Lo que pasaba a la vez que las batallas contantes contra los que protegían las partes dispersas de Trixeha, era algo que muchos pueden considerar... curioso.

En Rusia, Azazel, quien había llegado para ayudar en la lucha contra las bestias que estaban en la zona, jamás esperó el rugido que se oyó sobre su cabeza.

-¿Qué demonios...? – el caído vio lo que pasaba. Como la bestia estaba mutando y cambiando. Eso era prácticamente algo imposible.

Pero pasaba, parecía que su ser estaba cambiando al mismo que su poder era... comprimido de cierta manera. Eso no era algo que uno pueda hacer por medios normales.

¿Qué era lo que Weil había planeado de verdad? ¿Qué era lo que no vieron? Habían desmantelado toda su información en ese drive. Todo. No quedaba nada limpio ahí.

Entonces, ¿Qué se les pido pasar? Esa era la pregunta que se hizo, a la vez que los Evil Dragons que estaban en la zona, caían como moscas ante el poder de los que peleaban contra ellos.

Los Grimms ya no era un problema. Había servido el plan de detener el pozo de Grimms, para poder lanzar la energía a la máquina por todo el planeta gracias a los Zemurians y a los tres barcos que volaban el cielo.

-¡Azazel! – Era la voz de Alisa. Alzó la mano a su oído derecho y el círculo mágico de comunicación se creó. - ¡Trixeha...! ¡Se está juntando de nuevo! ¡Pero esta vez es más compacto! ¡Es más pequeño, pero diferente a la vez!

¿Qué era lo que pasaba? ¿Qué era lo que Weil había hecho? Lo único que sabía, es que no había manera en que...

-Alisa. Tú y los demás, sigan en el plan... no se alejen de sus puntos. Tengo la sensación de que esto es algo que debe de pasar... y que esos 8 estarán metidos en esto.

-Quieres decir que...

Azazel no dijo más. Sentía el poder de las fases en el aire. Las 8 Fases habían despertado. Cada una estaba lista para lo que debe de hacerse y... eso era lo que solo les quedaba. Esperar...

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De regreso en Japón, en las costas de Kuoh, se veía como la eliminación de los Evil Dragons que quedaban iba a pedir de boca. Sin esos Grimms, es que estaban avanzando. Eso era bueno.

Yasaka destrozó a un Evil Dragon tipo Grendel con sus colmillos, al mismo tiempo que Crom Cruach le volaba la cabeza a uno del tipo Ladon. No eran nada...

-Se nota que al menos estamos avanzando. – Aisha decapitó a otro dragón con su lanza, a la vez que Cao Cao perforó a uno en el pecho con la True Longinus.

Cao Cao no dijo nada. Había usado la Truth Idea para poder deshacerse de la mayoría de los Evil Dragons, dado que el número era anormal. Pero aún así, estos eran peor que la plaga española.

La chica rodó los ojos. Eso le pasa por querer hacer una conversación. Se preparó ante la horda que se acercaba a ellos, sólo que para en menos de un segundo, estos seres acaben congelados.

Todos vieron eso con asombro, sólo una persona tiene ese poder.... Se giraron y vieron a...

-Llega tarde, Lady Serafall. – Ayame sonrió al ver a la Maou caminar hacia ellos, con Sirzches y Grayfia con ellos.

-Fue difícil crear una barrera fuerte alrededor de Kuoh para que la gente no vea lo que pasa. – Sirzches les dio a todos una sonrisa de disculpa. – Pero ya estamos aquí.

-A vaya hora... - Crom Cruach rodó los ojos, se habían tardado. – Me interesa que planes tienen para esa cosa, Maou Lucifer. Pelear sería una locura, lo digo yo...

Crom Cruach había superado a Ddraig y Albion en términos de poder puro, lo que demostraba que su fuerza no era algo a considerar una broma. Lo que llevó a que todos lo consideren.

-Tenemos un plan. De eso no se deben de preocupar. – Grayfia le respondió, a lo que Serafall...

-¿Lo tenemos? – la mujer vio a sus dos amigos con duda. - ¿Y por qué yo no sé nada de eso?

-No es algo que te debas de preocupar Serafall... - hizo un puchero ante las palabras de Sirzches. – Es más, tenemos trabajo que hacer.

-Ok... sólo espero que Sona esté bien... no la he visto.

-Ella y sus siervos de están haciendo cargo del otro extremo de la zona, su plan sería que cubriríamos más si es que separábamos el trabajo. Hasta ahora, ha servido.

Ayame le dijo lo que su hermana pensó. Serafall asintió de mala gana. No es que le guste saber que su So-tan estaba sola. Pero ella sabe que tiene su trabajo. Ya luego verá como hacer que la recompense.

A todo esto, se oyó de nuevo el rugido de las 6 cabezas de Trixeha en todo el planeta. El poder de ese rugido, jamás se les iba a olvidar en lo que les resta de vida. Era así de claro.... Pero lo que vieron, los hizo pensar que veían algo de pesadilla.

-¿Qué es lo que...?

A pesar de que de elevaba... a pesar de que su figura estaba yendo más y más arriba, la forma que Trixeha estaba tomando, era... era como la de un ser que...

-... ¿Y ahora que? – Sirzches sabe que eso lo cambia todo... el plan... lo que deben de hacer.

Se supone que debían de aplicar el sellado en las partes de Trixeha una vez logren debilitar sus defensas, para luego hacer la fase final de este para así...

Pero ahora, como estaba esa cosa, era absolutamente imposible. Su poder, un poco más condensado, sólo hacia ver qué los cálculos que crearon ahora no servían de nada. Nada...

Lo único que les quedaba de verdad, era pensar que... que... si había manera de obrar un milagro, ojalá pase hoy.

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Dentro de Monstra, Weil estaba siguiendo con el ritual, que estaba casi completo. Su sangre ya casi...

-Doctor... - el hombre paso a ver a Ilia, quién era la única que se quedó a su lado hasta el final. – Le aviso que todos han sido derrotados... hasta Salem...

Lo sabe. Pudo sentirlo. Todos habían perecido ante esos chicos. Todos habían pagado en cierta manera sus pecados. Era de esperarse...

Aunque Apophis y Aži Dahāka hicieron las cosas a su modo... ellos eran la excepción a la regla. Ellos buscaron esto. Y se alegra de haberlos ayudado a cumplir su sueño. Ellos le ayudaron que él llegue a unos pasos de lograr el suyo.

Alzó la mirada y podía sentir como Monstra ya estaba por ser destruido... ese destello de luz que dejaron en el suelo, la máquina contra Grimms era poderosa. Monstra sólo podía resistirse hasta cierto límite.

Y lo que llevaba a que...

-Quiero que vayas y hagas lo que te dije, Ilia. – la chica alzó la vista. Se le veía triste. – Pase lo que pase, deseo que veas todo. Sea que yo gane o por un milagro, mi plan falle.

-¿Por qué habla de fallar? Es imposible que derroten a Trixeha. Ha hecho esto y mucho más por su sueño. Lo sabemos... lo mucho que desea cambiar este mundo y lo mucho que usted a...

-Ilia... - la chica guardó silencio. – Siempre ten en mente lo peor. No digo que pase. Pero puede que sí ocurra. Y por eso, es que estés lista para eso y más. No me preguntes más.

Ilia pudo ver cómo el hombre de estaba poniendo muy pálido. El círculo mágico en el que estaba, estaba casi completo. Su sangre llenaba cada espacio... cada símbolo y línea de este. Eso era algo que era parte del gran plan del hombre. Era...

-Doctor...

-Eres buena Ilia. Sólo has sufrido por cosas que no podías cambiar. Por ello, es que sé confío en ti, como confiaba en Apophis y Aži Dahāka... esa es la verdad. Por eso es que... quiero que pase lo que pase, vivas. Halla eso que tanto deseas Ilia. – Weil le dio una última sonrisa a la mujer, quien... si lo logro, verás tu mundo ideal. Pero si fallo... lucha por acercarte a ese sueño... es lo único que te pido como un anciano.

Ilia abrió la boca para hablar, pero no pudo hacerlo. El hombre... el humano que fue tan bueno con ella. Quien la trató como una igual. Quien le dio una razón para luchar... por un sueño. Es que ella lo siguió. No a Rizevim o los otros. A él... y saber que este era el adiós. Pase lo que pase, jamás lo verá de nuevo. Era difícil. Tomó aire y le dio al hombre la mejor sonrisa que pudo, a pesar de las lágrimas que tenía. A pesar de que su corazón se rompía en pedazos.

-Hasta nunca abuelo. Espero que logres tu meta.

Weil se sorprendió al oír eso. Que ella lo llame así, no porque fuera así, sino porque lo veía de ese modo. Como un abuelo, era suficiente para él. Le dio una sonrisa a la niña, asintió y se despidió.

-Adiós niña. Sé feliz en el mundo que se vaya a crear mañana. Sea el que sea.

Ilia sólo se dio media vuelta y se fue del lugar, sabiendo que era lo que se venía. Sabiendo que era el final para el camino que ambos recorrieron juntos. Y que pasara lo que pasara, Weil no tendría arrepentimientos. De ninguna clase.

La chica creó un círculo mágico, que la sacó del lugar donde estaba, para luego ponerse a buen resguardo en el mundo humano. Que pase lo que deba de pasar. Que el mundo sea el juez ahora, de quién merece crear el futuro.

...

Weil sentía que ya casi no le quedaba fuerza. Su sangre ya casi completaba el círculo mágico. Tanto así... que de verdad era... cansado. Un hecho que no puede negar, dado que su cuerpo era humano... y el de uno ya en sus años. Cansado... viejo... ya debía haber hecho su retiro hace años. Vivir lo que le quedaba en paz.

Pero no... no lo hizo. No lo haría...no cuando estaba tan cerca de su meta. Weil tomó aire y pensó en... en ellas. Su esposa y su hija. Hace ya 50 años desde que ellas dejaron este mundo. Hace ya 30 años, que vio a toda esa gente morir... ya hace 15, que vio como una buena persona era incriminada por un crimen que jamás cometió. El mundo en verdad era injusto.... Cruel. Y él desea cambiar eso. Desea arreglar esos errores. Desea.... Crear un mundo mejor. Donde todos puedan ser felices y tratados por igual. Donde la recriminación no exista. Donde nadie deba ocultar lo que es...

Ese era su mundo idea. Por el que estaba haciendo esto... por el que estaba jugando este papel. Años y años de planeación. Años de ver que era lo que estaba haciendo cada Facción. Años de tener que estar al servicio de ese demonio idiota. Años de tener que jugar a doble cara... acaban el día de hoy. Acaban para siempre.

-Tal vez no sea como querías que se hicieran las cosas. Pero... - Weil vio como su sangre ya estaba llenando lo que lo último que era... el círculo. – Pero tu sangre siempre corrió en los que desean cambiar el mundo... yo deseo hacer eso. No pienses mal de este descendiente tuyo, Lavenza.

Dicho eso, es que el círculo se completó. El destello de luz que salió de este, era tan intenso que de verdad, se pudo creer que una explosión había pasado en este lugar.

La fase final del plan, comenzó.

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A vista general, Monstra que siempre estuvo a solo unos metros del núcleo de Trixeha que estaba volando sobre el mar de las costas de Kuoh, dio un grito agudo... el grito de dolor y agonía que dio, en verdad daba a entender que era lo que pasaba. La bestia voló hacia lo que era el núcleo que se elevaba con el resto de las cabezas, que de estaban combinando.

Lo que pasó, es que choco como lo haría una mosca contra un foco de luz. Pero en vez de verde destruido, es que se empezó a mezclar con el núcleo, así como con las cabezas. Todo estaba creando algo nuevo... ya no era la bestia de 6 cabezas que vieron.

No... era algo más... elegante, más majestuoso. Pero a la vez, maligno, demoniaco.

Su tamaño era apenas superior al de Great Red, unos 100 metros... un poco más. Su cuerpo central, en si no era lo más grande o lo más detallado. Pero lo que si era claro, es que la bestia ahora tenía una boca en su pecho. Y lo que parecía ser la cabeza, no tenía nada... no había ojos, no había boca... nada. Sólo una especie de máscara de colores verdes y morados, con marcas negras. Y llevaba algo que uno puede creer, es como una enorme corona... que casi parecía estar hecha de espinas, algo que resultaba irónico dada la simbología de esa corona.

Lo que se unía a su cuerpo central, eran como 6 enormes cristales de color púrpura con negro, a la vez que estos brillaban. Era como si estos representen sus cabezas ahora, pero ahora... de estos mismos cristales salían ráfagas de energía pura. Cada cristal hacía salir por lo menos lo que parecían ser dos alas de luz púrpura y negro, cada par de alas estaba conformado por una forma diferente de ala. Alas de demonios, de Dragones, de ángeles, ángeles caídos, bestias voladoras... 6 pares de alas diferentes creadas por esa misma energía.

Era una visión tan increíble que en verdad daba una sensación rara. El cuerpo se hizo más claro de ver... dorado, purpura, negro... eso era lo que lo conformaba. Eso era lo que se veía. Pero lo más llamativo eran los 6 círculos de diferentes colores sobre la cabeza de la bestia, los que giraban sobre esta, como lo haría un halo.

Esa era la bestia del Apocalipsis, Trixeha había evolucionado...

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En tierra, todos vieron sin poder creerlo. Que la bestia haya cambiado de forma... es más, se sentía que no era pura estética. No, debe de haber algo más. Lo que llevo a que se pongan a pensar que quizás el plan de antes, era inútil.

...

En Stonehenge, Elmenhilde supo que había pasado...

-Era una trampa... todo. La batalla, los ataques a las Facciones. Ese jamás fue el plan de Weil... No. El suyo, era esto... - La vampiro miró a la poderosa criatura. La cual estaba inmóvil, pero no quitaba que de mera presencia ya daba algo de miedo. – Era el de hacer que Trixeha separe su cuerpo... lo que en sí, lo dejaría vulnerable a esto...

-¿De que estás hablando? – Irina, quien seguía en su Avatar Trigger, no dudó en hacer la pregunta. - ¿Quieres decir que la guerra y todas estas muertes han sido para que eso pase?

-Si... - la chica no pudo decir más. – lo pude ver todo en el momento que estaba en el trance para hacerme del Grial. Pude ver todo lo que Weil planeó con el cáliz en su poder... los rastros de esos momentos en mi cabeza...

Hizo memoria y dijo todo lo que había visto...

Flashback

En el momento que la chica entró en el trance para poder destruir el ritual y hacerse del Grial, usando sus poderes como la Winter Maiden, es que pudo ver que estaba en un extraño lugar.

-¿Seguro de que este es un plan bueno? – Ella pudo ver cómo Weil estaba conversando con Rizevim... no... ella estaba viendo todo desde el punto de vista del humano. - Tengo entendido que lo que ha pasado en el Inframundo, con la destrucción ocasionada por esas bestias, ha dejado las cosas mal. ¿No deseas aprovechar ese momento para tu venganza?

¿Bestias? ¿Acaso esto ha pasado luego de ese incidente en el Inframundo?

-No. – la reseca voz de Rizevim la hizo sentir cosa. Nervios... mucho asco. – No me interesa para nada lo que ese gobierno haga o lo que no. No es... de mi incumbencia. Jamás me gustó el como los demonios se aferran a algo tan absurdo como el poder de unas tradiciones que ya no sirven. Bueno... mi padre y los demás las crearon, sólo para tener a sus siervos en orden. Pero los muy idiotas lo tomaron como un manual... Bah... sólo están siguiendo una doctrina que jamás existió.

Sintió como Weil se ponía algo... de nervios. Así como algo... molesto. Ya que en sí, eso era lo que él detestaba de la sociedad demoníaca. Su supremacía en los estatus. Era absurdo... la sangre que corre por sus venas, en verdad no vale nada...

-Entonces... ¿Cuál es el plan? Logré crear Grimms. Pero no bastan. Para eso necesitamos la ayuda de Salem.

-Eso ya se lo dejé a Euclid. Es un buen aliado... leal. Como casi todos en su familia...

-¿Lo dices por la esposa del Maou Lucifer? – Rizevim sonrió. – Es leal a lo que cree... eso es de familia. Ella cree en el camino de su esposo... Euclid en el que fue dictado por los demonios antiguos. Aunque sus... aficiones dejan mucho que desear.

-Mientras nos sea útil, no digas mucho. Deja que viva en su fantasía de que no siente nada. Ambos sabemos que eso no es verdad en ningún momento.

Era así. Weil sentía que era así. Y Elmenhilde no podía dejar de sentir que este hombre... no tiene malicia en sus pensamientos. Eran claros, puros en cierto modo... como si... En verdad hiciera lo que hace, por una razón clara... no sólo porque quería hacer el mal.

-A todo esto, Weil... hay algo que deseo preguntarte. – Rizevim pasó a ver al humano. - ¿Qué tan cierto es eso de que... tratas de cambiar el mundo?

-¿En que sentido? – la pregunta era impasible... era clara, pero ocultaba el ligero miedo que sentía. Ya que no quería que sus planes reales sean descubiertos.

-Oí de esos animales de White Fang que reclutaste, que quieren crear un mundo para su gente. Y que tú les prometiste eso... y nuestra meta es destruir este mundo. ¿Para que decirles eso...?

-Simple. Si creen eso, son peones más leales. – Weil mintió sin escarmiento. Sin que se vea su duda. Actuar era algo en lo que era muy bueno.

Vio la expresión de Rizevim varios segundos, hasta que esté sonrió y asintió.

-Bien... es una buena manera de tener esclavos que hagan su trabajo. Es más, esa chica... Ilia... se nota que la tienes en buena estima. Dado que ella siempre te habla con respeto, a pesar de su claro odio a los humanos y a los hombres en particular.

-Es una chica hábil. Y hace su trabajo mejor que nadie. Mucha de la información que tenemos, la obtuvo ella. – Rizevim sentía orgullo por esa chica, Elmenhilde lo podía sentir. – Y sobre su odio... no la puedes culpar.

-Bueno. Es una bella chica. ¿Acaso un hombre no la querría en sus brazos una vez?

Weil contuvo la rabia por ese comentario. En el fondo, Rizevim seguía siendo el mismo bastardo que conoció. Pero a su vez, se mostraba que no ocultaba nada... nada de si.

-... ¿Algo más? Debo de seguir con mi investigación sobre el Grial que ese vampiro nos dio...

-Solo logra crear nuestro propio Dragon God. Es todo...

No dijo más, asintió y se retiró.

...

El cambio de escena fue muy brusco. Pero Elmenhilde pudo reconocerlo como un laboratorio. Uno donde Weil estaba haciendo unos cálculos... le habían dado la sangre del Sekiryuutei y con eso creó esa réplica que Euclid ahora porta. Era inferior al Boosted Gear, pero había inflado el ego del demonio.

-Doctor... - Weil paso a ver a quién lo llamó...

-Dime Lilith. ¿Pasa algo? – era la chica... la extensión de Ophis, el otro Dragon God.

-¿Ilia?

-Ilia fue a hacer unos encargos. No puede jugar contigo, lo lamento.

Lilith era inexpresiva. Era... como un muñeco. Uno que Rizevim deseaba usar a sus anchas. Pero el trato que le daba, era inhumano... irónico que él, de entre todos, lo diga. Y aún así, trataba de que la chica sea más expresiva... trataba de que ella juegue con Ilia, que se divierta con juguetes. Era una niña pequeña en verdad. Muy inocente.

-... ¿Doctor? ¿Puedo salir?

-¿Salir? ¿Por qué razón? – eso era nuevo...

-Hay un olor... uno que llama mi atención... lo huelo en la sangre que usted tiene ahí... lo capto... es más fuerte ahora, diferente... pero es el mismo. Sólo que huele a algo que recuerdo... y huele a Lilith también.

¿Acaso al oler la sangre del Sekiryuutei pudo crear un nexo con él? Y a su vez... puede reconocer la energía de Great Red y de Ophis, la original. Parece que hay cosas que uno jamás entenderá.

-... ¿Me prometes que no te verán?

-Lo prometo.

-Muy bien. – Sonrió al ver un destello de alegría en los ojos de la chica. – Pero una vez halles lo que buscas, regresas... te mandaré con Rizevim. Quiere tu presencia en Rumania.

-... Ok.

Y se fue de nuevo... la alegría que vio. Era cruel el pensar, que ese sujeto... en verdad era no la veía como se debe. Lilith no merecía ser una muñeca o un objeto.

...

-Asi que... - Weil miraba como Rizevim lo veía. - ¿Me puedes decir cómo Euclid perdió?

-No te entiendo. – El hablar con Rizevim, era ser político. – Que yo sepa, el Sekiryuutei ganó en toda su ley.

-¡Y eso era lo que no lo puedo creer! – Vaya, perdió los estribos. - ¿¡Cómo pudo ser derrotado con el poder que le diste!?

¿Acaso antes no pensaba que sería una batalla interesante? Que el Sekiryuutei era peligroso... parece que en el fondo, quería que el chico muera.

-Simple. El Sekiryuutei fue mejor. Superó a Euclid, que seguía aferrado a algo imposible. No hay más explicaciones. Incluso puse eso que me dijiste que, la réplica del Juggernaut Drive. Que haya perdido aún con todo lo que le dimos, no es mi culpa.

Rizevim apretó los dientes con fuerza. Tanto era eso, que de verdad parecía que se los iba a romper. Pero la charla terminó ahí. El demonio se dio la vuelta y estuvo por dejar el laboratorio, pero...

-Casi me estás haciendo creer que deseas que ese chico gane... ¿Seguro de que tienes tus metas claras?

-... ¿Las tienes tú? Porque por lo que yo veo, te estás enfrascando más en perseguir el recuerdo de un muerto y destruirlo, que en lo que es importante.

Weil ni lo miro al decir ello, sólo oyó su bufido y la puerta cerrarse con fuerza. Se sobo los ojos, presa del cansancio y soltó un suspiro.

-Imbécil.

...

Otra escena. Esta vez era una más... difícil de captar. La sensación de que algo andaba mal, era porque las emociones de Weil eran más erráticas... poderosas. Lo que a su vez, llevaba que... Elmenhilde no pueda tener la certeza de que algo estaba pasando... era muy estresante y confuso.

-Demonio imbécil. ¿Ese es su plan?

La voz del humano se oyó muy clara esta vez. Si. Era capaz de distinguirla ahora. Parece que se calmó. Pero aún estaba estresado. Lo que llevó a la chica a que se ponga a pensar en que...

-¿Qué pasa doctor? – Ilia llegó a escena. La chica llevaba con ella, algunos reportes. - ¿Qué hizo Rizevim ahora?

-Mejor pregunta, ¿Qué no hizo? – alzó una ceja al no entender. – Creó una medida de seguridad para revivir a Trixeha si muere... usando su alma como fuente de poder. Si no logra su meta, dejará que el mundo arda. Y eso no lo puedo permitir.

-Pues... ha estado así desde que el... Sekiryuutei le hizo esa herida. – Se notaba que no le gustaba hablar del muchacho. - ¿y eso que tiene de nuevo? Siempre supo que ese era su plan.

-Pero no va con el mío. Si dejo que eso pase, no seré capaz de iniciar mi plan. Mucho menos, podremos lograr lo que deseamos. – Con que era eso... - Sabes cómo son las cosas Ilia... Rizevim sólo desea acabar con todo lo que el Rey Supremo logró crear... al diablo lo que deba de hacer.

-... ¿Qué hará?

-Lo primero... será acabar con ese tonto programa. No será difícil... es más, cree que no tengo la manera de hacer que se desconcentre.

-... ¿Habla del tipo que revivió con la Octava Fase? ¿Qué tiene ese sujeto que ver? Lo han programado para que haga lo que les dijeron, sin poder hacer nada.

Era verdad. Esa era parte del plan de Rizevim, pero Weil se le adelantó.

-... Logré hacer que Crow sepa cómo ignorar una parte de la orden. Ya debe de estar yendo a contarle todo al maestro del Sekiryuutei. Y este hará algo... sólo esperemos que logre sacar algo de la isla.

-Dejo el sistema Ciel ahí...

-Luego lo recuperamos...

....

-El plan sirvió... pero no pensé que sería así. – Ilia le informó de lo que pasó. – Apophis lo enfrentó y...

-Logro hacer que Ciel se vaya... ella tiene mucha información. Eso pondrá a Rizevim de los nervios... más de lo que ya está. Y de esa manera, puedo actuar...

Ilia notaba un dejo de tristeza en el hombre. No sabe si fue porque la muerte de ese hombre, el maestro del Sekiryuutei, fue algo que no previó... o en verdad sentía lástima.

-... ¿Por qué sigue analizando el cáliz?

-Puedo hallar cosas nuevas. Uno no deja de aprender Ilia. – ella no dijo nada. Se retiró, dejando al anciano en silencio... quien tomó un tubo de ensayo con algo de sangre. – Pensar que estando en ese estado de salud, lucharías... no cabe duda de que eres digno descendiente de Lavenza. Lamento que hayan sido, así las cosas. Pero al menos, tu sangre que quedó en la isla, me sirve para algo. – Usando el poder que el Santo Grial le daba, estaba empezando a crear una cura... - Quizás ya no puedas usarla, pero al menos... puede que le sirva a alguien que padeció algo similar.

Siguió con su trabajo, esta vez haciéndolo por mero amor a la ciencia.

...

Era un buen muchacho. Eso era lo que él pensaba... que haya pasado tanto, no era justo. Nadie merecía pasar por eso. Por ello...

-Doctor... - Ilia se le acercó con Lilith. – Ahm... Quiero preguntarle algo.

-Claro Ilia. – El hombre siguió en su proyecto. Ya casi está terminado. – Dime, ¿Para algo?

-No... No.... Sólo... Ahm... ¿Alguna vez se arrepintió de todo lo que ha hecho? – Ilia sintió como Lilith la miró y Weil sonrió...

-Una pregunta que nace de tu moralidad viendo lo que has hecho mal. ¿No? – la cara de vergüenza de la chica, ya era respuesta para él. – Si Ilia... si me ha pasado. Todos tenemos esos momentos donde a veces, deseamos retroceder el tiempo y decir que hemos hecho mal. Pero para gente como yo, que ya está al final... arrepentirse ya no sirve. Pero tú... tú aún eres joven. Aún puedes alejarte de esto.

-No lo haré. – Ella tomó aire. – Jure estar a su lado hasta el final. Fue usted quién me dio una razón de luchar de nuevo.

-¿Aunque eso haya llevado a todo White Fang a la extinción? – Ilia bajó la cabeza. – Eres la última de esa organización Ilia... todos están muertos, encerrados o escondidos. Esa es la verdad... y yo los mandé hacia ese destino. Entendería si me odias.

-No lo hago...

-Jajaja. Gracias... es bueno saber que es así. Ya siento que muchos me odian. – Weil siguió con lo suyo.

-Apophis... Aži Dahāka... Salem... ellos lo respetan. No puede decir que es odiado totalmente.

-He hecho cosas de las que no estoy orgulloso Ilia. Cosas para poder llegar a mi sueño... lograr mi meta. Yo ya no tengo el derecho de arrepentirme. Debo seguir... sea cual sea el resultado. Eso significa ser responsable de tus actos, buenos o malos... y no culpar al mundo u otros de tus desgracias. Entiende eso... - Ella bajó la cabeza avergonzada. – Ahora, no digo que el mundo sea amable. Es... cruel. Muy injusto. Y eso es lo que deseo cambiar... la capacidad de que podamos arreglar esos errores. Esos momentos de dolor... donde podamos ser felices y que no debamos pasar tanta maldad en este mundo. ¿no sería eso algo maravilloso?

-... Lo dice por su familia. ¿No? Eso es lo que...

-... Cosas así. Como el terrorismo... no deberían existir. La muerte de miles.... La burla de mis colegas al querer usar un teorema para la mejora de la vida humana, en vez del desarrollo bélico... todo eso y más... no debería pasar. Un momento, por más pequeño de nuestra vida... sea bueno o malo, nos puede marcar para siempre. Y eso es lo que quiero controlar... con Trixeha, el poder de controlar el espacio tiempo, es posible. Ya que este nació de la destrucción de un universo similar al nuestro. Donde las cosas no terminaron bien.

Ilia no dijo nada... sabía del plan. Lilith también. Pero era Elmenhilde quien no se lo creía. Este hombre...

-... Aún así... le duele todo esto. No lo niegue.

Ilia se lo dijo. Ella... ella pudo ver cómo el hombre se daba la vuelta y tomaba con su mano la enorme espada de luz que había creado específicamente para Rizevim. Weil sólo pasó a verlo y se pudo ver cómo una solitaria lágrima bajo su arrugada mejilla.

-... Quiera o no... sigo siendo humano Ilia. Que sepa actuar u ocultar mis emociones, no me hace de piedra.

...

Elmenhilde sentía que la cabeza le duele... todo lo que estaba viendo. Todo... era real. No era la creación de la mente del hombre para justificar sus acciones. El Santo Grial, uno de los objetos santos, sentía el verdadero sentimiento del hombre de crear un mundo mejor... que todo el tiempo que tuvo contacto con él... guardó eso en este. Tanto que...

-Es el final... - Una escena más por lo que ve. – Ya luego de esto, me puedo dar el lujo de... decir que he hecho todo lo posible para lograr mi meta. Mi sueño.

El hombre aún tenía el cáliz en su mano. Pero a su vez... Estaban en Stonehenge... ya todo estaba en su lugar. Trixeha ya estaba aquí. Sólo necesita que...

-Sé que planean. Usar el sello de antaño en una escala menos poderosa para sellar a Trixeha y a muchos líderes con esta, para que lo destruyan en unos tantos miles de años. Lo siento, pero no puedo dejar que hagan eso. – Puso el cáliz en el altar y este brillo. – Esto... los alejará del ritual real... mientras que yo le doy a Trixeha una nueva forma con mi propio ritual que he perfeccionado. Así, no podrán usar su sellado. - Miró a su derecha y vio que Walburga estaba viendo todo con una sonrisa. – Haz lo que tienes que hacer.

-Claro. Para eso me pagan... y de paso puedo matar a las que están viniendo aquí. Jajajaja. – Weil afiló la mirada. Mujer loca...

Se dio la vuelta y miró el cáliz una vez... como si le dijera adiós a un viejo amigo que ha estado a su lado en este largo trayecto.

Y era más que claro, que era el final del camino...

Fin Flashback

Irina y Xenovia estaban en shock... ¿Ese era su plan? ¿Todo...?

La guerra, más batallas... todo era para que él logre esto... tanto... ¿Para que llegue a este nivel? No lo sabían ni como procesar.

El nuevo Trixeha estaba ahí arriba, inmóvil... como si estuviera esperando algo. No saben que es. Pero lo que sí saben, es que...

-Comunica esto a Azazel, Elmenhilde. Y tú con el resto de Maidens, procedan a lo que era la fase siguiente del plan..

-Irina... ¿Qué estás...?

-... Creo que esto es lo que Fay dijo... lo que fui. Lo que debemos de hacer las fases.

La chica dio unos pasos al frente. Sabe que debe de hacer... el mundo depende de esto... no pueden fallar.

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De regreso a lo que sería otras partes del mundo, era más que claro que era imposible pensar que ela escena que tenían en la cara, no era algo que saliera de una pesadilla. Porque lo era... la imagen de esa enorme bestia no se iba a borrar jamás de sus mentes. Todos los que veían a Trixeha elevare al aire, sabían que esta se estaba preparando de seguro para lo que sería la fase final. De lo que sería el fin de este mundo, como lo conocen.

Pero 8 personas no lo iban a permitir... Cada uno ya tenía sus ideas claras para lo que sería esta gran batalla. Lo que decidiría sus vidas... y que pase lo que pase, lo afrontarán.

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Akeno sentía como las olas del mar crecían, al mismo tiempo que el poder de Trixeha amenazaba con hacer que el mundo se venga abajo.

-Ustedes, vayan a dar apoyo a los que están aún peleando con los Evil Dragon. – Los tres la vieron, se notaba como sus alas se estaban preparando para el vuelo.

-... Solo tenga cuidado senpai. – Gasper sabe que, en estos momentos, él y los demás, no estaban en posición para interferir en esta batalla.

-Demuestre de lo que es capaz. – Kiba le sonrió a la chica, con todos los deseos de animarla.

-Buena suerte... esperamos su regreso. – Konoka hizo lo mismo, ya no había más que hacer.

Akeno asintió, recreó su casco y máscara, a la vez que su cabello era alzado en la cola de caballo. Alzó vuelo y voló hacia el cielo, a la vez que Innis le hablaba.

-Bueno, es la hora de la verdad mi otra yo. ¿Lista para esto?

El silencio de Akeno era lo que se necesitaba oír. Siguió volando, sin perder el tiempo.

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-Sabemos que debes de hacer, Ayane. – Koneko, quien estaba ya algo mejor tras la pelea que habían tenido, miró como la chica no dejaba de ver el cielo.

-... No es que me guste mucho la idea, pero haremos lo mejor para que nadie vea el cielo. – Straligt, sabía que debían de seguir con el plan... las Maidens deben de....

Ayane asintió, al mismo tiempo que pensaba en muchas cosas. Como si su mente le dijera de manera constante, que esto era lo que debía de hacer. Como si... esto era lo único que le quedaba. Si, era lo que debe de hacer en verdad.

-.... Buena suerte Aya-nee... - Setsuna le sonrió a la chica, quien.... – Ayudaremos en lo que se pueda aquí... ya no deben de quedar muchos enemigos.

Ayane asintió... su casco y máscara aparecieron ... Solo tomó aire... la bufanda que se creaba en su armadura se extendió y dio la sensación de crear dos enormes alas. Y con un movimiento, la kunoichi alzo su vuelo hacia lo que sería su batalla final...

La batalla que decidiría el destino del mundo entero....

-Jamás en mi vida, pensé que estaría en algo así. – La chica siguió su ascenso al cielo, para no dejar ir a esa cosa.

-La vida es diferente ahora a como la tenías en el pasado, Ayane. Céntrate en eso...

Lo sabe Magus.... Ahora lo sabe mejor que nadie.

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-Al parecer, es como dijiste que serían las cosas, Fay. – Ravel veía a la bestia. – Dejaremos esto en tus manos y los demás, yo haré mi parte con las demás Maidens.

Ravel tena su labor, ella tenía la suya... así eran las cosas y no por eso, es que se va a rendir. Ni de lejos. Lo que hizo que la maga asienta, recreando su máscara y casco.

-.... Suerte Fay. – Kuroka veía a su mejor amiga, lista para irse a pelear. – Solo no olvides que debes de volver... con los demás.

-... No pierdan. Pueden hacerlo. – Asuna también le dio su apoyo a la chica, quien asintió sin poder decir mucho, ya que sentía que de hacerlo puede ser fatal.

Alzó vuelo, a la vez que la capa de maga que sale de su armadura, se extendía y se separaba en dos, para crear lo que eran como alas de esa capa.

Fay en medio de su vuelo hacia el cielo, no pudo evitar pensar en lo mucho que esto siempre le iba a la mente. Pero a la vez, era como si.... Si en serio, las cosas fueran de otra manera.... La apariencia de Trixeha era diferente.

-Recuerda que es como te dije antes, hay cosas que pueden pasar si o si, pero pueden ser diferentes, esta debe de ser una de esas diferencias. – Era como Fidchell decía, el futuro no estaba escrito en piedra.

Y eso lo iba a demostrar el día de hoy.

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Raynare sabía que las cosas no pintaban bien para o que era el resto del mundo. Que no importaba lo mucho que las cosas se desarrollen.... Esto era algo de lo que no podía huir. De ninguna manera.

-¿Puedes hacerlo? – Kaori miró a su amiga, quien... - Solo no te sobre esfuerces...

-*Woof*

-Kurama opina lo mismo. Ve Ray.... Confiamos en ustedes.

La caído asintió, a la vez que su casco y máscara aparecían. Sus alas se extendieron, listas para lo que sería el vuelo.

-Estaremos orando por la victoria de ustedes. – Vasco le dijo eso antes que ella se vaya. – No dudo de que Rean estaría orgulloso de ustedes.

No dijo nada, pero estaba de acuerdo con él. Alzando vuelo gracias a sus alas, Raynare no perdió tiempo. debía de legar, pelear.... Ganar. Eso era lo que debían de lograr...

-¡Así se habla mi otra yo! ¡Vamos con todo!

-Peleemos por lo que creemos.

Red y Blue Gorre estaban seguras de una cosa... la batalla, sería algo que nadie iba a olvidar jamás.

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Por su parte, Sunset tenía la calara certeza der que las cosas pueden empeorar más, pero que por eso, es que ella y los demás, eran necesarios. Si, puede que sea algo ya que se haya decidido, pero al final, es decisión de ellos que...

-Ve Sunset. – Aki le sonrió a la chica, quien la pasó a ver. – Sabemos que tú y los demás pueden hacerlo. Que ustedes pueden lograr acabar con esta situación.

-Apoyaremos con la destrucción de los enemigos que quedan aquí. Confíanos en su victoria. – Negi le dio su apoyo a la chica, al mismo tiempo que....

Rossweisse caminó hacia ella, le dio una palmada en el hombro y....

-Confiamos en ti y los demás. Eso no lo dudes Sunset. Nosotros haremos nuestra parte aquí. Vayan a hacer las que ustedes deben...

Sunset sonrió a esas palabras. Recreó el casco y la máscara y lo que era como el velo que salía de su espalda, se volvieron dos alas que parecían ser creadas por un fuego púrpura. Alzó vuelo a toda velocidad, para poder ir donde debe de estar.

-Fufu. Se nota que has cambiado para bien, mi otra yo. ¿No era eso lo que siempre quisiste?

-Lo es Macha... lo es. Y me alegro de haberlo hecho... y esa bestia no me va a quitar la vida que estoy construyendo.

De ninguna manera, iba a dejar que eso pase.

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En Stonehenge, Irina ya se estaba preparando para alzar vuelo. Solo quedaba eso.... Quedaba afrontar a la bestia y...

-¿Segura de que puedes hacerlo? – Xenovia le hizo la pregunta a su amiga, quien no respondió, solo recreó el casco y la máscara. – Veo que te has decidido a hacer esto. Y sé que nada de lo que diga te detendrá, así que... suerte.

-Lo mismo digo. – Elmenhilde guardó el grial en un espacio mágico y... - Las demás Maidens y yo seguiremos con el plan que teníamos. Les dejamos el resto a todos ustedes.

Irino sonrió bajo su máscara, alzó un pulgar y alzó vuelo con sus doce alas hacia el cielo, no dudando en ningún segundo, lo que debe de hacer.

-Muy bien, es hora de ver lo que podemos hacer en verdad. Hora de la venganza final...

-Ni que lo digas Tarvos.... Ni que lo digas.

Era hora de vengar a cada persona que ha caído en esta batalla.

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{Creo que es ya más que claro, lo que debemos de hacer} - Albion no negaba estar sorprendido por lo que veía, pero... - {Parece que es hora del gran show principal, Vali}

Lo sabe, en verdad es así... El Hakuryuukou pasó a ver a sus acompañantes, quienes no negaban su miedo a lo que pasaba, pero...

-Seguiré el plan.... – Raven fue directa. – Es mejor eso, que no hacer nada... Y las demás lo harán también.

Vali asintió, no sin antes mirarlas con seriedad y....

-Vayan y ayuden en lo que puedan....

-.... Solo no se te ocurra ir, hacerte el héroe y morir. Ya tenemos mucho con eso de Ise. – Weiss trató de que suene a broma... pero.... – Lo digo en serio....

-Apoyo a Ice Queen. No vayas y la palmes Vali. Tú y los demás, deben de volver. Y eso es un hecho que no se les puede pasar. – Hasta Yang estaba seria, eso decía mucho.

El demonio sonrió, a la vez que recreaba su casco y máscara. Se dio la vuelta y....

-Así será. – Sus doce alas negras lo impulsaron hacia el cielo, dejando estelas de luz en su camino.

Raven sabe que lo decía en serio.... Así que....

-Vamos ustedes dos. Tenemos trabajo que hacer.... – Mientras avanzaban, ella...

-.... ¿Crees que podamos hablar, luego de todo esto? – Raven miró a su hija con sorpresa. - .... Digo... si se puede.

Weiss vio como Raven asintió... no segura de poder confiar en su voz. Pero noto la sonrisa que tenía, así como también.... Las ligeras lágrimas que se acumularon en sus ojos. Yang está algo apenada, pero notaba que también quería avanzar....

Solo se necesita de casi el fin del mundo para que estas cosas pasen, por supuesto...

....

Y en medio de su vuelo. Vali solo pudo sentir que esto era más de lo que alguna vez, esperó vivir. Pero tenía una meta clara en estos momentos y esa era la de permitirle a su madre y hermanos, e vivir en este mundo.... De proteger, lo que tiene....

-Así se habla, mi otro yo. Creo que ya va siendo hora de que terminemos con esta batalla, de una vez.

Así será Corbenik. Para eso, es que el nombre de Lucifer, ha renacido.

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-Ya está Ise-san.... – Asia le habló al Sekiryuutei, quien apretó su mano izquierda. – He curado todo lo que he podido....

-Gracias Asia.... – mirando al cielo, Ise.... – Es hora... 10 años para este momento...

-... Lo harás bien Ise. – Ruby le sonrió. – Tú.... Los demás. Así que.... Estaremos ayudando en lo que queda.

-Esperaremos su regreso.... De todos. No se les ocurra tardar mucho. – Hasta Blake le sonreía, como creyendo en la victoria. – Buena suerte.

-... Hagas lo que hagas Ise... - Rias lo miró con seriedad. - ... No olvides el porque peleas.... ¿Si? Solo regresa a casa...

-... Lo haré... volveré pronto con ustedes. Lo prometo.

El Sekiryuutei les dio una sonrisa final, antes de recrear su casco y máscara y alzar vuelo gracias a las 4 alas, que dejaron esteles de energía en su ascenso.

Las 4 chicas solo lo vieron irse, no pudiendo decir más... ya que....

-... Odio no poder hacer más... - Ruby apretó los dientes mortificada.

Asia y Blake la miraron, sabiendo lo que sentía, a la vez que... Solo podían rogar, que todo salga bien.

-... Suerte.... Fases de la Onda. – Rias lo sabía... el mundo dependía una vez más, del poder de esos 8 seres que no eran de este mundo.

...

En el aire, Ise sentía como la energía estaba cambiando el ambiente.

-Es obvio... el poder de Trixeha ha mutado. No sé que puede ser, pero.... No podemos dejarlo pasar.

[Estaremos dándote todo el apoyo posible en esto Ise. No sabemos que se nos viene, pero... no estas solo]

-Así es chico. Hay que mostrar que The Terror of Death no le teme a esta cosa...

Era como Himmel, Omega y Skeith decían. Puede hacerlo.... Sabe que puede, porque no estaba solo. Y tiene la plena confianza, de que Azazel y los demás hallaran una solución... solo deben de ganar tiempo.

[¿Listo para el round final, Ise?]

Lo estaba Ddraig. Que el acto final, inicie.

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En todo el mundo, se empezó a ver como el cielo se estaba viendo cubierto de lo que podía uno identificar, como una gran nube. Una enorme nube, que las 4 Maidens estaban creando. A la vez que, Trixeha seguía su ascenso... estaba llegando a los límites de lo que era la atmósfera de la Tierra.

Pero 8 destellos de luz estaban volando hacia este, para lograr alcanzarlo. Deben de llegar a este, antes de que deje la atmosfera del planeta. Todos se dieron cuenta de la presencia de los demás. El destello que los envolvía era notorio.

No había mucho que decir, mucho menos de que pensar. Deben de centrarse en lo que importa. En lo que deben de hacer. A su vez, deben de estar preparados mentalmente para o que sería su batalla más difícil.

Los 8 siguieron su persecución, pero en eso... un barco de color rojo logró alcanzarlos.

-¡Aférrense! ¡Los llevaremos! – Era la voz de Alisa.... - ¡Los demás están en posición, pero les daremos un aventón final antes de que nos vayamos nosotros a lo nuestro!

El gesto era suficiente para ellos. era más que...

Se aferraron a Ryuuteimaru, a la vez que el Skíðblaðnir, aumentaba la velocidad para no perderle la vista a Trixeha, que ya estaba en el límite.... Se podía ver le espacio.

Nadie podía negar que era una maravillosa vista, muy bella. Pero lo que si sabían, es que no era el momento de esas cosas. No ahora.

Ryuuteimaru brilló más, como usando todo su poder para poder acercarlos más, antes de que vaya más allá. Y a una buena distancia, es que...

Los 8 se impulsaron con todo su poder hacia Trixeha, antes de que abandone la Tierra. Este abrió la boca que tenía ene le pecho, como dándoles la bienvenida. El ingreso de las 8 Fases, al interior de la bestia, demostraba que el resto era cosa de ellos.

....

Alisa supo que era lo que podían hacer... no más....

-... Será mejor que vayamos regresando a nuestra posición. – Emma le hizo el recordatorio a la mujer, quien asintió. – Son fuertes... lo harán bien.

-Hay que creer ellos, como él lo hizo hasta el final. – Fie también dio su opinión, a lo que Alisa solo pudo....

-.... Rean.... Vela por ellos. – El destino del mundo, depende de esos niños ahora.

Eso fue lo que pidió.... Lo único que podía dar. Ya que se pudo ver como Trixeha dejó la atmósfera de la Tierra, para seguir su camino hacía el espacio.

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Todo fue tan rápido, que no supieron que era lo que había pasado, a la vez que... En verdad, sintieron que fuero tragados a lo que era como una masa de oscuridad perpetua. Donde se quedaron flotando, sin rumbo fijo....

-... ¿Dónde diablos estamos? – Raynare se recompuso. – Trixeha nos devoró.

-Yo diría que nos esperaba... - Fay no dejaba de tener el sentimiento de que... - Esto debe de ser parte del plan de Weil.

-Eso es... - Todos miraron a Irina quien.... – Verán...

No le tomó mucho comentar lo que Elmenhilde vio cuando detenía ese ritual trampa y liberaba el Grial.

-... ¿Y eso que nos dice? ¿Qué desea hacer de este mundo algo mejor, usando su destrucción como medio? – Sunset preguntó con sarcasmo, ya que no era una excusa muy justificable.

-... Quizás para nosotros no lo sea. Pero para él, si. – Ayane parecía entender en algo a lo que Weil quería hacer.

-... Pues, solo nos queda ver, que es lo que nos tiene que decir. – Akeno miró hacia un lado y lo señalo.

Se estaba creando un camino.... Un camino en medio de esa oscuridad. Era...

-Nos está invitando a llegar a él. Me parece increíble que haya logrado hacerse del control de Trixeha. – Vali sentía un nuevo respeto en las habilidades de ese humano.

-... Vamos... Tiempo es lo que no tenemos. – Ise voló hacia el camino, siendo seguido por los demás.

Los 8 tocaron la superficie, era bien sólida. Los podía aguantar y eso era más que suficiente. Los pasos que empezaron a dar, resonaban en este ambiente vacío, hasta que ... oyeron algo...

-Seguro de que no deseas venir.... Esa voz... una mujer.... Un recuerdo de Weil... lo saben... lo presienten.

-Si. Este es un trabajo muy importante. Adelántense ustedes. Una vez termine esta reunión, me uniré con ustedes.

-¡No te tardes papá! ¡Queremos celebrar tu gran éxito!

Esa era la voz de una niña.... Muy animada, por lo que oyen. Siguieron avanzando.... Sus pasos eran cada vez más constantes, así como se oía con más fuerza el siguiente recuerdo.

-¿¡Como que no pueden aceptar esto!? ¡Me dijeron que diera todo en esta investigación! ¿¡Ahora no la van a financiar!? – La rabia, la decepción... la traición, se oían en esa voz. - ¡Eso puede salvar la vida de millones!

-Si... pero eso no es lo que da poder o dinero.

-¿¡Eso es lo único que buscan!? ¿¡De que sirve que se sigan preparando contra una guerra que puede que no pase!? ¡Hace años que el mundo sobrenatural no ha aparecido como en el pasado! ¡Lo que ustedes desean en el ejército Atlesiano, es seguir con esta estúpida batalla en vez de ver por el mal que hay en el mundo humano!

-Dejemos que la gente y la política se haga cargo de esas cosas... con la religión. Nosotros, debemos de estar listos para lo que sea. La guerra es probable. Se acabó Maruki... Ya no se necesitan de tus servicios.

-Se arrepentirá de esto Ironwood.... Se lo juro.

Las voces se detuvieron, así como ellos.... ¿Acaso....?

-... ¿Ironwood...? ¿no era ese el general....?

-... Debe de hablar del padre de este. – Vali respondió a la duda de Irina. – Según oí e investigué, fue el padre de James Ironwood, quien estaba al mando antes que él.

-.... Hablando de cargas familiares. – Raynare sentía que.... – Parece que estamos oyendo algo que no debíamos.

-Trixeha está unido ahora con Weil... Esto es un efecto secundario. – Ayane sabía que las cosas no estaban siendo más fáciles de digerir.

-... El dolor que se oyó en su voz, la traición... ¿Creen que tenga que ver en lo que hace? – Fay sentía que eso era vital... - Pero, ¿Qué investigaba en verdad?

No lo sabían... pero siguieron avanzando. Ahora, no solo se oían voces, sino también como latidos... los latidos de Trixeha.

-... ¿Cómo....?

-Lo lamentamos. Pero el avión... fue presa de un ataque terrorista. Una bomba... No hay supervivientes.

Se pudo sentir el agonizante dolor... uno que casi los hace quebrarse. El dolor de perder a su esposa... de perder a una hija... eso no era algo que pueda uno entender si se lo explican. Lo deben de vivir, sentir...

-.... No solo me quitan mi investigación... sino ahora mi familia.... Lo que más amo.... ¿¡Que es lo que más desea este mundo de mí!? ¡Lo he dado todo! ¿¡Que clase justicia es esta!? ¿¡Qué clase vil ley hay para que eso pase!?

-... Oh no... Esto es... - Akeno trato de calmarse... - Es como yo....

-... No.... Era peor. – Sunset lo entendía... - Perdió todo en un día... Todo. ¿Quién no culparía al mundo de eso?

El Sekiryuutei sentía que estaba entendiendo mejor... que esto era... No se detuvo, avanzó. Los sentimientos de Weil... No, de este hombre llamado Maruki, eran reales... su dolor... todo... Hasta....

-Haré que el mundo sea mejor. Que estas injusticias no pasen. Si para eso debo de destruirlo y recrearlo, que así sea. Haré que nadie sufra lo que yo... Acabare con este mundo injusto.

Hasta eso era real... y él lo sabe. Todos avanzaron, hasta ver en una plataforma de gran tamaño... era un vitral, como ese que se ve en el Salón el Corazón. Solo que el vitral, era todo.... gris. Carente de color... de alegría... No había nada de eso.

Y a unos metros de ellos, sentado en un trono... vistiendo una armadura que era del color de Trixeha, con doce alas de diferentes formas, gemas de color morado con negro.... Y una máscara que parecía ser como una corona hecha de espinas, es que.... Lo vieron.

-Los esperaba... Me alegro que hayan venido. - la máscara desapareció, dejando ver el rostro joven del hombre detrás de todo esto.

-... Doctor... - Ise miraba al hombre, miraba a quien le ayudó a pelear una vez más... pero a su vez, notaba que su mirada era... - ya sabe a que hemos venido.

-Lo sé.... Sekiryuutei. Lo sé... - Weil sonrió más.... – Y debo de decirlo.... Todo ha ido como lo pensé... todo... hasta ustedes llegando aquí.

-¿A que se refiere...? – Raynare habló con un tono de voz, que en verdad demostraba que no estaba para juegos o acertijos.

-Que... Quiero hablar con ustedes. Los 8 seres que están sobre cualquier existencia en este mundo. Los 8 sucesores del Rey Supremo.

-¿Y por qué lo oiríamos? – Vali no estaba para oír estas cosas, solo debían....

-Porque... deseo que entiendan mi visión. Ya que.... Mi ancestro, era hermana de ese hombre, que moldeó el mundo.

Los ojos de todos, bajo la máscara, se abrieron de la sorpresa ante esa revelación... tanto que...

-No puede ser... Usted dice ser....

-Así es... Sekiryuutei. Tal como tu maestro.... Mi Amore Cadenza.... Y Hope.... Soy un descendiente de Lavenza... Y la sangre que ella me heredó, me dio este poder... el de lograr mi meta. Y quiero que entiendan el porque, deben dejarme hacer esto.

Los 8 se quedaron en silencio... La revelación de que era descendiente de Lavenza, era mucha... y lo creían, ya que... esto no lo hace cualquiera.... Pero, ¿Quiere hacerlos entender que hace lo mejor para el mundo?

No saben que es todo esto, pero... lo mejor era oír lo que tiene que decir. Sentían... que era lo mínimo que le pueden dar.