Egipto era un país, en donde la civilización hizo e los más grandes crecimientos de cultura en lo que lleva la historia de la humanidad. Claro, eso en parte a la ayuda de sus Dioses, algo que no muchos saben.

El desierto era cruel, un cumulo de trampas mortales para la gente que se atrevía a cruzarlo, por su cuenta. Era común las historias de personas que se perdieron en el desierto y acabaron, en la locura.

Y eso era lo que siempre se hablaba, lo que siempre uno pensaba, era lo que hacía al desierto algo tan terrible. Pero, en este caso, la situación era diferente.

No era el calor o la sed lo que puede llevar a que mate a los que estaban tratando de evitar un desastre. Ya que el cielo que estaba sobre el lugar, no mostraba ese sol como siempre, sino... unas nubes algo tenebrosas, oscuras. Eso bastaba para que la situación sea diferente y llevaba algo que sería, la batalla que se veía en medio del desierto, lejos de cualquier civilización.

Kuroka era la más veloz en reaccionar, dado que tenía la experiencia contra este tipo, sus poderes habían crecido en relación a la batalla anterior. Y esta vez, estaba lista. Sus movimientos eran más veloces y letales que antes, trataba de mantener la distancia con este tipo. Así, puede evitar su ráfaga de calor, la última vez, lo pago caro... no será tan tonta esta vez.

Lanzó ráfagas mágicas con el poder del Senjutsu, a la vez que le daba la oportunidad a Ravel de atacar con fuego a su oponente la chica aún no estaba acostumbrada al poder de la Fall Maiden, por lo que solo se enfocaba en el fuego para atacar. Pero, aun así, la magia de la Maiden, había aumentado el poder de sus llamas. Eso era algo increíble.

Kahim bloqueó los ataques de ambas con las alas de su armadura, esta brillaba como el sol la primera vez que la vieron, pero ahora, ese brillo era más oscuro, más... apagado. Como de oro mezclado con metales que reducen su pureza y valor. Quizás una prueba de que Kahim, se había dejado contaminar por el poder de los Grimms.

Lo que, si era llamativo, era le ver como Fay estaba atacando con toda a magia que tenía hacia su oponente, quien volaba a toda velocidad. La chica estaba determinada a que este sea el momento de venganza que siempre deseo... el de poder vengar a su amiga. Mana había muerto por culpa de este tipo, eso jamás lo iba a olvidar.

Si bien, su derrota en manos de Ise, la aliviaba un poco, la sensación de que no pudo ser ella la que dio el golpe de gracia, era un trago amargo para Fay, uno que aprendió a vivir, a llevar con el paso de los días. Y e saber que este sujeto seguía vivo...

Sintió como si la hubieran hecho tragar clavos. El ardor en la garganta, el dolor en el estómago... lo que sintió, era algo similar. Su dolor, el que Mana ya no esté con ella. Y el bastardo quela mató, sigue con vida.

De eso se iba a encargar ella de manera persona, de ser posible.

Lanzó varias ráfagas de magia, a la vez que esquivaba las ráfagas de fuego que el tipo le lanzaba. Se veía que no quería comerte un error, estaba peleando con más cautela, pero a la vez, es muy consciente que no puede cometer el error de la vez pasada, de subestimar a estas niñas. En especial, la maga, que se notaba, no estaba yendo a medias con sus ataques. No. Ella deseaba a acabar con él.

Kahim alzó vuelo, solo para verse con Ravel, quien también estaba lista. Ella concentró llamas en sus manos, la intensad era tal, que en verdad, era como si vieras las llamas de sol. Lanzó la llamarada al tipo ese, pero la armadura que lo cubrió, le permitió resistir el daño que pudo recibir.

No solo eso, el tipo alzó vuelo aún más alto y centró poder en sus manos. Era la esfera de llamas que uso en su combate anterior con ellas. Si eso les daba era un K.O. más que seguro. Pero estaban listas.

-¡Ni creas que eso te servirá de nuevo! – Fay concentró magia en sus manos y creó una lanza de energía pura. La lanzó sin dudarlo un segundo a su oponente, quien reaccionó como esperaba.

Lanzó la esfera de fuego para que vaya contra el ataque de la chica, pero no esperó que Kuroka creara un círculo mágico frente a la lanza. Se veía como la lanza se veía reforzada por el poder del Senjutsu, dejando de paso una estela de fuego amarillo en su vuelo, al impactar con la esfera de energía de calor, se generó una explosión.

Pero se vio que la lanza sobrevivió, esta siguió su paso hacia Kahim, quien creó su propia lanza de fuego y con mucho esfuerzo desvió el ataque de sus enemigas, lo mando al cielo, para que se pierda.

El ataque se fue de largo al cielo y exploto, pero el efecto que quería dejar, estaba ahí, que Kahim, o era un ser invencible o que ellas eran las mismas que la última vez.

-Veo que se han hecho más fuertes... incluso tú, maga.

Fay afiló la mirada, no le agradaba ninguna clase de halago que salga de la boca de este tipo. Lo odiaba, que eso quede muy claro.

-No dejes que lo que te diga, te afecte. – Kuroka quiso calmar a su mejor amiga, quien gruño un poco. – Fay, si pierdes la cabeza, no vamos a lograr que las cosas salgan bien.

-Es como ella dice. – Ravel descendió para estar al nivel de ellas. – Debemos de tener cuidado. Seguir el plan que hemos forjado, seguir los ataques a distancia y atacar a puño limpio, solo si podemos. Para eso, contamos contigo, Kuroka.

-Nya.... Me dejan el trabajo pesado... - quiso bajar la tensión del ambiente con una broma... no sirvió.

Pero Kahim siguió viendo a esas chicas y... no pudo evitar sonreír tras la máscara, se notaba que eran más fuertes que hace unos meses, pero él lo era también. ¿En verdad creen que, con esto, pueden lograr detenerlo?

Bajó al suelo, piso el arenoso terreno y las miró con sorna, desdén.... Casi como si pudieras oír su burla en sus labios, sin que haga un sonido.

-Admiro su persistencia. En serio.... Pero no son con quienes deseo acabar.

-¿Crees que puedes solo venir y pensar que dejaremos que le hagas algo a Ise? – Kuroka afiló la mirada. – Estas muy mal, si eso es lo que crees.

-Es más, Ise-sama tiene cosas más importantes que hacerse cargo de ti. No estás a su nivel. Ya no... - Ravel concentro fuego en sus manos, esta vez.... – Y a todo esto... ¿Qué pasó con la misión de hacer que el mundo vea el poder de los Dioses egipcios? Que yo vea, destruirlo, no es parte de esa misión.

-Jejeje. Se ve que no ven las cosas con la amplitud que se debería. - ¿De qué estaba hablando? – El mundo, de por sí... ya es algo insalvable. Ni los Dioses que lo habitan, se salvan del error y la desgracia que son ellos. Cada uno de ellos, es peor que.... Lo que uno puede esperar, cada Dios, es un adefesio, que solo abandona a sus seguidores a su suerte. Aun sin importar que dé todo de si, para seguir su voluntad, lo dejan de lado, para morir.

-.... Hablas por experiencia. ¿No? – Fay no dejó de pensar que este sujeto, tenía la cabeza muy mal. ¿Quién saca esas conclusiones tan radicales y opuestas de las que tenían hace solo unos meses? - ¿Dices que tu derrota ante Ise-sama fue porque tu Dios no te ayudó? Que excusa para más estúpida.

-Eso es lo que crees... la religión que tú debes de seguir, ya no tiene a su Dios vivo. Pero mi Dioses seguían con vida... pero... me dejaron a mi suerte. Me dejaron para morir... Aun cuando les di de todo. Hasta mi vida....

Alzó la mirada, como esperando que el mismo Ra, le responda. Pero era una estupidez... ¿Tienen los Dioses que rendirle cuentas a este tipo? No. Era claro que no. El mismo Ra pidió una disculpa formal, cuando se supo de lo que había pasado en Egipto, que las acciones de este hombre, eran solo un acto de su propia locura. No la voluntad de los Dioses.

-... La verdad, no estas ayudando a pensar que estas cuerdo.

-¿Importa? El mundo va a acabar. Y de este modo, demostraré que los Dioses, sin excepción, ya no valen nada en este mundo. – Ravel no sabía ni que decir, estaba en shock por como este tipo...

-Sabes... me alegro que pienses así, ya que, en verdad, solo nos hace ver que matarte, será una necesidad, no una obligación. Dejar a alguien tan radical como tú con vida, es un peligro. La verdad, no sé que pensaba Weil al salvarte. – Kuroka e puso en guardia, a la vez que Kahim solo reía.

-¿En serio creen eso? Weil me salvó, porque sabe que soy necesario para sus planes.

-¿¡En serio lo crees!? ¡Solo eres un peón más para él y su plan! Porque tengo la certeza de que esta asqueado con un ser como tú... si te salvó, es porque necesitaba un peón más... eso es lo que eres.

Fay no dudaba que eso era lo que pensaba Weil de este tipo. No lo veía como algo más. No lo veía como un aliado, solo el medio para un fin. Pero él, no lo veía o se negaba a hacerlo. Ya que en serio, ¿Cómo uno puede ser tan crédulo? Lo salvó por una razón poder de ataque.

-No importa lo que piensen ustedes. Mis planes, son los que ya dije. Una vez este mundo acabe, vayamos al otro y lo conquistemos, crearé una religión que sea digan... que sea lo debió de ser la religión de los Dioses Egipcios.

Si, era oficial. El tipo estaba más loco que una cavar, sin ofender al pobre animal. Pero... Las chicas se pusieron en guardia. No pueden perder la oportunidad pelear con este tipo, acabar con él y a su vez, saldar una vendetta.

Kahim fue contra ellas. Ravel creó un mural de viento con el poder de la Fall Maiden, que desconcertó a su enemigo. Lo que llevó a que este se aleje un podo, algo que Kuroka aprovechó. Salto hacia usando su modo Wild Instint y le dio un zarpazo, que logró deja run marca en la armadura, a la ve que giraba para darle una parada cargada de Senjutsu. Eso hizo que este se cubra.

Sus alas eran un buen escudo, pero no bastaba para salvarlo de siguiente ataque de la chica, quien no perdió la oportunidad de lanzar más ráfagas de energía, a la vez que Fay se movía con su magia para poder atacar. Lanzaba ráfagas de energía con sus manos y a la vez, trataba de ver el punto que necesita para poder acabar con este sujeto.

Si, la experiencia estaba ayudando a enfrentarlo, pero no era todo lo que la estaba teniendo en el punto más alto de su potencial, sin el Avatar Trigger, sino que era también sus deseos. El deseo de ver a este sujeto caer, no solo por lo que estaba por hacer, sino por....

Eso aumentó el poder de su magia. Las ráfagas crecieron de tamaño y aumentaron su velocidad, por lo que en serio, era una verdadera sorpresa que Fay hiciera eso, ya que ella era más de magia de control que de poder.

Y Kahim esquivó las ráfagas, las vio pasar cerca de él, pero no le hicieron daño, ya que las esquivó, como era de esperarse, lo que le dio la oportunidad a Ravel de atacar con sus llamas, pero el tipo ya lo había previsto y lanzo su propia llamarada contra la de la chica.

El impacto fue llamativo, tanto que el cielo se tiño de un color naranja flameado por varios segundos, lo que demostraba sin duda alguna, el gran poder que tenían estos sujetos. Pero lo que si era claro, es que la batalla estaba lejos de cavar, ya que Ravel volvió a atacar con su fuego.

Pero Kahim ya se l veía venir, por lo que creó con sus alas, una corriente de viento tan fuerte, que extinguió el fuego de la chica. Pero eso llevo a que Kuroka lance más ráfagas de Senjutsu a su oponente, al mismo tiempo que Fay estaba acumulando más poder para poder acabar ese tipo.

El hombre esquivó las garras de Kuroka, quien creó un círculo mágico para que le sirva de plataforma de apoyo para poder dar un salto en el aire, un salto que le permitió estar encima de Kahim, para luego dar un golpe cargado de energía, pero que al final, se vio bloqueado por los brazos del humano.

La Nekomata maldijo para sí, se notaba que para superar esa defensa, necesitan poder puro y ninguna de ellas lo tiene. Lo que llevaba a que tenga que ponerse de otro modo. Giró sobre su eje y lanzó una patada estilo hacha, que el objetivo, era la cabeza del hombre, pero él la atrapó, hizo girar a la muchacha y la mandó hacia el suelo, algo que no le gustó para nada, pero a su vez, demostraba lo seria que estaba la situación.

Tras pisar el suelo, cayendo como lo haría un gato, Kuroka miró al hombre, a la vez que notaba como Fay estaba centrando más y más magia. Como la ráfaga que salió de sus manos era de tal tamaño, que era impresionante que lo lanzara una chica como Fay, quien siempre ponía el control y la técnica, sobre el poder.

El impacto del ataque, sobre Kahim, lo hizo retroceder, a la vez que Ravel lanzaba más fuego, pero esta vez trataba de usar viento para que el poder de las llamas, sea mayor. El impacto del ataque sobre Kahim, no fue el esperado.

Ya que vio como este emergía de las llamas, como si nada. Solo había algo de humo, algo de daño en la armadura dorada, pero no más...

-Su armadura no es como la de antes. – Fay notó la diferencia en relación a la que usó en el pasado, así como la que usa ahora.

-¿Crees que sea por que perdió la gracia de sus Dioses? Recuerda que era Ra quien lo bendijo. – la conjetura de Kuroka era buena, pero Fay pensaba en algo más...

-... O es eso. O es porque su cuerpo dejó de ser del todo humano. Debes de sentir que hay algo de Grimm en él.

La Nekomata no dijo nada, si... su olfato no la engaña. Puede sentir el poder de ese tipo. Puede sentir la asquerosa esencia Grimm que emana de su piel. Lo que llevaba a que en serio, se ponga a pensar que había algo más horrible que la muerte. El que aceptes algo así, debía de ser peor que...

-No importa si mi armadura perdió la gracia el Dios Ra. Tengo una gracia mayor conmigo. – Kahim alzó la mano y se pudo ver como el poder que tenía, era domo lo decía, no había disminuido en ningún segundo. – La gracia de un ser que puede crear un mundo nuevo.

-¿Trixeha? – Ravel se vio interesada en saber de eso. – Sabes que con su poder, esta deseando acabar con el mundo.

-¿Creen que es lo que ese hombre no previó? – Kahim la miró, casi como pensando que era un imbécil por decir ello. – Weil, sabe del poder de Trixeha, sabe del poder que tiene.... Y lo que puede hacer. Por eso, es que nos ha dado a todas nuestras misiones, a la vez que nos ha dado, lo que uno llamaría... su meta.

-¿Meta?

-Todos tenemos un deseo... una razón para estar aquí. Algunos, solo desean hacer el mundo arder, otros desean ir al mundo más allá de la Brecha Dimensional. Pero otros, tiene una meta mayor con este mundo.

-¿De qué estás hablando?

-No es que se los vaya a decir aunque lo supiera. No quiero saber más de este condenado mundo. Así que... - Kuroka se puso en guardia. – Solo deben de desaparecer, eso hará que todo sea más sencillo, ¿No lo creen?

Kahim expulsó poder y voló hacia la nekomata, quien usó un círculo de transporte para salir del rango de ataque del sujeto No solo eso, se notaba a leguas, que... que en verdad quería matarla a ella primero, de seguro por la capacidad que tiene para afectar su lado Grimm. Si, eso debe de ser. Pero no le dará el gusto de dejarla fuera de combate, no hasta que acabe con él.

Kuroka lanzó una ráfaga de energía hacia su oponente, a la vez que se ponía a pensar que puede hacer para que esa endemoniada armadura se vaya.

Fay trataba de ayudarla, era capaz de ver la capacidad de lucha de este tipo. Era como les habían dicho, ya era un clase Dios de rango bajo, pero estaba sobre un Maou. Ellas pueden hacerle frente a uno, usando todas sus habilidades que han desarrollado estos meses, pero un ser clase Dios, era otro nivel.... Solo porque estaban siguiendo un plan, es que no han caído. Aun así, tienen que tener un cuidado más que abismal. Una metida de pata y son historia.

Fay vio a Ravel darle señales con las manos, como dando su nueva instrucción. Asintió, ya que los años juntas, la habían ayudado a entender lo mucho que Ravel, hace las cosas. Era una locura, pero admite que ha visto peores planes. Y no tiene que decirle de quienes han sido para que le crean.

Fue contra Kahim, cargando magia en sus manos, para lanzarla de estas como si fuera una ametralladora. Las ráfagas mágicas eran como las balas de esa arma creada por la tecnología humana. Pequeñas, veloces y letales debido al poder de perforación que tiene.

Eso era algo que había sacado de la tecnología humana, no era algo que un mago pueda imitar solo porque lo vio, Fay lo hacía dado su gran talento y técnica, a la vez que su control había mejorado con el tiempo.

Eso llevó a que pueda hacer esta poderosa técnica, lo que a su vez, era una manera de decirle que no era la misma. Kahim siguió esquivando los ataques de la chica, a la vez que pensaba que esto era una mala broma, el pensar que esta niña lo esté poniendo en este embrollo, era algo impensable para él. Dado que meses atrás, ella y sus amigos, habían sido como insectos para su persona.

El ataque siguió, con la ayuda y soporte de Ravel, quien lanzaba ráfagas de fuego de formas y tamaños variados para así poder detenerlo un poco. No era la gran cosa, pero era un pequeño avance.

Kahim por su lado, estaba desviando y bloqueando todos los ataques le mandaban. Su cuerpo estaba envuelto en fuego, lo que hacía que su fuerza y velocidad, aumenten de gran manera. Eso era lo que le daba ventaja contra estas niñas, que no pueden entender que lo que estaban haciendo, era una pérdida de tiempo. una que no estaba por dejar, que siga mucho tiempo.

Alzó su poder de tal manera, que las llamas a su alrededor parecían defenderlo de los ataques de magia. Fay al ver eso, supo que la batalla real estaba por iniciar, ya no iba a jugar. Iba a ir en serio.

-Nya.... Creo que lo mejor será que vayamos con todo. – Kuroka miró a Fay, quien asintió.

El destello naranja la envolvió, y el báculo que usaba al entrar en su Avatar Trigger, ahí estaba. Lo que si era claro, era el destello en sus ojos, que mostraban su determinación.

Kahim al ver esa esa forma, supo que se acabaron los juegos. Lanzó una gran esfera de fuego hacia esas dos. Fay reaccionó con crear un círculo mágico, del cual salió una gran cantidad de agua. El impacto de los dos ataques duró apenas un segundo, pero bastó para que se vea con claridad, que la batalla en verdad estaba en su máximo punto. Un punto que... que uno no debería de ver si era un simple mortal.

La maga creó varios círculos mágicos, a la vez que pensaba que cual sería el paso a seguir, dado que no puede perder el tiempo en esto. Lanzó sus hechizos a quemarropa como si fueran una lluvia de meteoros, combinando algo de estos en lo que sería el ataque. Lo que sería, sin dudar, su oportunidad.

Pero Kahim se movía como si lo supiera, se movía, ya que conocía cual era el plan real de la chica. Eso la frustraba. Los ataques mágicos o caían al suelo o se perdían en el cielo, nublado por esas nubes.

Aun así, la maga no dejó de atacar, a la vez que Kuroka corría entre la arena como lo haría un gato, un felino de caza, que busca a su presa, para hacerla pedazos, esto era lo que la chica estaba haciendo. Lo que quería hacer, lo que sentía era su deber. Al ser la única que tiene un cierto nivel de combate cuerpo a cuerpo de las presentes, sabe que es la que debe de tener esa labor. Saltó hacia donde estaba Kahim y le dio un zarpazo en el casco, que dejó marca.

Era como lo pensaron, esta armadura ya no era tan poderosa como lo fue en la batalla que tuvieron con él meses atrás. Debe de ser por lo que pensaron y él mismo admitió, que perdió la gracia de los Dioses que lo bendijeron. Era lo que esperaba. Dio una ráfaga de puños que el sujeto logró bloquear y a veces, esquivar, solo para atrapar las dos muñecas de la chica y con un movimiento, mandarla hacia el suelo.

El impacto de su espalda con la arenosa superficie, dolió, pero no era nada que la haga querer quedarse quieta para siempre, no, era algo que podía arle la fuerza de ponerse de pie. Lo hizo, se limpió la sangre de la boca y retomó el ataque, esta vez siendo más astuta. No le iba a darle placer de verla, caerse una y otra vez, no... esta vez lo haría todo con astucia. Todo con habilidad y con un poco de malicia, ya que aquí no importaba e honor, no... solo importaba ganar.

Lanzó ráfagas de Senjutsu mientras corría, tratando de desconcentrarlo. Eso si, esperaba que el poder de sus ataques baste para lo que se viene. Aun así, Fay estaba atacando. Tanto era el ataque, que Kahim ya ese estaba hartando de esta charada sin sentido alguno. Voló donde estaba la chica, quien estaba viendo como el sujeto se le acercaba a toda la velocidad posible.

Alzó un escudo mágico, para evitar que el ataque le dé de lleno, solo para verse con como destruyó, su barrera, no era posible. La alzó con todo su poder... es más, hasta sintió el impacto en la cara, el impacto del ñuño que casi le destroza un ojo, que solo lo salvó gracias a la ligera capa de magia que deja siempre en ella.

Cayó varios metros hacia atrás, desorientada por lo que pasó... oía os pasos de Kahim, yendo a ella.

-¡Fay! – Kuroka y Ravel iban tras su amiga, para poder ayudarla, pero el ver como Kahim erguía un muro de fuego que impedía el paso de la muchacha, es que supieron que.... No iban a dar ni un paso más. eso no era bueno. Notaban que las cosas se iban a salir de control, si es que....

El hombre estaba a unos pasos de la maga, quien se logró poner de pie, lo que simplemente solo hizo que este suelte un suspiro.

-No sirve. No puedes ganar. – Fay lo miró con odio. Un odio puro . –Sabes que tus poderes pueden ser beneficio de otro modo.

-¿Sigues con eso? – Fay sabía a donde iba. – Ya lo dije, ni loca me uniré a ti... Lo dije antes, lo diré de nuevo. No lo haré.... Más ahora, que por tu culpa, Mana murió.

-La muerte de esa niña, fue más culpa de su propia familia, que mía.

-¡Tú los hiciste trabajar de esa manera, tú los corrompiste! ¡No hagas que eres el que no hizo nada! – Fay casi le escupe. - ¡Lo que hiciste...! ¡Lo que piensas hacer! ¿¡Qué clase de deseo cruel y sádico puedes tener para que tras todo, sigas con esta locura!?

Kahim la vio respirar agitada se notaba que esta chica no estaba viendo el gran bosque, sino el simple árbol. Las llamas que los rodeaban demostraba que, no importa lo que pase, ella no cambiará de opinión. Jamás lo hará. Y eso era decepcionante.

Era una chica de gran habilidad de un potencial ilimitado para la magia y lo desperdicia en proteger este mundo ya destruido por los mismos seres que lo habitan. El futuro, estaba en otro lado, o aquí. La quería para él ya que sentía que con ella a su lado, es que podría a fin lograr su meta final. Y le quiso dar esta oportunidad, pero no sirvió de nada.

Al estar a unos pasos de ella, la tomó del cuello y la alzó, casi logrando romperle el cuello. El agarre era tal, que no le podía mover la mano, a pesar de que aplicaba magia en sus manos para que la suelte.

Pero lo único que logró, fue que el cuello le duela como los mil demonios. Quiso gritar pero hasta la garganta estaba imposibilitada de tal acción. No solo ello, quería... quería... respirar.... Quería decir algo.

Pero... Kahim solo la alzó con más fuerza, estaba deseoso de romperle el cuello, lo puede ver... lo puede sentir en sus intenciones. Dios... Necesita una mano aquí.... Lo que sea.

-¡Suéltala!

El grito de Kuroka, quien atravesó las llamas, era como un alivio para su persona. No le importó las quemaduras que se hizo por esta acción, solo alzó el puño y le dio un golpe con tal fuerza a Kahim, que logró liberarla, pero la mano de la chica se rompió, por el sonido que oyó.

Pero Fay estaba libre... estaba bien. Pero el daño en su garganta, la dejaba incapaz de hablar.... Miró a su amiga, llena de quemaduras, alzó el pulgar en señal de que le da las gracias y esta asintió.

Ravel logró eliminar las llamas con sus poderes, pero al hacerlo, pudo sentir el cómo las llamas de este tipo, en verdad son algo que uno no quiere ni tocar. Pero la chica pudo ver el estado de sus dos amigas, las heridas y demás... ella...

-Debemos de estar juntas, se nota que no quiere jugar más. - Pudo haber matado a Fay, si es que o hubiera querido, lo que llevaba a que... - No hagamos ataques cada una por su lado, todas traten de coordinarse con al menos con una.

Ambas asintieron al plan de Ravel, era lo más lógico, así como lo más seguro, ya que Kahim se estaba levantando y estaba demostrando que no estaba para dudar o jugar. Su meta era clara, matar a cada una de ellas. Pero se notaba que tenía una clara inclinación de matar primero a Fay.

Lo que si se notaba con claridad, es que Kahim estaba cargando la energía que lo rodeaba en su cuerpo, reparando de poco a poco, su armadura. Dicha armadura, en verdad estaba siendo una molestia en Mayúscula.

El hombre lanzó ráfagas de energía hacia cada una de ellas, lo que se vino, es que Ravel creó un mural de fuego, logrando detener en algo el ataque, pero la onda siguió e largo y le dio en el hombro. La chica se tomó la zona herida, su regeneración ya estaba trabajando, pero el daño era severo. Pero no quitaba una cosa, tenía un plan...

-¡Kuroka, ataca con Senjutsu a distancia! ¡No hay que acercarse, lo mismo para Fay! ¡Usa tu magia para detenerlo de ser necesario, pero no te le acerques!

-¿¡Que harás tú!? – Kuroka cargó energía en sus manos, mientras que Ravel soltaba un suspiro, cerraba los ojos y al abrir, se vio como las llamas de sus alas se hicieron más intensas y grandes.

Ravel solo había entendido el truco de Raven, de que para usar el Elemental Breaker, debes de vaciar tu mente y dejar que fluyan las emociones que sientes. El fuego, era natural para ella, así que era obvio que lo tenga, pero al ver rayos.... La hizo ver que también estaba tensa. Una señal de que la situación estaba siendo más grande que ella. No importaba eso en estos momentos, lo que importaba de verdad, era que...

-El poder de la Fall Maiden, que obtuviste de esa mujer Cinder. Lo admito, no espere que tú te hicieras de su poder.

-¿Me crees incapaz de usarlo? – Se sintió ofendida de que le diga eso. Pero solo se centró en lo que era más importante. – De todos modos, la meta de todo esto, es solo una... Detenerte.

Fay y Kuroka vieron con asombro, el como Ravel activó el que era el poder máximo de todas las Elemental Maidens, el cómo las llamas y los rayos la envolvían, como si fueran parte de su cuerpo. Y a su vez, se notaba que Kahim se puso más serio, ya que veía como su expresión corporal, mostraba más tensión de la que debería tener una persona, calmada.

Ravel lanzó la primera ráfaga de ataque, con el fuego y los truenos unidos como uno, el ave que se creó por la magia de amos ataques, fue contra Kahim, quien voló para esquivar el ataque, pero el ave cambió su dirección de vuelo y lo siguió. Se vio en la obligación de moverse y también, lanzar ataques a la Fall Maiden, quien lo perseguía. La velocidad de vuelo de Ravel, se había visto mejorada también.

En el aire, se creó una batalla de ataques a distancia de fuego... Solo con el poder de la Fall Maiden, es que Ravel lograba equiparar las cosas. De todas maneras, Kuroka no estaba para dejar que las cosas se pongan de este modo, tiene que seguir, deben de pelar. Pasó a ver como Fay se tomaba la herida, la marca del poder de Fidchell de seguro, trataba de curarla. Espera que eso baste, ya que duda que la situación, de por sí, siga así un buen rato. Tienen que estar listas para lo que sea...

Fay veía como Ravel estaba tratando de mantener a ese sujeto a raya, dejándole tiempo de recuperarse, a pesar de que el poder de la Fall Maiden es en sí, nuevo para ella, lo estaba usando a todo lo que podía, para que ella y Kuroka puedan hallar la oportunidad de atacar.

El movimiento de la chica en el aire, demostraba la poca experiencia que tiene con ese poder. Le dolía ver así a su amiga, pero.... Pero saben que deben de hacer esto bien.

Kuroka había acabado de cargar energía en sus manos, lista para atacar, así como lo está la maga. Ella no iba a perder la oportunidad, de ninguna manera. Ambas fueron al encuentro de esos dos, no había tiempo que perder.

Y con un salto, Kuroka logró posarse atrás de Kahim y darle una patada en la espalda que mandó al sujeto a un lado, a la vez que le daba el momento a Fay de encerrar a Kahim en lo que era como una jaula de Círculos mágicos.

El impacto de las ráfagas que salieron, fue tal, que el huno era algo natural. Fay estaba soltando en ese ataque, todo lo que tenía, a la vez que Kuroka creó varios círculos mágicos y lanzpo hacia done estaba ese tipo, todo lo que tenía. Fay concentró fuego y electricidad en sus manos y la lanzó, para que se una al ataque de las otras dos.

La onda de ataque siguió de ese modo, por lo menos unos segundos, hasta que se detuvieron, pensando que con esto, habían logrado acabar con el sujeto ese... esa era la idea, el pensamiento.

Pero el ver como del humo emergía Kahim, con su armadura dañada, eso sí, pero vivo... no era la imagen que estaban esperando que este frente a ellas. El sudor que recorrió sus frentes, no era solo del calor de la zona, sino de los nervios, del miedo del que eran víctimas. Deseaban que fuera un mal sueño, que el tipo ya no esté ahí, pero lo estaba y no estaba dispuesto a rendirse, por lo que ven...

-Eso último si dolió. Pero no es algo que mi armadura no haya podido resistir. - la armadura, era tan dura.... Aun sin la bendición de los Dioses que le dieron eso... aun sin el poder de los Artículos, que se perdió tras perder dicha bendición, solo era necesario el pensar, el como es que van a ganar. Quieren ganar.... Quieren .... Detener a este tipo, no importaba lo que les pasara en el proceso.

Kahim al verlas, supo que ya era hora de dejarse de estupideces, de que vean el poder que no pueden superar. Si, dejó de lado la bendición de Ra, de los dioses Egipcios, pero había logrado algo mejor y más poderoso.

Se vio como poco a poco, la armadura se empezó a tornar de un color, que no era el del típico color dorado que han estado viendo hasta hace poco, sino que estaba siendo suplantado por el color negro, rojo y blanco de los Grimms... hasta la armadura estaba mutando.

Antes, que parecía representar lo que era ra en el mundo de los mortales, ya o era así. Las garras en manos y pies, eran como los de Grimm cazadores. Las alas se tornaron huesudas, perdiendo lo que eran las plumas doradas y dejando solo lo que eran como costillas que creaban ñas nuevas alas con membranas que daban la sensación de que veías las alas de un murciélago. Y no era a vista más agradable del mundo entero, para nada. Hasta el caso perdió esa apariencia de ser de la majestuosa águila que siempre surcaba los cielos del Nilo, solo para dar paso a lo que serpia, la cabeza de un Grimm, que es hacía recordar a una calavera humana.

LA expresión de miedo de las 3, era más que justificable, pero el ver como Kahim bajaba al piso donde ellas estaban. Eso no era bueno... nada bueno. Lo que si les tenía presente, era que debían de....

En un segundo, se vio como Kuroka recibió un golpe cargado de las llamas que siempre estaban envolviendo a Kahim. La chica salió volando por el golpe y la explosión que se generó al instante. La Nekomata cayó al suelo, rondado... cono varias quemaduras. Era el como ver un deja vu de esa pelea hace meses.... Fay no lo creía, ¿Como es qué...?

-Ahora, no son nada contra mí, mocosas.

Antes que pueda abrir la oca, Fay recibió una patada que la alzó al aire y Kahim la atrapó del pie y la azotó contra el suelo. Aun con la arena, era doloroso el resistir el ataque de este tipo. FAy sintió su boca probar el sabor del hierro, que la sangre siempre lleva. Trató de lanzar una ráfaga de magia hacia él, pero este alzó una mano y le lanzó a la maga una ráfaga de calor que la mandó a volar.

Ravel logró atraparla en medio del aire, notando el daño que eso último le hizo... Fay estaba llena de quemaduras, así como estaba con destrozos en su uniforme. Y lo que si era claro, es que la chica apenas estaba consciente... el poder de Fidchell trataba de curarla, pero eso iba a tardar.

La demonio pensó en lo que puede hacer, puede simplemente dejar a Fay a que se recupere y pelear, pero de hacerlo, solo... solo puede que no le alcance el tiempo. que no le alcance la capacidad de detener a este tipo.

Lo que le quedaba era eso, resistir y rogar que Fay se recupere lo más pronto...

-Ahora deben de entender esto... deben de entender que no importa lo que hagan no pueden huir de lo que el mundo va a vivir. La destrucción... su destino estaba marcado desde el inicio. Es su futuro. Así son as cosas... ustedes, ya no pueden cambiar ese destino... el destino del mundo.

Ravel no dijo nada, se puso en guardia, ya que era lo que le quedaba, pero en eso....

-Quizás no... ¡Pero el futuro si lo podemos cambiar!

Kahim se giró a tiempo para bloquear el ataque de una espada de gran tamaño. Una espada que se veía estaba cargada de Magia y Ki. La chica que la portaba sonreía al ver que esto no se lo esperó...

-¡Asuna-san! – Ravel sonrió al ver a la chica, quien le dio una patada a Kahim para impulsarse y aterrizar a unos metros de los demás. - ¡Que bueno verte!

-Igual... Tuvimos que estabilizar las coas en Mahora. Pero ya hemos venido... Espero que te sirva un poco de ayuda de una chica que sabe golpear.

-Más de lo que crees. – Ravel sonrió al ver la energía que rodeaba a la chica de ojos heterocromanos. - ¿Puedes mantener ese poder mucho tiempo?

-Eva se hizo cargo de que pueda hacerlo... sus entrenamientos no son broma. – Lo puede ver por como tiembla, pero le sirve. – ¿Que planeas?

Ravel sonrió... le dijo de manera simpe lo que quería, Asuna parpadeó y solo asintió con una clara sonrisa. Esto puede ser divertido.

Kahim vio con rabia a la nueva chica, quien estaba con la Fall Maiden, quien había disminuyó el poder de salida de sus poderes, de seguro no queriendo acabar ser consumida por los elementos. No era tonta. No importaba. Debe de aprovechar esto, solo quedan dos.... Debe de...

En eso, vio como la espada de la chica esa, se vio envuelta en llamas y electricidad, así como la mano de la Fall Maiden estaba en esta. ¿¡Le dio sus poderes al arma!? ¿¡Acaso desean dejar todo en manos de una simple humana que solo tiene una espada mágica!?

-¡Allá vamos! – Asuna corrió hacia done estaba Kahim, la velocidad con la que ella se movía, en verdad era algo fuera de este mundo.

El hombre usó su lanza de llamas para bloquear la espada de la chica, quien empezó a atacar con esta a toda velocidad, sus ataques eran pesados, pero no eran para nada lentos. El choque de armas era fuerte, intensos, el sonido que soltaban al chocar era tal, que podía dejar sordo a cualquiera.

Y la velocidad con la que se movían los dos, era increíble. Se notaba que Asuna no era una común, dado que estaba pelando usando todo lo que había aprendido de la que era la más fuerte de los vampiros puros, el uso de la magia con el Ki, no es algo que uno aprenda, debes e nacer con la habilidad. Y eso era lo que ella estaba haciendo... Asuna logró desviar el ataque de la lanza de Kahim, pero no evitó el daño en su cara, una corte le quedó en las mejillas... Pero no era nada. Así que.... Deben de pelear, debe de moverse.

Sus ataques con la espada eran cada vez más precisos y veloces, no había margen de error para esto, para nada, deben de ver esto como la oportunidad que tenían. El fuego y los rayos en la espada, estaban demostrado ser una gran ayuda. Esquivar el ataque d ela lanza de Kahim solo hizo que Asuna pierda en algo el equilibrio y casi se caiga, sumado al cansancio tan extremo del que estaba siendo víctima. El uso contante de este estado, no era sencillo, más si es que es con un oponente de esta clase.

-Uff, se nota que en verdad, hay cosas más grandes allá fuera. He entrenado mucho, pero estoy lejos del nivel que quiero. Me falta. – Asuna sonrió y alzó la espada, logrando demostrar que... - Pero como ya dije, rendirme no es una opción.

-Se nota que eres una idiota.

-Meh. No lo niego. No me gusta pensar en cosas complicadas, mucho menos pensar en... cosas que pudieron ser o no. – Asuna afiló la mirada. – No sé que tratas de hacer, pero se nota que estas obsesionado con controlar tu destino. Esta mal...

-¿Está mal querer dominar el destino que nos tocó? ¿El destino que nos puede condenar?

-Como ya dije, no es el destino lo que te debe de asustar, sino lo que debes de hacer para afrontarlo. El que pienses demasiado en lo que puede o no pasar, demuestra que no crees en ti. Afrontar el destino, es algo que todos hacemos, para querer ver el futuro que deseamos. Es muy simple... no necesito ser una profeta para ver eso.

Asuna solo agitó la espada, a la vez que la energía en esta crecía, lista para seguir con su lucha. Kahim pareció escupir al suelo, sintiendo que era una pérdida de tiempo lo que ella le estaba diciendo.

El intercambio de golpes entre ambos era intenso, pero a la vez, le dio a Fay la oportunidad de recuperarse lo necesario para poder levantarse. Lo hizo solo para verse cara a cara con Fidchell... este la miró y...

-Creo que es más que obvio, que no puedes negar lo que te ha tocado, Fay. Es... como lo que Mana vivió, ella no pudo ir contra el destino que le tocó, pero...

-Lucho por su futuro, aunque no pudiera vivirlo. – La chica había oído cada palabra de Asuna. Sonrió al sentirse idiota. – El miedo al destino, es porque o crees tener la fuera de afrontar el futuro. Kahim ya no cree en el futuro, porque el destino que creyó era suyo, fue destruido y eso le hizo perder la fe en los Dioses.

-Los humanos son seres que siempre tratan e ver el futuro, pero tienen la mala maña de creer que el destino es inamovible. Uno no pues saber qué ello que puede suceder, si, puede haber cosas que pasaran sí o sí, pero tú eliges, a done vas... que camino sigues. Es más, el destino, puede ser el punto de partida a un futuro mejor si es que lo sabes aprovechar.

Fay sonrió... Si. El destino... el futuro. Ambos ligados, pero que creen en cosas diferentes. Uno hace apego a lo predeterminado, el otro a lo que uno se forja. Pero... ambos tienen una cosa en común.... Que ambos, te llevan hacia adelante. Tal vez haya sido su destino ser una Fase... quizás e destino de todos haya sido estar aquí para pelear, pero no por e4so... eso significa que no han elegido su camino.

Volvio a la realidad, al entender que.... Que debe de seguir. Si no, ¿Cómo puede ver a Mana a la cara en el más allá?

Vio a Kuroka, quien ya estaba de pie, gracias al tratamiento que Ravel le estaba dando. Y con eso claro, Fay dio varios pasos al frente... estos lograron hacer que Kahim y Asuna se detengan en su pelea...

-¿Aun deseosa de pelear, maga?

-Si no lo hago, no podría forjar mi futuro. – Fay soltó un suspiro.... – Es cierto... Mana eligió su camino... eligió morir, sobre su seguridad, para poder evitar que tú... destruyas el balance del mundo. Y creo que eso demuestra la delgada línea que separada destino y futuro. – los ojos e Fay brillaron al decir ello. – No pienso huir de lo que se me lance, si ese es mi destino, lo afrontare y creare algo nuevo... mi futuro. No renegaré de nada y le echaré la culpa a nadie. Y te hago recordar una cosa... ¡no estamos solos!

Se vio como el destello de luz, que sin duda era para afectar Grimms, logró afectar en algo a Kahim, quien se tomó el pecho... el dolor que debe de sentir, debe de ser grande. Su armadura pareció agrietarse un poco.

-¡NO! ¡Malditas mocosas!

-Je, se ve que no eres tan rudo ahora. ¿Qué se siente perder en algo tu poder de Grimm? – Se notaba que Asuna parecía saber del plan. - ¿Lista para pelear?

Fay asintió... atrás de ella, Ravel y Kuroka parecían listas para seguir.... Ella no estaba sola. Nunca lo estuvo... debía de afrontar el destino que le tocó, para poder llegar al futuro que quiere, como Mana lo hizo. No importa si es nubloso... ¡Piensa avanzar al incierto futuro sin dudar! ¡Que el mundo entero logre llegar a ese lugar que tanto desea!

Al pensar ello, sintió como algo en su mente pareció conectarse con.... ¿Los demás?

Sentía los pensamientos de las demás Fases. Estaban como ella.... Heridos, cansados, pero la determinación de luchar por lo que creen, estaba ahí... presente. Cada uno, con su propia razón. Pero todos unidos a una voz.

Futuro... eso es lo que desean ver. Lo que desean labrar con sus propias manos y eso es lo que harán. Ella.... Todos....

-Entienden que el poder de ir a futuro no es fácil. – Esa voz... es... - Pero a su vez, es de admirar el ver como una generación puede superar lo que una hizo en el pasado. Tienen algo que yo no... están juntos. Así que... muestren el poder que va más allá de este mundo. ¡El que los lleve más allá del Cielo!

Era la voz del Rey Supremo, Himmel.... Dando ánimos a pesar de que su tiempo, se por sí, ya no era este. Pero...

-¡Mira bien esto! ¡El poder de guiar nuestro destino a donde queremos!

La marca en su muslo derecho brilló con fuerza, a la vez que las marcas anaranjadas emergían de su cuerpo. El destello de energía era tan fuerte, que se pudo ver como se creaba un pilar de energía que abrió el cielo y hundió el suelo bajo ella.

La energía era tan poderosa, que el sombrero de maga de la chica se destruyó. Todos los que veían eso, no pudieron evitar notar como detrás de Fay, aparecía Fidchell hecho de la energía que salía de la chica. Y lo que se vio era....

Yo, aquel que despertará, soy la Fase profetiza el incierto futuro.

Rechazó el conformismo, afronto la incertidumbre.

Anhelo un mundo donde el futuro se vea sin dudas y miedos.

Al decir esas palabras, se pudo ver como la energía de color naranja alrededor de Fay estaba empezando a tomar forma. En su espalda aparecieron dos telas, que eran como una capa que usan los magos, solo que había una separación que la hacía parecer que eran dos, que generaba el efecto de crear alas dado lo amplia que eran las dos partes que la conformaban. Pero el cambio siguió, poco a poco, empezaron a hacerse partes de armadura que empezaron a cubrir el cuerpo de Fay, como si fuera un Scale Mail, pero a la vez, se notaba las diferencias. El naranja era un color que predominaba, pero había zonas amarillas, así como unas pocas zonas negras. Era como una armadura de estilo medieval, pero hecha para magos, dado que no cubría mucho ciertas zonas, pero si lo necesario, femenina en su totalidad, que iba acorde con el físico de la persona, dejando solo visible algo de sus muslos y antebrazos. Apareció un casco naranja con decorados amarillos que cubría toda su cabeza. No solo, eso, la máscara que cubría toda su cara, solo dejaba ver unos intensos ojos de color naranja. Fay alzó la mano y emergió lo era un báculo, pero se notaba que era muy diferente a lo que uno esperaría... de un mago, ya que más parecía una mezcla de uno con u mazo dada la cabeza del arma.

¡Y estoy aquí para llevarlos hacia el Cielo Profetizado!

Todos en la zona vieron con asombro la apariencia de la mujer, no solo eso... se podía sentir en sus pieles, el enorme poder que sale de esta armadura. Era algo fuera de este mundo, pero a la vez... se sentía protector.

-No puede ser... - Kahim vio con algo de miedo, lo que estaba viendo.... No era....

-Este es mi True Avatar Trigger... Destined Witch of The Prophet. – Fay sonaba tranquila, en paz con ella – Deja que te muestre el poder que nos permite cambiar el destino y llegar a nuestro futuro.

Fay alzó el báculo y en menos de un segundo, miles de círculo apreciaron... todos lo vieron con algo de miedo. La salida de energía de esas cosas era tal, que en verdad no se esperaba que uno lo viera o lo esquivara, Kahim esquivó mucho de los ataques, pero en eso, sintió como algo lo frenaba.... Lo anclaba al suelo. Un círculo mágico, pero de magia de gravedad.

Furioso, alzó todo su poder y logró liberarse justo antes de que las ráfagas de magia le den de lleno. Voló hacia Fay, quien alzó una mano y creó una barrera mágica que detuvo su ataque ante su clara incredulidad. Su lanza no era capaz de romper la barrera. ¡No puede ser!

Fue ese momento, en que Kuroka le lanzó zarpazos cargados de Senjutsu, a la vez que Asuna le dio varios tajos con su espada. El impacto el desconcierto y demás, bastaron para hacer que a armadura de empiece a rajar.

En su retroceso, quiso atacar a las dos chicas... no esperando que Fay se moviera frente a él y le diera con el báculo martillo en el pecho, logrando dañar aún más la zona de la armadura, lo que llevó a que sienta le enorme dolor que... vino luego. ¿¡Como un simple golpe puede doler tanto!? Es más... ¿¡Por qué no se puede mover!?

Vio que estaba.... Calvado al suelo por varios círculos mágicos de sellado de movimiento, así como de gravedad. ¿¡Esto hizo la chica en solo unos segundos!? ¿¡Como!? ¡Nadie debería de ser tan rápido al crear círculos mágicos y de esta complejidad e impecabilidad!

-El poder de las Fases, no es algo que puedes entender. Es más.... ¿Quién dijo que yo era la fuerza central? - ¿Qué acaba de decir?

Vio con ya muchos segundos tarde, el como Ravel estaba cargando lo que era una gran flecha de fuego, el tiempo que le dieron... todo fue para este momento. No puede... ¡No es posible!

Ravel sonrió... Cinder era una maestra en el arco y Flecha, se notaba, porque el conocimiento estaba en el poder de la Fall Maiden. Tensó más la cuerda de fuego mágica que tenía su arco de fuego y soltó la flecha, que volaba en dirección al pecho de Kahim.

Este estaba por irse, pero Kuroka lo atrapo con cadenas creadas de Senjutsu, Asuna no dudó en cortar sus brazos y alas para que no tenga defensa y Fay creó un círculo mágico para que la flecha, al atravesarlo, tenga más poder.

Kahim no quiso creerlo, todo... lo que hizo fue para lograr su meta, de crear algo... algo que no tenga fallas. Era su destino.... El destino del hombre que fue elegido para traer una religión pura y correcta. Pero... así eran las osas. Los extremistas, al final solo mueren... siendo atravesados en el corazón.

La flecha hizo su trabajo tras pasar por el círculo mágico dejado por Fay, su fuerza de perforación creció y destruyó la armadura del pecho y le dio de lleno en el corazón. Su respiración se cortó, se quedó mudo... así como el viento que dejó de soplar.

El domo verde de Protect Break apareció y Fay alzó la mano derecha, ya con las hojas e energía naranja, para realizar el Soul Drain. Su máscara ocultaba la frialdad en su cara...

-... Esto puede ser lo más piadoso que puedo ser contigo. No mereces ni más ni menos... - Kahim quiso decirle lago, quiso... maldecirla, pero no pudo... no era capaz de ello. – Soul Drain.

Fay fue piadosa, como lo dijo que sería... el dolor de la destrucción de su cuerpo, fue rápido, si lo comparaban con la larga agonía que estaba por vivir. No quedó nada de él, solo el orbe azul que representaba su alma.

-... Con que así es un alma. – Asuna agitó la espada y la cortó, destruyéndola. – Listo... esa clase de ser, no merece ni la oportunidad del descanso eterno.

Kuroka y Ravel pasaron a ver a Fay, quien se quitó la máscara y caso, logrando al fin soltar un suspiro. Estaba... más tranquila. Si, con esto...

-Estoy bien... En serio.... Gracias por preocuparse.

-No debes de decirlo Fay. – Kuroka le dio un abrazo con un brazo. – Mírate. ¡Lo lograste!

-Es verdad... el Verdadero Avatar Trigger. Es un logro. – Ravel sonrió a más no poder. – Con eso ganamos, pero tu ayuda vital Asuna-san.

-Nah. Solo hice lo que me pidieron que haga, ayudar. Y qué bueno que pude hacerlo. – la chica miró a Fay y... - Con que este es el poder que ocultan las Fases, es grande.... Y eso que lo has disminuido a su mínimo.

-Si... siento que lo necesito más tarde. Así que deseo ahorrar energía. – La maga estaba feliz con ella misma, pero ahora... - Ravel, debemos de...

Justo cuando la demonio iba a asentir, pasó algo. Sintieron la Tierra temblar.... No solo eso, oyeron el rugido de la parte de Trixeha que estaba sobre ellos y como el cielo se abrió. Dejando ver al fin la cara de la bestia que estaba escondida. Su rugido... era raro. Era como el... una bestia dolida. ¿Qué estaba pasando?

-¿¡Que es lo que está haciendo!? - Ravel expreso su horror, así como el resto. ¿Qué estaba sucediendo?

-LA bestia se eleva... Parece que el momento de la visión que profetizamos se acerca, mi otra yo. ¿Estás lista?

Fay no dijo nada. Asintió, consciente de que las cosas que se viene, son algo que el mundo ya eligió... un destino. Pero el como termine, es decisión de ellos.

Algo grande estaba por pasar. Y no iba a ser agradable. Pero esto solo reafirma una cosa... Al parecer, es momento de que las 8 Fases se unan para una lucha final contra la Bestia del Apocalipsis.

Si era así... Bien. Mostrará que The Prophet, puede ver más allá de un destino incierto.