Decisiones Interpersonales
Era un día más en lo que era la escuela. Estaban seguros que por la cercanía de las fiestas, haría que las cosas sean algo más calmadas. Estaban mal. Los días que no hay clase en esta época del año, no es lo mismo que decir que te la puedes pasar sin hacer nada. Hay taera y mucho que hacer. Eso es lo que los adolescentes pensaban. El sistema educativo japonés si que era estricto.
Pero volviendo a lo central, Ise estaba oyendo los planes de sus dos amigos, Matsuda y Motohama, quienes estaba haciendo planes para lo que era Navida y Año Nuevo. Pero...
-Solo se la pasaran en casa viendo porno. – Aika se burló de ambos muchachos, sabiendo que no tenían lo que se llamaría una vida social.
-¡Agh! ¡Tú tampoco puedes decir que tienes una!
-Bueno... mi caso es por pura opción voluntaria. – la chica de lentes se burló de Motohama, quien apretaba su puño en señal de rabia.
-¡Oye Matsuda, di algo! ¡No podemos dejar que esta...! ¿Qué haces?
-Ahm... Texteo... - Mostró su celular como si fuera lo más obvio. Pero...
-... Tú jamás haces eso. Que yo sepa, solo tienes 5 contactos...
-¡Hey!
Ise rio al ver la interacción entre el pequeño grupo que habían formado. Si, incluso en el salón habían grupos. No era raro que más de una vez las chicas se unan a sus charlas, momentos donde sus amigos se guardan algo de sus comentarios para... no recibir una amenaza de Ray.
-Por cierto Ise. – Matsuda dejó de lado lo que su amigo le decía, para ver al castaño.- Es cosa mía, pero... ¿No tienes una cicatriz más bajo el mentón?
El Sekiryuutei se tomó la zona que le dijeron... Oh si. Tiene otra cicatriz... Ese Euclid sabía dar golpes, uno le abrió el mentón, lo que hizo que tenga una cicatriz nueva. Más a la lista... Pero siempre tenía la excusa que lo puede sacar de esta situación que siempre termina siendo algo incomoda.
-Mal golpe en mi entrenamiento. Por eso falte algunos días...
-Tu maestro suena a alguien estricto. – Motohama alzó una ceja, mientras que Aika lo miraba con una expresión que decía todo. La mentira no durará toda la vida, y él lo sabe. No es normal que un chico de su edad tenga tantas cicatrices. Pero no había nada que pueda hacer. Las peleas que tienen no son fáciles.
-Yendo a otro tema. ¿Qué opinan de la candidatura de Xenovia? Oí que otros van por lo mismo. – Matsuda hizo la pregunta al aire, mientras pasaban a ver a las chicas que estaban en la zona.
Asia parecía dibujar algo, mientras oía como Ray regañaba a Pinkie sobre algo que hizo, de nuevo. Aki estaba conversando con Irina sobre el programa que vieron, mientras que Kaori y Twilight parecían ayudar a Xenovia en las ideas que darán para lo que sería su campaña. Es algo que debe de tener en cuenta.... Si, se notaba lo serio que estaban en esto.
Pero la escena era algo que esperaba. Todas parecían muy emocionadas en la idea de ayudar a Xenovia. Es más, la misma chica dijo que le comentó sus planes a Griselda, quien lloró de la emoción al ver lo responsable y más centrada que era la chica. Sí, fue una escena algo rara de ver... pero tampoco es que sea malo. Xenovia ha estado esforzándose para poder aprender más de la sociedad y de lo que normal. Le parecía raro ver como era la educación en la Iglesia.
Él era huérfano, pero su maestro siempre se preocupo de hacer que entienda que era lo normal en la sociedad y que no decir. Era parte del entrenamiento. Pero se ve que los del Vaticano, no se preocupan por eso. Solo entrenan guerreros, que aparte de eso... no saben que más hacer con sus vidas.
-Es algo que ella desea hacer. Es más, se le ve muy feliz. Tiene una meta que cumplirá antes que acabe la escuela.
-Es cierto. Solo esperemos que no haga arder la escuela...
Ise quiso decir algo a las palabras de Matsuda... No pudo. Porque esa imagen se la había pasado por la cabeza más de una vez. Sí, puede que esté exagerando. Pero fue en eso, que oyó algo que no pensó.
-Hyoudo, ¿Podemos hablar a solas unos minutos?
Se sorprendió al oír el tono de Aika, quien es de las personas más relajadas que conoce. Pero asintió, dando como excusa que de seguro es algo en relación al ORC. Sí, era una buena excusa.
Ambos salieron del salón, sin notar la mirada del resto...
-¿Creen que Aika también...?
-Lo dudo. – Raynare mandó algo por su celular. – Y listo, en la nube. Aika de seguro quiere tratar algo con Ise-kun. Nada más.
-Pareces muy segura de eso Ray. – Twilight se quitó los lentes que usaba al leer algo. – Tras todo lo que hemos pasado, dudar es algo que no puedo evitar.
-Aika-san ve a Ise-san como un buen amigo. Ella misma me admitió que no lo ve de otra manera. – Asia dejó su dibujo por el momento. – Pero me comentó que quería tratar un tema con él. No me dijo que...
-Bueno. Aika siempre ha sido una mujer muy capaz. Hay que admirar eso de ella. – Aki dejó de lado su charla con Irina, quien se quedó viendo la puerta. – Jo, ¿La amiga de la infancia al fin muestra celos?
-¿Eh...? - le tomó unos segundos procesar lo dicho, hasta que... - ¡N-No! Solo... Solo me preguntaba que podrían hablar, que sea privado.
-Pues... debe ser algo secreto. Ya deja de preocuparte por algo que no pasará jamás. – Kaori se cruzó de brazos, hasta que... - Por cierto, oí que Weiss irá a la casa para hablar con Venelana-san, Celestia-san y Luna-san. Esa chica quiere saber de la alta clase del Inframundo y como es el trabajo de una directora.
-O de una profesora para ser más exactos. – Pinkie dio una lamida a la paleta dulce que tenía en mano. – En una de mis charlas con ella, me dijo que un día quería ser una de las profesoras es la escuela que So-tan está haciendo. Parece que le gustó la experiencia.
-¿Y te dijo eso como...?
-¡Soy muy convincente!
-Molesta diría yo... - Pinkie le sacó la lengua con una clara molestia, mientras el resto reía.
Pero eso les hacía ver, que sus nuevas 4 amigas, parecen tener sus metas. Ruby quiere acabar la secundaria, Weiss quiere seguir un camino distinto, parece que la educación es algo que le va bien. Blake, ella dice que planea hacer unos cursos virtuales al mismo tiempo que trabaja en algunas cosas, Emma y Fie dijeron que sus habilidades serían buenas para la red de información de la Alianza. Yang, ella parece querer retomar lo de ser Cazadora de Grimms, pero a la vez explorar el mundo. Bueno... todos tienen sus metas.
Pero saben que para lograr esas metas, debe de haber un mundo donde vivir. Y el riesgo de que este desaparezca es... presente.
Irina pasó a ver todos los que estaban aquí presentes, todos hablando de sus cosas, de tonterías, hasta de sus noviazgos. Algo que la hizo pensar que... era algo infantil. Y fue ese pensamiento, lo que la hizo ver una cosa. Para ella, todos los que estaban aquí, excepto sus amigos, todo los que son de su edad... son niños. Jóvenes que no saben que hacer aún. Solo viven el momento, porque eso es lo que un adolescente hace. Pensar en el futuro, no es algo que hagan. Porque... lo ven irrelevante. Y por eso pensaba que era raro...
-¿Desde cuándo pienso así?
No estaba segura. Era como... si algo en ella hubiera cambiado. Siempre fue muy alegre, porque eso era lo que quería trasmitir. Quiere mostrar que hay cosas buenas... Pero últimamente, siente que solo ve lo malo de las cosas. Y eso la molesta. La enfurece. Porque no sabe que está pasando por su mente. No lo entiende.
Sacudió su cabeza, para pasar a ver a sus amigas, quienes estaban dando ideas para lo que sería la candidatura de Xenovia. Pero aunque sonreía, no estaba del todo presente en la charla. Vio el cielo por la ventana que tenía cerca... Nadie vio el destello rosa que había en estos.
-Sí... Entiende lo que hay en este mundo... Entiende que lo positivo... no vale la pena...
No supo porque... pero esa voz se hacía cada vez más fuerte en su cabeza. ¿O lo imaginaba? No estaba segura. Nah... debe estar cansada. Tanto pensar y la proximidad de la fecha la debe de tener así. Si, eso debe de ser...
Pero mientras pensaba eso, Raynare la veía de reojo. Sintió algo similar venir de la castaña, no estaba segura de querer decir algo en estos momentos. Es más, prefiere tener las cosas seguras antes que lanzarse a hablar... no quiere causar malos entendidos.
-Mira Blue. Nuestra otro yo ha crecido... *Sniff* ¡Estoy tan feliz!
-Ahm... Red... Creo que solo la has hecho enfadar.
Y era obvio que era así, porque todas veían como Raynare apretaba con fuerza el lapicero en su mano, haciendo que este se parta a la mitad.
-¿Gorre...?
-Gorre...
Todas asintieron a sus palabras, era de esperarse. Raynare no la tenía fácil con Gorre, por más paciencia que tenga... la pobre parece estar al borde de estallar. No todo es beneficio por lo que pueden ver...
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En la azotea, Ise miraba con Aika sacaba de su bolsillo un dulce y lo metía en su boca, por un segundo pensó que...
-¿Creíste que sacaría un cigarro? Je. No sería mala idea. Pero respeto las reglas de la escuela lo suficiente como para no hacerlo. – Ok, era un buen argumento. – Muy bien. Hay algo que deseo saber antes de ir a lo que es importante. ¿Pasó algo entre tú y Rossweisse-sensei?
-Ahm... ¿En qué sentido?
-No te hagas el idiota conmigo, no te queda. – Aika caminó hacia él y le dio una palmada en el brazo. – Se le ve cambiada. Algo más animada. Tras lo que pasó hace unas semanas.... No creas nadie no ha sentido el cambio. Sé que algo grande está pasando, lo sé. Y que tanto tú como el resto está metido en esto. Pero no me involucro tanto, dado que no hay mucho que pueda hacer, más que unas cositas.
-Y se aprecia... y en relación a lo de Rossweisse....
Ise le comentó lo que pasó, un resumen rápido. La chica de lentes se sorprendió al oír ello. Con que eso había pasado. Pero a su vez, le da risa el pensar que una mujer de la personalidad de Rossweisse aceptara lo que sería una relación prohibida.
-Eso explica porque a veces te ve de reojo. Creo que se aguanta en querer mostrar lo que siente.
-Ni que los digas... Es más, a veces se pasa... No me quejo, pero las demás reaccionan y... Y eso que no he dicho lo de Serafall.
-¿Qué cosa...? – Ver al muchacho ponerse rígido, la hizo sonreír con malicia. – No. ¿En serio? ¿¡También la Maou Loli Tetona!?
-¡No tan alto! ¿¡Quieres que media escuela lo oiga!? ¡Y no te rías! – no le gustaba ver como la chica parecía disfrutar de su dolor. Ugh... a veces la odia tanto...
-Jajaja. Perdón... es que... Es increíble pensar que alguien como tú, quien tiene básicamente el mundo sobre sus hombros, no pueda tratar tan bien el tema de las mujeres. Bueno, eso demuestra que eres un adolescente. Sé que ustedes no nos entienden. Oh bueno... Te deseo la mejor de las suertes, la vas a necesitar. Pero yendo a lo que me preocupa... ¿Has notado el cambio en Irina?
-¿Irina...? No... Que yo vea, está tranquila.
Él sabía que estas fechas eran importantes para ella. En lo poco que recuerda, siempre le gustaron las festividades navideñas. Sí, era algo que recordaba muy bien. Pero, ¿Qué es lo que Aika trata de decirle? Es más, verla con esa cara de preocupación... No es normal verla con esa expresión. Para nada.
-Puedes tomar lo que te diré como solo tonterías mías. Pero en los últimos días, he visto como Irina parece más y más... triste. No. Se le ve menos positiva. Como si ya no tuviera esa chispa de alegría. Esa que la deja... ver lo bueno a pesar de lo malo. Y sé que lo has notado. No en su totalidad, pero lo has visto.
Ise se quedó en silencio varios segundos... Es más, sabía que la chica tenía razón. Se veía que Irina ya no sonreía como antes. Era algo raro de ver. De pensar... Así no era ella. Aika pudo ver que el Sekiryuutei estaba de acuerdo con ella, el silencio era suficiente.
-Escucha, no soy psicóloga. Pero mi mejor conjetura, es que estas fechas.... Algo debió pasar. O vio algo que no fue lindo. No lo sé. Pero... eso la debe de estar afectando. Es lo que mejor cuadra en todo esto. Solo digo que... este atento a cualquier cosa. Irina es una amiga para ti, pero ten en cuenta que ella te ve como algo más. Y no creo que seas tan ciego para no verlo.
Ise se quedó en silencio por lo dicho. Sí, sabía que Irina era su amiga de la infancia... Pero a su vez, era alguien muy importante para él. En más de un sentido. Quería poder ya tratar el tema con ella. Pero viendo el estado en que estaba... lo hacía todo más complicado... mucho más complicado.
-Veré que puedo hacer. Hablaré con ella.
-Es una buena alternativa. Pero solo recuerda esto... Que sea lo que haya pasado, no es tu culpa. Porque pasó mientras ella creía que estabas muerto. ¿Ok?
Asintió a la sugerencia, ya que no era mala. Era lo que necesitaba oír. Es más, apreciaba la preocupación de la chica. Puede que sea para su propio placer personal el como acabarán las cosas, pero en el fondo, sabe que se preocupa por todos. Más por Asia, Xenovia e Irina, que son sus amigas más cercanas.
-En fin, ya dejaré que tú hagas las cosas. No puedo negar que tienes un talento natural para solucionar los problemas que están alrededor de ti.
Eso sonó casi a burla. Pero agradecía el buen pensamiento de la chica. Al menos sabe que puede contar con ella en algunas cosas. Pero a la vez, sabe que no puede alargar mucho la situación de Irina. Se acercan las fiestas y la invitación que recibieron para ver el cielo está próxima a llevarse a cabo. No sería mala idea ver esto ya.
Eso sí... Siente que puede ser algo que no le va a gustar para nada. Porque para que sea algo que deprima de este modo a Irina, significa que debe de ser muy fuerte. O muy cruel... ¿Qué rayos pudo haber pasado para que esté en ese estado? ¿Xenovia sabrá algo? ¿Tendrá que ver con el Vaticano? Esas son unas de las tantas preguntas que ahora rondan en su cabeza.
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Ya era hora de que el ORC se reúna. Irina había pedido permiso a Rias para poder faltar el día de hoy a las actividades, alegando que no estaba tan bien. Que le dolía la cabeza. Que bueno que la pelirroja le dijo que no había problema. Que hoy solo eran trabajos menores.
Irina se retiró del antiguo edificio y camino unos metros. Se detuvo en medio de lo que era el jardín, alzando la vista para ver el cielo. Como estaba ya tornándose de un color rojizo. Uno que era muy bonito en su mera opinión. Pero... a su vez, piensa que tiene un color muy misterioso... Si, era la sensación que le daba. Más aún... en estas fechas.
Camino de nuevo, esta vez yendo hacia el área del gimnasio. Vio lo que parecía ser... la práctica de gimnasia artística. Ver como el equipo parecía prepararse para las nacionales, le sacó una sonrisa. Algo triste, porque era ver cómo pudo ser su vida si... si sus padres no hubieran decidido todo de un modo tan repentino. Si, sabe que su padre es un protestante muy devoto. Sí, sabe que su madre es una mujer que ama tanto a su esposo que lo acompañaría a donde sea, hasta en lo que fue este cambio en su vida. Pero a su vez, sabe que cambiar su vida de la nada, no fue fácil. Ir a Inglaterra, es algo que no fue sencillo de hacer. El idioma era una cosa, la cultura era otra... Pero lo que siempre le molesto, era como algunas personas en el Vaticano, veían a las mujeres. Sí... lo detestaba. Y ella como protestante, tiene las mismas creencias que uno... Que el papa no es la autoridad de Dios en la Tierra, que cada iglesia es independiente, etc.
Por eso, el ir a un país donde el catolicismo era más fuerte, le choco. En Japón no tanto, porque sabía que no es lo mismo vivir en un país donde la mayoría es pagana y que no presta atención a tus creencias, que un país con fuerza religiosa como Inglaterra. Era algo cansado si lo pone de ese modo. Pero, no podía hacer nada...
-¿Ocurre algo Shidou-san?
-¿Eh? Oh. No... no. Solo miraba la práctica, es todo. – Irina movió las manos a la profesora de gimnasia, que era una asesora con quien tenía buen trato.
-Oh. ¿Interesada?
-Ahm... un poco. Hace tiempo que no veo algo así, no desde que volví de Inglaterra.
-¿No había gimnasia artística en tu escuela allá?
Claro que no. Pasó lo que le quedó de la niñez y algo de la adolescencia estudiando en una zona que entrenaba exorcistas. Claro que no iban a permitir una actividad así. Por más divertida que sea.
-No... Al menos no donde yo estaba.
-Ya veo. Es una lástima. ¿Tienes una experiencia en esto?
-Ahm... Con el lazo. Lo usaba de niña.
-¿Quieres tratar?
Irina se sorprendió al oír ello. ¿Le estaba dejando...? Sacudió la cabeza, al pensar que mejor se niega y dice que no. Pero el ver el lazo y... lo tomó por mera inercia. Algo que la profesora vio con una sonrisa. Le dijo que vaya al centro, donde no había nadie practicando en estos momentos, que se quite los zapatos y les medias. Algo que ella hizo... No sabía el porque, pero no estaba nerviosa.
-¿Tienes una idea de qué hacer?
-Algo... Vi a una amiga... hacerlo hace unos años. Creo que puedo repetir lo de ella.
-¿Alguna música en especial?
-¿Algo de rock?
La profesora alzó una ceja al oír eso. Y las que veían lo que iba a pasar igualmente. Pero le dio el gusto a Irina, quien al ver que era una música que empezaba suave para luego ir con fuerza, asintió.
No era una conocedora del tema, pero empezó a moverse haciendo movimientos con el lazo que eran muy coordinados. Además de que había fuerza y agilidad en sus pasos, no sólo ello, daba unos saltos que no mostraban su habilidad sobrenatural, sino que eran los que uno esperaría de una chica con entrenamiento.
No notaba la cara de asombro de las presentes, quienes veían como la castaña daba un salto más, para luego dar una voltereta en el aire y caer en medio de todo. No fue tan malo... era una de las cosas que a ella le gustaba hacer con...
-¡Fue genial!
Dio un salto al asustarse por el repentino acercamiento que hubo entras los demás miembros del club. Sonrió algo apenada al oír palabras de como lo había hecho tan bien en su primer intento, pero lo que no podía decir, es que era parte del entrenamiento diario lo que le daba esa agilidad natural. Además, que siempre fue muy flexible.
-¿Puedo hablar contigo Shidou-san?
Ella asintió a las palabras de la profesora, solo para seguirla unos pasos y ver que ella la miraba con un gesto de asombro y algo alegría.
-He sido profesora de gimnasia rítmica años. Pero ver un talento así, no es común.
-¿Qué...?
-¿Estás en un club?
-N-No. Bueno, ayudo al ORC en algunas cosas. Pero no soy parte de ellos de modo oficial. Pensaba serlo el año que viene.
-Aja... ¿Has pensado en unirte al club de Gimnasia artística?
-¿Perdón...? – Irina parpadeo al no creer lo que estaba oyendo. Debía de estarle tomando el pelo. ¿Ella en el club con mayor reconocimiento escolar de la nación de esta escuela? – Pero... yo...
-Escucha... No sé que no te permitió unirte a este club o demás. Pero créeme, tienes talento. Mucho. Contigo el año que viene, no dudo que será posible ganar las nacionales. Y quien sabe, tal vez te llamen para las olimpiadas.
-¿Olimpiadas...? – Esperen... esto es demasiado para ella. Sí, admite que no usó sus habilidades sobrenaturales, pero sería algo injusto para los demás que... - No lo sé... Yo... No lo había pensado. Nunca... se me paso por la cabeza. Sí, me gusta y me llama la atención. Pero jamás...
-¿Hay algo que te tiene preocupada Shidou-san?
-No...
-¿Entonces que impide que quieras hacer algo que te gusta y se ve bien?
Irina en eso se puso a pensar en... lo que quería... Había tantas cosas que había querido en su vida. Querer pasar toda su infancia con Ise, ir a la escuela media... Estudiar y preocuparse como una adolescente común y corriente. Pero jamás pudo... Porque todo se cortó de golpe.... Todo porque un día, su papá dijo que se iban a Inglaterra. Todo... por una decisión en la que ella no pudo decir nada. Nada. Y ahora, estaba en una situación similar.
Era una oportunidad que sabe que no volverá a tener... la de practicar lo que siempre le llamó la atención. De.... poder ser normal. Un poco. Miró a la profesora, luego a las demás estudiantes. Luego a sus pies, los cuales seguían descalzos, pero no sentía el frío del suelo. Aún tenía la adrenalina de lo último. Se sentía viva... como cuando solo entrenaba con la espada por simple diversión. ¿Era malo pensar en querer ser libre al menos un poco? Ya muchas ataduras...
-¿Qué pensaría papá si voy contra lo que he hecho toda la vida?
Ese pequeño pensamiento la detuvo. Su papá... un buen hombre. Pero uno que había dirigido su vida en cierta manera. Por él, se fue del país y la ciudad que ama. Por él, vivió una infancia y pubertad sin poder entender que hacer. Sin poder vivir, haciendo lo que le gusta....
-¿Importa? – esa voz... - ¿Cuándo hacer algo por el gusto de otros te ha hecho feliz? ¿Mm? ¿No es momento que muestres algo de rebeldía? ¿De que sirve oír todo lo que los demás esperan que hagas? No eres tu padre. Él no ha pasado lo que tú. Él no sabe lo que sientes. ¿Acaso trató de hallar lo que pasó y buscar justicia por ella? - ... No... No lo hizo. - ¿Entonces? Puedes amar a tu padre. Pero es como todos. Un ser lleno de errores. No cometas los mismos. Sé libre... Usa esto como un modo de vengarte por todos los años que has hecho algo que jamás has querido.
Si... Es verdad. ¿Era justo...? Ya ha sacrificado mucho... Puede darse el lujo de querer hacer algo que ella quiere para variar.
-... ¿Cuándo empiezo? – Ver la sonrisa en la cara de la profesora, era interesante.
-Dado que se acaba el año, significa que no puedo hacer que entres de modo oficial al club. Pero puedes venir los días de práctica para que puedas empezar. Y también tus medidas, para hacerte un traje. Y veo que vamos a tener que tomar buenas medidas. Tienes un lindo cuerpo.
-Oh... Gracias... Si solo él lo viera... - Ver a la mujer adulta sonreírle, le hizo notar que... - Ahm...
-De seguro lo hace. Pero te diré una verdad absoluta de los hombres. Jamás van a entender algo, a menos que se los digas en la cara. Y el chico que te gusta, debe de ser igual.
Y no sabía cuánta razón tenía. Pero no le tomó tanta importancia ahora. Pasó a ver el cual será su nuevo club, solo para sentir que... algo más pasaba en ella. Era una sensación extraña, era como pasar de un estado emocional a otro... antes estaba triste, ahora estaba feliz y con muchas ganas de empezar una nueva fase en su vida.
-Se lo debes a ella también. ¿No era este también su sueño? Puedes cumplirlo por ella ahora...
Si... Por ella también...
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-Oh Vali, me alegro que hayas venido a ver como estoy. – Venelana estaba sentada al lado de su nieto adoptivo, quien había venido de visita... por unas razones.
Una, para ver como estaba su abuela adoptiva. No lo admite, pero se preocupa mucho por ella. Dos, hablar con Ise sobre la batalla con Euclid y de paso, informar que la ayuda de los Cosmic Packs fue más que útil. Tres, ver a su novia... al menos eso es lo que Arthur dijo que haga. Según él, hablar sin tener contacto no es el modo de llevar una relación. Es más, debe aprovechar la amnistía que tiene y como es lo que esto lo ayuda a poder entrar y salir del lugar en solo unos minutos. Pero volviendo a lo que le preocupa un poco...
{Vali, la mirada de esa chica me pone de los nervios. ¿Qué mira tanto?}
-Ni idea. Pero comparto tu opinión.
Vali estaba de acuerdo con Albion, quien, pocas veces en su larga existencia, se había sentido amedrentado ante la mirada tan intensa de una mujer. Siendo dicha mujer, Weiss Schnee. Vaya...
La chica había venido para poder tener una charla con las mujeres de la casa, mientras los demás hacen sus cosas o solo holgazanean, Yang, pero no esperó que al entrar, vería quien sería el Hakuryuukou. Quien le dio un saludo con la cabeza, al menos admitiendo su presencia. Saber que él es el hijo adoptivo del Maou Lucifer, lo hace el nieto de Venelana de modo inmediato. Por lo que le parece tierno, ver como trata de ver como esta su abuela.
Pero no sólo ello. Mientras trata de tener una conversación de calidad con Celestia y Luna, ambas contando sus experiencias personales en relación a lo que les pregunta, ella miraba de modo analítico al Hakuryuukou, quien sudó un poco ante la mirada de la mujer. Bien, no ha perdido el toque....
Ella era conocida como Ice Queen por una razón. Su mirada. Podía congelar el corazón de los que eran su objetivo, muy diferente a Fluttershy, quien puede hacer que sientas culpa con esos ojos. Pero eso no era todo, era muy analítica, más de lo que le dan cabida. Una mujer astuta, que a sus 19, tiene grandes planes. Al menos eso es lo que ella cree...
Porque no entendía que tenía ese chico, para hacer que quiera conocerlo más. Si, era lo opuesto a Ise, ambos eran Dragones Celestiales, los más poderosos de la historia, pero se veía que había similitudes. Ella no es como Ruby, quien aprecia mucho el que alguien sea abierto con lo que siente y piensa. Ni como Blake, que busca a veces de alguien quien la entienda. Menos como Yang, quien es muy abierta y nada fija en lo que desea en una relación. No, ella era centrada... ahora.... Terminar un noviazgo malo te enseña muchas cosas. Pero lo que aprendió, es que busca en un chico justamente eso que ve en Vali. Es centrado, guarda lo que siente a los que cree son los que debe de mostrarlo. Por eso, es que no puede evitar verlo.
Es apuesto, no lo va a negar, no es ciega. Se ve que tiene talento. Pero lo que más llama su atención, es que es como ella en cierto modo. Porque ella odia a su padre y con muchas razones. La familia Schnee, ha sido una familia afiliada al Vaticano años. Todo se hace en relación a las viejas leyes de la Iglesia. Si te casas, lo haces por elección de la cabeza de la familia con quien este elija. Así es como su madre, de la cual viene el apellido de la familia para que sepan, se casó con su padre... Alguien quien... bueno, simplemente se casó por conveniencia. De eso, nacieron ella y sus hermanos, su hermana y hermano, pero su padre siempre los vio como... un medio para un fin. Llegar a lo que sería un alto puesto en la Iglesia, algo que no puede negar... antes vio como conveniente. Pero ahora, aborrecía la idea.
Aun así, sabe que él la ha tenido peor que ella. Su padre la ignora, la ve como un objeto para lograr algo, pero nada más. Sin embargo, por lo poco que vio, el padre de Vali lo odiaba... Y su abuelo, quien es un bastardo de primera, es alguien que en verdad no sabe lo que es el amor, ni a la familia. Era raro... Pensar que una familia puede ser así. Pero por lo que se ve... la madre de Vali si era diferente. Como lo es su madre con ella.
Pero había algo que en verdad la confundía... Ise le comentó hasta hace poco, que la única persona que él ve como su igual era Vali y no por solo pelear, sino porque se entendían muy bien. Se veía que ambos se apreciaban y aunque no lo admita, tal vez lo veía como una especie de hermano. Porque ambos tenían el mismo dolor... Y eso llamaba su interés. Por eso...
Venelana vio como Weiss miraba a su nieto y como este se ponía tenso al ver la mirada de la chica de cabello blanco. Si, parece que Weiss tiene una mirada similar a la de Grayfia. Esto puede ser muy divertido. Y no crean mal, Pinkie es un amor y le alegra que este con su nieto. Pero tal vez algo de firmeza le vendría bien a este amante de las luchas. Muy bien...
-Oh. ¿Desean comer algo? Preparare unas galletas. ¿Me ayudan? Celestia, Luna.
-Por supuesto. – Celestia se puso de pie, mientras Luna seguía sentada. – Vamos Luna, no puedes estar sentada todo el día.
-Pero yo... - Ambas mujeres la vieron con una firmeza, hasta que ella entendió que... - Oh... Claro, claro... Voy.
Weiss vio eso como una oportunidad, esos minutos que se van a tardar, son más que perfectos para que ella haga su movimiento. Muy bien... Miró a Vali, quien alzó una ceja.
-¿Qué...?
-Deseo hacerte unas preguntas. – Que directa...
-Ok... ¿Cuáles son mujer?
-En primera, me llamo Weiss. Lo de mujer no se ve muy bien. – La chica se sentó al lado de él y le alzó un dedo a la cara. – Segundo, quiere que me mires cuando me hables. – Alzó otro dedo para mostrar ese punto. – Tercero y final... Sé sincero.
Vali parpadeo varias veces al ver que esta mujer era... estricta. Le recuerda a sus... madres. Oh Dios... Ignorando el ligero dolor de cabeza, asintió con algo de mala gana. Mientras que Albion parecía reír a más no poder.
{Jajajaja. Pensar que abría una mujer que pueda ser directa y cortante contigo. Me agrada... Hazla la segunda Vali. Para poder ir pronto por la tercera, cuarta...}
-Cállate Albion...
-Oh. Veo que tienes una relación similar de la que tienen Ise y Ddraig. – Ok... Por alguna razón, se siente ofendido.... – Albion, ¿verdad? – las alas del Divine Dividing aparecieron, mostrando que el dragón quería hablar.
{Así es}
-Wow... Pensar que tendría la oportunidad de hablar con uno de los Dragones Celestiales. Y quien se menciona en una de las Leyendas Galesas.
{.... Esta chica me agrada}
-Te agrada cualquiera que te muestre algo de respeto.
{Bueno, si mi poseedor me mostrara algo de respeto...}
Weiss parpadeo al ver que eran como Ise y Ddraig. No había esa sensación de que uno es el amo y el otro el esclavo, que es como se sabe es como fueron usados en el pasado por quienes los precedieron, sino que sonaban a más como amigos... compañeros de armas. Y eso era algo interesante de ver...
-Bueno, yo tengo una pregunta para Albion.
{Dila niña. Responderé con todo gusto}
-¿Es cierto lo que se dice en la mitología de Gales? ¿Qué perdiste con el Welsh Dragon?
{.....}
Vali contuvo una carcajada al ver como su compañero se quedaba mudo. De seguro no esperaba una pregunta de esa clase. Pero la respuesta era necesaria. Porque Weiss mostraba que no quería dar su brazo a torcer. Más cuando el dragón idiota dijo que respondería lo que sea.
{Ahm... hay varios puntos de vista... y...}
-¿Si o no? – Wow. Hay que darle crédito a Weiss, no se va por las ramas.
{.... ¡Oh, está bien! ¡Lo reconozco! ¡Perdí ese combate! ¡Si no hubiera sido porque el idiota de mi poseedor de ese momento activó el Juggeraut, en vez de esperar como le dije habríamos ganado! ¡Y yo sería el símbolo de Victoria de ese país!}
-Wow... Pensar que querías ser famoso...
{¿Quién no? Dime, ¿Crees que es bonito escuchar en las leyendas humanas que el Welsh Dragon es el bueno y que el Dragon Gwiber es el malo? ¡No! ¡No es justo! ¡Incluso ahora, Ddraig se hizo famoso y aclamado como un héroe! ¡NO ES JUSTO!}
Vali no supo que decir al oír a Albion decir todo lo que había estado ocultando. Es algo... gracioso de oír. Más si es que cuenta lo que parece ser uno de sus más grandes fracasos. Sí, conoce la leyenda, Arthur le comentó. Es más, él mismo dijo su familia estaba muy ligada al Welsh Dragon, porque uno de los previos Sekiryuutei ayudó a la familia real en el pasado. Y que para mala suerte de él, el Hakuryuukou de esos días, era de una banda de saqueadores que quería atacar. Meh, detalles...
Pero lo veía gracioso, el ver como Albion estaba ahora en un berrinche, notando lo que era la sonrisa de Weiss. Esta mujer...
-Listo. Estará así un rato, podremos hablar en paz.
-... Eres diabólica.
-Gracias. – Oh, lo tomó como un cumplido. – Sirve tener un padre nada amoroso, un hermano que te ve como solo una molestia y una hermana que es toda firmeza. Oh, sin contar una madre que es alcohólica. Je. No me veas así. Es lo que me tocó vivir. Tú la has tenido peor.
-Si... Es verdad. – Vali miró el techo unos segundos, para luego... - Schnee, ¿Verdad? – la chica asintió. - ¿Tu hermana se llama Winter?
-¿Cómo...? – no ocultó su sorpresa al oír ese nombre.
-La conocí en uno de mis viajes con mi grupo. Hace un mes o dos. Estábamos en Italia, recomendación de Esdeath, viendo algunas cosas, rumores, etc. Por lo que entramos a una zona que era regida por una fuerza militar humana, que parece tener tacto con lo sobrenatural... En fin, lo que pasó es que nos encontramos con esa mujer y los que estaban bajo su mando. Nos dijo que estábamos arrestados por... meternos en terreno santo. Resumen.... Tuvimos que pelear para salir y no fue nada fácil. Esa mujer era una salvaje a la hora de pelear, que Esdeath tuvo que usar su verdadera forma para que salgamos ya que, si yo iba con todo, temíamos causar más daño.
Weiss se le quedó viendo unos segundos... luego bajo la cabeza y se tapó la cara con vergüenza, más al ver que su hermana era igual como siempre. Ataca primero. Pregunta después. Es algo que siempre ha sido característico en ella. Agh... que desgracia.
-Lamento la actitud de mi hermana mayor. Es una perfeccionista y... Suele actuar sin pensar u oír a las personas. NO es mala persona. Solo tiene un entrenamiento muy militar que...
-No importa. Sirvió para darnos cuenta que necesitamos un permiso para poder ir a zonas que son importantes. Ser miembros de DxD, nos da cierta autoridad ahora y muchos permisos especiales.
-Si... Lo imagino. – Weiss se cruzó de piernas. – Pero aun tras todo... la aprecio. Era un modelo a seguir... y sé que se preocupa por mí. A su modo... pero lo hace. Pero no está muy de acuerdo con... lo de la Alianza.
-Si el golpe que me dio con esa cosa es un indicativo...
Weiss rio al oír eso. Pero le quitó importancia. Ambos empezaron a hablar, bueno, ella lo hizo más... porque él solo respondía las preguntas que ella le daba. Cosas de todos los días, no había una pregunta muy personal. Solo cosas simples y eso era bueno para ver que ella no lo veía como un ser peligroso. En eso le recuerda a Pinkie...
-¿Cómo es que tú y esa chica están juntos? NO me mal entiendas, pero tú eres muy serio y ella es... bueno....
-¿Loca?
-Iba a decir hiperactiva.... Pero sí.
-Ni yo lo sé... - Ella se sorprendió al ver que sonreía. – Sólo pasó. No niego que me pareció una loca cuando la conocí. Me pidió ser su novio bien me vio.
-¿Qué...?
-Yo también puse esa cara. Pero... luego de ver lo que en verdad era que, tras esa sonrisa, también había alguien temerosa de perder lo que ama y sus amistades, pude ver más de mí en ella. Por lo que... sentí que no era mala idea conocerla mejor antes de juzgar. Al final, muchas cosas llevaron a otra y... sin saberlo, ella era un pensamiento constante. Recién hace poco iniciamos esta relación. Y es algo nuevo, no es fácil. Pero creo que el esfuerzo lo vale. Es decir... es divertido ver una nueva faceta en ella y ella dice que le encanta ver como me expreso cada vez mejor. Es una locura...
Ver nuevas facetas... Eso le hizo recordar el motivo de su fallida relación. Que era porque ya no había más que conocer... más que entender. Solo se volvió algo monótono. Simple... nada más. Es más, puede ver que en el caso de Ise, él muestra más facetas suyas con las demás y ellas con él. Hasta este chico y su novia tienen eso... y ella no lo tuvo nunca. Y eso le daba... tristeza. Hasta Vali lo vio... y él no era de ver estas cosas. Pero la cara de tristeza es una que conoce muy bien. Ok...
-¿Y que hay de ti? ¿Algo te molesta o te preocupa?
-En estos momentos... tratar de estar a la altura en la situación en la que estamos. No creas mal. Me honra pensar que necesitan nuestra ayuda. Pero me recuerdo más de una vez, que somos simples humanas y una Hanyou. Tenemos nuestras limitaciones...
-Y han sobrevivido cuando otros con más poder han perecido. – Se sorprendió al oír el tono de Vali, como diciendo que no menosprecie lo que ha logrado. – No hay que sentirse mal por no lograr lo que otros esperaban de ti, sino de lo que has hecho. Has hecho algo que otros no. Eso ya es un logro. En mi libro lo es.
-Je... Claro. Suena bien. – Weiss se acomodó el cabello que estaba en su cara. – Pero gracias por las palabras de aliento Vali.
-No hay de que Weiss... es bueno tener una charla normal para variar.
El muchacho no notó el sonrojo en la cara de Weiss. Pero era de esperarse, él tampoco era un experto en esto de las relaciones. Es más, era bueno ver que puede tener una charla tranquila sin tener que evitar que la persona en cuestión hable demasiado. Es un buen cambio. Pero lo que pasó luego es que Weiss soltó una tos algo forzada, de seguro para volver a la normalidad, luego de que sintió que el corazón se le detuvo un segundo. Pero...
-¿Por qué estas roja?
Weiss dio un grito y un salto hacia Vali, quien alzó una ceja al ver que Ophis estaba presente. El Dragon God estaba ahí, como si nada. Pero ella estaba con una curiosidad, tras haber estado mucho tiempo en la escena sin que la vean, como buen ninja.
-¿Es lo mismo que pasa aqu-?
-¡Oh, hemos vuelto! – Venelana tapó la boca de la niña, quien miró a la demonio con duda, mientras que Celestia y Luna volvieron con lo que supuestamente habían ido a recoger. No podían dejar que Ophis saque la bomba antes de que Vali pueda asimilar todo. Debe de ser él quien... bueno, haga el primer paso ahora.
Weiss soltó un suspiro, tras calmarse. Solo para notar lo cerca que estaba de Vali. Se alejó de él rápidamente, pidiendo perdón por lo que pasó y... Ugh... Estúpidas hormonas.
Mientras que el muchacho, no tenía idea de que había pasado. Es más, era raro todo esto. ¿Cuándo llegaron? ¿Y por qué se ven tan nerviosas? Mmmmm. Sospechoso. Oh bueno. Tomó de la galleta que estaba en la mesa, no pudiendo evitar ver como Weiss dejaba su cuello descubierto al querer amarrarse mejor el cabello...
{Hm, pensar que un cuello puede ser tan sexy...} – Vali no dijo nada, no estaba para... - {No me refutaste nada} – Demonios... - {Jajajaja}
Lo que no esperó luego, es ver como su abuela y sus amigas parecían querer que ambos sigan sentados juntos. Y que trataban por todos los medios, evitar que Ophis abra la boca para decir algo. ¿Qué demonios estaban pensando? Ugh... olvídenlo, no entenderá jamás a las mujeres. Es algo que ya aprendió.
-Hemos vuelto. – La voz de los demás, lo hicieron suspirar... al menos...
-¡VA-KUN!
Claro... debe primero soportar el abrazo de Pinkie, sus besos y demás... no puede negar que es divertido ver como ella reacciona con él. Pero lo que pudo ver es que había un cambio en la cara de Weiss... su ceja parecía temblar un poco por lo que estaba pasando. Ok... ahora si estaba confundido.
-¡Tengo tanto que contarte Vali! ¡Hoy por ejemplo....!
Soltó otro suspiro al saber que tendrá que oír a su loca novia antes de tener que hablar con Ise... oh bueno....
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-¿En serio? – Ise miraba como Vali se secaba el sudor, luego del entrenamiento que acaban de hacer.
Al Sekiryuutei le pareció interesante que Weiss... Vaya. Eso es algo que uno no ve todos los días. Pero te da una nueva manera de ver las cosas. Si, será interesante ver las cosas que pueden pasar. Al parecer Weiss quiere ser amiga de Vali. Eso suena bien.
[Idiota...]
{No puedo creerlo. Es tan obvio lo que pasa...}
[Sí... Temo por el futuro de estos dos. Oye Albion, ¿Por qué estás de tan mal humor?]
{Por nada...}
[¿?]
Ambos muchachos se vieron las caras para luego soltar una risa. Se notaba que ambos dragones ahora se llevan mejor. Era algo que Azazel, dijo era la clave para que sus poderes originales vuelvan.
-¿Cómo te ha ido con eso?
-Mejor. Los Cosmic Packs parecieron convencer a los previos Hakuryuukous de que solo querían ayudar. Al final, decir que podían ayudar a sacar más poder del Sacred Gear, los convenció. Se nota que son orgullosos...
-¿A quién te recuerdan? – Vali sonrió al oír eso. – Pero...
-Aún no puedo usarlos como quiero. Puedo usar el poder del Reflect, pero de 10 veces que lo quiero usar, solo 4 son un éxito. Es molesto...
-Al menos a ti te sale... Yo trato de repetir lo que hice con esa cosa hace unos meses y nada. Según Ddraig, necesito más determinación. Es molesto... Lo bien que me vendría usar el poder.
Ambos Dragones Celestiales sabían que el poder que tienen, los que son originales de Ddraig y Albion, pueden ser clave para la pelea contra Rizevim. Pero no se pueden confiar. Aún tienen tiempo para poder ser más fuertes. Vali ha logrado mejorar la salida de poder de su armadura, mientras que Ise trata de tener en más control su propia energía interna.
-¿Crees poder entrenar algo más serio ahora?
Ise miró a su rival unos segundos, para luego sonreír. NO era una mala idea hacerlo. Ya estaba algo mejor, su cuerpo parece haberse recuperado más rápido de lo que esperó. Ventajas de tener a Skeith con él. Y al ponerse de pie, algo se le pasó por la cabeza...
-¿Y si vamos con algo más de poder?
-¿Usar nuestras armaduras mejoradas? Me gusta la idea. Veamos que color es mejor en las practicas.
Ambos se pusieron en guardia, listos para usar sus armaduras más poderosas, solo que no esperaron...
-¿Qué hacen?
Ambos se detuvieron en seco al oír a... Rias. Y no era la única presente. Ahí estaban todas las demás. Akeno los miraba con una ceja alzada, Ayane y Kuroka con una sonrisa, indicando que ahora sienten pena por estos tontos. Sunset tratando de no reír al ver la cara de ambos. Koneko, Fay y Ravel murmurando algo entre ellas. AJ, Rarity y Rainbow parecen querer decir algo para ayudarlos, dado que entienden que quieren hacer más para poder fortalecerse. Pero la mirada de Fluttershy ya impedía todo... Hasta Rossweisse negaba con la cabeza. Los demás.... Bueno... sabían lo que se venía...
-Puedo explicarlo...
-¿Qué cosa? ¿El que quieres pelear con tus heridas aún presentes? – el argumento de Ruby lo dejó helado...
-Ise... de esta no te salvas. – Blake no pudo evitar pensar que le era gracioso ver al muchacho temblar como un borrego.
-Ok.. ahora veo el porque son idiotas... - Weiss miró a ambos con molestia, pero fue Vali quien tragó saliva al ver que esa mirada...
-Soy yo... o ella me recuerda a mi madre...
-No lo dudes...
-En vez de murmurar... Corran.
No debías decirlo dos veces Yang. Ambos salieron disparados a toda velocidad para evitar que las chicas los atrapen. Esto no era divertido. Pero mientras eso pasaba, la rubia no pudo evitar mostrar una clara sorpresa al ver que Weiss...
-Jo. Con que es eso... Muy bien hielito. Oye Pinkie...
-Dime... - la mencionada parecía querer retratar la escena.
-Ahm... - Dejo de lado lo bueno que era el dibujo, que hizo en segundos, para seguir con lo que estaba por decir. - ¿Qué opinas si Vali tiene una novia más?
-Oh. Es perfecto... - ¿lo es? – Así no tendré que ayudarlo yo sola en todo. Por lo que vi, como con I-nii, él también va a necesitar mucha ayuda. Sé que... no será fácil. Pero tengo la certeza de que en el futuro, seremos una gran familia. Aunque un sueño mío es que uno de mis hijos se case con el de I-nii.
-... A eso yo llamo soñar en grande Pinks...
-¡Gracias! ¿Qué te parece mi dibujo? Lo llamo: "Persecución Celestial".
-... Pinkie... Tú y yo seremos muy buenas cómplices del crimen...
-¡Yay! ¡Nueva cómplice del crimen! .... Por alguna razón, eso sonó muy extraño.
-Si... Por cierto. ¿Conoces a un chico por ahí que me puedan presentar...?
Parece que... ha nacido una camarería. Pero era lo bueno de tener un grupo bien amplio. Sí. Lo era. Es más, era lo que hacía de este grupo muy capaz en todo lo que hacía. Porque la variedad, es lo que te permite ver las cosas de distintas formas y aprender más.
-Oigan. Volví... lamento la... ¿Qué pasó? ¿Por qué veo a Ise-kun y Vali-kun correr por sus vidas como si huyeran de una turba enardecida?
Irina parpadeo por la extraña escena. No entendía el porque las que no corrían se reían por su pregunta. O el porque Yang estaba apoyada en el hombro de Pinkie como si fueran viejas amigas. Ok... esto es muy raro.
Mejor dice lo que tiene que decir luego. Tienen que hablar de la visita al cielo y sabe que eso es algo que no pueden aplazar más.
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En otro lado, muy lejos de lo que era una parte de la civilización... Pasaba una escena... complicada...
-¡Por favor! ¡No lo hagas! ¡Lo que pasó fue por el bien del balance del mundo! – un hombre, que estaba tirado en el suelo de un callejón de las calles de Londres, vestía la ropa de un sacerdote, tenía una pierna cortada de un modo limpio que te hacia ver que... era un arma blanca lo que hizo todo. - ¡Todo es culpa de Shidou!
-Oh, lo sé... Lo sé. – la persona, que llevaba una larga tela que cubría su cara, alzó lo que era una katana que emanaba un aire oscuro, maligno... - Pero eso no te exculpa a ti. Pensar que serías tan cobarde en echarle toda la culpa a alguien, cuando fuiste tú quien me mató.
-¡Esper-!
No terminó lo que quería decir, porque la katana atravesó su cabeza, entrando por la boca y saliendo por la parte de atrás de esta. Sacó la espada, dejando que el ahora cadáver, caiga al suelo sin más que decir.
-Otro más. Pero esto no va a calmar mi ira. No hasta que acabe con todos los que son responsables.
-Eso es algo que me gusta oír. – Esa voz...
Volteó a ver que Rizevim caminaba hacia él. El demonio vio el nuevo cadáver y lo pateó para que se aleje de su camino, para poder estar frente a su asesino.
-Me alegro de ver que tu eficiencia no se ha menguado desde que moriste hace años...
-... Es sencillo si tienes razones para esto.
-Jajaja. Me gusta como piensas mi amigo. Pero tengo información para ti.
-¿Una nueva misión...?
-Puedes decir que sí... Sabes que la Alianza que hay es algo que no muchos aprecian.... Y creo que tú piensas igual... es más, creo que... puedes decir que tu objetivo final esta en la ciudad donde todo comenzó.
Eso llamó la atención del sujeto, quien lo pasó a ver con suma intensidad. Un odio bien claro en sus ojos...
-Kuoh... ¿Qué debo hacer...?
Rizevim sonrió a las palabras de su peón. Era hora de actuar...
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