Dudas y Sospechas
En el territorio de la familia Gremory, Rias y su séquito, así como Irina, Kuroka y Ray, estaban en lo que será la zona de archivos que hay en la casa.
La razón de la que porque estaban en este lugar, luego de haber hablado con su padre y otros demonios sobre sus planes a futuro, su vida como demonio al ser larga era algo que no se podía obviar, era porque estaban buscando toda información que los pueda ayudar a saber que fue lo que pasó exactamente hace 10 años, cuando Rizevim logró entrar a Kuoh sin que nadie lo viera. El tipo era poderoso, ni lo niegan. Pero debieron de haber visto, lo que sea.
-Y ya acabé con este libro. Nada. – Aki cerró el libro que estuvo leyendo. – Es como si toda la información que hay de hace 10 años, se fuera como por arte de magia.
-Eso y que... todo rastro de quienes fueron los que regían la zona, desapareció. – Irina hizo lo mismo que su amiga y se estiró. - ¿Cuánto vamos haciendo esto?
-4 horas. – Asia bostezó un poco, para luego mirar a su ama. – Rias Onee-sama, ¿Tú padre sabe algo?
-Quizas... No lo sé. No es como si pudiera hacerle la pregunta así como así. Aún está algo afectado por lo que es la aparición de Rizevim y todos los asuntos que tiene como líder de la casa lo tienen ocupado.
-¿Por qué es eso? Él no tiene nada que ver en este asunto. ¿O sí?
-Es líder de una de las 72 casas Kaori, eso de por sí lo pone en una posición que muchos no quisieran estar por todo el trabajo que habrá.
Akeno sabía que ser miembro de las 72 casas, equivale a esto. Por ejemplo, un tema de esta clase, fuerza a todos los líderes de dichas casas a tener más contactos con los Maous y explicar sus puntos de vista y situaciones. Sobra decir, que al ser solo parte de la nobleza, hace que todo sea complique más. Ninguno, al menos los que creen que son así, dará su brazo a torcer para mostrar que no tienen nada que ver. O que la situación en sí les da igual.
-Oi que hay casas y demonios que están de acuerdo con la actitud de Rizevim. Los de la Facción Old Maou ven en él, a su nuevo símbolo. – Kiba siguió leyendo el texto que tenía. – Y eso no es todo. Al parecer, los han hallado dando información al enemigo.
-¿Cómo pueden pensar siquiera en hacer eso? – Raynare cerró con fuerza el libro en sus manos. - ¿Qué no entienden que si ese sujeto tiene éxito, moriremos? ¿sin importar que seamos? Qué locura... es como si, no sé... estuviéramos jugando a la ruleta. No sabemos que puede pasar.
La caído tenía razón, estaban en el aire. Estaban sin ideas de cómo seguir y afrontar lo que sea que estaban enfrentando. No sólo en el ámbito personal, que cada uno tenía sus razones de estar haciendo esto, sino que... estaban con el peso del mundo sobre ellos.
Eran adolescentes a pesar de ser seres sobrenaturales. A esta edad, deberían pensar en cualquier cosa, menos en tener que evitar el fin del mundo. Pero aquí estaban, luchando para evitar ello. Luchando, para poder crear su propio destino y no dejar que un sicópata lo destruya todo.
-Miren, no es que podamos cambiar las cosas nya. Pero ya estamos en esto. Sólo nos queda seguir. Ise nos necesita nya. No hay duda que esto es algo grande y no podemos dejarlo solo.
-Nee-sama tiene razón. Vimos lo que Himmel hizo, lo logró sólo. Pero tuvo ayuda de seres que creían en él. Eso es lo que debemos hacer ahora.
Ambas Nekomatas trataron de cambiar el ambiente ligeramente sombrío que se había creado. Eso sí, los demás asintieron, porque era la verdad.
-Me pregunto cómo le irá a Aniki. Estar ciego parece ser...
-Es Ise, Gasper... conociéndolo, ya debe estar más qué listo para cualquier cosa. – Xenovia sonrió al recordar cómo el muchacho parecía ya acostumbrado a pelear sin ver. – el estilo de las 8 Hojas es letal, hasta prepara a uno para luchar sin un sentido tan importante como la vista.
Era verdad, habían visto como Ise había empezado a tomar el truco de luchar sin ver y sin el X-Pulse. Era algo increíble de ver, pero a su vez... los hacía ver una cosa que habían estado omitiendo.
Ise estaba acostumbrado a luchar para sobrevivir, para él.. la lucha era eso. Nada más. Y eso los hacía ver, que el muchacho toda la vida había peleado. No había disfrutado su vida como debería. Y era triste de pensar. Ellos también habían tenido sus días difíciles, pero lo que diferencia todo, es que Ise sabe que está metido en esto hasta el fondo, porque tiene el alma del hombre que cambió el mundo.
Rias lo sabía... cuando estaban juntos en la intimidad, podía ver que él se olvidaba de todo y de centraba en ella, tal vez era de los pocos y raros momentos en que él, podía hacer eso. Pero a su vez, cuando la realidad volvía para hacer que vea que el mundo sigue, vuelve a pensar en todo eso... el dolor que puede sentir y demás... la hace querer hacerlo olvidar ello. Quiere que... se olvide de todo eso. Pero sabe que no puede. Siendo en su mente o cuerpo, él siempre tendrá el eterno recuerdo que no es una persona normal, que nunca tendrá una vida común. Nunca la tuvo. Nunca sabrá lo que es ser un adolescente normal, nunca sabrá... lo que es vivir sin preocupaciones.
La heredera Gremory suspiro triste, para una vuelta más de página al libro con el que estaba y se sorprendió al leer algo que llamó su atención.
-Relacion ilícita... demonio de la casa Belial y un exorcista. – Ver que nadie la miraba y que no prestaban atención a sus palabras, siguió leyendo.
Lo poco que hay aquí, le da una idea de lo que ha pasado. Según este pequeño párrafo, dice que una miembro de la Casa Belial estaba en relación ilícita en Kuoh, la cual era la zona que ella regía y... ¿Por qué no hay más? ¿Por qué la información se corta? Según esto, su padre y madre sabían de esta persona. Rayos, no hay nada más. Ni nombre, ni nada. Sólo fecha... sólo fecha...
Abrió los ojos con sorpresa al ver que, el día en que se quitó a esta persona del liderazgo en Kuoh, fue justamente una semana antes de que...
-Kaori. – miró a la chica al ser la que estaba más cerca de ella. - ¿Recuerdas la fecha en que Ise tuvo contacto con Rizevim hace 10 años?
-¿Fecha...? Hmmm... Creo que si. Déjeme recordar... - la pelirrosa hizo memoria por varios segundos. Hasta que... - ¡Oh sí! ¡Fue un 9 de Abril! ¡Lo recuerdo porque fue la semana después que Irina se fue! ¿Por qué la pregunta?
-... Por nada. Simple curiosidad. – Rias agradeció a su sierva la ayuda, quién asintió.
La pelirroja volvió a centrar su vista en la fecha en la que ya no había protección en Kuoh, que ya no había demonio que la rija. El 31 de Marzo... ese día, ya no hubo barrera ni nada. Qué raro... ¿Por qué dejarían una ciudad sin protección tanto tiempo y de modo tan abrupto? Ella es quién tomó el liderazgo luego de años, pero la ciudad quedó en nada.... Sin protector. Lo mejor es que haga está pregunta luego. Porque ya necesitan descansar.
-Rias-san. ¿Le molesta que me quede un rato más? – la pregunta de Irina, algo curiosa, la hizo negar con la cabeza.
-Para nada. Sabes dónde ir para descansar, ¿no?
-Sip. Gracias. – Irina vio a la pelirroja asentir para luego dar un bostezo y salir del cuarto con el resto tras ella.
La mirada de Irina se tornó seria. Sacó el libro que tenía entre sus manos y lo vio con desdén.
"Grimms y sus tipos". La chica no creyó halla este libro aquí. Estaba empolvado, lo que la hacía entender que nadie lo había tocado en años. Y eso le daba una cierta sensación de... curiosidad. ¿Por qué la cada Gremory tendrá esto? ¿O será que cada casa demoníaca tiene una copia de este libro? Es una posibilidad. A fin de cuentas, había un punto en que estás seguían al Lucifer original. Tal vez, este libro fue creado para darle a cada casa, un conocimiento básico de estas cosas.
Perfecto. Esto la ayudará un poco. Abrió la primera página y vio la introducción. El libro lo había escrito Salem, esa bruja que estaba con Rizevim. Se ve, porque está su nombre como la investigadora de este nueva "especie". Vaya forma de... dar una cortina para esconder las cosas.
La primer página la vio sin problemas. Lo que había aquí, era lo que el equipo RWBY les había dicho. Más nada, había algo que no cuadraba aún en su cabeza... ¿Cómo eran creadas estas cosas? Se dice que nacen de la negatividad humana, pero... ¿Tantos pueden nacer de esta? Según esto, toma años en acumular cierta cantidad de negatividad para crear la cantidad de Grimms que han visto. Y hay varios...
-¿Acaso ella halló un modo de crear más?
Resumió su lectura, porque necesitaba estar lista para hacerles frente y así poder vengar a su amiga... Y no niega una cosa, alguien en el Vaticano estaba metido en esto, eso es lo que intuye y sabe que es así. Lo que pasó ese día... no fue al azar. No cuando...
-Lo siento... ya no puedo...
Sacudió la cabeza al recordar esas palabras... antes de que ella... apretó el puño al recordar su mirada. Cansada y rendida. Jura que hallará la verdad, a cualquier precio. Tanto era ese deseo, que el destello rosa en sus ojos se intensificó. Quería venganza... y la iba a tener.
...
En otro lado de la casa, Rias y Akeno optaron por estar en el balcón unos minutos, antes de irse a dormir. Tenían un tema que tratar...
-¿Qué quieres decir con eso?
-Justamente eso Akeno. Algo no cuadra. ¿Por qué borrar la información de mi predecesor en la zona? Antes no me importó, pero ahora... La fecha cuadra. A los días, ese sujeto llegó e Ise...
-Ok. Ok. Veamos de modo lógico esto Rias. ¿Crees que es posible que alguien de las 72 casas haya...?
-No. No de modo directo. Pero... ¿No te parece raro? Si es cierto, ¿Crees que matarían a alguien sólo porque sí?
-Por como eran las cosas antes... - Akeno se apoyó en la baranda y siguió pensando... - Pero coincido en que es... raro. Al menos desde un punto de vista estratégico. Es como esas series... donde dan una razón tonta, como la protección del estatus Quo y demás... Pero puede que haya más. ¿Qué harás?
-Por ahora nada. Admito que es algo que me tiene preocupada. Pero mañana debemos ir con Ise y el resto... sólo espero que esté bien.
-Rias... es Ise. Estará bien. A menos que el mundo acabe, dudo que él sufra tanto por un día sin ti.
-... No seas fresca Akeno.
-Es verdad... - ambas rieron un poco. – Pero volviendo a lo serio. ¿Crees que Sona intente algo?
-¿Sona? Me preocupa más Ruby y Blake... ¿Viste como lo ven...? ¡El Idiota no pierde el toque! Y eso que está ciego... parece que eso no afecta en nada.
-Sin contar a Rossweisse... Cielos, habrá que estar listas para algo grande. ¿Cómo será?
-Según mi mamá. Es cosa de acostumbrarse, no es que quiera que fuese así, pero...
Ambas sabían que el caso ni les da para otra opción. Rayos, sí que les gusta romperse las cabezas con un tema que, saben, ni va cambiar. Ni importa cuántas vueltas le den. Mejor se van a dormir y se preparan para dormir. Hay tanto que hacer mañana, que sienten que necesitarán todas sus energías.
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En otro lado del mundo, en específico, el mundo de los humanos. Un grupo de chicas buscaba con mucho ímpetu algo de información, algo que las ayude a saber quién es Weil en realidad.
Sunset sabe que ha visto la información de ese tipo en algún lado. Cuando estuvo aquí, la vio mientras se quejaba de su mala suerte. Y como ahora le gustaría haber prestado más atención.
-¡Ooooooh! ¡Hallé un libro de recetas de postres!
-¡Pinkie!
La chica rio nerviosa por el grito de sus amigas. Puso el libro en su lugar, al menos hasta que lo guardó en su mochila, silbando como si nada hubiera pasado.
El resto siguió en lo suyo... al menos en lo lograban hallar. Habían estado todo el día visitando a sus respectivas familias, que sentían que el tiempo no les alcanzaba. La biblioteca era enorme. Si bien Twilight ama eso, ahora lo detesta. Ya que la información les está siendo esquiva.
-¿Segura de que lo viste por aquí Sunset?
-Muy segura Ayane, sólo necesito... recordar el nombre del documento y... ¡Aaaah!
La kunoichi vio a la chica ser enterrada bajo una pila de libros. Eso debió doler. Fay por su lado, estaba como si nada, viendo lo que sería un libro de leyendas según el punto de vista de la isla. Admite que está interesante...
-Fay, querida, concéntrate.
-Ups, perdón. – la maga sonrió algo apenada ante la mirada de Rarity, quién tomó aire. Ella no era para estar en estos lugares.
-¿Alguien halló algo? – AJ volvió con más libros. – Y que no sea algo que me diga que estoy sacando libros por nada.
El ronquido que oyó de Rainbow le sacó una vena en la frente. La muy graciosa se quedó dormida sobre un libro. Se acercó a ella y soltó la pila de libros sobre la cabeza de la dormilona.
-¡Hey! ¡eso no es amable! ¡Acabo de vivir mi peor pesadilla!
-¡Entonces no te duermas!
Todas sabían que estaba al límite. Estaban cansadas de todo lo que habían hecho. Había sido lindo ver a sus familias de nuevo. Fluttershy les dijo que el bebé Discord era muy querido por su familia y ya se veía que era distinto a su ser del pasado. Pero seguía siendo un gasta bromas, a pesar de ser tan pequeño. Eso sí, hay que enseñarle modales... muchos modales.
Sunset por su lado, aprovecho en visitar la tumba de su abuela, quién falleció hace dos años. Espera que no esté tan molesta con ella desde el más allá. Pero a su vez, aprovecho en ir a verlo al hospital y... Ver como estaba, le hizo sentir... tristeza. No había casi nada del chico que ella consideró su primer amor. Nada. Sólo un cascarón vacío, por culpa de unas drogas que forzaban la activación de la X-Region. Cómo pudiera....
-Un minuto... - Todas se detuvieron al oírla. – X-Region. Drogas... Cyber Rounder...
-¿Sunset? ¿Qué pasa? – Twilight vio la sonrisa de su amiga, una que mostraba que había logrado descubrir algo. – Oye...
-¡Un minuto!
Verla correr al segundo piso la hizo parpadear varias veces. ¿Así actúa ella de ves en cuándo? Vaya... Pero verla de nuevo a su lado, esta vez con libro en mano, la confundió más. Qué veloz....
-Juraría que fue más veloz que tú Dashie...
-¡Jamás! – la chica miró a Pinkie con molesta, quién se encogió de hombros. - ¿Qué fue eso...?
-¡Lo que buscaba! ¡Por eso no lo recordaba! ¡Relacione la investigación con algo que hizo en la Khaos Brigade! ¡Pero no era así!
-¿Puedes ser algo más clara? No todas somos tan listas.
-Que algo que pasó aquí, es lo que Weil buscó aquí. ¿no? – Fay pareció tomar la idea de Sunset. - ¡Brillante!
-Y lo que se investiga aquí... es la teoría de los X-Rounder. ¡Sunset, eres un genio!
Mientras las tres cerebritos del grupo parecían celebrar y entenderse...
-¿Tienen idea de que hablan?
-Nop... me perdí cuando dijo investigación.
-Bah. Tampoco es que sea tan importante... ¿Verdad?
-No lo sé... Pero parece que se divierten. Es decir... míralas.
Tanto Rarity, AJ y Rainbow pasaron a ver a esas tres. Verlas hablar con alegría y mucha, pero mucha energía. Vaya... Pinkie por su lado, estaba leyendo el libro que halló.
-Ya veo... con que debo usar menos azúcar... Oh, ¿Qué decían?
A veces envidian su forma tan simple de ver el mundo....
-¡Hey! – las tres chicas pasaron a ver a Ayane, quién estaba con los brazos cruzados. - ¡Digan que pasa! ¡No nos dejen es ascuas!
-Oh, perdón... - Sunset mostró el libro. – Este libro muestra lo que es la teoría de los X-Rounder desde un punto de vista más... forzosa. Para resumir, muestra como el uso de ciertas drogas y estímulos, pueden hacer que la X-Region, normalmente dormida, despierte. Algo que ya han visto pasar...
-Flash... Sí. Él mismo admitió que era mejor que un X-Rounder cuando peleó con Ise.
-Porque en teoría, así es. Un Cyber Rounder tiene el poder total de la X-Region activado. Pero carece de la capacidad de adaptación y evolución de uno. Pongamos a Ise y Yuuto de ejemplo...
-¿Desde cuándo llamas a mi novio por su nombre...?
-Ambos... - Todas contuvieron la risa al ver a Sunset ignorar a Rarity, quien se sintió muy ofendida. – Son X-Rounder, pero son muy distintos en capacidades. Ise es más de instintos, mientras que Yuuto es de reflejos. ¿Cómo eso afecta a un X-Rounder?
-En... sus habilidades, creo. Sairaorg siente al atacar como dar el mejor tipo de golpe en las batallas. Y no me vean así, él mismo me lo comentó. Es más, no hay nada de malo de eso. – Al menos ya no niega que se interesa en él. – Pero creo que ya veo tu punto Sunset.
-Aja. Verán, los X-Rounder empiezan con una base. Pero con el tiempo, cada uno va por el camino que mejor les va. Y eso es lo que un Cyber Rounder nunca puede imitar, ya que es un despertar forzado. Hace que el cerebro haga trabajos para los que no está preparado.
-¿Y eso que tiene que ver con Weil...?
-La droga para el Chaos Drive... - Fay dio la respuesta a la pregunta de Fluttershy. - ¿No ven la similitud? Ahora que la veo, es increíble pensar que no lo vi antes.
-Claro. Esa cosa lograba forzar el sistema de los Sacred Gears y de los usuarios a... volverse esas cosas. – Twilight sonrió, estaban llegando a un lado. – Es perfecto Sunset, esto puede ayudarnos mucho.
-Y más, cuando tenemos el nombre de Weil... sólo que no es el que imaginé. – Sabía que debía ser un alias, pero pensar que estaba tan acertada. – Albert Helel...
-¿Helel...? ¿No es ese uno de los tanto nombres que se le da Lucifer? – Ayane no supo que decir, daba algo de cosa a decir verdad.
-Helel significa brillo en hebreo... - Twilight pensó en una respuesta, pero pasó a ver la hora y... - Mejor dejemos este tema para después. Mañana hay que despertar temprano para ir con Ise y el resto.
-Y para que AJ vea a Sairaorg.
AJ empujó a Rarity para que no la moleste, pero la modista no perdió la risa mientras salían del edificio. Y una vez fuera, cada una pasó a ir a sus respectivos hogares. Excepto...
-Puedes pasar la noche en mi casa Fay. Tengo una habitación extra.
-Gracias Rainbow, al menos deseo dormir mis 8 horas.
-Puedes venir a la mía Ayane. De paso, puedo tomar tus medidas para un nuevo traje.
-... Sólo haz que no brille Rarity... por favor.
Con eso ya decidido. Era el momento de que vayan a dormir. Sunset caminó con Twilight a su casa, dado que la misma chica le había dicho que no había problemas en que se quede.
-Gracias Twilight. La verdad, no quiero volver a esa habitación vacía...
-No hay de que. – La portadora del Elemento de la Magia le quitó importancia. – es más, hay un tema que quiero tratar contigo.
-¿Tema...? ¿Cuál?
-¿Qué tan serias son tus intenciones con mi novio?
La pregunta de Twilight dejo a Sunset muda. Más si ves la seriedad en los ojos de ella.... Se ve que no está jugando.
-Ahm... ¿En qué sentido?
-Por favor Sunset. No te hagas la ignorante conmigo. Te conozco demasiado bien. Al menos eso deseo creer. Sé que a veces lo ves de un modo distinto. Incluso esa vez, cuando él dijo que quería empezar a conocer al resto más, tú te ofreciste.
-Eso...
-Y. También influye que ambos son miembros de la Onda. Y que Macha refuerza el sentimiento de atracción que puedes tener hacia alguien. Haciendo que tus sentimientos se centren más. Y no dudes tanto.
-¿Cómo...?
-Raynare. Me lo dijo a mi y Rias luego de lo de Afrodita.
¡Esa caído! ¡Sabía que no debía confiar en ella! ¡Esa traidora, ya verá cuando la atrape!
-Twilight yo...
-La verdad Sunset. Por favor. No me voy a molestar si me la dices. – ver la expresión de su amiga, quién había creído en ella desde el inicio, la hizo sentirse culpable.
-Tan serio... no lo sé. Sí, es una atracción que no puedo negar. Es... distinto a lo que estoy acostumbrada. En el pasado, sentía que era algo claro. La idea de tener una relación con cada chico que me interesó. Pero con Ise es... distinto. Él confía en mí, ahora. Antes, sé que me vigilaba también, pero me daba el beneficio de la duda. Y cuando pasó lo de Afrodita y lo de Macha, creo que vi algo que antes no entendía... que mis propias emociones sólo buscaban a alguien que me entienda y me ayude a cambiar. Él lo hizo... y no negaré que me atrajo ese lado suyo. Y también... sentía envidia de cómo él te miraba a ti y Rias. Es... no sé cómo explicarlo sin que suene mal. Es una atracción fuerte... muy fuerte. Amor... no lo sé. Pero no quiero apresurar las cosas como lo hice en el pasado... cómo con Cao Cao... quién me decepcionó al centrarse en su meta sin importar el precio.
Twilight se detuvo al ver a su amiga hacer eso y pasar a ver el cielo. Parece que el tema con él aún... Es cierto, nunca tuvo el tiempo de hablarlo con alguien.
-¿Lo amabas?
-Je... Creí hacerlo. Era todo lo que imaginaba en un hombre sabes... era fuerte, talentoso, carismático... muy apuesto. – Twilight alzó una ceja. – No niegues que Ise no es el más apuesto...
-Eso me da igual... Y es lo suficientemente apuesto para mí.
-Jajaja, lo sé. Pero ves mi punto... veía sólo lo bueno que él tenía, que no pese lo malo. Y vaya que tenía tanto... orgulloso, codicioso... cruel. Cada día, vi como se volvía lo que él juraba estaba luchando por destruir. No era heroísmo lo que hacía, era genocidio. Y no pude soportarlo... Viste que pasó al final... cuando vi lo que estaban haciendo en Lilith, todo sentimiento de amor que pude haber estado generando por él... murió. Se hizo pedazos.... Cómo mi corazón... y lo logré disimular muy bien...
Twilight vio las lágrimas que salían de los ojos de su amiga. Se acercó a ella y la abrazó, cosa que ella hizo en retorno. Dejando salir más sollozos, sacando al fin lo que no pudo en el pasado. Sacando todo eso, para dejarlo ir e iniciar de nuevo.
-Mírame... llorando luego de tiempo por algo que nunca pasó...
-Eso sólo... te hace ver más humana Sunset... Porque lo eres...
Twilight acarició la cabeza de su amiga, para ver el cielo. Parece que deberá aceptar lo que pasará a futuro. Es más, espera que sea más fácil cuándo él momento se de.... Ojalá Ise esté bien. Le cuesta estar lejos de él, pero es necesario. Es más, siente que él también necesita tiempo para pensar en algunas cosas. Cómo ella, como todas...
Dejó a Sunset seguir llorando varios minutos más. Dicen que llorar es un buen modo de olvidar el dolor y las penas... y el inicio de la cura de un corazón dolido.
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En la casa Phoenix, Ravel estaba viendo unos archivos. Luego de que toda su familia fue informada de lo que pasó semanas atrás, se han hecho un sinfín de investigaciones para ver si todo estaba en orden. Pero la sorpresa, al menos para ella no lo era tanto, de ver que habían salidas pequeñas, pero irregulares de materiales, les hizo ver que, en efecto, alguien estaba dando los materiales de las Lágrimas del Fénix a otros fuera de la casa con como crearlas.
Sobra decir que la cara de su padre era tal, que por poco hace arder todo. Y ella sabía que las cosas no iban a terminar bien. Él había ido a hablar con los demás jefes de las casas demoníacas, para ver que pueden hacer en esta situación. Ella por su lado, optó por quedarse en la casa y leer más sobre los medios de creación de las Lágrimas del Fénix, para ver si así pueden hallar algo que impida la creación o anule los efectos. Hasta ahora, no ha hallado algo bueno. Pero no se va a rendir, al menos, no hasta que logre hallar una pequeña pista. Y debe de admitir que se siente algo cansada, ha estado aquí desde temprano y el sueño no le era esquivo. No, venía con fuerza hacia ella. Y eso que ha estado con ya varias razas de café encima.
-¿Aún investigando? – alzó la vista al ver que su mamá le había hablado. – Ya es casi media noche en el mundo humano.
Ravel podía ver el porque todos decían que ella sería como su madre en unos años. Si no lo supiera, diría que son hermanas que simplemente tiene años de diferencia. Eso sí, sabe que el sentido del humor no lo ha heredado de ella... gracias al cielo.
-Estoy bien mamá. Sólo necesito un poco más de tiempo.
-¿Segura? De seguro al Sekiryuutei no le gustaría que su linda estratega se vea con ojeras del tamaño de sus ojos.
-¡Mamá! – la mujer rio ligeramente, siempre era una dicha ver a su hija avergonzada. Desde hace años que actúa muy madura para su edad. – Ise-sama no notaría eso, aunque fuera el fin del mundo. Es más... tiene otras cosas en la cabeza que estar centrado en como luzco.
Oh. Al parecer es cierto... el chico había sufrido un ataque por parte de Euclid y había quedado ciego por una magia de sellado. Ha oído que eso no quedó muy bien para la situación de Grayfia, quién aún está bajo vigilancia en su propia casa. Es más, oír que hubo muertes de humanos, civiles, sólo aumentó más la tensión y que todo esté en una situación complicada para ellos. Lady Phoenix era consciente de una cosa, esto parece más la guerra civil que vivieron años atrás. No hay duda que la situación de complicará más. Y ella esperó que ninguno de sus hijos se metiera en una situación así.
-Estará bien. Ise-sama es fuerte.... Superará esto. – y era tan tierno ver que le tiene tanta fe a ese chico. – Mamá...
-¿Qué?
-Quita esa cara...
-¿Cuál? – la ceja alzada de su hija la hizo suspirar. – Oh, ¡Bien! Nunca dejas que te pregunte por él. Vamos Ravel, ya llevas conociendo a ese chico años. Ya debiste haber dejado clara las cosas.
-¿Qué...? ¡No! ¡No hay nada entre nosotros...! Es sólo que... bueno... ¡No sé cómo decirle ok! ¡Tengo miedo que me diga que sólo me ve como una hermana menor o su estratega! ¡Nada más! – Ravel lanzó el libro al aire, el cual cayó en las manos de la madre de la muchacha. – No creo soportar un rechazo así.
El pequeño golpe que recibió en la frente por parte de su progenitora, la sorprendió. Más por la fuerza con la que siente fue agredida.
-No hables así. Eres una Phoenix. Eres una gran chica. Muchos desearían tenerte a su lado y no sólo ello, eres muy inteligente como bella. Dudo que el Sekiryuutei no lo vea. Te aseguro que lo hace, pero debes tener en cuenta que la situación no es la mejor. Él no dará el paso... lo debes dar tú.
-¿¡Yo!? ¿no debe ser al revés...?
-Eso es en la época antigua Ravel. Los tiempos modernos, son otros. Ve y muestra lo que sientes. Estate con él cuando necesite de alguien quien lo oiga. Pero nunca olvides lo importante, ten respeto por ti misma.
Ravel se le quedó viendo a su madre, sabía lo sabía que era en esto de las relaciones. Sí, puede que antes haya tratado en emparejar a Raiser con Rias, más porque quería tener a su familia a salvo de las pretensiones de los del Consejo, pero era una mujer que había logrado criar 4 hijos. Y a ella le había enseñado algo importante, que una mujer decidida, es una mujer que puede ser capaz de hacer todo posible. Y eso que estaba harta de tener que soportar que sus hijos varones vengan a ella para pedir consejos en como afrontar sus propias relaciones. Era algo gracioso si se lo preguntan.
-Gracias mamá. Creo que necesitaba... oír algo así.
-¿Para qué es una madre? No sólo se tiene que disfrutar de la vergüenza ajena. Apoyar a los hijos es parte del paquete. Y sé que ese chico te importa mucho Ravel. Puede ser denso, pero se ve lo mucho que le importas. – Ver a su hija sonrojarse, era algo que nunca la cansará. Ella sabe que su hija, ve al Sekiryuutei como su héroe personal, quién le dio pase a ver un mundo más amplio. Y lo que estaba viendo ahora, era prueba de ello. - ¿Qué has hallado? Tu padre estaba furioso cuando regresó.
-¿La reunión acabó mal...?
-No diría que mal... pero tampoco bien. La influencia de la casa Bael nos complica un poco los temas de investigación. No hay duda que Lord Bael sabe algo que no quieren que se sepa, si hay una investigación.
-¿A que temen? ¿Qué hallen sus trapos sucios? Todas las casas tienen esas cosas. Sé que el abuelo no era el mejor tipo de persona.
-Dudo que sean... esa clase de cosas que los preocupan. – Ravel miró a su madre con duda. – Esto es más especulación de unos cuantos. Pero... ¿Recuerdas esos días en que se dijo de un escándalo en la casa Belial?
Ravel trató de hacer memoria. La verdad, no recuerda mucho dada su edad. Pero si tiene algo claro, que en esos días, la sobreprotección sobre ella, inicio. Y parece que sabrá el porque...
-Hace 10 años, una miembro del clan Belial tuvo un problema... No se sabe que pasó al final, pero la decisión que llevó todo esto, hizo que la zona de Kuoh se quede sin protección varios años.
-El momento en que Rizevim se debió acercar a Ise-sama...
-Muy probable. Pero no acaba ahí. No sé qué puede ser, pero al parecer... el demonio involucrado sabía más de lo que se dice en los informes oficiales. Creo que, la razón oficial, es la cortina de humo que usaron. Y debe haber más...
Ravel vio a su madre, con una seriedad rara en ella. No muchos lo saben, pero es de ella de quién heredó la mente estratégica. Su madre era muy buena en los negocios, porque sabe planear las cosas de un modo nato.
-¿No te has preguntado el por qué nunca cambian los que están en el Top de los Rating Games? – esa pregunta la sacó de cuadro. – Lo supuse. No es algo que se pueda ver así como así. Llevo tiempo en este pensamiento Ravel, pero piensa... ¿Por qué todos los que están arriba son de las casas con más influencia menos la Belial? ¿Por qué, apareciendo oponentes más fuertes, no caen?
Ravel se puso a pensar varias ideas en su cabeza, pero todas iban a un solo lugar. Y lo le gusta lo que está pensando. Porque es una locura, cruel y... horrible.
-No... Está arreglado. Todo... - Ravel empezó a atar cabos en su cabeza. – Pero... eso significa que...
-¿Por qué crees que están dando pase libre a lo que Sona-chan ha hecho? Nadie se imagina esto, ni los Maous, ni muchos de los que participan en los Rating Ganes, porque los tratos bajo la mesa, son de los que organizan todo.
-Pero de ser así... ¡Todo lo que hemos visto de los Rating Ganes es mentira! ¡los que son considerados la élite de nuestra especie, son basura que se conforman con la posición y poder que tienen que...! Qué... nada lo cambiará... ni siquiera una escuela para que se aprenda de ellos...
Ravel sintió la mirada de su madre sobre ella. Se sentía horrible, asqueada. Pero veía motivos y hechos... si los juegos de su hermano eran arreglados antes, si lo que hicieron en el Juego entre él y Rias... ¿Por qué no poder hacerlo en un juego oficial? Se sentía tan estúpida al no verlo. Pero lo que tenía, era una sospecha. Nada más, sólo eso. Y su madre también la tiene. Por eso es que esto no ha salido.
-Te digo esto por una razón Ravel. Eres muy lista. Por lo que debes de saber que decir y que no. Qué debes de confiarle a tus amigos. Obviamente, Sona y Rias no pueden saber de esto aún, las destruiría. Pero él si lo puede saber y tal vez, te pueda ayudar a ver las cosas de otro modo, dado que él es ajeno a esta situación.
-No quiero darle más peso a Ise-sama. Ya basta con lo que tiene.
-Lo sé. Por eso, piensa bien en lo que te he dicho. Analízalo y halla tu respuesta. – ver a su madre pararse la hizo suspirar. – Yo seguiré investigando por mi lado. Ser una mujer de negocios, te permite ver cosas que otros no. Por eso es que hemos sobrevivido tanto tiempo en este mundo tan cruel y lleno de codicia.
-Mamá...
-Y. No te mates buscando información que yo te puedo dar luego. Céntrate en ayudar a tus amigos. Eres miembro del equipo DxD ahora. Qué ellos sean tu prioridad. Ahora más que nunca. Ve y descansa, lo necesitarás para mañana.
Lady Phoenix se retiró luego de darle a su hija un beso en la frente, dejando que Ravel pueda... asimilar todo lo que acaba de oír. Su mente parecía tratar de no explotar, vaya que estaba al borde de volverse loca por todo esto.
Pero su madre le había dado un punto de vista totalmente nuevo. Y eso le da la idea que necesita... quizás buscar pistas de Rizevim no deba de centrarse en lugares lejanos... acá, en el Inframundo, puede qué hallen algo. Sí, eso puede ser. Tomó un papel y empezó a escribir algo. Una nota, una que hizo arder y dejar que las cenizas vuelen a dónde deben ir. Grigori debe tener información...
La organización, aún durante la supuesta paz que hubo entre ellos siglos atrás, siguió investigando sobre ellos. Y de la guerra civil... ahí debe de haber algo. Lo intuye. Es más... También le escribió a Ajuka sobre... algo que le da una gran curiosidad.
La chica sacó otro trozo de papel y empezó a dibujar un tablero de ajedrez. El juego de estrategia y pensamiento que los humanos crearon y que Ajuka usó de base para las Evil Pieces. Empezó a enumerar cada pieza y las habilidades que dan a cada demonio... Pawn, la promoción a cualquiera de las otras piezas. Knight, velocidad. Bishop, poder mágico. Rook, poder físico. Queen, las cualidades de Knight, Rook y Bishop juntas... y ahí iba su incógnita nacida de lo que su madre le acaba de decir.... Dibujo un signo de interrogación al lado de la pieza faltante, supuestamente la más importante. Pero la que no existía... o al menos, la que no existe a nivel oficial.
-¿Dónde está la pieza del King? – ella, sin saberlo, se había acercado a descubrir una verdad horrible. Una que pondrá al mundo de los demonios de cabeza y destruirá cimientos... para siempre.
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En el Inframundo, en la zona de la escuela donde Ise y el resto estaban, el Sekiryuutei había logrado caminar hasta lo que sería el área de campo, es decir, una zona donde puede disfrutar del aire del lugar mientras los demás duermen... sólo le tomó 40 minutos...
-Ugh... Odio no poder ver. – Ise se estiró un poco. Había ya memorizado un poco el camino, suerte que el edificio donde se está quedando no está tan lejos. – Pero necesitaba esto.
El joven tenía muchas cosas en la cabeza. Desde sus responsabilidades como líder del grupo DxD, hasta sus situaciones con el resto de chicas. Espera que Rias y Twilight no se molesten por lo que pasó en el baño con Rossweisse... y aún maldice a todo lo que se le ocurre el no poderla haber visto como... Agh... Maldita ceguera.
-¡Achu! – para empeorar todo, el viento estaba fuerte y hacía algo de frío. Genial, ahora estará ciego y con un resfrío de los mil demonios. - ¿Por qué salí? Oh sí, necesitaba tiempo para pensar...
Se cruzó de brazos y pensó en todo lo que había pasado estos últimos días. Estaba algo cansado, pero a su vez... sentía que algo de peso se fue. Al menos en lo que respecta a lo del incidente de hace unos días. Sabe que debe derrotar a Euclid y a White Fang, ellos son los responsables de esto. Rizevim vendrá luego. Un día lo hará pedazos, eso lo jura. Y cuando tomó aire para disfrutar de la brisa nocturna, captó un olor a rosas y... ¿Galletas?
-Ise. – Ruby llegó a escena, la chica parecía haber salido a dar un paseo nocturno. ¿Todos pensaron lo mismo? - ¿Qué haces aquí...? Pensé que ya estabas dormido.
-La idea era esa... pero no pude. – El Sekiryuutei en eso recordó lo que pasó hace unas horas. – Ahm... lamento lo de hace poco... en los baños...
-¿Baños...? – la chica por un segundo no supo de que hablaba, hasta que su mente le mandó una imagen que no podrá olvidar. Siendo esa, la razón por la que hizo este paseo nocturno. No sólo para conocer el lugar, sino para... - Oh... ¡Oh! ¡No te preocupes! ¡E-Esta todo bien! – No lo estaba, pero se alegraba que él esté ciego y no pueda ver su cara.
El Sekiryuutei asintió para luego toser y sacar el incómodo ambiente en el que estaban. Sabe que deben volver a la normalidad y rápido.
-¿Y qué te ha parecido la escuela? – Espera que esto ayude a cambiar el ambiente en que están.
-¡Oh, es fantástico! ¡es algo que nunca esperé ver! Sabes, cuando era más joven, mi tío y mi papá me enseñaron a pelear, al menos en las bases, lo demás es algo mío. No niego que mi talento tiene mucho que ver en esto.... Pero sé que no todos tienen eso. – Ruby alzó la vista al cielo. – Sé que... algunos nacen sin poder lo que muchos esperan que hagan. Y eso debe de ser difícil, cruel en algunos casos. Porque...
-Porque este mundo se rige en resultados... no en deseos o intenciones. Lo sé. – El Sekiryuutei se sobo su brazo derecho. Este que ahora es un recuerdo eterno de lo que es. – Espero que esta escuela ayude a estos niños.
-Yo también. Se ve en sus caras que este lugar, les da esperanza de ser lo que desean.
Ella había visto, en lo poco que ha estado aquí, que la sociedad demoníaca no es tan amable. Es cruel con los que ven como fracasos o perdidas de tiempo. Y eso la ponía triste... niños que pasen por algo así es...
-Dejemos que Sona y los demás se hagan cargo de esta batalla. Ellos son los mejores para esto. Los demás, tenemos nuestro propio trabajo. – Ise se estiró un poco. - ¿Qué han logrado hallar de lo que el Vaticano les hizo?
-La verdad... casi nada. La señorita Laura y el señor Jusis parecen estar investigando en conjunto con varios de los Ángeles, de dónde salieron esas órdenes. Pero... les tomará su tiempo. – la chica también se estiró un poco. – Me da igual... sea lo que pase, ya no importa. Lo hecho, hecho está. Lo único que tengo de certeza, es que seguiré hacia adelante. Eso es lo que aprendí tras lo último. Al demonio el resto.
El Sekiryuutei río al escuchar a Ruby hablar de ese modo. La chica era algo reacia a dejar que otros hablen de un modo grosero frente a ella. Según oyó de Yang, su madre hacía que, tras cada maldición, pongan un billete en un frasco... Dios, si eso hicieran en eso casa, esa jarra podría ser donada a la caridad...
Pero volviendo a la idea de la charla, el Sekiryuutei extendió su mano hacia la cabeza de la chica. No veía, pero ese daba una idea dónde estaba por el origen de su voz y la fuerza con la que la oía. Se felicitó a si mismo cuando llegó a su objetivo. No podía ver el claro sonrojo en la cara de Ruby, quién aferró sus manos a la capucha roja que tenía. Esta tela, simple a vista del resto, era el único recuerdo que tenía de su madre en lo físico. Ella se la hizo cuando quiso imitar lo que la Caperucita Roja, hacía. Admite que suena tonto ahora lo que piensa, siendo ya mayor. Pero recuerda claramente como su mamá se esforzó en esta tela. Como... tras días de intentos fallidos y uno que otro pinchete, que aumentó la gordura del frasco que tenían, lo acabó y se lo dio... unos días antes que ella se vaya para no volver nunca más.
Ruby era consciente de muchas cosas ahora. El mundo era cruel y no todo es como lo imaginó cuando inició esto con tanta ilusión. La muerte y demás, se habían vuelto unas constantes para ellas. Tal vez, las cosas sólo mejoraron cuando Ise y el resto llegó en su ayuda. Y lo agradece, más de lo que da cabida. Porque puede ver al fin lo que creyó perdido. A pesar de todo, hay que avanzar. Hay que seguir. Y eso quiere hacer. Porque ha visto a este hombre, marcado por la vida y su propio destino, pararse una y otra vez.
Sí, ve en él lo que ella siempre idealizo en un héroe. Valiente, intrépido, amable. Pero también ve en él, actitudes tan humanas. Llora cuando siente impotencia, sufre cuando algo le duele, se enfurece cuando algo lo saca de sus casillas. Pero lo que más ha visto en él, a pesar del cansancio que ve en sus ojos, es ese fuego que lo impulsa a seguir a pesar de todo... del daño que ha padecido. Del dolor que tiene... sí, puede ver con más certeza que este hombre, este héroe, era sólo eso... un chico de su edad, que hace esto porque quiere ayudar, no por algo más. No por la gloria y la fama... y lo hace, a pesar del dolor que este puede generar.
Y eso...
-¡Achu! – Oírlo estornudar y limpiarse la nariz con la mano, le sacó una risa en vez de asco. No sabía el porque, pero no podía evitar sentirse así con él. Lo conoce un mes... pero siente que ha pasado una vida con él. Qué raro sentimiento.
Pero oírlo estornudar de nuevo, le sacó una idea. Algo vergonzosa, pero una, a fin de cuentas. Sólo espera no morirse ella de la vergüenza.
El Sekiryuutei se dio calor en las manos, salir no fue una buena idea, se moría de frío. Pensaba en pararse para irse a un lugar más caliente, sólo para sentir algo en su cuello. Esta textura... este olor... sintió que algo se acercaba a él a su costado. Este olor era de...
-Ruby... ¿Qué haces...?
-Ahm... vi que tenías frío. Así que... puse mi caperuza en tu cuello... ¿Está mal?
-No... Pero... Ahm... Olvídalo...
No quiere admitir que está nervioso. ¿Por qué estarlo? Ha estado con una mujer del modo más íntimo posible. Eran esos momentos con Rias y Twilight dónde sentía que podía olvidarse un poco de las cosas. En esos momentos, se sentía un chico más, un adolescente que no tenía que preocuparse por el mundo o si habrá un mañana. Pero siempre volvía a la realidad... ya que no podía ser un cobarde que huya de ella.
Por eso, el gesto de Ruby lo sorprendió. El gesto, inocente, logró hacer que en verdad olvide lo que estaba pensando. Tal vez el frío ayudó un poco, pero ella... ya se imagina la cara de Ruby. Roja de la vergüenza. Y es fácil hacerlo, porque Ddraig parece contener la risa. Dragón bastardo.
Ugh... Bueno, tampoco es que pueda rechazar la buena voluntad de ella, ¿no? Por eso, se quedará aquí y... No ayuda que esta cosa tiene el olor de Ruby en su totalidad.... ¡Oh no! ¡Ahora imagina cosas! ¡Atrás pensamientos fuera de lugar! ¿¡Qué tiene en la cabeza!? ¡Céntrate!
Agh... odia esto. Tal vez debió irse cuando tuvo la oportunidad...
-Hey... ¿Ganaremos?
-¿Eh? – la pregunta de ella lo sorprendió.
-Quiero creer que sí... que lograremos ganar... Pero esta es la vida real... no una película, no un libro... no es fantasía por más gracioso que suene... - Sintió la cabeza de ella apoyarse en su hombro derecho. – Sé que... podemos morir. Que cada día puede ser el último y... me da miedo.
El Sekiryuutei suavizó su mirada. Lo intuía. Ruby es nueva en esto, así como Blake, Yang y Weiss. Esas tres, si bien han pasado por algo difícil, no está al nivel de esta situación en general. Hasta ellos, acostumbrados a lo que puede ser una muerte segura, están asustados. Porque saben que, de fallar, algo terrible ocurrirá. Y él no desea eso. No se quiere imaginar un mundo destruido por las locuras de un hombre lleno de rencor y odio a un hombre que ya estaba muerto siglos. Pero... era el mundo en el que viven, lo que él creó con sus acciones. Y eso es algo que él...
No supo porque, pero uso su brazo izquierdo para abrazar a la chica, quién sintió que el corazón se salto un latido. Pasó a ver la cara del chico y se sorprendió al ver algo que no esperó... había una madurez que no era la de alguien de su edad. No sabe si fue su imaginación o un reflejo de las luces, pero jura haber visto a alguien más en su amigo, sólo que tenía el cabello blanco y ojos amarillos en su totalidad.
-No pasará. No dejaremos que él se salga con la suya. De ninguna manera, él destruirá este mundo. Y no lo digo porque sea una certeza. Lo digo porque daremos todo de nosotros. Luchar por lo que creemos es algo que él y sus seguidores no tienen. Tal vez sean fuertes, pero no bastará eso para hacer que nos rindamos. Eso es algo que yo te puedo asegurar. Ganaremos Ruby. De un modo u otro, veremos ese futuro que tanto queremos ver y crear. Y quién sabe, tal vez hallemos más sorpresas en el camino.
La muchacha no pudo evitar reír al ver la cara de Ise, ahí estaba aún, algo de normalidad. Ella sonrió sin decir más, sólo se acomodó más en el lugar donde estaba, algo que sorprendió en cierta manera al muchacho. Pero no dijo nada, sólo quedó en silencio... ambos sabían que momentos como estos iban a ser muy raros. Por lo que no había nada de malo en... aprovecharlo y estar así, en silencio, en paz, con la compañía del otro. Y eso último, era lo que era lo mejor de todo esto. Ya mañana de preocuparan por lo que viene, hoy solo... serán ellos nada más. Nada menos.
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-¿Todo listo?
Euclid estaba en comunicación con alguien, quién les dará lo que necesitan para su invasión al territorio Agares. Para hacerse de la ciudad flotante.
-Si. Todo está en su lugar. Es más, se sabe que la cumbre que se llevará acabo iniciará un poco antes de lo esperado.
-Eso suena bien. Es una dicha saber que tenemos a un aliado como tú. – el silencio que tuvo de respuesta, hizo que el demonio suelte un suspiro. – Veo que aún no te convence el plan.
-Hago esto por voluntad propia, ni más ni menos. Me interesa nada lo que tu amo haga con la ciudad y la data que hay ahí. Sólo quiero que cumpla su parte del trato. Nada más. Y con eso, los seguiré ayudando.
Y era todo lo que necesitan. Oír como la comunicación se cortó, lo hizo suspirar. Oh bueno, tienen lo que necesitan. La hora, la gente que hay ahí y... sonrió al ver que el Sekiryuutei estaba ahí. Era más que perfecto para poder acabar con él.
Muy bien, era momento de hacer que White Fang, Walburga y esos Dragones de pongan a trabajar. Era el momento de mostrar el verdadero terror a todos ellos.
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