Al mismo tiempo, mientras los que pasaban penurias para lograr llegar donde estaba el objeto que era su objetivo central mientras los de arriba eran lo que uno llamaría... los que son el señuelo.

Claro, no es algo que ellos quieran que sea así. Pero así era la misión y el objetivo de esta. Oh bueno...

-Creo que ya llegamos a nuestro punto donde cada uno tomará caminos separados. – Rias miro a todos. - ¿Cada uno ya sabe que hacer?

-Lo sabemos muy bien Rias, no te preocupes. – Akeno tomó a su amiga del brazo y le dio un ligero golpe en la cabeza. – No somos los mismos novatos del inicio.

-Es cierto, ahora podemos defendernos. – Irina fue al lado de Akeno. - ¿Tomamos parejas? Digo, por si acaso.

-Es una excelente idea. – AJ sabía que ella y sus amigas de años irían contra Afrodita, en grupo. – Creo que así haremos un balance entre todos.

-¿Y con quien voy yo? Les hago un recordatorio, no soy del grupo y... - Kurama ladro en respuesta a las palabras de Edeath. – Sabes, eres igual de grosero que Fenrir...

Algunos sonrieron al ver como el lobo inflaba su pecho con orgullo. Pero a lo central, deben de ir en parejas

-Muy bien, ¿qué les parece esto?

Fay dio sus ideas para que todo sea más balanceado para ellos.

La pareja de Akeno e Aki era para complementar el poder de la demonio hija del caído de Baraquiel, con algo de la energía y estilo algo ortodoxo de la chica poseedora del Sacred Gear evolucionado por el poder de los Cosmic Packs. Sobra decir que la castaña se mostró algo molesta por esas palabras.

-Hablan como si mi estilo fuera malo. – Akeno rio un poco al ver la cara de su amiga.

Luego, la pareja de ella misma, Fay, ira con Irina, en verdad siente que puede ayudarla cuando se salga de control por el exceso de energía que tiene.

-No es mi culpa, Pinkie me pego sus malas mañas.

-¡Mentira!

Dejando que esas dos discutan. Volvamos a lo nuestro. El siguiente grupo sería el de Koneko con Ayane. Si bien Koneko era fuerte ahora, no quita que la habilidad de Ayane como kunoichi sería muy útil.

-Hagamos bien trabajo senpai... - Ayane asintió a las palabras de la pequeña, vaya que estaban trabajando duro esta vez.

Últimamente, le dieron a Esdeath la idea de que trabaje con Kurama. Dado que no conocen todo el poder de la mujer, el lobo, quien era su carta salvaje, era una buena opción.

-Genial, de ningún lado me libro de las mascotas. – Kurama le ladró ofendido a la Yuuki Onna, quien le sacó la lengua.

-Y para acabar...

-¿Nosotras? – Sunset señaló a Rias, quien alzó una ceja. – No me molesta. Al menos sé que con ella puedo pelear sin tener que preocuparme por protegerla.

-¿Aguán vez te han dicho que eres todo un encanto de persona? – Rias apretó los dientes al sentir que esta mujer la subestima. - ¡Bien, lo hago por mis amigas!

-Y eso nos deja a nosotros dos. – Vali observó como Ise estaba callado. – Oye, reacciona.

-¿Ah? Oh, perdón... Estaba conversando con Alfa. Le preguntaba algo. Lamento haberme distraído.

-Vamos querido, atento. Estamos en algo importante. – Rarity regaño a su hermano de cariño y este sólo se disculpó.

-Bien, no olviden a lo que vinimos. – Fay dio de nuevo el recordatorio. – Lograr liberar a nuestras amigas, evitar que Afrodita cumpla su meta y detener a ese Sombra de algún modo.

-Me estoy empezando a arrepentir de haber venido... - Fluttershy trago saliva al pensar en lo que se había metido.

-Bah, podemos hacerlo. Es decir, dos de nosotras ya pelearon con un ser casi Dios.

AJ y Rarity sintieron escalofríos al recordar su pelea con Kahim. Rayos, aún tienen las cicatrices.

-Luego, todos a su zona de trabajo. Nos veremos luego. – Rias dio la última orden antes que todos asintieran y se separaran tras dar saltos a distintas direcciones.

Hora de la acción.

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Por su lado, Afrodita pudo sentir la presencia de los intrusos y no pudo evitar sonreír al pensar que esos pobres tontos trataban de hacer. Ilusos, puede que ella no sea tan fuerte como sus iguales, pero tiene lo suyo.

Es más, siente que sus nuevas marionetas ya saben que hacer. Y están yendo a cumplir su trabajo. Es más, Sombra también estaba aquí. Aunque, en verdad espera que el monstruo ese no use todo su poder. Si pierde el control... Solo el cielo sabrá como podrán detenerlo.

-Mejor me preparo para lo peor. – La Diosa camino hacia lo que era un pergamino. Pero lo que era en verdad, era una carta hacia alguien. De Atenea hacia ese hombre.

La Diosa del Amor y la Belleza sabía lo mucho que su igual apreciaba a ese hombre. Pero que tales sentimientos sean tales que las palabras parecen quedarse cortas a ella. Ella misma admite que siente envidia. Porque, si bien conoce lo que es el amor, no lo conoce al nivel que Atenea pareció tener por ese hombre.

Ella se sentía fascinada por el poder del Hombre que mato a un Dios, a Ares. Pero eso parece palidecer con lo que Atenea sentía. Y eso le daba rabia.

-Maldita, no sólo eres amada por varios y respetada por todo el Olimpo. Sino también sabes lo que es amar de verdad. Y eso no te lo voy a perdonar nunca. Tú y ese hombre me han hecho sufrir más de lo que crees... y por ello, haré que la reencarnación de él sufra. No sólo ello, haré que todo lo que te dejo ese hombre muera. Y empezaré por este imperio y el recuerdo que su hermana dejó para el mundo.

Afrodita tiro el pergamino al suelo y se dio media vuelta para ir a las afueras del templo. Ahí esperara a las 5 personas que parecen acercarse a ella. Se divertirá tanto, porque sabe quienes son. Sí, esto estaba yendo a flor de piel.

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-Recuerdenme... ¿por qué no tengo alas?

-Porque... es una buena pregunta Rarity. – Rainbow miro a su amiga desde el aire. – Pero no quita que necesitas el ejercicio.

La modista chasqueo la lengua para luego darse prisa y dar otro salto que la llevara hacia el suelo. Sólo que esta vez piso el tejado de la casa ahí presente.

-Curioso.

-¿Qué cosa Aj? – Fluttershy estaba volando al lado de su amiga, quien miraba toda la zona con algo de preocupación.

-Es sólo que... me parece curioso que Afrodita no mandara nada para atacarnos.

-¿Será que no sabe que estamos aquí?

-No Pinkie Pie. Si bien no es una Diosa del calibre de Atenea-sama, es una. Por lo que debe de tener algo en mente si nos deja avanzar así como así.

Las demás vieron a la rubia con algo de duda, así como algo de comprensión. Nunca lo habían hablado ante todos. Pero Aj era la estratega en el campo de batalla entre ellas, incluso sobre Twilight.

Si bien su amiga del Elemento de la Magia era la líder y la que tenía planes más que buenos dentro del escritorio y lo predecible, era Applejack la que los tenia en medio del calor de la pelea. Por eso sabían que con ella podían contra en el caso en que Twilight faltara en el grupo.

-¿Qué sugieres Aj?

-Todas a tierra. Sin excepción. – La rubia miro a Rarity, quien asintió.

Las dos chicas saltaron del tejado y pisaron tierra. Fueron seguidas por Pinkie, quien creó un cúmulo de nieve para caer sentada de modo suave. Fluttershy bajo despacio y piso tierra, mientras Rainbow lo hizo con una acrobacia para luego caer con estilo.

-... ¿Qué? – la más pequeña del grupo notaba como sus amigas la veían con los ojos entrecerrados. – Ay, aburridas.

Dejando de lado la actitud de su amiga, Aj les dijo que avancen. Pero que estén listos para cualquier cosa. Hasta al mínimo de los movimientos. Y eso era lo que todas hicieron mientras iban hacia donde sentían que estaba la segunda energía más fuerte, Afrodita.

-Silencio... demasiado... - Pinkie no soportaba estar callada tanto rato. Debía gritar o se iba a volver loca. – No puedo... ¡debo de...!

La boca de la chica fue tapada por Rainbow y Rarity, quienes la miraron con reproche. ¿Qué parte de la palabra infiltración no conoce esta chica? Dios, sabe que un día de estos van hacer que las maten.

-Fluttershy... Manda algo de viento hacia esa zona de ahí. – Aj señalo algo que le pareció sospechoso y le pidió a su amiga que haga ese favor.

La más joven de todas lanzó una corriente de viento ligera hacia lo que era una casa o algo así. Pero ni ella ni nadie esperó lo que pasó luego. Un sinfín de círculos mágicos aparecieron alrededor de ellas, todos listos para atacar las.

-¡Wizel! – Rarity invoco a su enorme caballero hecho de diamante.

Este emergió del enorme círculo de invocación que emergió atrás de la chica, para luego ponerse sobre ella y el resto para actuar como escudo. Y así fue.

Los impactos de las ráfagas mágicas cayeron sobre la espalda del enorme caballero, mientras Rarity soportaba el dolor que se transmitía a ella por la conexión que tenían.

Luego de los que fueron largos y agobiantes segundos, las ráfagas dejaron de atacar y eso le dio la oportunidad a Rarity de alzar a Wizel para que ellas vean que pasó.

-Rayos...

-¡Aquí, esto ayudará Rarity! – Fluttershy toco la espalda de su amiga y el aire mágico la empezó a curar rápidamente. - ¿¡Por qué me hiciste hacer eso!?

-Porque era eso o recibir el ataque en un lugar donde Rarity no hubiera podido invocar a Wizel. Sabía que era una trampa, pero no una de esta clase.

Aj apretó el puño con rabia. Maldita loca, sabía que estaban cerca y por ello.

Pinkie sintió un cambio en el ambiente y lanzó una gran bola de agua a lo que le pareció una sospechosa estatua. No se sorprendió tanto al ver como su ataque era detenido por una fuerza invisible.

-Creo que hallamos a quien debíamos ver.

La estatua se volvió una persona, una que ellas reconocían a la perfección. El cabello de la mujer era lo único que cubría la zona más privada de sus voluminosos pechos. Además de la tela que cubría su entrepierna.

-Ara, veo que las chicas poseedoras de esas molestas gemas están aquí. Eso es más que perfecto para mí. – Afrodita simplemente piso el suelo y camino un poco hacia ellas. – La verdad, esperaba a otros ir tras de mi, pero ustedes son más que los perfectas.

-¿¡Dónde están nuestras amigas!? – Rainbow cargó electricidad en sus manos al mismo tiempo que el resto se ponía en guardia. - ¡Habla puta loca!

El insulto generó un jadeo de Rarity y Fluttershy, pero de Afrodita sólo generó una ligera risa. Había recibido tantos insultos a lo largo de su vida con relación a su vida sexual tan activa, que ese insulto le daba igual. Más bien, sentía que era lo de menos.

-Oh niña. Se nota que aún eres virgen. No sabes lo placentero que es tener un hombre entre las piernas y muy dentro de ti. – Rio al ver el sonrojo de la marimacho del grupo y también del resto. – Nooo... ¿¡Todas son vírgenes!? ¡Jajaja, que buena broma! ¡Pensé que a sus edades ya habrían tenido al menos un hombre!

-¡Cállate, nosotras no somos como tú! – Rarity le respondió muy molesta a la Diosa, quien sonrió con malicia. – Para nosotras el sexo es algo más que sólo placer.

-Bah, eso es algo que dicen porque se creen esas estupideces del amor y esas cosas. Son solo mentiras para hacer que las mujeres acepten la idea de entregarse al primer idiota que le piden sexo. En fin, no he venido a hablar su escasa vida sexual. Ni ustedes tampoco. Sé que vienen por sus amigas. Lamento decírselo niñas. Pero ellas están en otro lado.

-Lo que Ravel intuyó. – Aj debía darle crédito a su amiga, su capacidad de análisis era increíble. – Eso significa que...

-Que ustedes y yo... tendremos mucho para divertirnos. Mucho.

Las 5 chicas sintieron el poder de la Diosa crecer y hacerse más presente. Muy bien... se esperaban esto. Pero no que fuera tan pronto o de algo de tal nivel. Sólo esperan que el resto haga su parte como se debe mientras ellas hacen la suya.

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Por su lado, Akeno y Aki saltaban entre los tejados que había en este lugar. Vaya que era un lugar bastante amplio para que nadie más haya sabido de su existencia en siglos.

-Es un bonito lugar...

-Pero muy abandonado. – Akeno le tuvo que dar la razón a su amiga, sólo siguiendo con lo suyo. - ¿Cree que todos estén bien senpai?

-Eso espero Aki. Y deja de decirme senpai. Akeno está bien. – la chica sonrió al ver la expresión de sorpresa de su kouhai. – Creo que estamos iguales...

-Usted es más fuerte y experimentada que yo.

-No me refiero a eso solamente. – Akeno se detuvo sobre un tejado y suspiro. – Me refiero a todo... a nuestros sentimientos.

Aki se detuvo al igual que su senpai y la pasó a ver con sorpresa. Ella sabía lo mucho que Akeno trataba de impresionar a Ise, pero al mismo tiempo, lo insegura que se sentía de que él no la vea como algo más. Y la entiende, porque ella tiene el mismo miedo. Y eso no era algo fácil de llevar para ellas.

-¿Cómo lo has soportado tanto tiempo Aki? Él me llamó la atención primero, luego me gustó y después de la situación con Innis... No creo ser capaz de seguir sin él. Pero sé que tampoco puedo depender de él. Eso no está bien.

La castaña analizó bien sus propias emociones y sabía una sola cosa...

-No es que sea fácil. Lo sé. Yo... admito que desde niña él me gustaba mucho. Hasta una vez dije que me casaría con él. Y... no sé. Luego de verlo después de años, sientes que tienes tal vez una nueva oportunidad. Pero vienen cosas que no esperaste, te vuelves demonio, peleas con seres que creíste solo mitología, salvas el mundo... todo eso me hace pensar que... no puedo ser la misma niña que fantaseaba con su primer amor o la adolescente que quería un novio para un amorío pasajero y luego pasar a otro. Para al final ir a la universidad y hacer lo que los demás hacen.

Akeno vio sorprendida a la chica. No pensó que ella habría pensado las cosas hasta ese modo o de ese nivel. Siempre la vio como de las más infantiles del grupo.

-Es por todo lo que pasó ¿no? Incluido su muerte... - Aki no dijo nada en respuesta a las palabras de Akeno, quien sólo pudo suspirar y sacudir la cabeza. – Sabes, yo pensaba de un modo en que... sentí que mi vida solo iría de tal modo que Rias sería mi única amiga. Odiaba lo que viví. Odiaba a mi padre y los ángeles caídos. Me odiaba... pero tuvo que llegar él para que todo se vuelva una locura. Sin él... quien sabe que habría sido de nosotras... Del mundo. Porque es quien lo ha salvado ya varias veces.

Akeno bajó al suelo tras extender sus alas, las alas de demonio y caído ya no le daban ninguna vergüenza. La hacían ella. Y no podía negar que desde que aceptó lo que era, tenía una mejor impresión de ella misma. Además de que pudo al fin hacer las pases con su padre. Y eso no quita algo que ella una vez creyó era una verdad total.

-Creí que jamás me iba a enamorar. Sí, admito que pensé que quería hijos, pero iba a ser más por obligación... hasta que...

-Hasta él... ¿Es eso lo que me trata de decir? – Aki sonrió al sentir que su amiga se estaba abriendo a ella de un modo que no creyó posible. – Siento que estamos haciendo esto porque... sentimos que las que están bajo el control de Afrodita. Porque de seguro ellas...

-De Twilight entiendo. Ella esta... Sabes como es ella en relación a Ise. Y... no sé. Siento que tal vez... debamos ser directas de una vez. Si somos rechazadas... aceptarlo. Si dejamos que las dudas y el miedo nos haga estar así. Yo lo haré... me harté de errar así.

Akeno se sorprendió al oír las palabras de su amiga y a la vez, ver que ella misma estaba sintiendo que era la verdad. Que al final, eso era lo más factible y a la vez, lo único que podía de algún modo... ganar todo o perder todo.

-Sí, es verdad. Estoy de acuerdo contigo. Y lo lamento por Rias y Twilight, pero ya me cansé de siempre estarme conteniendo. – Akeno hablo con firmeza, ya no podía...

-¡Igual! ¡Si sigo tratando de hacer que él me vea tal vez no logre nada! ¡Mejor se lo digo directamente y eso aumentará las posibilidades!

Aki hablo con firmeza y Akeno no pudo evitar reír. Más al escuchar que...

-¡Aleluya! ¡No puedo creer que le hicieras caso a esta loca y no a mí!

-Lo hago porque al menos ella es más sensata...

-Bah, lo único que debemos hacer es que te lleves al chico a un lado oscuro y solitario. Luego de ello podemos..

Corto su nexo con Innis, más porque sentía que esto ya iba más allá de ella... Por ahora. Soltó un fuerte suspiro sólo para ver la expresión de Aki.

-Debe ser difícil tener alguien en tu cabeza dándote varias ideas. ¿No?

-No tienes idea cuanto... - No la malentiendan, Akeno llegó a apreciar a Innis a su lado... pero detesta que sea así a veces.

-Así me aprecias.

Mejor siguen caminando, porque si siguen hablando de seguro... No quiere ni imaginar lo que pasará cuando llegue a ese punto. Ambas chicas siguieron a pie al sentir que estaban cerca de alguien.

Al caminar un poco más, se vieron en lo que parecía ser la plaza donde una vez hubo un mercado. Era más que obvio que era así por todos los puestos que estaba ahí abandonados y destruidos.

-Debió pasar por lo que Atenea-sama nos comentó. – Akeno noto la ligera destrucción que pasó aquí.

-Mire, hay algo aquí. Parece ser una especie de... ¡Oh no!

Aki reaccionó a tiempo al ver lo que parecía una especia de cadena con gancho al final de esta, ir hacia su cara. La castaña tuvo suerte y reaccionó rápido. Pero algo de su pelo se vio afectado...

-¡Mi cabello!

-¡No es el momento! – Akeno activo algo del poder de Innis al sentir que ya no estaban solas.

Aki hizo lo mismo con su Sacred Gear y activo su nuevo Balance Breaker. Los Fangs las rodearon en caso necesiten protegerse. Sólo para ver como alguien se acercaba a ellas.

-Que mal... no pude volarte la cabeza. – Kaori apareció con algo que salió de su mano.

Trajo la cadena con el gancho de vuelta a ella y está se enrollo en su brazos, solo para volver el arma en una especia de guantes con ganchos que parecían variar de tamaño.

-Kaori... - Aki se horrorizo al ver los ojos de su amiga. Estos no era el mismo color de siempre, tenían un color verde algo siniestro en ellos. – Vamos amiga, no puedes...

-¡Cierra la boca! ¡Ya me harte de oírte Aki! ¡Siempre tan positiva y demás! ¡No sabes cuanto deseaba callarte! – La chica sintió las lágrimas salir de sus ojos, no quería creer lo que había oído. - ¡Igualmente a usted Fuku Buchou! ¡Al fin voy a poder mostrar que no soy inferior a usted ni a nadie!

Akeno apretó los dientes, sabía que esta batalla no iba a ser fácil de afrontar. Más porque saben que Kaori no está del todo cuerda, pero... algo de lo que dice ahora mismo esta basado en sus sentimientos más escondidos.

-Podemos salvarla. Dado que puedes controlar el Soul Drain ahora podemos solo sacar la maldición que la afecta. Pero el Protect Break debe llevarse acabo. Y para ello...

-Hay que pelear y derrotarla. Muy bien. – Akeno sacudió a Aki, quien la pasó a ver. – No dejes que lo que te diga te afecte. Vamos a salvarla. Ok.

La castaña asintió mientras se secaba las lágrimas. Al mismo tiempo que Kaori se lanzaba hacia ellas para pelear. Esto no iba a ser fácil.

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Al mismo tiempo, en una zona algo elevada. Lo que parecía ser una torre de vigilancia, Fay e Irina buscaban con la mirada a alguien. Eso sí, no estaban logrando nada porque estaban más que perdidos...

-No veo a nadie. Es raro. Sé que hay alguien aquí. Mis instintos me lo dicen.

-Por eso estamos perdidos... - Fay trato de no reír ante lo dicho por Fidchell, es decir... ¿desde cuando él tiene ese humor sarcástico? – Lo aprendes al vivir en esa casa de locos.

Era verdad, que triste. Pero Fay debía admirar el entusiasmo de Irina al querer buscar con tanto fervor. Muchos la subestiman por su modo de ser y hacer las cosas. Pero al mismo tiempo, es eso lo que a veces los hace olvidarse de la situación por más mala que sea y puedan lograr algo nuevo o mejor.

La maga nunca lo iba a admitir, pero envidia ese lado de la chica. Tal vez por su forma tan lógica de ver las cosas es que Ise nunca...

-¿Pasa algo? Te has quedado callada 5 segundos más de lo normal. – Y odia que sea tan perceptiva también.

-Algo... sólo pensaba en que clase de hechizo pudo usar Afrodita para hacer que nuestras amigas caigan en su control. No tiene sentido, ningún hechizo debería ser capaz de afectar la mente de las personas... no a ese nivel.

Irina se cruzó de brazos y pensó en una respuesta. Cierto, tal vez ella no sea la más lista del grupo ni por lejos, pero si es perceptiva y sabe oír. Y fue en ello que recordó algo que escuchó en el Vaticano antes de regresar a Kuoh.

-¡Oh, recuerdo algo! Una de las chicas que eran aprendices como yo, me menciono la capacidad de Eris de afectar la mente de las personas. Sacar sus más profundos deseos. ¿Y si eso pasó? Sólo que Afrodita lo mezcla con algo más... No sé, su retorcida versión de lo que es el afecto.

Fay medito lo dicho, si. Es posible porque Atenea mencionó algo similar. Además, no sería raro que...

-Una maldición. No un hechizo. Claro. Las condiciones son distintas, pero el proceso es similar. Más cuando... Sí, creo que ya sé cómo lo hizo. Pero ¿Cómo logró sacarle a Eris la energía que necesitaba para ese hechizo?

-Y si no lo hizo sola. Digo, puede que alguien más ayudara. Digo. – Fay sintió como se le iluminó el foco al oír ello.

-¡Excelente observación Irina-san! ¡Con eso podemos decir que esto puede tener un trabajo interno y no una actividad rebelde por parte de ella solamente! ¡Eso nos puede ayudar! Pero necesitamos pruebas... - Fay razonó lo dicho para luego asentir. – Sabe, siempre la tomé como una persona de pensamiento simple.

-Jejeje, no es la primera vez que me dicen ello. Es más, cuando era niña no era muy apreciaba por ser tan... ¿positiva?

Fay debía de admitir que la gente de ahora ve a esa clase de personas como simples idiotas. Pero ella no era las de dejarse llevarse por esas cosas. Mana le enseñó eso...

-¿Por eso es que aprecia tanto a Ise-sama? ¿Por qué él vio más allá de ello? – la castaña se sonrojo un poco ante las palabras de la rubia. – Acerté.

-Ugh, bien... Si, me llamo la atención por eso. Pero el muy idiota me creía un niño. Me hubiera gustado que se hubiera dado cuenta que era...

-Él sabía que era niña... - Fay vio como la expresión de Irina se congeló. – Dijo que le siguió el juego porque... no quería que dejara de actuar como lo hacía con él.

-... Ese idiota. Ya verá... él siempre... Ugh... lo golpeare... eso haré.... ¿Por qué me tuve que enamorar de alguien quien por su forma atrae a más de una chica?

-Lo mismo me pregunto yo... - ambas chicas rieron al ver que tenían las mismas ideas. – Yo... siento que me enamore de él porque me permitió ser yo. Ser la hija de la familia Morgana y demás... tantas reglas... me sentía atrapada. Pero él solo me dijo...

-Se tú. Es más fácil así. Sí, él dijo lo mismo una vez en la que le pregunté si le molestaba lo excéntrica que era. – Irina bajó para pararse al lado de Fay. – Es.. Raro. Él no lo hace adrede, pero...

-Lo sé. Yo ya le dije lo que sentía. – La expresión de Irina mostraba un gran asombro. – Pero sé que él no me podía responder en ese momento. Pero tengo la ligera esperanza de que él...

-Yo... ya veo... - Irina maldecía en estos momentos ser un ángel. No podía solo mostrar sus sentimientos sin miedo a volverse un caído. – Yo...

-No es bueno que... haga las cosas a la loca en estas cosas. Lo mejor será... Que se lo diga cuando esté lista.

Irina tenía que admitir que lo dicho por Fay tenía mucho sentido. Que hasta lo odiaba. Si fuera más valiente... más decidida... Pero pensaba también en quienes le dieron la oportunidad de ser un ángel y no podía simplemente ir sobre uno para querer sólo uno.

Lo iba a hallar. El modo de poder estar con él sin caer. Lo iba a hallar. Eso es algo que juraba desde ese momento y nada la iba a...

-¿Pasa algo? – Irina notó el silencio repentino que Fay tenía.

La maga alzó la mano y pidió silencio.. Oía... pasos...

Alzó la mano y creo un círculo protector que las protegió de la espada Durandal. La maga tuvo que usar algo del poder de Fidchell para resistir la fuerza de la espada, la ex exorcista había usado la habilidad de Excalibur Transparency...

-Tan hábil como siempre Fay. – Xenovia sonrió al ver la expresión de dolor de la chica, sólo para dar un salto hacia atrás para esquivar el ataque de Irina con la espada sacro demoníaca replicada en masa.

La castaña ayudó a su amiga a estar en pie al mismo tiempo que está analizaba a la demonio. Lo podía ver en su mirada. Sin duda eran los rastros de una maldición lo que la afectaba. Pero se nota que no ha perdido sus facultades mentales como en algunas de esas cosas se ve. Esto no será sencillo.

-Oh Irina. Al fin voy a poder desquitarme por todas las veces en que me sacabas de quicio. Y lo voy a disfrutar mucho.

Irina apretó los dientes al sentir que su amiga estaba en verdad fuera de si. Es verdad que han discutido y tenido malos momentos, pero eran amigas y se respetaban... pensar que...

-Nunca perdonare a Afrodita por esto... hacerme pelear con mi amiga... maldita. – Irina se puso en guardia al igual que Fay, quienes vieron como Xenovia sacaba a Excalibur Destruction.

-Por lo que veo no será una pelea fácil. De algún modo, al estar bajo la influencia de esa loca, la chica ya no posee las limitaciones que la mente pone subconscientemente en las habilidades de uno. Si pienso bien, de seguro es más fuerte y hábil de lo que hemos visto a diario.

-Lo sé Fidchell... por ello debemos ir con todo también.

El movimiento de Excalibur Destruction bastó para hacerlas entender una sola cosa. Estaban en serios problemas, más al ver la expresión en los ojos de la chica.

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-Nunca pensé que haría mis clásicas misiones de infiltración en un imperio perdido. – Ayane puso tierra tras saltar del tejado de una casa.

Koneko hizo lo mismo, sólo que tenía sus orejas y colas fuera para tratar de sentir la energía del lugar. Su modo Nekomata 2 era muy útil en situaciones como estas. Más al ver que... este lugar le daba una mala sensación.

-Este lugar... apesta a muerte y destrucción. – La chica tocó lo que pareció ser una casa y se alejó casi con horror. – Ugh...

-Oye, tranquila. Recuerda lo que Kuroka dijo, no dejes que la energía negativa te afecte. – Ayane ayudo a la chica a seguir en pie, pero ella tuvo que ir a un lado para luego vomitar. – Vaya...

Ayane sabía que Kuroka tenía también esos problemas. No era raro para la especie de ellas el sentir las malas vibras en el lugar. Ella las puedes ver gracias al poder de Magus, pero sentirlas debe ser peor. Mas para una chica inexperta como Koneko, quien terminó lo que estaba haciendo para luego limpiarse la boca.

-Perdón... es que... lo pude ver... lo que pasó ahí... la muerte de las personas que estaban ahí. – Koneko se limpió las lágrimas que salieron de sus ojos. – Quiénes atacaron este lugar no tuvieron piedad.... Con nadie.

-De ser así. Me alegro que Sombra los matara... - La kunoichi no lo dijo, pero estaba sorprendida... ni Kuroka demostraba tal nivel de conexión cuando tocaba algo... para que Koneko lo haya visto...

-Demuestra que el potencial de esta niña en lo que se refiere a la energía espiritual es mayor que la de su hermana. No sólo ello, aún no ha mostrado todo su poder y ha hecho algo que su hermana no. Estoy impresionado. – Magus miraba todo a través de los ojos de Ayane. – Hm, siento que algo más debió pasar aquí.

-Sigamos, no quiero que te sientas peor...

-Todo el lugar apesta a muerte senpai... no importa donde vayamos. La sensación no se irá. Sólo debo aprender a tenerla bajo control. Si no puedo hacer ello, no mejorare.

La chica debía admitirlo, la nekomata tenía un muy buen punto. Más al ver como ella trataba de alejar la energía negativa de ella, pero tomando para si lo que le puede ser útil.

-A veces envidio tu sentido de la superación personal Koneko.

-No... es sólo que no quiero ser débil. Quiero ayudar a todos como puedo... y no sentir lo que... - la chica no dijo más, no podía. Y Ayane la entendía.

Lo que pasó la última vez tampoco lo supera del todo. Pero pensar que Ise estaba peor... se siente estúpida.

-Sabes, nunca creí que te le confesarías en esa situación. – Koneko se sonrojo al oír ello.

-Era ese momento o nunca... no sentía que hiciera mal. – Ayane rio al ver la expresión de su amiga. – Pero usted hizo algo similar...

-Hace tiempo... Ise sabe lo que siento por él. Pero nunca lo hemos hablado porque... Mi estado mental no era el mejor. Ahora siento que puedo dar más de mí y no depender más de él. No tanto.

Koneko sabía a que se refería. Ellas habían tenido problemas con los miembros sanguíneos de su familia. Es más, la misma Koneko admite que de entre todas las personas del grupo, ella sería la única con la que puede tocar esos temas. Y ambas saben lo que cada una pasó.

-Yo siento que debía hacerlo si quiero que él me tome en cuenta... nada más.

-No engañas a nadie Koneko. Una vez te enamoras del idiota, no hay salida. Lo sé.

-... Al inicio él me dio miedo... y lo vi como alguien en quien no debía confiar. Pero luego... ¿cómo no me puedo enamorar de alguien quien me dio el apoyo y el valor de aceptarme finalmente?

-Esa es la pregunta del millón Koneko, yo me lo he pensado muchas veces. – Ayane dio un salto hacia una parte baja que estaba apartada del resto.

Koneko hizo lo mismo, sólo que al pisar tierra, se horrorizo por lo que sintió y vio. Cayó de rodillas para tratar de resistir el mal ambiente que había en este lugar, Ayane la tomó de los hombros para sacarla de lo que sea que veía. La nekomata solo sintió un ardor en la mejilla, señal de que Ayane la había abofeteado.

-¿Mejor?

-Si... gracias... eso fue horrible. Y asqueroso...

-¿Qué viste esta vez? – Koneko sacudió la cabeza al tratar de aguantar sus deseos de vomitar de nuevo.

-Cosas horribles... algo que a veces me hace pensar en la naturaleza humana y de todo ser vivo. Es horrible y triste. – Koneko se puso de pie de nuevo, sólo que esta vez sus ojos parecían más felinos. – Siento que estamos cerca de alguien.

-Yo igual. Veo los rastros de energía de dicha persona y...

-Se quien es Senpai... sé que lo sabes también.

Ayane suspiro al pensar en que no era justo. Koneko y ella se han estado llevando bien. De maravilla. Dios, hasta habían reconectado. Y ella como hermana que es, no le gusta ahora la idea de pelear con su propia hermana. No de este modo. No así.

-Es para salvarla senpai. A mi tampoco me gusta esto. Pero debo hacerlo, tengo que hacerlo para poder salvar a mi hermana y lo haré.

-Ok... no será fácil. Kuroka era fuerte antes. Ahora que es una X-Rounder y con su Wild Instint, no será fácil de derrotar.

-Lo sé.

Ambas chicas caminaron unos pasos para luego sentir que el ambiente estaba siendo cambiado. Esta neblina...

Koneko lanzó una onda de Touki pata alejar la neblina que las rodeaba, algo que Ayane agradeció. Conocía esta táctica, era la de...

-Veo que mis presas al fin llegaron nya.

Ambas chicas voltearon para ver a Kuroka sentada sobre un tejado con las piernas cruzadas. Koneko sentía la energía que estaba afectando el juicio de su hermana, estaba...

-Kuroka, hagamos esto de un modo pacifico y calmado. Solo queremos ayudar.

-¿Ayudar? Jajaja, que buena broma Ayane. Pero yo no quiero ayuda. Al fin puedo ver las cosas con toda la claridad del mundo. Y sé que debo hacer.

Los ojos de la chica se volvieron más felinos y dio un salto al aire para que en medio de ellos, deshacerse del calzado y pisar tierra con los pies desnudos.

Ayane sabía lo que estaba por pasar y Koneko también. La menor sentía náuseas... hace años de seguro habría matado por esta oportunidad. Acabar con su hermana por lo que pasó... pero ahora. No puede... No quiere...

-Hey, sé que esto es difícil. Créeme. Kuroka puede ser muchas cosas, pero es mi amiga. Y esto es lo último que quiero hacer. Pero para salvarla, debemos actuar como se debe.

Ayane noto como la Nekomata la miraba con dolor. Algo que entiende ahora. Pero es lo que deben hacer.

-¿Quieres salvarla? Pelea entonces.

Koneko medito lo dicho por su amiga y... Rayos. Odia esto. Odia sentirse débil cuando es el momento de la verdad. Pero odia más el hecho de que... no quiere lastimar a su hermana. Pero...

Koneko se puso en guardia al tomar su decisión. Debe pelear, si quiere demostrarle a su hermana lo que puede hacer, entonces debe pelear. Ayane sonrió al ver ello mientras ella hacia lo mismo.

-Muy bien. No será una pelea fácil. Más porque siento que el nivel de esta chica parece haber dado un despegue desde la última vez. Los entrenamientos diarios y el instinto X-Rounder deben haberla fortalecido.

Muy bien, Magus estaba listo y ella también. Ver como los ojos de Kuroka pasaban a ser los de un depredador, la hizo entender una cosa. Primera vez en su vida que teme ante la mirada de una Youkai.

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-Oye, ¿en serio sabes a donde estamos yendo?

Kurama le ladró a la mujer, como diciendo que es una desconfiada. Su olfato era infalible. Esdeath solo negó con la cabeza al pensar en que este lobo en verdad es igual a Fenrir. Tenía el mismo sentido de orgullo y demás. No sólo ello. Tenía la sensación de que sería tan o más fuerte que el mismo lobo God Slayer.

Kurama por su lado, sólo reconoció el olor de esa persona. Estaba cerca. Y en verdad, esto le daba sentimientos encontrados. Es decir, ella era como su cuidadora más cercana.

-Quieres mucho a esa persona. ¿Verdad?

El lobo bajo la cabeza en señal de que así era. Más cuando... sus recuerdos aún eran claros. Más porque no ha pasado mucho tiempo desde que llegó a esta casa. Adora a Ise, es su amo. Adora a Pinkie, quien lo alimenta como nadie en la casa.

Pero ella... ella era quien lo sacó a pasear desde que llegó a la casa. Quien le enseñó lo que uno debe hacer y lo que no. Ella era su amiga, casi una hermana. Él sentía que esto no era justo. La idea de pelear con ella.

-Oye. No sé que piensas. Pero tener las ideas no tan claras, sólo te complica todo. En especial cuando nuestro objetivo es salvarla. Más cuando... No sé que tan fuerte sea tu nexo con ella. Pero si se asemeja al que Merlín a tiene con Fenrir, me doy una idea.

Kurama miro a la mujer con duda y ella sonrió. Esdeath lo debe admitir, este lobo y Fenrir pueden tener expresiones muy humanas cuando se lo proponen. Es más, siente que puede hablar con él de un modo distinto.

-Fenrir adora a Merlina. Ella ha sido paciente con él. Más al ver que... es como ella en cierto modo. Merlina no tiene más familia y Fenrir no ha sido parte de una en años, además que sus hermanos no se llevan bien entre ellos. Tal vez buscaban ese nexo que nunca hubo. Y tú haces lo mismo, sabes quien te dio un hogar, te salvó y demás. Pero sabes también quien es la persona que ha estado contigo en varias situaciones. Esa mujer es eso para ti ¿no?

Kurama asintió sin más. Ella sonrió y acarició la cabeza de este. Era casi del tamaño de Fenrir ahora. Pensar que este pequeño lobo, de ya casi un año de edad, sería tan fuerte en un modo totalmente distinto.

-Muy bien. Sigamos. Tú eres el guía.

Kurama ladró como acatando la petición y corrió hacia el lugar donde el olor los estaba llevando. El lobo captó varios olores y algunos le dieron más que asco. Su nariz era sensible a varias cosas, incluida la energía. Y esto era...

-Lo captas ¿no? Fenrir es como tú. Él también puede oler la energía negativa de algunas cosas y lugares. Y parece que este caso es... - El mismo lobo admitía que no era tan malo eso. A decir verdad era útil... A veces. Pero este caso no era así.

El maldito lugar aprestaba a muerte y algo de putrefacción. No sólo ello, estaba más que claro que aquí hubo muchos cadáveres. Que el olor seguía en el ambiente a pesar de que había bastantes años.

Esdeath noto como el pequeño lobo se detuvo y este olio lo que parecía llamar su atención. La mujer se puso a ver lo que era y en medio de las cosas ahí tiradas, encontró lo que parecía ser un collar.

-Oye, tiene el mismo aire que el cristal ese. – Kurama ladro como diciendo que eso era justamente lo que él pensaba. Es más, hasta pueden jurar que la energía en esta cosa seguía activa.

La mujer guardó el dicho cristal en su bolsillo para luego escuchar algo. Volteó y no había nadie. Mas bien...

Kurama ladró con fuerza esta vez, al mismo tiempo que ponía en frente de él varios círculos de magia elemental que empezaron a lanzar varias ráfagas de magia que impactaron contra los ataque que iban hacia ellos.

Esdeath debía admitir que este animal tenía poder y un enorme talento. No sólo ello, era capaz de incluso de usar magia avanzada sin pensarlo mucho.

No pudo seguir con su hilo de charla, más porque alguien caminaba hacia ellos. Era justamente la persona que Kurama seguía con su olfato.

Rossweisse sonrió al ver a sus oponentes. La misma Esdeath admitía que ver esos ojos le daban más que mala espina. No sólo ello. Estaba más que segura que... había algo Maligno y oscuro en los ojos de la mujer ahí presente. No sólo ello, había algo más...

-Veo que ustedes son mis oponentes. Eso es más que perfecto para mí. Estoy más que dispuesta a hacerlos pedazos.

Las palabras de Rossweisse hicieron que Kurama baje las orejas en señal de tristeza al ver que su amiga en verdad no actuaba como siempre. No estaba muy seguro de querer lastimarla.

-Oye. Para salvarla hay que pelear. ¿No es para eso que viniste? – Esdeath noto como sus palabras parecieron hacer que el pequeño reaccione. – Muy bien, no será fácil. Siento que es más fuerte gracias al poder de ese hechizo.

Y así parecía ser. Más porque Rossweisse sacó lo que parecía ser una cadena que ella misma podía controlar con sus pensamientos, estas se sacudieron e hicieron que las cosas se pongan algo malas para los presentes. En especial, para el lobo quien trago duro.

-Y dicen que la sádica era yo... - Esdeath sudo frío. Esta mujer puede ser peor que ella... y eso es decir mucho.

Rossweisse cargo magia en las cadenas y al agitarlas, varios círculos mágicos aparecieron. Sorprendiendo a los presentes.

-Les demostrare que no soy nada débil.

Ok... estaban en problemas...

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Por su lado, Rias y Sunset caminaban por las calles del lugar. De seguro buscando a quienes debían hallar... eso sí. No era la caminata más feliz del mundo. No señor... el silencio era más que incómodo.

Rias aún no asimilaba bien todo esto. El de tener que trabajar con alguien quien era o, mejor dicho, fue su enemiga. Más bien, sentía que se burlaban de ella. La chica humana era... algo cerrada por lo que vio en lo poco que pudo interactuar con ella. No sólo eso, sólo hablaba con Twilight y a veces con Ise... no la entendía, no captaba lo que estaba pasando. Esto era ridículo.

Sunset por su lado... la chica no sabía ni cómo tratar esto. Dios, ha estado en situaciones incómodas a lo largo de su vida. Pero nunca algo de este estilo. Claro, camina al lado de la novia del chico que, por cosas de la vida, es tu nuevo amigo. Sip, la vida disfruta hacerla sufrir... y mucho.

-Deberías hablar con ella. Van a pelear juntas. – Para que Macha le diga eso.. Vaya. Si que debe de estar desesperada. – No es eso. Sé que quieres al menos en cierto modo, quitar la tensión que hay entre ustedes.

-Cállate...

-¿Hablas con Macha? – La voz de Rias la sacó de sus pensamientos y la vio con rareza. – Cuando Ise habla con Skeith, también hace muecas.

-Oh, sabía que dirías algo así. – Ok, eso su salió muy forzado y hasta algo fuera de lugar.

-¿De qué hablas? – Y Rias no gustó mucho de ese tono.

Sunset quiso callarse la boca, pero parece que estaba algo fuera de si porque empezó a hablar lo que pensaba.

-Que es más que obvio. Todo es Ise para ti. Tanto que ni notas otras cosas. Como el malestar de tus amigas.

-¿Crees que no lo sé? No soy estúpida. Sé que ellas.. Todas, están interesadas en Ise o lo quieren de un modo único. ¿Crees que no note como lo miras? ¿Qué pasó con el tiempo de duelo entre un amor y otro?

-No sé de qué hablas...

-¿¡No!? ¿¡Me estas tomando el pelo!? ¡Veo como lo sigues con la mirada! ¡Cómo te fastidia que otras se le acerquen o como Twilight y yo le damos besos! ¡Admítelo Sunset Shimmer, estas celosa!

-¿¡Y que si es así!? ¿¡Piensas que me meteré en su pequeño Harem!? ¡No, ni loca! ¡No luego de lo que veo y tantos fracasos!

-¡Oh por favor, solo dices eso porque tienes miedo!

-¿¡Perdón!? ¡Repite lo que has dicho! – Al parecer olvidaron que esta era una misión de infiltración y ellas requieren silencio.

-¡Que tienes miedo! ¡Temes que...!

-¡Dilo, di que a que temo! ¡Habla!

-¡Temes ser rechazada! ¡Temes fallar de nuevo! ¡Eso temes! – Sunset se mostró horrorizada al oír que ella...

-Wow, la chica te dio donde duele.

-Tú...

-Es eso ¿no? Temes fallar, temes que te vuelvan a herir ¿no?

-Te lo advierto... cállate o te juro que...

-¿O qué? ¿Pelearás conmigo? Je, no puedes porque sabes que tengo razón. Sólo eres una cobarde que huyó de todo, incluso de sus sentimientos y de quienes la querían solo por envidia y miedo.

-¿¡Y que sabes tú!? ¿¡Que sabes!? – Sunset empujó a la pelirroja un poco. - ¿¡sabes acaso lo que es ver como todo lo que una vez quisiste se te iba de las manos sólo porque algo más apareció!? ¿¡Que es simplemente ver como por todo lo que peleaste resultó ser más que un esfuerzo inútil!?

Rias noto como Sunset la miraba y la rabia en sus ojos sólo nubla a la tristeza que había en ellos. No sólo ello, veía algo de dolor también.

-¡No lo sabes! ¡Ya que todo te ha caído del cielo! ¡El talento y el amor! ¡Tú no puedes entender! – Sunset se dio media vuelta para seguir su camino, sólo para...

-Si lo sé... lo sé muy bien. – Rias abrió la boca y... - Sé que es eso, aunque no lo creas. – Sunset se detuvo y no la miro. Sólo la siguió escuchando. – No tengo la suerte que dices que tuve. No... mi familia es importante en cierto modo en el Inframundo. Y soy la hermana menor del Lucifer Carmesí ¿crees que alguien me vio sólo por ser yo? No, lo hacían por mi estatus. Lo hacían porque querían ver lo que yo podía brindar como apoyo y hasta como... algo más.

-¿Algo más?

-Me comprometieron cuando tenía 15. Al peor tipo de persona que puedes esperar. Un mujeriego que no tenía ningún respeto por mí o por mi familia. Solo me quería como su juguete sexual. Un simple modo de dar hijos y nada más. Y eso... Eso me daba asco. Más de una vez pensé en la salida fácil... porque no veía salida.... No la había. Pero él llegó... Ise vio más... me vio a mi como chica y eso me enamoró de tal modo que dije... era imposible. Canceló mi compromiso... me dio tanto en tan poco tiempo que ahora me es imposible pensar en la vida sin él. Pero al mismo tiempo, sé que debo ser más fuerte si deseo estar a su lado y pelear como un igual.

Sunset no dijo nada a las palabras de la chica, quien camino hasta ponerse al frente de ella.

-Por ello no digas que todo lo tuve fácil. Mi poder actual lo obtuve tras entrenar de un modo que jamás esperé. Y tengo al hombre que amo porque me esforcé en mostrarle lo que siento. Y agradezco que él lo viera... ¿Qué hay de ti?

-Yo... No sé.. ¿Lo vale...? ¿Vale pasar por tanto...?

-Cada maldito segundo. – La demonio sonrió para luego seguir su camino.

Todo mientras que Sunset se quedó en su lugar, pensando en lo que Rias le dijo. Rayos. Detesta que la chica le haya sacudido el cerebro de tal modo que... ¿debe de intentarlo? ¿Debería arriesgarse una vez?

-Bueno, es como la chica de pelo rojo dijo. Ella está aquí gracias a sus esfuerzos y lo que vivió. No se lo dieron en una bandeja de plata como crees. Y tiene el poder, habilidad y madurez para mostrarlo. Es más, creo que en cierto modo te ha dicho que no seas una cobarde.

Macha tenía razón... Quizás deba... fue en eso que noto como Rias se detuvo de repente. Supo que había una razón para hacerlo. Más al ver que...

Sunset vio al frente y noto que tanto como Twilight como Raynare estaban a unos pasos de ellas. Esperándolas para lo que sería una pelea más que... clara y difícil.

-Gorre ¿me oyes...?

-Macha... ayuda...

Para que la misma Gorre le pida ayuda... esto no era bueno para ellas. Pero eso no significa que se vayan a rendir. Ambas chicas oyeron los sonidos de las explosiones de las batallas que se estaban llevando acabo en otros lados de la ciudad. Ok, era hora de jugar.