La batalla contra Grendel inició del modo en que habían pensado. Brutal.

El dragón de lanzó hacia quién esperaban, Ruby. La chica activó su velocidad para esquivar las fosas del Dragón, disparando de su arma varias veces para ayudarse en el impulso. Mientras que Akeno volaba sobre el dragón y le lanzaba un ataque eléctrico que estremeció a la bestia. Este por su lado, a pesar del daño, siguió con lo suyo. Aunque, esta vez fijó mirada en las demás.

Ravel eliminó a unos Grimms con sus llamas, al mismo tiempo que ideaba un plan. El hecho de que Grendel vaya tras Ruby, por más cruel que suene, le venía bien. Si bien Yang no parecía feliz, le dijo que confíe en su hermana.

La rubia aceptó de mala gana. Pero no quita que vaya a apoyar a su hermana menor. Ray fue con ella a atacar las piernas del dragón, quién recibió el golpe y corte de estas dos niñas. Sintió un fastidio en sus rodillas, pero sonrió al ver que nada había pasado. ¿Cómo...? ¿Era más resistente que antes?

Grendel iba a lanzar una llamarada hacia ellas, sólo para recibir un par de disparos en su cara. Vio a Blake, quién fue lanzada por Ayane hacia él usando una plataforma de energía verde. La chica de cabello negro clavó su katana en el hombro de la bestia y disparó de nuevo, está vez más cerca.

-¡Mocosa!

Grendel alzó la mano para atraparla, pero ella dio un salto hacia atrás y usó el listón que tiene en su arma como un punto de agarre y lanzar su espada a Akeno, quién atrapó el arma y jaló a la chica lejos del alcance de Grendel.

-Muy bien.

-Le dejé un regalo.

Blake asintió en dirección donde Weiss estaba eliminando unos Grimms con su estoque. La chica vio la señal de su amiga y sonrió. Creó unas runas en frente suyo y activó el comando. Grendel vio su hombro brillar y...

El Boom que se creó bastó para que esté caiga al suelo y con su hombro abierto. Casi se le podía ver el hueso. Estas mocosas del demonio.

Pero no tiempo tenía para respirar. Fue atacado por lo que pareció ser una lluvia mágica. Estos impactos lo estamparon contra el suelo, haciendo que se hunda. La maga esa... maldita...

Aún así, se puso de pie y tronó su cuello para así sacarse algo del fastidio generado. No sólo ello, también no pudo evitar ver cómo los Grimms que había traído eran eliminados uno a uno por esa chica con las garras violeta y la Nekomata.

Sunset controlaba las ráfagas de viento con sus dedos, cuándo tenía un Grimm cerca, activaba las llamas de su Sacred Gear para generar una tormenta de fuego, uno que incineraba a esas bestias. Todo mientras que Kuroka, la chica estaba en su modo Wild Instinct. Destrozaba a los Grimms como todo buen depredador. Y eso que contenía algo de su fuerza. Tiene algo en mente.

Grendel alzó el brazo al ver como la enana de la caperuza la atacaba con su guadaña, sólo para recibir de la hermana de esta un golpe con su brazo derecho. Eso le sacudió la mandíbula. Casi cae al suelo, pero se mantuvo firme. Vio a esas dos ángeles ir hacia él para atacar desde arriba. Alzó su puño para darles un golpe a ambas, pero un escudo verde hizo que su golpe no diera en el blanco. Aunque bastó para mandarlas a volar unos buenos metros. La kunoichi corrió hacia él y lanzó varias ráfagas de energía en su pecho. Pensó que eso lo iba a detener. Qué equivocada está.

Grendel dio un salto, uno tan potente y alto, que no podían creer su peso no afectara nada en... En eso, vieron al dragón acumular llamas en su boca. ¡Iba a incinerar todo el maldito suelo!

-¡Júntense! ¡Ayane, ayúdame a crear un escudo con tu poder!

A las órdenes de Weiss, todas se juntaron en un punto. La chica vio a Ayane crear un domo escudo alrededor de ellas. Eso las protegerá directamente de las llamas, pero el calor era otra cosa. Alzó la mano y creó varios círculos mágicos. Estos se unieron al domo, creando un aire frío dentro de este. Por algo la magia de hielo es una naturaleza en su familia.

Apretó los dientes al saber lo que se les venía. Las llamas dieron al domo y bañaron el suelo en fuego. Weiss sintió un ardor en sus manos, al ser ella la crea estos círculos mágicos, se ve expuesta a esto... Pero vio como Ayane sufría del mismo modo, rayos... A este paso.

-¡Sunset!

-¡Estoy en ello Ravel! – la chica concentró viento en sus manos. Creando lo que era una esfera de esta. – Contengan la respiración.

No sabían que hacía. Pero era eso o esperar que mueran en este baño de fuego. Al contener el aire, Sunset soltó la esfera y está creó una onda de aire... una que pareció extinguir la mayoría de las llamas. Las que sobraban, ella los absorbía con su Sacred Gear.

Grendel piso tierra. Algo impresionado por lo que vio.

-Nada mal niña. Extinguir mis llamas, no es algo que muchos se puedan jactar.

-Solo... Sólo eliminé el oxígeno en el aire un segundo.... La composición de este es del 21% en el aire... Para mí, no es algo tan complicado de eliminar con este poder.

Aunque el plan fue de Ravel. Pensar que en menos de unos segundos logró crear una contramedida contra las llamas. De seguro al ser una Phoenix, es que sabe de modos de ir contra ese Elemento. Grendel no pudo evitar reír al ver que esto era más divertido de lo que pensó.

-¡Son divertidas niñas! ¡No están al nivel del poseedor de Ddraig! ¡Pero su trabajo en equipo me ha hecho sudar! ¡No es algo fácil de hacer!

-¿Cómo fue que Ise pudo hacerle frente a este monstruo sólo nya?

-No lo sé. Y no me importa. Podemos ganar, si logramos dar donde se debe.

Kuroka y Ayane estaban pensando en un medio de... poder atacar. Pero la dureza de esa bestia era anormal.

-Raro... - Ruby miraba con atención a Grendel. – Él no era tan duro.

-¿A qué te refieres? – Raynare no quitaba la vista de Grendel, quién caminaba de un lado a otro... esperando que lo ataquen. Estaba confiado.

-Que la última vez... hasta yo le pude hacer daño en las rodillas. Pero en esta ocasión... ni tú ni Yang lo hicieron. ¿Cómo es eso posible...?

La observación de Ruby, hizo que Ravel abra los ojos con sorpresa. Era cierto, en el último combate, ella logró hacer un daño que los llevó a la victoria. Pero ahora, dos chicas que son mucho más fuertes que ella y por un enorme margen, no lo habían logrado.

-¿Sorprendidas? Es algo que se gana cuando te alías con gente que puede traer a los muertos a la vida. ¿Cómo creen que estoy aquí?

-El Santo Grial... - Weiss se puso de pie, ya estaba algo mejor. – Ese cuerpo tuyo... también es obra del poder de la Longinus.

-Así es niña. Es por esa cosa, que tengo un cuerpo nuevo. Y cada vez mejor, ya que fortalecen mi cuerpo. Y eso, es algo que se agradece. Mientras mi alma siga entera, puedo volver las veces que quiero y más fuerte si es posible.

Las palabras de Grendel sacaron un sudor nervioso a todos los presentes. En verdad, no tuvieron mucho tiempo para actuar, porque Grendel se lanzó hacia ellas. Saltaron en distintas direcciones para evitar ser impactadas por el enorme cuerpo de este gigante, pero esto era lo que él quería. Ya que al ver a Ayane sola, le lanzó una patada a la muchacha, quien aún con la barrera que puso, se vio lanzada hacia atrás y el impacto de su cuerpo con el muro, casi la hace perder la consciencia.

Kuroka se lanzó hacia el dragón, pero este desapareció de la vista de la chica, solo para que su X-Pulse le diga que lo tenía atrás. La Nekomata esquivó el ataque por los pelos en el aire, ya que uso su Senjutsu para poder crear una corriente de aire que sirvió de un ligero impulso. Pero de todos modos, recibió el impacto del roce del golpe de Grendel. Lo que la hizo caer al suelo. Yang saltó hacia donde estaba la cabeza del dragón y con su poder aumentado gracias a su Semblanza, le dio un golpe al dragón en toda la zona derecha de la cara. Pero este no se vio afectado por el golpe. Al contrario, se mostró... Feliz.

-¡Bien, ese golpe si me dolió un poco! ¡Pero debes de esforzarte más niña! – El manotazo que la chica recibió, la hizo impactar el suelo. Sintió sus huesos tronar por la fuerza del impacto.

-¡Yang! – Blake trato de ir donde estaba su amiga, solo para tener el brazo de Grendel impidiendo su avance. - ¡Maldito!

-Jejeje. No tienen tiempo de preocuparse por otros... niña.

Blake esquivó el ataque de Grendel por los pelos, le disparó varias veces en la cara para molestarlo. Pero este volvió a lanzar sus llamas, Akeno apareció frente a ella y lanzó una ráfaga de electricidad para detener el ataque enemigo. Sirvió, porque ella y Blake salieron de ahí. Fay y Weiss atacaron al dragón con ráfagas de magia. Algo que a él, le vino de gracia... porque no bastaba.

-¡Se agradece la sesión de masaje! – Grendel fue hacia ellas. Fay tomó a Weiss de la mano y uso un hechizo de tele transporte en el momento justo. - ¡AH! ¡Juegan al gato y el ratón! ¡Muy bien!

Ambas chicas sudaron frío al oír ello... Porque vieron como él iba hacia ellas. Sunset lanzó una ráfaga de viento para crear un tornado frente al dragón y evitar que siga avanzando. Pero este soltó un rugido que disipó el tornado como si nada. En ese momento, fue que Ruby disparó varias balas a la cara de Grendel, logrando darle una en el ojo. El dragón se tomó la zona agredida, solo para mostrar que no había pasado nada.

-Lo siento caperucita... ¡Pero tus trucos no servirán conmigo!

Ruby saltó hacia un lado para esquivar el ataque del dragón, usando su velocidad. Pero este movió su brazo para hacer que el viento la impacte. La chica tuvo un impacto más que duro con el muro... el sonido de su hombro dislocándose no fue lindo.

-Quieta... - Ray se puso al lado de ella, teniendo a Yang consigo. Su hermana no se veía bien. – Deja que te lo acomode.

-¿Qué...? ¡AH! – el hueso volvió a su lugar. – Gracias... Yang está...

-Sus costillas se rajaron. Ya me hago cargo de ello. – Raynare estaba aplicando poder curativo a la rubia, quien sonrió algo adolorida, agradeciendo el gesto. – Pero no esperen que haga esto de modo eterno.

Ruby vio como el resto atacaba a Grendel, quien recibía los impactos de lleno. No le importaba que estos abran su piel. Que sus músculos se vean desgarrados o que sus huesos se rompan. Él seguía atacando como una bestia salvaje. No había lógica en sus movimientos. Era puro instinto. Era solo.... Atacar para matar. Para sentir placer por el dolor ajeno... ¿Qué clase de ser hace eso?

-Necesitamos un nuevo plan. – Ravel apareció al lado de las chicas. Algunas llamas salían de sus heridas, de seguro para tratarlas y cerrarlas. Alabada sea la capacidad regenerativa de los Phoenix. - ¿Qué piensas Ruby?

-Yo... Ahm... Con Ise fue fácil. Él podía retenerlo. Pero nosotras...

-Correcto. Ise-sama es un tanque. Es una fuerza bruta que no ves todos los días. Pero él también sabe usar el cerebro cuando se debe. Ya has peleado con Grendel, debes de ver algo que nosotras no.

La chica observó los movimientos del dragón. Veloces. Letales. ¿Dónde puede hallar una debilidad cuando...? Un minuto... Eso es...

-El brazo... el brazo izquierdo, el que Ise le cortó no lo mueve tan rápido como el otro.

-Ya veo... no sea recuperado del todo cómo él cree. Bien. Este es el plan...

Mientras Ravel les daba a las chicas sus indicaciones. Ayane y Blake saltaron a ambos brazos del dragón y clavaron sus armas en la dura piel de este y corrieron un poco para abrir la carne de ambas extremidades. Grendel agitó los brazos para sacarse a esas niñas de encima. Vio como sus brazos tenían esas grandes heridas cortantes, donde casi se puede el músculo. Pero no importaba, los puede mover.

Akeno lanzó varias estacas de luz hacia el Evil Dragon. El recibió una en el abdomen, pero las demás las disipó con un manazo. Se sacó el objeto de luz del abdomen sin importar la sangre que saliera de su herida, para así poder saltar hacia la chica y atraparla con su mano.

Y pareció lograr su meta. Logró atraparla, al menos eso creyó. Porque cuando vio que era una ilusión, maldijo a esa niña. Y no le vino nada de gracia que Weiss y Fay lo ataquen de nuevo. Esta vez la chica de cabello blanco usando movimientos más graciles al invocar esas cosas justo... ¿Sobre los de la maga? ¡Lo está reforzando con magia doble!

Weiss sabía que su poder mágico, no es alto. Por eso enfoco sus estudios en magia de apoyo y repotenciación. A ella o a los demás. Y justo ahora usaba su conocimiento de Runas para aumentar el impacto y velocidad de los ataques de Fay. Quién en verdad estaba impresionada por esto. Los ataques mágicos dieron en el blanco, Grendel se sintió afectado. Más porque lo están atacando al pecho todo el rato. El daño se está acumulando.

Y para empeorar todo, Kuroka le lanzó una serie de ráfagas de Senjutsu en el pecho, de nuevo. Y esto si lo hizo caer de rodillas. Eso lo hizo rugir de la rabia. Estas mocosas... pagarán por esto.

Justo cuando se iba a lanzar al ataque, Sunset atrapó su brazo izquierdo con unos aros de fuego. ¿En verdad cree que esto...? Lo que uno esperó, fue que el viento púrpura de la chica sirviera de cadenas entre los aros y... los hizo más grandes. Le atrapó el brazo...

Ahora, lo que vino si colmo su paciencia. Esa chica rubia con el brazo falso volvió a lanzarse hacia él. ¿acaso cree que está vez no la matará? Alzó su brazo libre para atacar y matarla. Pero vio a la chica sonreír y saltar al aire, donde Raynare la esperaba. La caído tomó su brazo para tenerla ahí, suspendida. Era una trampa... había abierto la defensa.

Esa mocosa Phoenix ordenó el ataque conjunto de las que pueden atacar a distancia. Recibió impactos de todos lados en su pecho, pero el que si lo hizo enfurecer fue el de esa mocosa de ojos plata. Ella se lanzó hacia él con su arma lista, la hoja de esta parecía brillar en un rojo vivo. ¡No se lo permitirá!

-¡Hey feo! – oh sí... se olvidó de ella... - ¡Aléjate de mi hermana!

Yang fue lanzada con fuerza por Raynare hacia el dragón. Tenía su poder activado, el daño anteriormente recibido lo iba a usar de fuerza para este idiota. Y el golpe que Grendel recibió, le rompió una parte de la mandíbula, porque se oyó el Crack. La rubia agradeció tener ahora un brazo mecánico y no uno de carne y hueso, porque puede usar una fuerza de ataque de esta clase sin problema alguno.

Grendel casi cae al suelo, pero resistió lo suficiente para que, en un momento de suma velocidad, Ruby le dé un corte con su arma en todo el pecho.

El resultado fue el esperado, el filo potenciado por el Exceed abrió la carne de Grendel. Una gran cantidad de sangre salió de dicha herida, al mismo tiempo que Ruby se alejaba del dragón. Algo de la sangre de este cayó en su caperuza, algo que le dio asco. Genial... ahora debe lavarla. Pero ver a Grendel caer, no tenía precio.

Pensaron haberlo logrado. Haber derrotado al dragón. Pero oír la risa de este mientras se ponía de pie, sólo les dio más escalofríos. Se sostenía la herida sangrante, que manchaba el suelo sin importancia, el dragón se mostraba feliz por una razón.

-¡Sí! ¡Es como esa vez con Beowulf! ¡Tienes talento niña! ¡Tienes la capacidad de acabar con seres sobrenaturales con tu enorme talento! – Grendel, de algún modo, felicito a Ruby, quién tragó saliva. - ¡Las otras no se quedan atrás! ¡Son un buen equipo! ¡Ni hablar de las compañeras del Sekiryuutei! ¡No es como luchar con él, pero es igual de genial y divertido! ¡Y como recompensa...! – Grendel se irguió de nuevo. Esta vez su aura era más intensa y a su vez, más terrorífica. - ¡Los mataré!

Aún puede levantarse luego de eso último. ¿Cómo era posible tal cosa? Lo único que tenían con certeza, es que el Dragón se divierte con su dolor y el prospecto de hacerlos sufrir. Qué locura... primera vez en sus vidas que... tienen asco al pelear con alguien.

-Creo que deberemos usar eso. – Akeno tenía una idea y sus iguales parecían captar de que hablaba. – Sólo espero que podamos generar el Protect Break. - Pero dado el hecho de que no tienen la experiencia de uso como Ise, quién usa eso más seguido, saben que la primera oportunidad que se les presente para usarlo... será la única para ellas.

El equipo RWBY no tenían ni idea de lo que la chica estaba hablando. Pero sólo esperaban que, sea lo que sea, pueda sacarlas de este aprieto y darles la victoria.

Grendel fue hacia ellas y con un movimiento de sus brazos, las mandó a volar a distintos lugares. Algunas con unas heridas menores, otras si con algunos dolores más intensos. La cosa se puso color de hormiga, cuando vieron que más Grimms salían del suelo... ¿¡En serio!?

-¡Jajajaja! ¡Vamos niñas, hagan que me divierta más! ¡Ante de que mueran!

Habla en serio. Cada una se puso de pie como pudo... sólo esperando que los demás tengan más suerte que ellos... si claro.

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-¡Odio nuestra suerte! – Rarity se protegió del ataque de un Grimm con grandes garras que parecía sacado de una película de terror.

El Grimm abrió la boca, de seguro para soltar el chillido del que le advirtieron. Sólo para que la yugular de este sea mordida y despedazada por Kurama. El lobo se puso sobre su presa y le arrancó la cabeza, al mismo tiempo que lanzaba una ráfaga de magia de su boca a otros Grimms cercanos.

Rarity agradeció la ayuda, mientras lanzaba algo de apoyo a AJ y Koneko, que estaban al frente. Ambas chicas golpeaban a quienes tenían de frente, algo que ayudaba a las que estaban atrás de ellas para atacar con magia. Siendo Twilight y Rossweisse las que estaban haciendo ese trabajo al ser, en cierto modo, los tanques de magia.

Al mismo tiempo, Kiba, Xenovia, Irina y Kaori eran los que hacían el trabajo de eliminar Grimms gracias a sus habilidades con las armas cortantes. Más de una vez Irina tomaba prestada un arma de Kaori, sorprendida por la imaginación de la chica. A su vez que lograba cortar Grimms con un cierto nivel de satisfacción personal...

El apoyo del último grupo, eran Aki y Rainbow, está última algo reacia a hacer este papel, pero lo cumplía. Lanzando rayos que destrozaban a esos Grimms como si fueran nada, mientras que Aki atacaba con sus armas de fuego, a todas direcciones. Ella era la que eliminaba más y con mayor facilidad debido a la potencia y versatilidad de su Sacred Gear.

Asia y Fluttershy estaban atrás, ayudando en ser los tanques de vida del grupo. Lanzaban ráfagas de poder curativo si lo veían necesario, aunque Fluttershy era capaz de hacer un poco más gracias a su magia de viento. Pero tenían el apoyo de un gran y fuerte aliado. Fafnir cuidaba a ambas chicas de los Grimms, usando su enorme cola, garras y fauces para acabar con esos Grimms, eran meros insectos para él.

Mientras que quiénes se hacían cargo de Marius eran Rias, Pinkie y Gasper. Este último más determinado que nunca de recuperar los que este sujeto le robo a Valerie.

-Pensar que una Demonio de tu clase se uniría en alianza con simples humanos. Qué patético de su parte, Rias Gremory.

-Prefiero eso... que ser alguien como tú. – Rias tenía sus dagas, lista para atacar. – Y esos humanos... son mis amigos. Mi familia.

-¡Sí! ¡Tú no sabes nada de nosotros Chupacabras! – Pinkie dio el mejor insulto que se le ocurrió... no tuvo el efecto esperado... - Fue malo, ¿verdad? Ugh... esa chica Yang me afecta. ¡Pierdo mi encanto!

Rias quería gritarle y decirle que se centre, pero el ataque de Marius hacia ellas, las hizo ponerse alertas. Pero al ver una columna de oscuridad, devorando el ataque mágico de Marius, las hizo ver a Gasper. Cuyos ojos tenían ese macabro brillo. Uno que puso algo de nervios a las chicas, pero lo pusieron a un lado porque... sabían que era él. Su amigo.

-Ver que... usas el mismo poder por el cual te llamaban monstruo. Eres un caso, Gasper Vladi. – el chico apretó los dientes al oír ello. – Pero no me importa. No pueden lastimarme.

-¿¡Eso crees!? – Rias cargó poder de la Destrucción en su mano y lanzó su ataque al vampiro. Quién lo recibió de lleno, perdiendo el brazo derecho... pero este no se mostró... afectado. - ¿Por qué...?

-Porque, con el poder que tengo ahora, soy invencible. – la sorpresa de ver el brazo perdido, siendo recuperado... regenerado... no era algo que puedas procesar tan fácilmente.

-Eso es... - Pinkie creó una estaca de hielo y la lanzó. No es de ella hacer uso de esa clase de armas, pero... El objeto de hielo se clavó en el abdomen del vampiro. Quién seguía igual. - ¿Por qué no...?

-Porque ahora soy... inmortal. – Marius se sacó la estaca del estómago, la salida de sangre de la herida era des esperarse, pero que está cerrara a una velocidad anormal... para que no quede ni rastro de dicha herida, era otra cosa. – Este es el resultado de haber estudiado el poder del Santo Grial. ¿En verdad es posible que nadie haya querido examinar los secretos tras los Sacred Gears? ¿las Longinus?

El silencio que ellas y el chico tuvieron, mostraba que no podían refutar lo que decía. Sí, las Longinus son la epítome de los Sacred Gears. Objetos que pueden desafiar las leyes de la lógica y romper todo lo conocido. Capaces de permitir cometer el tabú más grande. Enfrentar y hasta superar un Dios. Y eso era algo que habían visto en el pasado.

-¡Por eso, cuando vi lo que Valerie tenía, no pude desaprovechar la oportunidad! ¡Era una oportunidad dorada! ¡Y miren lo que logré! ¡He alcanzado la inmortalidad!

Rias sabía que este tipo se había dejado llevar por el poder del Sacred Gear. Sí, no era suyo. Pero lo usaba gracias a sus experimentos. Es más, ahora podía ver con sus propios ojos, lo que el poder te puede hacer. Te puede volver loco. Te puede... corromper y hundirte en la Ruina. Aún así...

La chica vio a Gasper, quién no quitaba su vista del sujeto ese... ¿Quizás...? Observó a Pinkie, quién pareció captar su idea. Asintió y la chica le dio el control a Diane. Quién miraba al vampiro con asco.

-Mira imbécil. – Diane creó una esfera de hielo. – Tal vez seas inmortal. Pero ¿Qué me dices si te congelo?

Lanzó una ráfaga helada que pareció un aire frío. A su paso, heló el suelo que estaba en su camino. Marius no se movió. Con un chasquido, ordenó a los Grimms a que lo protejan. Los seres, sin razonamiento propio, hicieron caso. Terminando siendo congelados. Este tipo...

-Ni piedad tienes con los que están bajo tu mandó, ¿no? Eres basura... - Rias sabía que debe de hacer esto bien. Tal vez sea el único modo en que...

Lanzó varias ráfagas del poder de la Destrucción, el daño que recibió el vampiro fue más que nulo. Lo que esperaba. Es más, sabía que no iba a lograr nada. La pelirroja vio cómo Kiba e Irina se escabulleron hacia atrás de él para darle con sus armas. Pero este lo vio, ni se movió. El impacto de ambas espadas, perforando su pecho, no le importaba nada. Porque podía moverse... estaba vivo. Y eso no se lo creían.

-¿Cuándo entenderán que es inútil? – giro para verlo a ambos, haciendo que estos saquen sus armas. - ¡Soy inmortal!

Lanzó ráfagas de magia hacia ellos, quienes esquivaron el ataque por los pelos. Vieron el resultado del ataque, era impactante. No sólo el Grial había dado una invulnerabilidad increíble, sino que aumentó su poder también.

El vampiro trató de comandar a sus Grimms a atacar. Pero noto que algo andaba mal. Estos estaban siendo eliminados a una velocidad anormal y... lo vio. El origen de ello.

En medio de todo, una chica de largo cabello blanco, orejas de gato y dos colas, eliminaba a los Grimms al mero contacto. La chica era...

-¡Muy bien Koneko! – Twilight felicitó a su amiga, quién sonrió complacida. - ¡Tu entrenamiento con Kuroka ha dado frutos!

-Gracias... pero estoy lejos de que este poder sea perfecto. – la energía que la envolvía era pura, destruía la maldad en la zona y purifica lo que toca. Este es el poder que ella ha desarrollado por su cuenta. – Mi Modo Shirone bastará para eliminar a los Grimms de aquí.

Todos vieron como la chica, ya de una apariencia adulta, de modo temporal, caminaba hacia los Grimms que sentían el poder de la muchacha. En este modo, el poder Senjutsu de Koneko está a un nuevo nivel. Y lo puede manipular de modo libre. Sí, Kuroka tal vez nació con el gen recesivo de su especie... pero Koneko nació con un instinto natural para el Senjutsu único... superior al de su hermana. Porque la energía que rodeaba su cuerpo era... especial.

Hizo girar ráfagas de Senjutsu en sus manos y creó lo que parecían ser discos de estos. Los lanzó hacia los Grimms que tenía cerca, quienes al verse tocados por la energía... se hicieron nada. La Nekomata sonrió al ver ello, perfecto. Los Kasha eran perfectos para ella y este modo.

La Nekomata ni se molestó en moverse cuando un Grimm Goliath fue tras ella. Ya que Aki creó un escudo frente a ella con los Fangs, haciendo que la bestia rebote con el escudo y caiga al suelo.

-¡No te confíes Koneko-chan! – la mencionada asintió a su Senpai y agradeció el gesto. - ¡Hey, hagan que Fafnir haga algo!

-¡Eso intento! ¡Pero quiere que le dé un pago! – Asia estaba en un ataque de nervios, el dragón quería un pago ya. - ¡Fafnir-san, cuando volvamos a casa te doy tu paga!

-No. Quiero mi paga ahora. - ¿En serio? Este dragón es... Fluttershy se puso al frente de él y lo vio con la mirada más aterradora del mundo. El dragón tembló, pero trató de verse fuerte... trató... - Sólo quiero un adelanto por mis servicios...

-¿Importa que sean las prendas de alguien más? Porque volviendo a casa, te puedo dar una de las mías con una de Asia. – a esas palabras, los ojos del dragón brillaron. – Y tal vez las más recientes...

A esas palabras, el Rey Dragón se lanzó al ataque. Los pobres Grimms se vieron masacrados por el ímpetu del dragón... Daba pena saber el motivo tras todo esto...

-¿Cómo supiste que reaccionaría así?

-Solo hay que meterse en su mente. Y nunca dije que le daría con exactitud. Sólo dije, prendas. – Asia se sorprendió a la mirada algo burlona de Fluttershy. – Hay que ser listos.

-Jajaja... Creo que necesitaré que me enseñes a hacer eso. Tratar con Fafnir será algo... difícil a partir de ahora. – Asia soltó un suspiro cansado. Pero pudo ser peor... pudo terminar dando sus panties y que el dragón las oliera... ahí si hubiera tenido una crisis existencial.

Pero volviendo a lo central. Koneko, apoyó a Xenovia y Kaori a atacar. Las chicas vieron el poder de la Nekomata y... hay que admitir que se ve bien.

-Con esto. Senpai me hará su esposa.

-¡Ese era el verdadero motivante!

-... ¿Creen que a Ise le guste si usamos ese traje?

Kaori vio a la chica con una ceja alzada, lista para refutar. Pero no pudo. Había algo de verdad en sus palabras. Ise es un chico a fin de cuentas... uno que gusta de ver de las piernas, luego de los pechos.

-¡Céntrense en pelear, no en el amor!

-¡Ni que tu puedas decir algo Rainbow!

-Aj... no seas fresca...

Rainbow, AJ y Rarity estaban en medio de lo suyo. Eran apoyadas por Rossweisse y Kurama, quienes estaban ya acabando con el grupo de Grimms ahí cercanos. La Valquiria usaba las cadenas en sus manos para atrapar a sus presas, todo mientras el lobo atacaba como todo buen cazador.

Ver como sus esbirros eran masacrados poco a poco. Hizo que Marius pierda la paciencia. Se iba a lanzar al ataque, sólo para ser detenido por Rias. Quién sonrió...

-¿Por qué no te rindes? Inmortal o no... no puedes ganar.

-¡Nunca! ¡No cuando estoy tan cerca! ¡Cerca del secreto de la vida gracias al Grial! ¡Y cuando los acabe, iré por Valerie para tomar el que queda! – Y eso era lo que ella quería oír.

-Bien... firmaste tu sentencia, ¿Verdad Gasper?

Las miradas de varios se posaron sobre el pequeño vampiro. Quién dejó salir una risa algo macabra, una que hizo que Marius sienta miedo. Más al ver la sonrisa que este tenía... una llena de sed de hacerlo sufrir hasta la muerte.

-Así es Buchou. Y créame. Lo haré sufrir mucho que deseara no haber nacido.

Ese vampiro lo había llamado monstruo... Muy bien. Le mostrará la clase de monstruo que puede ser.

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En el lado de los Dragones Celestiales, la batalla contra el más poderoso de los Evil Dragons había comenzado como se había esperado. De un modo fuerte y hasta algo salvaje.

Ise fue el primero en lanzarse contra el dragón y darle varios golpes. En un intento de abrir su defensa, algo que Crom acepto con gusto. El dragón maligno bloqueó cada uno de los golpes del Sekiryuutei, quién se sorprendió al ver ello. Estaba usando el Factor Beta pata aumentar la fuerza de cada uno de sus golpes. Pero este sujeto estaba bloqueando todo como si nada.

Crom alzó su pierna y le lanzó una patada al joven, con tal poder que lo mando hacia atrás, a pesar de haberla bloqueado. Esto no se estaba poniendo fácil. El Hakuryuukou aprovecho el momento para lanzar varias ráfagas de su poder demoníaco y de luz hacia Crom, quién vio con una clara sonrisa el intento de ataque del Demonio.

Esperó a que las ráfagas se le acerquen, dispuesto a devolverlas con un golpe. Pero se sorprendió ligeramente al ver cómo los proyectiles cambiaban de dirección y se dispersan a distintos caminos. Pero sabía que él era el objetivo final.

Vali movió sus dedos, controlando los flujos de magia de sus ataques, para luego hacer que estos de muevan alrededor de Crom, para confundirlo. Y cuando lo vio conveniente, tras seguir con esto unos segundos, junto todas las ráfagas en un punto, creando una gran masa de energía, para lanzarla a Crom.

El impacto del ataque al dragón se dio. Es más, se puede ver el daño que de generó por la simple onda. Pero ver que el dragón maligno caminaba hacia el frente, con sólo suciedad en su ropa, más ningún daño presente, bastó para que Vali ría un poco... Eso sí es malo.

-Impresionante. Puedo ver el porque son considerados los más poderosos de todos los poseedores de los Dragones Celestiales. El poder usar sus habilidades más adeptas a ustedes no es fácil.

Crom se tomó la muñeca y la movió un poco. Sentía algo del cosquilleo que le generó bloquear los golpes del Sekiryuutei.

Pudo ver tras este breve intercambio, que el rojo es poder puro sumado a instintos muy refinados, que bordean lo salvaje. El blanco por otro lado, es técnica, algo que se ve beneficiado por su talento y herencia. Sí. Aún están lejos de su potencial total, pero esto prueba de que... un día serán grandes oponentes.

Ambos Dragones por su lado, sentían que estaban lejos del nivel de este sujeto. Y lo podían sentir, se contenía. Mucho.

[¿Acaso te has hecho más fuerte como lo hizo Grendel?] – la pregunta de Ddraig alzó la ceja de Crom, quién negó con la cabeza. – [Increíble. Pensar que mientras la mayoría de Dragones estaban sellados o muertos, tu hayas vivido y logrado esto]

{El intercambio breve bastó para que veamos qué clase de poder posees ahora. Sin duda alguna, alcanzaste el nivel de un Dragón Celestial. Tras vivir y entrenar}

Ambos jóvenes se sorprendieron al oír ello. ¿Había logrado alcanzar el nivel de Ddraig y Albion? Crom sonrió, no lo iba a negar, se sentía bien que reconozcan sus esfuerzos. Es más, puede hasta mostrar algo de su poder.

Sacó sus alas de dragón y algo de su aura. Se pudo sentir la energía que salía de él. Contenida, pero ahí estaba. Un nivel que se dice solo los Dragones Celestiales lograron tras años de entrenar. De adquirir poderes que nadie más tuvo. Este dragón había logrado lo mismo.

-No fue sencillo. Me vi obligado a estar oculto luego de los cambios que se generaron en el mundo. Tal vez no lo sepan, pero durante años fui controlado por el Dios Balor, quién me usaba para sus fines. Pero cuando fue asesinado por Lugh, me vi libre. Y con ello, pude ver el mundo. Y me gustó lo que vi. – Crom hablaba con la verdad, lo sabían. – Había más cosas que las creí antes. El ver el mundo me ayudó en mis entrenamientos, me ayudó a hacerme más fuerte poco a poco. A superar el límite que creí tener. – Hizo sus manos puños, mostrando su alegría. – Vague entre el mundo de los humanos y el Inframundo mucho tiempo. Encontré la cristiandad como una molestia. Hablaba de mensajes llenos de amor y paz, cuando sólo mataban para ganar poder. Esa es una de las razones por la que también peleé con varios de ellos. Hay cosas que hasta yo, un Evil Dragon, no haría.

-¿Cómo cuales?

-Matar indiscriminadamente. – Ise no pudo decir nada, porque no esperó la respuesta. – Puedo amar las peleas. Pero no mato fuera de ellas, a menos que sea una necesidad. Por ello, es que detesto a los de la Iglesia y su organización. – Crom puso sus manos en los bolsillos de su saco. – No crean mal. No estoy ayudando a Rizevim por mi desprecio a la religión Católica. Lo hago, porque me ayuda en el camino que decidí. Pero ya lo dije, una vez halle algo mejor... Lo tomaré.

Hablaba en serio. Este dragón era distinto a lo que pensaron. Ise podía ver la clara diferencia entre Crom y Grendel. Mientras el último sólo pelea para matar y sentir placer del dolor ajeno y personal, Crom es distinto.

Tiene sus planes a futuro, sus metas. Sus deseos. Ha visto el mundo cambiar en los años que ha vivido libre. Ha visto lo bueno y lo malo. Pero no cambia su deseo de luchar con seres poderosos. Su deseo de probarse así mismo más y más. El mundo lo había cambiado, lo había hecho más... sabio.

-Pregunta. ¿Deseas destruir el mundo? – Vali quería respuestas, así poder saber que hacer.

-No. ¿Qué gracia tiene destruir algo tan interesante? – Crom sonrió al ver que ambos se habían relajado. – Somos oponentes ahora. Pero les aseguro que no somos enemigos totalmente. Sólo quiero ver qué tan fuertes son. Y así, sabré que camino tomar luego.

-Si es así... te mostraremos lo que podemos hacer. – Ise canalizó poder en su cuerpo.

El destello y los comandos Alfa, Beta y Gamma fueron a su límite. Uno que creó una densa aura alrededor del joven, una que agrieto el suelo.

Vali liberó la energía que tenía acumulada, para así poder ir con más velocidad y poder. Algo que normalmente haría una vez tras tener el poder para usar el Trans Arm. Pero...

Ver como ambos jóvenes iban a ir contra él con mayor fuerza, hizo que una gran sonrisa se muestre en el rostro del Evil Dragon. Pero no esperó que, en un parpadeo, ambos estén frente a él. Eran veloces... el blanco un poco más que el rojo.

Ambos lanzaron sus golpes, los cuales bloqueó con sus alas. El rojo es más fuerte que el blanco. Para luego lanzar sus respectivos golpes a ambos, pero estos los esquivaron por los pelos. Buenos reflejos por parte de ambos.

Acto seguido, tanto Ise como Vali lanzaron una ráfaga de golpes y patadas que Crom esquivaba y bloqueaba, atacando cuando lo veía necesario. Y eso bastaba, porque su poder y experiencia, son cosas que estos chicos aún carecen.

Ise le lanzó una patada, que este bloqueó y tomó la pierna para lanzarlo hacia Vali, quién tomó a su rival del brazo y usado la fuerza de lanzamiento, giró para lanzar al Sekiryuutei hacia el Evil Dragon. El rojo activó los Beta Knuckles para lanzar un golpe hacia Crom, quién lanzó su propio golpe.

El impacto de ambos puños, hizo que algo del aire desaparezca. Pero se vio como el Evil Dragon, aun conteniendo su poder total, logró igualar el ataque del Sekiryuutei. Pero este no se quedó quieto, lanzó un pulso de su aura al puño, para así crear una onda. Una que mandó el puño de Crom hacia atrás, dañando su armadura debido a la acción, pero abriendo la defensa del Dragón. Una qué Vali no iba a desaprovechar.

El Hakuryuukou concentró magia en sus manos y lanzó varios golpes hacia Crom, quién al tener la gurdia abierta por lo que el Sekiryuutei hizo, no pudo evitar los golpes en su pecho. El daño e impacto, hicieron que el Evil Dragon se vea afectado. Pero Vali no se detuvo, alzó ambos brazos, los rodeo de luz y lanzó un golpe en la cara de Crom, quién retrocedió un poco por ello. Pero no había acabado, Ise saltó hacia donde estaba yendo el dragón y con el otro puño, el que aún tenía el Beta Knuckles activo, concentró poder. Mucho poder. Todo lo que tenía, hasta concentró el poder de Ascalon, la cual estaba guardada en el guante de su amo, para darle el factor que necesita.

Crom recibió el impacto en toda la cara. La fuerza del golpe bastó pata hacer que Crom vaya e impacte con el muro más cercano y lo tire abajo.

Todo esto, todo para lograr darle un buen golpe. Había tomado esfuerzo, mucha determinación y algo de suerte. Ambos Dragones Celestiales respiraban agitados. No habían tenido esta sensación de lucha desde Sombra. Y él parece ser algo más aceptable que Crom... Vaya suerte que tienen.

Y esa creencia se hizo mayor al ver que el Evil Dragon caminaba hacia ellos, con sólo algo de sangre saliendo de su nariz. ¿Todo lo que hicieron y sólo lograron ello? Debía de ser una broma.

-Jajaja. Lo admito, me emociona la idea de pelear con él. – Vali sentía su sangre hervir de la emoción.

Ise por su lado, no sabía que pensar. Le emociona un poco todo esto. Pero a su vez, sabe que no tienen tiempo. Deben de moverse para poder reunirse con el resto. Aún así...

-Muy bien. Ese último golpe fue bueno. Que me hayan hecho sangrar un poco... Admito que no esperé ello. Me disculpo si sonaba arrogante. Veo que son más que interesantes y capaces de usar el poder de Ddraig y Albion. Por ello...

Se pudo sentir como la presión en la zona de hizo más densa. Este poder...

-Aun no pasan los diez minutos. Por lo que aún tenemos tiempo para seguir en esto. Y creanlo o no... me estoy divirtiendo como no tienen idea.

La sonrisa de Crom, una llena de sed de lucha, hizo que ambos Dragones Celestiales se pongan en guardia. Vali concentró más luz alrededor de su cuerpo, mientras sonreía bajo la máscara por la emoción de enfrentar a este poderoso enemigo. Mientras que Ise, a pesar de la situación y de que lo que estaba por descubrir, no pudo evitar sonreír un poco, tal vez sea la bestia que yace en él, pero esto le servirá para ver sus límites. Y poder entrenar para superarlos.

[Oye Albion] – Ddraig le habló a su rival, mientras veía como sus poseedores se lanzaban al ataque contra Crom.

{Dime Ddraig...}

[¿No te alegra esto? Vivir así no es tan malo. Pelear no lo es todo... Mira a Crom. Él a cambiado...]

{Nosotros también Ddraig. Sólo que tuvimos que perder más para hacerlo} – el blanco veía a su poseedor y al rival de este, esquivar un golpe de Crom. Pero el daño estaba, la onda de impacto rajo sus armaduras. – {Agradezco estar aquí ahora}

[Sí. Porque podemos ver lo que le depara al mundo. Al futuro. Y por primera vez, tengo deseos de seguir luchando por este. Y no sólo por un placer personal. Ya no]

{Digo lo mismo. Es más, ¿Qué chiste tiene destruir el mundo? No ahora que está cambiando}

Ambos Dragones volvieron a poner sus mentes en la lucha. Y eran sus deseos, sincronizados con la voluntad de sus poseedores y sus Sacred Gears, que hizo que el aura de ambos se vuelva más intensa. Y Crom vio ello... sí. Se hacen más fuertes. Eso es lo que quiere...

La lucha volvió a empezar. Sólo que nadie notó que algo dentro del Boosted Gear estaba despertando, un poder que dos dragones creían olvidado. Pero sus propios deseos y entendimiento, habían iniciado el despertar de poderes, una vez creído, perdidos.

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Afuera del castillo, la batalla contra los dragones malignos creados de modo artificial estaba llevando a los 6 adultos al límite. Rean tenía algo de su ropa rasgada por las garras de esas bestias que estuvieron cerca de atraparlo. Logró esquivar uno de los ataques, logrando que Laura ataque con su espada y corte el brazo de dicho Dragón. La mujer estaba empapada en sudor, su ropa rota en especial la falda. Además de la sangre de los que mató y la suya propia.

-¡No creo que podamos resistir para siempre!

Tenía razón. No podían... Rean siguió atacando al lado de ella. Sólo viendo de reojo a sus amigos. Jusis se había desecho de su casaca porque esta se prendió en llamas cuando el fuego casi lo alcanza. Había cortes en su cuerpo de Grimms o de los Dragones. Millium estaba sin municiones, la chica tenía la mitad de su casaca rota, dejando visible el brasier que llevaba puesto. Azazel y Evangeline eran los que estaban mejor, en teoría. Porque sus ropas quemadas eran indicativo que habían sido tocados por el fuego más de una vez.

No sabía que hacer.... Más al saber que en el otro lado, estaban como ellos. Esa bruja con esas llamas púrpuras estaba teniendo a esos 4 a raya. Esas llamas... podían eliminarlos si les dan. Por eso van cuidado. Fefnir trataba de acabar con todos los enemigos que podía, su tamaño lo hacía perfecto para luchar contra los Dragones. Pero estaba perdiendo en cuestión de número. El lobo ya tenía heridas de rasguños y mordidas en su cuerpo.

-¡Jajajaja, veo que tienen problemas ancianos! – Walburga se burló de ellos, mientras flotaba en el aire con un hechizo de vuelo. - ¿¡En verdad pensaron que ustedes solos podrán con un ejército eterno!? ¡Qué audacia!

-Agh... deseo callarla. – Evangeline clavó una estaca de hielo en el ojo de un dragón para dejarlo morir. - ¡Son una plaga!

Azazel maldecía todo... en momentos como estos, le gustaría seguir teniendo a Fafnir con él. Al menos hubiera podido hacer más. El caído creó una lanza gigante de luz, la cual lanzó hacia uno de los dragones, atravesando su mano que estaba por darle a Millium. La chica agradeció el gesto y ordenó a Lammy a golpear al dragón en la cabeza.

La fuerza del golpe hizo que esté caiga al suelo, momento que Jusis aprovecho para clavar su espada en el yugular de la bestia y abriéndosela para que la sangre salga, como si matarás un pollo.

Rean esquivó uno de los ataques de los dragones y corrió hacia Walburga, quién sonrió al verlo. Un reto al fin. La mujer cargó fuego y lo lanzó hacia él, pero este agitó la espada que tenía y disperso las llamas ante la sorpresa de la bruja.

-Woah. Tienes una belleza de espada ahí. – Observó el brillo de la espada, la cual no lo perdía a pesar de la sangre que la bañaba. – Ya veo. Una espada creada por acero Zemurian... el metal capaz de cortar todo... Incluso la magia.

El Zemurian era un tipo de metal que sólo puede ser creado por la alquimia y su proceso es tan complicado y difícil, que pocos rastros de este metal son creados. Pero su poder compensa la dificultad, la tachi de Rean estaba hecha de ese material. Por ello era una rareza, ya que el metal no se oxidará jamás.

Merlina apareció al lado del adulto, quién la vio con ojo analítico. Esos ojos...

-No dejes que tus emociones nublen tu juicio. Podremos ganar, sí sabemos cómo atacar.

-...Lo sé. – la chica lo sabía, pero lo hacía igual de difícil. Todo esto...

-Je. ¿En verdad creen poder detenerme? Mis llamas pueden quemar lo que sea. Sólo es cuestión de tiempo para que no puedan hacer nada más que ser cenizas. – las llamas en las manos de la mujer daban crédito a ello. Por eso...

-¿Eso crees? – Rean agitó su arma, el brillo en esta se hizo más claro, la sangre se evaporó ante la sorpresa de ella. – Dime, ¿Crees que el Zemurian es raro sólo por ello?

-¿A qué te refieres?

-Se dice que el metal puede extenderse y crear algo que vaya con quien lo usa. Pero para ello necesita estar en una forma física estable, para que su poder real pueda activarse cuando... - Merlina notó el porque Rean decía eso... - Usted.

-En todo el mundo, sólo mi espada y la de Crow podían usar el verdadero poder del Zemurian. Cuándo Crow murió y tomaron su arma, vi que le quitaron la propiedad a esa espada. Pero la mía... aún puede usarla. Y debo de agradecer a Grigori por ello, ya que ellos desbloquearon el verdadero poder de esta espada.

El brillo del arma hizo que el metal que estaba en ella cubra poco a poco a su amo. A los segundos, se vio envuelto en una armadura de un color ceniza pero con ciertos detalles verdes. Era similar a la de...

-¿¡Qué te has hecho!? – Walburga no creía lo que vio. Esa armadura...

A lo lejos, todos vieron ello. Parece que Rean estaba en la condición de usar eso de nuevo. Azazel sonrió, había pasado tiempo. No lo culpa, había estado débil y le ha tomado meses recuperarse. Pero al fin había vuelto...

-¿Lista para jugar niña? Déjame decirte una cosa. – la voz de Rean tras la armadura era más profunda que antes, dando un aire de más seriedad. – Serás la primera en que uso esto en lo que va del año. He estado recuperándome de una batalla meses atrás y... Recién me siento en la capacidad de usarla. Y no te preocupes, está armadura sólo aumenta mi defensa. Pero...

Walburga no lo dejó acabar, ordenó a un Dragón Maligno a atacar. La bestia se lanzó hacia Rean. Merlina iba a crear un ataque para defenderlo, pero... lo que vio la dejó sin habla. Ver como Rean agitaba la espada y está partía no sólo el suelo, sino el viento, al dragón y todo lo que tuvo a su paso hasta que le dio a la montaña lejana, cortando un trozo de esta... la hizo temblar. A todos... más a Walburga, quién tembló del miedo al ver ello.

-Pero con este modo. Mi espada puede usar su máximo poder cortante. Sea magia o lo que sea... Lo cortará como si fuera nada. – Rean agitó la espada, los ojos de la armadura brillaron, dando un aire similar al de... - Como Azazel, base la armadura en la forma que Ise usa. Es más, él me dio la idea. Y hasta el nombre...

-¿Nombre? – Walburga ahora sí de mostraba sería... este hombre es peligroso.

-The Ashen Knight, Valimar. Este es el nombre que uso en este estado. ¿Lista para jugar?

La batalla de tornó de otro modo. En todos lados, nadie sabía que podía pasar. Pero si estaban seguros de algo. Rendirse no era una opción.

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Algo lejos de la batalla, Elmenhilde guiaba al ejército de vampiros que estaban yendo a la batalla. La chica despejaba el ambiente con su poder, debe de tener todo listo para que puedan pelear a gusto.

-¡Ya estamos cerca! – Bennia se asomó a la chica, quién asintió agradeciendo el gesto. - ¡Es más, vi una montaña ser cortada a la mitad! ¡Fue genial!

Eso era... loco. Pero le da un indicativo de que estaban llegando a una buena hora. Todos estaban dando lo mejor de sí. Y ella no se quedará atrás. A su lado, Loup llegó en su forma de hombre lobo. Había sangre en sus ropas, garras y boca... él...

-Mate a los que estaban cerca. Aún hay vampiros leales a Marius. Pero no son nada. Podemos seguir avanzando.

-Gracias Loup. – Elmenhilde nunca creyó darle las gracias a un hombre lobo, pero no se sentía mal ser sincera y agradecida.

Volteó a ver al ejército de vampiros que tiene atrás. Todos ellos, listos para luchar por su propio futuro. Eso bastaba para hacerla temblar de la emoción.

-¡Tras este valle, está lo que nos separa de nuestra libertad de elección de una esclavitud a nuestra especie! ¡Iremos a ayudar a quienes nos ayudan sin cambio de nada! ¡Puede que algunos sientan que es suicidio! ¡Pero piensen en el bien que haremos cuando salgamos con la victoria! ¿¡Listos!?

El grito de los vampiros le dio la respuesta. Elmenhilde abrió con sus poderes el campo de nieve que había y les impedía avanzar con velocidad. A lo lejos, vio a dragones y Grimms luchando contra ellos. No es tarde... pueden ganar... ¡Deben ganar!