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Inesperado

La llegada al lugar donde Atenea vivía no fue tan larga como esperaron al inicio. Ya que luego de que el círculo de transporte hizo su trabajo, Atenea guío a los jóvenes y Rean a su hogar, no estaba tan lejos y eso era un alivio para todos.

El ambiente era algo tenso por todo lo que pasó, Rias miraba de reojo a Ise quien francamente tenía su mente en otro lado, lo dicho por Atenea aún en su cabeza.

La idea de que Himmel haya pasado lo de él y que por ello se negó a amar de nuevo y dejarse amar, le daba algo de miedo. ¿Ese era el destino que le tocaba luego de haber tocado la muerte? El Sekiryuutei no lo notaba, pero podía notar que todos los presentes lo miraban de reojo.

Nadie aquí sabía como tratar con él, como decirle algo para que se sienta mejor y que no estaba solo. Que podía contar con ellos, pero al mismo tiempo, sabían lo cerrado que él podía ser. Y eso era algo que tanto él como Himmel comparten.

Y eso era algo que las asusta, ¿Qué pudo generar el sentimiento de muerte en él? Y lo peor de todo, es que Ise estaba volviendo a ser como antes. Callar lo que le duele. Y no querían ello.

-Oye... - Twilight se acercó a su novio y le tomó la mano para detener un poco su avance. - ¿Podemos hablar?

El joven miro a la chica con algo de duda y asintió. Y la escena bastaba para el resto, sabían que Twilight era la única que a veces tenía el valor plantarle cara al Sekiryuutei, así como él de hacerle caso. Dejaron que ambos se queden más relegados un poco, para que tengan su privacidad.

-¿Qué piensas? ¿Aún en lo que pasó...? - Ise desvió la mirada de la chica y eso a ella no le gustó. - ¡Mírame!

El Sekiryuutei se forzó en verla y ella pudo notar que estaba asustado, podía verlo en sus ojos. Asustado de algo y teme que sus miedos se tornen en rabia, porque eso es lo que pasa normalmente, el miedo genera ira como mecanismo de defensa.

-Yo...

-NO debes afrontar esto solo. ¿Cuántas veces te lo debo de decir? ¿Por qué no confías en mí? ¿En todos?

-¿Podrías entender lo que es morir? ¿Lo que es sentir como tu cuerpo se apaga poco a poco? – Ise detuvo su avance para pasar a verla con más seriedad. – No lo creo. Eso no es algo que se pueda saber. Nadie muere y vuelve de las puertas de la muerte.

Twilight también detuvo su avance y no pudo evitar sentir que los ojos se le humedecían. No sabía que decir. ¿Qué todo estaba bien? Sabía que no era así. Ise no estaba bien, ella y el resto lo notaban cuando dormía, como se retorcía a veces en sueños y casi murmuraba cosas en estos.

Recuerda que le pidieron sus opiniones a Venelana y las demás. Y fue la madre de Rias quien logro decirles algo que las pudo guiar un poco.

Que no lo presionen, los eventos de Post Trauma son algo que no son fáciles de afrontar o superar. La mujer recordaba a la perfección los momentos de Zeoticus luego de dicha guerra, ella no lucho en ella exactamente, pero si era consciente de todo lo que pasó. Como los pocos sobrevivientes de dicha guerra se volvieron casi locos por todo lo que vivieron y pasaron. No había un modo fácil de afrontar ello y decir que estabas bien. Porque eso sería mentir, sabían que el único modo de superar tal efecto sería con meses y hasta años de terapia o que el mismo cerebro y cuerpo dejen esos traumas a un lado. Pero ella les dijo que aún tras años, el padre de Rias no ha abandonado eso del todo. Si, hasta la fecha se ve algo de sus traumas.

Lo mismo iba con Rean, él había sentido la muerte y se salvó de milagro. Ellas que dormían con él, a veces lo oían susurras y hasta llorar, de seguro recordando como su amigo murió al protegerlo. No es sencillo estar al lado de alguien así y no poder hacer nada para apaciguar su dolor.

En el caso de Ise era similar, el joven había sido abrazado por el manto de la muerte, la había sentido y estuvo muerto. Y si bien ahora estaba bien, eso no significa que lo que vivió y sufrió se haya ido. Por lo que se vio, en las peleas eso no lo afecta, el problema yace en la vida social... Un día, si esto sigue así, los pondrá a todos de lado y ella no desea eso.

Tomo la mano del Sekiryuutei y la apretó con fuerza, casi como diciéndole que no tema. Ella estaba a su lado y él lo sentía así. Pero igualmente no estaba seguro si todo podía volver a ser como antes, antes de que sepa lo que es morir.

-No mereces esto Twilight, nadie merece tener que soportar mi estado actual.

-Idiota, te lo he dicho antes. Quiero estar a tu lado, no importa lo difícil que sea. Rias también lo desea así, pero tiene miedo de que te alejes de ella... Así como yo. De seguro si ella no hubiera dicho algo, sería yo la que lo hubiera hecho y terminado en sus zapatos y ella en los míos.

El Sekiryuutei no dijo nada ante lo dicho por la chica, solo pudo asentir, como dando indicativo de que se esforzará para lograr ello. Y ambos retomaron su marcha en silencio, aunque la mirada de Rias se tornó algo opaca, notando que tenía celos de Twilight... De que haya logrado algo que ella no.

Rean paso a ver de reojo ello y supo que esta situación era difícil lo que esto se estaba volviendo. Y la Diosa Atenea también lo hizo, ella notaba que el grupo estaba en una situación difícil. Y todo porque el Sekiryuutei estaba en una situación mental complicada y eso estaba afectando al resto.

-Por favor, siéntanse cómodos. Espero que el lugar no sea una molestia para todos ustedes.

Ver el lugar donde el palacio de la Diosa estaba, era una sorpresa enorme. Más al ver que la naturaleza aquí no estaba manchada por cosas hechas por el hombre.

Atenea les dijo a todos que la sigan y eso hicieron. Al final, llegaron a puertas del enorme palacio. Ise sintió un extraño sentimiento de nostalgia. De seguro Himmel estaba pensando en sus momentos aquí mientras vivía.

-Atenea-sama, nos alegra verla a salvo.

La Diosa suspiro y negó con la cabeza al ver que estas mujeres no cambian. Admira la lealtad de todas, pero ella puede defenderse sola. Es más, viene con gente confiable.

-¿Alguna novedad? ¿Algún cambio en el estado de la barrera?

-Ninguno desde que se marchó mi Lady. Lo único que ha habido fue un debilitamiento como lo había previsto.

-¿A que se refiere con debilitamiento? – Rean se acercó a la mujer al no captar de qué habla.

-Esto es algo de lo que les deseo contar. Pero para ello necesito ver a nuestra invitada...

-Antes de ello mi Lady. Debemos informar de la llegada de nuevos huéspedes.

-¿Son un peligro?

-No. Si bien enteraron a la zona sin consentimiento. Se han comportado de una buena manera y Lady Cadance parece feliz de tratar con ellos. – Atenea asintió al no ver problemas aquí.

Pidió que los lleven con esos invitados y con Cadance, las mujeres asintieron a las palabras de la Diosa, quien pidió al resto que la sigan. Todo el grupo lo hizo en silencio. Pero en la mente de cierto joven...

-Hmm, veo que el lugar cambió un poco. Eso es bueno. – Himmel era consciente de lo que estaba por suceder aquí, espera que la situación sea lo mejor para ellos. – Ise, no dejes que lo último te nuble de lo que es importante.

El joven asintió a las palabras de su vida pasada antes de caminar sin detenerse. Pero algo le daba la sensación de que esto no iba a ser un paseo común.

Tras varios minutos, al fin llegaron al lugar donde estaba los misteriosos invitados y muchos se sorprendieron al ver a Vali y su grupo con Cadance.

-Oh, llegaron al fin. – la mujer, en un estado de embarazo más que avanzado, se puso de pie para ir hacia ellos. – Me alegro de verlos.

-Cadance... pensar que vendrías.

-Rean, yo también soy descendencia de Lavenza y estoy en el derecho y la capacidad de ayudar a este lugar. Estar embarazada no es un impedimento.

-Solo quiero que seas consciente de que tu vida no es tuya solamente Cadance. – la mujer sonrió a la preocupación de su primo, quien suspiró al ver que no había salida. – Pero la sorpresa del momento, son ustedes.

-Llegamos de causalidad. Pero es algo que parece beneficiarnos. – Arthur se acomodó los lentes antes de seguir. – Es bueno verte Fay.

-Lo mismo digo Onii-sama. Pero, ¿cómo llegaron aquí?

-Esa es una pregunta que yo puedo responder. – Vali se puso de pie, alzó la mano y detuvo a Pinkie quien estaba a unos pasos de él. - ¿Será así siempre?

-¡Hasta que aceptes ser mi novio! ¡Luego será con apasionados besos! – A todo les sorprende lo fácil que esa chica puede decir las cosas.

Ise vio como todos se empezaron a saludar uno a uno. No era sorpresa que Fenrir y Kurama interactúen, es más, lo ve como algo bueno. Bikou se reunió con Kiba y Gasper, de seguro para preguntar algunas cosas. Mientras Esdeath, Merlina y Teepo lo hacían con el resto. Mientras Twilight iba a darle un abrazo a Candace, aunque notaba aún el relego de Sunset del resto.

Por alguna razón, se sintió algo excluido. Tal vez sea porque se siente algo fuera de sí por todo lo que ha pasado.

-Es bueno verte, Ise-kun. – Cadance se acercó al muchacho y le sonrió. – Veo que tienes mucho en la cabeza. Puedes hablar conmigo cuando quieras.

-Lo haré... pero a lo que vinimos.

-El Sekiryuutei tiene razón, debemos centrarnos en esto de una buena vez. – Atenea llamó la atención de todos para simplemente ponerse seria. – Cómo ya saben, el Imperio de Cristal está sellado a unos kilómetros de aquí. Ya deben haber oído de mi boca o de otros lo que pasó. Pero de seguro no saben que fue lo paso al final.

-¿Es algo en relación con el corazón de cristal?

-Así es Rias Gremory. El corazón es, como muchos opinan, un catalizador de energía positiva que genera, a su máximo, un escudo de gran poder. Este escudo es tan fuerte, que le permite al imperio ser protegido. Pero una vez fallo...

-¿Fallo? ¿Cómo es eso posible? – Esdeath había visto el poder de Cadance, vio lo fuerte que era y era algo que simulaba a pequeña escala el del cristal.

-Fallo, porque la gente se quería hacer del poder del cristal. – Atenea sacó de sus ropas un pequeño trozo de cristal. – Este es trozo del corazón de cristal, este fue destruido por respuesta de la misma codicia humana.

-¿Trata de decirnos que el mismo cristal se rompió porque así lo quiso? – La pregunta de Ayane parecía ser una locura, pero era correcta.

-Hace años, cuando el imperio era habitado por gente de varios lados. Muchos vinieron con el único propósito de hacerse con el poder del cristal y lo que yacía en el imperio. Este sintió las malas intenciones de los habitantes y se rompió... la barrera cayó y los que deseaban conquistar el lugar, lo vieron como una oportunidad dorada y atacaron. Y en medio de ese caos, apareció un ser de oscuridad que muchos llamaron la Bestia Oscura. Si bien al final mato a todos los invasores, se volvió loco y me vi obligada a meterme. No sólo ello, tuve que vencerlo y eso fue difícil...

-¿Esta diciendo que ese sujeto podía luchar al nivel de un Dios? – Rainbow vio como algo raro y hasta absurdo. – Es decir... el sujeto era humano ¿no?

-Lo era... y eso lo hacía mucho peor. Tras evitar que siga causando destrozos y tenerlo bajo control, lo que quedaba era sellar el imperio lejos de todo el mundo. Pero sin el cristal, no habría modo de ello... y lo único que se me ocurrió era usarme como reemplazo del corazón de Cristal... a menos ese era el plan.

-¿Algo más se ofreció a ello? ¿Quién...? – Akeno pareció captar lo que la mujer trataba de decir. Pero algo malo debió pasar.

-Es como dices, lo que pasó luego de ello fue algo que hasta la fecha no me perdono. Una habitante del reino ofreció tomar mi lugar y crear ella el escudo, ya que este era su poder natural. Y así lo hizo, luego de convencerme, algo difícil de hacer.

Atenea estuvo en silencio tras decir ello. Recordando, de seguro, todo lo que había pasado. Ella abrió los ojos y contó lo que pasó esa vez...

Flash Back

-¡No, no dejaré que tires tu vida por la borda por mi error!

Atenea estaba toda sucia y cansada, la batalla que tuvo la había dejado exhausta. Sus ojos eran firmes, porque sabía que no puede permitir que esta chica se sacrifique en su lugar.

-Atenea-sama. Sé que usted desea lo mejor para mí. Pero en casos como estos, sólo me queda seguir lo que creo correcto. Soy consciente del riesgo, de lo que significa hacer esto. Tirar mi vida y libertad para finalmente mantener a salvo lo que dejó esa persona que usted tanto amó. – la Diosa abrió los ojos con sorpresa ante lo dicho por la chica de ojos celestes. – Jeje, puedo reconocer esa mirada. La veo en el espejo...

-Sabes que él... él lo hizo por ti. Perdió el control para poder protegerte. Hablaré con mi padre y...

-No. No le deseo más problemas... Sé que lo hizo por mí y por querer hacer un bien. Pero no quita lo que pasó, que mato indiscriminadamente solo por no poder controlar su poder como era debido.

-Hope, por favor... yo...

-Usted es una Diosa de gran importancia. Una que no ve a los humanos como simples vasallos, sino como seres que pueden crecer y ser mucho más. – Hope le sonrió a la mujer mientras se acercaba al lugar donde el corazón de cristal estuvo años. – Sólo debo tocar esto. Y así todo se acabará.

Atenea no pudo decir nada a esas palabras. Odiaba admitir lo que debe hacer. Con Ares muerto, ella es la única que puede seguir como una deidad de la guerra para los griegos. La única que puede soportar el trabajo del cual ahora es víctima. Lo que pasó luego, fue ver a Hope tocar el altar y brillar con una intensa luz.

-Por cierto... dígale a Sombra que no es su culpa. Que no se odie. Porque yo no lo hago.

Tras esas palabras, Atenea vio como Hope era encerrada en lo que parece ser un gran cristal que pulsaba con energía, con luz.

Atenea bajó la cabeza al ver ello. El sentimiento de culpa que sentía ahora era más que comprensible. La Diosa se dio media vuelta para salir de este lugar. Sabe que no volverá aquí en mucho tiempo.

Fin Flash Back

Todos vieron a la Diosa con sorpresa. Pensar que esa chica se sacrificó sin pensarlo dos veces.

-Luego de ello, le pedí a las amazonas que se llevaran el cristal a un lugar seguro. No debía estar ahí, especialmente en medio de la vista de todos. – Atenea simplemente se puso a concentrar en recordar algunas cosas.

-¿Dónde está esa chica Hope ahora? – La pregunta de Irina hizo que la Diosa la viera con una sonrisa.

-A salvo en el mismo imperio, debajo de este. Así, si alguien logra entrar, no la vería a primera vista. Lo que si les puedo decir es que... es algo necesario. Más ahora que... el límite está cerca.

-¿Nos dice que el sello se debilita?- Fay razonó lo dicho y así dedujo algo que le sacó un escalofrío. – No, algo lo debilita desde afuera.

-Correcto pequeña. Ha estado pasando desde el mes pasado. Y no hemos hallado la causa del todo. Lo que si hemos logrado saber, es que el sello se romperá dentro de poco y eso matará a Hope, quien yace viva como el sello.

-¿Sigue con vida? No es por ser cruel ni nada, pero ya es una anciana. – Xenovia se cruzó de brazos. – Es decir, vamos... ¿Cómo sigue viva?

-Porque Hope viene de la línea de sangre de Lavenza. Si bien ella está viva, es porqué el poder que posee viene del que Lavenza poseyó, sólo que a una escala mucho menor. Pero si poderosa. Eso más el poder del sello, la ha mantenido viva todos estos años.

-Ok, esto es increíble y todo lo demás. Pero no dice que tienen que ver con los que dicen que necesitan dar su poder.

-Simple querida AJ. El poder de las fases presentes y de Rean con Cadance puede crear un segundo Corazón de Cristal. Sólo que no actúe como el original, sino que solo active el escudo y sepa quiénes deben entrar y quiénes no. Esa era la función principal de este antes de que...

-¿Cuánto queda? ¿Cuánto hasta que Hope muera? – La pregunta de Ise hizo que todos lo vieran. Su voz sonaba firme. En momentos como estos el joven se olvidaba de él y se preocupaba por el resto.

Eso hizo que algunas lo vean con tristeza, otra vez su sentido del sacrificio.

-Hasta mañana en la noche. Si queremos hacer esto. Debe ser ya. Hoy mismo si podemos... así podremos crear un nuevo corazón de cristal. Usando la habilidad de Cadance, luego el poder de Rean y para acabar, introducir el poder de las Fases de la Onda en el cristal. Eso bastará para crear lo que se necesita.

-Una historia interesante, pero creo que hemos olvidado algo importante aquí. – Vali noto algo raro en el ambiente. - ¡No estamos solos!

A sus palabras, todos se pusieron en guardia y de uno de los muros del palacio, algo se vino abajo. Los que estaban cerca a este, se cubrieron como pudieron, con ambos Dragones Celestiales activando sus armaduras para simplemente proteger al resto.

[¿¡Qué rayos!? ¿¡Quién me despierta de ese modo!? ¿Hmm? Este poder...]

{Veo que tú también lo sientes Ddraig. Este poder es temible, ningún humano lo debería de tener}

Ambos Dragones Celestiales sabían que estaban en un aprieto. Más al ver que en frente de ellos, estaba un enorme sujeto de cabello negro y ojos verdes. Tenía tatuajes en todo el pecho y su mirada era seria.

-¿Sombra...? ¡No es posible! – Atenea se sorprendió al ver a quien era...

-Ha pasado tiempo. Lady Atenea. Pero no estoy para una simple visita. Sino para tomar a esa mujer. – Sombra señaló a Cadance, quien era protegida por Rean. – Usted también debe acompañarme.

-¡Espera Sombra! ¡Sé que tratas de hacer! ¡Pero nosotros también deseamos salvar a Hope! ¡Si nos dejaras...!

-Su método puede servir, pero el riesgo de que Hope muera es alto. Y no es algo que vaya a permitir, no luego de que es mi culpa que ella esté así. – Sombra vio como Ise y Vali se pusieron al frente de él. – Ustedes no se metan, no son mi asunto.

-Eso crees. No puedes venir así y pedir las cosas tan fácilmente.

-Hacemos esto por las buenas o las malas, me da igual el método.

Sombra vio a ambos Dragones Celestiales y tras una última mirada, expulsó poder de su cuerpo a través de los tatuajes que tenía y ellos sintieron una gran presión... Esto era...

Atrás de ellos, muchos cayeron de rodillas, no por una fuerza misteriosa, sino porque sus cuerpos por instinto les dijeron que no peleen. Los único que estaban en pie, a parte de los Dragones Celestiales, eran Akeno, Ayane, Fay, Raynare, Sunset, Rean y Atenea. El resto había caído al suelo. ¿Qué pasó...?

-¿¡Qué hizo!?

-Interesante, este humano puede crear con su poder una especie de energía que inmoviliza a todos, excepto los que no tienen un nivel bajo de poder o los que son únicos. – Sunset sudor frío a las palabras de Macha.

-Pensar que me alegraría oírte Macha. Pero tiene razón, sólo ustedes siguen en pie por eso. Porque nos tienen a nosotros.

-¡Luego Magus! ¡Oigan, arriba!

-Fácil de decir Ayane... sea lo que hizo... Nos inmovilizo todo el cuerpo... no puedo... pararme. – Aki trató de pararse, su cerebro decía que se muevan, pero el cuerpo no le responde.

Rayos, incluso las que tienen los Elementos de la Armonía estaban en el suelo.

-Ustedes son fuertes. Pero no basta para detenerme. A un lado.

Ise y Vali se pusieron en guardia, este sujeto...

-¡Maestro, proteja a Cadance y Atenea-sama!

Ise hizo la petición a su maestro al mismo tiempo que él y Vali iban hacia Sombra. Pero Atenea les pidió que no lo hagan.

El Sekiryuutei atacó primero con su puño hacia el humano frente a él, quien lo detuvo con su mano ante la sorpresa del primero. Rápidamente, Sombra alzó su propio puño y cargó poder para atacar.

Ise no espero la fuerza y velocidad del ataque hacia él. Sólo vio como salía volando hacia una de las paredes cercanas y la derrumbaba. Vali al ver ello, supo que ese sujeto era fuerte físicamente, por lo que cargó magia en el suelo y creó un círculo mágico de gravedad bajo Sombra para detener su avance. Pero su sorpresa fue grande al ver que Sombra no se veía afectado y caminaba como si nada.

-No puede ser, cargue poder para detener a un demonio de clase alta.

{¡Defensa arriba!}

Vali sintió su X-Pulse reaccionar, tenía a Sombra de frente. ¿Cómo...? Ni lo vio moverse. Creo varias barreras mágicas en la zona donde sabe será impactado. El puño ascendente le dio en todo el abdomen y a pesar de las barreras, su armadura en dicha zona se vio destruida y fue mandado al techo. El Hakuryuukou cayó al suelo luego de impactar la zona superior y caer.

Sombra le dio una patada al demonio antes que este caiga y lo mando al otro lado del lugar. Los que vieron ello estaban sorprendidos y aterrados... no podía ser.

-Ok. No soy la experta. Pero esos dos no son débiles... ¿no?

-¡No Red! ¡Son los más fuertes de nuestra generación! – Ray le grito a Red Gorre lo que era la verdad.

-Ahm... Eso significa que ese sujeto es fuerte...

-Blue Gorre tiene razón. Ese sujeto da un aura peculiar. Para que haya derrumbado a ambos...

Fay le tenía que dar la razón a Fidchell, ese ser... ¿Qué clase de poder tiene? Vio como Ise salió de los escombros y escupió la sangre en su boca.

-Maldita sea...

[Ese sujeto es fuerte, me atrevo a decir que mucho más que tú en el Balance Breaker normal]

El Sekiryuutei tuvo que aceptar ello y activó el Modo Pre Omega. Mientras por su lado, Vali activaba el Trans Arm.

Ambos Dragones Celestiales fueron contra Sombra, quien alzó un brazo y una pierna para detener el ataque de ambos que fueron a velocidad. Ise cambio a Perfect Alfa y Vali concentró más luz. Ambos empujaron al enorme humano fuera del templo para llevar la pelea afuera.

Y al hacerlo, la presión sobre el resto se fue... ahora podían respirar. Pero sus mentes iban a lo que ese sujeto era...

-¿Qué rayos era ese ser? – Kiba ayudó a Rarity a ponerse de pie, la chica vomitó un poco ante la sorpresa de todos.

-Estoy bien.. Sólo...

-No te culpo Rarity, no lo hago. – Twilight le dio a Asia una palmada en la espalda, ella también había vomitado. - ¿Estás bien?

-S-Si... Es sólo que... sentí que... que era una bestia que me iba a matar.

-Pero... ¿Es humano de verdad? La presión que sentí de él era horrible. Primera vez que me paralizo al pelear. – Kaori sacudió su cabeza para luego ver a Fluttershy y Gasper. - ¿Todo bien ahí?

-No lo sé, me siento mal... Casi vomito. Yo... ¿Gasper?

-Me hizo a recordar cuando yo... Él no es humano...

-Es verdad pequeño. No lo es. – Atenea se acercó a todos, ayudó a Rossweisse a pararse, también a Kurama quien le lamio la cara a cada miembro del equipo de Vali y a la niña Rin, quien temblaba del miedo. – Sombra es un humano que fue afectado por la oscuridad. Diferente a Himmel...

-¿Cuál es la diferencia Atenea-sama?

-¡Luego Rossweise! ¡Ise-kun y Vali nos necesitan!

Todos reaccionaron a las palabras de Akeno y salieron por el agujero que ellos habían creado. Mientras la Diosa de la Guerra media sus opciones.

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Afuera del templo, Ise y Vali habían empujado al tal Sombra lo más que podían, trataban de alejarlo para poder pelear con todo. Pero un movimiento de este con su brazo empujó a ambos a direcciones opuestas.

Ambos se recuperaron en medio del aire para lanzar ráfagas de energía hacia su oponente, quien las desvío con sus manos. No solo ello, les lanzó de la nada ráfagas hechas de oscuridad. Cosa que sorprendió a Ise...

Las ráfagas oscuras fueron hacia ellos y las lograron esquivar por los pelos, pero sintieron lo que sería el daño si es que recibían eso.

Vali al ver que el tipo usaba oscuridad, eso lo hacía débil contra la luz. Cargo varias estacas de luz alrededor de luz y las lanzó hacia Sombra, quien al ver al verlas no se movió.

-¿Qué hace...? – ver como Sombra recibía las estacas de luz, pero que estas no lograban penetrar su piel lo dejó helado. - ¡Imposible!

-¿¡Que tal esto!? – Ise cambió a Perfect Gamma y lanzó del rifle un poderoso disparo. Uno que rápidamente fue hacia Sombra.

Pero este al ver el poderoso ataque, sólo extendió la mano y cargó oscuridad en ella. Lo que pasó hizo que el Sekiryuutei sienta pavor... su poder era superior al suyo... no podía creer que logró bloquear y resistir su ataque con una mano. Eso era imposible...

-¿¡Qué demonios es ese sujeto!?

[Alguien que no dudo, supera lo que es un humano. Es más fuerte que Cao Cao o cualquiera de la Facción de Héroes]

Ise sudó frío bajo la máscara, ese sujeto... No lo podía creer. Apretó los dientes y fue hacia él de nuevo, esta vez siguiendo el ritmo de Vali.

-Es inútil, no pueden herirme.

Confiado. Pero harán que se trague esas palabras. Ise y Vali empezaron a atacar a Sombra a golpes y patadas que el tipo lograba bloquear y resistir de una manera increíble. Cuando él atacó, ambos se vieron forzados a usar todas sus defensas para no salir volando.

Ise uso a Perfect Beta y vio como el medidor de daño saltó a 60% ante su obvio horror. Vali vio como su acumulación de luz bajo un 50%. El poder de este sujeto...

Ambos pisaron firme y atacaron. Ise lanzó un golpe y Vali una patada, Sombra lo iba a bloquear como hizo antes, sólo que ambos desaparecieron de la vista de este.

Se confundió por lo que pasó, pero recibió un corte en el pecho por parte de las espadas de ambos. Sombra sintió como los cortes se hacían presentes en su cuerpo.

Pero no quedó ahí, Ise uso el momentum para girar con ambas armas y activar el Exceed de Red Queen. Las llamas se hicieron presentes y Ascalon las tomó también. Vali cargo luz en su espada de doble hoja sumado a mucha electricidad para generar un doble daño.

Sombra por su parte recibió los cortes por parte de ambos, atacando a puntos complementarios del ataque del otro. Y con un movimiento conjunto, ambos acabaron su ataque combinado para empujar a Sombra hacia atrás con la fuerza de sus ataques.

Este cayó varios metros atrás de ellos e impacto varios árboles. Estos cayeron sobre él al mismo tiempo que los Dragones Celestiales se ponían en guardia.

-Dudo que eso haya acabado con él.

-Si... Veamos como... ¿¡Hm!?

Ise no pudo acabar sus palabras porque sintió algo distinto en el aire. Tanto él como Vali vieron a Sombra ponerse de pie, parecía herido... Pero había algo distinto en él. Los tatuajes en su cuerpo ahora más marcados. Cubrían todo el pecho y su cara. Cuando alzó la vista, vieron unos ojos totalmente blancos.

Sombra dio un poderoso grito que sacudió el lugar y obligó a ambos Dragones a cubrirse por el viento. Su poder... estaba creciendo.

{¿¡Está haciéndose más fuerte!?}

[¡Mierda, debemos ir con todo! ¡Hay que... Agh!]

Las palabras de Ddraig no terminaron de salir ya que sintió el dolor que Ise sintió. El joven había recibido un golpe en el estómago que destruyó el pecho de su armadura, lo hizo vomitar sangre y lo mando hacia atrás mientras chocaba varias veces con el suelo antes de acabar en el lago que estaba cerca.

Vali vio con horror como el sujeto se movió a tal velocidad que ni el X-Pulse pudo reaccionar. Antes de poder alzar guardia, Sombra expulsó energía de él que mandó a Vali a volar varios metros. El Hakuryuukou no pudo reaccionar al ver como su enemigo lo había alcanzado en medio del aire y lo tomaba de uno de los pies para lanzarlo con fuerza al suelo. Y bien Vali impacto con este, sintió como Sombra cayó sobre usando todo su peso para pisarlo en el pecho. La armadura de dicha zona se hizo pedazos... todo mientras un enorme cráter se creaba en el lugar.

Sombra saltó para salir de este, dejando que los trozos de roca caigan sobre el Hakuryuukou. Al pisar tierra, dio un poderoso rugido que mostraba su poder. Los tatuajes en él se hacían cada vez mayores y casi nada de piel sin marcas era visible.

Los demás llegaron a escena y vieron a Sombra en un estado de frenesí total. Parecía ido o fuera de control. Pero no había señales de Ise y Vali.

-¿Dónde están? – la pregunta de Teepo fue respondida a los segundos.

Del lago emergió Ise con su armadura hecha casi pedazos, sangre salía de su boca y respiraba agitado. Vali salió del hueco donde estaba, su armadura en un estado similar al de su rival, al pisar tierra se arrodillo sosteniéndose su zona herida y vomitando sangre. Esa vista era algo que nadie lograba asimilar. Los Dos Dragones Celestiales más poderosos de la historia... luchando juntos habían sido puestos de rodillas ante un humano.

Ise miraba a su enemigo con algo de miedo, ¿Qué clase de ser era para dejarlos así? Ellos eran los Dragones Celestiales que habían superado la maldición de la Juggernaut Drive y si bien no estaban yendo con todo, que haya logrado tener a raya a ambos y dejarlos de este modo era algo que no lograban entender del todo aún.

[Creo que lo mejor es ir con todo, ese sujeto parece estar empezando a sacar todo su poder]

Era verdad, el Sekiryuutei empezó a concentrarse para usar el Modo Omega, pero de la nada, sintió un poder que se acercaba a ellos. Vali hizo lo mismo y paso a ver la dirección donde este venía.

De repente, Sombra se empezó a calmar cuando sintió un fastidio en el cuello. El collar que lo restringía se activó por medio de la persona misma que lo había liberado. Este se empezó a calmar antes de que se salga de control y volvió a una apariencia más normal ante la sorpresa de todos, excepto de Atenea que sabía sobre esa cosa.

-Veo que te diviertes Sombra, pero te vengo a recordar que no vinimos a pelear. Necesitamos a esas dos. – La voz de una mujer se hizo presente en el lugar, la Diosa de la guerra la reconoció.

-Afrodita... ¿Qué haces aquí? – la Diosa del Amor y la Sexualidad miraba a su igual con una gran sonrisa.

Todos los hombres se quedaron impresionados con lo poco pudorosa que era la Diosa, no vestía casi nada que cubra sus partes íntimas. Pero lo raro es que daba un aire algo raro...

-¿Afrodita? No pensé que ella estaría metida en esto. Lo que si sé, es que tal vez tengamos problemas. A fin de cuentas, yo mate a su amante. – Himmel era consciente de lo que hizo en el pasado, irónicamente este le iba traer problemas a su vida actual.

-Vengo por algo simple Atenea. Venganza. – Afrodita señalo a Ise, quien seguía en el aire. – Por ello, es que estoy aquí. Porque sé que eras importante para él y quiero saldar viejas cuentas.

-¿Todo es por un acto de venganza contra él? ¡Ares sufrió lo que merecía!

-¡Cierra la boca! – el aura que Afrodita expulso era grande, pero no atemorizante como la de Sombra. - ¡Eso es algo que no me importa, lo único que deseo es tener mi venganza y por ello...! – La mujer vio al Sekiryuutei que estaba en su lugar. – Tomaré algo importante para ello...

¿Algo importante...? Ise captó de inmediato lo que hablaba. Miro hacia donde estaban todos y...

-¡Huyan!

La mayoría de chicas no entendió de que hablaba hasta que vieron que Afrodita lanzó algo hacia ellas. Los varones y 5 de los elementos de la Armonía se vieron ignorados por lo que la Diosa lanzó.

Akeno, Fay y Ayane lograron reaccionar para crear barreras con sus poderes de sus otros yo para protegerse y a unas cuentas. Irina, Aki y Ravel fueron protegidas por ellas, pero el resto no fueron tan afortunadas. Xenovia, Kuroka, Kaori y Rossweisse recibieron en sus cuerpos el ataque de la Diosa mientras sentían que algo les nublaba la cabeza. Sunset puso a Koneko a su lado antes de que esa cosa se les acerque y creó una barrera de fuego que logró evitar que sean alcanzadas, aunque noto que la esencia de Macha estaba con en las llamas.

-¡Ni loca dejaré que esa perra me controle!

Sunset agradeció, algo reacia, a Macha quien estaba más que segura que esto las tendría a salvo. Al parecer el poder de los Epitaph puede contrarrestar lo que sea que ella les ha lanzado sino las toca.

Ray iba a hacer lo mismo, pero vio como la energía iba a Asia y olvidando todo lo demás, la chica se puso en frente de su amiga y recibió los impactos de lleno ante el horror de la rubia. –

-¡Raynare Onee-sama!

La caído empezó a sudar por la sensación que su cuerpo estaba pasando, esto era...

-¡Aaaaah, esto es malo! ¡Esta energía...!

-Es de... no puede ser... ¿Cómo lo tiene?

Gorre reconoció esto, es lo mismo que el Lucifer original trató de usar en ellas hace 2 milenios. Ray no pudo hacer nada ante el poder del que era víctima. Más no había acabado.

Rias vio como la energía iba hacia ella, la iba a esquivar o bloquear, lo que pase primero. Pero no espero que Twilight la empujara y reciba ella los ataques...

-¡Twilight!

-Ugh... esto es... Rias... Debes de...

La demonio vio como los ojos de su amiga se tornaron oscuros así como las que también recibieron los ataques de Atenea. Para sorpresa de todos, ellas...

Rias esquivo por los pelos un ataque de luz por parte de Twilight, quien la miraba con rabia. La chica no sabía que pasaba. Pero ver como Xenovia, Kuroka, Kaori y Rossweisse hacían lo mismo con las demás, eso las confundió en gran medida. Tenían la misma expresión que el resto. Nadie captaba que estaba pasando y por la sorpresa es que nadie pudo reaccionar bien. Más al ver que Ray pasaba a ver Sunset con odio.

-Ay no... ¡Oye, reacciona!

La caído se lanzó sobre la chica quien se protegió usando un escudo de fuego al mismo tiempo que Macha trataba de hacer que Gorre le responda.

-¡Gorre, sé que estás ahí! ¿¡Qué le pasa a la chica y a las otras!?

-Es... Es algo... que el Lucifer Original... Trató de usar en nosotros... - Red trataba de seguir consciente, pero esta cosa era fuerte.

-¡Soul Drain! ¡Quizás sirva para...! – el grito de Blue hizo que Sunset sepa que estaban en problemas. Más el oír como la comunicación se cortaba, la hizo entender más que habían perdido contacto.

Mientras eso pasaba, Ise vio con horror como algunas de las chicas atacaban a sus amigas. Ver como Twilight atacaba a Rias le hizo sentirse fatal, más al ver que...

-¡Rayos! ¡Debo de... agh! – Sombra atrapó al Sekiryuutei del pie y lo llevó hacia él.

Ise sintió como su espalda impactaba con el suelo y como era lanzado a los segundos hacia otro lado. Vali trató de atacar, pero fue detenido por la misma Diosa Afrodita, quien sonreía al ver que sus planes eran más que perfectos.

-Jejeje, veo que es como él dijo... este poder tal vez no sirva contra la defensa de esos seres. Pero si lo aplico en el huésped. – Afrodita chaqueo los dedos y las chicas que habían recibido el ataque fueron con ella. – Es más que perfecto, incluso el Elemento de la Magia se ha visto afectada.

-¡Afrodita, ¿qué estás haciendo?!

-Haré esto simple Atenea, vengan al Imperio bajo mis términos. O estas chicas se quedarán conmigo para siempre. Cualquier opción me va bien.

Afrodita vio como el Sekiryuutei fue hacia ella para tratar de detenerla, Sombra bloqueó su ataque. Pero se sorprendió al ver que fue forzado a retroceder un poco.

-¡No las toques Afrodita! ¡Te juro que si les haces algo...!

Ise recibió un ataque por parte de la Diosa en el pecho, para caer varios metros hacia atrás. Sólo pudo ver como esos dos se las llevaban. Se puso de pie y dio un grito de rabia que pareció más un rugido.

Vali tocó el hombro de su rival para que alce la vista y se calme.

-Hey, iremos por ellas. Cálmate.

-¡No es eso! ¡Me enfurece pensar que no logramos evitarlo!

Mientras ambos Dragones Celestiales trataban de digerir el hecho de que habían sido derrotados, el resto no estaba mejor. 6 de sus amigas habían sido tomadas prisioneras por Afrodita.

-Onee-sama... - Koneko no podía creer que su hermana haya... - ¿¡Qué era eso que nos lanzó!?

-Al parecer algo que el Lucifer original trató de usar en Gorre años atrás. – Fay se puso a pensar con la información que tenían. – Gorre lo dijo antes de perder contacto.

-¡Pero funcionó con Twily y el resto! ¡Ellas no son como Ray-chan!

-Lo sabemos Pinkie, pero la composición debe ser la misma. Porque nos atacó a nosotras también. – Ayane apretó el puño con rabia, no puede creer que las cosas hayan acabado así.

-Xenovia, Kaori, Rosswiesse y Kuroka, no puede ser... - Irina no estaba bien, sus dos amigas... - Asia...

-Es mi culpa... si me hubiera movido...

-No Asia... Innis dice que sólo el poder de ellos podía repeler esa cosa... - Akeno noto como Rias miraba al lugar donde Afrodita había desaparecido. – Rias...

-Esa maldita... ¿¡Cómo se atreve!? ¡Mis amigas y dos de mis siervos! ¡Pagará por ello! ¡Me importa poco si es una deidad!

-¡Así se habla! ¡Vamos por Twilight y el resto!

-Nunca pensé decir esto, pero estoy de acuerdo con Rainbow. Hay que salvar a nuestras amigas ya. – Applejack dio una palmada en su puño para dar énfasis a sus palabras.

Rean notó que esto se les ha salido de las manos. No habían venido con ningún medio para curarse ni algo similar. Solo estaban ellos y... muy bien, parece que deberán actuar ya.

-¿Dónde está el imperio Atenea?

-¿¡Rean!? – La Diosa vio al humano, cuyos ojos habían cambiado. - ¿¡Sabes que dices!?

-Esa bruja se llevó a chicos bajo mi cargo. Si desea que las cosas sean a la mala, que así sean.

-Espera Rean, sé lo que sientes. En serio. Pero debemos también estar centrados en lo que pasará si no reparamos el Corazón de Cristal. Hay que pensar en eso también. – Cadance también desea ir a ayudar a Twilight y el resto, pero sabe que sus prioridades son otras. Así como sus habilidades.

-... Cadance tiene razón. Además... debemos explicar lo que está pasando exactamente.

-¿¡Explicar qué!? ¡Esa mujer...!

-¡Ise, tranquilo! – Rias se acercó al joven quien estaba furioso. – No arreglarás nada con tus heridas. Mucho menos si vas a la loca. Deseo ir tanto como tú. Pero debemos ser conscientes de que... debemos actuar con la cabeza.

El Sekiryuutei bajó la cabeza y apretó los puños. Tenía razón... pero la idea de que Twilight, Raynare, Kuroka, Kaori, Rossweisse y Xenovia estén en manos de esa loca no de su agrado.

-... Antes que nada. Debo explicar quien es Sombra... Sé que esto no será fácil.

Con eso dicho, la Diosa pidió que regresen con ella al templo.

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Por otro lado, en la barrera del Imperio de Cristal.

Afrodita alzó la mano y el campo que separa el lugar del exterior se abrió. La Diosa sonrió al ver que las palabras de Hades eran más que ciertas. El lugar se está viniendo abajo. Es perfecto para ella y sus planes. La Diosa le pidió a Sombra y las chicas que la sigan.

Al ingresar al lugar, Sombra al fin pudo ver su hogar luego de un Milenio. Uno que parece no haber sido víctima del tiempo. Sí, todo estaba como antes. Y por eso, le daba tristeza en pensar que...

-¿Algo anda mal? – La Diosa le hizo la pregunta y él negó con la cabeza. – Bien. Ustedes 6, vayan y examinen todo el lugar. Deseo saber si hay algo que nos ponga en aprietos.

-Cómo ordene Lady Afrodita. – las 6 chicas partieron en direcciones distintas a cumplir la orden de la Diosa.

-Es impresionante ver como has logrado tenerlas bajo tu control.

-No creas que fue fácil. El hechizo que use es una modificación del que Eris usa en algunos mortales. Es más, ella me lo enseñó porque pensaba que esto era divertido de ver y bueno, tuve ayude alguien más...

Sombra alzó una ceja al oír ello. Es como si le dijera que algunos griegos acepten esto y eso último... ¿A que se refiere? ¿Quién la ayudó para hacer esto?

-Zeus no sabe nada. Es más, me atrevo a decir que estoy sola en esto, Eris puede apreciar la situación, pero sabe cuando meterse y cuando no.

-¿Qué hay de los hijos y hermana de Ares?

-No sé nada de ellos. Desaparecieron hace años. Me da igual. Mi meta es mi venganza. – la mujer sonrió complacida, estaba cada vez más cerca de su venganza. - ¿Qué hay de ti? Veo que la pelea no te afectó tanto.

-No, estoy bien. Heridas de esta clase no son nada para mí. – Sombra se tocó el pecho y la Diosa se sorprendió al ver que ni habían más marcas.

-Deja que te digas esto Sombra. Puedo tratar de ayudarte, pero cada uno tiene sus metas. Yo tengo las mías... recuerda que cada uno irá por su lado.

-Entiendo...

El humano se quedó en silencio al pensar en lo que la mujer le había dicho. Más al ver que el lugar entero aún tenía marcas de lo que fue la batalla de hace años. Malos recuerdos iban a su mente. Y detesta pensar que...

-Olvidaba preguntar una cosa. Ese poder tuyo. ¿Cómo funciona exactamente? – Afrodita señaló los tatuajes que el tipo tenía en sus brazos. – Vi como esas cosas se extendían más en tu cuerpo. Y como emanaban oscuridad.

-No estoy seguro. Cuando desperté mis poderes, las marcas en mis brazos se hicieron presentes. Lo único que tengo claro es que... cuando uso mis poderes, estos sirven como limitadores mientras esté consciente.

-¿Consciente? Hablas como si fueras una clase de Berserker. – La Diosa habló en broma, pero al ver la expresión de Sombra, supo que no bromeaba.

-Es una buena definición de lo que puedo hacer. Cada vez que uso mis poderes, siento que pierdo la cordura. Mientras más peleo, más poder saco. Pero mientras lo hago, siento que pierdo control sobre mi propio cuerpo. Llega un punto donde sólo soy un pasajero y mi cuerpo se mueve todo por si sólo. Tal vez no sea consciente del todo, pero tengo noción de todo lo que sucede alrededor de mí.

Sombra recordaba lo que pasó la última vez que uso todo su poder y la destrucción que causó porque no fue capaz de estar bajo control. Lo que si estaba seguro, era que esta vez necesita de este poder.

-Sólo no se te ocurra pelear hasta morir. Aún necesito de tus servicios Sombra. Lo que hiciste contra los Dragones Celestiales es algo que ni el tan llamado poseedor de la Santa Lanza fue capaz de hacer. Posees poder, uno que los humanos no pueden tener debido a su débil biología. Pero tú... eres un Dios entre ellos...

-Un demonio... eso es lo que soy. – la Diosa no dijo más, no quiere hacer que el tipo se sienta peor de lo que ya está.

Fue en ello, que Twilight descendió del cielo y se poso frente a ellos. Afrodita pudo ver algo de lucha en la mente de la chica, se notaba que era fuerte al control que ella estaba dando. Pero no bastaba, la Diosa dio más poder sobre ella y la chica volvió a tener la misma mirada de antes.

-¿Qué deseas?

-Hemos encontrado lo que usted pidió mi Lady. Está en el centro del Imperio. – Twilight señaló el lugar donde estaba lo que la Diosa y Sombra buscaban.

Afrodita sonrió y pidió que ella los guíe, algo que Twilight hizo, pero se notaba que la mente de la chica luchaba de modo constante con el poder que ella ejercía. ¿Será por esa cosa en su pecho? El elemento de la Magia era poderoso y trataba de liberar a Twilight del control de Afrodita.

-Si ella trata de liberarse. Acaba con ella, no la necesito como marioneta. Más bien, como algo que destruya la moralidad del Sekiryuutei.

Sombra asintió de mala gana, mientras ambos seguían a Twilight hace el lugar indicado. Al llegar, ambos notaron que Xenovia trataba de abrir el suelo con Durandal siendo ayudada por Aki, quien tenía dos grandes taladros en sus manos y Rossweisse analizaba el suelo.

-¿Qué impide que entremos?

-Un poderoso sello mi lady. Uno muy poderoso. Según vemos, Atenea lo creo usando sus propios poderes y sólo ella lo puede eliminar.

-Además, según los sellos usados, solo ella puede abrir y cerrar la entrada. Puedo intentar romperlos, pero me tomaría días para lograrlo.

Las palabras de Kuroka y Rossweisee no gustaron nada a la Diosa, quien maldijo por todo lo alto a la Diosa de la Guerra y la Sabiduría. Ella siempre tan astuta en sus planes de contingencia.

-Lo mejor sería esperar a que ella misma venga a hacer el cambio para el sello de este lugar. – Kaori hizo la sugerencia a la Diosa, quien debía admitir que la idea no era mala.

-Mi lady, ellos vendrán y van a querer luchar. ¿Qué desea que hagamos?

-¿Qué clase de pregunta es esa Xenovia? – Raynare camino hacia el grupo, sus ojos mostraban un aire distinto. – Que vengan. Pero Sunset es mía.

Afrodita podía ver que el poder que lanzó trabajaba mucho más en esta caído que en las otras. ¿Será acaso que tiene algo que en verdad saca sus celos y rabia? Si es así, mejor para ella. Porque vio como la chica parece ser una poseedora de uno de esos seres tan raros, pero también poderosos.

-Muy bien, estén en guardia. Quiero que se preparen para los visitantes que tendremos dentro de poco. Conociendo como son esos chicos, no tardarán en venir.

Las chicas asintieron a las palabras de la Diosa, mientras Sombra miraba el suelo. El lugar que lo separaba de Hope, la única persona por la que él daría todo, hasta su vida. Notó como Twilight parecía volver a tratar de zafarse del control mental, pero el poder de Afrodita volvía a ganar. No será así siempre... teme que la chica lo logre. Porque en verdad no desea matarla.

Bajo el suelo, en una zona protegida por varios sellos. En un enorme cristal, una chica de cabello celeste sentía la presencia de alguien quien no había visto en más de 1000 años. A pesar de la distancia y el tiempo, de que estaba en un sueño eterno, ella sonrió. Porque era la persona que ella más deseaban ver. Lo que ella no sabía, era que una batalla iba a ocurrir sobre ella. Por el simple hecho de que quienes querían salvarla, buscaban medios distintos para hacerlo. 

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