El destello que los trajo a lo que eran las ruinas de lo que alguna vez fue una de las mejores escuelas para el entrenamiento contra la amenaza que era los Grimms en el mundo, era como un recuerdo que el tiempo se había llevado de mala gana.

Ravel abrió los ojos, habían llegado a su objetivo. Lo que la hizo analizar el lugar donde estaban y era lo que uno reconocería, como una escuela que bordeaba con el estilo moderno, pero a la vez, lo antiguo. Dado que estaban frente a un castillo, que había visto mejores días.

-Beacon se realizaba en este castillo, de los pocos que en verdad quedaban en este lado limítrofe de Italia.

Starlight sabía que este lugar, era secreto. Pero el tiempo y demás, le había dado la capacidad de pensar, que este lugar ya o era tan secreto. Parece que lo que pasó aquí, eliminó el secretismo. Como si le hubiera quitado la fuerza invisible que siempre estuvo ahí. Al menos, de ese modo, podía darse a la idea de que algunas cosas, en sí, han cambiado en estos días.

-La destrucción del castillo y demás, ha hecho que la energía mágica que evitaba que Grimms se acerquen, se fue. No dudo que es por la destrucción y que algunos Grimms debieron de hacer este, su nuevo nido. – Elmenhilde, se limpió el sudor que recorría su cara, al mismo tiempo que decía eso.

El hecho de estar en Sardinia, una zona que bien puede ser considerada como tropical por este lado e Italia, solo hacía que el calor sea más normal, que si lo eran otro lado de este país del viejo mundo.

Lo que si puede sentir, es gracioso.... Es que estaban cerca del mar. El cielo era claro, dado que no había nubes... se mostraba que este lugar era lindo, al menos para pasar unas vacaciones. Pero.... No estaban aquí para eso.

-Andando, tenemos que movernos. No creo que quieran esperar a ver si es que nos anclamos con unos Grimms.

-.... ¿Debemos de subir eso? - La vampira vio el camino rocoso al castillo, que era Beacon. – Demonios...

Y con algo de fastidio, por parte de Elmenhilde, las 4 empezaron a subir por el camino, a la vez que Raven no dejó de darles unas pautas.

-Sepan que Beacon es, era, una fortaleza, que en si no era visible para as personas comunes, el campo de magia que o rodeaba, dejaba ver solos unas ruinas viejas, pero no era así.

-Magia ilusoria. Debió de tener en su poder unos buenos sellos mágicos activos las 24 horas para que so sea así. – Ravel dio la observación, a lo que la mujer asintió.

-No solo eso, también servían como.... Barrera contra enemigos. Si alguien se acercaba mucho, pues.... Acababa muy mal.

-Se nota que sabes mucho de Beacon, Raven. Yo solo sé algo, por lo que investigue y lo que Cao Cao dijo. – Starlight caminaba, sin dejar de bajar la guardia. – Según él, la barrera ya estaba desactivada, cuando atacaron este lugar hace meses.

-¿Y que ganaban con atacar este lugar? – Era una pregunta, que hasta Starlight tuvo vergüenza de responder. – Adivino, quería probar su superioridad humana, ¿no? Dado que este lugar, parecía aceptar al menos a híbridos de especies que no se relacionaban con demonios o caídos.

Ravel tenía un punto más que bueno para que las cosas se pongan de ese modo, tenso. No es que quiera ser cruel con a Summer Maiden, pero en verdad, a Cao Cao no lo tragaba ni en pelea de gallos. Y eso era decir mucho, ya que en esas cosas, todo mundo se lleva bien, por lo que oyó y leyó en esos libros de culturas del mundo.

-Bueno... no estoy para justificar sus idioteces del pasado. Si, hizo mal y no se puede hacer nada para borrar ello, pero la verdad es que todo había sido planeado, de alguna manera, por quienes son los líderes ahora de Qlippoth.

-No le veo el sentido, ¿Qué ganas de hacer algo así en este lugar? ¿Qué podía ganar uno de esos seres de todo este caos?

-La Fall Maiden, era el objetivo de CInder. Ella debió de tener este plan, meses.... – Elmenhilde vio a Raven, quien estaba viendo una estatua destruida de dos personas frente al castillo. – Y la que la dirige es... Salem.

-Parece que la conoces, de alguna manera.... – Ravel no pudo evitar hacer esa comparación y Raven sonrió, haciendo que la vea con muchas dudas.

-Si soy sincera, se puede decir que... si. Tengo conocimiento de quien es Salem.... Dado que ella, es de las pocas personas que sabe de las Maidens. – Eso si no lo esperaban. – He tenido la mala fortuna de encontrarme con ella, más de una vez.

-Significa que busca el poder de las Maidens, por na razón. ¿Cuál puede ser esa razón? – Raven se encogió de hombros, no sabe esa respuesta.

Pero en eso, ella se detuvo y sacó lo que era una katana de color rojo de la funda que llevaba consigo. Las 3 la vieron con duda, solo para notar que se acercaban unos Grimms Wolfos, debe de ser porque sienten que estaban invadiendo s terreno. Eso debe de ser.

Ravel se puso en la retaguardia, sabiendo que ella era la menos capaz en la lucha que el resto. Por lo que dejó que las cosas fluyan a su modo.

La primera en moverse fue Raven, quien envolvió su katana con el elemento viento para cortar con más precisión los enemigos que estaban cerca de ella, para luego lanzarles una ráfaga e fuego de la mano libre que tenía. Fue veloz, precisa.... Se notaba el control en sus poderes y no solo el impulso de dejarse llevar.

A su vez, Starlight agitó su báculo para lanzar ráfagas de trueno a los enemigos que se le acercaba, rostizándolos en el camino. A su vez, mandó alzó la tierra debajo de sus enemigos y los alzó con fuerza, dejando que Elmenhile se haga cargo.

La vampira alzó las manos y como si el cielo la oyera, empezó a caer agua solo en la zona donde estaban los Grimms que habían sido llevado al aire. Y el agua que les cayó encima, se empezó a enfriar, a congelar. Los Grimms se volvieron estatuas de hielo, justo antes de hacer al suelo y romperse en pedazos.

El ver ello, hizo que Ravel se lo pensara bien. Si, no tienen lo que sería un control del clima tan enorme como lo es el Zenith Tempest, pero se notaba que estos poderes de los Elementos, se enfocaban más al combate. Eso era de temer.... Aun así, la chica no se quedó ahí, viendo el espectáculo como una simple espectadora. No, lo que hizo fue alzar las manos y lanzar bolas de fuego a lugares específicos, creando poco a poco un camino de llamas que los Grimms veían molesto. Pero....

-¡Usen las llamas que les dejé!

El grito de la chica, llamó la atención de las 3 Maidens, que al ver que ese camino estaba presente, sonrieron. Entienden el plan. Alzaron las manos y las llamas creadas en el suelo, empezaron a tomar forma. Como si estuvieran juntándose para crear una barrera de fuego alrededor de sus enemigos. Las bestias empezaron a sufrir presa del dolor, que cada vez era más intenso ya que las llamas no estaban solo creando un mural circular, sino que estas giraban, como lo haría un tornado.

Tras acabar a los que estaban encerrados primero, es que Raven con su maestría en el poder, hizo algo que las otras dos no. Alzó las llamas y creó lo que parecía ser un ave de fuego... un cuervo. Y con un movimiento de sus manos, hizo que el ave agite sus alas y vuele sobre los Grimms que estaban en la zona y los carbonice al pasar frente a estos.

Las 3 vieron con asombro como es que el poder de Raven estaba creando lo que era un festival de fuego. Ravel estaba maravillada.... El ver esa ave de fuego, era... hipnotizante. Pero a la vez, podía verse con claridad, lo que una Maiden con control de sus poderes, puede hacer. Sobre todo, si es que.... Te das el tiempo de usarlo, entrenarlo como es debido. Y eso era algo que tanto Elmenhilde y Starlight no tienen aun. Dado que solo son Maidnes unos meses.

Tras haber eliminado a los Grimms, Raven deshizo su ataque y e giró, para ver que las 3 la miraban con asombro, así co un respeto que no esperó jamás ver en su vida en chicas de su edad, hacia ella.

-Eso fue.... Genial. – Ravel estaba deseosa de decir más, expresar con voz alta lo que sentía, pero no era la manera correcta de hacerlo, al menos eso es lo que cree. - ¿Cómo lo hizo?

Raven soltó una ligera risa, notaba el entusiasmo en los ojos de la chica. Le parecía tierno en algo.... Debe de ser el instinto e madre que jamás dejo salir con su hija, que parece estarle afectando al ver lo mismo en los ojos de las otras dos.

-Es.... Algo que se aprende con el tiempo. – Raven prosiguió a caminar, al interior del castillo, no dejando de hablar, al saber que era seguida por esas 3. – Puede que crean que el poder es como dicen, indomable. Pero.... En si, no es así. Solo deben de entenderse.... Entender que elemento les queda mejor, como Maidens.

-¿No tenemos una afinidad ya predispuesta al representar cada estación? – Elmenhilde pensaba que así era la cosa... desde que se volvió la Winter Maiden, el hielo le era fácil de usar. Más que los demás elementos.

-Eso... es un error en la leyenda. – Raven no dejó de caminar, pero seguía con su relato. Como una maestra a unos alumnos. – La leyenda dice que si, puede que les sea más sencillo usar ciertos elementos. Pero.... Eso no es real. Es más, de manera subconsciente, hacen que sea así, porque ya tienen el estereotipo de eso en sus mentes.

Se giró y miró a las dos Maidens como ella.... Soltó un destello de energía de sus ojos, la magia de las Maidens. Se vio como no uno, ni dos, sino 5 elementos se centraban en la mano de la mujer, cada uno en balance casi perfecto. Se notaba que de los 5 elementos, el agua era algo más pequeña que sus contrapartes, pero en si, era casi mínima la diferencia. Y la pregunta era, ¿Qué deseaba decir con ello?

-Yo puedo usar los 5 Elementos, no por ser la Spring Maiden, sino porque soy capaz de usar mis emociones para usar cada elemento. – Cerró la mano y se deshizo de espectáculo que estaba mostrando. – Hace 20 años, solo era capaz de usar trueno... ¿Por qué? Porque era lo que se sabía era más asociado a Spring. Pero.... Con el tiempo, noté que no era así. Era porque mis sentimientos de ansiedad ayudaban a que fluya la electricidad. Que al estar serena, puedo moldear la tierra, que al sentirme más atrevida puedo hacer que fluya el agua, al sentirme libre puedo usar el viento y al estar furiosa, puedo usar el fuego. Ese.... Es el truco, que al final, el poder se liga mucho a nuestras emociones.

-... Pero... yo uso hielo...

-¿Cómo se crea el hielo? Simple, enfría el agua al punto que se congele... ¿Cómo se hace eso? Con aire frío. – Elmenhile no lo creía... - Puedes usar el agua, ya que eres atrevida, cambiar el flujo de las cosas... que te sientes libre.... Eso te deja usar el agua y el viento, pero de manera subconsciente, usas más el hielo porque lo asocias a Winter. Lo mismo va para Starlight, sabe que es tener ansiedad, pero puede serenarse para no dejar que eso la afecte en batalla, logra tener esas dos sensaciones en su control.

Esa revelación, hizo que algunas cosas tengan sentido... Cinder usaba más fuego, porque se asocia al fuego a la emoción de la ira, que puede llegar a ser destructivo.. pero...

-¿Qué hay del control del clima....?

-El clima es afectado por el calor que hay.... Nosotras, como usuarias de los Elementos, podemos alterar ese calor y.... listo, podemos crear una tormenta a pequeña escala, si lo queremos. Nada tan grandioso como el Temphest Zenith, pero estamos cerca.... más si estamos las 4 juntas.

-Se ve que has investigado mucho.... – Raven sonrió a las palabras de Starlight. – Pensé que odiaba este poder.

-Que lo odie, no significa que sea tonta en no aprender de este.... Eso es lo que puede hacer la diferencia. En este mundo....

Ravel seguía penado en una cosa, esta mujer.... No era lo que pensó. Es más, se le veía tan.... Suelta con ellas. Como si quisiera impartirles su sabiduría. Una que ella ganó, con los años... con la vida. Era raro.... ¿Era esto lo que Ise sentía al tratar don Rean? Ravel no era capaz de ver a Raven con la mala luz que Yang describía a su madre.

No veía en ella, a la mujer que dice que no le importaba nada y solo se marchó. Si, estaba aquí por el dinero, pero se estaba dando el trabajo de instruir a Starlight y Elmenhilde en el poder de las Maidens.

Es más, se veía que Raven se sabía el lugar al pie y al derecho, que no dudo en quitar los escombros que demostraba lo que era una entrada secreta. Les hizo el gesto de que se muevan y no se queden viendo. Al llegar a ella, vieron que estaban sobre un círculo mágico. Este brilló y lo que era el suelo, se fue... como si fuera una ilusión. Y el círculo empezó a descender... como si fuera un ascensor mágico.

-.... Runas antiguas. El director era bueno en ellas...

-Se nota que conoces este lugar. – Raven no dijo nada... - Eras....

-.... Estudié aquí... - Ravel y las demás la vieron con sorpresa. – Aquí, pase 4 años de mi vida.... Donde conocí a mi amiga, a mi esposo.... Mi hermano estaba conmigo.... Sentí que era capaz de ser feliz. Pero.... – Raven sacudió la cabeza, mal recuerdo... - el directo era un hombre que... le gustaba guardar secretos. Algunos no tan importantes, pero... otro si. Descubrí de mala gana que tenía contacto con la Spring Maiden anterior y.... ella se llevó una buena impresión de mí.

-¿Qué hiciste?

-Solo la ayudé en unas cosas.... Cosas de vieja. Ya estaba muriendo, pero el poder la mantenía viva. Fue en mi último año que la vi.... Que me dijo que lamentaba todo. Y no la entendí.... No hasta que, casi un año después.... Que un día... - Raven tembló...

-... Se manifestó el poder... ¿Verdad? – Starlight lo entendió. – Me pasó igual prendí fuego a mis cortinas.

-Al menos no era algo vivo... yo estaba cambiando a Yang de pañales, cuando de la nada, lancé rayos de las manos. – Raven trató de que el labio no le tiemble. – Casi le lanzo los rayos a mi hija recién nacida. – el horror en sus ojos era claro, como el agua. – Ustedes deben de saber lo que cuesta es no dejar que algo del poder se te escape. Y...

-.... Pero, ¿Cómo es que te hiciste de los poderes?

Elmenhilde sabía mucho de la historia, pero.... Esto era nuevo. Más al ver a la mujer abrirse tanto a ellas.... ¿Será porque son de una cercana de la de su hija? Quizás, esa puede ser una razón. Y justo, llegaron a la zona baja... la zona que era como el bunker bajo la escuela. Se ve que este lugar, también sufrió daños. Varios daños....

Raven siguió su camino, esta vez para sentir que la miraban.... No caminó mucho, hasta que tocó con su mano, lo que era una máquina algo extraña. Era como una capsula de soporte vital, pero lo raro, es que había dos. Ambas, conectadas a una máquina grande.

-El poder de una Maiden, pasa a la mujer que la mató.... Una mujer joven, que este entre los 15 y los 45. Si muere a manos de un hombre, va a una mujer al alzar. Pero.... Hay algo que entendí luego... Que si al morir, una Maiden piensa en un hombre o una mujer muy anciana, el poder repite lo que pasa si muere a manos de un hombre. Pero si... si piensa en una mujer joven que entre en el cuadro de lo que una Maiden debe de ser...

-Se vuelve la nueva Maiden... - Ravel lo entendió. – Ella pensó en ti al morir... esas veces que se acercaron, era para que crearan un vínculo y.... – la chica lo entendió.... – el director lo preparó todo.

-... Recuerdo que lo encare. No le dije nada a mi esposo, solo vine y le saqué en cara esto.... Del poder... que todo fue para que el poder llegara a mí. Y no lo negó, dijo que era la mejor para el poder... Como quise matarlo.... Y el poder no ayudaba. Estaba tan alterada, inestable.... Que no podía pasar ni una hora sin dejar salir algo del poder elemental de una manera u otra. Y en eso, ustedes tienen suerte... recibieron el poder y no pasó nada grave.... Yo casi fulmino a mi hija recién nacida. Pueden ver que no tuve el mejor inicio. Y... tampoco ella tuvo el mejor final.

Señaló la otra capsula, mostrando que... había alguien ahí. Bueno, los restos de alguien.... Una mujer.... Joven por lo que ven, pero.... Ya el tiempo se había hecho cargo de.... hacer su trabajo en el cuerpo. Y era algo asqueroso, pero... triste.

-.... La Fall Maiden anterior. Por lo que oí... tras el ataque que recibió, que le quitaran la mitad de sus poderes, acabó aquí y... Ya deben de saber el resto. Cinder la halló, la mató y se hizo con la mitad del poder que le faltaba. No es que podamos cambiar el pasado... pero si evitar que las cosas salgan de otro modo. El error del que dirigía este lugar, es que... no entendía que como las estaciones, no puedes ir contra algunas cosas... no importa cuanto lo desees.

Las 4 siguieron su camino, esta vez llegando a una parte algo más... profunda. Grande. A la vez que se veía como.... Una cúpula. Era extraño.... A Ravel le recordó que era como esa máquina que quiso usarla Khaos Brigade en la pelea contra Diadora.

-Aquí esta... - Raven se acercó a lo que protege la máquina. – El aparato que destruye Grimms en un radio específico.

-Espera... ¿Puede hacer eso? – Starlight e sorprendió al oír ello. – Pero.... ¿Como?

-En teoría... esta escuela tenía una alianza con el ejército Atlesiano. La máquina que vieron antes, era de ellos y... esta, es lo mismo. Solo que su existencia era más... agradable que lo otro.... Créanme, pasa el alma de alguien a otro cuerpo, no es lo mejor.... – Parece que no... - Pero.... Esta cosa, si. Puede crear una barrera para alejar o destruir Grimms en un radio determinado. Pero...

-No tiene la energía necesaria... ¿no? – Ravel abrió los ojos al pensar en que... - Para esto usaran los Zemurian.

-Los Zemurian son un metal que de por sí, irradia energía. Y también, pueden servir como antenas de la señal de esta cosa. El plan es llevarnos esto, que lo mejoren y listo. Se nota que la tecnología humana con la magia que solo ellos generaron, no bastó para lograr su meta. – Raven estaba lista para llevare esa cosa a casa, solo que... - Pero debemos de hacernos cargo de la persona que estábamos esperando.

Las 3 se giraron al oír uno pasos.... Raven hizo lo mismo y se dio cara a cara con.... Cinder Fall, quien sonrió al ver las expresiones de las 3 mocosas.

-Vaya, no esperé que vería a mis 3 objetivos aquí, reunidas y lisas para darme sus poderes.

-Eso sueñas. – Raven alzó la mano para detener a Starlight.

-Je.... Aunque si es una sorpresa... ver que sabías de este lugar. Con que... trabajaste para él.

-Si.... Hice trabajos como estudiante de Beacon aquí, para ayudar y de paso, ser más fuerte. - Raven miró a su oponente. – NO eres lo que esperaba. Esperaba a alguien más dignificada para ser la Fall Maiden.

El golpe al orgullo, era algo que Raven había aprendido, puede ayudarte en lo que es una lucha de vida o muerte. Si, el ver la expresión de Cinder, le decía que hizo lo correcto al decirle eso. Pero a la vez, notaba que el poder de la Fall Maden, estaba activado y las llamas ya estaban haciendo su trabajo.

-Seré directa contigo mujer, no deseo que esto se extienda. Así que será simple... déjense matar, denme sus poderes y esa máquina.... Y esto será indoloro.

-¿Si? – Raven dio unos pasos al frente, alzando la mano, como diciendo a las demás que no se metan, cosa que extraño a Ravel. ¿No era ella la que debía de matarla? – Veamos si eres capaz de hacer eso y más.

La tensión era tan fuerte, que uno puede jurar que lo puedes cortar con un cuchillo. Se notaba por la expresión de Cinder, que no era capaz de ver en si, la apertura que quería para poder acabar con esta pelea. No porque tenga miedo, sino que siente una presión en Raven, que no había sentido jamás en Elmenhilde y Starlight. Se supone que era una simple humana. Pero.... ¿Qué era esta presión que le da la mujer de cabello oscuro?

Raven intuía que la chica, jamás había pelado con una similar. Es decir, alguien con poder similar, pero que tiene algo que ella no, experiencia y control. Eso, que fue adquirido con los años. No... Eso sería clave en este combate.

Y ella no tardó en moverse primero.... Se movió a gran velocidad gracias al trueno y el viento. Normalmente, no energías que congeniaban mucho, pero apara una Maiden, era como parte de ella, que no pueden ir contra el otro para no romper la armonía que la portadora del poder.

Cinder apenas reaccionó, bloqueó la katana con una espada de llamas, a la vez que mostraba en sus ojos, el destello de su magia como Maiden, algo que Raven hacía también. Solo que la mujer mostraba calma en vez de frustración y rabia.

Pero no quedó ahí, Cinder atacó una ráfaga de fuego que fue contra Raven, quien soltó un suspiro y como si fuera un acto de aparición, se vio envuelta en una capa de agua, una que era lo suficientemente fría como para soportar el calor de las llamas y a su vez, solo envolvió en su arma en viento y cortó las llamas y las apagó, al dejarlas sin el vital Oxígeno con el que arden.

-¿¡Como!?

-Se ve que no entiendes nada del poder de las Maidens, niña. – Raven agitó su arma, el agua esta vez yendo a su mano, creando una esfera. – El poder de los Elementos, no es solo fuerza y agresividad, es control y conciencia de que haces. Conocer los Elementos, es algo que una Maiden puede hacer. Sin oxígeno, no hay fuego... eso debes de saberlo.

-Pero eso no explica.... El agua.

-En el aire, siempre hay un poco de Oxigeno e Hidrogeno... o humedad de agua en climas como estos. ¿Que? ¿Pensabas que el agua de mar no va al aire que estamos respirando? Te creí más lista, niña...

Cinder sintió la humillación calar sus huesos, como un aire de un helado invierno. Esta mujer.... Era diferente. No era como la mujer Evangeline, que la atacó de la misma manera, con el mismo poder y salvajismo que ella hizo. No, esta mujer pensaba con la cabeza.... Pensaba cada paso que daba. Ya que.... Sabe su debilidad, su humanidad. Y eso no era algo que uno pueda hacer, porque si.... No. Ella debió de estar en esto, años... perfeccionarse hasta el punto que puede sacar al máximo cada atributo de los Elementos que usa.

Era monstruoso... pero demostraba la diferencia de poder... no, de control de una Maiden novata, con la de una Maiden de 20 años de experiencia. Raven agitó su katana y se puso en guardia, dado que... intuye que esto no será fácil. Si, tiene la habilidad para acabar con esto, pero el poder puro de esta mujer, no es algo que le vaya a venir bien en lo que es la ecuación del combate. Pero... ¿Cuándo algo ha sido fácil para ella?

Ambas Maidens se lanzaron e nuevo ala ataque, esta vez demostrando ambas el poder del fuego, que se notaba era intenso. Dado que se estaba derritiendo el suelo bajo ellas.

Ravel había visto miles de peleas en su vida, pero... esta era peculiar. Poderes similares peor usados de modo distinto. Mientras Cinder atacaba con poder puro, con el único deseo de destruir, Raven atacaba con gracia, sutileza y justo cuando debía. Era impresionante, tanto que no puede negar que esta mujer, ya debe de estar en la clase de Demonio de la Clase Definitiva por su mera habilidad. Aunque esa CInder no estaba lejos tampoco....

-.... Raven pelea de una manera en que no quiere cansarse, desea que su oponente lo haga primero. – Starlight no lo podía creer, con que.... – Este es otro modo de usar el poder de las Maidens.

-Nos centramos tanto en el poder bruto que nos da, que, no vimos algo más... y... - Elmenhilde, se sentía tonta e inmadura.

Para ambas Maidens, ver esta batalla, es amanera de moverse, era como si les abrieran los ojos. Porque era así... el ver que hay más en algo que pensaron, ya conocían. LA experiencia de una persona, estaba siendo clara en esta pelea donde Raven demostraba ser muy superior, a pesar que era mayor... Se notaba que no se movía como lo haría una mujer joven, de seguro ha peleado tanto, que ya debe de tener sus heridas o lesiones que como humano, se acumulan con el tiempo. Algo que Ravel veía con una claridad más que increíble.

Raven trataba de no poner peso en su muslo derecho, no trataba de agitar la espada con la mano izquierda, dado que el hombro izquierdo parece tenerlo lastimado y aun así....

En eso, las 3 chicas se vieron con la, no grata, sorpresa de que Grimms habían llegado a la zona. Parece que deben de pelear también. Se pusieron en guardia, siendo las dos Maidens las que estaban más listas que nada, ya que Ravel seguía viendo de reojo lo que la batalla que pasaba a unos metros de ella.

Si era cierto lo que Rave le dijo, que la desea hacer la Falla Maiden, ella debe de ser la que mate a Cinder, pero ahí estaba ella peleando en su lugar. Si, era obvio que no estaba al nivel de esa mujer, pero... ¿Por qué no ha dejado que la ayude?

De todas maneras, debía de centrarse en el combate.... Y esperar una oportunidad.

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De regreso a lo que era la batalla entre las dos Maidens, se veía algo de agitación en la respiración de ambas, no algo alarmante, pero si que podía permitirse pensar que cada una estaba llegando a un punto, donde se notaba el desgaste físico y mental de ambas. Lo que si era claro, era que Raven era la que menos se movía, pero la que más se estaba cansando y eso era alarmante, al menos para ella, ya que sabía que puede ser malo para su persona, que su enemiga vea que su cansancio era más notorio, con lo poco que se movía.

Aun así, Cinder no dejaba de atacar como un ser poseído por el diablo mismo. Si, era más que obvio que debía de ver el poder que debe de tener Raven, la experiencia era algo que uno no le puede quitar a alguien como ella. Pero, Cinder contaba con un factor que el tiempo le había quitado a Raven con el tiempo y los años. La juventud o el estado físico de una mujer joven, era algo que Raven no era capaz de igualar. Al menos no ella, quien como una humana, que solo poseía magia, no era capaz de cambiar, por más que desee.

El choque de llamas demostraba un poder similar, no porque Raven la iguale en eso, sino que podía generar más calor con su experiencia. Pero no puede compararse con el poder puro de Cinder. Si había oído de gente del Vaticano que era fuerte a pesar de su edad, se debía a efectos de sus entrenamientos y que se habían preparado para esa clase de vida. Ella no... Ella jamás pensó vivir así, de este modo... donde las cosas se salían de control de una manera contante. Su vida de mercenaria, era algo que la mujer tenía más por obligación, que por mero placer o un sentido del deber como Strada y otros más.

Esquivando un ataque de Cinder, con un salto, Raven sintió el fastidio en su pierna derecha. La lesión que se hizo hace unos años, recrudeció... por los miles de veces que la tuvo que curar y que el tiempo no era amable con este tipo de lesiones, que, a pesar de curarse, dejan marca... como lo haría un cráter en el suelo tras la caída de un meteoro.

Aun así, su experiencia, los años de lucha como Maiden, la ayudaban a moverse, a evitar que las cosas se salgan de control. De todos modos, el movimiento de su cuerpo le bastaba para poder... ya saben, moverse como lo haría una persona con unos años meno, pero no eran maravillas. Solo emulaba eso. No más... y el dolor volvía.... Volvía el doble de fuerte...

Y Cinder lo vio. Ya que no lo negaba, veía como en todos los movimientos que hacían, Raven se esforzaba un poco para seguirle el ritmo. Pero cada minuto que pasaba, notaba que a la mujer le costaba más y más, igualarla. Y eso era gracioso de ver, tanto que casi se ríe tras esquivar unos rayos que salieron de la katana de esta, tras alejarla.

-Je. Veo que al fin te alcanzan los años. – Raven afiló la mirada al oír ello. – ¿en serio se te pasó por la cabeza, que podrías seguirme el ritmo? Hmph, vieja ilusa. No alargues lo inevitable.

-¿El qué....? ¿El pensar que por ser más joven que yo, te da la victoria? No pienses mal Cinder, pero en serio....eres idiota. – No gustó nada el comentario de la mujer, para nada. – Lo que yo haga, es algo que tú no puedes ni repetir... dado que solo usas un poder como una herramienta....

-Porque eso es... el poder es un arma.

-No.... Es un medio para llegar a un lado. ¿Sabes ese lema de que el fuerte vive y el débil muere? – Cinder afiló la mirada. – Es verdad, pasa en la naturaleza, en nuestro mundo.... Pero no se habla de fuerza física, de magia o demás... sino de fuerza de espíritu, de adaptación. Esa... es la fuerza que careces. No creas.... Veo en tus ojos, que no has tenido una infancia fácil. – Eso generó una reacción física en la Fall Maiden. – Pero no por eso, debes de.... pensar que todo se debe de hacer a tu voluntad para no sentirte débil.

-¿Eso crees? – el crujido de los dientes de Cinder, decía todo en su estado de ánimo. - ¿¡Crees que así son las cosas!? ¡Sin poder, solo te pisotean! ¡Te hacen estar en el suelo! ¡Te escupen! ¡Abusan de ti! – Cinder recordó esos años... esos años de abuso, de violaciones... de todo... - ¿¡Acaso no tengo el derecho de hacerle lo mismo a los demás tras lo que me hicieron!? ¿¡Tras lo que sufrí!?

-¿¡Crees que eso justifica tus acciones!? ¿¡Que el mundo sufra lo mismo que tú pasaste!? ¡Esa es la actitud es una niña dolida Cinder! – Raven le habló, como si fuera una niña pequeña y no estaba lejos de la verdad, esa chica debía de ser a lo mucho, solo 4 años mayor que su propia hija. – Entiendo esto de una vez.... Nadie... Nadie tiene el derecho de pisar a otros, solo por ser más fuerte. Porque al final, en el fondo, todos somos débiles. Todos.. tenemos algo que nos avergüenza y nos duele. Tú, yo... hasta los Dioses. No estás sobre nadie.... Y jamás lo estarás. Ya deja de pensar de ese modo.

-¡Silencio! – las llamas alrededor de Cinder crecieron y sus ojos brillaron con más fuerza. - ¡No estoy para oírte decir filosofía barata! ¡Solo quiero una cosa! ¡El poder es lo único que me ha dado la libertad que he querido y a más, seré más libre!

-... No.... Porque al final, solo eres esclava del poder que tú crees. Te hace libre.

Quizás eso bastó para que Cinder pierda lo último de sus estribos. Raven vio lo que estaba pasando, la chica se había deshecho de las limitaciones que pone una Maiden en sus propios poderes. El poder de una Maiden era temible y por naturaleza, se sabe que si te dejas llevar mucho tiempo, puede ser fatal para una Maiden, ir a todo poder mucho tiempo.

Se veía como las llamas crecían, la envolvían y se hacían casi una con ella. Era una sobrecarga.... Un Overdrive Elemental como le gustaba llamarlo. Y Raven lo había vivido, varias veces. Una Maiden, para mala o buena suerte, se ligaba mucho en sus emociones con el poder de los Elementos que controla, así que... Le había pasado esa situación accidental, más de una vez. y muchos huesos rotos, perder algo de su energía vital y demás, eran parte del precio d ese poder. Y a Cinder, le daba igual.

El destello de energía en los ojos de Cinder, decía todo... las llamas que lelanzó, eran más calientes, como si fueran del sol mismo. Raven las esquivo, aun con agua no se iba a salvar si eso le daba. Claro, el calor bastó para que se queme un poco.... Vio el daño en su brazo izquierdo y su abdomen. Lo pero de todo, es que no puede entrar al mismo estado y durar mucho tiempo sin consecuencias.... Unos 30 segundos no bastaba para esta situación.

Alzó vuelo, gracias al viento que controla, para esquivar un ataque de Cinder, quien esta vez la atacó con una oleada de flechas de fuego lanzadas por varios arcos que la mujer controlaba.... Esta vez añadiendo algo de relámpagos. Se estaba estresado, lo puede ver por el elemento... puede ser ventajoso, si lo sabe aprovechar. Pero....

No era fácil. Las llamas eran como cadenas unidas con eslabones hechos del mejor metal del mundo y esa era la mejor metáfora que se le ocurre demonios. Y el cansancio no era bueno. Se preparó para resistir un ataque, hasta que sintió como era empujada a un lado.... Alguien la salvó de la ráfaga. Al cae al suelo, vio que era niña.... Ravel.

-No debías...

-¡Debía! ¡Estás al límite! – Lo notó.... Sabía que era la chica era buena, pero a este nivel... - Deja de pensar que puedes hacer todo esto sola. ¡Esta batalla es mía también, si lo que dices que quieres que haga es cierto!

Raven miró a la chica... una parte de ella, pensó en esos ojos... los mismos que ella de joven. Llenos de determinación, de seguridad de que puede hacer esto y más. pero.... A su vez, sentía que veía algo más... un reflejo. Quizás lo que.... Pudo tener con su propia hija. No lo sabe.

Vio como Ravel se giró y lanzó una ráfaga de fuego hacia Cinder, quien la detuvo con la mano. la mujer sonrió al ver el mero intento.

-¿¡Crees que tus débiles llamas pueden hacer algo contra mí ¡Yo controlo el fuego!

-No... No controlas nada, es tu ira lo que lo hace, tu resentimiento y todo lo negativo en tu vida, alimenta esas llamas que generas. – Ravel sudaba al ver esas llamas. Como Phoenix, el fuego era de su naturaleza y puede clasificar las emociones que una lama mágica puede generar.

El fuego de los Phoenix, mostraba mucho orgullo. El de AJ, mostraba honestidad. El de Ise, determinación. El de Raven, por lo que vio, mostraba... una mezcla de ira y tristeza. Pero no para sus enemigos, sino para sí misma. Una llama triste, pero que ardía.... Que no la hacía menos bella. Pero las de esta mujer... resentimiento, odio, dolor... todo se mezclaba de una manera tan horrible, que no sabía que pensar, más que sentir asco. Asco de que unas llamas sean así.

Cinder no dijo mucho, lanzó otra ráfaga de llamas a ambas. Las dos tomaron vuelo.... Raven vio de reojo a las otras dos Maidens, que se estaban haciendo cargo de los demás Grimms. Y veía una coordinación, un seguimiento de plan. Ravel debió de decir algo dar una idea, que las chicas vieron como correcto. No era una sorpresa para su sorpresa, para nada.

El ver a Cinder volver a lanzarse, esta vez como lo haría un meteoro hacia a ambas, solo la hizo reaccionar y poner a la demonio a un lado. Activó su magia, para reducir el daño del impacto futuro, pero igual acabó en el suelo con unas quemaduras y algo de parálisis por la electricidad que le dio de lleno.

Ravel al ver ello, se preocupó. Quiso ir con ella, pero recordaba que estaba en medio de una lucha.... Miro a Cinder, que la estaba viendo. Se sentía el calor de esas llamas... pero.... Estas casi devoraban el cuerpo de la mujer. ¿Acaso es un estado similar al Juggernaut Drive? De ser así...

-Dime una cosa, niña.... ¿En verdad crees que puedes hacer algo? – Cinder se burlaba... sabía por información, que en todo DxD, esta chica era la menos fuerte. Era más análisis que otra coa.... La que planeaba.

Ravel por su lado, trabajaba su mente a mil... tanto, que le sangraba la nariz. Siempre había tenido apoyo en sus peleas, jamás lo hizo sola. Pero ahora.... Miró de reojo a Raven... se trataba de parar a pesar de que se veía que tenía rotas las costillas. Y pensó que....

-.... No. No soy tan orgullosa o tonta, para pensar que soy capaz de hacer eso. No.... Ya no... - Sonrió al pensar en su yo de trece años.... – Ser humilde, aceptar que eres débil, no es un pecado. El pecado, es ser arrogante y negar la debilidad que todos tenemos en verdad.

-Tsk... eres igual que esa mujer. Que todos los de tu bando. ¿Creen que pueden cambiarlas cosas? Dime.... ¿De qué sirve pelear cuando una pelea ya está acabada? ¿De que sirve pelear contra el poder de seres más poderosos? Al final, siempre predomina el más fuerte.... Siempre.

-.... Quizás si. El mundo no es fácil.... Para mostrar tus convicciones, debes de ser fuerte. Pero a la vez, debes de entender el dolo de otros y ser empático. Quien no es eso, solo se ahoga en el poder que puede ganar... que le da la sensación de alegría que lo aleja de esa infelicidad que sentía en el pasado. Todos somos así.... En el fondo, queremos un poco de poder, para tener control en nuestras vidas... pero ahogarse en él y dejar de respetar la vida de otros.... Eso es lo que te vuelve un monstruo. Y tú, Cinder.... Eres eso.

-Jajaja. ¿¡Y eso qué!? ¡Al fin puedo evitar que me lastimen! ¡puedo castigar a quienes van contra mí! ¿¡Que tiene eso de malo!? – Las llamas de Cinder salieron hacia Ravel, quien se cubrió como pudo con círculos mágicos defensivos, que amedrentaron en algo las llamas, pero una bastó para carbonizar un brazo de la Phoenix, que se hizo cenizas... - ¿¡Acaso no es eso lo que ustedes los demonios han hecho!? ¿¡Aun ahora!? ¡No hables de moralidades, cuando solo hacen lo que yo, demonio!

Ravel sintió el poder regenerativo de su clan, activarse... las llamas que se crearon, empezaron a regenerar el brazo que perdió, pero ese lado del vestido no regresó. No tenía la capacidad regenerativa al nivel de sus hermanos, dado que no la heredó. Si... hasta esa capacidad depende el poder con que lo heredes. Pero... no importaba.

Voló, evitando los ataques de las llamas y truenos de Cinder, a la vez que concentraba magia en sus manos, lo que provocaba que dejara en medio de su vuelo, lo que era como esferas pequeñas. Bombas de calor, que estaba esperando, cumplan su función. Ravel no era tonta... no ganará sola. Pero debe de ganar tiempo.

Raven por su lado, vomitó sangre.... Una costilla le estaba perforando un pulmón. Se tomó la zona herida y aplicó algo de magia de sanación, lo básico, para sacar la costilla de ahí y de curar en algo el pulmón, al menos para que no se llene de su sangre.

Alzó la mirada, notaba como Ravel trataba de hacer lo que podía contra Cinder.... La chica solo seguía en pie por el poder regenerativo de su familia, había perdido gran parte de su vestido y las alas de fuego se hacían cada vez más pequeñas. Pero la chica seguía con su plan.... Lo que sea... Y en eso, notó algo... Como pequeñas llamas aparecían en su cara, empezando a formar puntos y líneas.... Código morse. Debió de pensar que, por su línea de trabajo, ella debe de saber esto en una base y.... chica lista, le dio el plan de una manera sutil. Muy bien....

-30 segundos, bastan. – Raven clavó su katana al suelo y esperó a la señal que la chica le iba a dar.

En el aire, Ravel dejó lo último de las esferas de llamas en el aire, esquivando un ataque más, pero ya era lo último. Ya había usado mucho de su poder demoniaco y su mente estaba cansada. No cree que se pueda regenerar de nuevo si le dan un ataque de nuevo. Y Cinder, rio al ver el estado de la niña.

-Admítelo niña. Se acabó. No puedes contra mi poder... Nadie puede.

-No... Te equivocas.... Alguien puede... -Ravel le dio una sonrisa que le recordó a la de ese chico. – Solo quería... ganar tiempo... Y sabes... ya lo hice. – Ravel alzó la mano y.... – Hora del Rock.

Al momento que chasqueó los dedos. Todas las esferas de calor que dejó en el aire, explotaron de una manera que crearon una barrera que encerró a Cinder, las llamas y el poder de las explosiones, la dejaron sin habla. A la vez que.... Algo de estas la lastimaron o la desorientaron.

Pero una vez se recuperó de la sorpresa, sintió como un poder mágico se hacía presente, se giró y vio como hacia ella, iba Raven.... Sus ojos brillando con intensidad por el poder de la Magia Elemental que la rodeaba, que eran líneas de magia creada por los 5 elementos, como si fuera un átomo. Y eso, la sorprendió... ya qué....

-¡Imposible! ¿¡Cómo puedes usar los 5 Elementos en ese estado!? – Hasta ella, solo se atrevía a usar solo dos a lo mucho.

-.... Simple. Practica. – Raven no perdió el tiempo....

Se lanzó al ataque, yendo con las ventajas del poder del viento y la electricidad, así como el poder de propulsión del fuego. Eso generó como un cometa.... Cinder apenas pudo escapar del ataque, pero en eso.... Raven usó el agua que la rodeaba para crear como un látigo, que atrapó el brazo de su enemiga, se le enrolló como una serpiente. Raven atrajo a la mujer hacia ella y lanzó tierra como si fueran estacas.

Cinder hizo arder el fuego a su alrededor. Las rocas se derritieron y el agua que la apresaba, se evaporó. Al mismo tiempo, las cosas se volvieron más tensas con lo que sería... sin duda alguna, el movimiento de la Maiden que representa la primavera.

Ya que, Raven no perdió tiempo y alzó las manos para lanzar toda ráfaga elemental que su cuerpo le permitía usar. Algo que Cinder, veía con fastidio y horror... ya que solo era capaz de usar el fuego a su máximo en este estado y algo del treno, pero esta mujer.... Usaba los 5 Elementos con una intensidad anormal.

Es más.... las dos Maidens que ya habían acabado con los Grimms que las rodeaban, vieron con asombro, el poder del Elemental Overdrive de Raven. Era el epítome, de lo que una Maiden debía de ser... tener ese control de los Elementos, no era sencillo, menos si pones en la ecuación, las emociones. Y Raven, estaba usando sus poderes, de una manera que le daría envidia a cualquiera. Pero.... En eso notaron algo curioso... Ravel estaba apartada.... Como esperando una oportunidad, una que le llegaría muy pronto.

LA pelea entre las Maidens seguía... era un milagro que la estructura no se haya caído, pero demostraba que había sido construida para soportar batallas de este calibre y hasta más. Y se mostraba, por cada choque que ellas generaban. Raven estaba contando los segundos.... 10 segundos.

-¿¡Crees que basta!? ¡He llegado muy lejos para hacerme de estos poderes, como para dejar que una mujer como tú, que no tiene nada, se meta en mi camino! – Cinder le lanzó a Raven una ráfaga de fuego tan grande, que Raven se cubrió con sus manos y tomó el ataque mientras avanzaba, dejando de lado el daño que recibía. - ¿¡Acaso no entiendes que esto es todo lo que tengo!? ¡Es lo único que me ha hecho feliz! ¡El poder es todo lo que quiero!

Raven sintió pena.... Pena porque esta chica no conocía más. Estaba tan dañada, tan dolida, que no conocía más. El mundo la había dañado de una manera irreversible. Pero a la vez, sentía asco... no contra ella, sino a la idea de que ella pudo acabar igual. Quizás.... Si no hubiera tenido al menos... un ancla. Una persona que al menos pensaba... Si, jamás trataba con ella, pero.... Estaba ese pensamiento... ese recuerdo.... Quizás, era lo único bueno en su vida. Y este poder se lo quitó... lo detestaba, lo odiaba.... No lo quería. Pero aceptó lo que debía de hacer, aunque duela. Porque no tenía de otra... por eso... por eso....

-¡Que pienses de ese modo, demuestra que estás mal de la cabeza! – El poder elemental de Raven creció hasta que centró la energía de los 5 Elementos en su mano derecha. - ¡El poder no lo es todo!

Y ambas mujeres lanzaron un ataque final contra la otra... el choque de sus puños, solo creó una explosión, que creó un pilar de energía, creado por los 5 Elementos, que se elevó al cielo y lo lleno de esa energía... se puso ver como el cielo pareció gritar sobre el castillo.

Starlight y Elmenhilde se cubrieron las caras y se protegieron con sus poderes, para evitar que el poder de ese choque las afecte. El castillo parecía venirse abajo, todo se caía... Pero la energía siguió ahí varios segundos... eternos segundos. Hasta que.... Se detuvo y solo quedó rastros de lo que fue un choque entre dos Maidens.

El resultado, era increíble... lo que quedó, demostró a ambas lo lejos que estaban de ser verdaderas maestras del poder. Pero....

-¿Dónde está Ravel? – Starlight hizo la pregunta, al no verla por ningún lado.

El huno se aclaró... se pudo ver a Raven de rodillas, con su brazo derecho roto y dañado por haber concentrado el poder de 5 elementos en su mano. A su vez, alzó la vista.... Y vio a Cinder a unos pasos de ella. Había perdido todo el brazo derecho, pero el izquierdo, que era como de Grimm, estaba alzado, apuntándola... de este salía un aguijón.

-Cerca.... pero no bastó para matarme. – Cinder sonreía triunfal. – Ahora, una vez me haga con tus poderes, iré por las otras dos.... Y así...

-Jejeje... - Raven rio, generando confusión en su enemiga. – Sabes... hay algo que deseo preguntar... ¿Crees en el destino?

Cinder sintió un deja vu... era la misma pregunta que esa niña que mató aquí en Beacon, le hizo. Y estaban en posiciones similares. Sonrió al sentir que la historia se repetía.

-Si... - alzó el brazo, lista para darle el golpe de gracia.

Pero no notó, como en el lugar, donde Raven dejó su katana, alguien la levantaba y se acercaba a ella a paso lento,

-Ya veo... pero.... El destino se puede cambiar... con un solo paso. – Raven sonrió con amplitud. – Y tu arrogancia, marcó el tuyo.

Fue fugaz, como una brisa matinal. Nadie la sentía o lo veía venir. Pero el simple sonido de corte del aire con el de la carne, hizo que todos los demás sonidos palidezcan.

Dos vieron con asombro, una en shock y otra con una sonrisa. El como el brazo de Cinder era cortado por Ravel, quien estaba llena de quemaduras, de heridas... hasta se veía que tenía huesos rotos, su poder demoniaco ya no la curaba. Se había quedado en medio de esa explosión monstruosa, resistiendo el daño y demás, para llegar aquí. Ver esta oportunidad que sería, única, como una alineación de planetas.

Y antes que Cinder pueda reaccionar, Ravel con su poca experiencia, agitó la katana y la clavó en el pecho de la mujer, con tal fuerza y usando su peso, para hacer que ella vaya al suelo y la punta de la espada que la atravesaba, se clave en el suelo. Ravel miró a la mujer a su único ojo... el parche que esta usaba, se había ido y mostraba que no había nada en la cuenca.

Ravel no dejó de verla... su sorpresa era clara, su horror más que palpable... pero pudo ver, tristeza también. Como si viera al final de su vida, que el poder que creía era suyo, ahora iría a esta niña.... Abrió la boca para decir algo.... Pero....

-Ya duerme.... Sé libre del dolor que has pasado en vida. – Ravel no la podía perdonar por todo el mal que hizo, pero.... No pudo evitar sentir pena. Porque había dolor.... Dolor de años, de una vida, en ese ojo y le bastó ese segundo para verlo... - Que la oscuridad de la muerte, se apiade de tu alma.

Quizás fueron esas palabras.... O la voz de Ravel, pero Cinder dio un último suspiro, con calma. Y su ojo derecho se cerró, para no abrirlo más.

Ravel sacó la katana del pecho de su enemiga, la sangre que salió chorreó el suelo... pero se dio cuenta al fin de lo que había hecho.... Había matado a alguien. Y el peso de eso... esa mirada, ese suspiro, jamás lo iba a olvidar.

En eso, del cuerpo de Cinder salió la magia de Fall.... Sabiendo a quien ir, se introdujo en Ravel, quien vio la imagen de una mujer de un corto cabello naranja. La miró y....

-Vida triste o no... no puede usarse de justificación para tanto mal. Es... tonto. Pero, supongo que no todos son tan fuertes en espíritu. – Ravel no dijo nada. – Je. No te pongas así.. es algo que pasa. Normalmente, es la anterior Maiden con quien hablas.... Pero dado que ella no era una natural, pues.... Vine yo. – Sonrió y... - Anda.... Demuestra que las hojas que caen en el otoño, son bellas también. Y no solo traen tristeza, como la que te precedió, Fall Maiden.

Ravel salió el trance en que estuvo y.... pasó a ver Raven, quien le sonrió....

-.... Buen trabajo, Fall Maiden. – Ella y las otras dos, vieron como los ojos de Ravel destellaban energía. – y parece que recuperaste magia.

Es verdad, la regeneración la estaba curando. Starlight y Elmenhilde se acercaron. Vieron a la demonio....

-Wow.... Felicidades Ravel.

-Si... Fue como lo planeamos.

-Yo... - Ravel negó con la cabeza. – No... No hice la gran cosa... yo no...

Raven se puso de pie, adolorida... pero no tanto como para venirse abajo. Se acercó a Ravel y puso una mano en su hombro.

-Fue tu plan, lo que llevó a esto. Fue brillante y me dijiste que hacer, en medio de la lucha de una manera ingeniosa. No digas que no hiciste nada... - Raven sonrió. – No te menosprecies. Tus talentos, te dieron la victoria, más allá del poder. Y mira.... Las 4 Maidens reunidas en un lugar, por primera vez en la historia desde las originales.... Sin deseos de matarse.

-A menos que te saquen de quicio. – Raven se encogió de hombros. Starlight rio.

-Jajaja. Me alegro de ver que hemos logrado nuestra meta. Es más, creo que hemos aprendido mucho de ti, Raven.

-Es verdad.... sería un honor que.... Me enseñes a usar estos poderes. – Raven se sorprendió al oír eso. – Ya sabes.... Soy nueva en esto.

-No soy maestra de nadie niña....

-.... ¿Ni siquiera si compro tus servicios de mercenaria para que me enseñes?

Elmenhilde y Starlight rieron al ver la cara de Raven. Ravel no iba a dar el brazo a torcer... La mujer soltó un suspiro. Trabajo es trabajo, es más... quizás pueda...

-... Bien. Hablamos del cobro de mis servicios, luego. Primero, hay que traer esa máquina y... - Miró el cadáver de Cinder. – Enterrarla.

-.... ¿Quieres enterrarla?

-Un cadáver es un cadáver.... En la muerte, todos son iguales. Y un muerto, merece al menos el honor de ser enterrado y tener un lugar de descanso.

Las palabras de Raven, llegó a las 3... era verdad. Y se acordó que Raven y Ravel enterrarían a Cinder, mientras las demás, sacaban esa máquina.

La misión había acabado bien, dejando a las más jóvenes mucho que pensar.... Y a Raven, mucho que admitir de si misma.

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En Monstra.... No era raro que Salem viera como Trixeha ya estaba acabando con sus, preparativos, pero... en eso, sintió como el corazón que le había dado a Cider, se destrozaba, lo que le dio a entender que....

-La mataron... - Y eso la hizo enfurecer, ya que ahora habían perdido a la Fall Maiden.... Habían perdido una fuente de poder... y eso no era bueno, para los planes de nadie.

Y si bien sentía tristeza por la muerte de Cinder, Salem se centró en lo importante. Se giró, para ir con Weil, informar lo dicho y comentar que habían perdido eso que mandaron a recuperar.

A la vez, que Trixeha ya estaba terminando de hacer lo que quería... su cuerpo ya casi se había dividido en 7. Y no faltaba mucho, para el gran final.