Lo que pasa en estos momentos, ocurre al mismo tiempo que Ise y compañía están en Escocia. Rias había hablado con Azazel para pedirle un favor, uno que en verdad le ha hecho pensar que ella misma se ha vuelto loca. Pero no puede dejar que este tema se quede así, no más.

El tema del poder de Gasper no era algo que ella quiera pensar mucho, no porque le tema a su siervo, era por lo tedioso que sería simplemente tratar de conseguir respuestas de los vampiros. Si los demonios son orgullosos, ellos lo son 10 veces más. Ya lo experimento de primera mano años atrás. Cuando hizo a Gasper su siervo, se notó el desprecio que ellos le tenían al muchacho y que él era el problema de ella ahora.

Muy bien, de ser así... Solo necesita unas repuestas, usará la fuerza de ser necesaria para poder sacarla. Tomó un poco del jugo que tenía en mano, sentada en el sillón de la sala, tratando de poder calmar su mente de toda la información que tiene en esta y...

-¿Sin poder dormir? – Akeno apareció atrás de ella, vestía su yukata para dormir, así como su pelo suelto. - ¿Tiene que ver con Ise?

-No esta vez. Para variar. – Vio a Akeno sentarse a su lado. – Es lo de Gasper y su poder. Me hace...

-Lo sé. Los demás han pensado igual y no eres la única que se preocupa por él. – Akeno miro la marca en el dorso de su mano derecha. – Un poder desconocido no es fácil de llevar.

-Pero tú y el resto lo saben llevar... al menos es algo. – Akeno sonrió un poco. – Hable con Azazel para ir a la zona de los Vampiros, donde está la familia Vladi.

-¿Crees que les guste la visita que les vamos a hacer? – Rias alzó una ceja al oír las palabras de su amiga. - ¿Crees que en verdad vamos a dejarte ir sola? Creo que te estas volviendo osada Rias.

-Y tú eres una santa. Je, no voy a negar que... Quiero arreglar esto lo más rápido posible, porque si lo alargo, puede ser peor para todos nosotros.

-Los demás entenderán. Iremos todos, no peros Rias.

-A veces detesto que te hagas la responsable.

-Alguien lo debe hacer.

Ambas chicas rieron un poco tras esa ligera charla, pero sabían que una podía contar con la otra, para eso eran las mejores amigas.

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Por otro lado, Twilight había optado por pasar tiempo con Sunset, quien le había estado comentando todo lo que podía sobre el poder de Macha y, además, de lo que eso significaba para su Sacred Gear, el cual parecía tratar de adecuarse al poder de Macha.

-Ok, creo que con eso podemos decir que la capacidad evolutiva de los Sacred Gear también tiene relación con los agentes externos que afecten a su usuario.

-Si, lo he notado. Pareciera que puedo combinar el fuego y el viento si es que la situación se da. – Sunset terminó de complementar la idea de Twilight, quien anotó lo demás.

Ambas chicas habían logrado entrar nuevamente en contacto, la pasión que tenían por la investigación era tal, que parecía que nada hubiera pasado entre ellas. O era que ambas en verdad lo querían olvidar. Tal vez sea la segunda opción. Pero de todos, ellas estaban felices con como se habían desarrollado las cosas.

-Oye, ¿Cómo han estado las cosas en la isla desde que...?

-Iguales. Cadance tomó el mando de la isla luego de Celestia y Luna vinieran aquí por sus embarazos. – Twilight rio un poco al recordar las últimas noticias. – Spike y las chicas entrenan sus hallados poderes y les va bien...

-... Define bien.

-Aún viven.

Ambas chicas no pudieron evitar sentir escalofríos por las ocurrencias de esos 4 en sus debidos momentos. Vaya que eran tiempos buenos. Twilight aún era algo antisocial y Sunset trataba de ayudarla, pero al mismo tiempo su ambición a veces se hacía notoria y era Twilight quien la calmaba. Si, a veces las cosas son tan raras y el mundo da vueltas, que nunca sabes donde irás a parar mañana.

Sunset optó por preguntar por Flash, Twilight le comentó lo que pasó en la batalla contra Discord y que tras ello, el chico quedó en coma. Y que solo despertó hace un mes. Al parecer las secuelas de lo que sea que se hizo, lo dejarán en un estado lejos de lo ideal.

-Sabes, me recuerda en algo a lo que ese Chaos Drive hacía. – Twilight empezó a hacer la conexión. Su mente, prodigiosa si se le permite su humilde opinión, trabajaba a toda velocidad las diferencias y similitudes de ambas drogas.

-¿Twilight...? – Sunset vio como la chica parecía murmurar cosas, señal más que clara que estaba pensando en algo y muy importante. – Adivino, necesitas que te ayude.

-Por supuesto. Dos mentes son mejor que una.

Sunset rodó los ojos, pero no se negó a lo que haría con su amiga. Empezó a decirle todo lo que sabía sobre los experimentos que se hicieron en la Khaos Brigade, así como otras cosas que en verdad, en primera instancia, no las veía importantes, pero tal vez Twilight vea algo que ella no.

Tras unos minutos de ideas relámpago y demás, Twilight ya tenía en su mente un mapa de conexiones y de ideas, así como algo que la perturba en cierta medida. Es sólo una teoría, pero quiere compartirla con alguien.

-¿No crees que es mucha coincidencia que todo esto se centre en nosotros? – Sunset la vio con duda, ¿A qué se refiere? – Lo siento, lo dije mal. ¿No te parece raro que Ise sea el centro de todo esto?

-¿Lo dices por qué lo extrañas?

-Un poco...

-Je, bueno.... No lo veo como algo poco probable. Es decir, el mismo enemigo admitió que siente interés en el poder del Sekiryuutei de esta era. Además, que lo han tratado de matar ya...

-Y lo lograron...

Ok... Mal elección de palabras, no quería que Twilight se sintiera mal... Sunset carraspeó la garganta para tratar de pensar en decir algo más.

-¿Qué piensas de lo que Rias trata de hacer?

-Que es lo que todos pensamos...

Si... La verdad era que, todos pensaban lo mismo...

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-¿¡Rumania!? – Aki casi escupe el agua que tenía en la boca. - ¿¡Nos vamos a ir a un lugar tan frío!?

-Puede ser peor. Pudimos ir a Rusia, ahí si tendremos mucho frío. – Xenovia termino de hacer su rutina de ejercicios antes de dormir.

-Oh, además de que los vampiros tienen el problema de ser más prejuiciosos que los demonios. – Irina hizo lo mismo, el abdomen que tiene no es por naturaleza... Los dulces son su debilidad.

La chica tocó algo de su abdomen, tomando algo de lo que era su exceso de peso. Es algo que le sacó un suspiro, debe retomar sus entrenamientos. Aunque, ver que ambas chicas parecían estar en conversaciones de modo normal. Como si nada hubiera pasado.

-Oigan... ¿Cómo es que...? Ya saben... Hablan como si nada. – Ambas chicas la pasaron a ver con duda. – Es que... Sé que casi se matan entre ustedes a golpes.

-Creo que eso es lo que simplificó las cosas. – Xenovia dijo eso con una sonrisa, una que se hizo más grande cuando vio la expresión de duda de Aki. – La relación entre Irina y yo siempre ha sido compleja de cierto modo.

-Sí, a veces deseamos ahorcarnos. Pero sabemos que podemos contar con la otra en momentos difíciles.

-... Así éramos nosotras. – Aki suspiró al recordar lo que pasó. - ¿Tome las cosas de un mal modo?

-Mmmm. La verdad, no creo que haya un modo correcto para estas cosas. – Irina se rasco la nuca. – En el caso de Xenovia y yo, una buena pelea a puño limpio ayuda a entendernos. Ella no es muy expresiva y yo soy muy sentimental.

-Mucho... Pero es verdad. Eso nos ayuda a entendernos. En el caso de ustedes, creo que debes ver como se toman las cosas a partir de ahora.

Aki le dio la razón a Xenovia, quien ya se estaba preparando para ir a dormir, solo que optó por ir al baño antes de ello, dejando a Irina con Aki. El Ángel sabía lo difícil que la situación era entre esas dos, amigas de toda la vida, pero que han estado con problemas o sentimientos que nunca mostraron a la otra. Como desearía poder ayudarlas de algún modo, pero no es algo tan fácil.

-No creas que es fácil. Mi relación con Xenovia es complicada. Somos amigas, pero no las mejores. Simplemente, seríamos más compañeras de batalla. – Irina sonrió algo nostálgica. – Yo tenía otra compañera antes de Xenovia, quien como yo, llegó al Vaticano por el mismo programa y... Al final las tres terminamos haciendo equipo. Aunque ella al final... - Irina sacudió la cabeza al tratar de que la imagen no la afecte más de lo que ya estaba. – Xenovia y yo tuvimos un impase por ello y... Créelo o no, hasta la fecha es un tema que pesa entre nosotras. Sensible y...

-Irina...

-Lo que quiero decir es que, lo tuyo con Kaori puede que sea unos celos o cosas ocultas. Pero hay cosas peores... Si Xenovia y yo, aún somos amigas tras ello, no veo por qué ustedes no.

Aki siempre pensaba que esta chica era muy positiva para su propio bien. Pero debe de admitir que sus palabras tienen sentido. Y es verdad, hay casos peores... y el de ellas, es algo que se puede enmendar, tal vez la amistad no sea la misma. Pero puede ser mejor. Solo espera que Kaori esté dispuesta a cooperar con ella para solucionar el problema.

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En otro lado, de la casa. Applejack hacia su típica serie de lagartijas antes de acostarse, se mostraba el abdomen bien trabajado de la rubia, algo que uno no esperaría ver en una chica de su edad. Mientras Rarity se quitaba la mascarilla que se había puesto, solo para ver su cabello... tenerlo corto aún era raro de ver.

-No crecerá si tratas de verlo a diario.

-Sabes que este tema es delicado para mí.

La rubia rodó los ojos tras terminar sus ejercicios. Paso a ver a su amiga, quien parecía pensativa. Sabe que el tema que Rias propuso en la mañana los ha tenido en una situación algo complicada más al ver que en efecto... Todo puede verse como una intención de los demonios de querer meterse en los asuntos de los vampiros.

-¿Qué crees que Azazel piense de esto?

-Por su expresión, imagino que ya tuvo una idea. Pero igual lo ve como algo que puede darnos problemas.

Rarity le tuvo que dar la razón a su amiga, quien se quitó el brasier deportivo que llevaba, mostrando su pecho desnudo. La modista vio la cicatriz en la espalda que su amiga tenía, esa que ella se hizo en su infancia.

-Recuérdame como te hiciste esa herida.

-Ya te lo dije, fue en unos de los entrenamientos que tuve para controlar mi magia. Algo salió mal y tire el lugar donde estaba abajo. Esta marca en la espalda es una viga caliente que me cayó. – Rarity hizo una cara de dolor al oír ello.

-Si... recuerdo que oí de ello... Ese día también inicie mi entrenamiento con la tierra... acabe del cuello para abajo bajo el suelo.

Ambas rieron un poco al imaginar ello. Pero aún se sentía que algo las molestaba, algo que había estado pasando en sus cabezas ya días.

-¿Crees que estemos listas?

-¿Para qué?

-Esto... ¡Todo! – Rarity se mostró algo mortificada, Aj la entendía. Es más, se notaba que pensaba lo mismo que ella. – Hace unos meses éramos estudiantes en una escuela de magia, vivíamos en paz. Pero ahora...

-El día que conocimos a Ise, todo cambió. – Aj se puso un polo, para luego sentarse en su cama. – No creas mal, Ise es importante para mí, un hermano y un amigo leal.

-Igual aquí... Por eso... No quiero sentir que estorbamos Applejack. Quiero ayudar, quiero poder pelear al lado de ellos. No me importa ser humana... Son nuestros amigos.

-Y los ayudaremos Rarity, por algo estamos entrenando. Y por eso, es que Twilight hace esto. Sólo ella parece ser la clave para acceder a otro poder de los Elementos.

-Sólo espero que no tengamos que ver morir a alguien para que eso pase.

Aj no dijo nada luego de ello, pero ella espera lo mismo. No sabe si podría soportar por lo mismo una segunda vez. Pero por el camino por el que van las cosas, parece que en verdad deberán prepararse para lo peor en cualquier momento.

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-Gracias por quedarte conmigo Ray-chan. Me siento solita esta noche.

-Ya loca, no exageres.

Raynare acomodaba su almohada para poder dormir, todo mientras Pinkie se desvestía para poder ponerse su pijama. Esta chica en verdad debe entender lo que es el pudor.

-Me sorprendes Ray-chan.

-¿Eh?

-Sobre lo de I-nii, Ri-chan y Twily. – la caído la vio unos segundos confundida, hasta que al fin capto de que hablaba. – Pensé que harías un berrinche.

-Eso... puede ser cierto. Pero he madurado. – Ray sabía que las reacciones que tuvo en el pasado, no las puede repetir. Aprendió de sus errores. – Si, puede que esas dos ya lo hayan hecho. Pero eso nos da pase al resto de poder ir para ser más directas.

-... Pobre I-nii. Necesitará mucha energía.

-A todo esto. ¿Qué hay de ti y Vali? Imagino que los has llamado y no te ha contestado hoy.

-¡AH, en el corazón! – Pinkie hizo el exagerado gesto de que le dieron el pecho. – ¡No importa, sé que Va-kun tiene sus cosas que hacer y por eso aprendí a ser paciente! ¡Es más, si no podemos hablar manda preguntas o dice como está en mensajes grabados!

-... Esa gema es muy útil... - La caído estaba sorprendida por lo que parece ser capaz de hacer esa cosa. – En fin, ya quiero dormir...

-¿Qué piensas de lo que Ri-chan dijo? – Claro, no iba a ser tan fácil....

-Meh, es decisión de Rias. Además, creo que es algo que debimos hacer desde el inicio. El tema de los poderes de Gasper es algo que no podemos obviar. Si hay que ir con esos chupasangres, iremos.

-Pareces muy decidida a ir.

-Hay una posibilidad que descubramos algo. – Pinkie se puso seria al oír ello. – El poder de los Epitaph es cosa seria. Tal vez haya algo en la zona de los vampiros, un indicio de donde están las fases que restan.

-¿Crees que las cosas se pongan peores? Sé que me gusta reír y demás, pero dado como han estado las cosas, siento que debo ser más seria. No tan bromista.

-Eres la chispa de alegría del grupo Pinkie Pie. Si tú se vuelves seria, los demás seremos unos aburridos. Solo sigue siento tú misma.

-¡Oh Ray-chan, yo también te quiero!

-¡Agh! – la caído se vio apresada en uno de los abrazos trituradores de la chica, quien parecía no querer dejarla ir... nunca... - Ugh... nunca... te volveré a acompañar a dormir.

-¡Si lo harás! – Se rinde...

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Ayane leía lo que le había llegado a través de un halcón mensajero desde Kyoto. Era una carta de su madre, quien le comentaba varias cosas, así como...

-¿De tu madre nya? – Kuroka estaba desnuda sobre su cama, dormía así para que lo sepan. - ¿Paso algo?

-No... Solo me escribe para ver como estoy. Además de dar un que otra información que tiene.

-Que bueno que se lleven mejor nya. – Ayane sonrió algo apenada por las palabras de su amiga, quien en verdad parecía.... – Lo poco que recuerdo de mi madre es su sonrisa...

-... Según tú... Amar a quien fue tu padre fue lo que la mato al final, ¿No? – Kuroka endureció la mirada al oír eso. – Lo siento, no quise que recordaras algo malo.

-Odio a mi padre, sabes. En eso puedo entenderte Ayane. En que tu padre sea un bastardo que solo quiere usarte y que uso a tu madre de la peor manera. – Kuroka se sentó, mirando a su amiga, quien no le quitaba los ojos de encima. – Mi padre nos usaba para experimentos, sin importar si éramos sus hijas... creo que no lo sabía... o si lo sabía, le dio igual. A fin de cuentas, éramos la clave para su meta.

-Hay gente así. No importa la raza... siempre hay seres que son los verdaderos monstruos. – Ayane se sentó en su cama, para luego quitarse su ropa para ponerse su yukata. – Koneko...

-Shirone sabe de nuestra madre y que ella nos amó mucho, en lo poco que nos pudo demostrar. No sabe de los experimentos ni de como murieron. Y quiero que siga así. Quiero que crea que sus padres, eran al menos normales en algo.

-Normalidad... eso no existe en esta casa Kuroka.

-Jajaja, verdad nya...

Ambas chicas quedaron en silencio unos segundos, antes que la kunochi diga algo...

-Mi madre me dice que hay algo raro en la zona de los vampiros. Según sus fuentes, parece haber una guerra civil que se ha extendido.

-¿Extendido?

-Era silenciosa hasta ahora... al parecer han empezado lo que serían los ataques entre las facciones. – las orejas de la nekomata se movieron al oír eso. – Y eso me parece raro.

-¿Por qué? No le veo que raro de que...

-Porque los vampiros no son de usar la fuerza bruta. No es su estilo... Mi madre sospecha algo... y temo que tenga razón. Temo que quienes estaban tras la Khaos Brigade, de verdad, sean los que están haciendo esto.

-De ser así... No es algo que podamos evitar mucho tiempo nya. Porque tarde o temprano, pelearemos con esos bastardos y eso te lo aseguro.

Ayane no dijo nada ante esas palabras. Si esos bastardos en verdad tienen sus manos metidas en esto... eso significa que deberán estar listos para pelear y matar de ser necesario. Habían llegado a un punto donde no lo podían negar más... eran soldados en una guerra no oficial, una que se iba a ser más y más grande.

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Rossweisse, por su parte, escribía en un cuaderno sus vivencias y pensamientos de todo lo que ha estado pasando estos meses. Kurama estaba recostado al lado de la cama de la chica, quien al ver al lobo no pudo evitar reír al ver lo tranquilo que estaba.

-A veces envidio la vida tan simple que tienes Kurama. – el lobo ladró en respuesta, casi como diciendo que su vida no es fácil tampoco. – Lo sé, estamos en situaciones que a veces me hacen querer retroceder el tiempo y no aceptar ser demonio.

Kurama la miraba con una ceja alzada, como diciendo que estaba loca. Ella sonrió al saber que era verdad, no cambiaría su vida por nada del mundo. A pesar de todos los peligros, sabe que esto es algo que pasa, además... que están en el centro de todo y que ellos están generando ese cambio.

Acarició la cabeza del lobo, quien le movió la cola en respuesta, mientras ella volvía a su cuaderno. Lo que ella tenía en mano no eran anotaciones comunes, eran recordatorios de algo que hizo hace años. Lo tomo más como una simple teoría, algo que pudo olvidar. Pero siente que no sería malo revisar la teoría que escribió ahora que es más experimentada. Además, ¿Qué posibilidades hay que algo así exista de verdad? Es más, usar el número 616, era eso... una simple especulación.

No quiere molestar a nadie con sus ideas o cosas de juventud, a fin de cuentas, no es como si el mundo le viniera a decir en la cara que estaba en lo cierto. Eso ya sería muy preciso...

Kurama por su lado, veía como la chica seguía con lo suyo, metida en su totalidad en su escritura. Sabe que ella hará eso, siempre que pueda. Es algo que ha aprendido desde que vino aquí. Su mente por el momento, pesaba lo que Skoll y Hati le dijeron en la mañana. Sobre esa habilidad... Si puede hacer eso, sumado a su armadura y demás, siente que puede ser mucho más fuerte y ayudar de un modo único al grupo. Sí, se centrará en eso cuando vuelvan de lo que será su pequeña incursión a Rumania. Debe de agradecer una cosa antes que todo... que los lobos son buenos para el frío.

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-No lo entiendo, busco y busco.... Pero no encuentro algo que sea relevante en todo esto.

Fay estaba inmersa en su búsqueda, una que la estaba dejando sin sueño. Jura que puede relacionar el poder de Gasper con algo, un ser que en verdad existió, porque.... No sería raro que pase, ¿No?

Himmel, el Rey Supremo, es un humano que rompió las leyes de la vida y la muerte, para no solo volver en el alma de Ise, sino que su esencia y personalidad están separadas de las de su vida actual, además de que este le da acceso a algunos poderes que tuvo en su vida.

Por eso, al ver lo que Gasper hizo y demás, eso es lo que le hace creer en la posibilidad y en la teoría que tiene. Pero, no hay algo que le diga en serio que ser pude ser quien puede estar en Gasper... Rayos, si solo pudiera ver de nuevo el poder de Gasper, poniendo su miedo a un lado, podría sacarse una idea al fin.

Se dio un cabezazo contra su escritorio despertando a Cheese manera breve quien solo se volvió a acostar para volver a dormir y soñar con su pastel de queso. Oír el suspiro de Fidchell no mejoró su humor...

-Si no vas a ayudar, cállate.

-Mira el libro de tu derecha, página 150.

La maga no entendía el porque su otro yo estaba haciendo esto, pero hasta la fecha sus ideas o sugerencias no han fallado. Tomo el libro y simplemente se puso a leer lo que había ahí. Y al hacerlo, abrió los ojos casi de un modo tan inhumano que uno podría considerar gracioso.

-Esto... Esto es... cuadra... El origen, el poder... la muerte... - Fay sentía que había abierto una caja de Pandora, una que la hace casi caer al suelo. – Debo de investigar más.

Fidchell al ver que su otro yo estaba más que lista para pasar una noche en vela, se fue hacia otro lado. Conecto su esencia con la de los otros 4 en la casa, para poder hablar entre ellos. Todos estaban de acuerdo en una cosa, la situación en general y los distintos factores parecían ser muy bien desarrollados como para que todo esto sea una simple coincidencia. Es más, con lo que Magus les acaba de contar, con lo que la madre de su otro yo le había escrito, hizo que Innis sepa que esto no era casualidad.

-Alguien mueve los hilos. Esto no es casualidad, es como si estuviéramos en una tabla de ajedrez y cada movimiento está siendo bien pensado.

-¿¡Pero quien!? – Red pregunto furiosa, no estaba a gusta que alguien esté haciendo esto. – Esperen a que lo tenga en frente, le daré un golpe en la cara.

-Hermana... no creo que eso sea posible. Además, no podemos hacer nada hasta que... sepamos quien es nuestro enemigo de verdad.

-Blue tiene razón. – Macha se puso una mano en el mentón de modo grácil. – Lo único que tenemos claro, es que necesitamos hallar a Tarvos y Corbenik. Si tenemos a los 8 de nuestro lado, podemos hacer que la balanza se incline a nuestro favor.

-Sí... este es el mundo donde nuestros otros yo viven. Por lo que debemos protegerlo.

Todos asintieron a las palabras de Magus, ahora este mundo era su hogar. Y quien quiera acabar con este o la paz que hay, deberá pasar por ellos.

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En su propia casa, Azazel trataba de conseguir la información que necesita para... ayudar a Rias y el resto. Aún recuerda la amenaza que recibió de Venelana, Celestia y Luna. Esas mujeres saben dar miedo si se lo proponen, por ello estaba hablando con la única persona que le puede dar una idea de la situación, así como de una ayuda.

-Esperaba que fuera Rean quien me hablara, no tú... Azazel.

El caído tenía una conversación por círculo mágico con Evangeline, quien es conocida por ser de los pocos vampiros reales en el mundo, ya que, si bien toma sangre, ella no se alimenta de ella en necesidades extremas. Ella vive de su propia magia y no necesita de la fuerza vital de otros para ello de un modo tan constante.

-Lamento no ser tu novio, pero él está en una misión personal Evangeline. – el caído tomó algo del whisky que tenía en mano. - ¿Qué sabes de lo que te dije?

-Esto es algo que ya debes de saber, hace varios cientos de años, hubo un incidente que dividió el mundo de los vampiros, donde los vampiros discutieron entre elegir un verdadero antepasado femenino y un verdadero antepasado masculino para retener vampiros de sangre pura.

-Sí, fue algo que sonó con fuerza en el Inframundo, debido a la relación que hay entre nosotros y los vampiros, fue una fuerte noticia.

-Como sabes, estuve en esa reunión que hubo. Yo estuve entre las candidatas, pero me rehusé. Y ya lo sabes, este incidente finalmente dio origen a la Facción de Tepes, una facción de Vampiros dominada por hombres y la Facción de Carmilla, una facción de Vampiros dominada por mujeres.

-Pero ambas Facciones han estado en una guerra silenciosa. No hay gran información de que haya grandes ataques, hasta ahora...

-Esto es algo que recién aprendí de alguien que me visitó unos días atrás. Ambas facciones entraron en guerra entre sí después de que la Facción Tepes se apoderó recientemente de un poseedor de Longinus.

-¿¡Longinus!? ¿¡Cuál!?

-... La que va contra la ley de la vida y muerte.

Azazel tragó saliva al ver que, su peor pensamiento se había vuelto realidad. ¿Acaso alguien de la Familia Tepes era como Gasper? ¿Un medio vampiro y con una Longinus considerada prohibida de usar? Esto no iba bien, para nada bien.

-No es que me importe mucho lo que ellos hagan. Pero temo que la guerra que deben de tener en estos momentos, haga que el mundo de los vampiros se haga presente a nivel mundial. De ser así, solo es cuestión de tiempo antes que todo lo sobrenatural se haga público.

-Además de que... eso complica lo que tratábamos de hacer para poder saber el origen del poder de Gasper.

-El poder de ese niño no es el de un vampiro. – Eva tomó un sorbo del té que tenía en mano. – Por como lo describes, temo que sea algo más poderoso que un simple poder de un vampiro. Sí, la naturaleza oscura de los vampiros es fuerte, pero al mismo tiempo es algo que no va con la naturaleza de la raza. Me atrevería a decir que es algo más. Poderoso y siniestro.... – La chica sonrió al ver una posibilidad. – Me parece perfecto...

-Deseas entrenar al muchacho, ¿No?

-Es algo natural. Uno de mi propia raza es capaz de algo así. Dame unos años con él, te aseguro que será un poderoso vampiro.

-Rean se sorprendería al oír eso de ti. Por lo que sé, no tomas discípulos con tanta facilidad. Aunque él es igual, a lo largo de su vida, solo se centró en entrenar a Ise.

-Rean tiene sus... estándares. Sabe que con el chico no tiene que preocuparse por como use sus habilidades, además de las similitudes que hay entre ellos. No sólo ello, ya dejó muy claro que Ise será el único que entrenará para ser el sucesor de la escuela. En mi caso, yo lo hago por simple placer y para matar el tiempo. Y también, para acabar lo que sería ese prejuicio de que la oscuridad es maligna.

Azazel termino su bebida, mientras le daba la razón a la vampiresa. Era aún bien sabido la mala fama de la oscuridad. Por lo que, lo único que le queda, es confiar en ella. Es más, se le ocurre...

-¿Crees poder ir con nosotros?

-Azazel... Ya tengo algo con alguien, si crees que voy a dejarlo por ti, estás loco. – Eva rio al ver la cara de Azazel, quien parecía al borde de un ataque de rabia. – Jajaja, te lo tomaste en serio. Mmmm.... No sería mala idea. Quiero ver como está la situación con los de mi raza, además de una que otra cosa... ¿Cuándo se van?

-Si todo va bien, mañana en la noche.

-Perfecto. Les daré las coordenadas de a dónde deben de ir. Desde ese punto podremos ir por el territorio sin que nadie nos vea. Además, también hay algo que quiero recoger antes de incursionar en ese lugar.

Azazel asintió antes que la vampiresa acabe con la comunicación. Se notaba que ella solo lo soportaba por ser amigo de Rean, ese bastardo si que tiene una suerte con las mujeres. Pero al mismo tiempo, esperaba que los avances de la medicina que están desarrollando mejoren. Tal vez no tengan medio de reparar todo el daño en el cuerpo de Rean, pero si pueden al menos tratarlo para que... alargue su vida lo necesario.

El caído se puso de pie, además de que se puso a pensar en varias cosas. La situación de los Grims, es algo que salió de la nada. Algo que nadie esperaba que se saliera de control. Que simplemente, no debió pasar. Pero la destrucción de la academia Beacon, fue como la destrucción de la Piedra Angular de esa zona del mundo. Ahora, los Grimms se harían más conocidos en el mundo sobrenatural. Por lo que...

-Todo pasa muy rápido. Tengo que tratar esto con la mayor de las cautelas. – Tomó el archivo que había estado preparando para este momento.

Vio todos los files de las personas que deberían ser parte de esto. Le daba algo de rabia tener que involucrarlos estando tan jóvenes. Pero ellos eran la mejor opción, eran ellos quienes estaban haciendo el cambio en el mundo. No los adultos o los que estaban en el poder... Ellos tuvieron su oportunidad siglos atrás y no han logrado nada.

-Primero 2000 años atrás contigo Himmel. Ahora son estos chicos con tu vida actual, liderando el cambio. Sin duda alguna, el mundo es cruel contigo y con quienes se relacionan a tu lado. Pero sé que él podrá hacerle frente.

Azazel vio el file de Ise, mostrando sus habilidades, cualidades y debilidades. De entre él y Dulio, se estaba decidiendo quien iba a ser el líder del nuevo grupo. Ya verá eso luego de que acaben esto.

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El mundo estaba en cambio constante, lo que uno no esperaría, sería que tras tantos años, uno se diera cuenta de los errores que cometió y que acuso a la persona equivocada.

Laura S. Arseid era una mujer que vestía una chaqueta blanca con azul, su cabello azul en una cola de caballo alta, además de que tenía una gran espada a su lado. Ella soltó un suspiro mientras trataba de abrigarse algo del frío que había en el lugar.

-¿Por qué sola en este frío? - Atrás de ella caminaba una chica una cabeza más baja que ella, su cabello celeste corto y mirada alegre le saco una sonrisa a la mujer, quien hace años sentía que el mundo la castigaba. - ¿Preocupada por tu hija?

-Ella estará bien. Puede que este lejos, pero los sirvientes la quieren mucho. Además, este es nuestro trabajo Millium.

Millium Orion asintió. Se era bien sabido que Laura no podía al ver al padre de su hija ni en pintura, dado como la engaño mientras ella estaba embarazada... Vaya. En fin, la mujer se puso al lado de su amiga, porque sabía que estaba pensando.

-Rean siempre fue inocente en lo que pasó. Solo hizo lo que creía correcto.

-Lo sé... y es por eso que me siento estúpida. Si solo hubiera... Estaba tan molesta porque eligió a Alisa sobre mí que...

-Nunca hiciste nada para tratar de mostrar lo que sentías. Tener la pasión por las espadas no es lo mismo que una relación Laura.

-¿Desde cuando eres una experta en estas cosas? – la mujer alzó una ceja de modo dudoso a la chica, quien rio un poco.

-Tener 6 novios en estos años, ayuda. – Millium se llevó las manos a la nuca. – Según oí, Rean está en el lugar donde nos dirigimos. Sé que lo sabes. Por eso los nervios, ¿No?

-No sé qué cara pondré una vez lo vea.

-Oh vamos... No es como si siguieras enamorada de él luego tantos años. Laura, has estado con varias personas en estos 15 años. No puedes pensar que actuarás como una niña que verá a su primer amor.

-Uno que nunca pude superar Millium, no sabes como deseo haber hecho las cosas de un modo distinto. Pensar de las cosas más lógicas y no hablar con rabia.

-Bueno. Ya se verá qué hacer cuando lo veamos. Según se oye, su alumno es el actual Sekiryuutei. Todo el mundo sabe de él. No sólo ello, se rumorea de su impacto en la Alianza, además de sus logros.

-Rean siempre ha tenido buen ojo para los talentos...

Laura se dio media vuelta para volver a la carpa que tenían, siendo seguida por su amiga. Millium estaba feliz de ver a su amiga luego de ellos, quien, se nota, parece haber centrado su vida en la caza de Grimms luego de lo que pasó. Cuando la vio sacar un file con toda la información que necesitaban para esto, se sentó a su lado. Viendo toda la información recolectada...

-¿Por qué Rumania está mencionada en el file?

-No es claro. Pero según fuentes, algo ha pasado ahí. Por lo que desean que, luego de esto, vayamos a ver. No estoy segura de que, pero tiene que ver con los vampiros.

-¿¡Vampiros!? – Millium mostró una cara de asco. – Pero... Esos son bastardos orgullosos, la última vez que trate con uno no me fue muy bien. Juro que acabe con una jaqueca por sólo oír sus palabras sobre la superioridad de su raza sobre las demás.

-Son órdenes para ti Millium, debes de ir a ver...

-Recuerda la última vez que seguimos las órdenes de modo ciego...

Golpe bajo para la mayor de ambas, Laura siguió viendo el file que tenía en su mano. Había algo que estaba bajo su atención. La zona que invadieron los Grimms, al parecer, tienen un plan o algo que llama su atención aquí. No se han movido desde que se mandó la orden... Y eso la tiene preocupada.

-Espero que Jusis logre averiguar algo, además del paradero de esos chicos.

-Jusis es excelente en su trabajo como recaudador de información. Además, no podemos obviar tampoco lo que es esto... ¿Cuál es la meta real del Vaticano en meternos en este asunto de los Grimms?

-La pérdida de la Academia Beacon fue un golpe fuerte para ellos. Además de la muerte de su director, no sólo ello... Al parecer algunos de los miembros en el Vaticano no están tan felices por como están las cosas.

-¿En serio se pondrán a quejarse de lo que hay ahora? Ya no es necesario pelear con los demonios. Ya no se necesita seguir viviendo por sólo esa meta...

-Pero te recuerdo que hay gente que sólo conoce ese estilo de vida Millium. Tú has tenido suerte... pero no todos la tienen.

-Siempre hay una opción... los que crean que no la hay, es porque tienen la mente muy cerrada para ello. – Millium se recostó en su lugar para tratar de dormir. – Es por eso que Rean también hizo lo que hizo.

-Lo sé... Y por eso siempre fue el mejor de nosotros.

Laura se recostó también para tratar de dormir, aunque su mente iba de una vez al pensamiento de que hará al ver a Rean luego de tantos años. Ella misma debe de admitir que tiene nervios....

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¿Cuál era el plan de verdad en la mente de este hombre? La idea de que alguien desee lo que él, era algo enfermizo para la mente de cualquiera. Era una locura pensar que alguien desee la destrucción del mundo, solo porque le gusta la idea de la destrucción y el caos. No había una razón lógica tras todo lo que pasaba en la mente de ese sujeto. Pero a veces, lo lógico no siempre es lo que uno puede esperar como respuesta.

Veía como el ser que había sido creado por la mano de sus aliados en base al poder del ser llamado Infinito, le daba un cierto placer. Ver que tenía algo poderoso bajo su mando era algo increíble. Pero... Algo le molestaba.

Aún recuerda lo que pasó exactamente 2000 años atrás. Como un día, su padre le ordeno destruir una aldea humana, solo por simple placer y para dar miedo a las masas, de que sepan que los demonios estaban acá, listos para hacer de este mundo suyo. Y estaba más que dispuesto para ello, más que listo para crear la destrucción que su raza debería de crear. Como demonios que eran, ¿Cuál era su meta aparte de ello? Ninguna.

Y el recuerdo de como esa gente huía de ellos, tratando de salvar sus míseras vidas era un gran placer para él. Pero... Aún recuerda como ese sujeto llego de la nada, tras acabar con la horda de seguidores que lo habían acompañado. Ver como sus secuaces caían uno a uno a una velocidad mayor a la que había visto en su vida, le hizo sentir un ligero miedo. Uno que se extendió al ver la figura del hombre que había sido el responsable de ello.

No dio explicaciones, no dio más que unos simples pasos para luego alzar sus manos y acabar con todos los demonios del área con un simple tajo de sus espadas. Y cuando lo paso a ver, ver esos ojos amarillos llenos de frialdad y nada de compasión, le hicieron sentir un miedo que nunca esperó.

Lo único que se le ocurrió en ese momento, fue atacar. Y ese fue su más grande error, el tipo no se inmuto ante los ataques del demonio, su armadura resistió el ataque como si nada mientras caminaba a paso lento hacia él. Quien, con un movimiento rápido de sus piernas, se acercó a él a tal velocidad que no podía creer que fuera un mortal... Al instante, uno de sus ojos perdió la luz para siempre. El izquierdo fue destrozado por la hoja de una de las espadas del sujeto, quien pareció no hacer más que ver al sujeto con nada más que desprecio y hasta algo de asco. Aún recuerda las palabras que le dijo antes de irse...

Flashback

-¿Tú eres el hijo de Lucifer? Eres una excusa patética de demonio. Ahora veo porque tu padre te considera patético.

-¿¡Cómo te atreves!? ¡Soy un demonio, el sucesor de Lucifer! – La espada se acercó al cuello del demonio a una velocidad increíble. – Ngh...

-Nada de ti tiene algo de similitud con Lucifer. Es un bastardo, no lo niego. Pero al menos sabe dar una batalla. Tú por otro lado, no importa que tengas ese poder especial, no te sirve con seres que son fuertes por otros medios. Por ello, eres patético. – Bajo el arma para luego darse vuelta. – Mi misión ya está hecha. Me pidieron ver si eras un peligro... ya veo que no es así.

Ver como el sujeto con la armadura negra se iba a paso lento, enfureció al demonio, quien alzó su mano para tratar de atacarlo. Pero este volteó justo en el momento que lo iba a atacar, sus ojos se tornaron rojos, mostrando su clara rabia y sed de sangre, además que una silueta con tres ojos se veía sobre él.

-Inténtalo... dame una excusa para matarte. – La voz y la mirada hicieron que cayera de rodillas, sintiendo miedo por primera vez en toda su vida. – Lo pensé. Me da igual que hagas. No te mataré porque me lo pidieron, pero siento que tras esto... morir es demasiado bueno para ti. Vive. Vive y recuerda esto. Esta derrota... cada vez que veas tu cara, recuerda que te hice esto. Que un humano es superior a ti. Que un humano ha hecho que tengas miedo. Que un humano te humilló. Vive con esa vergüenza el resto de tu vida... Vive y sufre. Ese es el mejor castigo para ti.

Fin Flashback

Se tocó el área de su ojo izquierdo, ese el que ya no tiene nada de luz, solo la marca de un corte horrible. Por años, esa marca fue un signo de vergüenza y humillación. Pero con el tiempo, se volvió un recordatorio de su odio hacia ese sujeto, el que nunca tuvo la oportunidad de hacer pagar por lo que le hizo. Pero... Es ese odio lo que lo hizo entender cual era su meta real. ¿Guiar a estos demonios tan estúpidos con un ego tan grande?

No. Eso era lo que hizo que su padre cayera y muriera en una guerra que no aportó nada. Debía ser más que eso. Por eso ha rechazado todas las propuestas que le dieron el pasado, porque no lo valía. Por eso es que ha hecho todo esto... Porque la meta de un demonio, de un Rey demonio, no es conquistar ni dominar. Sino destruir y acabar con todo lo que exista en este mundo y en los que haya más adelante.

Rizevim Livan Lucifer sabía que debía hacer. Por eso ha preparado todo esto... 10 años de preparación al final estaban a punto de dar frutos. Vio el cáliz que tenía y el pueblo antiguo que estaba frente de él. No puede esperar a que esto se vuelva algo de grandes proporciones, para eso estaba aquí. Y para eso iba a vivir... Sólo espera que su pequeña mascota regrese pronto de su pequeña excursión. No se quiere perder esto por nada del mundo.

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En el alma de Hyoudo Issei, Himmel, el Rey Supremo, estaba tratando de hacer memoria. Hacer un recordatorio de todo lo que había vivido, para poder relacionar algo que pueda serle útil a su vida actual y a sus amigos. Pero no importa cuanto lo intentara, nada iba a su mente. Todo se quedaba en una posibilidad, más no en algo que sea real o una pieza clave. Los Grimms eran un problema que Elohim le mandó a arreglar unas cuantas veces, hasta el mismo Hades detesta a esas cosas por ser algo que van contra la naturaleza, algo en que estaban de acuerdo.

Su única pista más que clara era que las Maidens tenían un efecto especial en esas cosas, además de que tenían la facilidad de acabar con ellos usando sus poderes y magia. Por eso, no es sorpresa para que él que alguien desee hacerse del poder de ellas. Pero teme que pasaría si uno toma el poder de las 4.

No importa cuanto lo pensara. Era una locura ver cuantas cosas y libertades les dio su amigo a los humanos. ¿Pecaba de crédulo? ¿O sabía que estas cosas pasarían? Muchos no lo saben, pero Elohim también era creyente de que son las cosas difíciles de la vida, lo que hace que uno crezca y que lo haga aprender de sus errores. Elohim dejaba que uno se equivocara y... Sufra lo que deba sufrir para mejorar.

Puede ser cruel para algunos. Pero era su actitud lo que lo hacía un Dios tan querido y respetado, pero a su vez temido. Por ello, no niega que todo esto ha sido algo que Elohim predijo en un momento, no el cuando, sino la situación. Por ello es que debe de ayudar a Ise en lo que pueda.

No solo en la situación de los Grimms, sino en lo general. El mundo está cambiando, está al borde de lo que parece ser una especie de guerra, una que no es por el poder, sino por la supervivencia. Ahora, lo que debe de hacer, es darle a Ise las herramientas que necesitará para ese momento. Tal vez ya va siendo hora de que le enseñe unas cosas. Obviamente no puede darle todo lo que quiere, su poder, por ejemplo, pero puede darle pautas para que.... Fije su camino. Eso parecía ser una buena opción...

-Piensas seguir ayudando en su enteramiento mental. – Skeith apareció al lado de él. – Es gracioso. Pensar que él tendría algo así dentro de él, un instinto como ese... No me sorprende, es algo que se vio venir tras ese estado monstruoso. Pero que la situación empiece a requerir que lo empiece a usar, es una gran causalidad.

-No creo en casualidades Skeith. Ya no. Lo único que tengo con certeza, es que Ise ya debe tener todas las armas que necesita. Él y sus amigos no tienen el lujo que tú y yo tuvimos. El tiempo.

-Sí... al menos supimos que iba a pasar. Tuvimos más de 50 años para prepararnos y demás. Ellos no. Pero creo que, por eso, son tan capaces y especiales.

Himmel sonrió a las palabras de su viejo compañero. Era verdad, esto era lo que hacía que todo fuera distinto. Muy bien, era el momento de empezar un nuevo día. Skeith parecía saber ello, porque despareció del lado del humano para volver a la superficie con Ise. Himmel cerró los ojos para centrarse en ello, era la hora de ver lo que le deparaba a Ise y el resto del día de hoy.

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Ya a primera hora de la mañana, Ise estaba más que listo para lo que sería el día de hoy, una operación que haría que las cosas se salgan de su punto de comodidad. Tras haber hablado con Ruby, se ha dado una idea de lo que eso seres pueden hacer. Más al oír los puntos que pueden ser vitales para acabar con ellos.

Eso le servirá mucho... Se tocó la zona de su ojo izquierdo, no había tanto dolor como días atrás. Eso era bueno, pero no bastaba para que se quitara el vendaje. Se puso el vendaje en su mano derecha, la que estaba en su forma de dragón, para luego ponerse su casaca. Listo para lo que sea que venga

[¿Listo para la acción compañero?]

-Más que listo Ddraig.

Salió de la habitación, donde había estado para cambiarse. Y se encontró con los demás, ya esperando por él. Ruby le saludo con la mano, ante la extrañeza del resto. Pero le quitó importancia a lo que el resto diga. Su mente estaba centrada en una sola cosa.

-Muy bien, es hora de llegar al lugar donde veremos al Grimm y al resto de esas cosas. ¿Todos listos?

La afirmación de todos ante la pregunta de Rean, era más que suficiente. Era hora de iniciar la misión y acabarla como se debe.

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En medio del bosque y del frío que había. Una niña de cabello negro y vestida de color negro, caminaba en medio de la nada... Solo siguiendo el olor que tanto llamaba su atención. Hace un día que lo había estado buscando, sólo había venido por aquí para ver que eran esas cosas que tanto había oído. Claro, no espero ser atacada... pero los golpeo para que se alejen de ella para seguir con lo suyo.

Quería saber de quién era ese olor. Quería saber quién lo tenía antes de tener que volver con él. A fin de cuentas, ese olor es lo único que parece claro en su mente. Eso sí, espera que tras esto... pueda hallar algo de comer...

Sintió la presencia de esos lobos de nuevo, acechándola. Pero no la iban a atacar... Sentían que no podían hacer nada contra ella. Sus ojos miraron a los alrededores, esos ojos que parecían como los de un reptil... Solos y vacíos... similares a los de Ophis. Al ver que ya no la querían atacar, siguió su camino... Sin saber que estaba por hallar lo que tanto había buscado.