Hace años, siendo 5 para ser más precisos, es cuando se ve que esta historia tiene inicio.

-Veo que al final decidiste aceptar mi llamada. – Azazel miro a la persona con la que caminaba al lado.

-Fuiste muy insistente. Ya hace año y medio que me pides esto. Quiero ver qué es lo que te hace pensar que aceptaré.

-Vamos Rean.. – el caído miró al humano, quien se le notaba fastidiado. – Tú mismo has dicho que quisieras tener un alumno. Alguien a quien le puedas enseñar tu estilo de lucha. ¿no?

-Y recuerdo con claridad, que dije que eso es algo que pasará si el mundo lo desea así. Si el estilo de las 8 hojas debe de morir conmigo, que así sea.

Azazel rodó los ojos. Este tipo... debe de entender que en todos los siglos de existencia de ese estilo, no ha habido uno más poderoso que el de las 8 Hojas. Sería un desperdicio que desaparezca. Y Rean era una persona reacia a aceptar a cualquiera como un discípulo. Si, eso era porque en verdad, estaba seguro de que no habría alguien con la voluntad y mentalidad de seguir los estrictos entrenamientos del estilo.

-Al menos mira a la persona que te quiero recomendar.

-Vale. Pero sabes que me reservo todo el derecho de decir no.

Rean no dijo más. Desde que lo conoce, es que ha sido así. Que ha mantenido ese perfil de no querer acercarse mucho a las personas. Ya son casi 10 años de amistad y el caído siente que su amigo sólo está tratando de frenar lo inevitable.

Ambos siguieron caminando por las instalaciones de Grigori. Tan grande y acomplejado, que muchos se perderían en este enorme laboratorio. Rean lo haría, si es que no fuera porque Azazel lo estaba guiando.

-Por cierto... antes de que me olvide. – Rean alzó una ceja. - ¿Sabes que es lo que está pasando en el mundo?

-Si te refieres al aumento alarmante de seres con Sacred Gears y habilidades impresionantes. Si. Lo sé. Lo he visto. – Rean tomó aire y... - Sin contar que me encontré con Ophis. Eso dice mucho... quiero ponerme a pensar que algo grande se está preparando entre manos de la dama destino.

-Pensaba que no creías en esas cosas. – Rean soltó una risa. No lo hace, pero hasta él debe de admitir que debe de ser gracioso como las cosas pasan en verdad.

-Quizás. Pero no puedo dejar de lado lo que la gente cree. Muchos creen en eso que todos llaman destino. Yo lo hice de más joven. Ya no.

Azazel asintió. Si hubiera sido así, Rean en estos días ya estaría graduado de la Academia Thor y casado con la chica con la que salía o cualquier chica de su clase... no era un secreto de que Rean tenía su encanto con las mujeres, sino, pregúntenle a muchas caídos de aquí. Todas están de acuerdo en que les gustaría pasar una noche con el humano. Pero él estaba centrado en sus cosas. Estaba centrado en... sus misiones.

-A todo esto Azazel... - Rean lo siguió por una bifurcación que lo llevaba al piso de arriba. - ¿Qué es lo que ha pasado con Baraquiel? Oí que su esposa e hija...

-... Si. Eso es algo que él no desea hablar. Hace años de eso... no lo hablamos mucho. – Rean asintió con tristeza. – Shuri era una buena mujer por lo que oí... ya sabes...

-Lo que oí, es que su hija está ahora bajo el clan Gremory tras huir de su casa. Sabía que la casa Himejima era... cerrada y estricta. Tradicional... pero llegar al punto de querer matar a una niña. Los ancianos son un problema para el progreso... ellos inculcan sus tradiciones a los más jóvenes, sean buenas o malas.... Y si son malas, pues...

-No todos tienen la suerte de tener un maestro como el tuyo. Oí de Mephistopheles que era una gran persona. Siempre lo recuerda con una sonrisa... y con una botella de sake en la mano.

-Jajaja. ¿de donde crees que saqué mi gusto por el sake? Claro, con los años he probado otras cosas que me gustan más. Pero el sake jamás está de más.

Y en eso le da la razón. Pero regresando a lo central, Azazel vio que se estaban acercando a lo que era el lugar donde estaba...

-Quiero que sepas algo antes de esto Rean. El muchacho no... no ha tenido una vida fácil.

-Ya me los has dicho...

-No. Te lo digo en serio... - Rean alzó una ceja al ver la seriedad en la cara de Azazel. – mataron a sus padres minutos antes que llegara a su casa y casi muere. Esta vivo de puro milagro. Todos hemos tratado de poder ayudarlo y lo hemos entrenado. Pero no hemos logrado hacer que sea... empático de nuevo. Sus emociones están apagadas... eso es lo que Penemue ve como preocupante. Ella quiere mucho al chico.

-Vaya.... Si es así, debe de ser por algo. – Rean se puso más serio. - ¿alguna razón en especial para que quieras que yo lo entrene? Sabes que sería todo menos amable con él.

-Y eso es lo que creo que necesita. Alguien quién no haya estado con él cuando era... peor de lo que es. Todos lo hemos visto y sentimos empatía por el chico. Tal vez Baraquiel es más estricto, pero el chico es de la edad de su hija, así que...

-Ya... entiendo. ¿Qué hay de ti?

-Yo ando ocupado. Sino con gusto lo haría. – Rean soltó un suspiro. – Solo promete que no juzgaras tan pronto.

Asintió, dando su palabra. Ambos se detuvieron en lo que era la puerta donde estaba el muchacho y... Azazel la abrió sin segundos pensamientos. Al entrar, Rean se vio con un chico de solo 12 años... este estaba agitando una espada, que reconoce es una creación de Azazel, mostrando que sus movimientos eran... rígidos. Duros... pero había emoción en ellos. ¿En serio le dice que no muestra emociones?

Pero lo que más llamó su atención, fue lo que llevaba en el brazo izquierdo. El Boosted Gear...

-Sekiryuutei... - el Dragón Emperador Rojo. Una existencia peligrosa... y dicen que casi muere y que sus padres... ahora lo entiende.

Al menos eso fue hasta que el chico giró la cabeza y los vio. El color de sus ojos era diferente. El verde dejaba ver el poder del Sekiryuutei, pero el amarillo dorado... sentía algo más e igual o más peligroso.

Pero el caso, es que ambos estaban apagados. Como muertos... el chico no...

-Azazel... - El chico se giró y... - ¿otra sesión de entrenamiento...?

-Esta vez no chico. Vine a presentarte a un colega mío. Rean Schawzer. – el niño lo vio y...

-Humano... no he visto uno en años. – Rean pudo sentir algo en sus palabras. – Un gusto.

-Igualmente. – Rean asintió y... - Vi que practicas la espada... ¿Alguna razón?

-... Me relaja... - alzó una ceja al oír eso. – Sé que no soy bueno. Todos me lo dicen. Pero no quiero dejar de practicar. Me gusta hacer algo... me gusta sentir que... puedo dejar salir lo que siento con cada movimiento de esta. Es como si...

-Cono si te olvidaras del mundo. Si... lo entiendo. – Rean sonrió al ver un cambio en sus ojos, un ligero deje de... entendimiento. – Anda, no dejes que estos dos viejos te detengan.

El niño asintió y volvió a sus repeticiones. Esta vez, Rean viendo a Azazel con seriedad.

-No me dijiste que era el Sekiryuutei.

-De hacerlo, pudiste tener una impresión ya hecha. – Azazel sonrió burlón. – Pero ya viste que no es como los demás Sekiryuutei que se mencionan en el pasado.

-Lo sé... no está drogado de poder. Es más, puede que no sea claro, pero hay... algo en el muchacho. Un poder que no he sentido jamás.

-Si... ese es otro punto que deseo aclarar contigo.

Rean oyó lo que Azazel le dijo. Abrió los ojos con sorpresa, ya que... eso no lo esperaba. Básicamente, le ha dicho que los mitos dentro de lo sobre natural, son reales. Y que el chico es prueba de ello... el Rey Supremo reencarnado. Lo que llevaba a que...

-¿Quiere que entrene al ser que es, sin duda alguna, el más peligroso en este mundo? Sabía que estabas loco, pero no tanto.

-No exageres. Lo que te estoy pidiendo Rean, es serio.

-Y yo lo digo en serio también. No sabes cómo pueden acabar las cosas. – Rean se sacudió el cabello con la mano. – No niego que pueda ser interesante. Pero puede salir mal... el estilo de las 8 Hojas de por sí es peligroso aún para alguien que pelea por la justicia. ¿Qué crees que pasará si termina en manos de alguien vengativo?

-Ise no es vengativo...

-Porque aún no desarrolla ese sentimiento Azazel. Sus ojos están muertos, lo sé. Pero... pero está ahí. Sus emociones. Sólo desean salir, pero no sabe cómo... es...

-Sabes que jamás te pediría esto si.... No hubiera otro camino Rean. Hemos tratado de todo, pero no hemos logrado nada. El chico logró su Balance Breaker hace poco y ni eso lo alegró.

-Curioso... deja que hable con él. – Rean caminó hacia donde estaba el muchacho, alzó la mano y detuvo su movimiento de la espada. – Lo haces mal... tomas el mango con mucha fuerza, eso restringe la fluidez de la espada.

-... Me dijeron que es así. Pero no lo entiendo... - Ise sintió como la espada se fue de sus manos y terminó en las de Rean. – Hey...

-Eso es porque nadie te está diciendo las cosas como se deben. – Rean movió la espada con una fluidez que... Ise jamás vio. Y se mostraba maravillado. – Todos en Grigori son buenos maestros, pero no son expertos en el área de las espadas. Yo llevo en estos años y... sé mi rubro. – Agitó la espada, creando una onda de vacío que Ise vio con asombro. Sólo para atrapar la espada cuando Rean se la lanzó. – Te quiero hacer una pregunta. Simple... ¿Para que entrenas?

-¿Eh?

-No creas mal muchacho. Pero veo que no tienes talento y tú lo sabes, no me mientas. Es más, en estos días... es más seguro seguir escondido que mostrar que eres al mundo. Ser el Sekiryuutei es... complicado. ¿Deseas mostrar tu poder al mundo?

-No... No.... Yo no... - el chico bajo la cabeza. – sólo quiero no sentirme débil de nuevo. Poder hacer algo si es que... algo similar se repite frente a mí. Es todo...

Con que eso es... es una razón típica de alguien quién pasó un evento traumático. De alguien quién se sintió débil en ese momento. No lo puede culpar. Es más, lo comprende. Pero...

-Ese modo de pensar, te matará un día. Y eso solo hará que todo lo que has hecho, sea en vano. Lo que en sí, te haría un idiota. – Ise afiló la mirada. Bien... ahí estaba aún las emociones. – Te seré sincero... te han sobreprotegido. Azazel y los demás han sido amables contigo en tu entrenamiento y tú no necesitas eso. No... y eso se puede cambiar.

Vio la cara de confusión de Ise. Vio que... lo veía de una manera que no lo hacía nadie. Como si viera algo que no sabe que está ahí.

-¡Azazel! ¡Me llevaré al chico unos 6 meses! ¡Si regresa en ese tiempo, significa que mi respuesta ha sido no! Pero... - Miró a Ise, quien no sabía que pasaba... - Si se queda conmigo luego de ese tiempo, lograste lo que querías viejo.

-Jajaja. Es más de lo que pensé que harías. Me parece bien. ¿Puedo saber el por qué el cambio de opinión? – Rean sonrió y...

-Me recuerda mucho a mí hace 10 años. Eso ya dice mucho...

Nadie supo que ese día, el Maestro de las 8 Hojas había tomado bajo su ala, a su sucesor. Y al que sería, años más tarde, el héroe no solo de una alianza entre facciones. Sino del mundo entero.

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En la actualidad, se veía como la batalla con Apophis estaba por comenzar. El Evil Dragon recibió el impacto del arma de Ruby, quien había activado el Exceed de esta.

-Nada mal. Siento el calor... y eres veloz. Eres buena niña.

La chica afiló la mirada, trató de atacar de nuevo, sólo que esta vez, el dragón el dio una patada que ella apenas cubrió. Salió volando hacia atrás vatios metros, cayendo al suelo con las manos muy entumidas. Pero no era el fin...

Rías y Blake aparecieron al lado del Evil Dragon y empezaron a atacar con todo lo que tenían en su poder. Sus movimientos eran veloces con sus espadas, además de la fluidez de Rias con la agilidad de Blake, hacía que ambas parecieran tener una combinación excelente.

Apophis sonrió. El estilo era bueno, pero lo bastaba. Sus brazos se cubrieron de pura oscuridad, logrando bloquear los ataques, hasta los de la espada con el poder de Destrucción de Rias y la Armonía que estaba en el arma.

-¿¡Cómo!?

-La oscuridad que controlo, no es algo que puedas destruir o purificar con el poder que tienes ahora. Pero no niego que es fuerte... - Paso a ver a Blake, quien trató de clavar su katana en su cara. – y tú... tienes habilidad, aunque se nota que aún no controlas la Materia que tienes en tu poder. Sino, serías más fuerte que esto... el poder de la Tierra es superior a lo que ves.

Antes que una de ellas pueda decir algo, el dragón dejó salir su energía oscura, la cual mando a las dos al aire. Cayendo al suelo, ya con algunas heridas en sus cuerpos. Ambas se trataron de poner en pie, pero el dolor era agudo... ¿Tanto daño con sólo liberar su aura? Era monstruoso...

Pero, ¿Qué puedes esperar de un ser que mató a un Dios? Era obvio que así de fuerte debía de ser. Era anormal pensar que...

Apophis giró su vista y vio que Ise estaba ayudando a Ruby a ponerse de pie. El Sekiryuutei aún no había atacado. Siente sus deseos de atacarlo a morir. Lo puede hacer... y lo entiende. Su maestro murió en la batalla que tuvieron. Y...

-Sabes... de nada servirá que sigas esperando a que halles una abertura para atacar. – Apophis no se mostraba molesto de la falta de acción del Sekiryuutei.

Ise por su lado, sólo trataba de calmar la sensación de fuego en su estómago. El odio que sentía hacia Apophis no solo era por lo que estaba haciendo, sino por... por su papel en la muerte de Rean.

Sí, sabe que su maestro iba a morir de una manera u otra. Pero al menos, un poco de tiempo pudo haber entre ellos... despedirse como era debido. Y no se pudo... apretó el mango de su espada con fuerza...

-¿Qué te he dicho de la fuerza en el agarre? No es tan fuerte ni tan suave. Toma la espada como si fuera lo más importante para ti.

... Su mente le recordó esa lección. Suavizó el agarre, pero aún era firme. Miró a Ruby, quien se mostraba molesta.

-No dejes que tus emociones te nublen Ruby. Debemos de ir con cuidado.

Ella asintió. Como sabiendo eso ... No confía en su voz para hablar. Ise sabía que a ella también le era difícil. Vio de reojo como Asia estaba curando a Rias y Blake. El poder de su Balance Breaker puede ser vital en esta batalla...

-Vamos.

-¡Si!

Ambos fueron contra el Evil Dragon, quien sonrió. Ruby estaba usando el poder de la Materia de electricidad para su velocidad, sin tener que usar sus ojos.

Ella fue la que atacó a distancia con disparos cargados del poder eléctrico. Apophis alzó un escudo de oscuridad que devoró los ataques, al mismo tiempo que Ise aparecía frente al dragón...

Este dio varios cortes con su Tachi, a la vez que atacaba físicamente con sus piernas. Apophis bloqueaba y esquivaba. Se notaba el poder en esos ataques, más al ver como la Tachi brillaba. Sino mal recuerda, está tiene trozos de Ascalon... su poder Dragon Slayer puede no ser tan alto ahora al ser solo partes de la antigua espada, pero sentía el fastidio. Si le da un buen golpe, sería malo para él. Sería malo para que...

Pateó la pierna derecha de Ise cuando este le dio una patada con la izquierda, haciendo que pierda el equilibrio y este cayendo al suelo.

-Si pierdes el equilibrio, recupéralo al instante. Ese segundo puede bastar para tu enemigo. Hasta puedes atacar para sorprenderlo, no lo esperará.

Dio una patada en medio de su caída, sorprendiendo a Apophis, que se cubrió como pudo. Eso fue peligroso. Ise puso su mano izquierda como punto de apoyo. Y logró usarla de impulso para alejarse unos metros del Evil Dragon.

-Eso no estuvo nada mal. Se nota que estás entrenado hasta el punto en donde... pues... reaccionas por mero instinto. ¿No? – El Sekiryuutei no dijo nada. – Si... se ve que a diferencia del Hakuryuukou u otros genios... tú no lo eres. Es más, tu talento es nulo como todos dicen.

-¡Oye! ¡No te burles de él!

-No lo hago. – Apophis miró a Ruby con gracia. – Lo que he dicho, es que a diferencia de otros, él ha entrenado hasta el punto que su cuerpo reacciona por reflejo. En pocas palabras, su entrenamiento está tan bien marcado, que no necesita mucho para pensar y actuar. En un mundo donde el talento pesa mucho, eso es de admirar.

-Suenas a que eso era lo que esperabas. – Rias estaba en el aire, volando con su espada en mano, que brillaba con mucha intensidad.

-Eso y más. No crean... que las cosas sean de este modo, es porque anhelo esto y más. Pero desde mi lucha con el Ogro Carmesí, me puse a pensar en algo que jamás pensé posible.

-¿Y que puedes pensar? Que yo vea, sigues con lo que tenías en mente desde que te uniste a Qlippoth. – Blake aferró el agarre en su espada.

-No puedo simplemente retractarme de lo que he hecho. Tome mi camino y eso es todo. Pero... me puse a pensar en que es posible, que la gente no sea tan idiota como pensé. Si hubo alguien como él, que le dejó todo a su alumno, aún sabiendo que iba a morir... ¿Acaso todos tienen esa capacidad? Los humanos jamás me importaron, pero ahora... veo algo más... el porque muchos se maravillan con ellos.

-Si es así... ¿Por qué ayuda a ese hombre a querer destruir el mundo? – Asia estaba llevando su armadura dorada, su Balance Breaker. - ¿Por qué lo hace? ¿Qué gana?

-Nada... gano nada. Esa es la verdad. No lo voy a negar. Pero al menos, creo que puedo decir con certeza, de que yo ya tomé mi camino. Ya no puedo simplemente darme media vuelta y olvidar todo. No... seguiré con mi camino hasta el final. Puedo ser un Evil Dragon. Pero tengo palabra y honor. Así como Aži Dahāka, ambos juramos darle nuestro apoyo al doctor por lo mucho que ha hecho por nosotros. Así de simple. Ese es nuestro honor como Dragones.

Nadie dijo nada ante sus palabras. Eran... Lo decía en serio. Cada palabra suya era real... y eso era algo que no esperaban de él. Quizás porque habían estado muy acostumbrados a Evil Dragons como Grendel y Ladon... o quizás era el sentimiento de prejuicio que tienen por la muerte de Rean.

Y aún así, la sensación de lo que ese Dragón era capaz de hacer, no se iba. Saben que debe de luchar. Pero ahora, sienten que hay más en juego.

El Sekiryuutei no sabía que pensar, el desprecio que le tiene a Apophis, cambió un poco. Sólo un poco...

-Puede que los enemigos tengan sus razones de hacer las cosas. Pero nunca dejes que eso te haga dudar. Puedes empatizar, pero jamás dudes en medio de la pelea.

Sacudió la cabeza y se preparó para seguir con la pelea, ya que sabía que lo que estaba por pasar, sería algo muy serio. Y Apophis sonrió al ver la determinación en el Sekiryuutei, a la vez que las chicas lo imitaban.

-Muy bien. No se contengan. Peleen con todo.... Dejen que vea el poder que poseen ustedes. – Convirtió sus dos manos en garras de dragón, a la vez que se ponía en guardia.

Ruby fue la primera en atacar, esta vez usando al máximo su Materia de Electricidad. Eso le permitió moverse a tal velocidad, que era de esperarse el como su cuerpo pareció sólo transportarse al lado del Evil Dragon, quien se cubrió. De su espalda salió como una cola hecha de oscuridad y planeo en atacar, pero en eso, Blake usó la Materia de tierra y la tierra bajo él se hundió y emergieron pilares de esta, los cuales lo envolvieron y atraparon como su estuviera en una jaula.

Eso detuvo el ataque del Evil Dragon, a la vez que permitía que Rias se lance al ataque con su espada. Lo que generó que Apophis maldiga todo. Esa espada brillaba con más intensidad que antes y eso su lo puede dañar de una gran manera, dado el poder de la luz de la Armonía que recorre su cuerpo.

Lo que se le ocurrió, fue extender la oscuridad en su cuerpo y crear como tentáculos de oscuridad, para que estos ataquen a las tres chicas. Ruby y Blake saltaron para esquivar el ataque. Rias solo siguió, ya que estaba envuelta en el aura dotada de Asia, el cual negaba el daño. Era una defensa casi perfecta, pero la chica perdía poder con cada ataque en relación a la fuerza con que atacaba su enemigo. Sintió como un gran trozo de su poder se iba, sólo para que...

Rias agitó si espada, creando varias de estas en el aire y las lanzó hacia Apophis, quien sólo le quedó resistir. Su oscuridad era el escudo perfecto, pero la chica se acercó lo suficiente como para lanzar una ráfaga concentrada de poder de la destrucción. El impacto le dio en la cara, lo que le dio a Ise la oportunidad de atacar.

El Sekiryuutei aumentó todos los factores de su armadura hasta el máximo.

[OMEGA BURST]

Las llamas salieron y envolvieron al muchacho, quien agitó su Tachi, lanzando una onda de corte de fuego. La cual le dio a Apophis, este pasó a ver a Ise y...

Lanzó varias ráfagas de oscuridad del suelo, eran como tentáculos. Los 4 que peleaban contra él, se movieron con agilidad y habilidad. Sólo se les ocurrió cortar esos tentáculos con sus armas. Se notaba que quería retenerlos. Pero...

Blake creó una plataforma de tierra y...

-¡Ise, ve!

Ella sabe que solo necesitaban que Ise llegue a su oponente. Este asintió, a la vez que guardaba su Tachi en su vaina y corría hacia la plataforma. Llegó a ella una vez Rias y Ruby cortaron los tentáculos oscuros que casi lo atrapan. Dio un solo salto y se impulsó hacia Apophis, quien abrió los ojos con sorpresa.

[PENETRATE]

El Sekiryuutei concentró poder y solo lanzó un poderoso golpe en la cara de su oponente, el cual salió volando con tal fuerza que la parte de la isla donde estaba parado, se hizo pedazos. A la vez que el mar que estaba en su camino, se elevó y dejó una marca del camino por donde el dragón salió volando.

Ise y el resto vieron que era lo que se venía. Ni de lejos, eso bastaba para acabar con él. Para nada iba a pasar eso.

-Estén alertas. – sabiendo que era capaz, el Sekiryuutei mantuvo su guardia arriba. Hasta su X-Pulse estaba intranquilo... las señales de alerta no se iban.

En eso, como si del mar saliera un géiser.... Apophis emergió. El daño era claro, pero no severo de ninguna manera. La mitad de su cara estaba llena de escamas, lo que demostraba que estaba por...

-Bien. Eso es lo que esperaba. Aún con este cuerpo, puedo hacerle frente a seres clase Maou. Pero ustedes son más hábiles de lo que creí. Es más, con esa monja y su Sacred Gear con el poder de Fafnir, es que.... Sé que está lucha puede ser eterna si es que no voy en serio.

Todos vieron como la oscuridad en el lugar se empezaba a condensar. La isla entera se empezó a ver devorada por la intensa oscuridad, hasta el punto en que sólo quedaba esta y un cielo oscuro...

[Nos encerró en su dimensión personal]

-No sólo eso... - las facciones de Apophis empezaron a cambiar, al mismo tiempo que su cuerpo se veía envuelto en la oscuridad y empezaba a crecer a un ritmo más que alarmante. Hasta que... - Encerrar una isla de este tamaño, es nada para mí... sólo necesito un segundo.

El poder que emanaba del dragón, era tal que era como si la presión te aplastara. No sólo eso, el nivel de este era similar al de Crom Cruach.

[¡Está a mi nivel!] – eso significa que es un ser clase Dragón Celestial.... Su poder supera el de Rizevim... lo sabe de lejos por la misma aura que se sentía. – [Esto no es bueno compañero. Dudo que el CxC pueda hacer algo contra él... ni con un Omega Burst X20 marcaría una diferencia. Sólo...]

El DxD SG...

Ise lo sabía. Sabe que el riesgo ahora era... No... debe de al menos intentar...

-Vamos Sekiryuutei. Usa tu verdadero poder. Ese fin el que acabaste con Rizevim. El poder del Rey Supremo.

-... ¿En serio dejarías que lo haga? – Ise no pudo evitar hacer la pregunta. El dragón dio una sonrisa tras la masa de oscuridad que era su cuerpo.

-Soy un ser simple. Me gusta pelear. Sé que tú me darías una pelea como la que tú maestro me dio. La mejor que he tenido... No sólo eso, no tengo el interés de hacer algo apresurado. Cree este espacio para que podamos pelear a nuestro máximo poder. Dado que sé que te preocupas por el mundo... - Este sujeto...

-No lo entiendo... - Ruby no podía entender que... - ¿Cómo alguien como tú puede hacer esto? Tienes honor... ¿Qué te hace querer destruir el mundo?

Apophis vio a Ruby y entrecerró los ojos, como tratando de pensar bien su respuesta. Y esta vino...

-Porque como un Evil Dragon, mi único camino es el de la batalla. El único donde puedo sentirme vivo de verdad. Existencias como yo, vivimos de ese modo... es lo que conocemos. No espero que lo entiendan. Ustedes viven a su modo, yo lo hago al mío. Y si acepté esto... todo esto, fue por una razón. Weil me prometió cumplir mi sueño, si lo ayudaba. Y por eso lo hago. Soy de palabra...

Era peligroso, el como vive y piensa. Pero a la vez, era sincero. Tanto que no podías odiarlo en su totalidad. Eso era lo que hacía que ellos... ellos...

-... Sigamos, Apophis.

-Muy bien. Verás que contenerte conmigo será en vano. Sekiryuutei.

Apophis elevó el agua que rodeaba el lugar y está se volvió oscura, se sentía un aura diferente de esta, al mismo tiempo que de lanzaba al ataque.

El agua era un ácido potente, que al tocar el suelo, lo empezó a derretir. Asia alzó un escudo mágico alrededor de ellos con sus poderes curativos, ya que sabe que eso puede ser peligroso. No sólo ello, estaba consciente de que esa era la advertencia de Apophis.

El dragón lanzó el agua hacia los muchachos. El poder de este ácido creado por la mezcla del agua y la oscuridad, impactó con tal poder que el escudo dorado perdió casi todo su brillo de un golpe. El grito que Asia dio, demostraba que.. no era un juego.

-Puede que tengas en tus manos el poder de Fafnir, niña. Pero aún así, no creas que eso bastará para detenerme. Tarde o temprano, te quedarás sin energía y eso me dará la oportunidad de atacar.

Apophis repitió su ataque, está vez variando las direcciones, así como tamaños y formas de sus ataques, como tratando de hallar cual era el más efectivo. Tanto así, que Ise salió de la barrera de Asia, ignorando el grito de las chicas.

Apophis sonrió al ver que era como esperó... era como su maestro. Abrió la boca y una ráfaga de oscuridad salió de esta. Ise agitó su Tachi para cortar el ataque, pero aunque libro eso, la oscuridad logró derretir algo de la armadura. Tanto así, que el muchacho sintió su piel arder...

[¡El poder de Apophis es superior! ¡Así no ganarás!]

[Lo peor de todo, es que no podemos regenerar la armadura Ise, esta oscuridad lo impide. A este paso... ¡No podrás resistir!]

Ddraig y Omega tienen razón. No puede seguir de este modo, pero no le quedaba otra opción. No la había... esquivó otro ataque, a la vez que lanzaba varios Dragon Shoots, pero la oscuridad se comía los ataques. Se comía todo lo que conocía.

Sabiendo que debe de ir con más poder, activo el Full Pack, su armadura cambió de nuevo. Se lanzó contra Apophis, usando todo el poder que tenía. Su velocidad le permitió llegar contra Apophis y alzar su puño izquierda y tratar de golpearlo con todo lo que tenía. Pero la oscuridad del Evil Dragon se metió... bloqueó el ataque, al mismo tiempo que sentía que su armadura en ese lado se derretía y empezaba a quemar su extremidad.

Aún con ese dolor presente, Ise lo apuntó con los cañones en sus hombros y soltó al máximo el poder de su Crimson Nova Blaster.

El ataque fue de lleno a la cara de Apophis, quien al recibir el impacto... ni se inmutó. Una vez se le pudo ver de nuevo, el Evil Dragon estaba como si nada. El maldito ataque noble hizo ni cosquillas.

-Nada mal. Pero falta poder... ¿no crees que va siendo hora de que vayas con todo? Claro, si no deseas morir.

Antes que el Sekiryuutei pueda decir algo, su X-Pulse le dijo de lo que se venía. Vio como varias lanzas de oscuridad se clavaban en sus extremidades. Al mismo tiempo, algo del ácido logró darle en los hombros, derritiendo esa zona de la armadura.

El dolor que sintió era tan agudo, que sintió que de desmayaba. Pero lo que se venía, era que... Apophis le lanzó una lanza de oscuridad en el estómago. Tanto fue el dolor, que Ise ni grito... dado que sus fuerzas no llegaban para eso.

Su cuerpo dejo de estar en el aire, a la vez que una gran ola de esa agua oscura, el ácido, iba sobre él. Si eso le da... ¿Cómo su maestro pudo pelear con este monstruo?

No sabiendo que hacer, Ise vio como como Blake con ayuda de Rias se lograban mantener en el aire, al mismo tiempo que Ruby abría los ojos y el brillo plata de estos aparecía. En un segundo, estaban de regreso con Asia y su barrera dorada... la cual lo empezó a curar.

-¡Ise-san! ¡Resiste! – la chica lo empezó a curar, a la vez que esté trataba de no perder la consciencia.

-¡Idiota, era obvio que no debías de hacer eso! – Blake fue la primera en reclamarle.

-... Ise... no... no debes sacrificarte así... - Los ojos de Ruby sangraban, a la vez que respiraba agitada. Debió de usar mucho poder para lograr esta hazaña.

-... ¿Por qué tienes ese deseo nato de siempre querer sacrificarte por el resto? ¿¡Que no entiendes que eso nos hace feliz!? – Rias lloraba al ver las heridas de su novio... de que él, a pesar de todo....

Ignoraba como el agua oscura estaba rodeado el domo de energía dorada. Ignoraba todo lo demás, porque solo las veía a ellas... a las chicas que lo ayudaban a su manera, cada una.

Esa capacidad... ese auto sacrificio y valor, era lo que lo hacían él. Pero a la vez, era lo que las preocupa siempre. El Sekiryuutei lo sabía... pero no era capaz de cambiar eso de él. No podía... ya que eso lo hizo llegar hasta aquí... es como esa vez que...

-¿Sabes por qué te acepte como mi discípulo? – Recuerda ese día...

Era soleado, los 6 meses de prueba se acabaron. Él y su maestro no se llevaban muy bien... recuerda cuando discutían... hasta lo insultó. Porque el entrenamiento era muy duro... nada de lo que había vivido antes. Era... cansado. Pero siguió... más para poder demostrar que podía que otra cosa. Y cuando acabó, se levantó y pensó que su maestro lo iba a regresar a Grigori. Pero este sólo le dijo que... que se ponga de pie, que ahora le iba a enseñar su estilo. Las bases ya no eran necesarias, esos 6 meses eran suficientes.

Y recuerda que lo vio con cara de asombro... no se lo creía. Pero no dijo nada, no preguntó por qué... solo siguió. Y fue cuando ya llevaban un año de entrenamiento, que Rean le hizo esa pregunta.

Negó con la cabeza, obviamente, ya que ni él se creía lo que había pasado...

-Porque veo mucho de mi en ti. Que no puedo dejarlo de lado. No quiero que sufras lo mismo que yo Ise. Puedes ser algo mal criado, pero eso lo puedo arreglar. Con mucha mano dura... pero lo que me convenció, fue tu perseverancia y el buen corazón que tienes. Dolido, lleno de dudas... pero bueno. Y si una vez superas eso, te aseguro que... que un día, podrás ver las cosas de otra manera.

No lo entendía... Sólo tenía su cuerpo para pelear... sólo eso... ¿Era malo dar todo de sí para proteger lo que sea que quiera? ¿Hasta su vida?

-No. No lo es... es eso lo que impulsa a algunos a pelear. Pero la cosa es que no pienses que debes arriesgar tu vida en una pelea para morir. Arriésgala para poder volver con quiénes deseas estar. A quienes deseas proteger. Y si por una razón no puedes, te aseguro que entenderán porque lo hiciste. Dolerá... pero lo harán. Recuerda esto Ise... el estilo de las 8 Hojas siempre trae nuevas hojas, pero la raíz que nos guía siempre es la misma. Una raíz que el maestro le da al alumno... y esa es...

-Lucha y vive... a plenitud.... – Ise sonrió al recordar la primera lección real que le dio su maestro. Abrió los ojos y vio a las cuatro. Estaban preocupadas. Lo puede ver.... – Lamento siempre preocuparlas... pero no puedo cambiar que soy... no lo haré porque me permite, dar todo de mí en la lucha.

El Sekiryuutei se puso de pie, tambaleante, pero...

-... Aún así. Les juro esto... siempre trataré de volver con ustedes. Porque no importa lo que pase... son lo que más me importa. – Pasó a ver a Asia, quien... - Lamento que siempre me tengas que curar Asia, pero tu bondad y cariño, siempre me ayudan ser más fuerte. Lamento que un idiota como yo, tenga que amar a una chica tan buena como tú...

-Ise-san... - la chica lo vio en shock... él acaba de...

-Blake... en lo que te conozco, lo he entendido. No existe mujer más pura en su deseo de ser mejor de lo que fue... tanto así, que eso es lo que me hizo ver lo bella que eres. Y no creas, me alegra saber que sientes lo mismo que yo... aunque me da pena que sea un chico como yo quien te ame...

-Ise... tú... - Blake sintió que el corazón se le salía del pecho.

-Ruby... eres fuerte. La chica más determinada e idealista que tuve el placer de conocer. La que... a pesar de todo el dolor, no se rindió. No dejó de creer que pueda haber algo mejor. Eres una chica tan pura a pesar del dolor que has pasado, que yo te ame, alguien quien está cicatrizado más que nadie en esta vida, no lo siento justo...

-Yo... Ise yo... - Ruby le quiso decir algo, lo que sea... pero las palabras quedaron en su garganta.

-Y Rias... eres la mujer que me hizo sentir ser.... Normal de nuevo. Sin ti.... No sé dónde estaría. Fuerte, determinada... pero una chica que anhela lo mismo que las demás de su edad. No te lo dije, pero el día que te vi hace casi un año... sentí que si tenía la suerte de amar... quería que fuera una chica como tú... y en eso, he tenido la dicha de que me ames, como yo te amo.

-Ise... - Rias sentía que él les decía esto por algo... - ¿Qué vas a...?

-... Siempre lucharé para volver. Siempre. Pero para eso, debo de... debo de dar todo de mí... hasta poner mi vida en riesgo. Es lo que hago... lo que me hace ser el Sekiryuutei. – Pasó a verlas... vio las lágrimas en sus ojos... - Por eso, debo de hacerlo... les juro volver. Porque en verdad deseo pasar cada día de mi vida con ustedes. Si es que pueden aceptar a un idiota como yo...

-... No debes de preguntar eso ..

-Sabes... jamás pensé que... sería así...

-Queremos esto Ise... y más.

-Así que.... – Rias trató de decir esas palabras, ya que era difícil, pero tanto ella, como las demás, sabían que él haría esto siempre. – Solo vuelve con nosotras.

-... Así será. – Les sonrió a las chicas que eran tan importantes para él. Y por ellas, las demás... sus amigos y todos los demás, es que debe de pelear y ganar, aunque eso signifique que deba de dar todo de sí, hasta su vida.

Voló fuera de la barrera, su armadura dañada, pero su voluntad fuerte. Apophis lo miro, como sabiendo que era lo que se venía. Este se irguió, mostrando el enorme tamaño que tiene.... Superior a Great Red, de eso no había duda. Pero no tenía miedo, ya no... Ahora entiende lo que su maestro le dijo. Ahora puede...

-Esa mirada. Es la misma que la de ese hombre. ¿Listo para morir?

-No... - El Sekiryuutei negó con la cabeza. – Pero si estoy listo para ganar, vivir y volver a casa. Y vivir la vida que mi maestro me dijo que viva. Por eso... ¡Pelearé! ¡Por mí, los demás... este mundo que mi maestro nos encargó! ¡El que el Rey Supremo protegió!

Apophis dio una gran sonrisa. Eso era lo que deseaba oír. Eso era lo que quería... esa determinación, esos ojos... ¡Que haga que esta batalla sea la mejor!

-¡Muéstrame lo que tienes, Sekiryuutei Supremo!

Así será... Luchará... e irá más allá de su límite, como siempre. Afrontará todo con la cabeza en alto. ¡Incluso la muerte!

Al pensar ello, sintió como algo en su mente pareció conectarse con.... ¿Los demás? Sentía los pensamientos de las demás Fases. Estaban como ella.... Heridos, cansados, pero la Determinación de luchar por lo que creen, estaba ahí... presente. Cada uno, con su propia razón. Pero todos unidos a una voz.

Futuro... Eso es lo que desean ver. Lo que desean labrar con sus propias manos y eso es lo que harán. Él... Todos....

-Entienden que el poder de ir a futuro no es fácil. – Esa voz... es... - Pero a su vez, es de admirar el ver como una generación puede superar lo que una hizo en el pasado. Tienen algo que yo no... están juntos. Así que... muestren el poder que va más allá de este mundo. ¡El que los lleve más allá del Cielo!

Himmel.... Si, lo sabe. Por eso es que estaban aquí, por eso es que luchan hoy, para el mañana. Es así de simple.

-¡Vamos, Ddraig, Omega, Skeith! ¡Mostremos quienes somos!

[¡SI!]

El grito de los tres se oyó a la vez que las llamas crecieron, la marca en su palma derecha brilló y las marcas rojas de Skeith emergieron, lo que regeneró la armadura.

El Dragón Rojo Carmesí que habita dentro de nosotros, despierta de tu dominio.

Un resplandor carmesí fue emitido desde la gema en el guante derecho... su poder como el Sekiryuutei.

[El Dragón Celestial Carmesí que poseemos dentro de nosotros, levántate para convertirte en el Rey Supremo que ruge al Cielo.]

La gema en el guantelete izquierdo desató un aura de color negro azabache, su poder como el Rey Supremo.

[El Dios Negro azabache en la infinita oscuridad]

-Ophis.... Mi amiga... ¡Pelea a mi lado una vez más!

Un aura carmesí envolvió todo el cuerpo, mostrando que la armadura estaba cambiando... ganando un color más rojo....

El glorioso Dios Rojo en los sueños luminosos.

-Gran Rojo... ¡Vela por mi cuerpo y que resista!

Un aura de color negro azabache estaba envuelta sobre él. Marcando ciertas zonas con ese color negro... Y todos hablaron al mismo tiempo....

[Velen por la existencia prohibida en la que nos convertiremos, la que trasciende los límites conocidos por los Dioses]

El cambio no tardó, se notaba que el poder y la forma estaban variando. Las 4 alas, las garras doradas en pies y manos, la cola extensible... Los cañones... EL destello era tal que la oscuridad se disipaba, todo ante la mirada emocionada de Apophis y la de asombro de las presentes, al ver con sus propios ojos el Avatar Trigger del Sekiryuutei Supremo.

[¡Y estamos aquí para volvernos un Brillo Radiante en nuestro Cielo Eterno!]

El sonido que retumbó de las gemas, el comando y los símbolos parecieron sacudir el mismo lugar, así como el símbolo del infinito apareció en las gemas.

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El aura abandonó al Sekiryuutei, mostrando su poder creado para luchar por este mundo, el legado de su maestro, el sucesor del Rey Supremo.

[Supreme Dragon ∞ Drive]

Ise se liberó de la energía que lo envolvía, para mostrar su Avatar Trigger que brillaba como una estrella carmesí en esta oscuridad.

-DxD Supreme God... Este es mi Avatar Trigger. – El Sekiryuutei estaba en el aire. El agua debajo de él se separaba, la misma presión de aura era tan grande que, si eso fuera tierra la habría partido, dejando un enorme cráter.

-DxD.... La primera D para Divinus y/o Diabolos.... La segunda para Dragón. Es ideal para ti, Sekiryuutei. Me honra ser capaz de pelear contra la forma que nació para superar a los Dioses.

-Así es.... Pero este poder también fue creado gracias al hombre que me enseño todo lo que sé. Por eso... - Ise sacó a Homu no Kizuna, la cual brilló al estar lista. – Pelearé no solo como el Sekiryuutei, sino también como el actual Maestro de las 8 Hojas.

-La posibilidad de pelear con dos maestros del estilo legendario, es algo que nunca nadie ha tenido... ¡Me honra ser el primero en hacerlo! ¡Vamos, Hyoudo Issei! ¡Comencemos la batalla entre el Dragón Celestial y el Evil Dragon!

Tras decir esas palabras. Ise voló hacia la cara de Apophis con tal velocidad, que este ni lo vio. El golpe que le dio, mandó a Apophis hacia atrás, a pesar de que tenía oscuridad para defenderlo del golpe.

-¡Que poder! ¡Incluso mi oscuridad no puede cancelarlo! ¡Que interesante! ¡Veamos como afrontas esto!

Sin la menor vacilación, Apophis escupió oscuridad de su boca. Ise atacó con un Dragon Shoot, pero la oscuridad supero su ataque. Ise esquivó el ataque, pero algo de la oscuridad tocó su armadura, derritió el hombro derecho un poco. ¡Es poderoso! ¡Sabe que solo está usando el 50% del poder de la armadura, pero que aun así Apophis sea así de fuerte!

[Te lo dije antes. Él ya es de la clase Dragón Celestial. No esperes que sea como ese demonio.... Te aseguro que ningún Súper Demonio, incluso el hermano de Rias, podría con un ser clase Dragón Celestial sin acabar muy mal parado]

Lo puede ver.... pero.... Eso lo hacía interesante. El poder pelear contra del dragón Apophis, el último oponente de su maestro. Solo hacía que sonría. A un lado estaba el odio y resentimiento que le tuvo a Apophis. Ahora solo tenía unos deseos de ganar.... ¡No quería perder!

[Te entiendo.... Yo tampoco deseo perder. Como el Welsh Dragon... como el Sekiryuutei.... Como compañero de Hyoudo Issei.... Yo, Y Ddraig Goch, ¡pelearé a tu lado hasta el final!]

Sacó lo Wyverns para que tomen el color blanco y creen una barrera para que lo defiendan del agua oscura.

[REFLECT]

Desvió el ataque, pero se vio como unos Wyvern fueron destruidos. Apophis siguió lanzando ráfagas de oscuridad, así como sus tentáculos del agua oscura. Ise le hizo frente con su tachi, sus alas y la cola extensible que salió para poder ayudar en destruir los ataques que iban desde los puntos más ciegos.

Desde el punto de vista de uno, se puede definir la pelea como algo que una pequeña esfera de luz peleaba contra un coloso, el enorme tamaño de Apophis hacía todo más difícil para Ise, pero este se movía con una habilidad que nadie conocía. Esos movimientos, todos los reconocían... eran como los de Rean. Veloces, letales... con poder con cada tajo que daba. Porque eso pasaba, Ise cortaba los tentáculos y la oscuridad con la espada, con ayuda de la punta de lanza de su cola, lo que le daba la sensación de que usaba dos espadas.

El choque de ambos era intenso, ninguno daba tregua en el intercambio de sus ataques, que en verdad se notaba que no estaban deseosos de que esta batalla siga mucho tiempo, solo querían demostrar, quien era más fuerte, superior.

Ise logró cubrirse de un ataque de Apophis, pero fue mandado al suelo... Esto no iba bien, el 50% del poder de la armadura no le iba a servir de nada.

-Puedo darte un 75%, pero eso ya es un esfuerzo extra. Aunque dudo que con eso ganes, necesitarías el 100%. – Lo sabe, pero si lo usa.... – Que bueno que logré modificar en algo eso. Puedo dejarte acceso al 100%, pero solo por 15 segundos.

-¿¡15 segundos!? ¡Eso no es nada!

-Para alguien normal, no. Pero para ti, con tu X-Pulse y entrenamiento, esos 15 segundos pueden ser muy provechosos. Espera la oportunidad y dame la señal, mantendré el limitador, ya no debes de preocuparte por apurarte. Ese error ya lo arreglé.

Por lo menos... Ise esquivó un ataque de Apophis, el cual casi le da. Alzó vuelo, se alejó lo más que pudo de su oponente, sintió el aumento de poder en su armadura, no estaba al nivel del X-Burst, pero bastaba. Al menos con esto, puede luchar, concentró poder en sus manos y la Gaea Force se empezó a formar sobre su cabeza.

-Peligroso.... ¡Veamos como afrontas esto!

En la boca de Apophis se concentró una masa de oscuridad tan grande, que parecía tener el poder de destruir la Tierra. El Sekiryuutei aumentó el poder de la Gaea Force hasta el límite.

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Ambos oponentes lanzaron sus ataques contra el otro. El choque de ambos creó lo que uno llamaría un Grito Divino, como se dice que fue lo que creó el mundo en varias mitologías.

Rayos, agua, viento, fuego, oscuridad... todo salía disparado a todos lados. El choque de poder, era enorme. Era colosal.

En el suelo, Asia estaba usando todo su poder para proteger a sus amigas del choque de poderes, pero hasta ella sentía que....

-¡Si eso hubiera pasado en la Tierra, medio planeta habría sido destruido! – la muchacha en verdad veía eso con miedo. Era increíble.

Lo que pasaba, era tan impactante, que se sentía el como Ruby y Blake pensaban que eso, era como algo que jamás soñaron con ver en sus vidas. Era algo fuera de este mundo, algo que uno soñaría con ver.

El choque de poder, era tal que Rias solo pudo seguir viendo la pelea. Ver lo que era el nivel de dos seres clase Dios....

-En mi vida pensé ver algo así.... Pero desde que conocí a Ise, es que....

-Creo que entendemos Rias. – Blake le sonrió.... Ella también... - Puede que no sea mucho, pero debemos ver esto hasta el final.

-Y cuando gane, lo recibiremos con los brazos abiertos.

Era como Ruby decía, eso sería lo que harán, sin duda alguna.

El choque de poderes acabó al fin. Lo que se vio, fue a los dos con heridas.... La armadura de Ise estaba algo dañada, a la vez que una parte del casco se había roto, mostrando su ojo derecho, que brillaba en rojo y tenía la pupila rasgada de modo horizontal, como un reptil. Algo de sangre salía de sus heridas recientes, pero la armadura, con unas pocas rajaduras, estaba bien.

Apophis tenía algunas quemaduras, a la vez que sangre salía de sus heridas. El Evil Dragon tosió sangre, como si fuera una catarata, como si quisiera vomitar un pulmón.... Pero al final, soltó una carcajada.

-¡Jajajajaja! ¡Eso es...! ¡Esta es la batalla que estaba deseando tener desde siempre! ¡No una dictada por un destino que no quiero! ¡No una entre un Dios y un Dragón! ¡Sino entre dos Dragones de verdad! ¡Todo eso ha valido la pena! – Apophis miró a Ise con una mirada de agradecimiento. - ¿¡No lo crees así, Sekiryuutei!? ¡Solo tu Maestro me hizo sentir así!

Ise estaba agitado... las heridas, el dolor de usar solo el 75% del poder, era enorme. Quiso negarlo.... Quería negar que fuera así. Pero no pudo.... No era capaz de negar lo que el Eclipse Dragon decía. Sonreía.... En verdad lo hacía... era divertido.... Pelear con él... poner al límite sus creencias.

No habías más en sus mentes... no había más que pelear, probar fuerzas.... Ser lo que son. Dragones.

-Es raro... pero si hayas un oponente que te haga sonreír en medio de una lucha a muerte por la emoción del combate.... Significa que es un buen oponente Ise. Deja de lado que son bandos opuestos.... Deja de lado todo sentimiento negativo que le tengas... solo céntrate en esa emoción. Créeme... Todo será más fácil.

Lo era.... Este lugar oscuro era para ellos... para dar todo de sí... pelear.... No más... ¡Solo pelear!

-¡Luchemos hasta el final, Eclipse Dragon, Apophis!

-¡Hasta que uno caiga, Sekiryuutei, Hyoudo Issei!

Ambos volaron contra el otro, usando toda la velocidad que poseían. El rugido que daban era enorme, sonoro, poderoso... No había otra manera de describirlo. Apophis recibía cortes y golpe de Ise. El muchacho resistía los ataques de oscuridad y ácido de su oponente. Cada choque, era intenso.... Sacaban sangre, dañaban huesos.... Pero no paraba, la sensación era intensa.... Como si la pelea se hubiera vuelto tan natural como lo era respirar.

Ise sentía algo que jamás pensó... Su X-Pulse no se sentía ya como un pulso en la nuca, sino como si.... Fuera un latido en todo su cuerpo. Era natural... ¿Acaso así era como lo sentía su maestro? ¿Así era como él peleaba? Era increíble.... Maravilloso....

Miraba a Apophis, quien atacó de nuevo....

A vista de las demás, los dos eran solo destellos de luz que desaparecían. Que seguían y seguían moviéndose a más velocidad. Sin notarlo, Ise estaba usando más poder... el sello se estaba liberando. 80%... 83%.... 88%....

-¡A este paso, llegarás al 100%! ¡Limitaré el poder al 95%, pero con eso ya debes de estar sintiendo tu cuerpo sufrir!

Lo sabe Skeith, lo sabe muy bien. Pero no desea que quede así.... Apophis estaba dando todo de sí en esta pelea... ¿¡Cómo puede él no hacer lo mismo!?

-¡Ten el poder al 95%! – Ise sintió su sangre salir de su boca por el esfuerzo que estaba haciendo. - ¡Espera mi señal para el 100%!

[¡De acuerdo compañero, solo céntrate en la pelea!]

[¡Nosotros nos hacemos cargo de la armadura! ¡Pelea a tus anchas, Ise!]

Lo hará.... Ddraig, Omega... Gracias por dejarle pelear con todo.

El Sekiryuutei agitó su tachi, cortando una ráfaga de oscuridad, a la vez que su cola con punta de lanza atravesaba algo de la energía que Apophis le lanzó de la boca. El Eclipse Dragon rugió.... Abrió la boca y....

-Observa bien Ise, estas son las técnicas que se usan en las 8 Hojas.

Puso su arma en posición y....

-¡True Crimson Slash! – la espada emitió una onda de corte que le sacó sangre a Apophis.... A su vez... - ¡True Helix! – Dio una serie de cortes ardientes que liberaron numerosas ondas de llamas que envolvieron el cuerpo de Apophis. – Y esto es... ¡Forma 7! – Guardó su tachi en la vaina y la sacó a velocidad, dando cortes con esta a la vez que su cola también daba los cortes, mientras recorría todo el cuerpo el cuerpo de Apophis a toda velocidad. - ¡Shredded Leaves!

Apophis se resintió... su cuerpo se llenó de heridas.... El ardor familiar.... El poder del Zemurian. Se giró para ver al Sekiryuutei y por un segundo, jura que vio la armadura del Divine Knight que lo derrotó... la de Rean Schawzer.

Pero no había acabado, ni de lejos... Expulsó poder de su cuerpo, mostrando que estaba listo para seguir con el combate. Ise sentía que la visión le fallaba, estaba al límite... No.... Debe de.... Solo un poco más....

-¡Terminemos esto! – Apophis sabía que él también estaba al límite. Su tercer ojo brilló y más energía lo envolvió...

Ise vio la oportunidad... debe de.... Guardó la espada en la vaina y....

-¡AHORA!

[X-BURST]

Las gemas verdes y ojos de la armadura se tornaron rojos mientras dejaban estelas de energía.

Ise fue contra Apophis, quien iba en su encuentro y dejaba salir todo de si, tentáculos de oscuridad, ácido, todo.... Pero el Sekiryuutei se preparó...

-La luz trae los sueños... Los sueños son infinitos.... Lo infinito es la oscuridad.... Y de la oscuridad nacemos y a ella regresamos. – Ise sacó la tachi dio un corte con energía... - ¡Ichi! – Apophis lo cubrió... Esta técnica... - ¡Ni! – dio un horizontal con un corte hacia abajo, que si le dio. - ¡San! – Un corte hacia abajo, esta vez con llamas en la espada que logró cubrir, peor la cola lanza le dio el corte. - ¡Yon! – Guardó la espada y la sacó rápidamente para dar un corte diagonal a toda velocidad. - ¡Go! – En medio de eso, la espada se volvió la guadaña de Skeith, dando un corte hacia arriba con salto que destruyó el tercer ojo de Apophis. - ¡Roku! – En medio del aire, hizo un corte de 360° que alejó a Apophis de él. - ¡Nana! – Giró la guadaña y se impulsó para dar un corte en su pecho. - ¡Hachi! – Para terminar, la guadaña volvió a su forma de tachi e Ise dio un corte cruzado a la vez que su cola hacia lo mismo, ambos cortes creando una X perfecta en el cuerpo de Apophis. - ¡Hachiyou Ittou! ¡Divinus Eternal Waltz!

Apophis sintió el ardor familiar, pero no se retorció del dolor... rugió a pesar del daño en su pecho, canalizó poder en su boca, al mismo tiempo que los cañones en las alas de Ise cargaban energía.

Ambos se vieron a los ojos.... Sabían que era el final de esta pelea.... Que gane... ¡El mejor!

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[¡Supreme ∞ Blaster!]

Una increíble cantidad de aura salió disparada de las bocas de los cuatro cañones; aura roja y negra se entrelazaron mientras se dirigía directamente hacia la ráfaga de oscuridad que Apophis había lanzado. Pero el Evil Dragon respondió de otra manera casi al instante.

Apophis abrió la boca una vez más y escupió continuamente tres enormes masas de oscuridad. Había un total de cuatro bolas de oscuridad. Las cuatro enormes masas de oscuridad chocaron con el Supreme Infinite Blaster. No habían desaparecido.... ¡El poder de Apophis era monstruoso aun con las heridas que tenía!

Ise sentía que llegaba al límite... 8 segundos antes de que....

La armadura sobre su pecho y abdomen comenzó a cambiar. Se sacudió cuando se separaron, y la boca de un cañón emergió de allí. Si así eran las cosas... ¡Dará todo de si!

La energía cargó rápido y....

-¡Es el final! ¡APOPHIS!

[LONGINUS SMASHER]

Además del Blaster de cuatro de los cañones estaba el ataque prohibido, Longinus Smasher también fue disparado. Un aura roja inmensa combinada con el Supreme Infinite Blaster de antes, destruyendo extensamente las masas de oscuridad de Apophis y, finalmente, envolviendo todo el cuerpo del Dragón Maligno en él. Un Supreme Infinite Smasher.... No suena mal...

La energía iluminó todo el lugar al mismo tiempo que la dimensión se venía abajo... el cielo ya no era oscuro y negro... ahora era el del mundo humano.

Ise sintió como Skeith puso el limitador de nuevo.... Su armadura bajo su poder al mínimo, pero al menos.... No iba a recibir el efecto secundario de antes.... Solo estaba cansado. Piso tierra en la isla donde habían estado, la oscuridad se fue.... El agua volvió a la normalidad.... Usó su espada como apoyó, ya que era difícil respirar.... Alzó la mirada y enfrente suyo, estaba Apophis.... Lleno de heridas, derrotado. Solo su cabeza estaba visible sobre el agua, que se llenaba de la sangre que brotaba de él.

Sabía que iba a morir, pero sonrió... contento....

-Esa fue una pelea espléndida. Fui capaz de ... luchar con un héroe como tú, me siento profundamente feliz ... ah, esto es algo que un Evil Dragon debería ser. El perder con dos seres de gran habilidad, no es una vergüenza...

-Eres claramente un dragón que pelearía un duelo honesto conmigo, entonces, ¿por qué hiciste algo como esto...?

-Jaja... Simple... Aži Dahāka y yo somos dragones malvados. El final de un Evil Dragon debería surgir de un enfrentamiento directo con un héroe, seguido de su derrota. Solo con esto se completa la existencia de un Dragón Maligno. ... Por eso está bien. Por eso nos unimos a Weil.... No para invadir nada... Esto era lo que quería.... Siempre quise pelear así... y morir en mi ley.... Una pelea como la de Rizevim sin ninguna gloria es lo más bajo de lo más bajo...

-Tú....

-Lamento que tu Maestro haya muerto.... En serio.... Era un gran guerrero.... No me habría molestado haber muerto en sus manos... Como tú, era un héroe.

Ise trató de decir algo, pero solo logró decir....

-... ¿Murió.... Como lo quiso...?

-... Sonrió hasta el final.... Eso debe de decir todo.... - Lo hacía.... Mucho....

-... Nunca olvidaré que tuviste que ver con su muerte. Pero.... Puedo reconocer y alegrarme, de que murió como un guerrero.... y que su último oponente hayas sido tú... me alegra. Así como me alegra haber peleado contra ti....

Apophis le dio una sonrisa sincera al muchacho mientras desaparecía....

-.... Volveré un día... unos pocos miles de años.... Peleemos de nuevo.... Esta vez, solo por diversión.... ¿Si...?

-.... Claro.... Es una promesa.... Esperaré ese día... - El Sekiryuutei asintió y pudo ver que...

-Suerte con Weil... sálvalo de sí mismo.... – Apophis cerró los ojos y desapareció.... Ya no estaba....

¿Salvar a Weil de si mismo? ¿De que estaba hablando?

En eso, se giró para ver a as 4 chicas ir hacia él y abrazarlo, estaba adolorido... pero aceptó el gesto de buena gana.

-¡Lo lograste Ise! – Ruby estaba con una gran sonrisa, pero se notaba que había estado llorando de la preocupación.

-Nunca dejas de hacer las cosas en grande... por Dios... - Blake se le aferraba como usándolo de soporte, para que sus piernas no pierdan fuerzas.

-¡Deja que te cure, Ise-san! ¡Mereces descansar un poco! – Asia lo empezó a curar... en verdad se sentía bien... pero veía el rojizo en sus ojos.

-Ise... Si esto se repite siempre.... Nos vas a deber mucho. – Rias se limpió unas lágrimas a lo que él...

-... ¿Les basta una cita una vez acabe todo esto? – Mostró su rostro a las 4 chicas... se le veía cansado, con sangre saliendo de su nariz, pero estaba.... Calmado. Como si algo se le hubiera ido de encima.

-... Puede ser... - Blake ya imaginaba que podían hacer.

-Sería mi primera cita... Oh, ya me puse nerviosa....

-Ruby... hay que centrarnos primero en esto... - Rias señaló el cielo y... - Oh, Twilight y el resto lo lograron.

-Si... se ve el destello de luz.... Significa que... - Asia en eso notó algo más... - ¿No sienten algo raro en el ambiente?

En eso, se sintió como la Tierra entera tembló. No solo eso, oyeron un rugido a la lejanía y como el cielo se abrió. Dejando ver al fin la cara de la bestia que estaba escondida. Su rugido... era raro. Era como el de... una bestia dolida. ¿Qué estaba pasando?

-¿¡Ahora qué!?

-¡Miren el cielo!

Ruby alzó la mirada a lo que Blake señaló... era el núcleo de Trixeha, pero algo le estaba pasando.... Estaba.... ¿mutando?

-... Oh Dios mío, ¿Qué es lo que....?

-No lo sé Asia... pero me temo que esta es la recta final. – Rias afiló la mirada al saber que....

[Bueno... el trabajo no para. ¿Listo para salvar el mundo otra vez compañero?]

[Será interesante ver que era lo que Apophis quiso decir...]

-Además de que.... Debemos pelear con esa cosa.... Algunas cosas no cambian.

Ddraig, Omega y Skeith tenían razón. Era el momento decisivo.... 10 años, lo llevaban a este momento. Su vida, lo preparó para este día...

-... ¿Listo para acabar con esto, Ise?

Lo estaba Himmel.... Más que nunca. Si era para poder seguir viviendo en este mundo, peleará... para seguir el legado de su maestro.... Vivir con las mujeres que ama... con su familia....

Algo grande estaba por pasar. Y no iba a ser agradable. Pero esto solo reafirma una cosa... Al parecer, es momento de que las 8 Fases se unan para una lucha final contra la Bestia del Apocalipsis.

Si era así... Bien. Que el mundo vea como el Rey Supremo afronta todo... que The Terrror of Death, traiga el atardecer de esta era.