Stonehenge era un lugar muy lindo, si es que sabes ver la belleza misteriosa que el lugar tiene, si, eso era lo que lo volvía algo que muchos no trataban de analizar. La belleza de este lugar, de por si, era grande. No había mucho que decir...

Pero ahora, era el lugar de una batalla importante para el destino del mundo entero. Uno que en verdad, se puede decidir por una sola acción, la de las tres chicas que estaban peleando con la bruja que usaba esas llamas moradas para tratar de eliminarlas de la existencia.

El Sacred Gaer de Walburga, de por sí, ya es salgo que conocen. Considerado una de las 4 reliquias Sagradas. Incinerate Anthem tiene la capacidad de generar grandes cantidades de poderosas llamas sagradas púrpuras que pueden incinerar demonios y vampiros. Es decir, criaturas que son consideras, enemigas del catolicismo.

Su habilidad divina para controlar el Fuego Sagrado también le otorga a su usuario la capacidad de matar a Maous y demonios de clase suprema con facilidad de una manera similar al True Longinus. No se describe simplemente como un arma venenosa, sino como un arma de muerte instantánea contra los demonios. Las llamas se pueden moldear en varias formas dependiendo de la voluntad del usuario.

Por eso, es que la Hauteclere que estaba acercándose era Irina, quien tenía a, la cual estaba brillando en un intento de evitar que las llamas la lastimen. Sumado al poder de Tarvos, la chica era la fuerza central de ataque central.

Claro, eso no quitaba que Xenovia y Elmenhilde estaban luchando con todo lo que tenían en esta batalla. Xenovia agitó a Ex Durandal, para poder alejar las llamas de ella y de la vampiro, quien estaba centrada en atacar las llamas con su aire helado gracias a sus poderes como Winter Maiden.

Pero en si, era una locura el tener que afrontar tantas de estas llamas, mientras seles acercaban unos Grimms que parecían haber salido de las llamas.

-¡Como es que creó estas cosas!? ¡No tiene el más mínimo de los sentidos! – Xenovia agitó la espada, tratando de que no le acerquen. Un toque de esas llamas, puede ser letal para su persona.

-Debe de ser el poder de su Sacred Gear, tengo la sensación de que estamos viendo al fin lo que puede hacer si se esfuerza de verdad. Y no me está gustando lo que veo. – La vampira retrocedió al tener a un Grimm envuelto en las llamas moradas del Sacred Gear, pasar cerca de su persona, no era algo agradable, para nada.

Lanzó una ráfaga de viento helado, congelándolo, para así poder evitar su avance, Xenovia apareció y le dio un corte con su espada, destrozando a la bestia, ara luego generar energía Santa en la hoja de la espada y lanzar una onda de corte hacia las bestias que estaban cerca de ellas.

Pero lo que llamaba la atención de Elmenhilde, era ale uso del Santo Grial en todo esto... Sephiroth Graal es un Sacred Gear que permite a uno alterar las leyes de la vida y de la muerte, además de poderes que algunos no entienden del todo, dado que son algo que puede salir de la comprensión humana. Lo que si le quedaba claro a la chica, es que eso era importante en lo que sea que estaba pasando en estos momentos.

Debe de haber una importancia en ese ritual... pero, ¿Cuál? Se debe de acercar y ver que es lo que pasaba en verdad. Miró a Xenovia, quien asintió, como sabiendo que era lo que ella estaba pensando. Deben de abrirse paso, en medio de este mar de Grimms. O será sencillo, peor pueden hacerlo... eso esperan.

En el aire, Irina esquivo otro ataque, un ataque que en verdad, demostraba ser superior a lo que ella antes había visto. Las llamas eran tan potentes, que aun ella siendo un ángel, poder acabar con serias quemaduras. Era una sensación horrible de solo imaginarla.

Agitó a Hauteclere, en un intento de desviar las llamas, pero aun con la espada y con el poder de Tarvos, era una locura. Una que la chica, en verdad estaba sintiendo, era lo peor que le puede pasar a una... No solo, estaban con.... Con estas cosas, los Grimms con llamas que la envuelven, son peor que la plaga y eso que ella ha visto cosas asquerosas en este tiempo.

Lo que si puede tener claro, es que debe de moverse.... Volar y esquivar esas llamas. No debe dejar que a toquen.

-¡Jajaja! ¡Eso es querida Ángel! ¡Vuela y baila para mí! – bruja desgraciada, lo estaba disfrutando.

Irina no se dignaba en responder. No solo eso, estaba segura que el hacerlo, solo sería un incentivo para esa loca de moverse de ese modo y seguir atacando, de reírse y demás. No le dará ese gusto, de ninguna manera.

En un movimiento de sus alas, es que al fin pudo acercarse a la bruja, quien al verla tan cerca, se puso de los nervios. Irina alzó a Hauteclere y se pudo ver el como la bruja creó un muro e esas llamas púrpuras, para poder bloquear el filo de la espada. La castaña maldijo todo, eso no era lo que esperaba, pensó que era una buena oportunidad.

Una que salió de otra manera Irina creó una esfera de luz y la lanzó a la cara de la loca, quien al recibir el impacto, de lleno, soltó un quejido de dolor. Fue contra el suelo, de paso tirando una de las rocas del monumento histórico. O era algo agradable de hacer en verdad peor si no pelea... lo mejor era un monumento destruido, que todo el mundo ser destruido.

De todos modos, lo que si era claro, es que.... Es que la chica estaba lista para lo que sea. Y eso era necesario de poner en claro, lo que se veía, era como la loca se elevaba para poder estar de nuevo a la altura de Ir8ina, quien notaba como esta escupió sangre, así como tenía la mitad de la cara manchada de esta. Pero el ver como su mirada se volvía más loca y sádica, es que...

-Eso me dolió, zorra. – Pero su expresión no denotaba ese dolor que una persona normal debería de mostrar. – Aunque admito que eso último, fue más que bueno. No eres solo una cara bonita, se ve que sabes pelear.

-Y tú eres lo que tu cara dice. – Walburga soltó una risa a oírla. - ¿Crees que es gracioso?

-Jajaja. Si. Porque es lo que me gusta mostrar a las personas. Esto es lo que soy. No soy una hipócrita, que se esconde tras dogmas o códigos morales para hacer lo que quiere, me gusta pelear y destruir a mis enemigos con mis llamas, si estos son demonios o similares, mejor. La vida se vive como uno quiere, no estoy para códigos morales. Jejeje.

Irina apretó los dientes al oír ello, esta mujer... estaba totalmente loca. No solo, se notaba que estaba segura de lo que hacía. Segura de que... esa era su ida. Solo destruir a los seres que puede matar con suma facilidad.

-Se nota que estas mal de la cabeza. ¿Qué es lo que ganas de acabar con seres que no te han hecho nada?

-Porque puedo. Mi predecesora del Sacred Gear era similar a mí. Vaya que le gustaba jugar con la gente. Sino, pregúntenle a sus amigos del equipo Slash Dog, ellos vieron de lo que ella era capaz.

-Espera... ¿Dices que viste a tu predecesora de Sacred Gear usarlo? Pero eso es...

-¿Oh? ¿no lo saben? A diferencia de otros Sacred Gears, Incinerate Anthem se puede transferir a otro usuario por su propia voluntad, incluso si el usuario actual aún no ha muerto. Así fue como me hice del Sacred Gear, una vez me hice cargo de esa idiota de Augusta. Vieja loca...

Irina no creyó lo que oyó. ¿Acaso eso era posible? Un Sacred Gear que pasaba de un poseedor a otro, sin necesidad de que el usuario muera. Era autónomo, como lo es Regulus Nemea en estos días. Pero significa que si derrota a Walburga, es muy posible que pueda quitarle el Sacred Gear y tenerlo en buen recaudo, hasta que alguien digno de su poder, lo pueda usar como es debido.

De todos modos, debe de pelear. Esto es lo que tiene que hacer, antes de que la situación se salga de control. Hauteclere brilló en respuesta y lista para seguir con su trabajo.

La chica voló hacia ela bruja, quien sonreía a más no poder, el lanzar ráfagas de fuego, solo demostraban que estaba segura de lo que hacía. Y que estaba esperando, lo que sería, e momento para sacar su juguete.

Yendo a otro lado, se puede ver como Xenovia estaba abriéndole paso a Elmenhilde, quien al estar a solo unos pasos del Santo Grail, sintió un fastidio enorme... no era por el aire divino del objeto, de por sí, eso era ajeno al problema, sino que en verdad había algo más. Si, sabía que el Santo Grial fue usado para ayudar en el despertar de Trixeha y que ahora, era una parte clave de lo que uno llamaría, una batalla por la supervivencia.

-¡Un poco de prisa! – Xenovia la apuró, no se iba a quedar como la eterna guarda espaldas hasta que se le ocurra moverse, hasta ella tiene un límite. Y es límite no era grande, de verdad. - ¡Ya puedes admirar esas runas cuando salgamos de esta situación!

-¡Ya sé! – se apenó un poco, si... puede que se haya dejado llevar un poquito, pero no la pueden culpar, hay cosas que llaman su atención.

Pasó a ver lo que era, en sí... las runas que estaban en lo que era el ritual. El cáliz estaba en medio, pero lo que estaba en medio de todo eso, era algo que no sabía explicar. Eran círculos, runas, textos... todo era de diferentes culturas y mitologías. Pero la base...

Era similar a la que Marius usaba para crear a sus aberraciones, pero diferente a la vez. Este círculo era más... pulido, no era tosco... las runas estaban en una sincronía más que perfecta.

No sol ello, la chica era capaz de ver, que las cosas no estaban yendo bien. Había cálculos que se estaban realizando en su cara, al mismo tiempo que estaba... estaba segura de que las cosas no iban a terminar de una buena manera, si es que ella no hace algo para detener esta osa.

-¡Elmenhilde! – Xenovia cortó a un Grimm con la forma e un escorpión con su espada. - ¡Algo de contexto no me vendría mal, sabes! ¡Al menos quiero saber para que estoy arriesgando mi cuello!

-¡Para algo que puede significar la salvación o fin de este mundo, si es que tanto te interesa! – Eso no era bueno... - ¡No soy una experta en runas o en rituales mágicos, eso era más de Marius! ¡Pero por lo que poco que sé y puedo analizar es que esta cosa de por sí, es algo que esta cosa es un ritual de tamaño gigante! ¡Quiere usar el poder del Santo Grial para hacer algo con Trixeha! ¡No sé que sea! ¡Pero me late que las 7 partes en que se separó, 6 cabezas y un núcleo, tiene que ver! ¡Son parte del ritual, es la primera fase! ¡La segunda debe de ser esta!

-Ok... - Xenovia decapitó a un Grimm y lanzó una ráfaga de energía santa un grupo cercano. – Y el 1 al 10... ¡Que tan malo crees que sea si ese ritual se logra llevar acabo?

-Más que 10... Eso te lo aseguro. - Elmenhilde lanzó una ráfaga helada para ayudar a Xenovia quien se estaba viendo acorralada. – Si esto llega a pasar, siento que será peor... Trixeha tendrá no solo su poder total, sino que también, puede que sea diferente. Que evolucione. SI eso ocurre, dudo que logremos algo... sería el fin del Mundo como lo conocemos.

Xenovia sudó frío. Ella de la clase de chica que... bueno, las cosas no le molestan. Si, puede que sea algo aventada, pero hasta ella es capaz de ver que si eso pasa, si la bestia quede por sí, es poderosa, se hace más poderosa, con ese ritual, en verdad sería el Fin. De todo lo que conocen... De este mundo.

-¿¡Puedes detener el ritual!?

-Lo dudo. El control está en otra zona, alguien lo domina muy lejos de conde estamos... pero el cáliz es vital. Si logro quitarlo... Puedo acabar con el proceso y de esa manera, puedo... interrumpir el ritual. Es lo mejor que se me ocurre.

-... Siento un pero... - Xenovia volvió a defenderse de un Grimm.

-Necesito concentración absoluta. – Ok... - en pocas palabras, no puedo hacer otra cosa. No te puedo ayudar, no puedo detenerme... todo debe ser de golpe. En pocas palabras.

-Debo defender esta posición, sin ayuda... y sin las ayudas esporádicas que me dabas. ¿No? – Xenovia tomó el silencio de la vampiro, como su respuesta. – Tsk... típico. Déjenle todo a la de la fuerza bruta. Ja. Oh bueno.... ¡Hazlo! ¡Yo te cubro!

Elmenhile miró a la chica, quien estaba lista para lo que se viene. No supo en que momento ella cambió su manera de pensar, antes no le habría confiado su espalda a un demonio, pero esta vez... sabe que puede confiar en ella. Puede que sea difícil, pero no por eso, es que se vaya a dejar amedrentar. Sabe algo de los teoremas de Marius, esos deben de darle una ayuda... el resto, lo deberá de ver ella con sus propios conocimientos. Ugh, esto no será sencillo. Dios....

Tomó aire y abrió los ojos, el destello de estos era intensos. El poder de la Winter Maiden estaba saliendo a todo su esplendor. La fuerza de este era tal, que la chica se vio elevada del aire y parecía estar en una especie de trance. Un trance del que puede que le tome su rato salir.

Al ver ello, Xenovia supo que ahora, las cosas dependen solo de ella. Esto no será algo lindo, lo sabe... Al tener eso ya en su mente, Xenovia tomó aire y simplemente tomo la funda que cubría a Ex Durandal y la separó de un golpe. Y con un destello dorado de luz, Excalibur emergió. La muchacha tomó la espada y la agitó, logrando deshacerse de algunos Grimm que pasaron cerca de su persona.

-Ok... veamos que tan buenos son, bestias del mal. Me importa poco si es que están con esas llamas que destruyen demonios en un toque. Soy una Knight de Rias Gremory, la usuaria de Durandal y de Excalibur. Y a su vez, alguien que respetó mucho a Rean Schawzer. Ni crean que por su cantidad, serán algo contra mí. ¡van a morir aquí!

Xenovia activó el factor Rapidly de Excalibur con su factor de aumento del poder de divinidad, para poder atacar a un grupo que estaba a sus pies, la onda de energía santa fue tan grande, que muchas de las bestias fueron eliminadas sin problema alguno. Las que quedaron enteras, con vida, vieron a la chica con algo de miedo, ya que ahora, Xenovia era una fuerza de temer... tener as dos espadas Santas más destructivas, no era cualquier cosa.

Ella sonrió... Es hora de demostrar el porque la llamaron la Slashing Princess en sus años en el Vaticano. Era momento de revivir viejas glorias.

Al mismo tiempo, en el aire, Irina esquivó la lanza de fuego que le lanzó Walburga. Eso pasó cerca, un daño de ese fuego no será agradable., menos si es que no tiene cuidado con sus efectos secundarios. Oyó que una quemadura de esa cosa, no sana con facilidad y no tiene la intención de tener una quemadura en su bella piel, gracias.

-¡No evites lo inevitable mi querida ángel! ¡Solo deja que las llamas te consuman! – Walburga lanzó más ráfagas de fuego hacia la chica, quien se vio algo forzada a moverse a un lado, para que las llamas no le en.

Irina estaba sudando a mares... no solo era por el ejercicio sino también.... Por el calor de esas llamas. Sin duda, eran fuertes. Pero no por eso, es que se iba a dar por vencida. De ninguna manera. Alzó la mano derecha y lanzó varias lanzas de luz, que fueron al encuentro con las lanzas de fuego purpura que le lanzaron. El choque de cada ataque era intenso. Casi era obligatorio el pensar que... un toque de este contra el otro, sería letal.

Irina sabía que Walburag era una mujer común, humana sobre todo... aun con el poder de su magia, con el poder del Sacred Gear, no es que pueda resistir lo que ella. Pero es ese Sacred Gear y su uso, así el como lo controla, lo que demostraba que la situación era muy diferente a al que pensó. Una Longinus de por sí, puede acabar con un Dios, y esa mujer lo estaba demostrando con sus movimientos, sus acciones. Era temible en verdad... Si no fuera una loca desquiciada y sádica, Irina admitiría que es de admirar. Pero dado que es... bueno, lo anteriormente dicho, es imposible que pueda opinar eso.

-¡Anda, se nota que eres hábil! ¡No esperaba menos de la Exorcista estrella de la sede Anglófona! – Walburga sonrió al ver la cara de la chica, quien no entendía de que hablaba. - ¿crees que no se sabe de ti, Irina Shidou? La genio que con solo 14 años, ya era candidata a usar una Excalibur. Es más, todos hablaban de tu gran talento. Pero que, de la noche a la mañana, ese talento se perdió. Todo tras una misión, donde su querida amiga murió.

-... Estas tocando terreno prohibido, bruja. – Los ojos de Irina brillaron en señal de amenaza. – Yo que tú, no digo más y sigo peleando.

-¿Oh~? ¿Por qué~? ¡Ya sé! ¡Porque se sabe que tu amiga murió tras ser violada por altos rangos el Vaticano! ¡Que te querían a ti!

-¡Cállate! – la energía de Tarvos salió de golpe, tal era su poder, que era amenazador, se sentía el deseo de sangre de Irina. - ¡Cállate o te mato!

-¡Jajajaja! ¡Mírate! ¡Aún lloras por el recuerdo de una muerta! ¡De una idiota que fue engañada y termino de ese modo! ¡Era su culpa, todo porque quiso hacerte un favor y es que acabó así!

Irina estaba ya harta. Gritó y se lanzó contra Walburga, quien creó un muro de las llamas púrpuras frente a ella, pero grande fue su sorpresa, al ver como Irina cruzaba ese muro gracias a la energía de Tarvos que la envolvía. Walburga pareció no tomar en cuenta el poder de la Fase, ya que su cara decía mucho.

Logró esquivar el corte que iba a su cara, por un pelo. Pero el daño de la espada ya había hecho su trabajo... Irina la estaba mirando con una ira que haría temblar a cualquiera. Walburga se llevó un dedo a la cara, la mejilla y se limpió la sangre con el pulgar. Sonrió con sadismo a ver que....

-Esta es tu verdadera cara, Irina. Se ve de lejos, que el deseo de venganza te carcome. – Irina mostró sorpresa. – Deberías de ver tu expresión al atacarme. ¡Es oro puro! ¡Te muestras amable y linda con tus amigos, pero en el fondo solo eres como yo! ¡Sigues tus instintos de lucha! ¡A mi me da placer el atacar y matar, verlos sufrir y que se quemen en las llamas de mi Sacred Gear! Tú.. pues... Dudo que deba de decir mucho. ¿no? Jajaja. Eres un caso interesante. Un ángel, un ser puro... que supone no ha caído en las tentaciones de este mundo... Pero que en el fondo, ha caído en la emoción más básica de todo ser vivo. La Venganza... Y todo, por una amiga.

-... No sabes nada... ¡No sabes nada!

-Claro que lo sé. Es este mundo lo que ha acabado con la vida de tu amiga. La gente que vive en él, que se creía con el derecho de hacerle lo que le hizo. Un mundo podrido... uno que en si, ya da tanto asco, que a mí me gusta ver como arde ya que... ¿Hay una diferencia en que arda ahora o en unos miles de años? Es lo mismo.... Solo están deteniendo lo inevitable.

-Tú... no hables de moralidad o cosas así, cuando eres una loca que....

-Je... ¿Y de donde crees que salió como soy? ¿De la nada? No, yo he visto de primera mano las cosas. De primera mano la crueldad de las personas, no importa la raza. Al final, solo importa lo que uno diga, es lo que quieren que hacen... por mero placer. Porque les nace o porque es parte de ellos.

Irina quiso refutar algo, quiso decir que se equivoca, pero no pudo.... No pudo simplemente decirle que no era así, ya que en el fondo, sabe que lo es. Sabe que las cosas, son de ese modo... ella.... Ella tiene este sentimiento, solo porque en verdad lo sentía. La muerte de Angelina, su amiga... lo que le pasó.

Cuanto ha pensado en que hubiera pasado si le hubiera dicho que no, que ella iría... ¿Habría acaso acabado como ella? ¿Se pudo defender? ¿O quizás le puo decir que los líderes se vayan al diablo y que ninguna vaya? Porque eso era lo que ella quiso decir en un momento.

Irina sabe, que no importa lo que piense o se lo imagine... estaba más que claro, que no... no podrá jamás... quitarse esa culpa y peso de su cabeza. Era una cruz que iba a cargar por siempre, así como ese deseo de venganza que yace en su interior. Un deseo que jamás se apaciguará. Porque...

Walburga retomó su ataque esta vez atacando con más poder, esta vez.... creando lo que era como pequeños Grimms voladores que iban hacia ella. Irina usó el poder de su espada para poder esquivar todos los ataques, pero la verdad, es que no estaba claro... Su meta, su razón de lucha, estaba menguando. Estaba dudando de una manera que no debería, ya que el mundo estaba en riesgo. Pero lo que más le molestaba, es que una parte de ella, en verdad pensaba que... que quías el mundo como estaba no merecía ser salvado

No lo sabe... No lo entiende del todo, pero... siguió peleando, porque era lo que le quedaba, era lo que le quedaba. En medio d ela lucha, puede que halle la respuesta, solo espera que no sea tarde para ella.

De regreso al suelo, se veía a Xenovia moverse con una velocidad increíble, para cortar con sus dos espadas, a sus enemigos. No es que le quede otra, debe de hacerlo, si es que quiere lograr darle a Elmenhilde el tiempo que ela necesita. No sabe cuanto, pero debe de estar así, hasta que logre deshacerse de Grial en ese maldito altar.

El rugido e algo grande, se aceró a ella... se giró y vio que era un Grimm Wyvern, cubierto e esas llamas moradas. Genial... simplemente genial. No solo le deben de lanzar un ejército de Grimms, sino hasta un maldito Grimm Antiguo, de esos que sacan más Grimms de la boca, por no decir una frase diferente y más ofensiva. En fin, solo le quedaba una cosa...

-Hora de decapitar esa cosa. Si Ise pudo, no veo razón el porque yo no. Sin duda, será algo digno de narra a mis hijos a futuro. – El Grimm dio un rugido a la vez que Xenovia se ponía en guarida. – Si, Si.... Ruge todo lo que quieras querido Grimm, pero eso no cambiará nada... vas a quedar sin cabeza como una gallina.... Eso no sonó tan bien....

Dejando de lado las semánticas, Xenovia se lanzó hacia el Grimm , el cual movió su cola hacia la chica, quien la bloqueó con Durandal, para luego usar a Excallibur Ruler y ordenar a los Grimms cercanos, que vayan hacia el Grimm más grande y lo ataquen a la vez que usaba a Mimic para cambiar la forma de Excalibur en una espada mas delgada, dado que puede que necesite algo más de agilidad que de poder. El Wyver no pareció feliz con eso, pero se quitó a las basuras que le subían por de cuerpo, con un movimiento de su cuerpo.

De paso, usó el poder de Nightmare para crear ilusiones de ella para que esa cosa ataque a lugares falsos, y se aleje de Elmenhilde, a la ve que usaba Transparency para poder esquivarlo y moverse sin que la vea. Debe de aprovechar ello, no puede perder esta única oportunidad.

Mientras el Wyvern estaba atacando a las ilusiones, demostrado que no era muy listo, Xenovia se siguió acercando a su enemigo por la espalda. Eso hizo que pueda calmarse, usar el factor Destruction de Excalibur y con la ayuda de Durandal, el poder usar ambas en conjunto, para crear un ataque que baste para acabar con el ser que ya estaba volviéndose muy molesto.

Una vez se puso a una buena distancia, Xenovia corrió hacia el Grimm Wyvern, el cual no a vio venir y con un tajo conjunto de ambas espadas, logró no solo cortar a cabeza del Grimm Wyvern sino también de cortar a la mitad a la bestia. Esta cayó muerta al suelo, así de simple. No hubo más que hacer.

-Je. Puede que no tenga la fuerza bruta de Ise, pero no por nada, tengo a Excaliur que me da varias habilidades. Debo de ver el aprecio de los peleadores técnicos, es interesante. – Xenovia vio como las bestias se le acercaban, aun con la muerte del Grimm Wyvern parece que no han perdido su deseo de lucha. – Ok... Si desean seguir...

Miró de reojo a Elmenhilde, ella seguía en ese trance que el poder de la Winter Maiden, la metió. Se notaba que el poder de la chica, era clave para detener ese ritual. Es más, no puede dejar que este sea interrumpido.

En eso, cuando estaba por seguir, es que vio como algo caía de cielo. Era Irina, la chica estaba con varias quemaduras, ninguna muy severa, pero si tenía heridas que uno puede catalogar, como serias...

-¡Irina, arriba! – Trató de ayudar a su amiga a ponerse de pie, pero el daño ya estaba presente. - ¿Qué pasó...?

-Oh. Yo pasé. – Walburga seguía en el aire. – Veo que lo que dicen de ti, Slashing Princess, es verdad. Que hayas sido capaz de derrotar sola, un Wyvern, ya dice mucho de tus habilidades como Exorcista. Aun así... no basta. – Pasó a ver a Elmenhidle y... - Oh, la vampira desea detener el ritual. Vaya que tiene una idea extraña de las cosas. ¿no? E pensar que puede detener esto, es un lindo pensamiento. Pero no será algo posible...

-¿Así ¿que te hace creer eso? – Xenovia estaba lista para lo que sea. - ¿¡Que no ves que tú tienes las de perder!?

-¡jajajaja! ¡Perder, yo! ¡Que buena broma te has metido! – Walburga soltó una sonora carcajada, una que en verdad, demostraba que la chica.... No estaba bien de la cabeza. Es más, ella... - Ay, me han hecho reír. Gracias.

-¡Cierra la boca! ¡No dejaré que...!

-No me interesa que detenga el ritual... no cambiará nada. Eso se los aseguro. Pero... si puedo acabar con ustedes. Tu amiga Ángel, lo ha intentado, pero perdió los estribos.

-Irina... - La chica desvió la mirada, como demostrando que era cierto. - ¿Qué te dijo? Tú no pierdes la cabeza....

-Eso era antes. Pero tu amiga ahora que ha probado la venganza, no creas que será la misma de siempre. Ya no... Su alma, ya no es pura... está manchada por ese sentimiento tan horrible, que es condenado en la religión que predican. Vaya angelito, ¿No? Bueno, es de esperarse... hablar de su amiga muerta, saca a cualquiera de sus casillas...

Hablo de Angelina. Eso explica todo... Eso explica el como es que.... Irina perdió la cabeza. El tema de la chica siempre era el más.... delicado para su amiga. El que hayan hablado de ella... que la hayan usado como un arma psicológica contra Irina, quien de por sí, estaba marcada por eso, era horrible... era cruel. Pero no podía esperar menos de esta mujer.

Pero no estaba para dejar que sus palabras la afecten, Irina estaba dispuesta a seguir peleando por lo que ve, eso le basta....

-Bueno.... Creo que es hora que me deje de cosas.... El haber usado mi Balance Breaker todo el rato, puede ser cansado. - ¿Qué dijo? ¿Acaso...? - ¿No les dije? Todo el rato, han estado peleado con seres que mi Balance Breaker creó. Fufu. Tiene la capacidad de manifestar diferentes formas dependiendo de las almas que use... por ejemplo, lo Grimm pueden no tener alma, pero si tienen una cierta esencia, por eso es que lo pude usar... Pero no son tan resistentes, en verdad es ina lástima, me hubiera gustado tener un mejor ejército, pero.... Esto... - Walbuga sacó de un círculo mágico, una esfera... - Dejen que Incinerate Antiphona Calvario les muestre.... ¡La nueva forma del dragón Yamata no Orochi!

Las llamas consumieron el orbe, lo que empezó a crear algo de pesadilla para las dos chicas. Ya que tomó la forma de un Dragón de ocho cabezas de 200 metros de largo crucificado en una cruz mientras parecía estar hecho completamente de llamas sagradas de color púrpura.

-No puede ser... Es....

-¡Yamata no Orochi! ¡Se supone que su alma y su esencia fueron destruidos en el cielo!

-Oh no, te equivocas en eso, Slash Princess. Solo... la recogimos de los restos de la espada donde habitaba su ama. Y con mi Balance Breaker, pues... es un juguete y una gran marioneta para mis planes. ¿No creen? – Se notaba que no le molestaba usar el alma de un ser vivo para esto... puede que sea un Evil Dragon, pero nadie merece un destino así.

Xenovia se puso en guardia, sabiendo que lo que se viene puede ser difícil, así como Irina. Ambas estaban seguras de que la lucha no iba a ser sencilla para ninguna de ellas. Pero... pero era lo que se necesita hacer. Es... es algo que no pueden evitar, de ninguna manera.

Una de las cabezas de Yamata no Orochi, abrió la boca y dejó salir una llamarada de color púrpura. Ellas saltaron para esquivarla, pero otra de las cabezas hizo lo mismo. Esta vez apuntando solamente a Xenovia, quien abrió los ojos con horror. Activó la habilidad de Rapidly y salió de ahí a toda velocidad, a la vez que se ponía a pensar que era una locura... ¿¡Como piensan acabar con esa cosa!?

Irina voló en dirección de esa cosa, para poder cortar la cabeza que estaba atacando a Xenovia. La cabeza cortada salió volando hasta caer al suelo, pero al segundo que se la cortó, emergió una nueva.

-¡Debe de ser una broma!

No le digan que hasta eso estaba imitando esta cosa. En la mitología, Yamata no Orochi también recuperaba las cabezas que le cortaban, dado que era considerada la versión japonesa de la hidra de Lerna, por lo que deben de ser el mismo ser o algo similar.

-¡No importa cuántas cabezas corten! ¡Siempre saldrán más! ¡esto es tan divertido!

Era una broma de muy mal gusto... vaya que lo era. Xenovia esquivó una mordedura de una de las cabezas cercanas y le cercenó la cabeza, pero de inmediato emergió otra. Ngh... a este paso, deberían de hacer lo de Heracles... si se puede. ¡Estas cabezas estaban hechas de llamas, no pueden quemar las heridas!

Irina activo el Avatar Trigger, sus alas ganaron capas de energía rosada que le podían servir de escudo. Con eso, esquivó otras llamas y se cubrió de las que una cabeza le mandó sin dudar. Eso no era bueno. Lo que debe de hacer es simplemente ponerse en guardia y a su vez, ponerse a pensar que las cosas no iban a ser tan sencillas como lo pensó. Vaya...

Agitó a Hauteclere y simplemente cortó una, dos y tres de las cabezas, pero estas se regeneraron. Irina empezó a sentir que estaba peleando una batalla sin sentido... como si esta fuera una representación de lo que pasa cuando luchas contra el mal o la injusticia. No importa cuántas cabezas cortes, siempre salen más y más.... Era una batalla eterna. Una que al final... no tenía razón clara de ser.

No tenía razón de que la lucha siga... y eso era lo que inconscientemente estaba pensando.

-¡Irina! – El grito de Xenovia la hizo volver a la realidad. Alzó la vista y vio una boca de Yamata no Orochi cerca de ella... parecía lista para devorarla. - ¡Largo!

Xenovia logró llegar a ella y cortar dicha cabeza y poner a su amiga a un resguardo más seguro. No sólo eso, la pasó a ver con molestia.

-¿¡Que diablos piensas en medio de la pelea!?

-Yo...

Irina no le pudo decir que estaba pensando en lo inútil que era esto. Es lo inútil que era la lucha... ya que de por sí, Xenovia no era de las que se rinde. Ella tampoco, pero todo le estaba cayendo encima de una manera que jamás esperó. Jamás quiso... quiso llegar a ese pensamiento, pero lo que le ha pasado... el haber descubierto la verdad de Angelina y lo que estaba pasando. Sentía que estaban peleando algo que no tenía razón de acabar. ¿Quién dice que no habrá más como ellos que querrán acabar con el mundo? ¿Quién dice que está lucha que tienen será eterna? ¿Será el resto de sus vidas esto? ¿Pelear y nada más? Era un sentimiento horrible y que le estaba haciendo pensar que... que...

-Oh. Parece que estás sintiendo el peso de lo que es todo esto. ¿no? – Walburga sonrió al ver a esas dos. Una parecía rendida. – La pequeña Irina ya no desea pelear, ya que lo ve inútil. Si... pelear contra Yamata no Orochi, es lo mismo que pelear con las maldades e injusticias de este mundo. Simplemente, no puedes ganar. Al final, una cabeza sale de la que cortaste. Y así es la realidad... para alguien tan justa como ella, está verdad debe de ser horrible. Pero así son las cosas, una lástima... ¿No?

Irina apretó los dientes al oír ello. La había descubierto y descrito de una manera que jamás pensó posible. Xenovia pasó a verla con asombro y algo de incredulidad. ¿Era así?

Yamata no Orochi volvió al ataque, esta vez, logrando mostrar el poder de sus colmillos, que eran grandes y afilados, como unas espadas japonesas. Una de las cabezas derribó y se comió una de las rocas que conformaban Stonehenge. No sólo eso, se dio el lujo de morder otra con una de las cabezas que tenía al costado.

Xenovia sabía que era solo cuestión de tiempo, antes que se queden sin rocas. Es más, estaba Elmenhilde. Ella estaba aún en medio del proceso... no pueden dejar que le pase algo o qué la interrumpan, sería iniciar todo de nuevo y dudo que ese lujo lo tengan por lo que se le ocurrió hacerle frente a la bestia con tanto Durandal como Excalibur, quizás logré use usar el factor Santo de ambas espadas, para así...

Miro de reojo a Irina, quién estaba sudando, en silencio y dudando. ¿Era este en mejor momento para dudar? No... no lo era. Pero sabe que las cosas no habían sido fáciles para Irina. Mucho menos desde que descubrió la verdad de la muerte de Angelina. A ella tampoco le fue sencillo... ya que era su amiga también. Pero era claro que el peso de todo lo que pasó, no le cayó encima, como a ella. No era la misma presión. Eso era claro... y ella no... no quiere ponerse a pensar que su amiga.

-Se que es difícil Irina. – Xenovia empezó a cargar energía en sus espadas. – pero te aseguro una cosa. Angelina no habría... no habría dejado que las cosas siguieran así. – la castaña la miró con sorpresa. – Si, todos dudamos... hasta Ise lo ha hecho, pero creemos en lo que hemos luchado. Creemos en que... hemos pasado y lo que hemos sufrido, que todo eso ha valido la pena. Al menos para que podamos madurar y ver las cosas de manera diferente. – las dos espadas brillaron en respuesta a las palabras de Xenovia. – Quiero que sepas una cosa... si, puede que tengamos que luchar cada día de nuestras vidas una batalla eterna contra el mal y la injusticia que hay en este mundo. Pero... ¿es realmente malo? ¿Es malo si es que tenemos a todos con nosotros?

Irina vio la sonrisa de Xenovia, quien se lanzó al ataque. Esta vez segura de lo que estaba por hacer. La castaña quiso decir algo, pero estaba con la palabra en la boca. Tenía la certeza de que Xenovia tenía la razón... es como ella le dijo, no era malo... pero si era cansado. Y ella se sentía cansada... mucho. Tantas verdades crueles, le estaban pasando la factura. Su mente estaba cansada... y aún así...

Xenovia esquivó la cabeza que pasó cerca de ella y la cortó. De inmediato apareció otra, pero ella siguió con su trabajo. Siguió avanzando a pesar de todo.

-¡Se nota que no piensas mucho las cosas! ¡no puedes ganar! ¿¡Que no lo ves!? – Walburga parecía disfrutar de lo que veía. Era divertido el ver cómo la chica se estaba matando literalmente al lanzarse a pelear con Yamata no Orochi.

Xenovia no le hizo caso, cortó otra cabeza, para luego cortar dos cabezas de golpe. Esta vez, impulsándose gracias al factor Rapidly y a su vez, usando a Nightmare para crear ilusiones mientras se movía.

Una de las cabezas mordió el cuello de otra, sacándole un rugido de rabia, a la vez que Xenovia no perdía la oportunidad de cortar otra cabeza. Esta vez, logrando algo de tiempo para ella. Esto era cansado, más si es que no ha dejado de moverse y de pensar que debe de hacer.

Si, estaba pensando que hacer para que sus ataques den o sirvan de algo. A la vez que pensaba en que puede hacer... ¿Cómo es que puede lograr acabar esto o al menos debilitar a Yamata no Orochi?

Miró el crucificado cuerpo. Lo miró a detalle... lo analizó como jamás había analizado algo en su vida. Pero.... Pudo notar algo que no había estado antes en su campo de visión. Era... era un núcleo. Uno que estaba en medio del cuerpo de la bestia. Claro... de algún lado debe de salir esa energía. De algún lado esas llamas deben de sacar de manera constante lo que era la forma y habilidades de la bestia con la que había estado luchando. Era simple... pero fácil de dejar de lado.

Sonrió para si. Era una oportunidad de oro que no podía dejar pasar ni de lejos. Acumuló poder en las dos espadas y recordó algo que jamás se le había venido a la cabeza. Los entrenamientos de Rean. Al inicio eran duros, crueles y no les veía el sentido... hasta que notó que su resistencia, su velocidad de reacción y demás, eran diferentes. Hasta ella lo había visto... sus reacciones eran muy superiores a las de antes...

-Creo que al fin puedo ver algo que creí que... - Xenovia cortó con Durandal unas llamas que pasaron cerca de su persona, con una gran sonrisa. - ¡Es verdad, puede que no piense mucho las cosas! ¡Pero eso no siempre es malo!

Walburga alzó una ceja, mientras miraba como Xenovia seguía avanzando. Su velocidad era algo fuera de serie... hasta ella debe de admitir que... jamás pensó ver algo así. Jamás. Menos en una niña cómo Xenovia, quien sólo pensaba en atacar e ir de frente.

-Oh. ¿Dices que no te importa pasar el resto de tu vida luchando una batalla inútil?

-¡No es inútil! ¡La vida vale cada segundo de ello! – Cortó otra cabeza, logrando acercarse más y más a su objetivo. - ¡Alguien quién respeté mucho, vivió luchando contra todo! ¡Él mismo, su destino, hasta con los enemigos que tenía! ¡Pero nunca lo vi quejarse, jamás! ¡Sólo avanzaba y se daba el tiempo de entender a quienes estaban con él! ¡De que uno vea, de lo que es capaz! – Esquivó una mordida de una de las cabezas, le lograron rozar el abdomen, pero eso no la iba a detener. De ninguna manera. - ¡Aún en su muerte, no se quejó de la vida que tuvo y de las luchas que padeció! ¡Ya que la vida es una lucha constante! ¡Y sólo nos ganaremos ese descanso merecido en nuestra muerte! ¿¡Sirve de algo renegar de las injusticias del mundo!? ¡No! ¡Debemos de luchar para poder cambiar eso...! ¡Para que nuestra vida haya valido la pena y no quejarnos del mal del mundo sin hacer absolutamente nada!

Xenovia cargó poder en sus espadas y se lanzó al ataque. Esta vez logrando dar un poderoso corte con el poder necesario de deshacerse de dos de las cabezas con una espada y tres con la otra, lo que dejó solo tres cabezas en el combate. Y mientras se recarguen, es que deben de moverse... debe de aprovechar la situación.

Voló a toda velocidad hacia lo que sería el pecho de la bestia y con un movimiento simple, unió ambas espadas en un movimiento y las clavó a las dos en lo que sería el núcleo. El alma de la bestia...

-¡Imposible! – Walburga no creyó lo que vio. Eso no...

Yamata no Orochi dio un grito agudo de dolor puro. Un dolor que era más que claro, ya que en verdad... en verdad se notaba que la bestia estaba rugiendo porque su alma había sido dañada de manera en que ni las llamas púrpura lo podían regenerar.

Las llamas que salieron de la bestia, empujaron a Xenovia hacia atrás, haciendo que caiga al suelo de una gran altura. Ambas espadas se clavaron al lado de ella. Estaba toda cubierta de quemaduras y de heridas, pero sonreía... más al ver la cara de Walburga, que era un retrato puro.

-Lo ves... pelear lo vale. Porque hacer lo imposible... es muy satisfactorio. Más, si es que tú crees que puedes hacerlo.

La bruja la vio con odio, al mismo tiempo que Yamata no Orochi parecía querer desaparecer. Las llamas ya no eran tan estables como antes. Para nada, era como una llama que luchaba contra el viento que lo deseaba apagar. Fluctuante... pero...

Nadie, ni la misma Walburga esperó que Yamata no Orochi empiece a mutar. ¿Acaso la voluntad del dragón era tal que estaba tratando de ir más allá de lo que la Longinus le estaba dejando hacer? ¿O era el mismo Sacred Gear lo que le había dado ese poder? Sea lo que sea.... Se veía al dragón recuperando su cuerpo... ya no eran llamas. Era un cuerpo...

-¿¡Qué demo...!?

-Humana... - La voz del Dragón detuvo a Walburga de sus queja. – Poder... dame tu poder... tú... no necesaria para ello.

Antes que uno pueda entender que estaba diciendo, Yamata No Orochi lanzó de sus ojos lo que eran como unas agujas y se las clavó en el pecho de Walburga, quien nada pudo hacer para evitarlo, mucho menos... dar su queja. Ya que el dragón con un rugido, extrajo del pecho de la chica, que no estaba sangrando, una flama púrpura... ¿eso era...?

-Incinerate Anthem... - Irina recordaba lo que le dijo... que aún sin matar al usuario, el Sacred Gear era capaz de salir del cuerpo de este... - ¿Acaso al haber sido revivido por Incinerate Anthem le permitió hacer eso? – Quizá... al aún estar conformado por esas llamas, es que pudo... no lo sabe... ¿¡Que ha pasado!?

Walburga cayó al suelo por el daño a su alma, ya que perder un Sacred Gear no era algo lindo. Mucho menos si... Yamata no Orochi abrió una de sus bocas y se tragó la llama púrpura. Eso hizo que su cuerpo empiece a mutar de nuevo. Esta vez, mostrando ser tanto una mezcla de un cuerpo físico, como el de las llamas púrpuras.

Lo que demostraba que... que en verdad, las cosas no estaban saliendo bien. Ya que se pudo ver cómo el dragón posó su visión en Xenovia. Al saber que ella puede ser quien lo mate.

-Oh genial... - tomando como pudo sus espadas, Xenovia esquivó las llamas del dragón, quien ahora podía moverse al ya no estar crucificado como hasta hace poco

Irina veía eso... la destrucción del lugar, como Xenovia ahora estaba a la defensiva. Sus heridas eran graves, eso lo sabe... ella...

Miro de reojo a Walburga, quien ya no se movía. El poder de su Sacred Gear arrebatado... lo que incrementó el mismo poder del Evil Dragon. Lo que solo demostraba que...

Miro a Elmenhilde, quien seguía en su trance. Ella también seguía peleando, como su amiga.

Y el ver eso, la hizo sentir una vergüenza que jamás pensó sentir. Una que... era palpable. Miró de reojo a su espada y...

-Sabes. Es verdad... luchar cansa. Más si es que peleas con algo eterno, como lo es la maldad y la injusticia. – Parpadeó y se vio frente a Tarvos. – Pero... ¿¡En serio es algo malo!? No creo que todo lo que has pasado y creído, se venga abajo sólo porque has visto eso... No. Angelina no quería eso. Mucho menos los demás, quienes aún ahora luchan para evitar que el mundo sea destruido. ¿No? Lucha... lucha y halla esa razón. Sino... lucha para al menos vengar a los que han luchado antes que tú por tu misma meta.

-La vida es una lucha... si... una eterna lucha. Y... no puedo huir de ella. Y... ¿Qué de justo hay rendirse ahora? ¿Cómo puedo vengar a los que han perdido sus vidas pero han depositado su fe en mí y los demás? Angelina... Rean-san... Lamento haber dudado... pero... no más.

Volvió a la realidad, está vez mostrando una mirada más firme. Ver cómo Xenovia lograba esquivar el ataque de una de las cabezas era un alivio, pero a su vez...

Sólo ella notó el destello que apareció en el cielo. Como parecía demostrar que... si, era como lo pensaban. Todos estaban peleando... todos.... Irina lo entendió al fin. Todos luchan contra algo eterno. Contra una injusticia o la maldad. Pero de esto se trata vivir... ¡Pelear para ver lo que crees una realidad! ¡Una venganza contra la injusticia y maldad del mundo!

Al pensar ello, sintió como algo en su mente pareció conectarse con.... ¿Los demás? Sentía los pensamientos de las demás Fases. Estaban como ella.... Heridos, cansados, pero la determinación de luchar por lo que creen, estaba ahí... presente. Cada uno, con su propia razón. Pero todos unidos a una voz.

Futuro... Eso es lo que desean ver. Lo que desean labrar con sus propias manos y eso es lo que harán. Ella.... Todos....

-Entienden que el poder de ir a futuro no es fácil. – Esa voz... es... - Pero a su vez, es de admirar el ver como una generación puede superar lo que una hizo en el pasado. Tienen algo que yo no... están juntos. Así que... muestren el poder que va más allá de este mundo. ¡El que los lleve más allá del Cielo!

Es cierto. Estaban aquí... todos estaban aquí. Ella... los demás. Todos... Ellos heredaron la voluntad del Rey Supremo y su lucha. ¡Eso es lo que harán hasta al final!

La marca en el dorso de su mano izquierda brilló con fuerza, a la vez que las marcas de color rosa de su cuerpo. El destello de energía era tan fuerte, que se pudo ver como se creaba un pilar de energía que abrió el cielo y hundió el suelo bajo ella.

La energía era tan poderosa, que el viento salió con tal fuerza que mandó a volar las piedras que quedaban del lugar, a la vez que la chica soltaba su cabello y se lo amarraba en una cola alta de caballo con un listón rojo .Todos los que veían eso, no pudieron evitar notar como detrás de Irina, aparecía Tarvos hecha de la energía que salía de la chica. Y lo que se vio era...

Yo, aquel que despertará, soy la Fase que busca la justa Venganza..

Rechazó las injusticias, afronto las maldades.

Anhelo un mundo donde se pueda ver un mundo justo y libre de crueldad.

Al decir esas palabras, se pudo ver como la energía de color lila alrededor de Irina estaba empezando a tomar forma. En su espalda apreció lo que eran 6 pares de alas, cada una con un brillo rosa intenso, pero a la vez acorazadas, como listas para la defensa. Pero el cambio siguió, poco a poco, empezaron a hacerse partes de armadura que empezaron a cubrir el cuerpo de Irina, como si fuera un Scale Mail, pero a la vez, se notaba las diferencias. El color que lo predomina era el rosa, pero habían partes que también era de color blanco y el negro. Era como una armadura de estilo medieval, muy elegante, dado que no cubría mucho ciertas zonas, pero si lo necesario, femenina en su totalidad, que Iba acorde con el físico de la persona, dejando solo visible algo de sus muslos y antebrazos. Apareció un casco que tenía el color rosa como su color predominante y algo de blanco en algunas zonas, pero que dejaba libre la cola de caballo del cabello castaño de la chica. No solo, eso, la máscara que cubría toda su cara, solo dejaba ver unos intensos ojos de color rosa. A su vez, Irina alzó a Hauteclere y la espada de bañó en la energía de la Fase, al mismo tiempo que parecía que una imagen de un enorme mazo reemplazó el de la espada, sólo para desaparecer al instante.

¡Y estoy aquí para llevarlos a un Cielo libre de injusticias!

El destello de energía fue tal, que hasta Yamata no Orochi detuvo su ataque y pasó a ver a la nueva fuerza que era un peligro para él. Xenovia sonrió al ver que...

-Al fin...

-Es verdad, quizás no podremos jamás deshacernos de la maldad del mundo. Pero... pero al menos, podemos luchar para hacer de este un mundo mejor. Y eso haré... no dejaré de luchar. Por esos que creyeron en el futuro del mundo y tuvieron la determinación de seguir adelante y dejarnos sus sueños. – Sacudiendo a Hauteclere, Irina miró al Evil Dragon. – Prueba el poder de mi Verdadero Avatar Trigger, Determinated Avenger Exorcist. ¡Que la luz de la venganza te dé descanso eterno en la oscuridad!

Yamata No Orochi alzó sus cabezas y dio una enorme llamarada. Irina sólo extendió sus 12 alas y todas se pusieron al frente, como creando lo que era... un escudo de energía pura. Las llamas no pudieron penetrar esa defensa, a la vez que ella agitaba las alas, quitándose esas llamas y a su vez, que de estas salgan lo que eran como lanzas de luz y vayan hacia el dragón.

Cada cabeza se vio atravesada por una de esas lanzas, al mismo tiempo que... Irina volaba hacia el cuerpo de la bestia y daba varios cortes con su espada. El dragón se liberó de las lanzas y empezó a querer devorarla con sus fauces, pero Irina lo esquivaba todo con una gracilidad y agilidad, que iba más allá de lo normal. Más allá de lo que uno puede hacer.

Xenovia que veía todo desde el suelo, notaba que era como si... hiciera gimnasia rítmica. Era elegante.... Mucho. Pero ya habrá tiempo luego de ver eso. Lo que deben de hacer es... es de atacar con todo lo que tienen. Alzó ambas espadas y formó con ellas una X. Ambas se bañaron en la energía Santa de estas y...

Voló hacia el pecho de Yamata no Orochi, aprovechando que todas las cabezas estaban centradas en Irina. A la vez que, se preparaba para dar su mejor ataque.

El dragón no supo lo que le esperó hasta que fue muy tarde. La chica alzó ambos brazos y...

-¡Cross Slash!

El corte en forma de cruz dio de lleno en su objetivo. El corte fue tan poderoso, que en verdad era una sorpresa el ver como la bestia daba tal rugido que era bestial.

Al ver ello, Irina no perdió la oportunidad y cambio a Hauteclere en lo que parecía ser un enorme mazo medieval, para dar un golpe en el centro de la herida. En el punto donde se cruzan los cortes. El corte fue tan poderoso, que de verdad se escuchó el sonido de los huesos romperse, al mismo tiempo que...

El domo verde apareció y se rompió. Protect Break.

Irina dio un giro en el aire, alzó su mano izquierda y creó alrededor de su muñeca, lo que eran las espadas de energía rosada, apuntó a Yamata no Orochi y...

-¡SOUL DRAIN!

El ataque multicolor le dio de lleno a la bestia, la cual dio tal grito de dolor, que en verdad, le podía romper a uno los tímpanos. El impacto era poderoso, letal y se veía... como poco a poco, su cuerpo recién creado se hacía nada. Era casi... polvo. Dio un rugido final, antes de que su mera existencia se vaya en su totalidad. Al final, no quedó más que el orbe que representaba su alma y la llama púrpura que era el Sacred Gear Incinerate Anthem.

Lo que quedó del alma de Yamata no Orochi... Irina lo atrapó en un círculo mágico, ya que sentía que esta vez.... El dragón había sido más víctima. Y la llama púrpura, la atrapó en otro círculo mágico y la guardo. Es posible que le puedan hallar otro usuario.

-Irina... - Se giró para ver a Xenovia, quien caminaba hacia ella. – Lo lograste...

-... Gracias a ti en parte. – la peliazul alzó una ceja. – Olvídalo... al final dirías que da igual, jajaja. – la chica mostró su cara y se veía... bien. Mejor consigo misma. Y eso era un gran logro.

Ambas pasaron a ver a Walburga, quien seguía con vida. Pero no en posición de luchar, estaba lejos de ello. La verdad, era que se merecía lo que le había pasado. Ambas chicas alzaron sus espadas al cuello de la bruja, quien no dijo nada.

-Puede que seas útil viva... - Xenovia afiló la mirada, al mismo tiempo que Irina creaba unas cadenas de oscuridad. – Son como las de...

-Himmel ganó ese poder de Tarvos, no lo olvides. – Irina no dijo más, al mismo tiempo que... - Ahora vas a...

En eso, ellas sintieron Tierra entera temblar. No solo eso, oyeron un rugido a la lejanía... ¿Trixeha? Pero, estaban bien lejos de una de las partes de este como para...

Su rugido... era raro. Era como el... de una bestia adolorida... casi moribunda.

En eso, se oyó el grito de Elmenhilde, quien salió volando del altar. Cayó al suelo, rodando. Sus poderes como Maiden se habían desactivado y tenía el Santo Grial en su mano. Pero, al mismo tiempo... se notaba que...

-¿¡Que pasó!? – Xenovia corrió hacia la vampira, quien trató de hallar palabras para decir lo que vio...

-Trampa... todo era... parte de una trampa... - Elmenhilde sentía los ojos llorosos. – El Grial... sólo era una parte del ritual... el verdadero... se llevaba lejos de aquí. Era un señuelo... todo esto es una trampa.

Ambas chicas no creían lo que oyeron. Eso significa que...

-Jajaja. – Todas pasaron a ver a Walburga, quien... - El doctor... lo planeó todo. Y cayeron en la treta... jajaja. – su sonrisa denotaba que... - Ahora, no pueden huir de lo inevitable... nadie... el mundo está condenado.

La energía en el ambiente seguía creciendo y variando. El mundo....

-Al parecer, deberemos de hacernos cargo de cierta bestia, si deseamos continuar con nuestros planes. ¿No crees?

Así era Tarvos. Así era... no se iba a detener ante nada para poder lograr su meta... lo que desea. Y si debe pelear con esa bestia, que así sea.

Algo grande estaba por pasar. Y no iba a ser agradable. Pero esto solo reafirma una cosa... Al parecer, es momento de que las 8 Fases se unan para una lucha final contra la Bestia del Apocalipsis.

Si era así... Bien. Mostrará al mundo entero que The Avenger traerá una justa venganza hacia los que han caído y dieron todo de sí, por este mundo.