Ya era el día en que debían de ir a reunirse con Ise y el resto en la escuela de Sona, según lo que habían oído de la chica y heredera de la casa Sitri, era que las cosas iban a pedir de boca. Algo que los alegraba en verdad. La idea de que algo, como una escuela donde se pueda aprender sobre Rating Games y demás, era algo que no podían negar, tenía sus encantos.

Rias había terminado de bañarse y al fin había bajado para reunirse con todo su sequito en la sala de espera en la casa Gremory, su padre aún no volvía de lo que parecía ser una reunión entre las casas Nobles. Bah. Esos demonios solo desean proteger sus propios intereses, no le sorprendería que unos cuantos apoyen la idea de Rizevim, tal como paso en el incidente de la casa de Astaroth.

-Buenos días, Rias-sama.

-Oh, Ravel. Veo que viniste temprano.

La cuarta hija de la casa Phoenix estaba sentada con Koneko y Asia, disfrutando del té que le han servido. La casa Gremory tiene una colección envidiable de estos. Pero volviendo a lo central.

-Así es. Salí temprano porque el idiota de mi hermano no para de mostrar sus progresos en sus entrenamientos. Cielos. Llego al punto en que me mostró sus abdominales. Lo saqué a patadas de mi cuarto...

Todos rieron al oír ello. No era una sorpresa que tras lo que pasó meses atrás, Raiser ganó un deseo de hacerse más fuerte. Era algo molesto para la hermana del involucrado, a veces prefiere que sea el de antes y no la llame a cada rato para decir el avance que ha tenido.

Dejando de lado la extraña, pero buena, relación que tienen los hermanos de la casa Phoenix.

-¿Has hallado algo por tu lado Ravel-chan?

-La verdad... No mucho. Nada claro. Pero si algunas ideas que son necesarias para la investigación. ¿Qué hay de ustedes?

-Muchas palabras, pero nada útil. – Aki terminó su tostada, para seguir. – Sólo hemos hallado muchos huecos en varios de los temas que se trataron en Kuoh.

-No solo ello. También logramos hallar fechas donde se ve, hubo fallas de seguridad o protección. – Xenovia tenía dicho libro en la mano y se lo paso a la rubia, quien lo empezó a ver con mucho interés.

-Más allá de eso, no hemos encontrado nada útil. – Kaori se sentó en uno de los sillones. – Es más, puedo jurar que es adrede la falta de información. – Eso le sacó a Ravel una duda.

-LA razón de eso, es que los demonios siempre querrán esconder sus trapos sucios nya. – Kuroka hablaba más por experiencia, que por otra cosa.

-Solo esperemos que... nuestra situación pueda mejorar antes que algo malo pueda pasar. – Koneko vio el reloj y... - Ya deben de estar por llegar.

Era cierto, la espera de Twilight y el resto, era los tenían esperando en la casa de Rias todo este tiempo, de no ser así, se habrían ido hace rato. Fue en ello, que Irina apareció en la sala, se le veía cansada, por el bostezo y las ojeras que tenía en su cara.

-¿Y tú? ¿Qué te ha tenido hasta tan tarde? – Raynare miraba a la chica, quien se sobaba los ojos. - ¿Irina?

-Oh... perdón... Es que... hallé un libro que llamó mi atención. Me quedé leyendo de este unas horas. Mi culpa. – Irina tomó algo del té que aún no se había servido... - Azúcar...

-¿Libro? – Rias se sorprendió al oír ello. - ¿Qué clase de libro hablas?

-Luego... No es de mucha importancia ahora. Ellas ya están afuera esperándonos...

Irina empezó a caminar hacia la salida, haciendo que el resto se muestre sorprendido de ello. ¿Cómo es que ella sabía que ya estaban afuera? Eso no tenía ninguna lógica. Pero fueron tras ella, para ver si lo que decía era cierto.

Y al salir, se vieron con la sorpresa de que así era. Twilight y el resto habían llegado justo en ese momento por un círculo de transporte. Eso si era sorprendente.

-¡Hola! Justo hemos llegado. – Twilight saludó al grupo. – Que bueno que aún estamos a buenas horas.

-Twilight... Estamos 2 horas adelantados... - Sunset tenía sueño, la maldita puntual de su amiga la levantó al alba... ¡Al ALBA! Eso no era sano para su cuerpo...

-Concuerdo... Necesito mi sueño... - Rarity sabía que la falta de sueño, puede ser perjudicial para la salud de la piel... Ella no desea arrugas. – En fin, buenos días a todos... Hola Yuuto.

-Hola Rarity. Espero que tu ligera visita a casa haya sido provechosa. – El rubio se acercó a la chica, quien sonrió como dando a entender que así era.

-También pudimos ver a nuestros amigos y padres. – Fluttershy tenía algo en las manos. – Tengan, mi mamá les manda estos pastelillos. Dice que es un agradecimiento por todo lo que han hecho por nosotras.

-Oh... Adelante... - Kuroka iba a tomar uno, pero... - ¡Nya! ¿¡Y eso!?

-Modales Kuroka. – Ayane le dio un palmazo a la mano de la Nekomata, para luego suspirar. – Se ven terribles... sin ofender....

-Igual ustedes. – Ray no negó que estaba cansada. Pero no se lo tiene que decir por el amor a todo...

-Hey... Entiende que nosotras las intelectuales tenemos que usar más poder cerebral para poder ver cosas que otros no... ¿Verdad? – El asentimiento de Twilight, Sunset y Ravel. – Es más, no todos poseemos el nivel de azúcar de Pinkie...

-¿Yo qué? – LA a mencionada estaba comiendo un pastel... ¿Tan temprano a estas horas de la mañana? – Hey, ¿Cómo creen que sea la escuela? ¡Tengo ganas de enseñar mis habilidades!

-Según Sona-sama, todo va muy bien. – Gasper tomó uno de los pastelillos de Fluttershy, para darle un mordisco. – Es más, dicen que Sairaorg-san está haciendo un buen trabajo como maestro.

-Oh... Eso es bueno. – AJ sonrió al escuchar eso. – Siempre me dijo que le gustaría enseñar lo que sabe de artes marciales a los más jóvenes.

-¿TE gustaría ser su acompañante para eso? – Rainbow voló al lado de su amiga, quien le lanzó un golpe que no dio en su objetivo. - ¡Whopsie! ¡Qué carácter!

-¡Ven aquí! ¡Baja en este mismo instante!

Nadie pudo evitar reír al ver lo que siempre era una discusión entre esas dos. Era un buen modo de apaciguar el ambiente.

-En fin... Mande a Cheese a casa con la información que hemos adquirido. No es necesario tenerla en nuestras manos.

-Excelente idea Fay-chan. Por cierto, ¿Qué es lo que hallaron? – Akeno miró a Sunset, al ser la que tenía más cerca.

-Algo que de seguro será interesante para todos. En especial para Celestia y Luna. – la chica tomó aire para luego estirarse. – Pero no niego que fue bueno para cerrar unos capítulos en mi vida.

-... No quiero sonar molesta... Pero ¿has llorado? – la pregunta de Asia la sacó de cuadro. – Se ve en tus ojos... Pero a la vez, que un peso se te acaba de ir. Eso es lo que trato de decir.

La chica tenía que ser tan... Ugh. Da algo de pena que sepan que ha llorado hasta no más poder hace unas horas. Tal vez ayuda que Asia también consoló a Blake cuando lloró días atrás. En fin...

-Solo digamos... que Sunset al fin se libró de todo lo que tenía en su cabeza. Como todas ya lo hemos hecho en nuestros momentos. Pero no perdamos más tiempo amigos. Vamos con Ise y el resto. – Twilight sonaba emocionada, la idea de educar mentes jóvenes, era una oportunidad que ella no se iba a perder de ningún modo.

-Solo deseas enseñarles cosas aburridas...

-¡Claro que no! ¿¡Que no lo ves!? ¡Es una oportunidad única! ¡Lo que Sona está haciendo es cambiar el sistema educativo que ha regido el mundo de los demonios años! – Rainbow empezó a hacer gestos con su boca al mismo tiempo que su amiga hablaba, sacando una risa a algunos. Pero Twilight le lanzó una ráfaga de magia en el trasero, bien merecido se lo tenía. – En fin... Agreas... Que interesante lugar.

-¿Por qué dices eso Twilight? ¿Qué tiene de interés esa zona? Aparte de la gran ciudad flotante que hay ahí.

-Porque... - Ravel optó por responder a la duda de Kaori, antes que la portadora del Elemento de la Magia lo haga. – Dicha ciudad flotante, Agreas, es donde se dice, hay tecnología que se cree perdida. Solo los altos mandos en el gobierno saben de esta, eso incluye a Ajuka-sama, quien ha estado luchando para que la ciudad deje de ser un sitio turístico debido al... potencial peligro.

-¿Potencial? – Fluttershy ayudaba a su amiga a ponerse de pie, mientras la última se sobaba el trasero tras lo último. - ¿Hay algo peligroso ahí?

-En teoría... Sí. Pero... - Rias empezó ver el punto de las discusiones que tanto oyó en el pasado. – Se sabe que es posible que algo de la antigua tecnología de los Maous originales esté ahí. AL ser un territorio que no entra en su jurisdicción, Ajuka nunca ha podido investigar si era verdad o no. Pero muchos creen que sí. Incluso mi hermano... Por eso se ha querido cerrar el lugar para el turismo y demás... Pero no se ha logrado nunca tal objetivo.

-Eso es algo que llama mi atención. ¿Por qué no dejar que hagan una investigación y ya? – Xenovia no entendía el porque de todo ese alboroto.

-Porque, cerrar el lugar, equivale a perder ingresos y poder. Los que creen que no se debe investigar nada, saben que si se halla algo ahí, una tecnología perdida, puede que haya cambios y eso es lo último que desean. – Kiba respondió la duda de la muchacha, quien asintió al entender. – Así es la política.

-Ugh... un tema que siempre odio nya. – Kuroka detestaba hablar de estos temas, viejas heridas surgen. - ¿Por qué no nos vamos de una vez nya? Muchas aquí quieren ver a sus cariñitos, yo sólo deseo hacer algo.

-Je. No olvides que debes tratar con niños Kuroka. – la nekomata miró a la kunoichi con horror. – Es parte del trato que hicimos con Sona. – Alzó su mano para atrapar el cuello del polo de la muchacha, que quería huir. – Y no. Irás. Si yo sufro, tú harás lo mismo mi amada amiga.

-Es cierto... Es más, creo que puede ser divertido. Y debemos estar al lado de senpai en caso necesite algo. Confía en los demás, pero estaré más tranquila si logramos estar más cerca. – Koneko dio el motivo de su preocupación, pero eso llevo a algo más.

-Lo olvidaba, ¿Qué hace ese tónico que le diste Ravel?

-Oh. Es una variación de lo que sería los vendajes que usábamos. – Rarity alzó una ceja al oír ello. – Como saben, hemos tratado de crear variaciones en el uso de las lágrimas del Fénix, para que sean de ingreso más accesible para los de menor poder económico... y limitar su venta en el mercado negro. Mi madre tuvo esta idea... Si bien es un tónico, cura las heridas en un grado menor que las originales, pero si recupera algo de la resistencia, algo que los vendajes no podían debido a lo limitado que era ese medio.

Era una idea interesante la que había tenido la matriarca de la casa Fénix. Es más, puede jurar que estaban en un punto más que favorable para ellos en el campo de la estrategia y el uso de las lágrimas.

-Ok. Creo que ya hemos alargado esto mucho tiempo. Ya vámonos. Es hora de ir con Ise y el resto. ¿Listos? – Rias vio que todos asintieron. Perfecto para ella. – Andando entonces.

Todos se empezaron a reunir para irse de golpe a la zona de la escuela. Pero fue Twilight quien se detuvo al sentir un ligero cambio en el viento. Eso, por alguna razón, le dio un escalofrió horrible. Sí, sabe que el ambiente aquí varía del mundo humano, pero aún así... Oír como sus amigas la llamaban, la hizo volver en sí y tomar su camino inicial...

-¿Por qué tengo un mal presentimiento?

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En otro lado del Inframundo, al límite del territorio de Agreas, un cierto grupo miraba lo que sería el objetivo de sus planes. Algo que en verdad, necesitaban y nada les iba a impedir tenerlo.

El que iba a liderar toda esta operación, sabía que debían aprovechar de la habilidad del Evil Dragon, Aži Dahāka, a su máximo. Es más, gracias a lo que tienen en mano, es que podrán hacer esto. Puede que sea una réplica, pero el poder de esta cosa es increíble.

-Bueno niño, más te vale que esto valga el esfuerzo. No voy a gastar mi energía en sellar el poder de esos magos, solo para que no cumplas tu parte del trato. Porque si es así...

El enorme dragón de tres cabezas miraba al demonio con intimidación, era algo normal que no confíe en el demonio. Ni él, ni Apophis, ni Crom, lo hacen. El resto de idiotas solo lo hacen porque les han prometido crear destrucción, algo que a esos tontos les gusta. Pero él no es así, él quiere ver el valor de algo más... Quiere ver, hasta donde pueden llegar ellos como especie. Ver, lo que los dragones pueden hacer. Claro, una alianza es algo bueno para ellos, pero estas pueden ser... rotas. Y él lo sabe. Muy bien...

-Así será. Espero que Ladon y Grendel estén en posición.

-Bah. Esos par de tontos son los más ansiosos. Se nota que no tienen cerebro. Hasta me da vergüenza ajena. - Aži Dahāka miraba el enorme terreno. – Pensar que quieren encerrar toda el área. Es una locura, pero me agrada el plan. Estaré haciendo que esta barrera este arriba el tiempo que sea necesario. Pero ni creas que me lanzaré a pelear. No lo veo necesario.

-Creí que querías...

-El Sekiryuutei, es la presa de Apophis. La mía, es el Hakuryuukou. Con eso digo todo. Y dudo que esos niños vayan a perder contra esos tontos. Son más fuertes de lo que das cabida. – No se tomó muy a bien las palabras del dragón, que hacía sonar de que van a perder. – Oh, no creas que no he pensado en esa posibilidad niño. Solo pienso en todos los posibles escenarios.

La sonrisa burlona del dragón no cayó tan bien en el demonio, quien en verdad estaba molesto, más no lo demostraba. Euclid sentía que estos sujetos tenían sus propios planes. Más no era capaz de decir nada, sabe que no estaba al nivel de ninguno de esos tres aun con su máximo poder. Era frustrante de pensar.

Aži Dahāka no era un ser tonto. Para nada, era el más listo entre los Evil Dragons, un estratega por naturaleza, dado que fue lo suficientemente listo como para hacerse de un reino. Por eso, podía pensar cosas que otros y sacarle provecho a cada cosa que ve. Es más, las emociones son un campo que el gusta ahondar mucho. Más la de personas como este demonio.

¿En verdad cree que sus emociones no estaban? Bah. Pamplinas. Es un intento tonto de este chico de querer olvidar lo que siente. Las emociones son algo que todos poseen, seas bueno o malo. Seas alguien sano o loco. Y eso es lo que le hace ver esto... El chico estaba frustrado con algo. Algo que nunca pudo pasar y al ser un infeliz desdichado, pues... quiere que todos sean igual que él. Sí, es algo no puede obviar en ver. Nunca, su orgullo no se lo permitiría. Es más, esa será su perdición. Su creencia de... ser inmune e imperturbable. Oh, como le encantara ver su cara cuando vea que no es así. Mejor vuelve a lo suyo, ya llegó la otra niña...

-Oh, ya está todo listo por este lado. Espero que esto valga la pena. – Walpurga estaba presente en el campo.

Atrás de ella, había una cantidad enorme de Dragones y de Grimms. Algo que no era raro de ver, habían logrado mezclar el proceso de creación de los Grimms con el de los Evil Dragons. Si, el buen doctor sabía su rubro. Además de que Salem, también tenía mucho que ver.

Hablando de Salem, pensar que ella no quería que Cinder apoye en esta operación, le daba algo de dudas. Pero parece que quiere centrar la búsqueda de la Maiden que aún falta y yace escondida. Es más, aún no capta el porque tiene el interés en esas mujeres con una magia de esa clase. Si, son poderosas, pero hay cosas de mayor poder en el mundo. En fin, lo mejor será empezar de una buena vez.

Aži Dahāka se dio vuelta y vio lo que era el territorio que debe de cubrir. Lo que debe de hacer, es algo no tan difícil, solo necesita aplicar estas fórmulas, luego esto de aquí... Y.... ¡Eureka!

El círculo se creó frente a él, era prueba más que clara para que se vea que su trabajo había sido realizado de la mejor manera posible. Solo necesita que el demonio aplique el poder de réplica barata y todo estará en su lugar. Le sorprende el talento que este niño tiene para usar el poder de Ddraig... Y se nota que él se jacta de ello. Lo ve como algo, digno de mostrar y de seguro lo hace para burlarse del actual poseedor de Ddraig. Sí, es algo que muchos harían... Pero ahí yace el error.

Vio a Euclid aumentar su poder y empezar a transferirlo al círculo mágico creado para el sellado del poder de los magos. Lo que ese chico tiene talento, no lo tiene en lo que hace a un dragón de verdad. Y algo que los dos Dragones Celestiales de esta generación si poseen...

-Está todo listo. Walpurga, avisa a Rizevim-sama que es el momento. Y también dile a Ilia y a sus seguidores que se preparen para invadir la ciudad flotante.

-Aye Aye~. – la bruja desapareció en un destello de luz, para ir a su posición...

Ver el destello de luz esparcirse, le saco al dragón una ligera risa... Porque sabe como acabarán las cosas. Porque este niño no tiene lo que un dragón de verdad sí... Esos deseos... de ser más fuete... y hacer que su presa entienda que el dragón... está en la cúspide de la cadena alimenticia... de todo el mundo.

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Varios minutos atrás, en la escuela. El Sekiryuutei estaba sentado mientras escuchaba a los niños jugar. Era algo raro, más al no poder ver absolutamente nada. Pero lo puede dejar pasar.

Al despertar en la mañana, tuvo la mala, o buena, suerte de sentir aún el olor de Ruby en él. No le molesta, para nada. Pero tampoco es algo que desee que pase así... Ugh. ¿Por qué su vida se complica tanto? Es más, Rossweisse parece no dudar en mostrar más sus sentimientos hacia él. Y él no va a negarle eso... Se siente bien. Pero le enfurece el no poder ver nada... NADA. Demonios.

Pero... Siente algo de normalidad en todo esto. Siente que... se puede olvidar de las cosas malas, al menos unos minutos. Unos instantes. Oír a Ruby jugar con los niños, a Weiss leyéndoles algo de cultura, algo que no le sorprende. A Yang diciendo como deben de dar un golpe. A Blake, a su modo, diciéndoles como moverse en sigilo....

Eran momentos tan simples como estos, pero a la vez, tan especiales, que lo hacía sentir que todo esto tenía un sentido. Que el sacrificio, el dolor y las penurias, valen algo... Al menos para él. Sintió que alguien se sentaba a su lado, este olor ya lo reconocía...

-¿Qué pasa Sona? – no puede evitar imaginar la cara de sorpresa que debe de tener la muchacha ahora.

-Veo que... aun ciego eres hábil. – la chica paso a ver la escena lo que él debería de estar viendo. – Siento que esto es algo que te hubiera gustado tener. – el silencio del Sekiryuutei era respuesta suficiente para ella. – Aún no... te doy las gracias...

-Sona, no...

-Por favor... Deja que hable antes de que me digas algo. – Ise optó por callar, sabe que ella no dará su brazo a torcer. – Cuando supe cuál era mi sueño, supe que sería difícil. Llegué a un punto en que, pensaba en solo mis deseos, algo que influía mis estrategias. Pero llegaste tú, no solo para hacer que vea las cosas de un modo distinto, que me dieras el apoyo que solo mi familia y mis amigos más cercanos me daban... no sabes lo mucho que significaba para mí. Y lamento que algunas de mis actitudes te hayan hecho creer que te odie... cuando no era así.

-Sabes que no pensaba eso... solo... que eras difícil de tratar.

-Je... Solo era porque no sabía como afrontar esto... Estos sentimientos. Siempre fui lógica... siempre... mi hermana era la de las emociones... Por cierto, vendrá más tarde y no está feliz contigo...

-Demonios...

-Volviendo a lo central... No sabía cómo verte sin sentir nervios... Sin saber cómo actuar natural. Hasta tus estupideces me sacaban una sonrisa. Tus osadías, me daban nervios... Tu supuesta muerte... sentí como una parte de mí se hacía pedazos cuando oí eso... Y si no me derrumbe, fue porque no quería tirar a la basura la fe que tenías en mí... en mi grupo... En Saji, quien te admira, aunque él no lo desee admitir, además de tenerte mucha envidia. – Sona se sintió algo más valiente, que tomó la mano del joven, quien se mostró sorprendido y hasta nervioso.

Ise sentía algo de nervios centrarse en su estómago... Bien, eso no lo esperaba. Odia no ser capaz de ver, porque ahora todo lo que estaba pasando, era una novedad para él. Una tomada de sorpresa, de esas que él nunca podrá anticipar, las mujeres han estado muy directas últimamente.

No lo va a negar, Sona le pareció en un inicio una mujer fría. Muy calculadora, como buen demonio, como buena estratega. Pero también se veía, que tenía un cariño especial por quienes ama, como Rias. Y sí, tiene eso lo que le encanta en una mujer, carácter. Estúpidos instintos de dragón que influyen en sus emociones. Pero... Con todo eso, Sona es una gran chica, una que podría tener a quien quiere.... ¿Por qué él entonces? No niega que hace ya un tiempo se siente atraído a ella. Pero nunca lo vio como algo posible. Vamos, ¿Qué vería una chica como ella en un bruto como él? Parece que se equivocó...

-Yo... Quiero que sepas que esta escuela la construí, pensando en gente que es como tú... que desea salir adelante a pesar de la adversidad. Que desea, ser mejor de lo que supuestamente el destino le tiene deparado. Y cuando tuve la oportunidad de hacer esto, no lo dude... sabía que era mi única oportunidad. No niego que tuve miedo, mucho... Pero es como Himmel decía, el futuro es de quienes tienen el valor de luchar por él. Y me es increíble pensar, que una frase tan simple, pueda impactarme tanto. A todos... Y creo que es así, porque cada día nos haces querer hacer eso. Luchar con valor... Para no temer al incierto futuro. Y eso es algo, que quiero darles a estos niños.

El agarre de la mano de la muchacha en la suya, él la devolvió con la misma fuerza...

-Sé que... aún no tengo el valor de decirte las cosas directamente. Por eso... ¿Puedes esperar a que sea un poco más valiente y te lo pueda decir? Para que me des una respuesta...

-... Claro...

Ambos sonrieron, no había nada que decir. Sabían que había momentos para todo. Y hoy, no era el momento de ella... Pero había dejado en claro lo que él significaba para ella. Y él ahora sabía, que ella se preocupa por él de un modo similar a como ellas lo hacen... Y... será al modo de ella, esperará a que ella se lo diga... Porque él ya tiene una idea clara de lo que debe hacer. A futuro.

Fue en ello, que sintieron un cambio en el ambiente. El ruido que él oyó bastó para ponerse de pie con la chica a su lado, Kurama ladró varias veces al aire. Hasta que oyó lo que no esperó...

-El cielo... se ha vuelto blanco.

¿Qué estaba pasando?

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No tomó mucho tiempo para que todos sean llevados al interior del edificio. El caos se hizo presente, padres confundidos por lo que había pasado, niños tristes por la interrupción de sus actividades. Pero la sorpresa más clara de todos, fue la llamada de Gondur, quien estaba en la cumbre que se había estado llevando a cabo en estos momentos. Al lado de ella, estaban Celestia y Luna, quienes habían ido con ella a dar su apoyo a dicha cumbre. Al parecer, la mujer sabía que estaba pasando.

-Parece que el sello solo se limita a los magos aquí en este salón de reunión. Pero para hacer esto sin hacernos sentir ni siquiera una ligera presencia ... seguro que hay alguien a quien vale la pena temer. – la mujer ya había informado que se había creado una enorme barrera. Una que cubría toda el área.

-¿En verdad existe alguien así de fuerte? – Saji hizo la pregunta a la mujer, quien asintió. - ¿Quién...?

-El legendario Evil Dragon que se decía que controlaba más de mil magias, "Diabolism Thousand Dragon" Aži Dahāka. Si es ese famoso Dragón Malvado, entonces debe conocer un hechizo que pueda sellar a los Magos. – Las palabras de Luna, hicieron que Ddraig hable en voz alta.

[Debí de suponerlo. Aži Dahāka es uno de los más poderosos entre los Evil Dragons. Su fuerza se basa en la magia, más que en el poder. No lo veo loco que haya sido capaz de crear una barrera de tal complejidad]

-Pero... Algo de este calibre y tamaño... Necesitaría mucho poder. – Weiss analizaba lo que veía en el cielo y sus ojos se abrieron al captar algo... - No... Si tiene el medio, no directo, pero lo tiene. Y creo que eso puede ser complicado.

-¿En que sentido? – Nimura miró a la humana con duda, al no captar que estaba pasando.

-La réplica del Bossted Gear. – Celestia dio su propia opinión. - La barrera que rodea toda esta región y la magia prohibida que restringe a los magos por aquí. Ambos hechizos deben haber sido activados mientras fue mejorado por eso. Incluso si se trata de una réplica, las Longinus muestran un poder que supera con creces el sentido común.

Eso hizo que Ise muestre su clara molestia, pensar que ese sujeto esté aquí... Bastardo... Ruby y Rossweisse lo calmaron con gestos en sus brazos, porque sabían la vendetta que él tiene con ese demonio.

-Con saber que hay hechizos de gran nivel en este lugar, nos complica todo. – Momo pensaba en lo dicho. – Aunque tengamos el Boosted Gear real con nosotros, nos tomaría más tiempo tratar de crear un contra hechizo, además de que no sabemos si es lo más correcto y seguro. Una fórmula de esta complejidad... Lo mejor será evitar esa opción.

-Obviando eso... Creo que lo mejor es saber el objetivo de todo esto. – Ruby habló con firmeza esta vez. - ¿Por qué hacer esto en una zona civil?

-Su primer objetivo debemos ser nosotros. Los magos que han investigado un tema relacionado con el 666. Por eso nos persiguen. Pero también cubrieron Agreas con una barrera que impide el ingreso y salida del lugar por medio de un hechizo. Pueden tener algún tipo de intención.

-Es más, estamos sintiendo varias presencias en el área que no son de los que estábamos aquí originalmente. – Gondir le dio la razón a Luna, quien se mostraba algo preocupada. – Creo que hay infiltrados en la ciudad, antes que todo se cerrara.

-¿Por qué? ¿Qué desean ganar con encerrarlos ahí en esa enorme ciudad? – Yang no captaba la importancia de ese lugar, hasta donde sabe... ahí solo se hacen Rating Games.

-La tecnología de los Maous. – Rean murmuró lo que pensaba. – Sí, eso puede ser... Rayos. ¿Por qué no lo vimos? – Celine, en el hombro del humano, pareció murmurar algo...

-La tecnología que proviene de la era de los Old Maou se usa en Agreas. Todavía hay áreas que no se han podido descifrar, según Emma, Ajuka está investigando la región profunda de esa isla, al menos cuando tiene el tiempo y el permiso de los que rigen esta zona. Rizevim Livan Lucifer, quien es el hijo del Lucifer anterior, debe perseguir cierta cosa en esa isla. Por eso hace esto....

La revelación de las intenciones enemigas, han hecho que las cosas se pongan color de hormiga para todos ellos. Es más, han pesado en todas las opciones... No hay comunicación con el exterior, así que estaban atrapados... Peor aún, dudan que puedan hacer algo para romper la barrera. Ugh. La cosa no podía ser peor aunque lo deseen, más al ver que en verdad no sabían como moverse en medio de todo este caos.

Saber que tras lo que pasó hace unos meses en el Inframundo, hizo que varias de las ciudades o zonas centrales activen barreras o dispositivos de defensa, algo que los ayude a tener una seguridad mayor en caso haya una invasión o una alerta de ataque. Pero esta área, Agreas, no había recibido eso aún, debido a ciertos factores. Este lugar es la tierra santa para el Rating Game, además de ser el instituto de diversiones y una ciudad turística. El hecho de tener que cerrar una de las funciones allí para colocar esa barrera de protección, no agradó mucho. Esa se convirtió en la causa de esto y una parte del instituto de la ciudad era reacia a la instalación del dispositivo de pared de protección, de ahí la demora. Y eso fue contraproducente hoy. Agreas es una de las fuentes del presupuesto del territorio dela familia Agreas. El actual Archiduque se colocó entre los dos lados de la comunidad turística de Agreas y el ejército que quería instalar el dispositivo, eso llevó a que caiga enfermo, algo que alargó aún más la toma de decisiones. Y todo esto sucedió antes de que Agreas instalara el muro de protección y la ciudad cercana tuviera la asamblea de los magos que buscaban. La barrera que cubre solo este pueblo y Agreas... Hoy.... De todos los días... No era...

-No es coincidencia... - Blake habló al captar que... - No... Nonononono. ¡Es como ellos lo harían! – el pánico en su cara, hizo que todos se asusten. - ¡Lady Gondur, dígame si están en una zona cerrada con accesos cortos!

La mujer alzó una ceja... Asintió y eso era lo que la chica no quería oír. Se mordió el pulgar y empezó a pensar en que esto era...

-Un ataque de esta clase, cerrando los accesos... nadie entra o sale. Es como White Fang lo haría... ¡Están dentro de la ciudad!

-¿¡Qué!? – Eso no les gustaba nada de nada. Fue en ello que...

-¿¡Nos oyen!? ¿¡Ise!? ¿¡Alguien!?

-¿¡Rias!? – El Sekiryuutei alzó su muñeca y recordó el brazalete que Kuroka les dio. - ¡Rias, me alegro tanto de oírte!

-Igual amor. Justo cuando hemos entrado a la zona es que ha aparecido todo esto... ¿¡Que pasa!?

-Estamos encerrados Rias-san. Un ataque de Qilppoth....

Rossweisse le dio un resumen rápido a todos los que oían a través de los brazaletes. Sobra decir que oír los jadeos del resto... No era algo que llamarían una buena señal.

-¿Cuál es el plan? – La voz de Rarity hizo que algunos se vieran las caras.

-Aún no lo hemos decidido. – Weiss miraba el cielo, donde debía de estar la ciudad voladora. – No es como si pudiéramos estar en dos frentes...

-Creo que eso es algo que sí podemos hacer. – la voz de Twilight hizo que todos presten atención. – Creo que es muy obvio ver que, estamos en un punto medio. La zona civil, la escuela, puede ser atacada. Pero no podemos ignorar la ciudad y los que están ahí. Somos un grupo amplio, podemos separarnos funciones y que cada uno se centre en su misión.

La idea no era loca... En verdad...

-Es más... - Esta vez fue Fay quien tomó la palabra. – Creo que será mejor que nos dejen esto a nosotros. Podemos hacerle frente a estas cosas. Los Grimms y Evil Dragons no serán nada. Y aunque vemos a lo lejos lo que parecen ser llamas purpuras, la mayoría de los miembros de la Onda estamos aquí. Somos la mejor línea de defensa que puede haber ahora.

Muy bien, eso limita un poco sus acciones. No saben que los espera, pero es obvio que serán cosas similares a lo que vieron en Rumania. Muy bien, eso les puede simplificar un poco el trabajo.

-Es un buen plan. Si Rizevim fuera otra clase de persona, tal vez habría dicho sus planes para burlarse de nosotros. Pero por lo que han dicho, se ve que es una persona que planea esto muy bien. Sí... Esto es como un ajedrez. Me viene bien. – Sona empezó a hacer ideas en su cabeza y... - Creo que lo más sensato será ir a Agreas.

-¿Cómo? ¿Usando un cohete?

El sarcasmo de Yang hizo que el Sekiryuutei tenga una idea. Sonrió al ver que este era un buen momento para usar lo que había hallado de casualidad.

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-No hablaba en serio...

-Es la única idea que se me ocurre...

-¿Cuál idea? ¿¡La de suicidarnos!?

Ise alzó unas manos para evitar que Weiss le quiera arrancar la cabeza. Ahora mismo, todos los jóvenes que estaban en la escuela, el grupo de Sairaorg incluido y Rean miraban lo que tenían en frente. Era una gran cámara de almacén, lo suficiente para que entre un grupo pequeño. Lo curioso de esto, es que es una cámara con propulsores, haciendo que pueda volar. Una idea algo loca del Maou Belcebú, quien pensaba que sería divertido usar algo así.... ¿Quién en su sano juicio pensaría que esto es divertido?

-¿En serio tiene esa función Kaichou...? – Reya Kusaka miraba a su ama con duda, no le gustaba el plan...

-Si... Fue una insistencia de él... Así que... ¿Cómo es que...?

-Dejando las cosas esas a un lado... ¿Tenemos seguro contra accidentes aéreos...? – Tomoe Meguri estaba sudando a mares, no quiere morir, no así...

El plan era simple, Ise, el equipo RWBY y el sequito de Sona, exceptuando a Tsubaki, Saji y la misma Sona, usaran esto como un medio de transporte hacia la ciudad, rompiendo la barrera que, al parecer, no tiene medidas contra ataques tipo kamikaze... ¿era un buen plan? No. ¿Era un plan seguro? Menos. ¿Era la única opción que tenían...? Sí... para la desgracia de todos ellos.

-Suena a que será un viaje más que interesante. – Sairarorg había optado por ir con ellos con Regulus, quien yacía en su forma humana para poder entrar en ese confinado espacio. – Espero que a Kuisha y el resto no les moleste lo que pienso hacer.

-Vale la pena soñar... ¿No? – el león estaba seguro que esto no iba a acabar muy bien... luego de todo esto. Hasta AJ sonaba furiosa con su amo por querer hacer tal locura. - ¿Está todo listo para esto?

-Más que listo... - uno de los padres que habían venido con sus hijos, sabía como funcionaba esta cosa. Al parecer trabaja en la fábrica donde estas cosas fueron hechas. Tienen una suerte. – Espero que este lugar resista lo que va a pasar.

-No se preocupe. Esta zona es segura, muy resistente. Le aseguro que nada les pasará. – Sona trataba de calmar al hombre, quien tenía a su esposa al lado, quien había logrado romper el código de seguridad con que había sido puesta esta cosa. Es increíble pensar que demonios que, se nota no tienen grandes ingresos, sean tan hábiles en estas cosas. Talentos que los demonios en la cima, ven como algo inútil al no ser lo que ellos esperan en los que deben ser los demonios.

-Mi hijo sonrió. Como no fue bendecido con poder demoníaco desde su nacimiento, mi hijo había estado viviendo mientras otros lo ignoraban. Aun así ...... es nuestro hijo que finalmente pudimos dar a luz tras tantas dificultades luego de cien años. Lo habíamos estado criando y apoyando, deseando que se hiciera más fuerte. – Se oía la tristeza y el dolor en la voz del hombre.

-Sin embargo, sus compañeros pueden controlar sus poderes demoníacos como si fuera algo natural ...... Mi hijo dejó de sonreír desde que se dio cuenta de que era diferente de otros niños ...... Pero, al venir aquí, nuestro hijo ...... sonrió. La última vez que sonrió fue cuando se enteró del Sekiryuutei. – Esta vez fue la mujer quien hablo con un tono algo feliz, pero igual de triste.

Con que esta es la otra cara de la moneda. Por un lado, hay padres que se jactan del talento de sus hijos, de que son capaces de hacer grandes cosas. Pero aquí tenía, dos padres que, a pesar de todo, quieren que su hijo sea feliz. Quieren que, tras tanto, sonría. No les importa si es talentoso o no, solo quieren que sea feliz.

Y fue en ello, que oyeron que alguien se acercaba a ellos. Era el mismo niño que Rossweisse había tenido en su clase, la muchacha había estado hablando con él unos minutos antes, dado que quería que los padres de este hagan su parte en esta operación. Y este al ver que habían acabado, se acercó a ellos para mostrarles algo.

-¡Papá! ¡Mamá! ¡Miren esto! – Esa voz, Ise reconoció al niño como Lirenkus, quien alzó su mano. En un instante, se mostró un pequeño fuego. Algo tan simple, fácil para varios, pero una alegría y un logro para el pequeño. - ¡Es magia de fuego! ¡Mira, el fuego aparece!

Era un acto tan simple, pero a la vez que tenía un gran significado. Ambos padres mostraron su alegría al ver que su hijo, lograba lo que muchos llamarían normal. Era esta normalidad, lo que les daba a ellos las razones para luchar. Aunque sea, proteger el futuro de estos niños, que no tienen la culpa de la locura de otros. Ellos no conocen de la maldad, no saben... del mal que muchos desean traer.

-Es... una linda escena. – Ruby no pudo evitar recordar el día, en que al fin su familia logró algo de normalidad, luego de la muerte de su madre. – Creo que... no podemos rendirnos ahora.

Y él le debía dar la razón. Ise alzó su mano y de un círculo mágico, Ryuteimaru emergió. El barco había crecido en estos días. Ya era del tamaño de un barco de remos, pero este flotaba. Como esperando su orden.

-Ve y reúnete con los demás. Ayuda a Asia a cubrir más terrenos para curar. Pero dejaré que decidas tus acciones, solo sigue lo primero al pie de la letra.

El barco solo alzó vuelo y salió por el techo, que era lo púnico abierto para dejar que la cámara que usaran para ir a la ciudad flotante, para ir con los demás.

No era una sorpresa ver que el barco parecía, no solo entender, si no también parecía tener un pensamiento propio. Simple, pero lo tenía. Ise al saber que su familiar se había ido, pidió ayuda a Ruby y Rossweisse, para que lo guíen donde estaba Lirenkus. Quien al ver su héroe ir hacia él, ayudado por sus dos amigas, le hizo hablar...

-Estas ciego... - Ise sonrió a las palabras del muchacho, se detuvo y se agacho para estar a su altura.

-Estoy seguro de que te llamas Lirenkus. La última vez viniste a mi show. Recuerdo que me pediste firmarte el gorro.

-¡Sip! ¡Muchas gracias por aquella vez!

-Te acordabas de él. – la madre del niño estaba sorprendida, pero él no.

-Ves, dije que se acordaría de mí... pero... ¿Como? No puedes...

-Puedo estar ciego... pero mi compañero no. Él me dijo que estabas aquí. Y que te esforzabas. Y se ve que el esfuerzo dio su fruto. Eso es lo que esta escuela te quiere enseñar... no hay imposibles. – El Sekiryuutei acarició la cabeza del muchacho, quien se mostró algo apenado. – Sigue así, un día verás que todo valdrá la pena.

-¿De verdad? – Lirenkus miró a Rossweisse, quien sonrió.

-Definitivamente te volverás más fuerte que yo. Ser capaz de desafiar obstáculos sin rendirte a tu edad es increíble. Es por eso que necesitas seguir creyendo en ti mismo, ¿de acuerdo?

-¡Si! ¡Rossweisse-sensei! ¡Oh, y espero poder un día construir un arma como la suya Ruby-sensei!

-Jeje. Un día lo harás.

Con eso dicho, el niño fue con sus padres, quienes ya estaban de salida. Habían terminado su ayuda para con ellos y eso significaba que... era el momento de la verdad.

-Parece que ha estado practicando todo el tiempo. Él dijo quería seguir practicando para que sus padres no lloren más. - Ese niño también está pensando en sus padres. A pesar de ser un niño, debe haber querido fortalecerse para sus padres, para que ya no se preocupen por él. - ...... Cualquiera que sea la magia, definitivamente será útil para el lanzador y otras personas. La magia inútil no existe en este mundo.

-Himmel dijo que... Gondur le enseñó eso... Y por ella, es que volvió a creer en la magia. Creo que por eso, es que ella significó tanto para él.

-Si... creo que al fin entiendo lo que me quiso decir. – Rossweisse tomó la mano del Sekiryuutei, quien sonrió al captar que ella, se mostraba mejor.

-¿Es el momento? – Ruby no quería romper el buen ambiente, pera la situación apremia... y no niega que estaba algo celosa.

El Sekiryuutei rio al ver que se estaba dejando llevar, puso una expresión seria al saber que era el momento. La primera misión de ellos como DxD. Y eso mostraba, que había un peso sobre ellos. Pero tienen un claro objetivo, el de proteger este lugar y evitar que los civiles sean lastimados.

-¡Muy bien! ¡Oigan todos! – los presentes prestaron atención, incluso los que oían todo a través de los brazaletes. – Esto es algo que debemos hacer. Proteger este lugar es la prioridad uno. Rias, tú y tu sequito pueden hacerse cargo de los Evil Dragons en conjunto con el séquito de Sairarorg. Twilight, tú y las demás, háganse cargo de los Grimms. Ya hemos visto que son susceptibles al poder de los Elementos de la Armonía. Fay, dirige a los demás miembros de la Onda para que apoyen a Twilight y el resto. Sona, creo que te puedo dejar a ti, Tsubaki y Saji, el ordenar las cosas por estos lados. No dudo de que tu mente es algo que nos ayudará.

-Suena bien.

-No hay peros.

-Cuente con nosotros Ise-sama.

-Ok Ise-kun, así será.

El Sekiryuutei asintió, para luego...

-Maestro... yo...

-No te preocupes. Si aparece uno de los Evil Dragons, me haré cargo. Celine, se quedará aquí para servir como nuestra, comandante en jefe, cuando Sona salga al ataque. Sus palabras, no las mías.

-Prepárense siervos. No los dejaré tranquilos. Muajajaja. – Rean se tapó la cara a las palabras de la gata, quien seguía con su sentido del humor.

-Solo... Solo protejan a los magos. Celestia y Luna...

-Confíe en nosotros maestro. Lo haremos. – Ise sabía que con su maestro aquí, puede estar algo más tranquilo en caso uno de esos dragones locos salga. Por ello... - Sé que dada mi condición actual, puedo no ser una gran ayuda. Pero espero que sean mis ojos, confío en ustedes. Blake... - La chica lo pasó a ver con duda. – Conoces como piensa White Fang, serás nuestra guía. ¿Puedes hacerlo?

Blake sabía lo que él trataba de hallar con esa pregunta. Si ella, sería capaz de hacer esto. Ir contra el grupo que una vez... siguió y por el que dio todo de ella. Pero eso era en el pasado, eso era... antes. Cuando la meta era más justa... Ahora, ese grupo solo piensa en destruir, matar... Y no dejará que más muertes carguen su conciencia. No más.

-¡Confía en mí Ise! – la determinación en su voz, le sacó al Sekiryuutei una sonrisa. Era lo que necesitaba oír.

-Muy bien, Rossweisse, Kurama, Sairaorg, Regulus, equipo RWBY y sequito de Sona. ¡Hora de la infiltración!

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-Ugh... Hey, muévanse.

-¡AU, ese es mi pie!

-¿¡Quién me tocó el trasero!?

-Aire... Aire....

-¿Alguien puede sacar su mano de mi cara?

-No es la mía... Es la de ella...

-Hey, no es mi culpa que mi pecho no ayude a que entre.

-No tienes que presumir de ello...

-Au au au au au.... ¿Quién me golpeó?

-¿Es tarde para arrepentirse?

-Lo es. Ya se cerraron las puertas.

Nimura no vio con buenos ojos las palabras de Loup, quien estaba cerca del tablero para introducir las coordenadas.

Todos habían logrado entrar. Roossweisse tenía Kurama en sus brazos, el pobre lobo se quejaba al estar en un espacio tan confinado. Sairaorg agradecía haber hecho que Regulus se encoja. Al menos para esto...

-Muy bien. ¿Me oyen? – todos soltaron un quejido de respuesta. – Lo tomaré como un sí.... Esta vez, usaremos algo nunca antes visto. Ya les dije las coordenadas de la zona de Agreas, donde pueden llegar. Y espero que no haya enemigos. Es la zona más cercana donde está la zona de reunión de los Magos. Gondur-san, Celestia-san y Luna-san, están atentos para darles la ayuda que pueden necesitar. Les deseo las mejores de las suertes.

-Agradecemos el gesto Sona... - Ise tenía la cara contra la puerta, por lo que le costaba hablar. Y al no ver, esto era más complicado de lo que quería admitir. – Muy bien... Es hora... Antes de partir, espero que todos estén asegurados...

-¿Y si no lo estamos?

-Tarada. Él está hablando en sarcasmo.

-Oooooh... Ya se me hacía raro... - Weiss se quería dar una palmada en la cara, pero no podía. Su mano estaba en el trasero de Blake, quien maldecía todo...

-Ok... Quien esté más cerca al tablero, ingrese las coordenadas.

-En ello... - Loup logró liberar su mano y empezó a tipear las coordenadas. Y cuando acabó... - Listo...

-Activado el sistema de eyección de la cámara de prueba, 128. Por favor diga el motivo del uso de esta recamara. - ¿Era necesario hacer eso?

-¡Vamos a ir a Agreas a evitar que unos terroristas hagan algo con la ciudad! ¡Algo que debieron haber hecho los inútiles y codiciosos de los líderes de los demonios al deber puesto el sistema de seguridad!

-Gracias. Iniciando despegue. T menos 10 segundos.

Ise parpadeó al no creer que sirvió...

10

-Ahm... ¿Es buen momento para decir que soy claustrofóbica?

9

-No Nimura. No lo es. Al menos nadie aquí tiene enfermedad al volar.

8

-Ahm....

7

-¿Bennia? ¿Por qué pones esa cara?

6

-Esto... ¿Pueden creer que es la primera vez que volare en un aparato y no por cuenta propia?

5

-¿¡Y este es el mejor momento para decirlo!?

4

-Weiss... Por favor dime que no habrá vómitos en este vuelo...

3

-Lo siento... Creo que debí mencionarlo...

2

-¡SAQUENNOS DE AQUI!

1

-¡CALLENSEEEEEEE!

Al grito de Ise, el sistema de vuelo se activó. Ignorando el grito de horror de los presentes, este partió a volar hacia el cielo, ante la mirada de Sona, Saji, Tsubaku, Rean y Celine. Eso último fue... interesante.

-Hay que creer en ellos. – El adulto paso a ver a Sona, quien asintió. Se le veía algo mortificada. – Hey, sé que puedes hacer esto. Serafall siempre ha dicho que su So-tan es una gran estratega.

-Nee-sama... - la muchacha se tapó la cara de la vergüenza, ante la ligera risa de sus dos siervos. – Ugh... Vamos. Saji, ¿Crees que puedas hacerte cargo de Walburga? Creo que será la oponente perfecta para poner a prueba tu nuevo poder.

-Déjemelo a mí Kaichou.

-Tsubaki... tú ve con el grupo de Twilight. Creo que tus talentos pueden ayudar para hacernos cargo de esos Grimms.

-Por supuesto.

-Yo iré con Rias. No dudo que... ya debe tener un plan. Rean-san...

-Yo me hago cargo de la escuela. Vayan.

Con eso dicho, la primera misión del grupo DxD, había dado comienzo.

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A lo lejos, él veía como un objeto iba hacia el cielo del lugar. Yendo hacia la ciudad flotante que era el objetivo de ellos, donde debían de tener lo que necesitaban. Esos mocosos, eran más astutos de lo que creyó. Pensar que lograrían ver el pequeño hueco que la barrera tenía, era algo digno de recalcar.

-Walburga, haz lo que debas hacer. Y quiero que te hagas caro de todo demonio que se meta en tu camino. Hazlos cenizas.

-Por supuesto guapetón. ¿Qué haremos con esos tontos?

-Mandaremos a Grendel a la ciudad de allá arriba. Mandaremos unos pocos Grimms, pero dejaremos que White Fang... haga su parte.

-Jejeje. Recuerda que Grendel solo destruirá sin importancia. – la chica sonrió más al ver que la cara del demonio no mostraba cambios. – Ok... ¿Qué hay de Ladon?

-Que él vaya hacia esa escuela. De seguro no esperaran eso. Quiero ese lugar destruido. Que vean, que sus acciones no valen nada.

-Je. Claro, como digas. – Walburga se dio vuelta para empezar a irse, solo para detenerse al pensar en que... - ¿Y qué harás tú?

-Esperaré el momento. Nuestra misión es hacernos de esa ciudad, pero en lo personal... deseo hacerme de esa mujer que tiene el conocimiento que buscamos.

-¿Seguro que no es por otra razón? – Walburga no esperaba una respuesta. – Tsk. Hombres... Siempre actuando por sus bajos instintos. Pensar que quieres un juguete nuevo. Allá tú...

La mujer desapareció, dejando a Euclid sólo. Él solo... esperaba el momento para atacar. Es más, ganaría doble. Tendrán en sus manos el conocimiento para liberar los sellos de Trixeha... y él ganará un lindo juguete con el que divertirse... y así, seguir pensando que era ella... el parecido estaba ahí. Y le bastaba. Pero para ello... primero matará al Sekiryuutei, para hacer que ella.... Pierda la esperanza. Y eso será tan placentero de ver.