Examen de Sucesión
El abrir sus ojos y verse de nuevo en este lugar, ya era algo que no lo molestaba tanto. Si, la primera vez fue una sorpresa, pero ahora, era casi natural para él el estar sobre este vitral de nuevo.
El Sekiryuutei lo miró. Vio como, en efecto, había más cosas en el Vitral que antes. Veía como se habían añadido su nueva armadura y sus nuevos amigos. Sonrió al ver que, si lo compara con lo que vio al inicio, se nota el obvio cambio entre su pasado y su actualidad. Estaba feliz consigo mismo. Más de lo que quiere llegar a decir.
Se vio y notó que en efecto, estaba con las marcas que esas sanguijuelas le dejaron. Si, estaba en boxers, pero al menos no estaba solo.
-Wow. Admito que estamos en donde empezamos. Gracias mundo, por decirnos lo obvio. – Escuchó a Skeith, quien no parecía feliz con la redundancia.
[Es raro. Siento que estamos en una posición diferente a la de antes] – Ddraig podía sentir una diferencia, con la de otras veces.
[Puede tener con que, en cierto modo, no hemos llegado aquí por nuestra cuenta, sino por una fuerza externa] – Alfa estaba seguro que, estaban aquí por un motivo. Un claro motivo.
[¿Cuál puede ser? ¿El poder que nos dio el Dragon God? ¿O fue la sangre de ese tipo en la poción?] – Beta dio sus interrogantes, tratando de hallar algo, pero...
[Es posible. Digo, sea lo que haya sido esa poción, nos mandó hasta aquí... O es una gran casualidad] – Gamma estaba, en cero, por primera vez en mucho tiempo.
-Y no ayuda que no estamos seguros, de para que hemos venido. – Himmel también estaba en cero. Pero... - ¿Y eso?
Todos pasaron a ver que frente a ellos, estaba lo que parecía ser una versión del Balance Breaker. Solo que emanaba un aire algo... diferente.
-Ahm... ¿Qué? – Ise no entendía que pasaba, solo vio como la armadura se puso en guardia. – Oh, con que deseas pelear. Bien. – Ise iba a activar su armadura, solo para ver que... - ¿Eh? No... ¡No puedo usar mi armadura!
[¡Cuidado!]
EL grito de Ddraig lo hizo reaccionar y ver que la armadura lo atacó con un golpe potente. No sólo ello, le lanzó una patada que Ise logró evitar por los pelos. Y retroceder. Ok, no estaba iniciando con el pie derecho.
-¡Esto no es bueno! – El Sekiryuutei se puso de pie, solo para hacer que la armadura lo ataque de nuevo. - ¡Agh!
Estaba más que obvio, que la pelea estaba yendo contra él. Más porque estaba luchando contra la fuerza superior de su oponente. Que sea lo que sea, estaba usando sus propias habilidades contra él. No ayudaba que estaba siendo... complicado pelear contra él mismo.
Es más, estaba siendo forzado a defenderse... él jamás iba por eso desde el inicio de la pelea. Esto no era su estilo. Estaba incómodo... ¡No puede pelear como le gusta!
Ise esquivó una patada, una que solo hizo que retroceda, viéndose al borde de lo que era el filo del vitral. Eso lo hizo sudar frío... No puede seguir así.
La armadura, se le quedó viendo, con su misma pose de lucha. Era molesto... ¿¡Cómo puede pelear contra él mismo!? ¿¡Cómo es que...!?
Abrió bien los ojos... y... Pudo ver algo que no pudo antes. Una... apertura en su propia defensa. Una que jamás pudo... ver hasta ahora. Era como... si... Ver a la armadura ir contra él, alzando el puño para dar un golpe contundente, solo hizo que Ise se ponga firme.
Si lo que está por hacer, es una locura, puede asegurar que necesitara ir a un manicomio maldita sea. Lo que debe de hacer es...
Espero y espero... Espero a tener el golpe a unos centímetros de su cara, para alzar su brazo y desviar el golpe a solo unos centímetros de su cara. Lo logró... y pudo sentir la sorpresa en la armadura. Y justo cuando alzó la mano darle un golpe a su armadura, Ise pudo ver como la armadura se calmó y retrocedió, sin intenciones de hacer que la pelear más.
-¿Qué...?
-Pelear contra uno mismo no es fácil. Ver tus errores, es algo que muchos no logran aceptar. Ver tu error, es signo de valentía... contra tu yo del pasado. De superación personal.
¿De qué habla? ¿Qué tiene esto que ver con el examen? Vio a la armadura acercarse a él y tomar su mano izquierda. En un destello, se volvió una masa de fuego que envolvió al Sekiryuutei, quien se vio envuelto en su armadura de nuevo.
Lo que si estaba más que claro, es que había algo más en todo. Esto... Analizó su armadura y sentía que no estaba con el poder de siempre. Lo que significa que... Si es lo que cree, entonces será algo largo.
-¿Qué clase de examen es este? – El Sekiryuutei estaba más que seguro que... Deberá repetir esto más de una vez.
-Siento que puedo ver el objetivo de todo esto. Pero lo mejor será avanzar, antes de decir algo definitivo. – Si, es lo mejor. Himmel estaba seguro que... las respuestas llegaran con tal que sigan avanzando.
Y como si el lugar estuviera de acuerdo con sus palabras, se crearon varios escalones, solo que estos no iban hacia arriba... sino hacia abajo. Eso si es algo raro... o diferente en este caso. Caminó para ver el fondo y... Ok, no le agrada la idea de irse hacia abajo.
-Es una extraña analogía. Dicen que la luz está en el cielo, en lo más alto. Pero la oscuridad, esta en lo más hondo. Si lo que imagino, es que en verdad estamos yendo a algo nuevo para nosotros.
Quizás... pero es parte del examen. Y quien sabe, tal vez lo ayude a mejorar sus poderes. El Sekiryuutei dio un paso hacia el primer escalón, viendo como este soportaba su peso. Y al mismo tiempo, el vitral donde estuvo, se hizo pedazos y todos los trozos, se iban hacia abajo. Perdiéndose en la oscuridad de ese vasto vacío.
-Solo espero que mi cuerpo este bien allá fuera.
[No exageres compañero, ¿Qué puede estar pasando allá fuera?] – Ddraig estaba seguro que nada malo puede pasar. – [Céntrate en tu examen. Si lo que supongo, no será un descenso fácil]
-... Unos se elevan al cielo. Yo estoy yendo al infierno... Esto es raro.
El Sekiryuutei corrió hacia abajo, siguiendo el camino que le mostraba esos escalones. Si, vaya que este examen era raro. Pero debe de darse prisa. No quiere estar acá mucho tiempo tampoco.
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De nuevo en la realidad, Rean esquivó el golpe del dragón, el cual uso su cola para luego azotar a su oponente con fuerza a un lado, quien logró bloquear el ataque con su espada. Rean sintió las manos entumecerse por lo último. Era fuerte... muy fuerte. ¿Es esta la fuerza natural de Ise sin usar el Boosted Gear?
EL dragón parecía exhalar humo, como mostrando que su estado mental era... simplemente el de un animal. EL de una bestia. El de un ser, que estaba solo con la mentalidad de luchar. Y que estaba ansiosa de más.
Rean notaba que los golpes eran fuertes, pero carece de la precisión que uno esperaría. Es más, se ve que no estaba...
Vio como de repente, el dragón uso su pierna para patear la de él. Lo que hizo que Rean pierda el equilibrio y sea elevado al aire. Momento que el dragón aprovecho para lanzar un golpe. Pero Rean uso su mano derecha de apoyo en el suelo, para poder dar una patada. Una que le dio al dragón en el estómago y lo mandó hacia atrás varios metros. Este sintió el dolor... y se mostró molesto.
Rean vio con algo de asombro y también miedo... lo que acababa de pasar.
No lo podía creer. Su alumno, quien solo estaba ahí en cuerpo, había mejorado con solo unos segundos el como atacar. Había visto su error en el momento inicial, para luego cambiar y usar algo mejor... Una estrategia mejor. Un estilo mejor. ¿Cómo es que...?
-Rayos... Su cuerpo está tan acostumbrado a la lucha, que, sin necesidad de pensar, aprende a pelear mejor. Es terrorífico... - Casi le dan ganas de reír. Se siente orgulloso... Tanto, que en verdad quiere felicitarlo. - Veamos que más haces, Ise.
El dragón volvió a rugir, solo que esta vez cambio de posición. Mostrando una que era más ofensiva. Y se lanzó al ataque, esta vez usando más su velocidad. Una que Rean, admitía, era muy superior a la que esperó de la contextura que tiene ahora.
Alzó su tachi para bloquear la garra que estaba cerca de su cara, para luego hacer que este siga de frente, poniéndose a un lado. Pero el dragón giro en medio del avance y clavó sus garras para detener su avance debido a la velocidad tan monstruosa que tiene en estos momentos.
EL dragón se puso de nuevo en pie, dio unos saltos y repitió la acción. Solo para esta vez, medir mejor su velocidad. Saber como moverse y reaccionar en medio del vuelo.
-Está mejor... - Rean sonrió. Si... puede sentir que esto es lo que su alumno esta buscando dentro de su mente. – Vamos Ise, ¿Qué es lo que tratas de ver en tu mente? ¿Qué está ahí en ti que estás buscando en medio de eso?
Rean siguió con lo que sentía... era un sentimiento nostálgico.
Con los espectadores, una persona pudo ver algo que no esperó
-Nostalgico... mucho.
-¿En que sentido Penemue? – Azazel miró a la mujer, quien sonrió un poco.
-Esta escena me recuerda a los primeros días que Ise entrenó con Rean. Es básicamente, lo mismo...
-¿Pelear? No le veo lo malo, pero es...
-No. No solo en eso... - Yang alzó una ceja, no lo captaba. – Rean... siempre hacía que Ise pelear con él... para que vea sus errores y mejore. Jamás le decía nada de frente, solo que era... los códigos morales de la escuela. Sus lecciones de vida, pero en las peleas, siempre dejó que Ise aprenda todo solo. Que lo capte él mismo.
-Eso no va mucho con lo que es un maestro. – Rarity no captaba... ¿Para que la tutoría personalizada entonces?
-Porque... Es algo que Rean siempre le dijo a Ise. "No esperes que yo te diga todo. Te puedo guiar. Pero no puedo hacer que elijas lo que harás... es tu vida. Es tu estilo de lucha. Puedes usar las bases que te doy. Mis consejos. Todo depende de ti. El como lo uses, ya depende de ti. Si lo usas para el bien, es cosa tuya. Si es para el mal, también. Al fin y al cabo, solo soy tu maestro. Un guía." – Las palabras de Penemue, solo hicieron que todos la vean con asombro. – Rean era muy serio en esas cosas. Como si... no quisiera crear una dependencia entre ellos.
-¿Qué deseaba crear entonces?
-Un lazo... - Alisa respondió con una sonrisa a la duda de Aki. – Un lazo, uno que sea donde pueden confiar en el otro. Pero no hay que depender de eso. Si, es un modo curioso de ver las cosas.... Pero funciona...
-No estoy entendiendo nada... - Pinkie se tomó la cabeza, al no captar que decían.
-... Que al final... deben de tomar sus caminos. – Serafall lo entendió... - Es como... la relación entre padre e hijo... Puedes educar a tu hijo, pero depende de este si sigue lo aprendido. Un día, el hijo se va y sigue su vida.
... Parecieron captar. Mientras veían la pelea... veían que en realidad, el dragón estaba peleando, pero a su vez, como que seguía algo... como que seguía una doctrina base. Pero no era todo... estaba marcando su camino. Con cada golpe, cada paso... cada movimiento. Lo que hizo que entiendan que, en el fondo, el dragón si tiene sus doctrinas propias. Puede usar la base, pero la moldea para su propio uso. Como que quiere tener todo en control, pero a su vez, quiere dejarlo todo salir.
Rean por su lado, era como si quisiera seguir un camino donde el caos es su camino. Pero el control, para él, no es algo que lo rija. Como que no le gusta... Como que, para él, es algo secundario. Que no sigue los estigmas de otros. Que las reglas de otras organizaciones, no son su camino. Las respeta, pero no las sigue. Solo sigue el suyo.
Eran similares caminos, que habían nacido de una misma base. Una misma doctrina. Los mismos códigos morales.
-¿Que está viendo Ise en su mente en estos momentos?
-Esperemos que sea algo bueno. Porque... es muy confuso.
Ruby y Sunset tenían razón. Era confuso... no porque no lo entiendan. Porque la verdad personal de uno, es un misterio para los otros.
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En el interior de su alma, Ise dio un salto para luego posarse en la siguiente plataforma. Esta vez, viendo que era de un color diferente.
-Mmm. Parece que esta vez, deberé de hacer algo más. – El Sekiryuutei caminó hasta verse en el centro del lugar. No solo ello... - Oh. Yo recuerdo esto.
Vio un punto de luz, uno que le hizo recordar a algo que pasó en el pasado, solo que esta vez, este se volvió imágenes. Eso era nuevo. Camino hacia las imágenes, para ver que era...
Pudo ver en efecto. Que eran imágenes de él de niño. Vaya, hace tiempo que esos recuerdos no iban a su mente. Puede ser que no los ha pensado en mucho tiempo. Si, puede que la situación haya sido complicada, pero en verdad le molesta un poco el haberse olvidado un poco de sus padres.
... No. No es que los haya olvidado. Es que aprendió a vivir sin ellos. Aprendió a que... No puede estar atado al pasado. Antes pensaba siempre en ellos... Pensando en que... su recuerdo era lo que lo mantenía en esto. Pero no era así... era solo una excusa. Una que...
-Una que aun no admites en voz alta. ¿No? – Giro para verse con lo que era la armadura de Alfa, solo que esta también emanaba ese aire distinto. – Es raro... el ver como una simple excusa, para mantenerte en esto... se haya vuelto algo que te creíste en un punto. ¿No?
-... No tenía el valor de admitir que... siempre me gustaba esto. – La armadura de Alfa movió la cabeza a un lado, no captando. – No lo quise jamás admitir, pero siempre sentí que era... divertido el ver cosas que otros no. Pelear... Me gusta pelear contra seres fuertes y ver que tan fuerte soy. Claro, ahora lo hago porque hay gente que debo de proteger, pero antes... solo era la emoción de ver que más había.
-Es diferente a lo que siempre has dicho o pensado. ¿Por qué el cambio de pensamiento?
-Porque... Estoy cansado de seguir mintiendo y usar el recuerdo de mis padres, como un medio de justificar lo que hago. Está muertos... eso jamás lo voy a cambiar. Al menos puedo... decir que... he dejado de ser un niño que se aferra a una idea, porque tiene el miedo de lo que los demás digan o piensen. Ya me cansé de eso.
-... Es un modo curioso de ver las cosas. – la armadura se puso en guardia, al mismo tiempo que Ise. - ¿Puedes demostrarlo?
-... Si. Puedo.
La armadura desapareció de la vista del Sekiryuutei, quien esquivó el golpe que iba desde su derecha. Vio como su oponente desapareció de nuevo. Puso la guardia al frente, para bloquear el ataque, uno que era más que fuerte. La velocidad de esa forma no era broma.
La armadura dejó de atacar, al ver que en verdad iba en serio. Miró al muchacho, solo para negar con la cabeza.
Sabes, es raro pensar que tú, de entre todos, siga con esto. Digo... Es extraño.
-¿Qué cosa?
-... Je... esto. Todo... es raro. No sé ni como expresarlo.
-... ¿Cómo que no...?
-Hey. Soy parte de ti. No me culpes... es tu mente. Tu esencia... El de antes era para ver si estabas listo para aceptar que tienes errores hasta la fecha. Lo hiciste... Esta vez, era para ver si estabas listo para... aceptar que tu excusa del pasado ya no sirve. Jamás espere que lo dijeras tan fácilmente.
-Ya no soy el de antes...
-Cierto... Pero no significa que debas de dejar algunas cosas. Tú yo del pasado, es bueno en algunas cosas que ahora no quieres aceptar. Y tú lo sabes... - la armadura se acercó a él. – No es correcto, decir que todo es malo en el pasado.
-No estas siendo claro...
-Lo sé. Porque es tu prueba. Si, las culpas del pasado pueden ser un impulso. No deben de regirte... pero a su vez, son una parte de lo que te hicieron llegar a este punto. Hay algo en esa razón, que sigue siendo verdad.
... El Sekiryuutei no dijo nada. Solo miró hacia un lado y...
-... Aprendí a vivir sin ellos... pero igual los extraño. Cada día...
-... No olvides eso entonces. No está mal superarlo. Pero no olvides eso... jamás. Es parte de ti. Esas dudas tuyas... que son mías, son parte de ti.
La armadura se volvió una llamarada y envolvió a Ise, quien sintió que recupero la forma de Alfa.
[Ha sido una... pelea rara. ¿Qué trató de decirnos?]
-No lo sé... Es como si.... Estuviera tan confundido como yo...
[Porque en parte es así] – Alfa habló con... certeza. – [En el pasado, eran las dudas de cada uno, lo que me alimentaba. Lo que me hacía ver, que el mundo no tiene algo... rescatable]
-Un segundo... ¿Me dices que estas eran tus... dudas?
[Puede ser... Una mezcla de mi situación y la tuya. Toda la situación es rara desde el inicio]
Si... lo era. Muy rara. Pero ya habían logrado avanzar un poco más. Se vieron otras escaleras... hora de seguir. Hora de seguir descendiendo.
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De vuelta en el mundo real, se podía sentir como Rean estaba sudando. Ahora los ataques de Ise eran más pesados. Tanto, que le dolían las manos... Bloquearlas, era una proeza. Una que en verdad le estaba pasando la factura.
Pero su mente iba a un recuerdo, cuando bloqueó el golpe de su alumno... Si, no era un mal recuerdo.
Flashback
Era un día más en el entrenamiento que Rean le daba a este niño. Podía ver que el mocoso, era resistente. Se ve que los caídos lo han entrenado bien en el ámbito físico. Pero se ve que le falta mucha disciplina. Harta...
-Arriba. No es hora de descansar.
Ver al niño en el suelo, totalmente fuera de combate, solo lo hizo suspirar. Solo lo hizo.... Pensar que quizás estaba perdiendo el tiempo. Sí, veía potencial en el niño. Un enorme potencial. Pero, no era muy conciso... era muy irregular en lo que hace o dice. Es como... si en verdad no tuviera respeto por las reglas que le dio. No era muchas, pero no las seguía... y eso lo molestaba.
-Solo... Solo necesito...
-Dije arriba. El oponente no te dará ni aire para atacar o descansar. Yo estoy siendo amable, solo porque es tu primera semana en esto. Pero ni creas que eso se repetirá la semana que viene.
Vio como el muchacho lo miró con rabia. Algo de esperarse de un niño de su edad, que no le gustan que le digan que hacer.
-... Bien... Solo... - Lo vio ponerse de pie y alzar su espada, para seguir con la pelea.
Pero pudo ver como temblaban sus brazos. Solo le hizo ver que quizás, estaba exagerando. Por lo que se calmó y dejó que...
-Descansa... no ayudara que te mueras aquí por un exceso de trabajo.
Al oír eso, Ise cayó al suelo. Si, lo supuso... pero tampoco es que quiera darle tantas facilidades. Solo le lanzó algo del agua que tenía, la cual sacaron del río donde habían acampado el día de ayer. Puede ver que la bebió con desesperación.
-Calma... aprende a modular las cosas. Los recursos...
-Tengo sed...
-Y yo también. Y no me ves acabándome la ración del día.
Ise soltó un gruñido. Uno que era más que obvio, demostraba que no estaba nada feliz. Tiene 12, debe de esperar esta clase de cosas. Más al ver que el niño creció sin sus padres estos años. Azazel no era un material de padre... y Penemue trató. Los demás, han tratado de darle facilidades, más no lo han educado como.... Debían.
Parece que ese trabajo quedó para él.... Malditos.
-... ¿Qué te han enseñado esos caídos? ¿Ha solo gruñir? – Vio al niño fruncir el ceño. – Si quieres decir algo, dilo.
-... Me molesta que me digan como debo hacer las cosas.
-... Quien le gusta eso. Pero te recuerdo esto niño... estas bajo mi mando, mi tutela... Entiende que si veo algo mal, te lo voy a decir si es que no captas que está mal. Para eso es que te entreno... soy tu guía. No soy tu padre.
-... Ya sé.
... Tal vez... no debió decir eso. El estrés de tener que tratar con un niño, alguien quien ha vivido estos 3 años solo prácticamente, no es fácil. Le recuerda mucho a él. Tanto, que le duele verlo.
Se rascó la cabeza y se sentó al lado de él. EL niño lo miró de reojo y siguió en el suelo...
-¿Sabes por qué te hice esa última herida?
-... La que me dejará cicatriz... No.
-Porque estabas siendo muy osado. Muy mandado a hacer las cosas... Esa cicatriz, te hará recordar, que todo lo nuevo... se empieza de modo lento. Mi maestro me hizo lo mismo... Solo que yo acabé en cama 2 semanas.
Sonrió al ver la cara de Ise, quien parecía captar que tuvo suerte de que solo le hizo un corte. Es más, se dio el lujo de decir algo más...
-Las cicatrices, serán parte de tu vida. No esperes tener un cuerpo limpio...
-Me da igual... No es como si alguien lo fuera a ver. No es como si una chica se fijara en alguien como yo.
-... ¿Por qué lo dices?
-... Sé que soy... diferente. Que soy... nada en lo que una chica buscaría. Me da igual... desde niño nunca fui popular. – Ise miraba la espada en su mano. – Esto es lo que me queda.
-... Consejo. Jamás pienses de ese modo... Nunca se sabe, quizás exista una mujer que se interese en tu forma de ser.
-¿Alguien sarcástico?
-Alguien quien no se rinde. – El niño lo vio confundido. – Ya te lo dije yo... y Azazel. No tienes talento.
-... Que amable.
-Pero no significa que eso sea malo. Solo significa que debes de esforzarte un poco más. Eso puede ser bueno... aprenderás mejor.
Rean le dio una palmada en la espalda al muchacho, quien lo vio con duda. Sonrió al ver esa cara y no pudo evitar pensar que... era curioso. Quizás...
-Tenemos tiempo... ¿Qué es lo que te gusta? Aparte de ver los pechos de las mujeres. – Rean sonrió burlón al ver la cara del niño. – Eres muy obvio niño. Entre nos... Deja que te ayude a ser más discreto.
Si... Solo era cuestión de tiempo para que... aprenda.
Fin Flashback
Sonrió por el recuerdo. Sonrió al ver como Ise, atacaba con una idea clara... no a la loca. Tal vez el instinto de bestia lo dominaba, pero las bases eran tan marcadas, tan fuertes... que aun las sigue.
Esquivó un golpe, uno que le rasgo las ropas... solo para ver que... En verdad... estaba triste. Que esta sería la última vez en que tendrían este modo de hacer las cosas. Curioso... antes era un dolor de cabeza. Ahora, ese niño era lo que más le importaba.
Solo fue el tiempo, lo que los unió más. Tiempo... y paciencia. Su maestro tenía razón... mucha. Un alumno, te cambia... e Ise lo hizo. Había aprendido con él, a ser un padre... sin quererlo. Y no lo cambiaría por nada.
Vio al chico acercarse a él... solo que esta vez, de otro modo. Muy bien... sigan.
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De nuevo en la mente del Sekiryuutei, se podía ver como este descendió de nuevo a un nuevo vitral, notando que el color de este, en sí era más oscuro que el del anterior. Es como si...
-Muy bien. ¿Qué sigue? – Ise miró a todos lados. Esperando lo que sea.
Pero nada... Ok, eso no era algo divertido. ¿Qué significa esto? Ya es algo aburrido que vayan contra él. Que el mundo constantemente le diga, jodete.
Pero al ver como de repente, frente a él apareció lo que parecía ser un... ¿Orbe de luz? ¿Y esto? Alzó la mano para tocarlo y vio como la luz se esparció en el lugar, haciendo que... vea un bosque que reconoce muy bien.
Era el bosque donde entrenó los primeros meses. Era... donde todo inició. Es más, puede jurar que puede recorrer el bosque con los ojos cerrados. Si, era algo... gracioso. Pero, ¿Por qué estaba viendo lo que era una imagen espectral? No era una imagen. ¿Qué significa esto?
Caminó un poco más, solo para verse en ese río... donde recuerda haber... Si, era un recuerdo muy raro...
Flashback
Ise estaba lavándose la cara tras el entrenamiento. Estaba con varios moretones, los golpes eran fuertes, además de que estaba con unos dolores en las extremidades que... lo quieren hacer lanzarse al agua para calmar el dolor. Era una tortura haber pasado por esto. Pero al mismo tiempo...
Veía algo de mejora en él... No lo que había visto en sus entrenamientos esporádicos con Azazel y los demás, quienes se daban su tiempo de entrenarlo, pero nada como lo que Rean hacía con él. Era extraño... Era como si...
-¿Aun te duele la cara? – Volteó para ver a Rean, quien notaba que... - Esa hinchazón te pasara, pero debes mojar bien la tela y exprimirla con fuerza. Que quede la humedad.
El chico asintió. Volvió a mojar la tela y la exprimió con fuerza, con tal de lograr que... las cosas sean mejores para él. No solo ello, estaba seguro que era un buen consejo. Algo para el futuro. Eso si, pudo sentir como el adulto se sentaba a su lado.
-¿Te duele?
-... Es obvio, ¿No?
-Lo es. Pero nunca está de más preguntar. Muchas cosas son obvias, pero las ignoras... que no dices nada. – Rean tomó un cigarro y lo puso en su boca. - ¿Qué...?
-No sabía que fumara.
-Cada cierto tiempo. A veces, solo tengo el cigarro en la boca y jamás lo prendo. Es... un tic que gané. Un amigo mío le gustaba fumar... que gané algunas de sus manías.
Lo veía. Veía algo de nostalgia, pero a la vez, dolor en los ojos del hombre, quien rápidamente sacudió la cabeza.
-¿Qué piensas tú?
-¿Eh?
-De esto... De todo lo que estas pasando. Sé que fue idea de Azazel que yo me haga cargo de tu entrenamiento en estos días. Es mejor que las cosas que hacías... Necesitas algo más personalizado. Dado tu escaso talento.
-... Si, él me dijo algo así... Aunque me dijo que necesito más disciplina.
-Jeje. Si... la necesitas. Eres muy emotivo. No es malo, pero debes aprender a tener esas emociones en guardia... no al filo de la navaja. – Rean siguió viendo el río. – Sabes... Yo era como tú en algunas cosas. Mi maestro era... muy estricto. Y yo no era el alumno más sencillo de tratar. No por algo malo, sino porque en verdad, estoy seguro que pensaba que era muy... pesimista.
-¿Pesimista?
-... Siempre tuve problemas en mi... propio poder. Era muy peligroso.... Y le tenía miedo. Eso me limitaba... hasta que mi maestro me hizo ver que... tener miedo es natural. Pero tenerle miedo a algo que es parte de ti, es solo admitir que no crees en ti.
El chico miró al adulto unos segundos, con un ligero asombro... Casi como, entendiendo lo que estaba pasando por la mente de este.
-Un día verás de que hablo.
Fin Flashback
Ise se tomó la zona de la cara en ese recuerdo, que estuvo toda hinchada por lo que pasó. Vaya que era un recuerdo curioso... el golpe que le dio esa vez, fue por pasarse de... faltoso. Y aun así, a las horas le habló como si nada hubiera pasado. Como si...
-Siempre muy comprensivo conmigo... Tanto, que siento que ha sido una suerte que no me haya matado con los golpes que me daba.
-Porque en el fondo, sabía que sentías.
Miró a su lado, estaba la armadura de Beta, la cual estaba con un aura muy intensa. No se sentían los deseos de luchar de esta, por más curioso que suene. Sino de hablar.
-Rean siempre fue estricto contigo. Siempre te puso al límite... pero jamás te hizo hacer cosas, que sabías que no podías. Y aun así, esos días... te molestaba lo que te dijera. Te daba rabia.
-Si... porque no quería admitir que... necesitaba ayuda... No, no sólo eso... era porque actuaba de un modo, que me hacía recordar a mi padre. Que no haga eso... que haga esto... En el fondo, creo que no quería eso. No quería que alguien fuera el sustituto de mi padre.
-Si. Eso se puede ver... ¿Y ahora...?
-... Es mi padre en todo menos sangre. Me enseñó a pelear... me enseño como... vivir a pesar de todo. Antes no lo veía. Pero ahora, que todo lo que pasa... que todos estamos al borde de batallas, donde puede que nuestras vidas se extingan, que veo porque lo hizo... solo porque me quería. Quería que fuera mejor que él... Cada palabra estricta. Cada golpe... Era su modo de decirme que...
-Te quería. Pero querer, a veces conlleva a ser estricto. No lo entenderías en su momento, es el tiempo lo que nos da... eso que uno llama... comprensión. – La armadura caminó hacia él y... - Y aun ahora no lo entiendes del todo. Porque no eres padre... no eres el maestro de nadie. Pero...
-Cuando me toque... ¿Lo entenderé?
-... Si. Lo harás.
La armadura se volvió un destello de fuego, para unirse a Ise, quien sintió que recuperó la forma de Beta.
[Interesante modo de... mostrar lo que siempre pensé] – Beta simplemente habló. – [En el momento, uno no entiende el porque de algo o las acciones de alguien. A veces, solo al estar en sus zapatos, lo haces]
... Si. Entendía ahora un poco mejor las cosas.
Ver nuevos escalones, solo hizo que el Sekiryuutei siga con lo suyo. Seguir avanzando. Ya no veía esto como un descenso... sino como un modo de ver, las dudas que aun quedan en él.
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Con los espectadores, que veían como Rean golpeaba al dragón, quien se molestó por la agresión, algunos estaban con dudas...
-¿De quien fue la idea de que Rean e Ise conozcan? – Akeno hizo la pregunta al aire.
-Mía.. – Baraquiel respondió, con una sonrisa nostálgica. – Ise siempre... fue un alumno difícil. No porque no se esforzara. Sino porque... en verdad era alguien quien, por su nulo talento, necesitaba ser observado de modo constante. Y nosotros no teníamos el tiempo con nuestros trabajos.
-¿De verdad? – Rainbow alzó una ceja, viendo a Azazel, quien se mostró nervioso... - Porque Azazel se ve que aun antes, no trabajaba nada.
-¡Hey! ¡Para que lo sepan, tuve varias cosas que hacer!
-Si... muchas. – Raynare rodó los ojos. – Aun así... ¿Por qué Rean exactamente?
-.... Rean siempre fue... muy cuidadoso con lo que hacía con sus nuevos poderes. Él sabía lo que era usar la oscuridad... Sabíamos eso y... de todos modos, es algo que en verdad es curioso ahora que lo pienso... él dijo que buscaba un alumno. Y dimos la idea... no fue planeado...
-Es casi como una jugada rara... - Blake sonrió al oír ello. – Esos dos son... muy raros.
-Ni que lo digas. – Eva sonrió con algo de burla. – Son similares. Desde sus gustos por los pechos. – Muchas tosieron al oír ello. – Hasta en sus ideales... pero tienen modos diferentes de hacer las cosas. Siento que Rean hallo en ese niño, lo que siempre buscó...
-¿Y es...? – Kaori hizo la pregunta. – No nos dejen en ascuas. Queremos saber.
-Voluntad... - Alisa respondió con... tristeza. – Me imagino que... Rean veía en él, lo que él quiso tener en un momento... voluntad para actuar. Voluntad para negarse... voluntad para... rebelarse. Pero jamás la tuvo... Si la tuvo, ya era tarde.
Intuían de que hablaba... de que estaba pasando por la mente de ellos. Por lo que en verdad, ya era redundante hablar más. No sólo ello. Podían sentir que...
-... Solo espero que todo esto acabe bien. Que ellos dos, logren hallar lo que buscan. – Asia estaba preocupada, como muchos...
En especial las que estaban embarazadas, porque veían algo que era más que obvio... esa voluntad que ambos tienen ahora, es algo que los puede llevar a... luchar hasta el final. No importaba lo que pase.
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El Sekiryuutei estaba seguro que el mundo le gusta jugar bromas con él. Le gusta simplemente decirle, que nada será fácil. Pero, ¿Cuándo lo era? Estaba tan cerca al final, que estaba seguro que unos ya consideran la victoria como un hecho. Pero para él, era simplemente un modo de decir, que no era así... que solo te falta un paso y ese paso, será el más doloroso que darás.
Se vio en el vitral donde estaba... estaba muy oscuro. La única luz que ve, es la que las gemas de su armadura dan. Era algo... curioso... el ver esto. Esta oscuridad era... intensa. Muy molesta. Pero a su vez, lo hacía sentirse en casa.
¿Qué debía de ver ahora? No es que ya este fastidiado de todo esto... pero al mismo, estaba cansado... Alzó la vista, solo para ver que... veía algo en el cielo del lugar, para su sorpresa, dada la intensa oscuridad donde estaba ahora. Donde dar un paso, era algo de fe ciega.
Hasta que se vio con lo que parecía ser... unas plumas... ¿Para que plumas? ¿Cómo es que llegaron aquí? ¿Qué significa esto? ¿Qué tratan de decirle?
Y su mente tuvo un recuerdo algo... abrupto, pero a su vez, que era de los tantos que había olvidado, porque no lo había captado.
Flashback
El Sekiryuutei, ya a sus 15, estaba viendo el cielo. Era una buena fortuna que la Catedral de Notredame era tan.... Amplia. Es más, la noche ayudaba a que nadie viera que había personas aquí. No sabe el porque, pero estar en lugares altos, le gusta... como si estar cerca al cielo, lo calmara.
-¿Qué ves ahora? – El chico notaba como Rean se sentaba a su lado y le entregaba lo que era una taza con una bebida caliente. – Estar fuera a estas horas, es un suicidio.
-... Lo sé. Pero no es un frío tan malo. – Ise tomó el objeto y bebió algo de este. No estaba mal... - Solo... me gusta estar aquí... viendo el cielo.
-... Ya veo. Es curioso... a mi no me gusta verlo. – Miró a su maestro con... duda. - ¿Sabes que significaba el cielo para la gente de antaño?
-... No.
-Libertad. – Rean extendió su mano hacia el cielo. – Lo veían como la expresión suprema de libertad. Que cada animal que lo surca, está libre de las ataduras que nosotros tenemos. Y eso, lo hace algo que muchos deseaban tener. ¿Por qué crees que hay mitos de personas que trataron de volar, pero siempre acabaron con la verdad dándoles en la cara?
-... Porque en el fondo, no querían esa libertad.
-Correcto. – Rean se recostó para ver el cielo. – Los humanos quieren algo... quieren lo que parece imposible. Pero cuando tratan de obtenerlo, tienen miedo de que, si fallan, no les quede nada. Por lo que al final, deciden quedarse con lo que tienen... conformarse con lo que tienen. Es una naturaleza de los humanos... no, de todos.
Ise siguió viendo a su maestro, quien estaba en silencio tras lo que dijo, como tratando de poner sus ideas en orden. Solo para volver a ver el cielo. Lo que lo hizo... ver que algo se movía en medio de este.
Afiló la mirada y notaba como era un ave... un águila. Era raro ver algo así en estos lugares, pero debe de estar de paso. Si... de paso. Lo que si era curioso... es como unas plumas cayeron de él, tras un aleteo.
No eran muchas, pero dado lo oscuro del lugar... parecía que caían más. Y...
-Es gracioso.... Siempre imagine ver una escena así cuando vea un ángel o algo así... - Rean sonrió al ver esas plumas caer sobre ellos. – No sé que creas tú Ise. Pero en verdad, quiero que tú tengas esa libertad... La libertad de elegir el como vivir ahora.
-¿Mi libertad?
-Si... la libertad que yo gané al perder algo, no es la que quería. Tú busca la tuya... No dejes que otras cosas, que no están en tu control o no fueron tu culpa. Porque de ese modo, sentirás que si eres libre... y que no vives la vida de alguien más.
Ise no dijo nada a las palabras de su maestro. No podía... porque en verdad, podía sentir el dolor en su voz. Podía sentir, que sea lo que haya pasado... Era algo que lo perseguía, aun a la fecha.
Fin Flashback
Una libertad que tú mismo forjaste... no una que fue creada por el sacrificio de alguien más... Porque esa libertad, es algo que te pesa. Si... Puede sentir que lo entiende mejor. Pero a su vez, estaba seguro que era más complejo. Como si, al aprender algo... otra cosa se le presentara y le diga que lo que acababa de entender, no es lo único. Que hay más...
El muchacho vio como las plumas caían alrededor de él... libertad. ¿La tiene? Pues... si, en cierta manera, la tiene. Pero al mismo tiempo, siente que ha sido esclavo de su propia vida como el Sekiryuutei.
Como en cierto modo, esa libertad que tiene, es real y a la vez no. Ya que estaba apresado a cosas que no puede controlar. Pero a su vez, estaba dispuesto a hacerles frente y no huir de estas como un cobarde. Porque no era eso... ya no.
-La búsqueda de la libertad es algo que todos buscan... Pero a su vez... debes de entender, que esta no es total, jamás. – Al lado de él, la armadura de Gamma, se mostró viendo las plumas que caían del cielo. Extendió una mano y... tomó una de estas con los dedos. – Al fin y al cabo, hasta las aves deben de volver a Tierra... no son siempre libres.
-... Todos tenemos responsabilidades. Creo que... esa es la libertad que veo en mí... Tengo un camino trazado por lo que soy, pero soy yo quien decide como lo recorro. Soy libre y a la vez no lo soy.
-Paradójico, ¿no? Así es la vida. Caos y orden van de la mano... nunca, serás uno en su totalidad. Puedes ser... ambos. Pero jamás uno.
La armadura se volvió una llamarada que se lanzó hacia el cuerpo de la armadura y sintió que recupero el poder de Gamma.
[Eso es... lo que siempre pensé. La vida es muy compleja... Muchos buscan varias cosas, pero al mismo tiempo... Quieren otra cosa. Quieren seguridad, pero a la vez libertad. Que paradoja]
Gamma parecía entender algo que antes no era algo claro... Si, el mundo no es blanco ni negro. Es gris... muy gris. Pero que toma matices más ligeras u oscuras, dependiendo de la situación o de lo que esté pasando en verdad.
Vaya... Solo esta entendiendo que la vida es más y más compleja... como si en verdad, nada fuera fijo. Que tratas y tratas de hacerte de las respuestas, pero que al final, solo ganas más preguntas. Y eso era algo que él, sentía, era absoluto.
Vio los últimos escalones hacerse presentes y solo significaba una cosa... Es la hora de llegar al fondo de esto... literalmente.
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Rean estaba empezando a sentir que la cosa se le complica. El dragón estaba peleando de una manera más lista... más eficiente. Estaba usando todo lo que sabía de un modo, que lo estaba obligando a esforzarse en verdad, pero a su vez, podía ver que esta era la fuerza natural de Ise en este momento.
Sin Boosted Gear, sin otros poderes, la fuerza de su alumno estaba en un nivel, que muchos dirían, no es la gran cosa... Pero, eso es si lo ven desde un punto de vista, donde ya saben de lo que es capaz.
Rean había visto como este chico no sabía dar un golpe. No sabía dar una patada, no podía ni usar una espada sin cortarse. Era algo que lo hacía sentirse orgulloso. Tanto, que sintió algo recorrer sus ojos... no era el sudor... no, eran las lágrimas que salían del orgullo que sentía.
Se detuvo en medio del retroceso... para ver al dragón que era su alumno. El cual se detuvo también... Mostrando que trataba de entender el cambio en su oponente.
-Sabes Ise... recuerdo cuando iniciamos. No sabías nada de pelear... aun con lo que te dieron Azazel y los demás, no bastó para darte un nivel estable. Solo te dieron conocimiento, pero carecías de técnica... Y ahora, que puedo pelear contigo, puedo sentir que... Mi trabajo contigo, en ese lado... ya acabo.
Se sintió el peso de sus palabras, el silencio de todos... como solo se oía la respiración del dragón. Quien estaba... viendo al humano con... aprecio. Un aprecio nacido de su misma alma... uno, que se creó a base de varias cosas.
Rean dejó su tachi a un lado, mostrando que no la quiere usar más. Para luego ponerse en guardia. El dragón hizo lo mismo... y ambos se lanzaron al ataque...
Los golpes que se dieron... las patadas que recibieron... cada gota de sangre que salía producto de los ataques, solo eran producto de lo que uno llamaría... el adiós de un estilo de vida que había durado 5 años.
Y los espectadores lo sentían en el aire... como las emociones de ambos, se transmitían en cada golpe...
-... ¿Eh? – Fluttershy sintió como una lágrima salió de su ojo. - ¿Por qué...? No entiendo.
-... Porque sientes el cariño que se tienen... - Luna pudo hablar a pesar de lo que sentía. – El aprecio que sienten por el otro... el agradecimiento que alberga en ellos.
-No sólo eso... - Celestia se limpió las lágrimas. – Podemos sentir que esto es lo que... quieren. No saben expresarse con palabras... solo con acciones.
-Solo saben... expresar ese cariño que forjaron... de este modo... - Venelana negó con la cabeza, al ver que... - Ambos son idiotas... Se quieren tanto, que solo así saben expresarlo. Solo en esta pelea, son capaces de decirlo con esos golpes.
-... Casi me da pena que se acabe... Casi quisiera que Ise-kun no pase... Porque significa que... ya no serán maestro y alumno. – Irina podía sentir en medio de ese cariño, algo de... tristeza. – No quieren que acabe.
-Pero debe de acabar... Si quieren seguir con sus vidas. – Ayane... Sentía envidia... Que ellos, sin nada de sangre que los una, era más padre e hijo, que otros que ha visto... hasta en su caso.
-¿Qué sigue luego de esto? – Kaori notó como ambos se dieron un golpe más y retrocedieron... - ¿Qué hay tras acabar este examen? ¿Qué cambiará?
-... Nada. Siento que... será lo mismo entre ellos. – AJ pareció... entender una cosa. Algo tan simple. – Porque ellos jamás fueron solo maestro y alumno...
Y esas palabras, parecieron hacer que... lo entiendan... y sonrían, a pesar de todo.
-Aniki tiene suerte... tiene algo que yo no...
-Ni que lo digas Gasper... Aunque, es más que obvio... Siempre estuvo con él.
Gasper y Kiba vieron lo que ellos, en el fondo, quizás siempre quisieron... un padre y un hijo, simplemente estando frente al otro. Listos para dar vuelta a una página de sus vidas.
Rean, por su lado, sentía como la sangre salía de su boca... no sólo por los golpes, sino que su propio cuerpo ya estaba sufriendo. No era algo serio que lo mande al suelo, pero si era un fastidio ligero.
Se puso de pie, para luego notar como Ise se puso en una posición que él conocía muy bien. Una que Rean...
-Ese golpe, te lo enseñe hace unos meses... y lo usaste para derrotar a Euclid, por lo que Ruby me dijo. – Rean se deshizo de su casaca, para repetir la acción de su alumno. - ¿Quieres acabar esto con la técnica final de combate mano a mano de nuestro estilo?
El dragón no hizo nada, solo se quedó esperando. Lo mismo hizo su maestro... Ambos sabían lo que se venía. Un solo golpe. Un último golpe...
Ambos se lanzaron hacia el otro y a solo unos pasos, ambos alzaron los brazos derechos para acabar esto con la técnica suprema del combate mano a mano de la escuela... El Hakai no Ken.
La energía que se concentró en ellos, era tal que se pudo ver como el suelo debajo de ellos se hundió. El impacto de ambos puños, solo hizo que las energías de ambos creen una onda expansiva... al mismo tiempo que una luz se hacía presente.
Lo que si llamó la atención, fue el ver como la barrera caía... dando fin al examen.
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En su mente, en el fondo de todo... Ise se vio en lo que supuso, era el piso final... uno que se vio... marcado por algo que no espero ver. En medio del vitral, se veía una versión del Crimson Cosmos Ruin Drive... Estaba encadenado. Como una bestia... Y al lado de este, estaba su versión perfecta... el Crimson Cosmos Ascension.
-Veo que al final, lograste llegar. Te esperaba... - La armadura, simplemente, vio al muchacho. – Debes de preguntarte porque sigue esta forma aquí... a pesar de que me tienes a mí. La versión real.
-... Me doy una idea....
-La oscuridad nunca se va... siempre está en nosotros. Ahí... esperando. Lo peor de uno, jamás se va. Solo puede estar encerrada... a veces para siempre, porque no deseas verla de nuevo.
Era cierto... ver esta armadura, encadenada, inerte, solo le hacía recordar los errores que cometió... su más grande error. Su más grande pecado. Se llevó la mano al pecho por ello. Por lo que...
-Es tu decisión como nos vamos... Yo no necesito más... Solo me uno a ti y nos vamos. Puedes elegir eso... alejarte de la oscuridad... e irte. – La armadura se puso al lado de Ise... quien...
Miró la armadura que creó con su esfuerzo... con su sufrimiento. Era parte de él... parte de lo que bueno que hizo, de su esfuerzo... pero....
Ver esa armadura corrupta... lo hizo... ver todo lo malo de él. Todo lo horrible... Todo lo que sentía, era malo. Su lado malo... su lado más oscuro. Quería dejarlo aquí, para siempre... Que no regrese jamás.
Pero no podía...
Se acercó a la armadura encadenada y se arrodilló. Esta, como sintiendo lo que pasaba, alzó la vista... sus ojos rojos, llenos de crueldad... esa boca, que parecía ser sacada de sus pesadillas... Todo en esta armadura le daba... rabia. Asco de él mismo.
-... No me quieres aquí... no sé porque dudas en deshacerte de mí. – la armadura corrupta... le habló. Como diciendo que estaba perdiendo el tiempo. – Hazlo... acaba conmigo. Y serás libre de lo que te da asco de ti mismo.
El Sekiryuutei alzó las manos, como dándole la razón... solo para tomar las cadenas que apresaban la armadura. Y las rompió... dejando la armadura libre, para que se ponga de pie. Aunque esta lo miró con desconcierto.
-... Eres yo. Eres lo peor de mí... Si me deshago de ti, sería matar algo de mi mismo... Y no puedo. Si pude aceptar a Skeith... ¿Cómo puedo no puedo hacer lo mismo contigo?
-Porque aún me temes... Aun temes que un día, te vuelvas esto. Te vuelvas... el peor de los monstruos.
-Quizás... Pero, ¿Qué es la vida sin un reto? Eres parte de mi... Eres lo que yo... quise olvidar. Esa parte de mi vida, donde no sabía que quería. Pero ahora he entendido una cosa... - el Sekiryuutei miró a ambas versiones de la misma armadura. – Nunca dejas de aprender... Puedes ser maestro de algo, pero siempre hay espacio para aprender algo nuevo.
-Veo que entiendes lo que todo esto fue para ti. Este examen...
-Si... - Ise sonrió al entender que... - Acabo una cosa, para empezar a aprender otra. El aprender... nunca termina. No hasta que acabes tu vida.
Ambas armaduras se vieron unos segundos... Hasta que... ambas se vieron envueltas en llamas.
-Bueno... es momento de volver. Veamos donde te lleva este camino. Tu nuevo camino como el maestro de la Escuela de las 8 Hojas.
-Je... Veamos si puedes soportar el cargar con toda esa oscuridad. Sino, veré como es que acabas fallando en este camino.
Ambas armaduras se unieron a Ise, solo que vio algo raro... Pudo sentir como unas llamas eran rojas y las otras eran.... Negras. Como estas se unieron a él y como volvieron a la gema del Boosted Gear. Como el símbolo en la gema, cambió...
-¿Qué pasó...?
-Puede que sea lo que necesitabas para hacerte de un nuevo poder. Con esto, estamos más cerca.
-Oh si... Vaya que ha sido un modo curioso de hacer las cosas.
Himmel y Skeith, no habían entendido con claridad que había pasado. Y no es que Ise lo haya entendido también. Pero... Como ya dijo, estaba para seguir aprendiendo.
Y fue en ello, que vio como el vitral, el cual estaba muy oscuro, se volvió más claro... como es que este brilló y todo el lugar se vio tragado por la luz.
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En el mundo real... Rean sentía como el puño con el que chocó, se alejaba de este un poco y tomaba su mano. En un gesto de... gracias.
-... No sabe lo mucho que... agradezco lo que ha hecho por mí maestro. – Rean se sorprendió al oír a... - Pero, como es momento de que yo aprenda a avanzar y aprender las cosas por mi cuenta.
Rean vio como el humo que se creó se dispersó y pudo ver a Ise, quien estaba con una apariencia más humana, pero seguía con dotes de dragón, como la parte baja de su cuerpo, sus ojos y dientes...
-... Te tomó tu rato... llevamos en esto 4 horas. Ya es media noche.
El Sekiryuutei sonrió algo apenado... solo para ver que... estaba prácticamente desnudo frente a todos... Ok, agradece que su parte baja sea de dragón en este momento. Es más, el ver como todos sus amigos iban hacia él, sin duda para felicitarlo, era agradable.
Rean por su lado, sonrió al ver que... había acabado. Miró a los jóvenes felicitar al Sekiryuutei, quien trataba de que le den su ropa...
-Nya... no te ves mal con ese aspecto Ise. – Kuroka veía con... lujuria la apariencia del muchacho, quien se sonrojo.
-Nee-sama... no es momento para.. – Koneko miró a su senpai y... - Pensándolo bien...
-¿¡Koneko-san!? – Ravel miró a su amiga, quien... - ... ¡A quien engaño! ¡Vístase!
-¡No me entra el pantalón!
-Dios Ise... - Rossweisse se llevó una mano a la cara. - ¿Cómo vuelves a la normalidad?
-... Me calmo tras unas horas o... O... - No quiso decir eso ante tanta gente.
-... Ok, creo que ya sé que haré más tarde. – Rias sonrió al saber que se viene, lo que muchas captaron.... - ¿Qué dices Ise? – El muchacho se puso rojo... ¿Quiere hacer eso? - ¿Alguien desea ayudar? – Claro, ella lo dijo en broma...
-... ¡Pido ayudar! – Pero no esperó que lo tomaran en serio.
-¡XENOVIA!
... Ok, puede que mejor vuelvan a lo central. No es que no sea divertido ver esto, pero... Hasta Kurama estaba negando con la cabeza. Rean notó como los adultos presentes, se le acercaron... casi como...
-¿Todo bien?
-Si Sirzches... todo bien. – tomó su espada y... - Ise.
El Sekiryuutei trataba de evitar que las cosas suban, porque no desea tener una erección en esta forma. Hasta que vio como su maestro lo llamaba. Lo miró y...
-No hay una ceremonia tan... lujosa como pueden esperar. – Vio el puchero de su ahijada, quien murmuró algo que no era divertido así. – Solo pudo darte tu nuevo título.
-¿Título?
-¿Cómo creen que Rean tuvo su apodo? – Penemue sonrió al ver las dudas de todos. – Su maestro se lo dio.
-... Si. Es un modo en el que el viejo maestro, le da al nuevo... la batuta. Y creo que el tuyo es más que obvio Ise. Tienes varios... pero... - Rean tomó el hombro de su alumno y... - Desde hoy, eres el Maestro número 15 del Estilo de las 8 Hojas. Hyoudo Issei, Sekiryuutei of the Blazing Blood.
Esas palabras... lo hacían de modo oficial. No era un apodo que le dio una organización o alguien más... sino su maestro. Sonrió y dio una reverencia al hombre que ya no era su maestro... Solo era quien era su padre. Quien le dio, para sorpresa de todos, un abrazo... uno que el muchacho regresó con algo de vergüenza... pero se podía sentir que... lo había logrado.
No se sentía diferente... pero era un inicio. Un nuevo inicio...
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-¿Estás listo para esto? – Weil, quien había regresado a la base, vio a su nuevo apoyo... quien estaba vestido y listi para...
-Si... ya sé donde ir. Y con quien reunirme. ¿Qué harás tú?
-Simple.... Empezar mis planes. Es el momento perfecto para ello... dejaré que Rizevim, haga lo suyo... Yo, haré lo mío. – el doctor caminó unos pasos y... - ¿Qué se sentirá trabajar con el hombre que te mató, Crow?
El hombre miró al anciano... sus ojos, que soltaron un brillo azul, solo mostraban una sola emoción. Rabia... pero estaba listo, para seguir el plan que le dieron... quiere ver, que tan fuerte es el alumno de Rean y quien tiene su espada.
-Si es cierto lo que han oído... Sekiryuutei y Hakuryuukou... estén listos para una gran batalla.
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