron venir aquí, mientras que los demás miembros presentes del equipo DxD están protegiendo la escuela y los que están ahí. Ok. Va bien en su resumen.
Lo que no va bien, para él, es que tiene que pelear ciego, culpa de un enfermo, que su misión de rescate no acabó como esperó, ningún plan acaba como quiere, además de que estaban luchando contra miembros de White Fang, la líder actual incluida.
... ¿Cuándo acabó su vida de este modo? No sabe si dar gracias por las bendiciones que tiene. O maldecir a toda deidad existente, que su suerte sea extrema para lo bueno y/o lo malo. Si... En verdad está pensando seriamente en ver a un terapeuta.
-¡Cuidado! – el Sekiryuutei escuchó la voz de Ruby y un choque de metal con metal. Ella debe haberlo defendido de algo. Eso cree... - Uff. Qué cerca...
Oyó como su amiga golpeó al último agresor con su guadaña y lo mandó a volar, sólo para oír unos disparos... Eso debe de doler. Duda que Ruby esté usando sus balas perforantes. Debe de estar usando las de aturdimiento.
Pero no había tiempo para eso. Hay que moverse. Ambos jóvenes se pusieron en guardia. Sabía que hay mucha basura que sacar. Por más raro que suene eso.
Yang por su lado, golpeaba a todo lo que se le acercaba o cruzaba. La chica pareció una destructora humana. Y eso que a ella le encanta ser llamada así. Sus puños mandaban varios dientes a volar y no hay duda de que muchos deberán ver a un buen dentista. Eso sí, cuando debía retroceder, lo hacía usando a Ember Celica para lanzar unos disparos a los lados o el suelo, dándose impulsos. Sí, tal vez no tenga el control de fuego de AJ o Ravel. Pero tiene unas buenas armas estilo guantes y balas. Sirven. Es más...
-¡Boom! – activó el mecanismo en sus guantes, haciendo que lo que dejó en el suelo, explote.
Los miembros de White Fang no vieron el momento en que momento esa chica dejó pequeñas bombas. Las que les explotaron en toda la cara. Vaya que dolía... y ella lo sabía. Su sonrisa demarcada, que lo tenía todo planeado. Es más, agradecerá a su hermana luego las mejoras que le dio a sus armas.
-¡Muy bien, ¿quién quiere más?! – la rubia vio como muchos la apuntaban con las armas a distancia que tenían. – Oh... Jajajaja... Creo que soné muy... arrogante, ¿No? ¡Eep! – optó por una pequeña retirada estratégica. Puede ser muchas cosas. Pero no piensa actuar a la loca. Ya no.
Por otro lado, Weiss esquivaba las balas con gracia, más en parte por sus habilidades mágicas que otra cosa. La magia de su familia era especial. Le permite usar círculos mágicos para aumentar ciertos factores, personales o de otros, además de que puede simplemente cambiar la estructura de estos en medio de la marcha. Ejemplo, tomó lo que eran varios escombros con su magia de viento, los elevó, para luego activar un círculo mágico que sirvió para actuar de disparador de esas cosas. Los trozos de concentro volaron como misiles para ella. Pero no es su único talento...
Agitó su escote, para crear otro círculo atrás de ella, del cual emergió lo que parecía ser un enorme dragón. Era un Evil Dragón artificial pero hecho por la energía de la magia. El talento real de su familia, es el de que pueden invocar entes espectrales de los enemigos que han derrotado. Y ella mató a uno de esos dragones en Rumanía semanas atrás. Sonrió al ver la cara de miedo de esos tontos, ordenando a su dragón que vaya a jugar. Cosa que este hizo. Sí... le encanta esto.
-¡Weiss, socorro!
-¿Qué rayos...? ¡Yang! – ver a su amiga correr hacia ella, con un grupo de terroristas tras su persona, le hicieron rechinar los dientes. - ¿Por qué...? – Miró al cielo en busca de paciencia divina, para luego crear un círculo mágico que puso debajo de esos tontos.
Fue gracioso ver cómo estos cayeron al suelo por lo mismo que ahora el piso. Yang se detuvo, canalizó fuego en su puño derecho y golpeó el suelo con fuerza. Las llamas envolvieron a los tipos, sólo generando mucho dolor por lo que ven.
-Bien.
-Hay que centrarnos en proteger a los magos aquí presentes. – Weiss ordenó a su dragón que vuelva con ella, este lo hizo sin dudar. - ¿Qué...?
-Oh nada. Sólo imaginaba que tomas a este grandote como práctica para luego ir por el dragón que te interesa. – el sonrojo en la cara de su amiga, siempre era un deleite para Yang.
-¡Cierra la boca! ¡No estoy para tus cosas!
La rubia se encogió de hombros, viendo cómo Ise y Ruby derrotan a los que se les acercaba... se te es difícil imaginar que el Sekiryuutei estaba ciego. Era algo extraño que pensar...
Pero quién le preocupa es otra, quién está luchando por otro lado del lugar. Siendo más silenciosa, pero no duda que letal.
Blake se defendió del ataque de la daga de Ilia, agradecía tener un modo pequeño para su arma. La cambió a modo pistola y lanzó varios disparos hacia la chica Hanyou, quién dio varios saltos para esquivar todos los ataques. Algo que mortifico a la pelinegra, quién cambio su arma a modo katana. Debía estar lista.
Si algo odiaba de Ilia, era su capacidad de hacerse invisible. Sólo su fino oído la puede ayudar ahora. Debe de estar alerta a cualquier sonido, por más difícil que sea... el hecho de estar en una zona amplia y con varios ruidos, hacen que sus orejas no capten rápidamente el sonido.
Pero escuchó unos latidos, eran rápidos... nervios, anticipación. ¡a la derecha!
Alzó su arma para bloquear el ataque de Ilia, quién se mostró mortificada por haber fallado tan buena oportunidad. Pero Blake sentí que la batalla estaba ganada. Ilia era más de espionaje y de asesinato silencioso. El combate uno a uno, no es lo suyo. Por eso...
Movió su arma de tal modo, que hizo que Ilia pierda la fuerza de agarre en su arma, dándole a ella la oportunidad de darle una patada a la mano de su oponente, liberando la daga de su agarre. No sólo ello. Le dio una patada para que se aleje de ella. Acto seguido, le disparó en la pierna con su arma, logrando herirla.
-¡Gah! – la chica cayó al suelo, algo desorientada por el dolor. Sólo para alzar la vista y ver a su ex amiga. – Tú...
-Se acabó Ilia. Si no pudiste ganarme, no puedes esperar que lo harás con el resto. Menos con Ise. – la mención del nombre del Sekiryuutei, sacó una expresión de rabia en la terrorista. - ¿Por qué lo odias? Él no te ha hecho nada malo.
-¿Nada? ¡Acabó con nuestro sueño! ¡Nuestra esperanza! ¡Todo por lo que luchamos fue destruido por él! – Blake no entendía de que hablaba. – Tú... no entiendes nada. Sólo te has conformado con huir. De aceptar que el mundo, no nos acepta.
-Oh. Eso es algo que no podemos negar. – Blake e Ilia voltearon al oír la voz de Ise, quién era ayudado por Ruby a caminar. – El mundo es cruel con los que son... diferentes. Raros. Eso te doy la razón.
-¡Tú...! – Ilia quiso lanzarse hacia él, pero la punta de la katana de Blake en su cuello la detuvo. - ¡No tienes derecho de tratar de entender que sentimos!
-¿Por qué tanto odio? ¡Ise no te ha hecho nada! ¡Es más, trata de entenderte! ¡Eres una...! – Ruby habló con rabia por las acciones de la chica. Es más, saben que... que él...
En ese momento, se vio como Yang y Weiss lograban acabar con los últimos terroristas. Algo que sacó un gruñido de rabia a Ilia, quién ya pensaba en su próximo plan. Sólo necesita... tiempo.
-Ok. Estoy cansada de oírte decir estupideces. – Yang dio un golpe en su palma derecha. – Nos dirás lo que queremos oír pequeña lagartija, o te aseguro que mi mano mecánica se teñirá de rojo por los golpes que te daré.
-... Siempre tan violenta. Pero apoyo la moción. – Weiss deshizo la barrera helada que protegía a los magos. Para sólo hacer que el dragón que tenía, los vigile. – Habla. O muere.
Ilia veía sus opciones. Aún tiene un as bajo la manga. Uno que tal vez no guste a su contractor. Pero es mejor eso que entregarse al enemigo y morir. Aún hay tanto por hacer. Y por ello...
-Bien. ¿Quieres saber por qué te odio Sekiryuutei? Simple. Eres todo lo que detesto. Crees en una fantasía como lo es la igualdad y el entendimiento entre especies. La fomentas, pero es una gran mentira que sólo sirve para tener todo en vigía constante. No sólo ello, dices que puedes entenderme. No es así. Tú no sabes lo que es vivir cada día de tu infancia, siendo odiada por lo que soy. Por mi propia familia... por quiénes creí que me querían. Tras ser... usada como un maldito objeto de placer por tanto humanos o seres sobrenaturales. Tú... no sabes nada de mí. – Ilia se tomó la parte de arriba de su vestimenta y la alzó, mostrando una horrible cicatriz. Una que él no veía, pero escuchar el jadeo de Ruby a su lado era... suficiente. – Esto me hicieron. Esto... es lo que termine siendo. Un objeto de placer, al que le quitaron la única razón de vida que le quedaba. El sueño de tener una familia.
El silencio que hubo en el lugar, no era necesario de interpretar. Blake recordaba que Ilia, a ella la encontraron tras... sacarla de esos burdeles que hay en el mundo sobrenatural. De esos... que sólo... su padre le comento que ese era el destino de varias mujeres Hanyou. Tras ser vendidas o abandonadas. Le daba asco y horror pensar que hay cosas así en el mundo.
[Le arrancaron el útero. Qué horrible. No sólo ello, debieron de hacer que todo el aparato reproductor fuera... prácticamente inservible. De seguro.... Nunca sintió placer. Sólo dolor y en el mejor de los casos... un vacío]
Si... imagina que es algo así. No se puede ni imaginar todo el dolor que debió de pasar. No puede decir que la entiende. Porque eso es mentira. Es más... sabe que ella nunca podrá olvidar lo que vivió.
-Cuando... Cuando me uní a White Fang, lo hice porque quería venganza. Tus padres eran ingenuos Blake, los respetaba. Pero eran unos tontos crédulos. Y eso es algo que siempre me mortifico. Paz con los que nos tratan como menos que simples animales. Eso es algo que no podía soportar. Me daba rabia... pero no dije nada. Porque en verdad creí que lo que Adam decía. Y ver cómo luchabas con nosotros, para cambiar las cosas a mejor, me dio más fuerza. Pero tenías que tener pena por esos humanos y huir... y él... - señaló al Sekiryuutei, quién seguía en silencio. – Él vino un día, diciendo que estábamos por matar gente inocente. ¡no hay gente inocente entre los humanos! ¡No hay nada de inocente en este mundo! ¡Mató a Adam frente a nosotros, en un maldito momento donde estábamos por cambiar el mundo! Lo peor de todo... ¡Nos dejó vivir, para que suframos más!
-¿En verdad crees que Ise es esa clase de persona? ¿Qué los dejó vivir por un enfermo placer de que iban a sufrir? Je, vaya que estás mal. – Weiss soltó un bufido burlón ante la razón de esta chica.
-Ustedes no vieron lo que yo. Como es este ser realmente. Al que llaman héroe... es un monstruo que puede destruir todo lo que se le acerca. ¡Todo lo que está cerca suyo morirá!
-¡La voy a...! – Ise alzó su mano para detener a Yang, quién quería arrancarle los cabellos a esa loca. - ¡La que está mal aquí eres tú y esos que siguen el ideal de un loco que está muerto!
-¿Es así? Es ese ideal lo que nos da fuerzas. De un día ver... este mundo destrozado. De quienes nos hicieron la vida un infierno, rogar por morir. Adam no estaba loco Blake... era un visionario. Uno que sabía que este mundo estaba podrido y que debía desaparecer. – la pelinegra cerró los ojos a esas palabras. – Creíste en lo que dijo una vez. Puedes hacerlo aún... ¿Por qué luchas con ellos? Un día... se les acabará la suerte. Porque en este mundo no hay justicia. No hay... un futuro.
Blake miró a su ex amiga con pena. La tristeza era grande. Pero al mismo tiempo, la entiende. No ha pasado lo que ella, porque sus padres la protegieron. La cuidaron desde niña. Aún así... ¿Creer que no hay un futuro para este mundo? ¿Era eso cierto...?
No... pasó a ver a sus amigas, quienes la aceptaron por quién es y no qué es. A quién la escuchó en su momento de debilidad. Pasó a pensar tantas cosas en esos cortos segundos. Qué al hallar una respuesta, no pudo evitar sonreír. Y esa sonrisa, no le gustó nada a Ilia.
-"El futuro es de quienes tienen el valor de luchar por él". Eso es algo que uno dijo en el pasado.... Y sus palabras aún tienen fuerza hoy en día. Porque es verdad. Sino luchas, nunca verás si lo que crees es correcto. Finalmente entiendo una cosa Ilia... Amé a Adam porque veía en él, la fuerza por crear un mejor futuro. Pero se perdió en sus deseos de venganza, en su propia oscuridad. Tal vez creas que no vale luchar por este mundo. Pero alguien me dijo, que lo vale... incluso si es para hallar tu propia libertad. Y creeré en sus palabras... porque sé que no me miente.
Los ojos de la terrorista se afiliaron, casi parecían dagas. Centraba su vista en el Sekiryuutei, quién sentía los deseos de la chica de matarlo. Vaya...
-Él... Él no está a prueba de fallas... ¡Viste su poder! ¡Qué puede hacer! ¡Si él quiere, puede acabar con este mundo! ¿¡Por qué crees que esta vez tu fe será recompensada!?
-Porque vi que... tras todo. Es una persona que sufre. Llora... y eso lo hace muy humano. Y es algo que... me da la certeza de que si está por descarrilarse, lo dirá... pedirá ayuda y la aceptará. Porque... - pasó a ver a dicha persona. – Porque tengo fe en él.
Ise parpadeó. Sentía que lo miraban. ¿por qué sintió que Ruby le piso el pie? La armadura lo protege. Pueden decirle que rayos pasa. Pero antes de que oiga un nuevo regaño de Ddraig, sintió su X-Pulse activarse. Ilia, en el momento de distracción de todos, sacó de sus bolsillos una granada de luz. Una que dejó a todos ciegos unos segundos. Más no a él.
El Sekiryuutei lanzó un Dragon Shoot hacia donde sentía que la chica huía. Sólo para fallar por un pelo. Rayos. Maldijo su falta de puntería, pero oír lo que ella dijo...
-¡Tal vez hallan salvado a esos magos! ¡Pero les hago recordar una cosa! ¡Esta ciudad será una excelente bomba allá abajo!
... ¿Qué dijo? Cuándo ya los ojos de todos volvieron a ver. Escucho el jadeo de alguien. Era Luna, sino mal recuerda el tono de su voz.
-No... ¡Es una locura!
-¿Qué cosa? – Ruby dejó de sobarse los ojos, para luego oír la palabrota que salió de la boca de Weiss. - ¡Weiss!
-¡Ahora no tarada! ¡Esos miserables!
¿Puede alguien decir que estaba pasando? Estar ciego y sin saber que ocurre, no calma sus nervios. Escuchó como alguien tecleaba en uno de los paneles de control de la sala, no hay duda que el lugar está muy tecnológico.
-Es un programa de... descarga de información. – Celestia veía lo que pasaba en la consola. – De algún modo, se han enlazado al sistema central que regula la isla. Toda su información, secretos y demás, está al alcance de estos sujetos. No sólo ello, es un hackeo que no puedo... anular.
Weil. Él debe de estar tras esto. Pero no era el momento de conjeturas. ¿Qué tiene esto que ver con lo que Ilia les dijo hace unos minutos?
-Una vez acaben de descargar toda la información que hay aquí... el sistema anti gravitacional de la ciudad se apagará. Eso hará que la ciudad vaya al suelo... - las palabras de Gondur fueron... un balde de agua fría para todos. – Malditos... tienen todo planeado.
-A ver... resumen. Hay un programa que está tomando toda la información de la ciudad. Y cuando esté acabe, apagará el sistema de gravedad que tiene esta enorme ciudad en el aire, para que caiga... ¿No? – Yang sintió un tic nervioso en su ojo cuando recibió un asentimiento. - ¿¡Qué vamos a hacer!?
-¿Podemos anular el sistema de descarga?
-No Ruby... eso haría que la ciudad caiga más rápido de lo que estaba pensado. – La chica tragó saliva al oír lo que Weiss le dijo. – O elegimos el tiempo para salvar a la gente allá abajo. O la información... que desgraciados. Ambos son importantes.
Debían de elegir... y rápido. Cada segundo es vital. Pero... ¿Cómo detendrán algo así de grande si es que optan por... tomar el tiempo para salvar a los que están abajo? No era el modo en que quería pasar su día...
-No es como si podamos hacer explotar la ciudad y hacer que caiga en pedacitos.
A las palabras de Ruby, el Sekiryuutei sintió que tuvo una revelación. Su mente trabajó a mil por hora, ignorando lo que el resto decía. Las ideas que se les ocurría. Hasta los magos querían evitar que esto se vuelva un cementerio gigante ocasionado por la caída de algo que puede ser peor que la explosión de mil bombas atómicas.
Celestia y Luna vieron como Ise murmuraba unas cosas, sin decirle nada a nadie. Es más, Gondur jura que es la misma cara que Himmel tenía cuando tenía un plan... un loco, pero muy efectivo plan. Y cuando sonrió de ese modo... supo que estaban por oír una locura.
-¡Ruby! – el Sekiryuutei sabía que su amiga estaba a su lado, estaba tan feliz que le dio igual besarla en los labios ante la clara sorpresa de los presentes. - ¡Eres una genio!
-... ¿Lo soy...? – la chica no le respondió con claridad, más por lo que acaba de pasar, de la cara boba que tiene, además de que siente su cara arder.
-¡Oye!
-¿¡Quién desea hacer explotar una gran ciudad!? – Yang cerró su boca con un claro click. Es más... jura que la sonrisa que Ise tiene... le da miedo.
...
-¿¡Qué!? – todos los presentes, hasta los magos, miraban al Sekiryuutei como si estuviera loco. No es que no lo esté... pero...
-¿¡Perdiste la funcionalidad de tu única neurona!? ¡Es una locura!
-Pero no imposible. – Weiss no sabía si atacar a cachetadas a este chico.
-... Técnicamente, tiene razón. – Gondur hizo algunos cálculos y... - Si todo sale bien, hay una oportunidad de uno en un millón de que esto sirva.
-... Es menos que el 1% de posibilidades... - Luna se llevó la mano a la cara, no creyendo que lo que estaba por pasar. La tensión es tal, que es un milagro que no esté en trabajo de parto.
-Pero la única posibilidad. ¿Qué deseas hacer Ise-kun?
-Simple Celestia-san. Uno, sacar a todos los civiles de aquí.
-Déjanos eso a nosotros. ¿Qué más...?
-Gondur-san... ¿Qué tanto le cuesta crear círculos mágicos para que hagan aumentar el poder de un bonito boom?
La sonrisa de la mujer era tal, que ella puede jurar que estaba hablando con Himmel luego de siglos. Sí, el chico se parece en eso a él, en la locura.
-Dame 5 minutos...
-Eso nos deja... exactamente 25 minutos para poner los explosivos y hacer que estos exploten. No está tan complicado... ¡Claro que lo está! – Weiss se quería arrancar el cabello, esto no iba bien. - ¿¡Como lo haremos!?
-Divide y conquista. Tenemos al equipo Sitri con nosotros ahí fuera. Es más, creo que nos sobra el tiempo.
-Grendel está ahí fuera Ise. ¿Qué haremos con él? – Blake le hizo la pregunta al Sekiryuutei, quién no veía el fruncido ceño de la chica, tras lo que pasó. Las ventajas de estar ciego.
-Oh. De eso no te preocupes... creo que es momento de acabar con Grendel de una buena vez.
---
A las afueras del edificio. El equipo Sitri logró esquivar la embestida de Grendel, quien parecía más un maldito Toro que un dragón. Se tiró abajo dos edificios con su embestida.
-Wah... estuvo cerca. – Ruruko se limpió el sudor en su cara, aún con su nueva velocidad, la vio feo.
Momo notaba como Bennis y Loup respiraban agitados. Llevan más de 10 minutos luchando con este animal. No se detenía. Lo atacaban con todo. Pero no se detenía. Era... horrible. Aún con el apoyo de Reya para ver los ataques de este tipo, sus escudos y el de Yura... además del apoyo que Tomoe daba con Benni y Loup a Sairaorg. Quién era el único que podía ir cara a cara con esa bestia. Los golpes que daba, lograban sacudir al dragón, quién en vez de retorcerse del dolor, parecía disfrutar de los golpes.
Además, estaba que Rossweisse y Kurama atacaban en conjunto con magia a las piernas del dragón. Pero no había mucho cambio. Sí, lograban hacer que se detenga, pero no lograban vencerlo.
-¡Jajaja! ¡Admito que son mejor de lo que creí enanos! – Grendel se limpió la sangre de la boca tras el último golpe de Sairaorg. - ¡Pero no basta para derrotarme!
-Tsk... necesitamos un nuevo plan. – La Rook Gremory sabe que no pueden seguir así siempre. Es más... estaba al límite. Sólo ella, Kurama y Sairaorg estaban en el punto de seguir con la lucha.
Y justo cuando Grendel se lanzó para atacar, recibió el impacto de algo en su cara.
-¡AH! ¡Mi cara! ¿¡Quién...!? – Mientras el dragón se tomaba la zona agredida, los demás jóvenes.
-Lamentamos la tardanza. – Ise y el equipo RWBY apareció en el campo de batalla. - ¿Le di...?
-En la cara. Buen tiro. – Ruby abrazó el brazo de Ise por tan bien disparo, sacando una duda en los que no vieron que pasó.
-... ¿Y esto...?
-Qué no eres la única que recibió el cariño de Ise estos días Rossweisse... - La ex Valquiria miró a Yang con horror para pasar a ver al idiota con rabia. Este sentía que estaba jodido. Pero al punto...
-Nuevo plan. Resumen. El lugar caerá exactamente en...
-20 minutos.
-Gracias Weiss... - sentía que ella le sonreía burlona, chistosa. – Sé que deben estar horrorizados.
-¿¡Tú crees!?
-Pero... tengo un plan.
-Un loco plan....
-¿¡Pueden dejar que hable!?
-¡Sekiryuutei, hijo de...! ¡Goh!
-¡Cállate! – harto de ser interrumpido, le lanzó otro disparo a Grendel en la entrepierna. - ¿A que le di?
-... Donde más duele en la anatomía masculina.
-*Woof...* - Kurama apoyó las palabras de Sairaorg, haciendo que el Sekiryuutei suelte un suspiro.
-Rápido. Sairaorg, Kurama y Blake. Se quedan conmigo a hacerle frente a ese loco.
-¿¡Y nosotras!? – Ruby y Rossweisse no ocultaron sus celos al ver que la pelinegra les sacó la lengua.
-Blake es la más ágil y su habilidad de crear imágenes me sirve. Sairaorg es fuerza pura como yo. Y Kurama... él tiene un as.... ¡No me vean así! ¡Todo tiene su razón de ser! ¡Weiss, Momo, las dejo a ustedes al mando! ¡Weiss, explica el plan! Hay que ser rápidos... - esperaba que alguien diga algo, pero... - ¿Qué esperan?
-Que... Nos digas que nos vayamos. – Tomoe se rascó la nuca, sonaba estúpido, pero era normalmente, así como lo hacían...
-... ¡Muévanse!
Oír como estaban de acuerdo y se iban, le sacó a Ise un suspiro. Además de que sentía la jaqueca acercarse a él. Sintió la palmada de Sairaorg en su hombro, quién rio.
-Jajaja. Pensar que uniríamos fuerzas de nuevo.
-Solo... hay que acabar con este tipo. Blake, ayuda a Kurama en todo lo que necesita.
-Por supuesto... soy el apoyo de un lobo...
-¡*Woof* *Woof*!
-¡No tienes que sonar tan ofensivo...! ¡Oh no, entiendo lo que dice! ¡Es oficial, enloquecí!
-¡Ya basta! – Grendel dio un rugido de rabia, estaba harto de oír idioteces. - ¡Vine para hacerlos pedazos! ¡No para oír momentos ridículos o como esa gata le echa ojitos al Sekiryuutei mientras disfruta de la enviada de la Valquiria pobretona y la Caperucita Nerd!
-... Eso sonó ofensivo Grendel. Hasta para ti. – El Sekiryuutei se puso en guardia. -... ¿A que se refiere Blake?
-Yo...
-¡AAAAAAAAAAAAAHHHHHHH!
-Luego... Como me encanta hacer que pierdan la paciencia.
Los cuatro fueron hacia el encuentro con Grendel, listos para acabar de una vez por todas con el Evil Dragon.
---
Yendo por una dirección contraria a la que estaban sus otros amigos. Rossweisse, tres miembros del equipo RWBY y los que estaban del grupo Sitri, pensaban en lo que habían oído. Obviamente, la idea era la locura encarnada. Oficialmente, al Sekiryuutei se le derritió el cerebro.
No sólo el plan era simplemente hacer que el maldito lugar no choque con el suelo, que de por si era una locura, sino que quería hacerlo pedazos. Quería destruir lo que era un punto de importancia para el inframundo. Algo que en verdad... podía crear varios problemas para ellos. Pero la vida de miles pesaba más. E Ise lo sabía. Sabía que eso era más importante. Era su prioridad y la de todos... aún así... destruir algo de este tamaño del modo en que él lo piensa hacer.
-¡Está loco!
-Ya se lo dijimos. E igual siguió. Se ve que en verdad quiere que hagamos esto. – Momo no sabía que responder.
-Típico de Ise... pero el hecho de que eligiera tomar el tiempo para evitar la muerte de miles sobre la información que puede darnos problemas...
-Celestia, Luna y Gondur se hacen cargo de hacer que no se lleven toda la información. Mientras los demás magos llevan a los que están en sus casas a las zonas de evacuación. – Yang golpeó unos escombros, asintiendo al hallar lo que buscaba. – Bingo.
La rubia tomó del suelo, lo que eran pequeños contenedores de dispositivos explosivos. Sí, tenían las runas que Gondur les dio. Pero estos por sí solo, no crearán la fuerza necesaria. Por eso, es que vinieron aquí. Qué bueno que el mapa decía algo de "Cuidado, explosivos".
Yang tomó algunos de los contenedores y se los lanzó a todos los presentes. Cada uno lo atrapó como pudo, aunque a Ruby casi se le cae. Lo atrapó tras unos intentos torpes.
-Jejeje...
-Muy bien. Este es el plan. – Weiss hizo todo de sí para no soltar una palabra ofensiva a su amiga. – Nos dividimos en pares...
-Somos 11...
-Un grupo será de tres... - Ruby cerró su boca como si tuviera un cierre. – Y, eso será algo que decidiré ya. Momo, vas con Tomoe.
-Aaaawww. Yo quería ir con alguien no gruñón.
-¿Perdón?
-Yura... irás con Ruruko.
-Fiu... me salve.
-Creo que debemos pensar seriamente en ver como... tratar de evitar que Momo no explote en ira. – la peliblanca parecía lista para matar.
-Yang, vas con Loup y Bennia... lamento darte esta carga Loup.
-¡Hey! ¡Hablas cómo si fuéramos un peligro para la salud mental!
-¡Si! ¡Somos un peligro para nuestros enemigos!
Ambas chicas se dieron los cincos. Loup miró a Weiss, como pidiendo que lo mate. Si, puede que no sea la mejor de las ideas. Pero Loup era alguien que podría soportar las locuras de esas dos juntas y salir aún con su cordura. Suena muy mala, pero lo pensó bien. Ya le pedirá perdón luego. Porque viene lo difícil.
-... Ruby. Vas con Rossweisse...
-¿Ah?
-¿Cómo...?
-Miren. Dejen sus celos para otro momento. Sean profesionales. La vida de miles depende de esto. ¿están conmigo o no?
-... Bien.
-Ok...
Ambas chicas se dieron vuelta para ir al lugar donde deben de ir. Uno de los extremos, para que la explosión haga caer todo.
-¿Crees que fue buena idea?
-Lo es. – Yura alzó una ceja al oír ello. – Ruby debe aprender a separar emociones y Rossweisse, a que como ella hizo un movimiento, el resto igual lo hará.
-... A veces me das miedo hielito...
-¡Silencio! ¡Reya, tú vas conmigo! ¡Sé que contigo no tendré que pensar en el suicidio!
-... Ok. Eso fue media alabanza y medio insulto.
-¡Vamos! – El grito de Weiss, que asustó a más de uno, hizo que todos se esparzan a una gran velocidad. – Ahora le tengo un respeto mayor a Ise por guiarnos...
-Ayuda que todos lo respetamos. – Reya dio su honesta opinión, una que...
-Dices que no soy respetada.
-Ahm...
-... Vámonos. – Odia estar rodeada de gente ingrata. Lo odia. Pero... sabe que es parte del trabajo.
Ja. Pensar que hace unos años odiaba a los demonios. Y ahora lucha para evitar que les hagan daño. Puede que su creencia inicial fuera infundada por su padre, pero ahora ella quién crea su propia opinión. Y tras lo que vio hoy... tras lo que vivió. Entendió que hay gente buena en todas las razas. No era lo que eres lo que te define. Sino quién eres como persona. Y por ello... salvará a esos Demonios. Porque se ve que son buenos.
----
En tierra, lejos de todo lo que estaba pasando. Ajenos a la idea del Sekiryuutei, nuestros amigos se defendían con todo lo que podían. Los jóvenes miembros de DxD estaban logrando retener a los enemigos. Pero sabían que no iban a poder hacer esto siempre. Esa barrera estaba siendo un problema serio.
Pero fuera de ella, había dos personas que estaban logrando tener a rayas a los que se habían quedado fuera de la barrera. Logrando hacer que estos retrocedan por la enorme habilidad de ambos.
-Wow. He de admitir que no esperaba tantos enemigos. Sakra-sama me debe mucho dinero.
Starlight simplemente giró su báculo y creo varias ráfagas de energía que impactó a los Evil Dragons y algunos Grimms. Sonrió al ver que no eran la gran cosa. Aunque cuenta que todo su ser estaba repotenciado por el poder de la Summer Maiden. Ella pasó a ver a su compañero actuar. Acabando a esas bestias con relativa facilidad. Mucha. La True Longinus es de temer. Se ve que su energía pura es capaz de destruir todo. Es más... tal vez sería útil para romper la barrera que tiene a todo mundo ahí encerrado.
Cao Cao reapareció al lado de la muchacha, quién le guiño el ojo, dando a entender que ella también acabó con su parte. Él asintió, para poner su lanza en su hombro.
-Así que... ¿Cuál es el plan?
-Esperar.
-¿Esperar...? ¿Really? – Sonrió burlona al verlo alzar una ceja. – Parte Americana. Se me escapa la lengua madre.
-Como sea. – Cao Cao caminó un poco para acercarse a la barrera. – Sé que puedo hacerme cargo de la barrera. Pero soy consciente de que hay alguien muy poderoso liderando esto. Odio admitirlo, pero en mi nivel actual dudo poder derrotarlo con mis habilidades.
-*Gasp* el gran Cao Cao admite que no puede ganar un combate. ¡Rápido, hay que grabar esto! – Starlight rio al ver la cara del muchacho. – Relájate. Es una broma. Pero ese tal Euclid... ¿Tan fuerte es?
-Es hermano de la mujer más fuerte del Inframundo. Esta al nivel de un Maou. Con esa réplica del Booster Gear, no dudo que se acerca o llega al nivel de un Dios menor.
-Wow. Es difícil pensar en enfrentar a un ser así.
-Pero él lo hará. – esas palabras la sacaron de sus pensamientos. – Él irá a ganar.
-¿El Sekiryuutei? – Ver a Cao Cao guardar silencio, la hizo meditar sus siguientes palabras. – En verdad respetas la habilidad de ese chico, ¿No?
-... Lo detesto. – sonrió al pensar que... - Detesto que todo el poder que ganó, lo hizo por esfuerzo. Qué puede tener gente que lo sigue por respeto. No por miedo, manipulación o carisma. Qué la gente lo respete por lo que hace... que no haya tenido el atrevimiento de matarme jamás.
-Cao Cao... - No creía lo que veía. Estaba sonriendo. Él nunca....
-Hyoudo Issei es muchas cosas. El Sekiryuutei. Un héroe... pero no cabe duda alguna, que entre todos los seres en este mundo que están en nuestro rango de edad... es el número uno. El que no importa que enfrente, siempre le hace frente. Ganará... y se hará más fuerte. Y eso hará mi victoria futura contra él, más dulce.
-Hombres...
Ella quiso burlarse, pero hasta él le encontró lo gracioso. Es más, ya era claro que deben de esperar. Y eso era lo que harán. Ver a Cao Cao creer tanto en este chico, hace que le den ganas de conocerlo. De ver... que clase de rival era. Ver... quién era la meta de Cao Cao.
Por ahora, esperarán. Quiere ver que pasará. Ojalá el Sekiryuutei no la haga quedarse con las ganas de ver un espectáculo.
---
En la escuela, Rean esquivaba los ataques de Ladon. El dragón simplemente trataba de encerrarlo en una de sus barreras, pero no era algo sencillo. Rean era veloz. Mucho. Pero contaba que podía predecir en algo los movimientos del Evil Dragon.
Con un movimiento lateral, logró esquivar la barrera que Ladon creó, para luego girar y saltar hacia el dragón. Este creó varias frente de él como una barrera, una que fue cortada por un solo tajo de Rean. La tachi generó tal fuerza de corte, que la onda siguió su camino. Uno que logró cortar lo que parecía ser una de las ramas de Ladon. Este, al ver el daño, gruño molesto. No creyendo que un simple mortal le esté dando tantos problemas.
-Eres poderoso mortal. Ni el Heracles original me dio tanto problema.
-Gracias por las palabras. Pero hay que decir que los tiempos cambian. Y que ahora eres más fuerte que en esos días, ¿No?
Ladon no dijo nada. Prefirió callar y analizar lo que estaba por suceder. No puede lanzarse a la loca. Su mayor virtud era su capacidad de crear defensas, pero esto no estaba resultando como él lo esperaba. El muy maldito mortal cortaba cada uno de sus defensas. Y al carecer de una gran fuerza como sus iguales, limita mucho sus opciones.
Rean agitó la espada, haciendo que la onda de movimiento corte el piso. Eso era peligroso... Ladon logró crear una barrera que detuvo a Rean, quien se le acerco a una velocidad cegadora, haciendo que pueda retroceder mientras el mortal cortaba la barrera como si fuera nada. Debe de pensar bien sus movimientos y estar muy alerta. Un paso en falso y estará derrotado.
Por su lado, Rean notaba que este sujeto era algo más cauto que Grendel. Pero no era menos peligros y menos loco. Se ve que el dragón desea destruirlo, que desea matarlo. Pero al no poder usar sus habilidades de barrera para atraparlo como lo tenía en mente, lo detenía. Le ponía un pare. Uno que le daba a Rean la capacidad de elegir que movimiento hacer. Más que una batalla de poder, era una batalla por hallar una apertura. Una que dará la victoria al que la halle. Y eso los hacía esperar... Solo esperar.
Para uno que cree que pelear eso solo atacar y atacar, puede parecer una pelea aburrida. Pero no es así. A veces, hallar una apertura es el mejor modo de acabar una batalla que sabes, puede alargarse mucho. Y eso era lo que pasaba entre estos dos. Pareciera que no estaban haciendo nada. Que en verdad, no iban a moverse... Pero el aura que los rodeaba era tan densa, que nada ni nadie tenía el valor de acercarse a ellos.
Y eso era lo que hacía que ese pequeño trozo de tierra donde ellos estaban sea impenetrable. Era su campo de lucha. Era... un santuario para ellos. Y por como iban las cosas, la batalla puede durar mucho rato. Rean sabía que puede ganar esto rápido, pero hacerlo... debería usar todo su poder y no sólo la armadura. Y eso no es algo que vea muy conveniente de hacer en estos momentos. Debe de... pensar esto muy bien. Solo espera que haya arriba, Saji no esté teniendo tantos problemas con esa Walburga. Ojalá, todo el entrenamiento que ha recibido, sea de utilidad.
---
En el aire, Saji esquivó las llamas de Walburga, quien las controló con sus manos para que están cambien de dirección en medio de su trayectoria. Una que el demonio logró contrarrestar, canalizando las llamas en sus brazos extras y haciendo que estos vayan en dirección del ataque enemigo. Negando ambos ataques.
Obviamente, los brazos fueron destrozados. Pero de la espalda del demonio, estos reaparecieron en un destello de fuego. Eso no le agradaba nada a Walburga, quien en verdad se estaba hartando de este chico. Si, en verdad al borde de explotar en ira porque cada llama que le lanza, este lo contrarresta. Cada vez que destroza los brazos de fuego de este, se regeneran. Y se estaba hartando. Muy bien... Veamos como le va con esto.
La mujer canalizó llamas en sus manos, haciendo que estas crezcan, para luego tomarla forma de una enorme serpiente. A Saji eso le pareció gracioso, porque Vritra en efecto... una gran serpiente si lo ponemos así de simple. Lo mejor será... cambiar de modo.
-¡Mabebolge Vritra Promotion! ¡Modo Timingila! – Los brazos extras desaparecieron, para hacer que en los brazos originales aparezcan cañones de gran tamaño, para que luego alrededor de él floten lo que parecen discos hechos por fuego puro. – Hora de probar el poder del Bishop.
Con eso, Saju agitó sus brazos y apunto hacia la bestia que se le acercaba a mucha velocidad. Como si los discos alrededor de él le hicieran caso, se hizo que estos se posen frente a él y se unan a la energía de los cañones. Eso hizo que de estos salgan lo que parecía una llamarada comprimida de puro fuego negro. Uno que logró perforar a la serpiente de Walburga, haciendo que ella vuele hacia otro lado, esquivando el ataque que venía con gran poder.
-Rayos... ese niño... - La mujer vio como Saji perdió la forma anterior, para luego sonreír. – Veo que esos poderes tuyos te cansan. Y ese último, debe ser una gran presión para ti. Pero admito que eres muy divertido niño. No había esperado ningún tipo de reto a decir verdad.
-Claro... - Saji voló hacia ella, tratando de recuperar algo de aire. - ¿Por qué haces esto?
-¿Por qué...? ¡Jajajajaj, que gracioso! ¿¡Crees que tengo una razón para esto!? ¡No la tengo niño, lo hago porque ver a la gente sufrir es un deleite para mí! Es más... creo que podemos admitir entre nosotros, que el dolor ajeno es mi máximo modo de sentir placer. Supera por mucho una buena sesión de sexo.
El demonio no dijo nada, solo se quedó viendo a la mujer unos segundos. Para luego negar con la cabeza, algo que a ella le sacó una duda. ¿Qué estaba pensando este niño?
-Pensé que... eras manipulada. Una vez luche con alguien que a pesar de todo, hacia lo que creía correcto porque había algo que quería recuperar. Veo que tú no eres así.
-¿Crees que hay razones para cada acción? No niño... Algunos, solo actúan por puro deseo. Por puro placer... por el simple deseo, de hacer lo que quieren. De hacerse de lo que anhelan. De... Hacerse únicos. A mí, el dolor de otros me impulsa. Mi maestra, la verdadera, me enseñó mucho. Es más, de ella aprendí que la magia es muy poderosa, si tus emociones están en ellas. Y cuando supe lo que quería, esta se hizo más poderosa. Y con lo que aprendí de esa anciana, me hice más fuerte. ¿Crees que me equivoco? Pues, noticia de última hora niño. No hay nada correcto o incorrecto. Solo poder... Nada más. Y es el que tiene el poder, quien puede hacer lo que le da la gana.
Saji no dijo nada, miró a la bruja. Pensaba en que tenía razón en muchas cosas. En este mundo, es el más fuerte el que pone las reglas. El que se beneficia de todo. Y lo ha visto en su vida, desde que se volvió demonio. Pero... También ha visto que poco a poco, están haciendo un cambio. Esta escuela era uno de esos cambios. Era una de esas tantas oportunidades que pueden dar, para que el futuro sea distinto. Y eso algo que lo impulsa a seguir con esto. No le importa lo que esta loca crea. No dejará que sus ideales, destruyan los sueños de niños que recién están viendo una esperanza en este mundo tan cruel.
-¡Mabebolge Vritra Promotion! ¡Modo Garuda! – LA armadura volvió a un modo normal, para que de las piernas y los hombros aparezcan lo que parecían pequeños propulsores. Los látigos se unieron a estos para darles energía constante, algo que parecía ser especial.
-Veo que deseas seguir...
-Si. – Walburga se sorprendió al oír la voz del demonio atrás de ella, alzo unas llamas alrededor de ella para protegerse de las llamas negras que este chico le lanzó en menos de un segundo. – No creas que esto acaba así nomás.
-... Estas lleno de sorpresas. En esa forma, eres veloz. Casi ni note cuando llegaste atrás mío. Pero... Eso hará que la batalla sea más divertida. – Walburga se lamió los labios, para luego crear lo que parecían ser formas animales con sus llamas. - ¡Haz que me divierta más, Prison Dragon!
-Muy bien mi otra mitad... ¿Listo para una pequeña cacería de brujas? – el dragón sonó más que listo y sabía que su poseedor también. No necesitan ser los actores centrales para hacer una diferencia. Y eso es algo que ellos saben muy bien.
Mientras puedan luchar por lo que creen... les basta.
--------
A las afueras de la escuela, la batalla parecía ya estar en un punto límite. El grupo de jóvenes que estaban logrando tener a estos seres a raya, habían logrado acabar con la mayoría. Kuisha dijo que ella y su grupo irían al área este, porque quieren vigilar la zona. No desean que nada se les haya escapado. Algo que Rias y Sona vieron como buena idea.
Las chicas estaban con las ropas rasgadas, heridas y cansadas. Pero aún capaces de seguir en la lucha. Eso sí, optaron por ir a reunirse con el resto de sus amigos. No pueden perder el tiempo. No pueden.... Hacer que las cosas sigan este curso. Deben de moverse. Deben de... Seguir en pie de lucha. Pero...
-¿¡Puede alguien decirme por que Fafnir está teniendo una charla tan animada con unos Evil Dragons sobre panties!? – Irina no quería ni ver lo que pasaba.
En efecto, el dragón dorado había aparecido para ayudar en la lucha contra esos seres. Pero de la nada, se detuvo cuando quedaban tan pocos y empezó a hablar sobre panties con estos. Lo peor de todo... los dragones lloraban al oír la pasión de Fafnir... ¿¡Qué pasa en este mundo!?
-¡Fafnir, deja de hablar tus cosas sin sentido y haz algo!
-¿¡Sin sentido!? ¿¡Cómo te atreves!? ¡Los panties son vida, son pasión! – El dragón se alzó y dio un grito a los cuatro vientos, algo que Kaori vio con horror y asco... - ¡No cambiaré mi creencia! ¡Vivan las panties!
Los Evil Dragons lloraron a mares al oír tal pasión y el discurso. Aplaudieron con fuerzas, tal como lo harían al líder de una secta. Pero la alegría no le duraría mucho.
-¿Eso crees Fafnir? – el dragón se quedó helado al oír esa voz. - ¿Estas con tus cosas en medio de una pelea de vital importancia? ¿Y enseñas a otros de tus malas mañas? – los Evil Dragons, se quedaron helados por el tono de voz y esa mirada... Esa mirada. – Habla.
Fluttershy estaba cruzada de brazos en el aire, su traje dañado por todo lo que tuvo que afrontar. Pero tenía la fuerza suficiente para hacer que esos dragones se sientan diminutos... muy diminutos.
-... Me quito el sombrero ante Fluttershy...
-Jaja... Es algo que me gusta de ella. – Koneko se sorprendió al oír eso de su viejo amigo. Se nota que Gasper estaba perdido...
-Que curioso, el carácter de Rarity también me parece muy atrayente.
-Nya... ustedes son unos pisados... - Kuroka no sabía que cara poner ante lo que acaba de Kiba. - ¿Cómo les fue?
-¿Cómo creen? – Rainbow voló alrededor de ellas. – Fue fácil. Son solo números, nada más.
-Pero son molestos. Es más... me preocupa lo que pasa allá arriba. – Sunset señalo lo que era... Agreas. – Me preocupa que algo malo pueda pasar.
-A mí me preocupa que sigan viniendo y no podamos resistir. Aunque... han dejado de aparecer tan rápido. ¿Creen que nos estén ayudando desde fuera? – Aki miraba el límite de la barrera. – De ser así, lo agradezco.
-Como todos. – Sona miraba la escuela, se veía a lo lejos como Ladon luchaba con Rean de un modo calmado. Tan... simple. Y sobre estos...
Las llamas negras y púrpuras chocaban con intensidad. Se veía que Saji trataba de tener a Walburga en su lugar. AJ le puso una mano en el hombro a Rainbow, quien se mostraba preocupada.
-Estará bien. Es fuerte... Dudo que esa bruja lo pueda derrotar.
-... Sí.
Twilight seguía analizando el terreno con Ravel, trataban de hacer un plan que los ayude a no perder terreno. Pero estaban cansados y heridos. Estaban sintiendo la falta del poder bruto de Ise. Es más, Pinkie notó que algo...
-Hey. Algo cae del cielo.
Todos alzaron la vista. Se vieron con que descendía lo que parecían ser...
-Capsulas de escape. – Akeno alzó vuelo para ver mejor que pasaba y... - Son varias.
-Lograron evacuar a las personas. Muy bien. – Fay sabía que estaban avanzando. Pero en eso, una explosión en la ciudad le sacó un jadeo.
-¿¡Ahora qué!? – Ray vio que más explosiones estaban ocurriendo, como si... - Por favor, que no sea lo que creo.
-¿Qué el idiota de nuestro líder tuvo de idea destruir la ciudad? Así parece. – Rarity se sobó las sienes al imaginar lo que pasaba. – Ese chico.
-Luego. Vamos por a ayudar a las personas que están cayendo con esas capsulas. Si vienen más enemigos, temo lo que puede pasar. – Ayane tenía razón, por lo que todos empezaron a moverse.
Rias miraba el cielo, no sabe el porque. Pero siente que algo malo estaba por pasar en Agreas, esas explosiones...
-Por todo lo que existe Ise, no hagas una locura... Pero conociéndote. Eso es mucho pedir.
La heredera Gremory siguió a sus amigos. Aún tiene mucho que hacer. LA batalla estaba lejos de acabar. Es más, siente que solo se estaba calentando. Como si algo grande se este guardando para el momento de la verdad.
Ninguno podía esperar lo que estaban por ver. No porque sea algo que no estaban acostumbrados. Pero... ¿Por qué ese mal presentimiento de que de todos modos perderán algo en esta batalla? Ojalá no sea así. Deben ganar, es lo único que deben de hacer.
-----
Afuera de la barrera, Euclid miraba con mucha satisfacción lo que pasaba. El plan era perfecto. Estaban ganando tiempo. No importa lo que pase, la información de Agreas será...
-¿Hm? ¿Qué está...? – en eso, vio como el dispositivo que marcaba la cantidad de descarga de la información que robaban, se hacía más lento. - ¿¡Que pasa!?
Eso, sumado a la explosión, las varias explosiones que se estaban creando en la ciudad flotante, solo le hizo tener una idea de lo que sea que este sucediendo. Eso lo hizo maldecir todo, hasta el punto que algo de su poder salió de su cuerpo. Estaba más que seguro que las cosas estaban saliendo bien. Pero debía aparecer él... Él...
-Sekiryuutei... - Dijo con odio el nombre del muchacho.
No lo entendía. Lo dejó ciego... Debería estar acabado. Debería... estar relegado. ¿Cómo era posible que aún pueda seguir? ¿Acaso era imposible destruir su mente?
No, debía de haber una manera. Pero... Es consciente de que debe de terminar su misión. Debe de llevarse a esa mujer, tomarla por la información que tiene y también, debe de hacer que esos tontos vean que sus esfuerzos son inútiles.
... ¿Qué mejor modo de hacer que matar al Sekiryuutei? Sí. EL chico está ciego. Duda que pueda hacer algo frente a él. Si con vista, no pudo derrotarlo... menos lo hará ahora con la limitación que posee. Si, es un plan aprueba de fallas.
-Muy bien. Veamos como van las cosas. No importa como terminen las cosas, la muerte del Sekiryuutei será algo que nos vendrá bien.
Sonrió al imaginar la cara de todos al ver que su héroe sea derrotado. No sólo ello, tal vez tome el verdadero Boosted Gear del cadáver de ese muchacho... Sí, es algo que será perfecto... Y no puede esperar a que pase.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro