La batalla dentro del Imperio era cada vez más intensa, para todos. Mientras los Dragones Celestiales peleaban por su lado, las demás trataban de tener a sus controladas amigas bajo control. Así como lograr sacarlas del trance en que estaban.

Ese era el caso para Rias, quien estaba en una encrucijada lucha con su amiga y casi hermana, Twilight. La muchacha estaba logrando combatir mano a mano el poder de su amiga, quien tenía bajo su mando el poder de la Armonía, pero a su vez, había logrado combinarlo con algo de oscuridad y eso complica a Rias. La pelirroja sabía que para igualar las cosas aunque sea un poco, debía de usar el poder de la Destrucción de su familia con el poder de la Armonía de sus Mistic Knives. Más sencillo de decir que hacer.

La chica se limpió la sangre de la nariz por décima vez, estaba sufriendo los efectos de usar este poder más de lo que debería y estaba también sufriendo lo que sería un cansancio extremo. Ver como una ráfaga de oscuridad iba hacia ella la hizo sudar frío. Estaba a punto de...

Lanzó unos cuchillos cargados con el poder de la Destrucción para acabar con el ataque y darse un respiro. Uno que Twilight no le dio, más bien, aprovecho para atacar a la indefensa muchacha. Rias se vio en la obligación de alzar las manos y bloquear el ataque de su amiga, quién de inmediato le dio una patada con la suficiente fuerza como para mandarla hacia atrás y chocar con una edificación.

Sintió el dolor en su espalda, más no se quedó en su lugar. Se puso de pie y al mismo tiempo escupió un poco de sangre, algo nada digno de una dama, pero en fin.

Vio a Twilight ir hacia ella, esperó unos segundos y cuando la tuvo encima, alzó las piernas para hacer que el pecho de la chica impacte con la planta de sus zapatos y giro hacia atrás para mandarla a chocar con lo que sea que tiene atrás. Oh bueno...

Se puso de pie, rasgó algo su falda para luego lanzar varias ráfagas del poder de la Destrucción hacia Twilight, quien estaba ya casi de pie. La chica se protegió del ataque usando un domo del poder de la Armonía, para luego alzar vuelo.

Ya en el aire, Twilight cargó poder en sus manos, luz y oscuridad. Los junto y lanzó hacia Rias, quién saltó al aire y sacó sus alas para esquivar el ataque. Pobre casa... no quedo nada de ella. Pero en el caso de Twilight, esto le daba una idea. Sonrió al pensar que tenía a la demonio contra las cuerdas. Eso sí, no esperaba que esta chica pueda contra ella, no si se contiene.

-Twiligth, basta... esto no puede seguir así. Ise no desearía que nosotras...

-¡Silencio! ¡Sé cuál es tu plan, deseas confundirme para luego matarme y tenerlo para ti! ¡Eso es lo que quieres!

-¡No, no es verdad! ¡Por favor Twilight, no es esto lo qué habíamos acordado! ¿¡Acaso no fue que estaríamos en esto juntas!? ¡Prometimos estar juntas como amigas, como hermanas!

Los ojos de Twilight se suavizaron al oír ello. Ella...

-No... No... ¡Mientes!

-¡Twilight por favor! ¡Sé qué te puedes liberar de lo que sea que te tiene así!

Twilight se tomó la cabeza, ella... ella la confunde. Ella era su obstáculo para tener a Ise sólo para ella... Pero una parte de ella no puede odiarla. No puede... esta chica era su amiga... pero este sentimiento de odio... ¿Por qué existe en primer lugar?

-¡Cállate!

Twilight lanzó su ataque hacia Rias, quién estaba lista. Pero no esperó ver como unas cadenas atravesaron el ataque de luz. Más bien, se sorprendió al ver que al lado de ella, Rossweisse estaba con una expresión seria. Twilight se mostró confundida, ¿qué estaba...?

-Rossweisse... tú...

-Lamento todo Rias-san. Pero ya estoy mejor y con la cabeza más clara. – Rias sonrió al oír ello, su amiga estaba... - Pero a lo que vine. Sé como liberar a Twilight-san de esa maldición.

Los ojos de Rias se abrieron por la sorpresa. Más se quedó en silencio, más al ver como Twilight atacó a ambas. Pero Rossweisse alzó las cadenas e hizo que la de la derecha gire frente a ellas con un fino aire envolviéndola. Repelió el ataque ante la sorpresa de Twilight y la sonrisa de Rias. Siempre supo que entre sus Rook, Rossweisse era una sorpresa. No era natural ver a un Rook que se base en atacar con magia, pero ahí yacía el factor sorpresa. Más al ver que el fuerte de Rossweisse era justamente la defensa.

-Maldita... no te metas...

-Twilight-san, sé que en el fondo no deseas lastimar a Rias-san, en el fondo aún la consideras tu hermana. Tu amiga... sé que esa es la verdad. – Los ojos de Twilight se tornaron oscuros al oír ello. - ¿Acaso Ise-kun quiere verte así? ¿Ver a las dos personas más importantes para él así?

-¡No hables así hipócrita! ¿¡Crees que no noté como miras a Ise ahora!? ¡Estas interesada en él también!

Rias pasó a ver a Rossweisse, el silencio era tal qué solo se oía la respiración de las tres. Más se sorprendió al ver la expresión de resignación de Rossweisse.

-Si, no lo niego. Estoy interesada en él. Pero eso no significa que vaya a atacar a todo mundo en un arranque de celos. Porque eso no es lo correcto. Y tú también lo sabes. Amar a alguien equivale a confiar en ese alguien. Más si esta persona ha demostrado no ser un mentiroso. Yo... lo acepto. Pero no por ello seguiré la voz de una Diosa desquiciada.

-Rossweisse...

-Rias-san, el modo para liberarlas o debilitar la maldición es hacer que recuerden lo que es el amor sincero. Amor de hermanos, de pareja, de amigos... eso las hará entrar en razón.

-Sin ofender... Pero es algo cursi...

-Jeje, Afrodita pensó que lo que ella representa no sería lo que hay en verdad. – Rossweissese miro al lugar dónde Sunset está peleando con Raynare. – Sé que entre ellas no hay nada. Pero creo que es mejor que arreglen las cosas a su modo.

-Sonaba bien para ellas... al menos eso deseo creer. – Rias se puso al frente. - ¿Qué hay del resto?

-Dejen eso a mí, Kurama y Esdeath. Usted siga con...

-Claro... buen trabajo Rossweisse. Cuídate...

-Igualmente.

Rias vio a la chica irse a otro lugar, mientras Twilight la miraba con más rabia. Pero su mente y corazón estaban luchando entre ellos... ella... ella... adora a Rias como su hermana... Pero está celosa de ella. Celosa, ella lo tuvo primero, lo conoció primero, lo besó primero. Y eso...

Rias vio como el poder de la oscuridad estaba envolviendo a Twilight, cuyas facciones parecían volverse más marcadas. Su cabello pareció levitar por su propio poder y... lo peor de todo eran sus ojos que brillaban con un poder oscuro. Uno qué se extendió por el resto de ella en los que eran marcas o tatuajes.

-Oh no... - Rias sabía que eso era producto de usar el poder de la oscuridad mucho tiempo. - ¡Twilight!

-¡Te odio! ¡Detesto que por ti él sea quién es ahora!

Twilight voló hacia Rias a una velocidad superior a la de antes. Rias vomitó sangre por el repentino impulso y fuerza. Apretó los puños y golpeó la cara de Twilight en un intento que la deje, pero fue inútil. Twilight la hizo impactar contra varias paredes antes que ambas caigan al suelo y ella empiece a golpear a Rias varias veces en la cara.

-¡No es justo, debería ser yo! ¡Yo he hecho tanto! ¡Lo he ayudado, lo he salvado! ¿¡Por qué te amó primero!?

Los golpes de Twilight en su cara no eran nada, le dolía más el oír que Twilight en el fondo la resentía. Eso era peor... esquivó uno de los golpes a su cara con la justas y rápidamente le dio a Twilight un cabezazo. Este bastó para que Twilight caiga hacia atrás para darle una patada en el estómago, logrando alejarla de ella. Necesita respirar, necesita recuperar su sentido de la orientación.

Escupió sangre de nuevo y sintió algo de esta salir de su nariz. Rayos... se tomó la nariz y la puso de nuevo en su lugar, ya puede respirar. Notó que su ojo izquierdo estaba hinchado. Debe de...

-No quería usarlo... Pero no tengo otra... está incompleto. Pero es mejor que nada.

Twilight por su lado se puso de pie y pasó a ver a Rias con rabia, sólo para notar que la chica juntaba las manos y concentraba poder en estas. El poder de la Destrucción y de la Armonía se estaban juntando en una... espada. Esa arma...

Rias la agitó con su mano derecha, la forma aún era irregular, no bastaba... pero al menos servirá para su propósito. Agitó el arma y lanzó una ráfaga de energía hacia Twilight, quién alzó vuelo. Pero para su sorpresa, algo de su ala había sido cortada. Eso no...

Al impactar el suelo, supo que pasaba. Rias combinó la versatilidad de la luz de la Armonía con el poder puro de su poder de la Destrucción. Era una forma cruda y nada fija, pero la chica había creado algo monstruoso...

Twilight no lo quería aceptar, pero Rias era un genio... lograr eso no es fácil. Ni para ella...

-Twiligth... sé que estás ahí... sé que tus sentimientos reales están ahí... Sé que... no deseas esto amiga...

-Cállate...

-Twiligth... te voy a salvar...

-Cállate.

-Porque...

-¡CALLATEEEEE!

Twilight cargó de nuevo más poder y esta vez lo lanzó hacia Rias, quién sonrió al ver la gran esfera de luz y oscuridad ir hacia ella... se puso en guardia y agitó la espada con tal fuerza que al momento en que cortó el ataque de Twilight. La ráfaga del poder de la Destrucción y de la Armonía de la espada de Rias devoró la energía del ataque de Twilight y creó una ráfaga de pequeños tornados de color carmesí y blanco.

Twilight se quedó helada al ver el poder de su amiga. Eso era... para sorpresa de ella, los tornados se fueron de largo hacia el cielo, logrando dejarla ilesa... la chica por un segundo en verdad creyó que estaba muerta. Ese poder... más le sorprendió ver que Rias estaba en su lugar...

-Rias...

-Jeje... parece que... cree algo nuevo y dañino para mí... - los brazos de Rias estaba ensangrentados y se notaba que sus músculos estaban desgarrados.

-¿Por qué...? Tienes todo el derecho de...

-Porque eres mi amiga... y te quiero... - la sorpresa de Twilight fue mayor... eso era... - Lo lamento Twilight... es verdad, tal vez tú lo merezcas más. Quizás ellas lo merezcan más que yo... pero no puedo negar esto. Amo a Ise tanto, que me duele verlo mal. Me duele pensar que tal vez no baste lo que hago... temo un día... que ya no me ame cómo lo amo yo... pero por ello... por ello me hago fuerte. Porque tampoco quiero depender de él... porque eso me haría débil... y una mujer débil no es algo que desee ser...

-Rias...

-Por ello... lo siento... no puedo dejarlo. No puedo... y tampoco quiero que sufras. Sólo quiero que sepas que eres la hermana que nunca tuve... te quiero tanto que me duele verte así.

Twilight sintió las lágrimas salir de sus ojos. Ella... se sentía estúpida. Sentía que había... que había cometido la estupidez más grande de su vida. Ella... ¿Qué había hecho...? Ella no era así. Sí, ama a Ise. Pero esto iba más allá... se había vuelto en lo qué más detesta. Una mujer insegura y que ataca a quienes considera una amenaza. Ella...

-Esta en el suelo... puedes acabar con ella.

Esa voz de nuevo... Se tomó la cabeza al oír esa maldita voz de nuevo. Ella... no, no...

-No, yo... no quiero hacerlo...

-¿¡De qué hablas!? ¡La tienes dónde la quieres, es tu oportunidad de acabar con ella y al fin tenerlo para ti! ¡Eso es lo que querías!

-No... Yo... ¡No lo haré...! – Twilight se tomó la cabeza y apretó los dientes al sentir la jaqueca venir con fuerza. - ¡No importa cuánto lo ame, nunca lastimare a mis amigas! ¡Menos a mi hermana en todo menos sangre! ¡Fuera de mi cabeza!

La fuerza de Twilight se vio recuperada gracias al poder del Elemento de la Magia, que al sentir la voluntad de su dueña, simplemente le dio más poder. La luz que salió de la joya eliminó todo rastro de la oscuridad que antes estaba en ella. Atrás estaban las marcas negras en su cuerpo y fueron reemplazadas por marcas en el traje de ella de un destello multicolor. Uno que eliminó la maldición dentro de ella y al mismo tiempo despertó algo más dentro de ella.

Twilight cayó de cara al sentir toda la fuerza de antes irse de golpe. Pero estaba más lúcida. Mucho más lúcida. Tal era su claridad, que sintió de golpe toda la culpa... fue en ese instante en que alzó la vista.

Se horrorizó al ver el estado en que Rias se encuentra. Toda herida y por su propia mano. Sintió un asco y una culpa, que no le importaba el dolor o el cansancio. Se puso de pie y corrió hacia donde estaba su amiga. La tomó entre sus brazos y no pudo evitar llorar al ver el hinchazón del párpado de su amiga.

-¡Rias! ¡Oh Rias, ¿Qué he hecho?! ¡Perdóname, yo no...! ¡Soy una idiota, no debí creer en esa voz! ¡Sí, siento envidia de ti, pero no quería lastimarte! ¡Eres mi amiga, mi hermana...! ¡Perdóname!

Twilight lloró con fuerza abrazaba a una inconsciente Rias. La pelirroja se quejó un poco, pero al notar que Twilight lloraba, lo dejó pasar... a fin de cuentas. Si la maldición le hubiera dado a ella... de seguro hubiera actuado peor que ella... si, eso demostraba que ella tampoco estaba libre de culpas. Pero al menos... al menos sabe que no es la única con miedos aquí.

Devolvió el abrazo cómo pudo con uno de sus desgarrados brazos, no pudo evitar llorar un poco al oír a Twilight llorar con más fuerza. Rayos... por eso odia ser tan sensible.

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En el otro lado de la moneda, si bien Twilight y Rias tienen una relación que pudo superar la maldición que estaba en medio de todo esto. La relación entre Sunset y Raynare estaba lejos de ello. Estaba lejos de ambas de ser amigos. Y eso se mostraba en su pelea.

Sunset le dio a Raynare un golpe en la cara con unas llamas repotenciado por el poder del viento de Macha, quién estaba más alerta que la misma chica. Sabe que esto no será fácil... más al ver al ver como Raynare logró resistir el golpe y alzó su puño para darle a la muchacha, quién se horrorizó al notar que estaba cargado de agua. Justo lo que odia...

Macha reforzó el viento alrededor de su otra yo y logró mitigar en algo el dolor y la fuerza del ataque en su persona. Sunset, en medio del aire, giro y lanzó varias bolas de fuego hacia Raynare, quién creó un pilar de agua en frente de ella para extinguir las llamas.

Rayos, esa agua en verdad le estaba dando un problema. Más al ver que es capaz de destruir su poder. Estaba...

-Creo que estoy en aprietos. – Sunset respiraba agitada, casi forzando a sus pulmones a tratar de que tomen oxigeno.

-Ese más que obvio. Esa chica tiene un buen control en las habilidades naturales de Gorre. Pero es hábil al mismo tiempo... y que uno de los elementos de Gorre es justo tu debilidad.

-Y el viento no me ayuda. Sólo reforzará las llamas del poder de Red Gorre.

Sunset vio a Raynare ir hacia ella. La muchacha se puso en guardia por puro instinto y también bloqueó y esquivó los ataques de Raynare que estaban repotenciados por las llamas de Red Gorre. No sólo ello, Ray pateó la rodilla derecha de Sunset y la hizo perder el equilibrio. No sólo ello, la golpeó en la cara con tal fuerza que la chica salió volando hacia atrás.

Sunset se tomó la nariz y sintió como estaba rota. Ahí iba su bonito perfil... Pero no tuvo tiempo ni de quejarse, una patada de Raynare en su estómago la hizo quedarse sin aire. Tomó la pierna de la caído y la hizo caer al suelo tras poner su pierna para que caiga. Con ello, Raynare cayó al suelo y Sunset aprovechó ello para lanzarse al ataque. Le dio a la caído un golpe en la cara, la cuál hizo que Raynare se sienta algo desorientada, pero la caído alzó la mano y creó una lanza de luz. Una que quiso clavar en el abdomen de Sunset, quien tuvo la suerte de que Marcha usara su viento para lograr detener un resultado peor para ella.

Raynare alzó la otra mano y le lanzó a la chica una bola de fuego en toda la cara y eso la hizo caer a un lado. Activo de inmediato el poder de su Sacred Gear para que las llamas curen las quemaduras y las heridas que tiene. Aunque no pensó que Raynare le dé tiempo de siquiera tomar aire.

-Eres una... maldita...

-Lo mismo... digo... de ti...

Ambas se vieron a los ojos, casi como deseosas de arrancarlos de la cara de la otra. Se detestaban, se odiaban... no podían estar en presencia de la otra porque simplemente no podían aceptar a la otra. ¿Por qué era eso?

Simple, celos de lo que la otra ha logrado en cierto modo. Una ha hecho tantas cosas malas, que no se siente capaz de redimir lo hecho. Mientras qué la otra había logrado ello, era feliz y libre de culpas porque había logrado saber que debía y no debía hacer....

Mientras la otra, odiaba que ella haya logrado acercarse a él de un modo tan natural, que sentía que estaba perdiendo terreno, el lugar de la persona que entendía lo que era estar en la oscuridad. Eso no se lo iba a permitir. Nunca.

Raynare lanzó varias lanzas hacia Sunset, quién sacó sus alas de fuego para luego saltar y volar. Esquivó los ataques de la caído con gracia y velocidad. Eso significaba que necesita una estrategia. Era lista en su propia ley y lo va a demostrar.

En medio del aire giró y bajó en picada con tal fuerza y velocidad que Raynare recibió de lleno una patada en toda la cara. Esta bastó para que la chica salga volando hacia atrás. Ese momento no fue desaprovechado por Sunset, quién cargó fuego en sus manos y lanzó lo que era una gran ave de fuego hacia la caído que aún no había ni tocado tierra en su caída.

El impacto del ave de fuego impactó a Raynare de lleno y las quemaduras en su cuerpo eran símbolo más que suficiente de que el daño era severo. No quiere admitir que Sunset es una peleadora física de un calibre mayor que ella. Nunca.

Raynare se puso de pie mientras el poder de Gorre la curaba a una velocidad increíble. Lo mismo pasaba con Sunset, normalmente ella no se cura tan rápido...

-El Poder que poseemos es tal que tu cuerpo se sana mientras más dure la pelea. ¿Cómo crees que esos 4 han durado tanto?

Con que eso era... las Fases les dan una regeneración mayor mientras dure la pelea y luego de esta. Interesante. Pero Sunset estaba con la cabeza en otro lado. Estaba...

-Estoy harta de este juego. Harta de que te metas en mi camino Sunset Shimmer. – Raynare se puso en guardia y lanzó lo que parecía ser una espada de color rosa hacia ella.

Sunset esquivó el ataque por los pelos, al mismo tiempo que lanzaba una gran esfera de fuego hacia su enemiga, quién pateó el ataque como si fuera nada. Con ello, Sunset se dio el tiempo de salir del campo de visión de Raynare escondiendose en uno de los tantos edificios abandonados del lugar y eso no le gustó a Raynare.

-¿¡Huyes ahora humana!? ¡Esa es tu naturaleza real, todos son cómo tú! ¡Cobardes! ¡Cada uno de ustedes!

Sunset no hizo caso a las palabras de su enemiga mientras dejaba que el poder de Macha y sus llamas la curen de un modo lento, pero que cauterizaba las heridas más importantes. Eso es lo que necesita.

-¿Me oyes niña?

-Gorre, si tienes un plan para detener a la loca esa, soy toda oídos. No lo admitiré ni muerta en público, pero Raynare es una oponente difícil.

Si, ha enfrentado de todo en estos años. Pero es la primera vez en su vida que no tiene una idea clara de como enfrentar a esta chica.

-Natural... Red y yo somos la Fase más difícil de predecir dado nuestras múltiples habilidades. Sí, tenemos la debilidad más marcada. Pero la otra lo compensa.

Rayos Blue, eso no es lo que quiere oír. El impacto de una esfera de fuego cerca de ella la hizo entender que la han descubierto. Mejor se mueve.

Saltó hacia otro lado para esquivar lo que sería el otro ataque. Eso sí, no desaprovechaba la oportunidad de lanzar sus propios ataques hacia Raynare, quien absorbió el fuego con su mano derecha... eso es nuevo...

-Uy, olvidé qué puedo hacer eso...

-¡Red, si nos quieres ayudar danos la información correctamente, maldita sea!

-¡Ah, Macha a maldecido!

-¡Ahora no Blue!

Jaqueca de lado, Sunset estaba en problemas. Debe hacer algo que... eso es. Tal vez pueda... Es un plan loco, de esos que nunca haría en una situación normal. Pero dada esta situación... El riesgo lo vale.

-¡Vamos Raynare, ¿es todo lo que puedes hacer con tu poder?! – la cara de la caído mostró rabia al oír eso.

-¿Qué haces idiota? ¿Los golpes en la cabeza te han hecho decir tonterías?

-Confía en mí Macha.

-¿Qué has dicho perra?

-Lo que has oído. No me sorprende que Ise no te presté atención. Eres débil Ray-chan. No puedes ganar, no puedes hacer nada sola y eso es lo que él ve. Una niña débil, una que nunca podrá estar a su lado.

-¡Cállate! – marcas rosas y celestes aparecieron alrededor de la caído, quien miraba a la humana con odio puro.

-¡Admítelo Raynare, no eres nada! ¡Ise nunca te va a amar porque eres débil!

-¡CALLATEEEEE! – si, eso era justo lo que quería. Raynare se tomó la cabeza al mismo tiempo que sus ojos brillaron. El derecho de un rosa rojizo y el izquierdo de un azul celeste. Eso era... - ¡GOREEEEEEE!

El destello de luz que envolvió el lugar. Sunset vio su plan servir, al mismo tiempo que sudaba frío. Sí, no es su mejor plan. Más al sentir el poder de Red Gorre...

Red Gorre parecía un muñeco que estaba sobre una flor, debajo de esta yacía oculta Blue Gorre. La apariencia infantil e inocente de este ser era... engañosa. Porque siente un poder enorme venir de este ser...

-Ok, estoy fuera... ¿¡Ahora qué!? ¡No puedo controlar el cuerpo, es mi otra yo quién tiene el control! ¡Estúpida maldición!

-Igualo las cosas con mi propio ritmo. – las palabras de Sunset sacaron un jadeo de sorpresa a Gorre y a Macha. - ¿Qué dices Macha? ¿Lista para jugar?

-Cielos, de todas las personas en el mundo... elegí a una loca... ¡Me encanta!

Sunset rio y cuando vio a Red Gorre alzando su puño envuelto en fuego para atacar, las marcas alrededor de Sunset crearon un viento púrpura. La chica no pudo evitar sonreír ante la ironía, más al ver el color de las marcas alrededor de ella. Esto era como un karma algo raro... muy raro... Oh bueno, tampoco es que pueda decir que está en contra totalmente. Los ojos verdes de la muchacha se tornaron púrpura al mismo tiempo que...

-¡MACHAAAAAA!

El grito de Sunset se vio acompañado de un destello de luz púrpura que la envolvió. En el lugar de la chica estaba lo qué parecía ser una ser humanoide de color púrpura con un velo sobre su cabeza y la parte inferior era una enorme rosa. Muchos lo llamarían muy femenino... Pero este ser era la Tempress de la Onda. La que seduce a los seres lujuriosos y los destruye.

Ambas fases se vieron las caras para luego ir hacia la otra y chocar puños. Una pelea de Fases de la Onda nuevamente luego de más de 2000 años.

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Por otro lado, Akeno y Aki maldecían a todo lo que existía. Las habilidades de Jairo de usar sus múltiples armas y cambiarlas en cosas que uno con sentido común nunca usaría, las ponía de malas.

Akeno lograba esquivar los ataques gracias a sus buenos reflejos, más Aki se veía en la obligación de usar sus Fangs para bloquear los ataques y lanzar ráfagas de magia para tener a su amiga lejos de su cuello...

Eso sí, la castaña notaba que la pelirosa se estaba centrando en ella más que en Akeno, esa data cerca del cuello era prueba suficiente para ella maldita sea.

Kaori luego de ver su ataque no darle a su objetivo, cambió la apariencia de la daga en lo uno juraría era un cuchillo atado a un hilo. Lo que le faltaba...

Aki sintió como el objeto se clavaba en su hombro derecho y al mismo tiempo le daba una patada a la muchacha en el abdomen para que caiga al suelo. El cuchillo salió de su hombro y la muchacha se tomó el hombro en señal de que la herida era profunda.

Akeno al ver ello alzó las manos y lanzó varias ráfagas de electricidad y luz hacia Kaori, quien las esquivó con gracia y velocidad. Al mismo tiempo que creaba una espada que parecía ser una combinación entre esta y una guadaña. Lo que faltaba.

La demonio mayor al ver ello sudor frío, más al ver la velocidad con la que Kaori iba hacia ella. Rayos, aún con el factor velocidad que su pieza le proporciona le es difícil esquivar los ataques de su kouhai.

Pudo suspirar de alivio al ver como Aki aparecía de un lado y disparó varias ráfagas para tener a su amiga alejada. Pero los disparos no estaban dando en su lugar. Estos fallaban o no eran fuertes como uno esperaría de Aki. La castaña fallaba...

-La chica está pensando en su amiga. No la culpo. Se conocen de toda una vida. – Innis tenía razón, era algo que ella hacía de modo involuntario.

Akeno giro en medio del aire y lanzó una ráfaga del Sacro Relámpago para tener a la pelirosa. Quién desvío los ataques con su espada, no era sorpresa dado que ya había demostrado ser capaz de crear armas que repelen los rayos. Aunque la luz era otra cosa. La luz se quedó en el arma y Kaori se vio en la obligación de lanzar lejos el arma para que la acumulación de esta en la espada no la lastime.

La espada explotó a unos metros de ella, pero no cambió en nada el ambiente de la batalla. Una que las dos chicas, a pesar de la superioridad numérica, no estaban logrando tener a su favor.

No era que no pudieran, era que una no era capaz de atacar a la que fue su amigas de toda la vida. No podía, no quería... Pero sabía qué necesitaba esto para lograr salvar a su amiga.

Aki disparó varias ráfagas de magia de sus rifles. Estos fueron hacia Kaori a toda velocidad, como si supieran quién era su objetivo. Estos en medio del camino cambiaron su forma. Ya no eran ráfagas, ahora parecían redes.

Akeno vio ello con sorpresa, ¿Acaso ahora podía hacer eso? De ser así, era una adición o habilidad interesante. Más al ver la cara de sorpresa de Kaori, quien saltó para esquivar todos los ataques de las redes hechas de magia. Claro, era más sencillo decirlo que hacerlo.

Kaori nunca iba a negar que entre las 2, era Aki quién tenía un mayor ingenio. Uno que la podía sacar de aprietos, siendo este uno de ellos.

Aki vio volvió a disparar, esta vez en conjunto con los Fangs, los cuales iban hacia Kaori para lograr darle con mayor precisión o al menos, tratar de hacer que pierda la paciencia. Eso era algo que no era fácil de hacer. Pero ella conoce a su amiga, controlada o no, en un momento perderá la concentración. Y ese momento es...

-¡Ahora!

Vio como Kaori dio un mal paso, uno que ella buscó y la oportunidad se le presentó. Combinó las ráfagas que salieron de los 6 Fangs para crear un hexágono tridimensional que atrapó a la pelirosa en medio de este. Eso no era...

Maldita sea, Aki siempre sabía sacar cosas de la nada. Akeno por su lado se mostró sorprendida al ver ello, más al ver que en efecto, esas dos ya no eran novatas. Sonrió algo triste, tal vez así se siente ver a los que quieres crecer.

Pero eso no significa que esto acabara... aún no...

-Siempre tan lista Aki. – Kaori miraba el lugar dónde estaba encerrada. – Sabías que no ibas a poder lastimarme y atacaste de este modo.

-Nunca podría herirte. No importa cuánto lo intente. Eres mi mejor amiga, hemos estado juntas años. No puedo, ni sabiendo que estás siendo usada de este modo.

-Je, usada. ¿Crees ello en verdad? ¿No crees que una parte de mi en verdad desea esto? Estoy harta de que siempre seas la que crece y mejora más rápido. Siendo yo la que se esfuerza más...

-¡No, ambas hemos crecido del mismo modo! ¡Desde cero, entiende que esto no es lo correcto!

-No seas hipócrita Aki. También tienes celos, estas harta de que él no te haga caso. Harta de ver que, no importa cuánto lo intentes, siempre habrá alguien delante de ti y él la vera primero.

Akeno y Aki se sorprendieron al oír ello... ¿Acaso...?

-No sólo ello me molesta. Me molesta ver qué tras tanto, aún nos consideren las novatas. Las débiles del grupo. Las que necesitan siempre un apoyo o ayuda. ¡Estoy harta de ser considerada débil!

-¡Kaori, nadie cree eso! ¡Ustedes han demostrado un nivel increíble y ahora tienen nuevos poderes! ¡Lamento si te hice creer eso, pero yo...!

-¡Ahórrese las palabras, sólo dice eso para que no me sienta mal! ¡No dejaré que se sigan burlando de mí!

-... Es por lo de esa vez, ¿no? – Aki habló con algo de melancolía. – Aki, esa vez estuvo más allá de nuestro control...

-¡Cállate! ¡Ellos...! ¡Ellos se burlaron de mí! ¡Por esa vez es que...!

Kaori se hartó de la situación. Creó lo que parecían ser unos guantes taladro y golpeó la barrera que creaban los Fangs. Aki por su lado trató de tener fuerte la barrera, pero noto que la fuerza de su amiga destruirá la barrera tarde o temprano.

-¿De qué está hablando?

-Hace años... en nuestro último año de escuela media... ambas éramos parte del club de Kendo... queríamos ganar una beca para una escuela especializada en ella... pero el entrenador del equipo tuvo un problema con Kaori y la sacó del equipo. Hizo lo mismo conmigo por ser su amiga. Al final, ambas perdimos una oportunidad única.

Akeno se quedó helada al oír ello. Eso significa que... Kaori tiene mucha ira acumulada, una que parece haber despertado cuando Afrodita la puso bajo esta maldición. Lo que les faltaba.

Kaori logró romper la barrera y miró a sus oponentes con rabia. La oscuridad en sus ojos demostraba que no iba a jugar más. Y lo demostró cuando lanzó de su puño lo que parecía ser una garra o un gancho. Uno que atrapó el brazo de Aki.

La castaña se vio arrastrada hacia su amiga, quién le dio tremendo golpe en el abdomen que la hizo volar hacia una edificación cercana luego de vomitar sangre producto del golpe.

Akeno al ver ello se asustó, pero la hizo ponerse en guardia. Más al ver que Kaori iba hacia ella con unos guantes que parecían crear espadas en las muñecas. Canalizo algo del poder de Innis en sus manos y logró sacar las dos espadas cortas de energía celeste que Innis usa.

Logró bloquear el ataque por los pelos, más supo que si no se mueve estará en problemas. Agradeció el factor fuerza de su Evil Piece para empujar a su oponente a un lado con la fuerza suficiente para dar un salto y darle una patada en la cara. Una que bastó para qué Kaori fuera alejada de ella lo suficiente.

Muy bien, plan nuevo... hora del Avatar Trigger. Con ello podrá ganar una ventaja. Las marcas empezaron a aparecer en su cuerpo, lista para activar su poder, cuando vio como un enorme pico helado caía en medio de ambas para mantenerlas al margen.

-¿Qué rayos?

Akeno alzó la vista y vio como encima de una casona cercana, Esdeath había aparecido. La mujer había lanzado su ataque para evitar que Akeno vaya con todo. Tras dar un salto y pararse cerca de la muchacha pelinegra, Esdeath sonrió al ver la expresión de sorpresa de esta.

-¿Sorprendida?

-¿Qué haces aquí? Pensé que...

-Tranquila. Kurama y yo logramos liberar a Rossweisse de la maldición. – Akeno no ocultó su sorpresa, eso era... - Créelo o no, Afrodita no es muy lista en cuanto al poder de uso de maldiciones. El modo de eliminarla del cuerpo del afectado, es que recuerde lo que es el amor real. No importa el tipo.

Akeno se quedó muda, Innis al oír eso no sabía si reír o llorar por la ironía de todo esto. Afrodita era la Diosa del Amor, eso significa que...

-Que Diosa más estúpida. Ha olvidado lo que es amar de verdad y eso es lo que destruye la maldición. Esa mujer es un caso, ni pena siento por ella.

Akeno estaba de acuerdo con su otra yo. Ella menos, no luego de lo que le hizo a sus amigas. No la perdonará nunca. Pero ahora su prioridad era Kaori, quien al fin se había librado del hielo que la había apresado.

Eso significa que...

-Lo haré yo. – Aki apareció de nuevo, algo herida. Pero estaba bien en general. Lo que si se notaba, era la seriedad en sus ojos.

-¿Segura? Sino mal oí, tú eres quién...

-Muy segura. Sí, quizás ella me tenga rencor en el fondo. Pero yo no... ha sido mi amiga años. Y sé que esto lo superaremos luego. Pero para ello, debemos aceptar la verdad.

Akeno y Esdeath vieron como Aki se deshizo de sus armas desactivando su Sacred Gear. Ambas sólo se quedaron cómo espectadoras de lo que sea que vaya a pasar. Sea esto bueno o malo.

-Kaori... ya has sido sincera conmigo. Ahora me toca serlo contigo.

-¿Qué dirás? ¿Otra de tus idioteces? Tal, ahorrémonos las palabras Aki y...

-No, esta vez seré sincera contigo. Yo te usé al inicio. – la expresión de todas pasó a una de sorpresa. – de niña, me daba miedo juntarme con otros. El primer día de clases de la primaria, me junté contigo porque quería sentirme segura... eso era lo que tú mostrabas y me daba envidia. Quería ser como tú... tanto fue así que incluso hice cosas que antes no habría hecho por mi cuenta. Sí, te usé al inicio... y tienes todo el derecho de odiarme cómo lo haces ahora.

-Tú...

-A pesar de todo, estuviste conmigo. Me llamaste una amiga, cuando no lo merezco. Porque te usé al inicio Kaori, si deseas golpearme o lo que sea, hazlo. No pondré resistencia...

Parece que esas palabras bastaron para que Kaori fuera hacia Aki y lanzará al suelo para empezar a golpearla sin piedad. A puño limpio, sin armas o guantes. Sólo sus puños.

Akeno trató de ir hacia ellas para detenerlas, pero Esdeath la detuvo. Cómo diciendo que este no es lo suyo y deje que ellas se arreglen.

Todo mientras Kaori seguía golpeando a la castaña con fuerza y sin una pizca de piedad. Sólo viendo cómo poco a poco la cara de la chica se hinchaba más y más debido a los golpes. Por una razón, creyó que se sentiría bien. Que al fin podría desquitar ese rencor que tenía. Ella lo sabía, siempre supo que la amistad entre ellas inició por conveniencia... Pero la verdad era que, ella también actuó de la misma manera... ella...

Ella siempre sintió un complejo de inferioridad enorme, que Aki logró apaciguar un poco gracias a su presencia. Porque la hacia sentir necesitada, mejor de lo que era en verdad.

Y ahora... ahora... ver la cara de Aki, quién misma admitió como iniciaron su amistad... la hizo sentir una culpa enorme. Porque pensó en ella, sólo en ella. No importaba lo que pasó con Ise, lo que a ella le importaba era saber si en verdad seguía siendo el eslabón débil del grupo. Si aún era débil... si en verdad era necesitada.

Todo lo cayó como un yunque en la cabeza. Ella... vio como Aki la miraba, aún tras todo, ella no la veía con odio. La veía con culpa y comprensión. Eso la hizo sentirse peor... ella...

Se tomó la cabeza al sentir que algo la intentaba impulsar a que siga con esto, que siga golpeando a Aki. Pero al mismo tiempo, alimentaba su ira. ¿Acaso...?

Se dio un golpe en la cara ante la sorpresa de todas, se sostuvo la cabeza al mismo tiempo que la misma energía oscura de antes salía de ella. Esdeath supo que era y simplemente guardó distancia.

Aki por su lado vio como Kaori se daba golpes en la cabeza. Ella...

-¡Cállate, no te necesito...!

-¡En eso te equivocas niña! ¡Sin mí, volverás a esos días dónde no eras capaz de hacer nada! ¡Dónde temias ser nada!

La voz de Afrodita hizo que la chica dio un grito de dolor al mismo tiempo que lograba sacar poco a poco esta energía. La instigaba a seguir con lo de antes. Pero ella...

A pesar de todo, Aki era su amiga. Había estado con ella en las buenas y malas. Había estado con ella en esos momentos donde quiso mandar todo al diablo. Ella era su amiga... por más ilógico que suene. Y estaba harta de sentirse como una estúpida cobarde.

Con un grito de dolor aún mayor expulsó la energía oscura dentro de ella y esta se evaporó por su cuenta. Akeno fue hacia ellas y ayudó a Aki a pararse, pero ella seguía viendo a Kaori, quién seguía en el suelo. No fue hasta que ambas oyeron unos sollozos que....

Ambas chicas se acercaron a ella. La vieron llorar de seguro por todas las emociones contenidas en esta situación. La culpa y el dolor... se sentía miserable. Ver tu propia oscuridad nunca era bonito. Más cuando has sabido que siempre estuvo ahí.

Aki se acercó a su amiga, quién no fue capaz de verla a la cara. Ambas sabían que se habían lastimado de modos que nunca esperaron. Akeno no fue capaz de decir nada, sólo ver cómo dos amigas estaban en silencio frente a la otra... incapaces de decir algo.

Esdeath sólo soltó un suspiro. Al parecer esta vez sí hubo daños... una amistad de años se había visto afectada. Tal vez, las cosas no serán tan fáciles luego de esto.

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Por la zona central, Ise, el Sekiryuutei, esquivó el ataque de su enemigo. El cual con sólo rozar su armadura, la rajó. Maldijo internamente antes de alzar el puño y...

[BETA BOOSTER]

El poder en sus brazos se vio aumentado y lanzó un golpe hacia Sombra, quién hizo lo mismo. El impacto de golpes sacudió el cielo e hizo que el Sekiryuutei salga volando hacia atrás mientras Sombra sólo retrocedía un poco.

Sombra sintió el puño entumecido, la fuerza del Sekiryuutei era increíble. Pero no sé había olvidado del otro, quién parece esperar hasta el momento adecuado para...

Vali, el Hakuryuukou, estaba sobre Sombra con una enorme carga de magia en su mano. La lanzó hacia Sombra, quién se sorprendió al ver cómo la luz plateada se volvía en ráfagas más pequeñas que parecían seguir sus movimientos. Ya que al momento en que trató de ir hacia otro lado, estas iban hacia él. Eso no era bueno...

Creó con sus manos lo que parecía ser un escudo de oscuridad, uno que logró absorber las ráfagas de energía para luego lanzar con su puño una ráfaga de oscuridad hacia el Hakuryuukou.

Vali al ver ello se movió a otro lado a una velocidad increíble, casi como tele transportándose hacia otro lado. Vio cómo la ráfaga de Sombra destruía lo que estaba a su paso. Eso sólo era prueba de...

{No te confíes por sólo tener el elemento que es ventajoso sobre él, Vali}

Albion tenía razón. El joven vio como Ise estaba al otro lado, analizando lo visto y experimentado. No ve su cara, pero su puede sentir los nervios de su rival. Porque él también los siente.

-No me lo creo... Tiene todo ese poder... y es humano cómo mi maestro. – Ise sentía algo de miedo al ver al oponente que tenían.

[No creo que es algo que podamos decir que me sorprende. Ese sujeto es poderoso, tanto como para hacer que el mismo Zeus lo encierre por temor a su poder]

[No sólo ello, su poder crece mientras más pelea. Si esto se alarga, estaremos en serios problemas]

Las palabras de Ddraig y Omega sólo hicieron que el joven Dragón sienta más nervios. Pero...

[ALFA BOOSTER]

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Ise aumentó su factor velocidad y fue hacia Sombra con el...

[Beta Knuckles Online]

El Sekiryuutei estaba a unos pasos de su enemigo, Sombra repitió la acción y los golpes de ambos chocaron una vez más. Esta vez ninguno se vio impulsado hacia atrás. Ise escucho el rajeo en la armadura de su puño, pero no había acabado.

-¡Ddraig!

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El Welsh Dragon le dio el apoyo necesario a su poseedor y aumentó la fuerza de ataque del ataque. Eso hizo que el puño de Sombra se viera superado por la fuerza pura del Sekiryuutei.

Este recibió el golpe en la cara con tal fuerza que salió volando para impactar varios edificios. El joven vio a su rival para luego asentir.

-¿¡Qué te parece esto!?

El Hakuryuukou cargó luz en sus alas y lanzó de ellas los que parecían ser ráfagas de luz. Estas eran tan delgadas como unas plumas, pero caían a una velocidad anormal. Una que no tardó en impactar el lugar donde se hallaba Sombra.

Ambos Dragones Celestiales vieron el impacto del ataque y la destrucción que generaban. Ise tocó el hombro de Vali y le transfirió algo de poder. Vio que el brillo de las alas de su rival era mayor.

-Tienes suerte que yo esté aquí.

-Cierra la boca. No pierdas la concentración, estoy seguro que eso no acabó con él.

El Sekiryuutei sabía que era así. Vio como de los escombros, Sombra salió con apenas unos rasguños. Eso era increíble de ver y ellos en verdad no lo querían admitir, pero los nervios están.

Ambos Dragones pisaron tierra y se pusieron en guardia. Más al oír el gruñido que vino de Sombra, les hizo ver una cosa. Estaban en problemas.

-¡AAAAAAHHHH!

El grito que este dio sacudió el lugar y ambos hicieron esfuerzos para no salir volando producto del ataque. El Sekiryuutei vio como el cuerpo del humano frente a ellos perdía más su humanidad. La piel se había vuelto totalmente negra y además, trozos de una armadura estaban apareciendo. El poder de Sombra seguía subiendo....

Antes que uno pueda reaccionar, Sombra apareció frente a ellos. Los X-Pulse de ambos les dijeron inmediatamente que se debían cubrir.

Alzaron los brazos y resistieron el impacto de sus puños en sus brazos. Ambos apretaron los dientes con dolor debido al ataque y la fuerza de este. Pero no quedó ahí, la esencia oscura de Sombra parecía querer devorarlos.

Ise agradeció a su propia oscuridad mientras Vali activaba luz. Ambos sintieron la opresión del poder de Sombra. Más no se amedrentaron.

Vali inmediatamente lanzó una patada en la cara de su enemigo, una que logró sacarlo de cuadro. De inmediato, Ise lanzó un golpe cargado de aura en el estómago de su enemigo para luego lanzar un Dragon Shoots en el estómago de este.

Sombra resistió el impacto ante la sorpresa de ambos, pero no era todo. Vali dibujo con su dedo índice una esfera. La luz de su magia creó lo que parecían ser varios aros de luz que fueron hacia Sombra y lo atraparon, inmovilizando sus brazos.

-¿Cuánto crees que dure eso...?

El sonido de los aros siendo destrozados por la fuerza bruta de ese sujeto hizo que Ise maldiga todo.

-Eso responde tu pregunta... - Y su rival siempre tan sarcástico.

Sombra se libró de los aros y su poder ganó un nuevo impulso ante la sorpresa de ambos. Su poder seguía creciendo...

Ambos notaron como Sombra agitó sus brazos y de estos salieron enormes ráfagas de oscuridad. Ambos Dragones Celestiales sacaron sus armas para lograr repeler el ataque, más este apenas se vio desviado.

Ambos cayeron al suelo con algunos daños en sus armaduras, todo mientras Sombra iba hacia ellos. Obviamente...

Este pateó a Vali, quién seguía en el suelo, y lo alzó al aire. Tomó la pierna derecha del Hakuryuukou para luego agitarlo y estamparlo contra el suelo. Vali sintió como su columna sufría del ataque reciente, no sólo ello, este fue lanzado hacia Ise quién trató de ayudarlo.

El Sekiryuutei recibió en sus brazos a su rival y logró evitar que ambos sean mandados hacia atrás. Más vio como Sombra cargaba una enorme ráfaga de oscuridad en sus brazos y...

Ambos Dragones Celestiales fueron mandados a volar varios metros hacia atrás, impactando con varios edificios. Cuando al fin se detuvieron, ambos estaban en el suelo y con una expresión de cansancio y dolor que no era común en ellos.

Los cascos estaban destruidos, sus armaduras estaban dañadas y algunas partes faltaban de ellas. Esto no había pasado nunca desde que las obtuvieron, sus armaduras que representaban que habían superado la Juggernaut Drive. Las armaduras que representaban su orgullo como Dragones Celestiales, los más fuertes de todas las generaciones, estaba hecho pedazos.

-Vali... sigues ahí, ¿no?

-¿Qué crees tú?

Ise rio un poco ante la respuesta de su rival. Se empezó a poner de pie como pudo mientras escupía sangre. Se sentía mareado por lo último, pero aún estaba vivo.

Oyó los pasos de Sombra ir hacia ellos. Estos eran calmados, casi cómo sabiendo que, no importa el resultado, ellos no pueden huir... no serán capaces de hacerlo.

-Nuevo plan... debemos resistir hasta hallar el límite de este sujeto.

-¿Si no lo tiene, qué sigue?

-... Tomemos ese barco cuando llegue.

Vali negó con la cabeza ante la idea de su rival. Pero tampoco puede decir que tiene una idea mejor. Este Sombra, por más fuerte que sea, debe tener un límite. Uno...

Y lo van a hallar. Se puso de pie al igual que Ise, para luego ponerse en guardia. Ninguno restaurando el daño en las armaduras. Saben que este es un gasto innecesario de aura. Más ahora que necesitan toda el aura posible para pelear y ganar... si es que pueden claro está.

Frente a ambos, Sombra ya estaba en un estado que ambos, intuían era un casi 100% de su poder. Más al ver la armadura negra que lo envuelve. Esta parece ser sacada de las mismas sombras. Se sentía el poder y la emoción en ella.

Ambos Dragones Celestiales fueron hacia él y lanzaron sus respectivos ataques. Una patada por parte de Ise y un golpe por parte de Vali.

Obviamente no hicieron ningún daño, más bien, sabían que esto significa que deben ir más allá de sus límites. Retrocedieron y vieron como Sombra volvía a expulsar su oscuridad. Ellos hicieron lo mismo con sus auras. El carmesí y el plateado crecían... ¿Deben superar sus límites para ganar?

Qué así sea...