La batalla en la zona del estacionamiento era intensa. Mientras que Ise, Akeno y Ayane eran la fuerza de ataque central debido al gran poder destructivo que tenían y la protección de sus almas gracias a Skeith, Innis y Magus de los ataques corta almas de las parcas, el resto apoyaba en todo lo que podía.

Rias usaba sus Mistic Knives para perforar los cráneos de esas cosas y de paso purificarlas con la luz de la Armonía que los cuchillos poseen, eso sumado a su poder de la Destrucción la hacía una guerrera a todo terreno. Aki usaba sus pistolas elementos, más la DG-O para acabar con grandes hordas de enemigo al mismo tiempo que desde el aire, Rainbow centraba a los enemigos para que ella pueda dar disparos precisos sin tener un desgaste innecesario de energía. Ambas chicas ya tenían el combo desde hace tiempo, porque se ve que sus habilidades se complementan. Rainbow lanzó un gran relámpago para tener a esas cosas en su lugar, para que Aki dispare con el rifle conformado por las DG-O y acabar con los que estaban frente suyo.

Por otro lado, Aj y Kaori mandaban a volar esas cosas. Una con sus puños y la otra con la gran guadaña que tenía en la mano, al mismo tiempo que... la demonio bloqueó el ataque de una de esas cosas para luego dar un giro, atacar con su arma... pareció fallar, pero de la parte baja de esta, salió otra cuchilla que si dio en su objetivo. Una guadaña doble... peligrosa de usar pero eficaz. Aj sonrió al ver a su amiga ser más seria, ella optó por hacer lo mismo. Cargar poder en sus puños y dar golpes al aire en dirección de los enemigos para simplemente lograr que el fuego vuele para impactar a sus oponentes.

Rarity estaba con Pinkie atacando desde la lejanía, dado que no se recupera del todo por lo último, Wizel estaba fuera de uso. Pero eso no quita que no pueda aprovechar en atacar usando el suelo. Y dicho y hecho, hizo temblar el lugar para que las parcas pierdan el equilibrio, dándole la oportunidad a Pinkie de acumular agua en sus manos y mojar a todas esas cosas. Con un chasquido, esa misma agua se volvió hielo... este limitó en gran medida el movimiento de esas cosas, eso le dio la oportunidad a Azazel de destruir a esas cosas.

-Las cosas van a la perfección... ¿Cómo vas Fluttershy? – la mencionada era la segunda curadora del grupo, gracias a su elemento y poder curador podía ir más al frente.

-Acabo de tratar las heridas de Rias-san... las parcas... no dejan de venir. – la chica sonó algo asustada y el caído no la puede culpar. Estas cosas eran en verdad un cáncer para la vista...

Si bien las parcas de nivel bajo superan a demonios de clase media, para ellos... no eran nada. Ni las de rango medio como las que Ise y esas dos están enfrentando son rivales para ellos.

-Muy bien... Estate cerca de nuestra base, cura y ataca. Esa es tu función.

-¡S-Si! – Fluttershy alzó vuelo para cumplir su parte... mientras que...

Azazel sintió la presencia de algo horrible, algo de gran poder. Posó su vista en dicha dirección y... fue en eso que lo vio. Saliendo de un espacio distorsionado, apareció alguien que parecía una parca aunque sus túnica eran más decoradas, además que su cabeza no estaba cubierta por la capucha como el resto, si bien su rostro está cubierto por una máscara, como las usadas por los payasos en los teatros antiguos... incluso su guadaña emana un aire más temible que la del resto.

-Tú eres...

-Me presento por primera vez ante uses, Gobernador de los caídos. Soy una de las parcas que sirve bajo el mando de Hades-sama. Mi nombre es Pluto. – Al oír ese nombre, Azazel no dudó en mostrar su sorpresa.

-¡La parca del rango definitivo... Pluto! ¡Y pensar que ese costal de huesos te mandaría! – el caído no tenía ni idea de cómo reaccionar a esto, la situación se complica un poco con este ser aquí.

-Debido a que han unido fuerzas con la líder de los terroristas, Ophis. Deben de ser destruidos... - la parca se puso en guardia mientras que la revelación de información había dejando a Azazel sin habla. – Usted que se desea destruir la unidad de la alianza, que ha hecho tratos bajo la mesa. Debe de morir.

-Con que esa será la excusa que se dará una vez hallamos muertos. Atacar cuando luchamos contra terroristas, vaya plan. Se nota que lo tenían muy bien planeado... Tch, ¡Son sólo una sarta de payasos!

-Pronto, las excusas estarán de más. Esta vez no será así. No soy tan débil como para quedarme atrás de los demonios y los ángeles caídos. – Pluto se preparó para pelear. – Me llevaré a Ophis, quien ahora es sólo falsificación. – Pluto desapareció de la vista de Azasel, pero este vio el movimiento enemigo y logró bloquear el ataque con su lanza de luz. – Al menos esto será divertido.

-Tch, aún estoy herido por el ataque de Cao Cao y la joya no está en su mejor estado... ¡Pero...! – Azazel alejó a su enemigo con una patada. - ¡Estaría condenado de por vida si dejó que Hades se salga con la suya! ¡Dame tu fuerza una vez más Fafnir!

Con un destello de luz, Azazel se vio cubierto por la armadura hecha del poder del Rey Dragón, con sus 12 alas ya listas para pelear. Con un movimiento rápido de ambos oponentes, ellos desaparecieron de la vista común para tener una batalla de grandes proporciones en el aire. El choque de energías ocasionaba que el cielo tiemble...

-¡Azazel! – Ise quien estaba cerca de la batalla trató de acercarse sólo para que...

-¡No vengas Ise, guarda eso cuando sea absolutamente necesario! – el caído grito su orden al Sekiryuutei quien asintió de mala gana.

En eso notó que varias Parcas lo tenían rodeado, parece que deberá agilizar las cosas. Cambiando a Perfect Alfa Stardust Dragon, el joven desapareció de la vista enemiga para acabar con ellos en una fracción de segundos. Estas cosas son sólo cantidad... ahora mismo deben de resistir todo lo que puedan para que...

-Twily, Ray, Kiba, Kurama... dense prisa. – El Sekiryuutei retomó su lucha tras ir hacia donde Akeno y Ayane estaban, debe ayudarlas.

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En el interior del hotel, Kiba y Kurama tenían una pelea muy cerrada con Sigfrido. El humano era consciente que estaba en una clara desventaja numérica, por lo que activo su Balance Breaker para tener a la mano sus 6 espadas. Estas brillaron como señal de que ya estaban listas para la batalla.

Kiba fue el primero en ir hacia el humano y con un movimiento rápido, se puso al lado de este con dos espadas Sacro demoníacas para atacar. El ataque fue bloqueado por dos armas de

-¡Nothung! ¡Tyrfing! – Sigfrido sacudió ambas armas y creo una poderosa onda de choque con la cual destruyó el muro que tenía cerca.

Kiba logró esquivar ese ataque por los pelos gracias a su X-Pulse, le dio un silbido a Kurama, quien salió de su pequeño escondite para ir contra el humano. Lanzando ondas eléctricas y de viento, el lobo trataba de tener a Sigfrido en su lugar. Pareció servir ya que este desviaba o cortaba los ataques mágicos del lobo con sus espadas.

-Maldito animal... ¡Balmung! – sacudió otra de las espadas y con ello creó una onda poderosa onda de corte.

Kurama no se amedrento y siguió corriendo... esto no era nada si lo comparara a los ataques de esos 3. Esperando hasta el último segundo para esquivar, Kurama saltó hacia uno de los muros para usarlo como punto de apoyo. Con ello se dio un impulso hacia su oponente girando con magia de viento a su alrededor, casi pareciendo un taladro.

Sigfrido alzó a Gram pasa bloquear el ataque. El impulso era tal que no creía que este animal fuera tan fuerte, fue en eso que Kiba apareció a un lado de él. Maldición, luchar con dos parece ser mucho para él. Quiso alejar al demonio con un corte de una de las espadas, pero este fue bloqueado por una gran espada.

-Lástima, esta espada está hecha de un grosor mayor para la defensa. – la espada brillaba, creada por el modo Cheat. - ¡Ahora!

Le dio una patada a Sigfrido en el estómago, haciendo que este pierda fuerza en su espada que lo defendía del ataque de Kurama. El resultado fue simple, Kurama logró darle un golpe claro a Sigfrido en el hombro. Y mientras este retrocedía con el dolor en dicha zona, Kurama se ponía al lado del rubio.

-La debilidad de ustedes los humanos es su propio cuerpo. No importa lo técnicos que sean, si logro hallar una apertura, por más pequeña que sea, la usaré. – Kiba sonrió al ver la expresión de su oponente.

-Bastardo... tienes a ese lobo contigo...

-No me hables de honor cuando ustedes son peores. No he olvidado como atacabas a Xenovia cuando ya no podía pelear sólo para hacerme protegerla. – Kurama ladró en afirmación a esas palabras.

-Je, hablas de cosas como la camarería, pero al final son tonterías. – Sigfrido se repuso y volvió a estar en guardia. – Al final, sólo te vales de ti mismo.

-No... alguien nos enseñó que... sólo hay cosas que no puedes hacer. Cuando llegas a creer esa mentira, es que has perdido todo vestigio de amistad y amor en el corazón. – Kiba se puso en guardia con la gran espada en sus manos. – Vamos Kurama.

El lobo ladró en respuesta e invocó su Kukri hecha por el Knight, estaba listo para pelear. Los tres retomaron la lucha... porque no había mucho tiempo.

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Al mismo tiempo, en el techo... Twilight protegió a Ray de una ráfaga de fuego lanzada por Sunset desde el aire. La caído maldecía no poder volar, como le sería útil hacerlo ahora. Aún así, creo varios círculos mágicos alrededor de ella para lanzar varias ráfagas de magia. Estas iban hacia la chica quien creó una esfera de fuego alrededor de ella.

Fue esa fracción de segundo lo que le dio a Twilight la oportunidad de atacar con una ráfaga de oscuridad. Sunset atacó con una bola de fuego y el impacto fue parejo, ambos ataques se cancelaron. Ambas sabían que una distracción y estaban más que fuera...

-Has mejorado Twilight, usar la oscuridad de ese modo... Luna debe haberte ayudado. – La chica puso su mano en el hombro para tratar la herida que el choque había creado.

-Basta... vamos Sunset, esta no eres tú. Sé que aún está ahí... esa chica que compartía mi amor por la magia. No es tarde para que...

-No Twilight... lo es... ¡En todos los sentidos! – Sunset se envolvió en fuego para ir hacer el ataque de la última vez, ese que derrotó a Twilight y Pinkie una vez.

Twilight respondió con envolverse en luz y oscuridad. Sabe que se está arriesgando mucho en usar este poder, pero no tiene otra. Debe dar todo de sí... rápidamente, ambas chicas se vieron en un choque de energías e impactos a gran velocidad en el aire. El fuego con la luz y oscuridad chocaban con tal fuerza que era como ver fuegos artificiales.

Ray se cubrió de los ataques de ambas contendientes, apretó los dientes con rabia porque en verdad deseaba poder volar... así podría ayudar y... No, ahora tiene que darse prisa.

Mientras ambas seguían su lucha en el aire, que a la vez destruían algo de los cimientos del edificio artificialmente creado. Se acercó al dispositivo y lo analizó, tenía la forma de una serpiente mordiendo su cola... el Ouroboros. Vaya referencia... no importa, sólo debe de destruir esta cosa y...

-¿Cómo lo haré...? – Algo creado por una Longinus y una de las más poderosas, no sería fácil de destruir. Fue en eso que tuvo una idea, quizás...

Se agachó y sacó la tiza que siempre lleva consigo. Debido a que no es una experta como Twilight y Fay, es incapaz de crear círculos mágicos que superen su poder actual. Por ello es que lleva esto consigo siempre... ahora, debe de recordar las runas y demás para este ataque. Sólo espera que Twilight le gane el tiempo que necesita mientras hace memoria...

Arriba, el cielo sobre el edificio... Twilight y Sunset tenían una lucha de magia y puños, las peleas entre mujeres si que eran de temer. Más porque no hay tregua entre ellas...

Twilight logró darle una patada a su oponente quien contuvo las ganas de gritar, solo para darle un golpe limpió en la cara a la portadora del Elemento de la Magia. Sentía el fuego hacer arder su cara... se alegra de entrenar con Aj, el fuego es peligroso....

Con ello, Twilight simplemente lanzó varias ráfagas de luz y oscuridad hacia Sunset, quien creó una gran ráfaga de fuego y la mandó a interceptar el ataque enemigo. El impacto de los ataques creó una pequeña explosión sobre el edificio que duró muy poco, ambas chicas respiraban agitadas. Estaban usando todo de ellas, una batalla larga no era un lujo... la que tuviera más poder iba a ganar.

-¿Por qué...? ¡Tú no eres así, lo sé!

-¡Cállate, no sabes nada de mí! ¡Siempre has sido tú, la que tenía el favor de Celestia y el resto! ¡Aún cuando yo era la más fuerte de las dos, nunca pude ganarte! ¡Nunca pude superarte! ¡Y eso me da rabia, no es justo! – Twilight se sorprendió al ver lágrimas en los ojos de la chica. - ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué el Elemento de la Magia te eligió a ti!? ¡Yo también me esforcé, hice lo que ella me pedía... Todo! ¡Pero al final fuiste tú quien no tenía interés en tenerlo! – Sunset sabía que ya no había motivos para seguir ocultando todo. - ¡Deje todo... TODO! ¡Para mostrar que soy superior a ti, que no necesitaba de ese elemento! ¡Y apareces tú, demostrando que gracias a este has obtenido más que yo...! ¡Poder, respeto, amigos... amor! – las llamas alrededor de Sunset se hicieron más fuertes ante la sorpresa de Twilight. - ¿¡Por qué tú!? ¡Respóndeme Twilight! – la chica fue hacia la portadora del Elemento de la Magia a una velocidad abrumadora, una que hizo que ambas vayan hacia el cielo. - ¡RESPONDEME!

Twilight trataba de librarse del agarre de Sunset. Envolvió su cuerpo en luz y oscuridad para poder protegerse del daño que estas llamas le están haciendo mientras pensaba en un modo de ganar.

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En el estacionamiento, las parcas habían demostrado ser peor que una plaga de ratas. Mataban uno para que más de esas cosas salgan... Rias decapito a una de esas cosas con sus cuchillos, sólo para alzar la vista tras oír el boom que se generó. Parecía una estrella de fuego elevándose al cielo... esa debe ser la tal Sunset. En ello, vio el destello de luz y oscuridad lograr liberarse del agarre enemigo para volver a retomar la lucha aérea.

Rias sabía que Twilight desea convencer a la chica de que lo que está haciendo está mal. Ella se lo dijo una vez que hablaron en privado... si bien cree que la chica deberá pagar por sus crímenes, entiende a Twilight. Ella haría lo mismo si Sona o Akeno se descarrilan.

Lanzó un cuchillo cargado con poder de la destrucción a una de esas cosas que la quisieron atacar de sorpresa. Muy bien... si así desean jugar...

-¡Vamos! – Rias expulsó su aura cargada del Poder de la Destrucción. - ¿¡Quieren jugar rudo!? ¡Les daré ese placer! – Rias lanzó ráfagas de poder demoníaco y cuchillos hacia sus enemigos para luego ver el cielo. – Twilight... las palabras sobran en una pelea. Debes hacerla entender a golpes, así es como lo hemos hecho siempre.

La demonio alzó vuelo para ir a ayudar a Rarity y Pinkie quienes parecen tener una plaga de Parcas muy cerca de ellas.

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Ise le dio una patada a una de las parcas cerca suyo mientras juntaba su espalda con las de Akeno y Ayane, ambas chicas ya mostraban signos de cansancio. Este poder, no lo pueden usar mucho tiempo y ellas lo sabían. Ya están muy cerca del límite...

-Rayos, no pensé que duraría tan poco en una batalla real... - Ayane sudaba a mares, ver como una de sus trampas explosivas sirvió la hizo reír. – Pero wow... En palabras de Rainbow Dash, soy 20% más cool ahora.

-Estoy segura que Rain-chan no verá con buenos ojos que uses su frase. – Akeno dio un chasquido para crear una onda de rayos cerca de unos enemigos. – Sólo espero que el resto esté bien...

-De Twily y Ray no me preocupo, ambas son buenas en lo que hacen. – Ise lanzó un Dragon Shoot para acabar con varias de esas cosas. – Kurama ha sido entrenado arduamente y sabe valerse por sí solo... Kiba... je, ese bastardo... debería preocuparme por su oponente más que por él.

-¿Por qué lo dices...? Sé que son amigos pero...

-Ayane... Kiba de por sí ya es un monstruo. Que sea capaz de seguir mi ritmo aún cuando no tiene nada que lo proteja. Aún usando el Modo Omega, es un buen oponente. – el Sekiryuutei tenía en buena estima al Knight Gremory. Sabe de lo que es capaz, mejor que nadie... - ¡Vamos ustedes dos, acabemos con todos estos idiotas antes de que se les acabe el tiempo!

-¡Si! – los tres miembros de la Nueva Onda retomaron su ataque, esta vez con Mira de eliminar a todos los que tenían cerca suyo.

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De regreso a la batalla contra Sigfrido, Kiba había logrado acostumbrarse al ritmo de ataque del humano. Si algo es consciente de las costumbres de estos, es que difícilmente salen de su zona de confort. Una vez hayan algo que les es cómodo, estarán ahí. Sigfrido notaba como Kiba esquivaba sus ataques ya sin mucha dificultad. Era ridículo... ¿Cómo había...?

-Ese instinto X-Rounder... - Sigfrido vio como su ataque era bloqueado. Había oído de las habilidades de los X-Rounders, pero nunca esperó que fueran tan temibles...

-Je, mi X-Pulse me permite acostumbrarme al ritmo del oponente. Mientras más lucho con él, más aprendo. A menos que tengas un cambio de ritmos como el Sekiryuutei, no podrás ganarme. – Kiba dio un giro tras decir ello para lograr un corte en los muslos de Sigfrido.

Acto seguido, el humano sintió un ardor en su hombro izquierdo. Saliendo de un estado invisible, Kurama le estaba mordiendo dicha área con los dientes envueltos en viento para generar un daño mayor. No conforme con eso, el lobo logró crear varias ráfagas mágicas que impactaron en la espalda del humano, quien por primera vez estaba sintiendo la desesperación de ser acorralado.

-¡Maldito animal! – trató de atacarlo con una de sus espadas, pero Kurama desapareció en un destello de Luz ante la sorpresa de este.

El lobo reapareció al lado de Kiba, la magia de transporte que tenía estaba lejos de ser ideal, solo puede recorrer distancias muy cortas. Pero sirve para salir de embrollos de esta clase... Kiba sonrió al ver el estado en que estaba Sigfrido. Es la oportunidad que esperaban...

-Kurama, ve por el dispositivo y hazlo pedazo. – el lobo miro al rubio, luego al dispositivo y asintió. Sabía que esta también era una tarea importante por lo que debe darse prisa.

Rápidamente, el lobo fue hacia el dispositivo, listo para poner a prueba ese ataque. Sigfrido al ver ello trato de ir hacia el animal para detenerlo, pero en frente de él apareció una armadura de color celeste azulino con apariencia de dragón. Luego de este aparecieron muchas más... Kiba ahora tenía en mano una espada sagrada. Era momento de aprovechar su nuevo Balance Breaker...

-¿Otro...? Sí que eres una caja de sorpresas. – Sigfrido repelió el ataque de uno de los caballeros autónomos para luego tomar distancia.

Mientras los caballeros atacaban con una velocidad increíble, Sigfrido los hacia pedazos sin mucho esfuerzo usando el poder de sus espadas, estuvo de ese modo varios segundos hasta que finalmente empezó a esquivar el ataque de las tropas sin usar una sola espada. Sonrió al captar la debilidad del Balance Breaker de Kiba, estas parecen imitar la velocidad y algo de la habilidad de este... pero no puedes imitar sus técnicas y eso es algo que es fatal en este momento de la pelea, porque sin técnica y solo velocidad, no lo va a derrotar.

Pero había algo raro, Kiba no estaba atacando... sólo estaba ahí viendo como sus caballeros eran destruidos uno a uno y... fue en eso que sucedió. Uno de los caballeros empezó a hacer movimientos más complejos y veloces que el resto de las armaduras. Los movimientos tomaron por sorpresa a Sigfrido quien había atacado de un modo lineal para acabar con el que tenía en frente y cuando su espada fue bloqueada... la armadura sacó la espada que estaba en su cintura, logrando dar un corte más que profundo en el hombro del guerrero.

Este retrocedió instintivamente por el daño, no sólo por la herida sino por el dolor que está había generado. Este dolor era...

-Imposible... ¿Cómo...? – el humano alzó la vista para notar que en frente de él, quitándose la armadura, estaba Kiba quien sonreía...

El otro que supuestamente daba las órdenes desapareció, era una ilusión. El muy bastardo lo había engañado...

-Anticipé que descubrirías sobre la debilidad de mis caballeros dragón y esperé a que bajaras la guardia. Y fue como lo pensé, hiciste justo el movimiento que esperaba. Ise-kun me lo dijo, que el estilo de batalla de la facción de Héroes es encontrar la debilidad de sus oponentes. Entonces decidí usar eso para mi ventaja. – Kiba se acercó al herido humano, quien no se podía mover. – Pecas de confiado, como todos los humanos. Cuando creen tener algo bajo su control, bajan la guardia... Espero que el corte de mi Dragon Slayer te haya gustado.

Sigfrido abrió los ojos con horror, eso explica porque el dolor no se ha ido. Las Dragon Slayer dañan a quien tenga algo relacionado con los Dragones, no importa si es una Sacred Gear tipo Dragón o sangre de este recorrer las venas de uno, mientras exista algo de dragón en ellos... el efecto estará ahí.

-Pensar que serias capaz de... crear el tipo más raro de espadas... que talento. – Sigfrido no pudo evitar ver con rabia al demonio en frente de él.

-Siempre estoy listo, un día deseo vencer al Sekiryuutei más fuerte de la historia y para ello, debo tener todo lo disponible para lograrlo. Por ello entrené esta habilidad, tal vez para él no sirva aún debido a mi escaso nivel en crearlas, pero contigo basta... tú, un simple humano. – Kiba alzó la espada, listo para dar el golpe de gracia. – Se acabó, debiste matarme esa vez en Kyoto...

-Sí, debí hacerlo... pecamos de confiados al no... haberlos matado. Ganaste esta pelea Kiba Yuuto... – En eso, el sonido de algo rompiéndose interrumpió el silencio del lugar. – Pero no la guerra...

Kiba sintió su X-Pulse avisarle sobre el peligro inminente. Salto hacia un lado al notar la guadaña que pasó cerca de él. Alzó la vista y vio a un grupo de parcas en el lugar, habían atravesado el muro. Sigfrido sonrió al ver que Georg estaba llamando a la artillería pesada.

Kiba sabía muy bien que... debe salir de aquí, el espacio no es muy bueno para pelear y más ahora que está cansado, usar dos Balance Breakers distintos ha consumido mucho de su energía.

-*¡Woof!* - Kurama dio un fuerte ladrido, llamando la atención de Kiba. Este notó que el lobo estaba en la salida de emergencia

El demonio optó por seguir al can, quien lanzó ráfagas de magia para alejar a las parcas que se acercaban. Luego de ello, ambos salieron del lugar rápidamente con rumbo al estacionamiento.

-¿Pudiste hacerte cargo del dispositivo? – el lobo ladró en respuesta con mucha energía. Kiba sonrió al ver lo hábil que era el pequeño.

Kurama recordó el truco que Rossweise le enseñó en secreto...

-Observa bien Kurama, debido a que no sabes escribir ni leer, te enseñaré este hechizo con una pequeña modificación, sólo debes de... - el lobo se detuvo en medio del pasillo para dar un poderoso aullido.

De vuelta en el gran salón, Sigfrido, quien ya estaba algo mejor y capaz de ponerse en pie, escuchó el aullido del lobo. Fue en eso que vio como decenas de círculos de magia aparecieron alrededor, sobre y debajo del dispositivo... parpadeaban como su fuera una cuenta regresiva. No se necesita un genio para saber que...

-¡Georg, sácame de aquí! ¡AHORA! – la niebla envolvió al espadachín un segundo antes de que...

La explosión que se generó fue tal que las parcas en el lugar y las que estaban en el piso fueron totalmente destruidas. No había quedado nada de ellas, incluyendo el dispositivo que estaba ahí.

Kiba y Kurama salieron del edificio saltando desde una ventana. Ambos al pisar tierra vieron la explosión y sus consecuencias. El rubio miro al lobo con asombro y algo de miedo...

-Sabes, serias perfecto para cuando haya un Rating Game tipo infiltración.

-*¡Woof!* - y se ve que el lobo estaba más que de acuerdo.

No perdieron tiempo en ir hacia el estacionamiento e informar al resto de que quedaba uno menos de esas cosas por destruir.

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La explosión del segundo piso fue vista y oída por todos los que luchaban fuera...

-Wow, a eso yo llamó hacer volar el salón. – Aki desvió una guadaña que estaban cerca de cortarla, para luego disparar al enemigo que tenía atrás... sin ver.

-Mala broma mi amiga. – Rainbow creó una jaula hecha de rayos, para detener el avance enemigo. - ¡Kaori!

-¡Con gusto! – la chica lanzó su guadaña de doble hoja, cargada con magia para cortar a la mitad a los enemigos atrapados en el ataque de Rainbow. No tardó mucho en ver el resultado de su ataque. - ¡Perfecto, cada vez son menos!

-¡Chicas, necesitamos apoyo aquí atrás! – Fluttershy lanzó cuchillas de aire a los enemigos cerca de ella, debe de... - ¡Están apareciendo más de esas cosas! ¡Los de atrás no podrán resistir mucho tiempo!

Las tres chicas asintieron y fueron a ayudar a la retaguardia, no sin antes recibir el aire sanador de Fluttershy. Y como fue dicho... los que atacan a distancia están más que en problemas...

Aún con Kuroka, Merlina y Teepo apoyando en la barrera para evitar que esas cosas los alcancen es difícil. Koneko y Ravel lograban tener esas cosas a raya, la coordinación entre ambas era más que buena pero... estaban empezando a verse afectadas por la desventaja numérica. Vali estaba tosiendo sangre, rayos... la maldición cada vez lo pone peor... y...

-Vamos Vali... ya deja de esforzarte. – Esdeath lanzó estacas de hielo como podía, el dolor que sentía demostraba que aun no se había recuperado de todas sus heridas.

Asia seguía con el tratamiento de los heridos mientras podía, ojalá todos puedan cumplir la meta que tienen lo más pronto posible...

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En el techo del edificio, Ray ya casi había acabado con el círculo que estaba creando. Ojalá baste pata destruir esta cosa y que la explosión no afecte a los que están abajo. Alzó la vista para ver la batalla que Twilight estaba teniendo con Sunset... era intensa.

Twilight lanzaba ráfagas de luz mientras se protegía usando la oscuridad como escudo contra los ataques de Sunset, quien ya notaba el plan de Twilight... usar la luz para atacar y la oscuridad para la defensa... de ese modo logra un balance... apretó los dientes al ver que ella la había superado.

Concentro fuego en sus manos y las lanzó hacia la chica, quien lanzó esferas de oscuridad para nulificar el ataque enemigo. Luego de ello, lanzó ráfagas pequeñas de luz que Sunset esquivó por los pelos, sentía que su resistencia estaba llegando al límite.

-Me has... analizado... - hablo entre jadeos. Su Sacred Gear parece estar al límite... nunca había peleado tanto tiempo y a este ritmo con este activo.

-Tras la última pelea... entrené arduamente para vencerte... porque no deseo que sigas haciendo esto Sunset... esta no eres tú... - Twilight trataba de hallar un ritmo estable de respiración.

La mencionada apretó los puños, en verdad no entendía... ¿Cómo luego de tanto... De todo lo que ha hecho, ella...? Lanzó otra ráfaga de fuego de sus manos, sólo para que Twilight la desvíe con su mano izquierda, cargada de oscuridad. Se notaba que el cansancio al fin la estaba afectando... Twilight había entrenado arduamente su resistencia para poder soportar batallas largas, siempre supo que ese era un punto débil para ella. Lo ha logrado cubrir lo suficiente como para no cansarse usando luz y oscuridad al mismo tiempo. Debe tener su mente clara, un momento de desconcentración y la oscuridad empezará a dominar su mente, mentalmente sabía que estaba al límite del uso de esta también.

-Twilight... no importa lo que hagas. Nunca podré expiar lo que he hecho y dicho. O muero o mueres... - Sunset cargó fuego en todo su cuerpo, lista para el ataque final... no le queda mucho tiempo, como humana.... Sabe que ya está al límite de sus fuerzas.

Twilight hizo lo mismo, sólo que la energía de luz y oscuridad estaban en perfecta armonía para este ataque final. Las alas de la joven parecían soltar su propio brillo...

-Vi la historia de alguien quien dio todo de sí por quienes amo. Eso no quita que una vez se descarrilo... pero hubo gente que aún creía en él, no se rindieron con él. Por ello, yo haré lo mismo... Tíldame de loca o de crédula. Pero aún creo que hay bondad en ti Sunset y la voy a sacar, porque eres mi amiga. – Twilight se puso en guardia, lista para ir al ataque.

Sunset trató de no sonreír o llorar a esas palabras. Maldita tonta, siempre ha sabido que decir para que ella... sacudió la cabeza y se preparó para ir al ataque.

Ambas esperaron unos segundos, necesitan canalizar toda la energía que tienen para dar el golpe final....

-¡Twilight, debes acabar el combate ya! ¡No creo que Ise-kun y el resto resistan más tiempo! – Ray gritó desde donde estaba.

Fue su grito lo que hizo que ambas volaran al encuentro de la otra, ambas con los mismos pensamientos sin que la otra lo sepa. Queriendo demostrar a la otra lo fuerte que son. Porque así eran las cosas entre ellas, así era la amistad que nunca admitieron hacia la otra. El impacto de ambas no tardó en hacerse, las llamas en el cuerpo de Sunset trataban de superar la luz y oscuridad que rodeaban a Twilight. Tanto el Sacred Gear como el Elemento de la Armonía respondían fuertemente al deseo de su poseedora, para tratar de dar más poder y ganar...

El choque era parejo, eran iguales... pero el factor que le dio a una la victoria fue simplemente la resistencia. Sunset perdió primero el Balance Breaker ante la sorpresa de Twilight, quien vio la sonrisa resignada de la chica. La pequeña explosión que se generó bastó para que Raynare este atenta en ver quien caía derrotada de ese choque. No pudo evitar sonreír al notar que quien caía no era Twilight, sino esa chica Sunset totalmente fuera de combate.

Lo que no espero ver, fue que Twilight trataba de alcanzar a su derrotada enemiga, a pesar de haber perdido su transformación.

-Esa idiota. - para suerte de ambas, estaban cayendo en dirección al techo del edificio, creó un círculo mágico para crear una corriente de aire para amortiguar de cierto modo la caída de ambas. – Uuf, me debes una cerebrito... - se limpió el sudor de la frente al ver a ambas caer suavemente en el suelo del lugar.

Twilight se puso de pie como pudo y casi a rastras fue donde Sunset, quien abrió los ojos, muy adolorida y cansada. Pudo notar que Twilight la miraba preocupada... esta idiota, eran enemigas... y aún así, la sigue viendo como una amiga de la cual debe preocuparse. No es justo... ¿Cómo puede no mostrar emoción ante ese gesto? Para sorpresa de Twilight y Ray, quien se acercó a ver como estaban, la chica empezó a llorar.

-¿Sunset...?

-Tenía... razón... Celestia tenía razón... me iba a arrepentir si... tomaba este camino. Siempre lo supo... pero... mi orgullo fue más grande... mis deseos de ser la mejor... perdí el rumbo. – Sentía vergüenza de llorar frente a alguien, se sentía vulnerable... débil. – Pero... tenía envidia de ti Twilight... lo tenías todo... familia, el cariño de quien me gustaba esos días, nuevas amigas y... el Elemento de la Magia... Lo tenías todo y yo no, no tenía nada... quería tener algo, no importaba lo que me debía costar o que debía hacer... eso creí... - Sunset se tapó la cara como pudo mientras seguía llorando. – Solo... sólo quería que el mundo viera lo fuerte que soy... y estaba dispuesta a todo... pero... me tuviste que dar ese golpe de luz en Kyoto para que la Luz de la Armonía empezara a sacar mis sentimientos de culpa. Como... como mi corazón se estrujaba cada vez que le hacía un daño a alguien... ¡No merezco la piedad que me estas mostrando Twilight! – la chica paso a ver a Twilight quien lloraba levemente. - ¡No merezco que me digas amiga, no merezco que tengas piedad de mí!

-Vaya, se ve que no la entiendes. – Raynare optó por hablar, ya harta de tanto drama. – No hizo esto por piedad, lo hizo porque sabía... sentía que algo de la chica que conoció aún yacía dentro de ti. Y mírate, estás soltando toda la culpa que sientes porque es así... actúas ruda para ocultar el dolor en tu corazón. – Ray se arrodilló al lado de Sunset. – No esperes un perdón de mi parte tan rápido o el del resto, porque no te conocemos. Pero se ve que Twilight está más que dispuesta a ello... porque eres su amiga, su primera amiga. Eso debe bastar para ti... - a las palabras de la caído, Twilight sonrió.

-Sunset, Celestia desea poder hablar contigo. Que puedan arreglar el lazo dañado que tienen... así como yo. No importa si no me crees tu amiga, para mí siempre lo has sido. Sólo te pido perdón por no haberlo dicho antes. Por no haber sido más decidida y valiente de admitir que... si tenía una amiga. – Twilight le extendió la mano ante la sorpresa de la chica. – Vamos... debes pagar tus culpas, para que puedas iniciar de nuevo. Esta vez como es debido...

Sunset dudó unos segundos... pero sabía que no tenía más opción. No puede volver a la Khaos Brigade ya que no desea seguir haciendo cosas que no quiere... pero ir con ellas significa afrontar un juicio y... No, es hora de dejar a un lado la cobardía, si esto es lo que debe de hacer. Si desea trazar un nuevo sendero en su vida... con algo de miedo, tomó la mano de Twilight para que ella la ayude a ponerse de pie.

Ray sonrió al ver a Twilight tratando de ayudar a la que recién era una enemiga a estar de pie. Lo mejor es que se vayan de aquí porque desea destruir esa cosa de una maldita vez... se acercó al borde del techo para ver como estaba todo ahí abajo...

-Mejor vamos al piso trece... ahí podrán tratarte Twilight... y tenerla a ella vigilada. – la mencionada asintió y con las pocas fuerzas que le quedan, con ayuda de Raynare, las tres fueron tele transportadas al piso número 13.

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Al mismo tiempo, Ise y el resto veían como la ventaja numérica de esas cosas sobre ellos estaba muriendo finalmente. Ya quedaba pocos... Todos ya estaban agrupados, unidos para dar un ataque conjunto mientras Azazel luchaba contra Pluto en el cielo a una velocidad abrumadora.

-¿Algún plan para acabar con esos idiotas? – Rarity ya estaba cansada, no podía más.

-Oigan, miren... son Yuu-kun y Ku-chan. – Pinkie no prestó atención a la mirada de Rarity y siguió señalando la dirección de donde ambos venían, mientras eliminaban enemigos de modo hábil.

-Uno menos Buchou. – el joven le dio la noticia a la chica quien asintió.

-Buen trabajo ustedes dos. – Rias acarició la cabeza de Kurama en señal de felicitación. – Quedan dos...

-¡Qué sea uno! – el grito de Ray desde el piso trece del lugar hizo que todos pasen a ver dicho lugar.

En el piso 13, ambas chicas habían aparecido con alguien quien no esperaron ver. Twilight estaba apoyándose en Raynare para poder seguir en pie. No era sorpresa de que todos se muestren confundidos, más cuando Twilight le pidió a Asia curar a Sunset, al menos en algo. Si bien la rubia dudó un poco, lo hizo. Lo suficiente para que no sienta tanto dolor.

-¿Qué hace ella ahí...? – Ayane no creía lo que veía.

-Creo que eso es algo que preguntaremos luego. – Ise alzó la vista al notar una gran explosión en el techo del edificio que fue contenida por una barrera que estaba incluida en el círculo mágico de hechizo explosivo. – Muy bien Ray... ¡Sólo queda uno!

Era el que Georg resguardaba con su neblina, la tenían a unos metros de ellos. De repente, Sigfrido apareció de la nada, debe ser gracias a la niebla, y se puso en frente de esa cosa.

-Pensar que derrotarían a Sunset... Oh bueno, no es importante. – se sorprendieron al oír que no intentaría nada para ayudarla. – Es una lástima, pero la misión es lo primero. No es nada personal Sunset...

La chica sonrió, ya sabia eso... por ello... alzó la mano y con lo último de magia que tenía, activó sus trampas. En la parte de donde estaban la mayoría de Parcas, en el suelo aparecieron varios círculos mágicos del cual salieron varios orbes de fuego que sin perder un solo segundo, fueron hacia cada parca del lugar y empezaron a destruirlas al mero contacto. Mucho para el horror de Sigfrido y la sorpresa del resto.

-¿Creíste que... me iría sin arruinar su fiesta? – La chica miro a Vali quien sudaba a mares debido al dolor que sentía. – Ya... no huiré...

-Je, al fin tomas conciencia mujer. – Las miradas de confusión hacia el Hakuryuukou parecieron darle igual, más porque paso a ver el campo de batalla.

El ataque de Sunset se había deshecho de la mayoría de esas cosas. Sigfrido se mostró más que furioso, esa chica había planeado traicionarlos desde el inicio de este plan. A Cao Cao no le gustara eso, más al saber que...

-Tch... no hay otra. – Vio como en el cielo, Pluto seguía su lucha con Azazel. Estaban parejos a pesar de que el caído estaba herido por la última batalla. – Llama a todos Georg...

Como siguiendo esas palabras, de la misma niebla empezaron a salir más parcas, de decena en decena. Todos vieron con horror como en cuestión de segundos, el campo entero estaba lleno de más de 200 parcas, todas listas para atacar sin piedad alguna.

Parece que esta vez desean aplicar la cantidad sobre la calidad, todos saben que no pueden con tantas de esas cosas, más ahora que están algo cansados.

-Oh Oh... - Akeno y Ayane perdieron sus Avatar Trigger para luego arrodillarse mostrando su evidente cansancio.

Ver ello sólo aumentó el pánico en todos, habían perdido una fuerza importante de ataque. Solo quedaba Ise y... el mismo joven pesaba sus opciones. Algo se le debe de ocurrir maldición... tanto era el esfuerzo que estaba haciendo que algo de sangre salía de su nariz, trataba de hallar el camino perfecto para salir de aquí enteros...

[Recuerda, no es momento de que te pongas a dudar o a pensar mucho, no te queda] – La voz de Ellen se escuchó en su mente.

[Ataca con todo, siempre ha sido así ¿verdad? Muestra el poder del Sekiryuutei a esos tontos] – que Leonidas le diga eso... no le sorprende...

[Hora de usar el movimiento secreto]

[Eso no es algo que yo llamaría movimiento secreto Gamma... ¡Y ustedes ahí atrás no lo animen!]

[... He de admitir que tener a tus predecesores aquí es... raro y muy agitado Ise] – El mismo joven admite que ellos siempre han sabido mostrar porque cada Sekiryuutei era raro a su modo... - [No importa, usa la idea de Gamma, es tu única salida]

-Hora de ponerse salvaje... Esto será divertido, me recuerda a los viejos tiempos.

-Skeith, deja que el muchacho haga lo que deba hacer y no te emociones por la destrucción que habrá... - Incluso Himmel empezó a hablar...

El Sekiryuutei se tomó la cabeza y la sacudió para alejar en algo la jaqueca que se hacía presente. Si esto será así siempre, mejor pone reglas para que no todos hablen a la vez... porque si será así toda su vida, necesitará mucha paciencia...

[Ya luego te quejas... ¡Hora de la acción compañero!]

A las palabras de Ddraig, Ise cambió a Perfect Gamma Nova Dragon y separó el rifle para tener uno en cada mano.

-Muy bien todos, atrás. ¡Esto se pondrá salvaje! – el Sekiryuutei alzó vuelo y cargó poder en ambos rifles. - ¡Azazel, voy a disparar con todo lo que tengo!

-¡Ya era hora idiota, acaba con esos huesudos para poder irnos a casa! ¡Este maldito costal de huesos ya está hartándome! – Azazel bloqueo el ataque de Pluto, parece que este no bromea... - ¡Dispara!

-¡Primera ráfaga, fuego! – Ise disparó con el rifle de la derecha para acabar con los que tenía más cerca, la onda destructiva del disparo logró su cometido. Luego venía... - ¡Segunda ráfaga, fuego!

Esta vez atacó con el rifle de la mano izquierda, logrando acabar con el grupo que seguía... pero las llamas alrededor de él estaban disminuyendo, con cada disparo el aura de Ise era drenada.

-¡No puedes atacar ilimitadamente Sekiryuutei! – Sigfrido grito al ver que el joven se quedaba sin fuerzas, sólo le quedaba unos disparos y... - ¡Sigan avanzando!

Ise chasqueo los dientes, el nivel de sincronía había bajado mucho por esos disparos y no tiene el tiempo para que este se recargue sólo como siempre lo hace cuando esta en este modo... justo cuando pensaba que hacer... sintió dos energías ir a sus alas que eran las que reunían el poder para disparar. Volteo para que era y se sorprendió al ver que Rias y Twilight le mandaban poder...

-¡Ustedes...!

-Je... creíste que nos quedaríamos sin hacer nada...

-Ise, como novias... estamos en el deber de... apoyarte.

Rias y Twilight se mostraban cansadas, le estaban dando quizás lo poco que les queda para para que él siga disparando. Ise volvió a apuntar y disparo de nuevo, eliminando más de esas cosas y dañando la dimensión de bolsillo.

-Je... no sé qué hice para merecerlas a ambas. Soy un idiota que sólo sabe golpear... no soy especial... Pero... - Volvió a disparar, esta vez con más poder... - ¡Ahora entiendo lo que Himmel sintió! ¡Ese deseo de proteger a quienes amas, sin importar que el mundo esté en tu contra! ¡Tal vez no sea lo mejor para ustedes, pero les juro que las protegeré! ¡No porque sea mi deber, sino porque las amo! ¡Amo a Rias Gremory y a Twilight Sparkle! – el Sekiryuutei unió los rifles y disparó un ataque cargado mucho más grande.

-¡Y nosotras... nosotras amamos a Hyoudo Issei! – ambas chicas lloraron emocionadas porque era la primera vez que él gritaba sin muestra de duda sus sentimientos hacia ellas.

Los disparos del Sekiryuutei eran cada vez más poderosos y consecutivos, tanto por el poder que ellas daban como el poder que el Sacred Gear le daba a Ise. Cada parca del lugar era hecha polvo por el ataque ametrallador de Ise y justo cuando ambas chicas parecían desfallecer, sintieron como el resto las ayudaban a estar de pie, dándoles poder para que ellas sigan en lo suyo.

Obvio que algunas mostraban ligeros celos, pero también sonreían al ver el fuerte lazo que tenían ellos tres, eso las motiva más a esforzarse con más empeño.

-¡Detengan a esas dos mujeres, que no le den más poder al Sekiryuutei! – Sigfrido ordenó a las parcas que quedaban atacar, pero...

Kiba, Kurama, Aj, Rarity, Rainbow, Fluttershy y Pinkie se pusieron en el camino de ellos.

-No van a ningún lado...

-*¡Woof!*

-Cielos, si que se emocionan.

-Sólo demuestra que su lazo es muy fuerte.

-Bah... muy meloso para mi gusto.

-Yo lo veo muy tierno... claro, yo sólo digo.

-¡Me dan ganas de esforzarme más!

Mientras ellos defendían al grupo de ataque, este seguía con los ataques destructores ante la clara sorpresa de Pluto.

-¿Cómo...? ¿¡De dónde sale ese poder!? – la parca recibió un golpe en la cara por parte del caído.

-De algo que no sabes o deseas saber. La confianza que se tienen, el lazo que los une... de ahí sacan la fuerza que necesitan. Es más... me atrevo a decir que eso es lo que los hace únicos y especiales en esta generación. – Azazel retomó su ataque, esta vez yendo con todo lo que tenía.

[Agh, son eternos... A este paso no vamos a... Un minuto... ¿¡Qué hora es!?]

-¡No es momento de preguntar la hora, estamos luchando por nuestras vidas! – el joven no entendía la pregunta de su compañero hasta que... - Oh... hoy era el final de la serie... ¿verdad?

[¡Sí, he esperado por este día! ¡Era el capítulo de la batalla final! ¡Dime que aún no es la hora!] – Ise hizo cálculos... supuestamente el show iniciaba justo cuando iban a irse del restaurante y... - [¡Compañero!]

-Oh Ddraig... Lamento decírtelo, pero ya es tarde y el show debe haber acabado... Sabes que lo podemos ver luego y comprar la edición BD y... ¿Ddraig? ¿¡Ddraig!? ¡Ddraig!

[Se acaba de desmayar...]

[No lo culpo, ha estado esperando ese episodio por semanas]

[Un minuto de silencio por nuestro amigo caído...]

A palabras de Gamma, en el interior de Ise todos guardaron silencio, en honor a la desgracia del poderoso Welsh Dragon, quien no soportó no poder ver el final de su show favorito de la temporada... algo patético ¿verdad?

-... ¡Ddraiiiiiiig! ¡Bastardos, por su culpa Ddraig acaba de sufrir un gran shock! ¡Ya verán, nadie hace sufrir a mi compañero y sale impune, sólo yo! ¡Esto es por Ddraig! – los disparos se hicieron más potentes debido a la ira del Sekiryuutei al ver a su compañero sufrir de tal shock.

Sobra decir que algunos veían con una gran gota de sudor lo que estaba pasando. Algunos reían por lo ridículo que era...

{No puedo creer que por no ver ese show te pongas así Ddraig...}

-Tú pides grabar los tuyos... - Vali le respondió a su compañero algo burlón mientras que este...

{Te odio...}

Sin duda alguna, ambos Dragones Celestiales habían cambiado para ser muy pacíficos y amar su vida actual, hasta el punto que da risa.

-¡Deténganlo, no podemos dejar que un idiota como él nos gane por algo tan simple y patético! - las órdenes de Sigfrido parecían llegar a oídos sordos porque las parcas estaban siendo masacradas por el poderoso disparo del Sekiryuutei, quien ya atacaba sin muestra alguna de piedad.

Sunset miraba todo complicada. Y pensar que ese idiota es el que se ganó el corazón de Twilight. Bueno, cada quien con lo suyo aunque...

-Jejeje... - no pudo evitar reír al escuchar las barbaridades que este decía. Y como las chicas trataban de que se calme mientras seguía con su ataque exterminador. – Ahora entiendo... es por ello que lo siguen... Él y Cao Cao son tan distintos, ahora lo veo... tal vez, tú puedas hacerlo ver su error Sekiryuutei, tú quien cambias el corazón de los demás con solo dejar que te conozcan.

La chica siguió viendo como poco a poco el campo ya estaba siendo dejado en nada, las parcas siendo destruidas de un modo ametrallador... sólo dejando técnicamente polvo.

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Tras una masacre de casi unos 5 minutos, el lugar parecía ser una zona de guerra. El poderoso ataque del Sekiryuutei, apoyado por sus novias y amigos había liquidado a todas las parcas, ahora sólo quedaba acabar con esto.

Los únicos que quedan en el lugar son Sigfrido, Pluto y Georg, este último totalmente exhausto por proteger el último dispositivo con todo el poder que tenía a su disposición y también de evitar que el lugar entero sucumba debido a los ataques del Sekiryuutei.

-Maldita sea... No espere que ellos... - Sigfrido se mostraba más que mortificado, habían sido...

-Se acabó el juego mocosos... ahora sólo debemos. – Azazel estaba listo para dar el supuesto golpe de gracia, pero...

Del cielo, varias ráfagas eléctricas se hicieron presentes. Era como si algo estuviera forzando su entrada a la dimensión donde se encuentran. No pasó mucho tiempo para que este se abra. Un intruso, esa era la única respuesta que tenían porque incluso Sigfrido y Georg estaban confundidos... no era algo planeado. Del gran orificio que ahora había en el cielo, apareció alguien quien nadie reconocía... su cabello blanco y piel extremadamente pálida te hacía pensar que era un cadáver... pero las alas demoníacas que tiene en la espalda que son 6, los puso más Alertas. Vali sentía un aire similar en este tipo que con los otros descendientes de Maou, pero al mismo tiempo era distinto.

-Al parecer, es como mi Lord lo predijo... perdieron "Héroes". – el demonio habló con un tono aburrido, más aún... miraba a todos los presentes mientras tenía algo bajo el brazo derecho. – Si, se ve que los humanos como ustedes son patéticos.

-¿¡Qué has dicho!? ¿¡Quién te crees!? – Sigfrido le respondió al demonio con rabia, pero este no se mostró afectado ni un segundo.

-Mi nombre es Nihil y vengo a cumplir la voluntad de mi creador. – alzó lo que llevaba consigo. Era un niño... - Con esto...

-¡Leonardo! – Georg grito el nombre del niño, quien tenía los ojos apagados. Incluso Sunset vio con preocupación al muchacho, este no reaccionaba.

-No debieron dejarlo... es su error de que lo hayamos atrapados. Este es un mensaje de Lord Weil, el servicio de ustedes ya no es necesario, la Facción de Héroes... Es innecesaria ahora. – Nihil alzó al muchacho y le apretó el cuello.

-¿¡Qué haces!? – Ise miraba con temor lo que el tipo iba a hacer.

-Crear la destrucción del Inframundo... - El demonio clavó su mano en la espina dorsal de Leonardo quien dio un grito desgarrador.

La sombra del muchacho creció y creció hasta llegar a un tamaño abismal. Parecía superar fácilmente los 200 metros, su cabeza era enorme y de la nada empezó a alzarse, era como ver a una especie de dragón deforme... el rugido que dio fue tan desgarrador que todos se taparon los oídos. A sus pies, un círculo mágico apareció y...

-El objetivo de esta cosa es... destruir el Inframundo.

-¡No, deténganlo! – Azazel dio la orden y los que podían aún atacar lo hicieron, lo que no esperaron fue ver que los ataques los recibió como si nada. Para empeorar las cosas, del grandote estaban naciendo monstruos más pequeños pero similares al original...

En un destello de luz, la bestia y sus hijos desaparecieron... en dirección al Inframundo. No solo ello, el lugar entero estaba viniéndose abajo. Al parecer la entrada forzosa y la creación de esa cosa bastó para que... Leonardo cayó al suelo, muy cerca de sus compañeros.

-¡El lugar entero se viene abajo!

-Maldita sea... Leonardo... - Sigfrido miro al niño, él estaba... fue a ver a Pluto para pedir su opinión, sólo para ver que no estaba... - Con que eso era... Al final, fuimos usados... Sunset tenía razón, cometimos un error al aliarnos con Hades. Porque él ya planeo esto con Weil. – pasó a ver al Sekiryuutei quien miraba al muchacho en sus brazos. – Salgan de aquí... Es el único consejo que les puedo dar.

Tras decir ello, los humanos desaparecieron en una capa de neblina mientras que Nihil seguía en el aire viendo a todos, en específico a dos personas.

-Hora de cumplir mi misión. – en un parpadeo, el tipo ya no estaba.

El grito de Asia hizo que todos pasen a ver el piso trece. El demonio estaba ahí presente, mirando a Ophis. Vali trató de ponerse entre ella y él pero...

-Es inútil Hakuryuukou, en tu estado no eres rival para mí. – Nihil le dio un golpe simple al joven quien salió volando hasta chocar contra la pared, escupiendo sangre...

-¡Vali! – todos fueron a ver como estaba mientras Nihil...

Ophis fue atrapada y amordazada con una especie de cuerda hecha de magia. Ella sabía que su inestable poder, le estaba impidiendo poder liberarse. Todos los que estaban en el establecimiento llegaron para proteger al resto mientras Ophis era tomada prisionera.

-¿¡Qué deseas con ella!? – Ise se puso al frente, listo para pelear... el demonio solo respondió.

-Vine con una meta, cumplir dos objetivos... atrapar a Ophis y acabar contigo, Sekiryuutei. – todos se sorprendieron al oír ello. – Eres un peligro en los planes de mi amo y su organización, debes ser eliminado.

-¡Ni creas que te dejaremos hacerlo! – Rainbow cargó electricidad en sus manos pero...

El temblor en el lugar era cada vez peor... si no salen ahora...

-¡Hay que irnos nya! ¡Es nuestra única oportunidad!

-¡No podemos dejar que se lleve a Ophis! – Ravel le respondió a Kuroka quien trataba de mantener el círculo de transporte con ayuda de Merlina y Teepo.

Ise miro al demonio, luego a Ophis... Sabía que tenía que hacer. Se quitó el casco para pasar a ver a todos, la sonrisa que tenía era más que clara. Muestra de sus intenciones...

-Váyanse, yo me haré cargo.

-¡No!

-¡No te quieras hacer el héroe!

Aki y Aj sabían que el muy idiota trata de ser el cebo para que ellos huyan.

-No hay otra, el lugar no resiste. Azazel ya perdió su armadura y Vali no puede pelear, soy la única opción. – Ise puso puntos válidos, imposibles de refutar. – Deben avisar lo que ha pasado, yo salvare a Ophis.

Todos, uno a uno, aceptaron en silencio las palabras del Sekiryuutei. Fueron donde estaba el círculo de Transporte. Hasta que al final, sólo quedaban Rias y Twilight... ambas tenían un mal presentimiento... como que si se van, no lo volverán a ver.

-Vayan...

-Debes volver... No se te ocurra morir Ise.

-Vuelve con nosotras... ambas ya hemos...

El Sekiryuutei asintió en silencio y les alzó el pulgar antes de darse la vuelta y recrear su casco y máscara. No quería ver las expresiones de tristeza e impotencia del resto.

-¡Ise, usaremos la Dragon Gate para traerte a ti y Ophis de vuelta!

-¡No mueras mocoso, recuerda lo que te dije!

Los gritos de Azazel y Celine fue lo único que oyó antes de que el destello de luz se haga presente. Se habían ido...

En el lugar, en el decayente lugar sólo quedaban tres personas. Ophis, quien era un rehén, Nihil, el demonio misterioso e Ise, el Sekiryuutei Supremo, la reencarnación del más grande Héroe en la historia. Esta sería una batalla que marcaría... el rumbo del mundo y de un ser que se volvería... una existencia prohibida.