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Desired Kunoichi of Propagation

La batalla que se estaba llevando aquí, no era algo que uno esperaría que pase muy seguido, dado que... ¿Quién en su sano juicio, piensa que un padre y una hija peleen a muerte? Si, eso era lo que estaba pasando en la selva amazónica que yace en Perú.

No solo eso, Ayane. Koneko y Starlight tenían a unos metros a Raidou, el origen de las desgracias de la kunoichi. El hombre que, sin reparos, ultrajo a su madre y la llevó a ser considerada un error.... Una desgracia.

Pero Ayane no lo era, eso era lo que todos le decía. Hasta su madre se lo dijo... ya que el tiempo, había hecho que dentro de ellas, nazca lo que sería el apoyo moral... el poyo que una madre le puede dar a su hija.

El combate era como se esperaba... cuerpo a cuerpo. Pero el poder de Raidou, era tal que.... Te hacia dudar que este sujeto en verdad, fue humano alguna vez. Y eso era lo que la chica pensaba con cada choque de energía que había entre ellos.

Solo sus habilidades, reflejos y algo del apoyo a distancia de Starlight, lograban que ella logre seguir con la cabeza pegada al cuello. Ya que los ataques no eran broma. Para nada.

Koneko era la que se puede considerar la más atrevida a atacar, dado que e poder del Senjutsu, era algo que en verdad era necesario para poder igualar de alguna manera las cosas. No es que piense que esto es una mala idea, sino que en verdad tiene la extraña sensación, de que esto puede ser clave para la victoria.

Pero el sentimiento que tenía al estar cara a acara con este sujeto, no es iba... era el mismo que el que sintió una vez lo vio a la cara. Era una sensación de asco... un asco repulsivo, que te hace ponerle la cruz a algo desde el momento cero.

Y eso era decir mucho para ella. Sentía los pelos de sus orejas y colas enderezarse, como lo haría el de un felino al tener una mala espina de algo. Así de fuerte era la sensación... a pesar de que estaba lejos de la maestría del Senjutsu como su hermana... Y aun así, ella... ella en verdad debe de tener cuidado.

Los golpes que ese sujeto lanzaba, bastaban para dejar a cualquiera fuera de lucha. Ella no era la excepción... No era ello ni de lejos. Lo que, si le era claro... es que no estaba para juegos el tipo este.

Esquivó un golpe que le hizo zumbar los oídos, para luego ver al que sería el que era el padre de Ayane. Hizo un movimiento, para luego, con sus piernas, lograr atrapar el brazo con estas. El gesto del hombre era claro, eso no le gustaba... más al sentir la energía Senjutsu que recorría el cuerpo de Koneko. Era como si le lanzaran fuego... La energía negativa que su cuerpo emanaba, era tal, que para que sienta eso.... Dice mucho del alma de este hombre.

Ayane aprovechó la oportunidad de su amiga, para lanzarse al ataque. Portaba sus kodachis, lista para cortar el cuello del bastardo este. Pero verle como movía la otra mano, para detener el ataque, que ni le cortó la piel... era frustrante.

-Deben de hacer más que eso para poder lastimarme. – Ayane y Koneko se vieron expulsadas por el poder de este sujeto.... Ambas cayeron al suelo, a la vez que Starlight lanzaba una ráfaga de truenos hacia el sujeto.

Pero este solo dio unas patadas y unos golpes, que hicieron que el poder del ataque elemental se vea... deshecho. No solo eso, se podía ver con una claridad mas que anormal, el como el tipo no se había movido mucho desde el inicio de la batalla.

-Es fuerte, pero lento por lo que veo... - Starlight trató de usar la tierra para poder moverlo, pero el ver como Raidou concentraba energía en su mano y se la lanzaba, solo al hizo moverse para no ser víctima del ataque ese - ¡Pero sabe cubrir sus debilidades!

Ayane y Koneko se pusieron de pie, sin perder el tiempo. Koneko lanzó ráfagas de Senjutsu de la mano, sabiendo que él no deseaba entrar en contacto con ese poder. El ver como el tipo e movía solo un poco para evitarlos, sin hacer un esfuerzo abismal, era frustrante. Pero al que estaba más confundida, era Ayane, ya que....

-¿¡Como es que te has hecho tan fuerte!? – Gritó sin poder entender lo que veía. - ¡Hace unos meses, no le podías ni hacer frente a Sun Wukong! ¡Y no creo que sea porque te has entrenado, ya que esa es una gran mentira!

Raidou sonrió al ver la cara de su hija. Pero se dio el lujo de responder...

-Simple... el Doctor me dio el poder que siempre debí tener. - ¿A qué se refería? – Lo que era mío, me lo quitaron.... Pero ahora o he recuperado, me he hecho de poderes que uno solo puede soñar. El poder de ser superior a los humanos... superior a los Dioses, al fin está al alcance de mi mano.

-... ¿Dices que deseas destruir el mundo, solo por poder? – Koneko lo miro incrédula. El habla le estaba fallando. Era absurdo.... - ¿¡Es todo lo que te importa!?

-Es todo lo que vale en esta vida. El poder, es lo que te permite vivir como deseas. – Raidou miró a Ayane, quien no dejaba de verlo con odio. – Supongo que nunca te dijeron el porque me largue del clan.

-Estabas loco.... ¿Qué mas razón había? – No le gusto la risa que el sujeto dio...

-Tan ingenua... Deja que te diga la verdad. Yo, era el que debía de tener el liderazgo del clan. Mi plan era hacerlo grande. Hacer que todas las brechas que estaban ocultas del mundo sobrenatural en Kyoto, se unan bajo nuestra mano. Éramos el mejor clan, ¿Acaso alguien habría podido refutar mi idea? No... era lo más sensato. Lo mejor... es el destino de los clanes débiles.

-¿En serio eso es lo crees? ¿Qué así es como el mundo se rige?

-Lo es. – Starlight lo vio con una incredulidad que no esperó jamás mostrar en su cara. Ya que era una locura... Una que... - Mi padre no veía eso. Al contrario, pensó que el estar en una alianza, era lo mejor. Por eso le dio a mi hermano menor, el puesto que era mío.

-¿Tuyo? Se ve que te crees la gran cosa. – Koneko casi pareció escupirle al hablar. – Esos puestos se gana con el esfuerzo, no por derecho.... No tienes material de ser ninguna clase de líder. – Se ve que estás mal e la cabeza.

-Era lo que todos pensaban. La falta de visión que tienen, es algo que en verdad me asquea. Que no puedan ver que el mundo necesita del poder... de que los débiles deben de ser eliminados, para que se logre el potencial real del mundo entero.

Ayane siguió viendo al que era su padre biológico, más nada más ello. Lo que si le molestaba, era que el tipo había persistido por su meta, por más errónea que sea. Había tirado todo a la basura... su humanidad, su familia... sus emociones, todo... Y lo que era peor, es que no mostraba arrepentimiento alguno de sus acciones, solo se mostraba conforme, como si fuera lo que se esperaba de él. Lo que se espera que haga una persona con su vida. Que pisotee todo... hasta la familia.

Y el pensar que por sus venas corre su sangre, casi la hace querer cortárselas y desangrarse.

-Pero.... Lo que si me enfurece más.... es que hasta la mujer que llevaba años deseando, vio a mi hermano... el debilucho, en vez de a mí, el mejor del clan. Tanta fue mi rabia, que.... No dude en aprovechar ese momento para hacerla mía.

Ayane pensó en su madre, en lo mucho que debió de pasar por culpa de este sujeto. El dolor, la humillación, la vergüenza... todo estaba ahí. Y se jactaba de eso, el muy bastardo. Era como le habían dicho, un criminal sexual, siempre dirá que hizo bien, que no hizo mal... que la culpa es de la víctima. Y aun así....

Ayane fue contra su padre y le clavó un kunai en el hombro, logrando sacarle sangre, pero lo que ella vio salir de ahí, no era la sangre roja que debería de tener todo ser vivo, sino una sangre negra... como un pozo de petróleo. Retrocedió con un salto, se vio las manos manchadas con esa sangre y....

-.... ¿A esto has llegado? – Lo vio sacarse el arma con su mano, dejando salir más sangre. - ¿¡A esto has llegado que dejaste lo último de humanidad que tenías atrás!?

-El camino a la grandeza es difícil. El camino al poder, está lleno de toda clase de obstáculos... pero lo siempre abre paso a ese camino, que lo limpia y me deja llegar este, es el poder. Y ser humano, me limitaba... - Hablaba con un tono, de que detestaba su humanidad, de que odiaba ser humano, esa era la sensación que les daba. – Y por ello, es que en verdad, necesitaba de esto... el hallarme con el Doctor, fue una fortuna.... Ya que puedo hacer cosas que otros humanos no.

Raidou concentró energía en sus manos. Se pudo ver como los brazos se volvieron unas garras horribles. Tanto así, que era algo asqueroso. No solo ello, se sentía el poder de Raidou crecer de una manera más que anormal.

Lanzó un golpe al aire. Se vieron en la obligación, casi por instinto, de moverse a un lado y evitar que el ataque les dé de lleno. Pero se pudo ver como el ataque siguió su camino, hasta poder hacerse cargo de varios árboles atrás de ellas.... Los destruyó y aplanó el suelo. Tanto era ese poder, que podía deforestar este lugar a puño limpio.

Ayane sintió miedo al ver eso, el tipo caminaba hacia ellas.... Se notaba que la velocidad no era su fuerte, pero lo compensaba con su fuerza bruta. Debe de ser como Ise en fuerza, pero al menos el Sekiryuutei se mueve con velocidad cuando lo requiere. Pero este hombre...

Deben de usar ese peso y esa lentitud para su ventaja. Una ventaja que deben de ganar, no les quedaba otra opción... Koneko se rodeó de Senjutsu y fue contra su oponente, esta vez no dudando en atacar con todo lo que tenía. Sus puños eran veloces y letales, pero Raidou los bloqueaba todos.

Le dio una patada, pero esta fue detenida por el hombre, que con un movimiento de su mano, agito el brazo y la lazó, para luego estamparla contra el suelo. El impacto de su cara contra el suelo, dejó un cráter y Koneko sintió su cara ensangrentarse.

Sintió ser alzada de nuevo, pero lo que se vino, fue que Ayane apareció a un lado de su oponente y atacó con sus armas blancas, haciendo que Raidou suelte a la chica, quien se recuperó de inmediato. Tomó aire y su respiración activó el Senjutsu en su cuerpo, para que empiece a curarla en algo.

Lo que se vino, es que Starlight lanzó varias ráfagas de truenos hacia el sujeto, quien las resistía como si nada. ¿¡Como puede ser tan resistente!? Era como si todo lo que recibe, no le hiciera nada... no lo movían ni un pelo. Pero cuando Ayane lo atacó, se vio como si lo hirió...

Claro, era fue antes de que activara esa aura que lo estaba rodeando ahora, lo que significa que...

-Debemos de gastar su Aura, si deseamos poder herirlo de alguna manera. – La chica puso las manos en el suelo y empezó a crear pilares de tierra, pensando que eso puede bastar para moverlo. Y así fue, estaba en el aire, estaba a varios metros sobre el suelo. Sobre un pilar que fue creado por la Maiden.

Ayane y Koneko empezaron a subir el pilar, sabían lo que se venía. Que la pelea en el aire, no iba a ser fácil.

Al legar a la cima de los pilares, vieron que Raidou seguía con los brazos cruzados, como si supiera que esto era lo más lejos que ellas iban a llegar. No les gustó esa burla, ellas no eran débiles... Para nada. Lo que si era claro, es que debían de atacar con todo... si deseaban tener una oportunidad de ganar.

Starlight se unió a ellos, se unió a su batalla, ya que era más que obvio que... necesitaban de todo el apoyo posible. Estaba en el aire, usando el viento para volar, como había visto a Raven hacer. Esto era útil....

Lo que si era claro, es que Raidou parecía disfrutar de lo que pasaba... de que no importara lo que pasara, no iban a lograr derrotarlo. Era una confianza que nacía de lo que era una arrogancia sin fundamentos, sino que en verdad lo creía. Tenía la certeza de que o iban a poder derrotarlo. Era molesto... era un asco. Y eso era lo que la enfurecía... verlo tan feliz, que no le importara el daño que le hizo a otros, ya que solo le importaba el... él y su amado poder.

Ayane y Koneko fueron al ataque para ir cuerpo a cuerpo... Starlight dio su apoyo con lo que serían sus poderes mágicos, pero los ataques repetían el proceso una y otra vez... Las dos atacaban con todo lo que tenían, a lo que sería un muro que tratas de derrumbar a puño limpio. Era una desgracia...

Ayane esquivó un golpe que pasó cerca del lado derecho de su cara, así como Koneko que dio un salto hacia atrás, alejándose de ese tipo, para luego quedarse encima de una. La Nekomata estaba tratando de pensar, hallar una manera en la que pueden salir de esta situación, sin tener que preocuparse de lo que sería una muerte totalmente segura.

Era tanta la sensación en su ser, que estaba deseosa de usar su modo Shirone, pero de hacerlo se quedará sin poder rápido, a la vez que no sabían cómo poder lastimar a este tipo. Si, se notaba que su aura, era lo que lo protegía, como lo hacía una fina capa.... Una que en verdad, era tan resistente como lo sería el acero para los humanos.

Y lo sabía por el dolor en sus manos, aun envueltas en Senjutsu, tenía los nudillos destrozados y abiertos. Si ella, que es una Nekomata estaba en este estado, no desea imaginar el de Ayane, quien era una simple humana más allá de los poderes que tiene.

Y era así, en medio de los ataques, Ayane sentía como le estaba doliendo el intercambio de ataques... el intercambio de golpe y defensa de ella con Raidou. La chica centró Ki en su mano y trató de reforzar en algo sus ataques, pero nada... la desventaja, era de las más claras que pensó que vería.

Aun así, no se rindió. Ayane siguió con su ataque, siendo detenida, solo porque recibió una patada de Raidou en el estómago que la mandó a volar.... No iba a cera en nada, no habían pilares en la zona... iba a caer al suelo.

Koneko se horrorizó al ver eso. La idea de que su amiga muera de ese modo, era de las más impensables, sabe que no lo haría, pero el daño sería severo... era una humana común. Pero el ver como Starlight lograba atraparla con una mano y lanzarla a un pilar en la zona, solo hizo que tome un suspiro.

Al pisar el suelo, Ayane dio una mirada de agradecimiento a la mujer, quien asintió... era lo mínimo que podían hacer. Salvarse el cuello, dado que esta batalla no estaba demostrando ser la más fácil.

Raidou soltó una risa, que demostraba lo mucho que estaba disfrutando de esto. De sus caras de miedo, de que estaban empezando a ver lo inútil de todos sus esfuerzos. Y eso era placentero para su enfermiza mente. Pero lo que más le alegraba en verdad, era el ver como su hija, estaba trata dando, de manera vana, el lograr poner las cosas a su favor. Ya que estaba segura de que podía ganar... segura de que era capaz de poder cambiar las cosas y sacar un milagro.

Se veía que su hija estaba totalmente afectada por la creencia del Sekiryuutei. Era asqueroso de verdad, pero les demostrar lo inútil de sus esfuerzos. Y eso comenzó, con lo que sería una batalla, de manera directa entre ellos.

Raidou fue contra Koneko primero, quien al verlo, dio un salto a la vez que este golpeo el pilar y lo hizo pedazos. La chica con sus alas, logro mantener el vuelo, pero a la vez, sentía que era una tontería... era veloz... ¿¡Que no era lento!?

-Eso lo concluyeron ustedes al verme.... Que no me mueva mucho, no significa que no pueda hacerlo.

Koneko vio la patada ir contra ella, no le quedó otra... se envolvió en Senjutsu, para luego muestra su modo Shirone. Eso le dio la capacidad de poder bloquear el ataque y a la vez soltar energía Touki contra su oponente, pero el ver como no lo afectaba, la dejó fría un medio segundo, uno que bastó para que Raidou le dé un golpe en la cara.

-¡Koneko! – Ayane vio a su amiga chocar con un pilar de Tierra, a la vez que la mitad de su cara se ensangrentaba. - ¡Starlight!

La Maiden fue contra Raidou, a la vez que Ayane iba por Koneko, quien no se movía. La Summer Maiden, estaba atacando con todo lo que puede salir de sus manos, era notorio que sus poderes en los demás elementos no eran os mejores, pero debía de bastar.

Debía de serlo, o todo lo que han logrado se irá al demonio y no es que ella piense en esas cosas, no.... Lo que a ella le importaba de verdad, era que.... Que las cosas deben de seguir, deben lograr esto. Sus ataques pueden no estar nivel de Raven, ella era una maestra en su ley, pero al menos debe de bastar para que.... Para que puedan lograr ganar tiempo.

Raidou miró el poder del ataque de la Spring Maiden, estaba al nivel de Cinder, eso no lo puede negar, pero... eso era todo. Ya que en una parte de sí... era consciente de que esta chica carecía quizás de más poder o de más control. Ya que estos ataques no le hacían nada, eran cosquillas contra su poder.

-No sigas intentando mujer. Si te comparo con Cinder, están al mismo nivel. Pero, para que sepas, yo era más poderoso que ella... y ella lo sabía muy bien. Por eso, es que tus ataques son nada. Nada contra mí y mi poder....

Detestaba como hablaba del poder.... Lo hacía ver como algo que todos quieren. Si, el poder es necesario, pero vivir por este... vivir para este, era una manera más que errónea de pasar cada día de tu vida. Y eso solo le daba más energía se seguir atacando, ya que había visto lo que eso hacía en la gente... Cinder era un ejemplo. Uno que ella vio morir en lo que deseaba... pero su obsesión, venía de un trauma.... De un dolor. Un dolor que jamás se apaciguó, que al final la consumió.

Pero Raidou, lo suyo era una obsesión, nacida de la oscuridad de su enfermiza mente. Y eso era lo hacía diferente... muy diferente. Ya que esta vez, no hay pena... solo asco. Y determinación de acabar con este sujeto.

Mientras no pierda la consciencia, aun podía aplicar la siguiente Fase... Bien. cerró los ojos y se vio envuelta en cargas eléctricas, a la vez que trozos de tierra la empezaron a mover como planetas en sus orbitas alrededor del sol. Abrió los ojos y el destello de energía en estos era tal, que se veía que era...

-Con que ese es el famoso Elemental Breaker de las Maidens. Admito que es más interesante y poderosos de lo que oí. Pero el tuyo está lejos de ser perfecto y definitivo. ¿Crees que algo así, puede derrotarme?

-Habrá que comprobarlo.

Y sin más, Starlight se lanzó al ataque.

...

Ayane llegó donde Koneko, la chica estaba con los ojos cerrados, sangre saliendo de su boca, pero a la vez, se podía ver que respiraba y eso la tranquilizaba. La Nekomata abrió un ojo, a la vez que...

-.... Es fuerte....

-Lo sé...

-Pero no es invencible. – Esas palabras hicieron que Ayane la viera con rareza. – Su aura.... Es lo que lo protege. Pero no es que no reciba el impacto, es que inhibe el dolor que nuestro ataque debería generar. Lo sentí cuando me atacó... su aura, solo oculta el dolor... el daño está.... Pero no se mueve, para poder curarse.

-Por eso es que no se movía al inicio.... – Ayane recordó los ataques iniciales... es posible que... - Podemos ganar....

-Solamente si logramos hacer que gaste esa aura o pierda la concentración. el uso de técnicas así, tiene mucho que ver con la mente y el estado emocional de uno.

Ayane asintió. Sabe que es lo que deben de hacer. Ambas pasaron a ver como Starlight estaba atacando con una velocidad increíble, gracias a los truenos que la envuelven a su oponente, a la vez que este se movía para esquivar y solo cada 5 ataques resistía uno. Eso era lgo que llamaba mucho la atención, en especial si es que lo que Koneko dijo, es verdad. Lo que lleva a que deban de ver la batalla con cautela.

Si, el poder de Starlight como la Summer Maiden, era algo que en verdad era llamativo, el de usar la electricidad de esa manera, era algo que unos pensarían era solo posible en los cuentos de hadas o que hayas nacido con la afinidad de la electricidad. Pero el caso de la chica, era variado... diferente.

Se veía como se movía gracias al trueno y reforzaba sus ataques con la Tierra, se veía a de lejos que la tierra era su segundo elemento, no era un control tan magistral como el que tiene con el trueno.

Pero lo que si notaban, era que poco a poco, se estaba viendo en la obligación de moverse. Si, debía de ser como Koneko dijo, que no importaba que tan resistente sea o que tan grande sea su Aura, la técnica que debe de estar usando para poder resistir el dolor, debe de tener un límite. La cosa, es que deben de hallarlo o llegar a él, lo más rápido que puedan.

Ayane vio como Starlight parecía sufrir, sabía que el Elemental Breaker de las Maidens, era un arma de doble filo. El de tener que usar ese poder, dejar que la magia elementa recorra tu cuerpo, no es algo que uno pueda hacer con la facilidad necesaria, para no tener efectos secundarios. Pero lo que llamaba más la atención, era el ver como Starlight estaba tratando de respirar... como si quisiera calmarse.

Aun así... ella y Koneko sabían que hacer para poder acabar con esto. Lo que debían de hacer, era sencillo, deben de atacar... con todo lo que tienen. Ayane usó su Avatar Trigger, para poder ayudarse en lo que se viene.

Y lo que se venía, no era lindo... para nada.

Ambas se lanzaron al ataque, dejando espacio libre a Starlight para que retroceda y se recupere un poco. Ayane y Koneko empezaron a atacar con técnicas de combate cuerpo a cuerpo. Eso era algo que Raidou esperaba, dado que ninguna tiene ataques a distancia, hasta donde sabe, claro estaba.

Pero no lo amedrentó el nuevo poder que Ayane usaba, no era nada con el suyo.

Starlight, quien estaba tratando de alguna manera, poder recuperarse de o que sea que pasó, es vio como es que la batalla entre esas dos y Raidou, se llevaba a cabo. Era velocidad lo que ella veía. Pura velocidad. ellas trataban de que las cosas salgan de la mejor manera, lo que llevaba a que las cosas en verdad se vean de otra manera.

Había visto peleas donde la velocidad era un factor importante pero jamás algo como esto. Si, era un espectáculo, uno que chica no podía dejar de admirar, dado el como esos tres estaban atacando. Lo que, si era claro, era el ver como las cosas se estaban tornando. Se nota en como se movían... en como cada paso que Koneko y Ayane daban al atacar era preciso, pero que tenía la meta más que clara, de tener que llevar las cosas a otro nivel. Atacaban puntos, donde se notaba la claridad de que quería que Raidou se mueva, que intente al menos, eso, el plan era ese, que se canse, que llegue a un punto donde no pueda más que hacer, que solo.... Eso pase.

Trataba de calmar su respiración, era capaz de sentir el cómo le dolía todo, el cómo las cosas se estaban tornando de una manera en la que jamás esperó, tenga que... bueno, hacer esto. Pero era más que obvio, que el poder total de una Maiden, es necesario para esta batalla. Lo que llevaba a que tenga que no solo ponerse al frente, sino que deba también... ya saben... preparase para esto.

Ayane y Koneko estaba atacando con todo lo que tenía, el dolor que estaba generando debía de empezar a hacer efecto, pero lo que no esperaba ninguna de ellas, era el ver como poco a poco, estaban logrando hacer que Raidou se mueva. La combinación de Senjutsu y el poder de Magus, estaba logrando las cosas... poco a poco.

Obvio, que se empezaba a ver el como Raidou estaba detestando esta situación. Más que nadie. Ya que estaba empezando a sentir ya el dolo de sus heridas, las viejas y las nuevas. Lo que le llevó a pensar, de que la posibilidad de que sepan de su habilidad, ya no sea solo un pensamiento tonto, nacido de... pues, el miedo o la desesperación.

Al entender eso, dio un grito de rabia, que expulsó aura de su cuerpo. Ambas chicas retrocedieron por la onda de energía, lo que llevó a que deba de defenderse, por lo que saben, se viene.

Raidou ataco a ambas a puño limpio, pero la energía que lo rodeaba era algo que en verdad podía darle a uno pavor. Y ellas no eran esa excepción, dado que sus movimientos se tornaron completamente defensivos. Una defensa que buscaba solo la oportunidad de cansar al sujeto que tenían como enemigo.

Koneko lanzó ráfagas de Senjutsu a la cara del hombre en un intento de que se aleje, pero este era persistente. Puede ver que tenía la meta de acabar con ellas, antes de que sigan queriendo explotar la debilidad de su técnica o la habilidad que estaba usando. No importa.... Ella no se iba a rendir.

Ayane menos, estaba viendo al fin una oportunidad para acabar con esta batalla. Estaba al fin, al alcance de sus manos. Al menos eso es lo que estaba viendo que estaba pasando, dado que los ataques de Raidou a su persona, eran cada vez más severos, más poderosos. Uno le pasó por la oreja derecha y casi la deja sorda, así de poderoso era el sujeto.

Pero no es invencible, no estaba usando todo su poder, se estaba confiando, eso es algo que pueden ver... deben de aprovechar ese factor, rápido, si es que desean tener la oportunidad de ganar. Y eso es algo que en verdad no pueden dejar pasar.

Koneko le había lanzado varias ráfagas de patadas y golpes, a la vez que Ayane estaba atacando con sus manos cargadas de energía. Raidou ya estaba a la defensiva, poco a poco lo estaban superando. Pero como era de esperarse, las cosas no estaban saliendo a pedir de boca y que se notaba poco a poco el cansancio de ambas. Era algo obvio, dado que la energía que ambas usan es algo temporal.

Ayane vio como su golpe fue bloqueado, así como la patada de Koneko, eso hizo que el pilar debajo de ellos, se haga polvo. Usando energía, los 3 se impulsaron en el aire para llegar a otro pilar y toma r aire.

Claro, eso no lo iba a dejar Starlight, quien empezó a dar ráfagas de magia elemental a su oponente. Raidou se vio en la obligación de esquivar los ataques, saltando de pilar en pilar. Koneko aprovechó eso, para dar un salto y lanzar una poderosa patada a su oponente, quien nada pudo hacer para evitar el daño que fue a su cara.

Biene puede no sentir el dolor, pero bien sintió el impacto, que lo mandó hacia atrás. Ayane se impulsó hacia él y creando lazos de energía, atrapó a Raidou y con una maestría, más que envidiable, Ayane le dio una serie de patadas sin dejar que este mueva, siendo una última para que vaya hacia el suelo.

Eso fue aprovechado por Starlight, quien lanzó unas ráfagas de electricidad que cayeron sobre el cielo, mandando al hombre al suelo, creando un cráter de paso.

Las 3 dieron un salto y fueron al suelo.. ya al pisar tierra, solo veían lo que era el daño que se generó. No sabiendo si lo habían logrado en verdad derrotarlo.

-... ¿Creen que....?

-Lo dudo. – Koneko negó con la cabeza. – Aun siento su asquerosa presencia. Eso solo lo ha dejado aturdido, no más. – La Nekomata estaba segura de que las cosas no estaban por cavar muy pronto, esa era la sensación que le daba todo esto.

Ayane siguió viendo le lugar donde su padre había caído. El pensar que las cosas que habían hecho, lograron esto. Pero, de todos modos, no era suficiente. Era como Koneko había dicho, debía de seguir entero y listo para la lucha.

Y eso llevaba al momento en que Raidou emergió del humo que generó su caída con los truenos. Se notaban varias heridas, pero nada que diga que estaba fuera de combate. Se le vía bien dentro de todo el rango de la palabra. Eso no era del agrado de ellas, que seguían pensando en la manera en la que pueden hacer que la batalla acabe.

-No esperaba que fueran tan hábiles, es una grata sorpresa. Pero.... – Vieron como las heridas de Raidou sanaban a la velocidad más anormal que pudieron esperar, sin duda alguna, este sujeto estaba en un nivel de rareza que no les gusta. El cuerpo humano no se debe de curar tan rápido por naturaleza.

Ayane vio como Starlight respiraba de manera agitada. Parece que el poder que estaba usando, no le va a durar mucho. De todas maneras, ha superado su límite y eso no era bueno para la chica, quien en verdad quería poder seguir en la lucha. Una lucha que se notaba aún tenía para rato.

Koneko pensaba y pensaba, se notaba que lo convencional, no sirve.... Lo que deben de hacer es.... Miró la marca de Ayane, necesitan el Soul Drain, solo así...

Y antes que puedan hacer o decir algo, se vio como el sujeto se lanzó hacia ellas, logrando darle a Ayane una patada en el estómago, que rompió la barrera que ella había logrado erigir al último segundo. El destrozo de la barrera y la sangre que salió de la boca de la chica, era llamativo.

La kunoichi cayó al suelo, varios metros lejos, con las costillas rotas y un daño interno más que severo.

Koneko quiso ir tras ella, pero se vio en la obligación de tener que moverse, para esquivar un golpe a su ser y de paso, llevarse a Starlight con ella. Ambas, a una segura distancia vieron como poco a poco, el cuerpo de Raidou comenzaba a cambiar. Eso no era natural, nada de eso lo era.

Lo que era más que horrible, era el ver como las partes Grimm que, de seguro, conformaban su cuerpo, empezaron a tomar más y más control de todo el cuerpo. Además, que se veía el como su cuerpo mutaba para estar más a la par de lo que era la verdad de su alma.

Si lo deben de resumir, era como un Grimm humanoide, negro, con venas rojas. Huesos que salían de su cuerpo, pero era su cabeza lo que daba la sensación de ver un ser de pesadilla, dado que llevaba cuernos... parecía que la piel se hizo una con el cráneo, ya que no había labios, podías ver los dientes de manera constante de ese sujeto. Sus ojos rojos eran como dos cuencas brillantes. Era asqueroso e verdad, pero lo que si las asustaba más, era el gran poder que salía de su cuerpo.

Un poder que en verdad era horrible.

-Ya es hora de dejar los juegos. Debo de decir que pensaba matar el tiempo con ustedes niñas, pero no estoy para esas cosas. No cuando necesito estar listo para el fin de este mundo y el ascenso de mi poder... la invasión al nuevo mundo.

Sigue con eso.... No van a dejar que... Un minuto... ¿Dónde estaba....?

Koneko, gracias a sus habilidades de Senjutsu, sintió donde estaba.... Atrás.... Empujó a Starlight a un lado, antes de sentir un dolor horrible en el pecho. Sintió sus costillas romperse y sus pulmones casi ser perforados por los trozos de los huesos. Su cuerpo salió volando y cayó lejos... su consciencia apenas estaba ahí, pero el dolor era tal que hasta eso le impedía caer desmayada.

-¡Koneko! – Starlight en eso vio al tipo ir tras ella.

Usó la tierra bajo de ella para crear un muro que la proteja, pero el impacto del golpe de ese sujeto, bastó para no solo pulverizar su defensa sino de mandarla a volar. Starlight rodó por el suelo varios metros, antes de poder siquiera tener la noción de donde era arriba y donde era abajo.

Quiso ponerse de pie, pero sintió que su límite había llegado. El Elemental Breaker se fue.... Si seguía así, corría el riesgo de que haya daños permanentes... Lo que llevo a que tenga que seguir el combate sin este, pero eso no iba a ser fácil, más si es que....

-Al fin lo deben de ver... lo que es la verdad. Lo que importa en este mundo. – Raidou caminó hacia ella, al ser la única de las tres que aún se mueve. – Es el poder... eso es lo único que te permite poder seguir con lo que más deseas. De hacerte con lo que es tuyo. De pisotear a quienes te quieren dejar de lado.

-Ngh... Eso es lo que tú crees... ¿Qué has ganado con eso? Mírate... eres un monstruo...

-Y eso es lo que me gusta ser. – Ok, eso no lo esperó de verdad. – Ser humano, es una maldición. Te atan cosas de la moral, como la familia... los lazos que dicen que debes de crear. ¿Sociedad? Esa es la excusa que todos los humanos usan para hacer que uno viva con el deseo de querer acercarse a otros, cuando no lo deseas. Todo lo que se hace como humano, es porque te dicen que eso es lo correcto. Y cuando deseas hacer algo que nace e ti, te tildan de monstruo.... De ser raro. Yo... soy así. Y no voy a cambiar eso solo porque me digan ello... y para que nadie siga queriendo pisotearme, me haré de todo el poder del mundo... y no me importa nada más. ni los lazos que se mi sangre crea por mí.

Starlight jamás había visto u oído de un ser así. Que solo le importa él. No le importa lo que deba de pisotear. Ni le importa su propia sangre, pero era obvio... Ayane era su hija. Ni eso le importa, no piensa de ella de ese modo. Este sujeto era de lo peor. Abandonó todo, su humanidad, por poder... solo porque eso deseaba, ni lo hizo por una razón más justa o un motivo que permita a uno pensar que había un motivo que iba más allá de él.

Sabía que debe de levantarse, pero no era fácil... más si es que....

Justo cuando esó que podía ser su fin, es que vio como unas dagas cayeron frente a raidpu, quien alzo la mirada. Afiló la mirada y otaba que era...

-La protectora de la hija del Clan Konoe. Jamás esperé verte.

Setsuna estaba en el aire, con sus alas ayudando a que vuele. Ella era el refuerzo a para ellos en esta parte del mundo. No solo eso, estaba segura de que esto era una jugada rara del destino.

-Si, ahora puedo acabar contigo.

Setsuna sabía del dolor que este sujeto le había dado a clan y a todo Kyoto, hasta ella había sufrido por sus acciones en el pasado, por él... es que la vieron como una herramienta dado que como Hanyou, ella no... No solo eso, Ayane había sufrido toda la vida, ese estigma de ser la hija de este sujeto tras lo que le hizo a Lady Ayame.

Sabe que no puede ganar sola, necesitan hacer que se recuperen, puede ganar tiempo. No más.

Voló hacia Raidou y haciendo señales de mano, creó unas cadenas hechas e Ki, que las lanzó para detener en algo el movimiento de ese hombre, quien trató de darle un golpe, pero falló por los pelos. Aun así, ella...

Le lanzó a Starlight algo.... Lágrimas del fénix.

-¡Ve y úsala en una de ellas! ¡Lo contendré todo lo que pueda!

No hubo más que decir. Starlight asintió, lo que hizo que vaya donde estaban esas dos, en el suelo...

-¡Agh, esta cadena de energía es de....! – Raidou pareció reconocer el poder.

-Así es... una de las técnicas de Lady Ayame. Ella la había creado para seres como tú, cuyo corazón estaba tan podrido, que los limita en sus movimientos. – Setsuna hizo más fuerza en el agarre, no perdiendo su fuerza, ya que sabe que si lo hace estaba perdida... Este sujeto era muy fuerte. Tanto, que ella... - Te retendré hasta que ella esté lista.

-¿¡Crees que puedes hacer eso con tu débil poder!? – Raidou tomó la cadena y empezó a agitarla, haciendo que Setsuna se vea en problemas, ya que ni en un millón de años iba a poder comparar con ese sujeto en el ámbito de la fuerza bruta. Pero, de todos modos, no puede rendirse, debe resistir el tiempo necesario para que el resto... pueda...

-Esto es por Lady Ayame... Por todo el clan. – Ella, más que nadie, desea que este hombre pague por sus crímenes, no importa si no estaba a su nivel, si debe de dar su vida para lograr esto, lo hará sin dudar.

Starlight fue con Koneko, sabiendo que era la que estaba más cerca, quiso usar la lágrima con ella, pero...

-No... Ayane.... Úsala en Ayane. – Koneko estaba usando su Senjutsu para poder curarse en algo, era un proceso lento, pero... estaba logrando curar la herida de la que era víctima. – ella... Ella puede igualar las cosas... Lo sé...

El poder del Avatar Trigger, eso los puede salvar. Solo debe de... Starlight asintió y fue donde estaba la kunoichi, quien seguía fuera de combate. Se arrodillo y...

-Vamos Ayane, arriba. – le dio la lágrima, sabiendo que no era momento de compartir la dosis. – Koneko, Setsuna.... Todas crean que solo tú puedes cambiarla situación.

Ayane sintió que su cuerpo se recuperaba... pero... Algo en ella le impedía moverse. Abrió los ojos, para verse frente a Magus, quien...

-¿Qué piensas? ¿En serio te crees lo que ese sujeto te dijo? ¿El poder pesa más que los lazos que has creado?

-Es fuerte.... Lo es. Y se deshizo de todo de si. De su humanidad, de sus lazos... hasta los de sangre. ¿Qué quieres que te diga? – miró al ente, quien...

-Hay infinidad de fuerzas. Pero la que se crea gracias a otros, no es algo que se rompa así de fácil. Sí, hay gente que se hace más fuerte sola. Pero, es una fuerza que con el tiempo se olvida... no se propaga. Ya que no hay nadie para que sea así... la propagación de las cosas, solo se logra cuando tienes a alguien a tu lado, al menos uno. Ya que, de ese modo, puede lograr... lo que desea. No ser olvidado...

Ayane sonrió al oír ello... no ser olvidado. Si, ese también era un miedo que tenía. Al estar sola, no ser querida, pensó que sería olvidada. Pero no es así. Tiene amigos, lazos de verdad... una familia. Se siente querida, desea por primera vez en su vida y... Abrió los ojos al entender que eso era...

Si se pudiera, habría visto que Magus sonreía. Ella abrió los ojos y se vio en la realidad, esta vez con Starlight, ayudando a que se siente. El dolor que sentía era intenso, pero no por eso, es que se vaya a amedrentar. Se puso de pie como puso, vio como que quien retenía a Raidou, era Setsuna, pero se le veía ya cansada. Estaba al límite.

-Ayuda a Koneko a curarse. Deja que me haga cargo. – Fue donde estaba pasando la batalla, para poder ayudar en todo lo que pueda.

Setsuna cayó al suelo tras el azote de las cadenas, Raidou ya se estaba liberando. Esta técnica era buena, pero ella era la que no la sabía usar a todo su potencial. Debía entrenar más. Pero había bastado, ya que vio como Ayane llego de nuevo al capo de batalla. Eso hizo que Raidou mirara a la kunoichi, quien se estaba quitando algunas partes de su traje, dejando solo lo necesario. El hombre miró a la chica que era su hija... Agitó de nuevo a Setsuna con las cadenas, mandándola hacia la chica, quien a atrapó. Pero la técnica se perdió.

-Lo hiciste bien... Se-chan. – La chica vio a la kunoichi con sorpresa. – Je. Hace años que no te llamo así, ¿No?

-.... Si... Aya-nee. – Sonriendo al ver como la kunoichi parecía estar mejor consigo mismo, es que supo que... - Te dejo el resto a ti.

Ayane asintió. Dio unos pasos para estar a solo uso metros de su padre, quien se mostraba tranquilo. Ella tomó aire y...

-Última oportunidad, Raidou. Ríndete. No tiene que ser así.

-Sigues con eso. No importa lo que digas, Ayane. No voy a retroceder del camino que tomé. El poder que tengo, es prueba de ello. Si fueras como yo, lo entenderías.

-Pues que bueno, que no lo soy. Puedes ser mi padre de sangre, pero nada más. Quien me crio, fueron los ninjas del clan, quienes me enseñaron la razón de luchar fueron mis amigos. Quien me enseñó a que mi vida lo vale, es el hombre que amo. – Los ojos de Ayane brillaron. – Y que digas que no necesitas de nadie, puede que sea cierto para ti. Pero yo, el saber que tengo amigos en quienes confiar, me da fuerzas. Y... - el cielo se vio envuelto en un destello de luz... Twilight y el resto lo lograron. – Y gracias a ellos pude llegar hasta aquí.

Se vio como el destello de luz, que sin duda era para afectar Grimms, logró afectar en algo a Raidou, quien se tomó el pecho... el dolor que debe de sentir, debe de ser grande. Es más, e veía como su regeneración ya estaba fallando. Eso no lo vio venir y era lo mejor.... Ya que...

-¡AGH! ¡Esto...! ¡No importa! ¡Aun con esto, no tienes el poder para derrotarme!

Eso cree.... Pues le mostrara lo erróneo de ello. Que no importa lo que uno cree, uno no puede estar jamás solo. Quien lo cree, es que no vive en este mundo. Le mostrara que los sentimientos que tiene, no son tontos. ¡Y los propagara por el mundo entero!

Al pensar ello, sintió como algo en su mente pareció conectarse con.... ¿Los demás?

Sentía los pensamientos de las demás Fases. Estaban como ella.... Heridos, cansados, pero la determinación de luchar por lo que creen, estaba ahí... presente. Cada uno, con su propia razón. Pero todos unidos a una voz.

Futuro... eso es lo que desean ver. Lo que desean labrar con sus propias manos y eso es lo que harán. Ella.... Todos....

-Entienden que el poder de ir a futuro no es fácil. – Esa voz... es... - Pero a su vez, es de admirar el ver como una generación puede superar lo que una hizo en el pasado. Tienen algo que yo no... están juntos. Así que... muestren el poder que va más allá de este mundo. ¡El que los lleve más allá del Cielo!

La voz de Himmel. Como él.... Ellos estaban peleando por algo que iba más allá. Muy bien...

-¡Observa bien esto, padre! ¡Este es el poder que los lazos que forjé y protegí, me dan!

La marca en su hombro derecho brilló con fuerza, a la vez que las marcas verdes amarillentas emergían de su cuerpo. El destello de energía era tan fuerte, que se pudo ver como se creaba un pilar de energía que abrió el cielo y hundió el suelo bajo ella.

Tal era esa energía que la bandana en la frente de la chica se hizo pedazos. Todos los que veían eso, no pudieron evitar notar como detrás de Ayane, aparecía Magus hecho de la energía que salía de la chica. Y lo que se vio era....

Yo, aquel que despertará, soy la Fase que se Propaga más allá de las limitaciones.

Rechazó la reclusión, afronto la soledad.

Anhelo un mundo donde todos se unan en un lazo real.

Al decir esas palabras, se pudo ver como la energía verde amarillenta alrededor de Ayane estaba empezando a tomar forma. En su espalda aparecieron protuberancias, que eran como una bufanda de un color amarillo verdoso, que generaba el efecto de crear alas dado lo amplia que eran las dos partes que la conformaban. Pero el cambio siguió, poco a poco, empezaron a hacerse partes de armadura que empezaron a cubrir el cuerpo de Ayane, como si fuera un Scale Mail, pero a la vez, se notaba las diferencias. El verde era un color que predominaba, pero había zonas amarillas, así como unas pocas zonas negras. Era como una armadura medieval con toques de las protecciones que usaban los shinobis en el pasado, femenina en su totalidad, que iba acorde con el físico de la persona, dejando solo visible algo de sus muslos y antebrazos. Apareció un casco verde con decorados amarillos que cubría toda su cabeza. No solo, eso, la máscara que cubría toda su cara, solo dejaba ver unos intensos ojos de color verde amarillento. Ayane alzó la mano y emergió lo que parecía ser la espada muy curva, casi como un abanico.

¡Y estoy aquí para forjar un Propagado Cielo!

Todos en la zona vieron con asombro la apariencia de la mujer, no solo eso... se podía sentir en sus pieles, el enorme poder que sale de esta armadura. Era algo fuera de este mundo, pero a la vez... se sentía protector.

-¡Es imposible! Se supone que.... – Raidou no quería creer lo que estaba viendo.

-Este es mi True Avatar Trigger... Desired Kunoichi of Propagation. – Ayane lo miró con calma. – Deja que te muestre el poder de los lazos y sus deseos.

Antes que pueda decir algo, Raidou sintió la patada de Ayane en su estómago, que lo elevó unos metros, antes de girar y darle varios cortes con su espada, que se movía como lo haría el viento. Esos cortes dejaron marca en su cuero. Marcas que no se estaban curando. No puede ser....

Se notaba como la espada brillaba.... La energía que había dejado en las heridas era tal, que estaba bloqueando el poder de regeneración. ¿Ese era el poder de Ayane? No conforme con eso, ella agitó la espada y creó ráfagas de energía verde que fueron contra Raidou, a la vez que uso orbes volaban hacia él. Los cuales, a cierta distancia, explotaron.

Eso mandó a Raidou lejos de ella, pero la velocidad que Ayane tenía ahora, la hizo ponerse atrás de él y darle una patada. Y repitió el proceso una y otra vez, hasta el punto que para los demás, era solo ver un a ráfaga de velocidad moverse de un lado a otro, era llamativo, casi algo que uno puede considerar fuera de este mundo.

-Ayúdame... - Koneko pidió a Starlight que al ayude a pararse. – Tengo la manera de como acabar esto y darle a Ayane la oportunidad que necesita.

La chica asintió y la puso de pie, a la vez que Koneko estaba concentrado energía en su mano, sabe que con eso, puede acabar con esto. Setsuna se puso al lado de ellas, notando lo que pasaba...

El como Ayane y Raidou estaba enfrascados en una pelea que uno puede determinar, es como digna de algo fuera de este mundo

Si, Raidou era más poderoso, pero Ayane era más hábil. El cómo usaba la energía de Magus en su cuerpo, para poder bloquear los ataques. El cómo dejaba energía en cada herida que generaba, para así cancelar el poder regenerativo de su oponente, demostraba que la chica estaba aprovechando la oportunidad, debe dejarlo sin aura.

-¡Eres una...! – Recibió una patada en la cara. - ¡Sin mí, ni siquiera existirías! ¿¡Como osas meterte en mi camino!? ¿¡A tratar de negarme lo que es mío!?

Ayane esquivó el puño que le lanzó, solo para luego generar poder en su mano izquierda y usarla para atrapar su brazo. Acto seguido, le cortó ese dicho brazo con su espada, lo que generó que las cosas cambien.

El cambio, bastó para que Raidou empiece a mostrar miedo. Si, él era más fuerte que ella, pero eran las habilidades de Ayane y el cómo lo estaba cansando poco apoco, lo que era temible. Ella solo lo vio agarrarse la zona herida y...

-... Puede que seas mi padre. Pero nada me une a ti... Hay lazos más fuertes que la sangre. No creas que dudaré en matarte.

Dijo eso con confianza, pero estaba algo temerosa de que el poder se le acabe... puede sentir algo de fatiga. Solo es gracias a Magus que...

-¡Acaba esto ya! ¡El Soul Drain acabará con esto!

Si, el Soul Drain. Lo va a.... Se giró al sentir una energía que... con que es eso. Sonrió y saltó hacia donde estaba Raidou, quien alzo su puño para darle a ella un golpe, todo su pdoer estaba ahí... pero en el instante en que lo lanzó.... Vio como Ayane dejó atrás lo que era como un clon, una propagación de ella. Este recibió el impacto... pero dejó a la verdadera intacta.

El cielo se abrió por la fuerza de ese golpe, pero de nada sirvió si no le dio a su objetivo.

-¡Ahora Koneko!

Ayane le dio la oportunidad. Koneko fue contra Raidou, quien seguía con la guardia abierta tras lo último y con un movimiento, enterró su mano en su abdomen lo que generó que la energía del Touki recorra todo su cuerpo. El destello de luz que salió del cuerpo del sujeto, casi lo hacía parecer un farol.

La Nekomata sonrió al ver su trabajo hecho, a la vez que perdía el modo Shirone y daba un salto para ir a otro lado. Raidou gritó sin poder creerlo, el domo verde de energía que apareció, se rompió y Ayane alzó la mano derecha para que las espadas de energía se centren en su mano.

Quiso gritar de que no lo creía... de que no debía ser así, que dio todo por este poder, que se rehusaba creer que unas niñas... le hagan esto, estaba a solo un paso de su meta.... Del poder supremo. Pero ese paso, decía todo... no lo iba a lograr.

-¡SOUL DRAIN!

Las ráfagas multicolores hicieron su trabajo de manera magistral al momento en que tocaron el cuerpo de Raidou. El grito de dolor que dio, fue apagado casi al instante.... Su cuerpo se hizo nada, solo quedaba el orbe que representaba su alma.

Y ni eso quedó mucho tiempo, ya que Setsuna lo cortó con su katana, lo que hizo que este se vaya de la existencia, para siempre.

-... Se ve que lo odiabas....

-No sabe cuanto. – Starlight asintió. – Aye-nee... - las 3 chicas pasaron a ver a la kunoichi, que iba hacia ellas... - Tú...

-Estoy bien. – Desapareció el casco y máscara, mostrando su cara. - No lloraré por alguien así... jamás. – Ayane siempre se hizo a la idea, que no era su padre, no había amor por él... nada. Lo que hizo, era lo correcto, lo necesario. Liberar a este mundo, de una basura como esa....

Se notaba que estaba bien, es más.... el poder se había estabilizado, lo había dejado en su mínimo para que no la afecte tanto. Ya que sabe que aun queda mucho por hacer....

-Creo que es hora de que haga mi parte aquí, ¿no? – Starlight sentía que tenía al menos el poder suficiente para lo que se viene... pero...

Los 4 sintieron la Tierra temblar.... No solo eso, oyeron el rugido de la parte de Trixeha que estaba sobre ellos y como el cielo se abrió. Dejando ver al fin la cara de la bestia que estaba escondida. Su rugido... era raro. Era como el... una bestia dolida. ¿Qué estaba pasando?

-Eso no es bueno... - Koneko se tapó los oídos.... ¿¡Que le pasa!?

-Esto es malo, su poder se está viendo afectado por algo externo. No sé que es, pero está alzando más vuelo... cada parte de Trixeha lo hace.

Ayane no necesitaba más que verlo, Magus tenía razón. Apretó los puños al intuirlo.... Todo su ser le estaba diciendo que las cosas habían subido de nivel.

Algo grande estaba por pasar. Y no iba a ser agradable. Pero esto solo reafirma una cosa... Al parecer, es momento de que las 8 Fases se unan para una lucha final contra la Bestia del Apocalipsis.

Si era así... Bien. le mostrara a esa bestia lo que The Propagation puede hacer. 

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