-Oigan, alguien tiene un plan en caso nos encontremos con más de esas cosas. – Serafall estaba al lado de Rean y Evengeline, ambos miraron a la mujer con duda. – Digo, es más que obvio que no importa lo fuerte que seamos, somos pocos si los comparamos a esas cosas.

Era verdad, esta vez la calidad no iba a ayudar mucho en esta situación porque esas cosas son muy fuertes, sin contar el gran jefe Jabberwocky que es el más peligroso y fuerte de todos, no solo debido a su gran tamaño sino porque es una versión más poderosa de todos los Bandersnatch.

Evangeline quiso decir algo, pero opto por no hacerlo, por el simple hecho de que no tiene un plan, para su desgracia, y que en verdad no quiere admitir que esta sin ideas. Aun así... ¿Qué pueden hacer? Por lo que ha visto y oído, ni siquiera los demonios de clase suprema han sido de una gran ayuda. Estaban en una encrucijada, tal vez...

-Lo mejor será que pidan ayuda a quienes nos pueden ayudar, tal como Kyoto y otras facciones. Seamos realistas, pocos son los demonios con el poder suficiente para acabar con esas cosas sin contar a los Maou.

Ambas mujeres le debían de dar la razón... lo único que les queda es pedir refuerzos. Mejor hacen eso, hora de que Serafall use algo de sus contactos para pedir ayuda, está más que segura que... Ella vendrá sin poner peros.

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En Asgard, la situación no era de caos ni nada por el estilo como lo es la del Inframundo.... Ahora mismo, Rossweisse estaba terminando el entrenamiento tan intenso al cual se había sometido.

No duda que esto le vendrá de maravillas cuando deba defenderse, porque en verdad no deseaba pasar lo que sufrió la última vez en Kyoto. Más porque no quiere ser humillada de nuevo. Se limpió el sudor de la frente, aun le falta un poco más y podrá regresar con todos al fin. Esta segura que su poder ahora será útil para todos.

-Estas exagerando nuevamente Rossweisse. – una mujer con cabello celeste estaba parada en la entrada de la zona de entrenamiento donde la ex Valkiria estaba entrenando. Su nombre era Brynhildr, la Valkiria más fuerte y la senpai de Rossweisse, quien se mostró algo aturdida al verla.

-Oh, no estoy exagerando senpai... es sólo que deseo tener esto ya listo lo más pronto posible para poder volver con mis amigos. – Si... siempre le fue difícil poder decirle algo sin mostrar algo de miedo. – Es solo que... aún tarto de asimilar lo que andan diciendo.

-Si hablas sobre el Sekiryuutei... es lo más probable, está sonando con fuerza lo que le pasó y no creo que sea un rumor sin fundamentos. – la Valkiria caminó hacia la chica quien había bajado la cabeza y apretaba los puños. – Acéptalo... el chico murió.

-No... ¡No, me niego a creer que sea verdad! – Rossweisse pasó a ver a su senpai con firmeza. – Él... Él siempre ha sabido superarlo todo, aún cuando la muerte parecía querer aclamarlo... Sé que... Sé que él volverá, lo sé.

Brynhildr alzó una ceja al ver la reacción de su kouhai, nunca pensó que la vería así por alguien. Mucho menos un chico, aunque siempre ha dicho que deseaba tener novio pero no pensó que en verdad sería hasta este punto.

-¿Te gustaba? – La pregunta sonrojo a Rossweisse a niveles extremos, aunque no fue capaz de afirmar ni negar nada debido a que no le respondía la mandíbula. – No está mal admitir que un chico llama tu atención.

-¡No es eso! ¡Es que...! Bueno, no es que no acepte que es alguien quien... es único, a su modo. ¡Pero no más! ¡No hay más que un sentimiento de respeto mutuo y una gran amistad! – Brynhildr sonrió un poco al ver que ella niega lo que está pasando, tal vez sea por eso que tiene fe en que él está vivo, aunque el resto diga lo contrario. No sería la primera vez que ve algo así.

-En fin, cree lo que quieras. Sólo no olvides la meta principal por la que viniste hasta aquí y pediste mi ayuda. – Brynhildr se dio media vuelta para retirarse del lugar, no sin antes darle algo a Rossweise. – Úsalo para ampliar el escudo, te será de mucha utilidad. – Rossweisse miro el objeto que su Senpai le dio y sonrió al captar la idea que ella le estaba plantando.

Agradeció el apoyo de ella y volvió a su entrenamiento, no sin antes ponerse a pensar en el resto... en como deben estar. Rias y Twilight deben estar destrozadas, no las culpa porque en verdad ella... Negó con la cabeza, atrás sentimientos que no vienen a esta situación, no debe de pensar con ellos sabiendo de un posible... ¿Por qué le gusta hacerse esto? Ella mismo ha dicho que no tiene más que un respeto y una buena amistad con Ise... Entonces... ¿Por qué duele tanto pensar que él...? Obvio, era su amigo y demás, pero sentía que una parte de ella se había ido para siempre...

Sintió unas lágrimas salir de sus ojos al pensar en la posibilidad de que no lo vuelva a ver, escuchar... tocar. Duele demasiado y en verdad siente que... No quiere creer eso. No luego de que él la ayudó tanto...

Flash Back

-Gracias por acompañarme Ise-kun, estaba algo preocupada de pensar que compre poco. – Rossweisse estaba feliz de ver como los frutos de sus esfuerzos estaban siendo llevados a casa con Ise cargando las bolsas.

El joven solo sonrió nervioso, le había dicho que la ayudaría a hacer compras luego del viaje de Kyoto y por lo del buzo destrozado... Buena imagen por cierto que nunca borrará de su mente, por cierto. Pero le agradaba ver que la chica estaba feliz, nunca había visto a alguien tan feliz por unos simples productos de 100 yenes. ¿Por qué esa pasión? Aunque la verdad, mejor hacen lo que vinieron a hacer. El buzo más resistente que le prometió no se elegirá solo.

-Mejor vamos de una vez por el buzo que te prometí. – Ise sabía que ella no era de gastar mucho, lo ha visto. Pero como será él el que pague, ella estaba más que dispuesta a aceptar su buena voluntad si así se le puede llamar.

Ella estaba más que encantada con el par de buzos que se compró, así como otras cosas más que estaban de oferta. El Sekiryuutei no tenía ningún inconveniente de pagar las prendas de ella, el ingreso monetario que tenía por el programa y demás artículos que estaban basados en él le daban un ingreso mensual monstruoso... ¿Era posible tener tantos ceros en un solo depósito bancario mensual? Quería creer que si...

-Gracias por la ayuda Ise-kun, estaba algo ajustada con el dinero. – No le gusta gastar de más y ese es un hecho.

Ise miro a la chica con una sonrisa algo nerviosa, vaya que esta mujer sabe controlar gastos. No como el resto... aunque comprar en cantidad cosas de 100 yenes... no sabe que decir sin sentir que la está ofendiendo. Ha aprendido a medir palabras... mucho.

Ambos siguieron su camino hacia la Residencia Hyoudo, el resto ya debe estar esperando que lleguen para iniciar las rutinas luego de la escuela. Ella por su parte en verdad desearía poder dormir un poco, el trabajo de profesora la está teniendo de los nervios.

-Oye, ¿pasa algo? – Ise notó que ella estaba pensando en algo... más porque se había pasado murmurando cosas como que odia el tiempo tan corto que les dan para entregar algunos papeles.

-No... bueno si... aunque... no creo... ugh... - Sí, algo la molesta y es más que obvio dado que está indecisa en decir que pasa.

Ise optó por detenerse y dar el entendimiento de que puede hablar, no le dirá a nadie. Y ella pareció captarlo, porque le dijo todo luego de que ambos acordaran en detenerse a hablar en un parque de juegos muy cerca de su casa. Desde sus problemas personales, más la falta de un novio, como el estilo de vida de profesora la estresa, los trabajos como demonio y demás... claro que esos son problemas actuales, no dirá nada en relación con algo más antiguo y personal. No ahora...

Ise asintió y escuchó todo lo que ella tenía que decir sin decir una sola palabra. Y como trato justo, también dijo sus problemas. Desde los más simples, hasta los que en verdad lo afectan... el problema de las mujeres parece ser su pan de cada día porque la mayoría de los problemas eran sobre ellas. Y Rossweisse lo veía gracioso y hasta algo tierno, ver como trata de comprender a todas y tratar de poner las cosas en orden, le hizo ver que era un buen chico... Tonto, pero bueno.

Eso si, no es que lo vea como algo más. No señor, como amigo es perfecto y alguien de confianza. De novio no puede, ya le debe bastar al pobre con todo lo que tiene y agregar una más seria... Sacudió la cabeza para alejar esa idea de su mente, atrás pensamientos fuera de lugar... ¿¡Por qué el afán de fantasear así!? A veces se odia por esto...

El joven veía como ella parecía romperse la cabeza con algo en su mente y no pudo evitar reír al verla. Era gracioso para él y penoso para ella, en verdad se odia ahora mismo.... Ambos optaron por volver de una vez a casa, están más que seguros que Rias está ahora algo molesta de que hayan tardado tanto.

-Ise-kun... gracias, ya sabes. Por darte el tiempo de escuchar. – ella lo decía de verdad, le agradaba cuando él la escuchaba, pero nunca lo diría en voz alta... aunque ver la sonrisa que él le dio la hizo flaquear en su convicción. A veces se odia...

Fin Flash Back

Recordar lo que es su última charla personal con él la hizo suspirar, triste de que la posibilidad de que él esté muerto es... No quiere pensar que es así por varios motivos.

Rias y Twilight, estarán destrozadas. Ellas lo amaban mucho, él era lo más importante para ellas y que esté muerto... debe de chocar. Akeno, Ayane, Fay... eran como él. Tenía ahora un lazo inquebrantable que los unía, algo que ninguno tiene. Asia, Koneko, Aki, Kaori... ellas le deben mucho a él, las ayudó a crecer, a ser mejores y no dejarse amedrentar por la adversidad. Aj, Rarity, Pinkie, Fluttershy, Rainbow... eran como hermanas para él y él un hermano... debían estar destrozadas debido a todo lo que habían pasado. Ray, Kuroka... ellas...le deben tanto, sus vidas incluso... Kiba, Xenovia, Irina y Kurama... eran lo que más lo entendían en relación al camino del guerrero, ellos más que nadie...

No puede estar muerto, no puede. Él debe volver, con ellos... con ella... Al captar lo que estaba pensando fue que se dio cuenta de que... ella... sintió las lágrimas en sus ojos salir con fuerza al ser incapaz de contener más la tristeza que la estaba embarcando y se puso a llorar mientras se abrazaba estando de rodillas. Con dolor, al pensar que no lo volvería a ver, que no podría nunca oír sus ocurrencias y hasta tonterías. Dolía imaginar que tal vez nunca tenga la oportunidad de poder confirmar la verdad que acaba de descubrir... de que estaba atraída hacia él. Le gustaba Hyoudou Issei y le daba miedo pensar que... lo descubrió muy tarde.

Siguió llorando para tratar de alejar un poco el dolor y retomar el entrenamiento, porque ahora tiene más motivos para ser más fuerte. Porque si él en verdad ha muerto... hará pagar a los culpables, no importa lo que deba hacer.

Sin que Rossweisse lo note, su senpai se quedó a un lado de la puerta y pudo ver todo. Su reacción y llanto, eso le confirma que el Sekiryuutei se había ganado el corazón de su amiga y que dicho de paso, la había ayudado a ser un poco más fuerte. Sería una lástima que en verdad este muerto... porque no quiere ver a Rossweisse perder el amor que tanto buscó sin siquiera haberlo intentado.

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En su habitación, Vali Lucifer trataba de mantener la maldición lo más que puede. Porque esta cosa da un dolor horrible... ¿Cuándo logrará venir quien le dijeron que lo ayudaría? Odia estar aquí, echado sin hacer nada.

Aunque debe ver el lado positivo de las cosas. Vive y eso de por si ya es un lujo, más si en verdad él... Apretó el puño al imaginar que sea así, que su rival este muerto por culpa de la misma maldición que él apenas está logrando resistir.

{Oye Vali, no te levantes que aún estas algo débil} – Albion estaba algo preocupado por su poseedor, no vaya a cometer una locura.

El joven optó por asentir, pero en verdad está harto de no poder moverse... Ya deben de haber pasado al menos dos días y él aquí... sin hacer nada. Al menos debe de beber algo de agua... y con mucho esfuerzo trato de tomar el vaso en el mueble al lado de su cama, sólo para que este se vaya al suelo debido al temblor de dicha extremidad. Lo que le faltaba...

Fue en ello que escuchó el sonido de la puerta siendo abierta, de seguro alguien quien pasaba cerca escuchó lo del vaso y desea ver si está bien. Eso creyó, hasta que vio que quien entró era un niño que tal vez no pasaba de los 11 años. Alzó una ceja al ver al mocoso... este por su lado...

-Oh, disculpa si te molesto. Pero oí que algo se rompió y quise ver que era. – El niño fue en eso que noto que Vali parecía muy mal. - ¿Estas bien?

Vali trato de decir algo, pero no pudo... el sólo querer moverse ya lo había adolorido lo suficiente. Y ese niño lo vio, porque se acercó a él. Lo vio como si analizara algo y... sacó un báculo de una dimensión de bolsillo... era un mago y uno hábil por lo que ve.

-Umm... esta es la maldición que Venelana-san nos dijo. Si, se ve que trata de destruir todos los órganos internos a través de la sangre para luego pudrir el cuerpo y finalmente atacar el alma de la víctima, es doloroso y rápido... aunque tú estás logrando que esta se quede en un solo lugar usando una especia de burbuja mágica que impide su avance. Pero de seguir te quedarás sin magia en unos días.

-Según oí, mañana ya debería de llegar quien... me ayudara... - Odia no saber en que hora vive. - ¿Qué hora es niño...?

-En términos del mundo humano, ya deben ser más de las 10 de la noche. – Vali se sorprendió al oír ello... ¿tan tarde es? - ¿por qué la pregunta?

-Tú... Tú sabes como están... halla afuera... debes de... agh... - Vali se quedó quieto en su sitio, maldita sea... esto no le puede estar pasando. – Maldita sea...

-Calma, nada cambiará si pierdes la concentración y dejas que la maldición se extienda. Oh, soy Negi Springfield, por cierto.

-Vali... Vali Lucifer, el Hakuryuukou. – Respondió sin más, no estaba de humor de decir más.

Aunque ver la expresión de sorpresa y de asombro de este niño, le hizo ver que quería hacerle algunas preguntas y en verdad se estaba conteniendo por no hacerlo debido a la situación en la que esta. Suspiro al imaginar cual es la razón...

-¿Te gustan los Dragones?

-¡Si, me parecen seres fascinantes! – parece que Negi dejó a un lado la seriedad del momento y tomó una actitud más común con la de un niño.

Eso le hizo ver que en verdad los niños parecen verse maravillados más con los Dragones que los adultos, debe ser por el aire que emanan. No niega que... le gusta ver algo así. Empezó a escuchar la ametralladora de preguntas y auto respuestas que Negi estaba haciendo a unos centímetros de él... tal vez deba pedir que se calle...

-¿Negi? ¿Dónde estás? Ya es hora de que vayas a tomar un baño y... Oh. – Una chica de cabello naranja amarrado en dos colegas apareció en la entrada de su habitación, se notaba que ella tal vez sólo era menor que él por un año o dos. Pero sentía un gran poder venir de ella... uno enorme. - ¿Qué haces aquí molestando a alguien inválido?

-¿Inválido...? – Vali alzó una ceja al oír ello. Esta chica...

-¡Asuna-san, él no está inválido! ¡Es el Hakuryuukou, el que también sufrió la maldición que Venelana-san nos contó! – La chica, ahora llamada Asuna para Vali, sólo se encogió de hombros como diciendo que no recuerda ese trozo de información. – Ugh... es la misma que... mato al Sekiryuutei.

-Oh... ¡Oh! Ya me acuerdo... - Se rasco la cabeza con pena y Vali no pudo evitar pensar que esta chica era algo torpe. – Crees que soy tonta... ¿no?

-¿Tan obvio es mi pensamiento? – la burla de Vali hizo que la chica alce su mano en señal de puño porque en verdad deseaba golpear al tipo este.

Pero no, está mal y muy herido... hasta ella sabe que hay cosas que puede y no puede hacer. No desea darle más problemas a este chico, por más faltoso que sea. Negi por su lado tenía unas cuantas preguntas...

-¿Es cierto que eres descendiente del Lucifer Original? – Vali miro al niño y luego a la chica, como preguntando si estaba bien decir la verdad. Ella por su lado asintió, como dando su permiso.

-Si niño... lo soy, pero soy parte humano. Por ello tengo un Sacred Gear, de lo contrario no estaría aquí. – Vali se acomodó un poco en su cama, porque de verdad está algo incómodo.

-Oye... no deseo ser faltosa ni nada por el estilo. Pero hay una pregunta que tengo y nadie aquí parece querer responderme. – Asuna se acercó a la cama del joven y se cruzó de brazos. - ¿Cómo era el Sekiryuutei para que su muerte haya dejado así a todos los que están aquí?

Negi miro a la chica con sorpresa y algo de horror, no puede creer que haga una pregunta así de la nada y más dado la situación en la que están. Vali por su lado, guardó silencio para luego mirar el techo...

-¿Me dan un vaso de agua? – Asuna lo miro confundida, paso a ver el mueble al lado de la cama con la jarra de agua.

Rodeó la cama para simplemente notar que el vaso estaba en el suelo, suerte que era de plástico aunque todo el contenido se había derramado. Se agacho para tomarlo y servirle algo de agua.

-A ver, déjame ayudarte. – Asuna miró a Negi, como diciendo que lo ayude a sentarse.

Este capto le mensaje y fue a ayudar al Hakuryuukou poder sentarse, el simple movimiento ya lo estaba matando del dolor. Y cuando ya estuvo en una buena posición para beber agua, Asuna lo ayudó a beber del dicho líquido. Aunque en verdad él no la necesitaba, pero había aprendido a aceptar la buena voluntad de otros. Y tras luego de sentirse algo mejor gracias al agua que había bebido, le dio las gracias a ambos por la ayuda y se volvió a acostar.

-Hyoudou Issei... Era un idiota crédulo y muy perseverante, que trataba de cierto modo... cambiar el mundo para bien. Mi rival y un amigo a su modo... - Vali inicio su relato desde su punto de vista de como era el Sekiryuutei mientras ambos lo oían con suma atención. Necesitaban saber la clase de persona que era el Sekiryuutei.

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A las afueras de la mansión Gremory, tres figuras habían llegado y eran recibidas por Esdeath, Merlina y Teepo. Ambas chicas se veían felices de verlos... Arthur, Bikou y Fenrir caminaban hacia donde estaban sus compañeras.

-Me alegro de ver que siguen en una pieza. – Esdeath en verdad estaba aliviada de verlos, necesitan de todo el apoyo posible.

-Nah, no fue difícil tratar con esos sujetos. Lo difícil fue entrar al Inframundo, la seguridad es fuerte y con todo el caos que hay, me atrevo a decir que sólo es el comienzo.

-¿A qué te refieres Bikou...? No puede ser peor de lo que está pasando ahora. – Merlina en verdad duda que todo empeore aún más, ya estaban en una pésima situación.

-Porque la Facción de Héroes pronto hará su movimiento. – Arthur hizo la aclaración. – Es más, me atrevo a decir que ya unos cuantos están atacando al mismo tiempo que esos monstruos.

-Uh, entonces no importa cuanto haga el gobierno. A menos que destruyan a esos monstruos, no habrá fin.

Teepo tenía razón, de por sí... los humanos no son un problema. El problema son esos enormes monstruos y que en verdad, estaban poniendo en un aprieto a todos. Ya saben que unos cuantos Bandersnatch han sido destruidos y eso de por si es un alivio. Pero para ello, se han necesitado de fuerzas superiores a los demonios de clase Suprema que están en lo rango de lo normal.

Vaya, eso demuestra el poder tan destructivo de esa Longinus, Anihilation Maker. Al parecer, Leonardo no ha despertado del coma en que está... tal vez sea mejor así. Ahora sólo tienen en mente una cosa, es la de ganar y sobrevivir a esta catástrofe.

-¿Cómo está Vali... y el resto? – la pregunta de Bikou hizo que las chicas bajen la cabeza y que Teepo se ponga en el lomo de Fenrir.

-Seré sincera Bikou... es una situación fatal para ellos. No conocía al Sekiryuutei como ellos, pero hasta yo sé que él no debía morir... no del modo en que lo hizo. – la respuesta de Esdeath fue suficiente para que ambos varones sepan de la situación.

Arthur por su lado no quiere imaginar el como esta su hermana menor, no duda que la muerte del Sekiryuutei la debe de haber afectado. Más por todo lo que él significaba para ella.

Fenrir sabía que había algo que debía hacer... algo que sin duda será importante para el destino de cierto cachorro. Sacudió su lomo para sacar a Teepo de ahí y empezar a caminar hacia el jardín que estaba en el lugar. Teepo por su lado miro al resto y como si supieran lo que quería, asintieron para que él vaya tras el lobo. Ya intuían que era...

-Saben, tal vez lo mejor será ir a ver a Vali. La maldición de Samael lo ha tenido en cama estos días, si se mueve mucho sufre de un terrible dolor. Algo que nunca había visto antes en alguien. – Esdeath optó porque vayan a ver a su amigo.

-Aunque... existe alguien quien puede quitarle la maldición, Azazel ya lo llamó. Estará aquí mañana. – Merlina sonrió al saber que el Hakuryuukou pronto estará bien, lo que deben hacer es esperar hasta mañana...

Aunque Bikou se puso azul al imaginar lo que le pasará, más porque ese viejo estaba furioso con él cuando se fue y no duda que lo hará sufrir mucho... mucho...

....

Fenrir caminaba hacia donde su nariz le decía que fuera. Teepo lo había alcanzado y el muñeco estaba más que seguro que el lobo debía tener algo en la cabeza para que se haya ido como lo hizo, pero optó por guardar silencio para que este siga su camino.

Fenrir sabía que Kurama no estaría bien, más al saber la gran conexión que tenia con el Sekiryuutei. Lo estaba más que apostando. Y si algo sabe, es que sus corazonadas, más de una vez han acertado.

Fue en ello que vio cerca a la entrada del jardín a quienes son sus hijos, ambos muy serios y casi como esperando la llegada de su padre. Teepo no era un experto en la comunicación entre animales, pero logra captar algunas cosas. Y esta vez capto que los dos lobos parecían esperar a su padre para que los tres vayan a ver a Kurama quien yace con esas dos chicas que también son Pawn.

Sin duda debe hablar con él y hacerle ver que no es hora de estar así, no ahora.

...

Al mismo tiempo, en el jardín. Kurama estaba recostado, sin muchos ánimos de hacer algo. Ni ganas de comer tenía y eso preocupaba a las dos chicas que estaban a su lado. De cierto modo, ellas eran las que se habían hecho cargo de Kurama mientras el resto aún estaba tratando de asimilar todo aun cuando ellas también están... dolía estar en esta situación. Más porque el dolor de por sí, es peor que el de que cuando no sabían donde estaba... obvio porque esta vez saben que murió. Esto no era fácil...

-Vamos Kurama, come un poco... - Aki le extendió algo de comida para que le de una probada. El lobo solo desvió la cara haciendo que la chica suspire. – Si, yo también no me siento con ganas de comer o hacer nada.

-Pero no lo podemos dejar así, debe comer. – Kaori acariciaba la cabeza del cachorro, quien sólo soltaba sonidos de tristeza.

Ambas chicas sabían que estaban en una situación mala, el animal no estaba de humor para hacer nada y eso era una representación del estado de ánimo de todos. Estaban tristes, destrozados, sin ánimos de siquiera hacer algo.

Ambas también estaban así, pero tenían una responsabilidad con Kurama. Sin Rossweisse aquí y con Pinkie en el estado en que está, sólo ellas pueden cuidar al cachorro. Y están tratando de que al menos pueda comer. Volvieron a hacer el intento, sólo para que no esta vez oigan el gruñido de alguien.

Los tres voltearon y se dieron con la sorpresa de que se trataba de Fenrir y sus hijos, los tres acercándose lentamente. Con el lobo mayor con una clara expresión de fastidio y decepción.

-¿Así es como afrontarás todo? Me decepcionas niño. – Kurama trato de responder pero el impacto del cuerpo de Fenrir con el suyo lo mando a volar varios metros.

Aki y Kaori vieron con horror la reacción del lobo y si bien trataron de ayudarlo, Skoll y Hati se pusieron en el camino de ambas, cargando poder. Las estaban desafiando. Ambas reaccionaron por instinto a los ataques de ambos lobos, defendiéndose con sus armas de las mandíbulas y ataques mágicos que ellos les lanzaban sin ningún tipo de tregua, porque en verdad ellas tampoco estaban de buen ánimo y los lobos las iban a sacar de ese estado a la fuerza.

Y así era, Fenrir estaba atacando con fuerza al cachorro quien apenas lograba defenderse. Y eso era porque su propio cuerpo estaba lo suficientemente entrenado para esta tarea. Pero Fenrir con un movimiento rápido lo atrapó del cuello con sus fauces ante el dolor de este y lo aventó al suelo.

Aki y Kaori vieron como Fenrir estaba atacando sin piedad al pobre cachorro. Logrando esquivar el ataque conjunto de Skoll y Hati, ambas chicas activaron sus propiedades de Knight para ir donde Kurama y atacar a Fenrir con unas balas y unas kodachis. El lobo simplemente esquivó el ataque de ambas y rápidamente fue contra ellas.

Aki sufrió una mordedura en el pie mientras que Kaori un impacto de una esfera de magia en la cara. Kurama se puso de pie para atacar, pero el dolor lo tenía en el suelo. Esto era humillante... no tenía fuerzas ni deseos de pelear... se sentía perdido e ido... Sin Ise... vio como pudo que Kaori y Aki apenas le seguían el paso a Fenrir, más porque ambas también estaban afectadas por la noticia. ¿Por qué Skoll y Hati no hacen nada? ¿Por qué se han quedado ahí viendo? ¿Qué trata de mostrar? ¿Qué...?

Poco a poco se puso de pie, harto de esto. Pueden meterse con él, pero no con sus amigos... con su familia. Kurama fue contra Fenrir quien se percató del ataque del más joven de ellos, sonrió al ver que había recuperado algo de su actitud. No solo él, estas dos chicas también estaban atacando... dispuestas a defender al pequeño. Eso era lo que deseaba ver...

Fenrir dio un aullido con tal fuerza que los tres se vieron ligeramente sacudidos, pero no los detuvo. Lo que vino luego fue a Kurama canalizar magia en su boca y lanzarla como una esfera comprimida de esta. Intento fútil, pero bueno. Iba a contrarrestar el ataque con uno suyo, él le enseñó ese truco a fin de cuentas. Lo que no esperó fue que Aki creara varias trampas de magia alrededor de él, trampas que al explotar lo desconcentraron. Al mismo tiempo que Kaori le daba un golpe certero con su gran espada... un daño menor, pero que permitió al ataque de Kurama dar en el punto que quería.

Fenrir retrocedió por el impacto y algo de sangre salió de su cara, señal que el daño fue ligeramente grande. Y admite que eso bastaba para él...

-¿Lo entiendes ahora? – el ladrido de Fenrir llamó la atención de los 3. – De nada servirá echarte a llorar y lamentar lo que ha pasado. Ese chico vivió y luchó por una razón... una que lo llevó hasta el camino donde terminó. Si lo admiraste y respetaste de verdad, llorar sería un insulto a su memoria. – Kurama vio sorprendido al lobo quien pasó a ver a los tres. – Los 3 son la primera línea, siempre deben estar listos para cargar con todo lo que venga y pase... porque eso significa ir hacia adelante... aunque duela.

Fenrir se dio media vuelta para irse, siendo seguido por Skoll y Hati, quienes estaban conformes con lo que había sucedido, Teepo solo sonrió y fue tras el lobo quien, a pesar de todo, era un buen amigo. Mientras que dos chicas no entendían que pasaba. Ya que ellas no entendían lo que Fenrir dijo... nada. Kurama por su lado al fin captó... hizo esto para que reaccione y deje de estar aquí echado, sin deseos de hacer nada.

Es cierto, tal vez Ise se fue... pero aún pueden honrar su memoria. Honrar lo que hizo y por lo que lucho. La determinación había vuelto a sus ojos y ambas chicas lo habían visto. Pero no entendían porque....

Kurama optó por ladrar y tratar de que le entiendan, aunque ver como ellas lo veían le hizo ver que no había logrado nada... ok, plan nuevo. Señaló a ambas con su pata, luego a él.

-¿Los tres? – Kurama asintió a las palabras de la castaña.

Luego señaló a su pecho y luego al suelo. Estaba diciendo algo con respecto al lugar... a aquí...

-¿Estamos aquí? – Kaori pareció dar en el clavo porque Kurama ladro feliz.

Las dos chicas captaron lo que él trataba de decir... que estaban aquí. Aún estaba vivos... Sonrieron al entender al fin lo que Fenrir les quiso hacer ver, que de nada servía llorar ahora. El Inframundo los necesitaba, sus amigos también.... Eso es lo que significa ser Peones. Los que van al frente, los que afrontan todo por los que están atrás y encaminar todo.

-Sabes... Será difícil hacerlo... pero él... él no querría vernos así. Lo hemos tomado algo mejor porque teníamos una responsabilidad contigo. – Kaori se arrodilló y acarició la cabeza del lobo. – Pero ahora tenemos una con el grupo... aunque nos duela.

-Sólo nos queda avanzar, ser fuertes y ser el apoyo del resto. No importa lo tristes que estemos ahora. – Aki se arrodilló y abrazo al lobo. – Duele... no haberle dicho nada... pero le dolería a él vernos derrotados.

Ambas abrazaron al lobo y lloraron en silencio unos minutos, porque debían sacar un poco del dolor que sentían. Lo enterraran por ahora, para luego dejarlo salir. Por ahora... Deben de luchar, para evitar que este desastre se siga extendiendo.

-Oh, interrumpimos algo. – Los tres voltearon al escuchar la voz de... - Sólo estábamos dando un paseo.

Konoka y Setsuna habían llegado a escena, una había querido ver el jardín debido a lo bello que es y la otra porque era la guardaespaldas.

-Oh no... no es nada. Sólo estábamos poniendo nuestras ideas en orden. Lamentamos esto... - Era un poco penoso que los vieran así, Aki no sabía ni a donde mirar para ocultar la vergüenza.

-Lamento que Ojou-sama haya interrumpido su momento de... amistad. Pero como habíamos oído algunas explosiones, creo que simplemente no era nada... sólo unas cosas pequeñas. – Setsuna vio el lugar, algo destrozado por lo que ve.

-Oh, verán... cierto lobo se puso algo molesto y nos dio una lección... con nosotros como saco de boxeo... - Kaori aún sentía el ardor en la cara por el enorme poder de Fenrir y su magia, que lobo tan desgraciado. Eso si, debe de tratar la herida...

Kurama ladro en señal de afirmación, así como de que estaba de acuerdo. Le duele todo y eso no es decir poco.

-Si desean, yo puedo ayudar. Soy muy buena con la magia curativa. – Konoka cargo algo de magia en sus manos. - ¿Quién desea empezar?

-Yo... me duele aún la mordedura que me dio... - Aki mostró la zona herida y la chica empezó con su trabajo, ante la vista del resto.

Kurama se recostó para esperar su turno y también tratar de aún asimilar todo... tanto como sus amigas. El dolor que sentían no se iba a ir, pero tampoco pueden sentarse sin hacer nada y dejar que el mundo arda. Saben que él no aceptaría eso y por ello... En honor a él, es que lucharán... por él y lo que les dejó.

Saben que no pueden hacer que el resto se sienta bien de la noche a la mañana. Ha tenido que ver un debilitado Fenrir, para patearles el trasero, para que logren al fin entender que deben hacer.

-Hey... sabemos que tal vez este vaya a ser un tema sensible para ustedes.... – Setsuna tomó la palabra, porque en verdad el silencio estaba siendo algo incómodo. – Pero... ¿cómo era él?

Ambas chicas sonrieron al oír ello... tal vez hablar de él... Ayude un poco y que ellas... sepan la grandeza que había en ese chico tan simple que amaron en verdad.

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Al mismo tiempo, en el cielo. Tanto Xenovia como Irina esperaban pacientemente que arreglaran a Durandal y de paso, agreguen de una vez la última Excalibur que faltaba. Ruler Excalibur. Aunque sus cabezas estaban en otra cosa. El asunto de Ise ya había llegado al Cielo y en verdad las tiene afectadas en cierta medida.

Miguel a informado a todos sobre el apoyo que darán al Inframundo para afrontar esta crisis, por lo que no sería raro que manden sus ángeles y unos cuantos miembros del Vaticano a apoyar, sería lo mejor para ellos. Pero...

Ahora mismo estaban en uno de los tantos niveles en el Cielo, para ser más exactos estaban en el nivel uno, porque es el menos complejo, además que el acceso a otras zonas era más estricto. Ahora mismo, sabían que la espada estaban en el quinto nivel, donde yace el lugar de investigación del Cielo.

Ahora mismo ambas pensaban una cosa, que Ise esté muerto... eso solo les daba un dolor agudo en el corazón.

Xenovia al inicio había decidido que Ise era perfecto para tener hijos, debido a sus genes y demás. Pero con el paso de los días... sintió una atracción hacia él que iba más allá de lo físico o lo que le podía dar... era un deseo ferviente de estar con él. A su lado sin importar si debía compartir. No creía lo que el simple hecho de haber estado a su lado, de convivir con él hicieran que en ella nazca ese sentimiento de amor que siempre pensó que nunca tendría debido a su pasión por ser exorcista... eso creyó.

Irina trataba de estar fuerte, no pensar que su amigo y amor de toda la vida ya no esté. Había sufrido mucho cuando se enteró de que algo le había pasado años atrás, a veces deseaba que sus padres hubieron vuelto y lo hubieran buscado. Estaba segura de que... pudieron hacer algo. Siempre soñó con que ella e Ise fueran una familia. Y aún con todo lo que ha pasado, ese sueño no se ha ido, se ha hecho más fuerte porque en verdad lo amaba... con defectos y todo y ahora... Él...

-Chicas, acabo de descubrir algo importante sobre esas cosas y... ¿Pasa algo? – Fay se acercó a sus amigas, había gran parte del tiempo en las zonas de investigación del paraíso, analizando algunas cosas.

Irina y Xenovia la vieron como diciendo que la pregunta era tonta. La rubia por su lado pareció captar y se disculpó con la mirada. La noticia del destino de Ise también la había afectado, pero...

-Arriba, Ise-sama no habría querido que nos quedáramos sentadas llorando su muerte cuando hay gente en peligro. Si algo aprendí de él... Es que no podemos caer ante la adversidad. – Fay trataba de animar a sus amigas, quienes agradecían el intento de la maga, pero en verdad no estaban de buen ánimo.

Fay suspiro al ver que nada serviría para hacer que ellas se sientan mejor, nada. No es que no le duela saber que quien amaba estaba muerto... le dolía mucho y no dudó en llorar cuando se enteró de la noticia. Pero luego pudo centrarse en lo que debía y podía hacer, también en honor a Mana y porque Cheese se lo hizo recordar, ese ratón si que era perseverante. Tras lo que pasó con Mana y saber que llorar no alegrará nada, es que se ha puesto de pie y ha investigado todo lo necesario para simplemente ayudar cuando vayan al Inframundo a enfrentar esas cosas.

Ya se sabía que habían eliminado algunos de esos seres. En la actualidad, según el último reporte al que ha tenido acceso, ya han destruido 4 Bandersnatch. Quedan sólo 8, si logra dar toda la información que ha recolectado...

-Los Bandersnatch son débiles al fuego, hielo y sonido. Según las pocas muestras que lograron mandar, sus células no soportan altos niveles de calor y hielo, además de que el sonido hace que las células se separen... ocasionando que sean más débiles a ataques más comunes. – Fay dijo lo que sabía, aunque ellas no le presten atención. Porque sabe que él querría que se lo dijeran.

-¿En que nos ayuda eso Fay? Ise-kun no... no está. La verdad, no estoy con ánimos de pelear... ya no. – Irina bajó la cabeza para ocultar las lágrimas que deseaban salir.

-¿Entonces está bien dejar que gente inocente muera sólo porque estamos así? – Fay no creía lo que oía de la boca de una de las personas más alegres que conoce.

-Admítelo Fay, aunque sepas la debilidad de esas cosas... no tenemos el poder o la capacidad de hacer lo necesario. Sin contar que aun queda el más grande, del cual no sabemos nada. – Xenovia miro a la maga, quien apretaba los puños con rabia. – No podemos...

-¡No, si podemos! ¡No creo lo que oigo de ustedes! ¡Se han rendido! – Fay miró a ambas con rabia y decepción. - ¡Ise-sama habría luchado hasta el final, aun sabiendo que era imposible! ¡Porque es mejor eso que estar aquí sentados... como unos cobardes!

-¡Ya no es lo mismo Fay, se fue.... Ise-kun se fue! ¡Ya no.. Ya no tenemos los mismos motivos para seguir, no sin él! – Irina le respondió con el mismo tono, uno que no amedrento a la maga.

-Si... se fue. Pero lo que dejó con nosotros no puede morir. Porque sería lo mismo que insultar todo lo que hemos vivido a su lado... toda la lucha. Todo el sufrimiento. – los ojos de Fay brillaron en respuesta. - ¡No me rendiré, porque de hacerlo me burlaría de mis sentimientos por Ise-sama!

Tanto Irina como Xenovia reaccionaron a esas palabras. Sería burlarse de sus sentimientos... ellas... no lo habían pensado así. Es verdad... ellas...

-¿Cómo lo haces Fay? ¿Cómo puedes cargar con esto cuando nosotras...?

-Porque... ya sé lo que es perder a alguien importante. – Xenovia entendió a lo que se refería. Esa chica Mana... - Mana también, ella estaría triste si dejo que esto me tumbe e impida que cumpla lo que prometí. Peleare, porque eso es lo que les prometí a esos dos, quienes fueron muy importantes para mí.

Esas palabras bastaron para que tanto Irina y Xenovia retomen la determinación en sus ojos. Es cierto, Ise no habría querido esto... Nunca. Hubiera dicho que peleen... Que no deben rendirse. Irina se sintió una tonta, siempre se jacto de ser la que conoce más tiempo a Ise, pero resulta que olvidó algo tan básico... que él no se rendía. Y ella tampoco lo hará, aunque él ya no esté... proteger el Inframundo y lo que él creía, será su modo más claro de decir Te amo a quien ya no estaba. Xenovia igual, por primera vez en su vida, sentía que era una idiota de primera. En lo poco que lo conoció, él nunca se rindió... se bajoneo, eso sí. Pero lo superó y se hizo más fuerte, porque eso significa vivir. Superar las adversidades para un día... sentir que has hecho bien.

Fay pudo ver la nueva determinación en los ojos de sus amigas y sonrió al ver que algo de sus palabras habían funcionado. Sí, le duele saber que ya nunca lo verá... pero sabe que sería un insulto quedarse sin hacer nada. Ella lo sabe porque ya una vez lo hizo, no lo hará de nuevo.

-Muy bien Fay, nos has dicho lo que necesitábamos. – Xenovia miro a la maga con nueva determinación. – Dinos lo que necesitamos saber de esas cosas en caso tengamos que enfrentarlas.

-De acuerdo, de paso también mandaré la información al Inframundo para notifiquen a todos lo que deben estar enfrentando esas cosas. Puede que con ello, logremos ganar algo de tiempo. – Ambas chicas asintieron a esas palabras, para que luego... - Oh, lo olvidaba. Me han dicho que ya están listas esas cosas y que Ex Durandal ya está casi reparada en su totalidad.

-¿En serio...? Wow, a eso yo llamo rapidez. Aunque no debe de sorprenderme. La tecnología en el Cielo siempre ha sido algo que Miguel-sama se ha jactado como algo de gran impacto. – Irina sonrió al oír las noticias. Ahora... - Vamos a verlas, puede que nos dejen probar una.

Irina fue de inmediato a la zona de transporte para ir al Nivel 5 del Cielo, con Xenovia siguiendo sus pasos dado que también desea ver lo que lograron hacer y si han logrado crear al menos algo lo suficientemente estable, como la original.

Fay por su lado, sonrió al verlas de mejor animo. Sólo para que luego se limpie una lágrima... vaya, da un buen discurso para luego sentir que quiere llorar, se sentía tonta.

-Yo pienso que lo hiciste bien niña. Él habría hecho lo mismo. – Fidchell le habló a su otro yo, quien agradeció el intento del ente por querer animarla.

-Estaré... bien. Puedo hacerlo... ya luego... podré soltar todo. Sólo que no es el momento. – Fay empezó a caminar pata ir con sus amigas.

-¿En serio no lo captas? Piensa un poco y trata de recordar la profecía que dimos cuando el chico usó el Soul Drain en nosotros.

Fay en eso se puso a pensar en lo que le dijo, es más que obvio que lo recuerda ya que la analizó un centenar de veces esta semana y... un segundo.... Sacó la pequeña libreta que siempre lleva consigo, porque nunca está de más hacer anotaciones y escribió rápidamente la profecía, porque así la puede analizar mejor.

Cuando terminó de escribirla... la leyó para si misma.

Aquel que trae el atardecer

Debe conocer el fin para lograr tener su potencial

Aquel que lleva consigo el amanecer

Debe aceptar el designio marcado desde su nacimiento

El fin y el principio serán lo que junten todo

El día el que la bestia aparezca por la ambición de los hijos del hombre

Será el día en que los que no son de este mundo lucharán para evitar la desgracia que vivieron

Tras ello, la luz del renacer surgirá en el mundo pero el que nacerá de ella

Traerá el final de la era de los Dioses

Bendecidos los que crean en los sueños y sigan el infinito.

Ellos marcarán el inicio de una nueva era

Esto era... el párrafo en general habla sobre las 8 Fases juntas, unidas para enfrentar un mal común. Pero... si algo ha aprendido de Fidchell, es que las profecías que él da... son eventos importantes que marcarán el destino del mundo. Que si bien este no todo está marcado en piedra... hay momentos pequeños, casi uno en billones de posibilidades que pasará si o sí. Esas son las profecías que Fidchell da. En cierto modo... eran cosas pequeñas, pero importantes.

Las primeras líneas mencionan algo relacionado al atardecer y ella sabe que se refiere a Ise, porque más de una vez se ha hecho mención de que Ise es un intenso atardecer debido a su conexión con la oscuridad y la luz. Lo que seguía era... conocer su fin para lograr tener su potencial. Muy bien, el fin puede significar varias cosas... pero dado que hablan de una persona sólo puede significar...

-Muerte... - Abrió los ojos con sorpresa, significa que...

-El chico debía pasar por esto para alcanzar su potencial real o al menos ser capaz de tenerlo a su disposición. No sé de qué se trata, pero tú lo viste en esa visión... él estaba contigo y otros 6 listos para enfrentar algo grande y temible. Ese evento debe pasar si o si. Lo que ha sucedido hoy, es una preparación para lo que se viene.

-Eso significa que... Que él...

-El Sekiryuutei está con vida, tal vez no como lo pensamos pero de que su alma no ha abandonado el mundo de los vivos, estoy seguro de ello. Recuerda que tengo nexos con lo espiritual y puedo darme cuenta de algunas cosas. Pero me tomó tiempo estar seguro de ello... no quería darte falsas esperanzas.

Fay no pudo decidir si reír o llorar de la alegría. No se decidía... estuvo tentada de decirle a sus amigas de las noticias... pero...

-Es posible que no crean en ello. Recuerda que tú me crees porque lo viste con tus ojos. Eres yo y ahora sabes de estas cosas. Mejor... guárdate esta información. Por ahora...

Fay optó por hacer caso a la sugerencia de Fidchell. Mejor no dice nada, hasta que tengan una pista o una certeza de que él volverá. Lo mejor por ahora es seguir avanzando. Porque Irina y Xenovia la están esperando para que continúen a donde deben de ir. Sólo espera poder tener la boca cerrada el tiempo suficiente.

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Mientras tanto....

-Esto es ridículo...

-¿Tienes un mejor plan o medio para pasar el tiempo genio?

Beta suspiro ante las palabras de Alfa y siguió en lo suyo.

-¿Quién tiene un 7?- Gamma hizo la pregunta al aire, para que Beta gruña y le dé una carta.

Lo más sorprendente de todo esto, es que los 3 seguían aquí, atrapados. Sin poder hacer nada. Su único modo de entretenimiento era jugar cartas, unas que Gamma había creado usando los datos que tenía tras ver al muchacho jugar varias veces con sus amigos. Sobra decir que cierto miembro estaba al borde de explotar, uno estaba tratando de entender como se juega esto y el más joven, siempre había querido tratar esto.

-Cuánto tiempo hasta que estemos listos para finalmente salir de aquí Gamma. – Alfa tomó una carta de la baraja y se deshizo de una, parece que va bien.

-A ver... - Mostró de la nada un indicador, este mostraba un 69%. – Mejor de lo que creí, estaremos de vuelta mañana o tal vez pasado mañana.

-Aleluya, ya me estaba hartando de esto. Jugar cartas es muy aburrido... sin contar que estar con ustedes dos tanto tiempo puede ser estresante. – Beta se estremeció al ver que saco una carta de menor número al que necesita. – Rayos...

-No quita que tenemos que simplemente estar listos para lo que sea que debamos enfrentar Beta, es más... - Alfa puso las cartas al frente, mostrando un 21 en general... ganó. – Hay que esperar lo inesperado.

-Eso lo sacaste de uno de esos shows que el chico ve... - Beta lanzó las cartas al aire, estaba harto. - ¡No quiero seguir aquí! ¡Me disculpo por todo lo que hice y dije antes! ¡Pero déjenme salir!

Alfa y Gamma vieron como Beta parecía gritarle al cielo del lugar, como esperando que alguien le responda... nada. O al menos eso creyeron... porque lograron oír sollozos. Esas voces... las reconocen porque las han oído un millón de veces.

-Ise... ¿por qué...?

-Lo prometiste... dijiste que...

Eran Rias y Twilight, deben estar cerca de ellos. Tal vez lamentando que quien era lo más importante para ellas, se haya ido para siempre.

Beta guardó silencio al oír esos sollozos... como odia las lágrimas. Porque en verdad le traían más malos recuerdos, debido a lo que vio y vivió. Gamma simplemente captaba mejor las emociones de ellas... sentir que estaban desamparadas sin él... Alfa por su lado...

-Trata de acelerar el proceso Gamma. No podemos dejar que sigan así mucho tiempo. – Él, quien estuvo más tiempo al lado de Ise, sentía ya una empatía con estas personas. No quería verlos sufrir.

-Si hago algo así, la energía que generaremos nos saturara... antes de despertar las vamos a tener que liberar y dársela a alguien o varios.

-¿Hablas de darle nuestro poder a otros? – Beta preguntó incrédulo, no hablaba en serio...

-No exactamente... lo que haríamos sería forzar un despertar y una evolución. Hacer más fuerte a quienes lo reciban. No es seguro, pero es necesario para que podamos despertar más rápido.

Alfa y Beta se vieron las caras para luego asentir, correrán el riesgo porque este en verdad lo vale. Deben de volver lo más pronto posible.

-Hazlo Gamma, debemos despertar e informar todo. Es más... creo que ya sé a quienes podemos dar un empujón.

Gamma asintió a las palabras de Alfa e inició el proceso rápido de limpieza. Es hora de que despierten. Porque el mundo ahora cuenta con ellos y lo que saben.