A las afueras de la Casa Tepes, algo alejados de todo campo de visión de los vampiros, Rean, Azazel, Evangeline, Jusis, Laura y Millium estaban más que listos para el inicio del ataque. La noche ya había llegado, por lo que era más que obvio que debían de aprovechar la situación actual.

-¿Seguro que fue un buen plan? No dudo que esos chicos son fuertes, pero dejar que se infiltren en la casa Tepes solos.

-Es lo mejor Laura. No necesitamos que estén ellos con nosotros. Tenemos suficiente con ellos...

Todos vieron como Esdeath, desde otro punto del campo daba una señal. Una que les decía que estaban en posición. Ella y el grupo total de Vali, incluso Fefnir, estaban listos para ser la distracción que se necesita para que esto se lleve a cabo. Todo mientras Vali busca hacer la distracción aérea, antes de tener que entrar a la casa. Todo estaba bien planeado.

Aunque pensar que Vali pidió que Rin vaya en el grupo de infiltración... ¿Tendrá algo que pensar de todo esto? No es que importe ahora en verdad. Lo que deben de pensar ahora, es que la situación que tienen... es la única que les dará... La victoria y por ello...

-¡A LA CARGA!

El grito de Millium, muy exagerado si les permiten decirlo, hacia los vampiros que cuidaban el perímetro, con Lammy impartiendo golpes, hizo que todos tengan una gran gota de sudor.

-Ella no cambia...

-¿Era así antes? – Evangaline miró a Jusis, quien negó con la cabeza.

-Solía ser peor...

Rean se tomó la cara al ver que el factor sorpresa se fue, tampoco es que hubiera durado tanto. Ugh... Al demonio. ¡Al ataque!

Los 5 adultos fueron tras la chica, quien estaba matando a los vampiros que tenía cerca como si fueran nada, sumado a la compañía de su mecánico amigo. Lammy era perfecto para esto, luchar con seres sobrenaturales.

La llegada de los Grimms, quienes ahora servían como perros guardianes, de cierto modo, solo hizo que el plan sea más que óptimo para ellos. Rean y Luara cortaron a los que estaban cerca de ellos, dándole a Evangeline y Azazel la oportunidad de atacar con magia. Esto eliminó al numeroso grupo que tenían en frente. No sólo ello, también le dieron oportunidad a Jusis de matar a unos cuantos que se habían logrado escapar del primer ataque.

A los lejos, se oyó el sonido de una explosión, el grupo del Hakuryuukou estaba haciendo su trabajo. En medio de la explosión que hubo, salió algo grande, casi de 5 metros. Era Fefnir, quien estaba usando un poco más de su poder total para eliminar a los Grimms que estaban a su paso o tragarlos de un bocado. Vaya espectáculo.

Esdeath por su lado, estaba congelando a los seres oscuros y vampiros por igual mientras que Bikou los eliminaba en ese momento en que eran paletas heladas tamaño familiar. Arthur cortaba a los vampiros que se acercaban a ellos, dejando que Merlina y Teepo se hagan cargo de los Grimms, viendo que estos son más en número.

Al cortar a un vampiro, vio que estos sujetos eran más resistentes al corte de su espada Caliburn. Vaya, con que no mueren de un solo golpe... Interesante. El chico optó por cambiar de posición y desapareció de la vista de sus enemigos. Solo para aparecer atrás de ellos y con un tajo matarlos. Él también desciende de la maga Morgana, por lo que la magia no es ajena a él. Pero con Caliburn en su mano, dándole magia de trasnporte... solo hace que este guerrero sea más letal al momento de luchar. Por algo es uno de los humanos más fuertes. El joven se acomodó sus lentes al ver que más se les acercaban... cambio de mano y se sobó el cuello. Oh bueno, hora de moverse.

Merlina por su lado, atacaba con Teepo a su lado. La chica usaba Runas para sus ataques mágicos. Las runas en el mundo sobrenatural, son consideradas una escritura divina, dada por los Dioses, por lo que son perfectas para la aplicación de la magia. Algo que todo mago debe de aprender si quiere ser poderoso. No son fáciles de aprender, mucho menos de escribir y aplicar magia como se debe para que estas sirvan. Pero Merlina, única descendiente del que fue llamado el Mago más poderoso, era capaz de escribir Runas en el aire y con sus dedos cargados de magia. Olviden la magia convencional, Merlina usaba sus runas para aplicar varias trampas o efectos en el ambiente para que los enemigos se sientan abrumados, tiempo que Teepo no se desaprovecha.

El muñeco, como la extensión mental y espiritual de la chica, es capaz de usar magia como ella. Sólo que él se centra en ser la fuerza de ataque, el que lanza las ráfagas que destruyen a los enemigos. Eran un duo que se complementa muy bien.

Esdeath por su lado, al fin había liberado la limitación auto impuesta que tenía. Como Yukki Onna, ella puede manipular el hielo como quiere. Pero la verdad tras sus acciones y su huida de su lugar de nacimiento, yace en el placer que siente al congelar a sus enemigos. Al tenerlo, hace que su poder de congelación aumente y sea más letal. En pocas palabras, a más emoción sienta en medio de la lucha, más frío genera. Y eso la hace peligrosa. En el fondo, no quiere lastimar a nadie, inocentes, sobre todo. Pero al tener enemigos que no sienten nada... los hace los conejillos de indias perfectos. Se lamió los labios al ver a varios de esos seres congelados. Esto era lo que necesitaba.

Bikou por otro lado, luchaba a pura fuerza física y velocidad, lo que lo hace perfecto para esto. Una lucha a resistencia y números. Sí, esto era lo que buscaba cuando se alejó de su hogar. Quedarse y solo ver el mundo como su ancestro, no es tan divertido, a decir verdad. Fue en ello, que mientras atacaba a uno de los Grimms, que una llama purpura se metió en su camino. Algo que no esperó ver...

-¿¡Que rayos!?

Esdeath volteó al sentir el calor y se sorprendió, hasta el punto del horror, de ver esas llamas... Ese Sacred Gear está aquí.

-Vaya, vaya... Veo que Lord Rizevim tuvo mucha razón al pedirme venir. – La voz femenina, hizo que todos volteen a ver a la recién llegada.

Era una mujer en sus 20, de una estatura superior al promedio. Vestía unas ropas góticas, además de varios listones en su cabeza. Era una bella mujer, pero la expresión de sadismo en su cara, te hacía pensar dos veces en querer acércatele.

-¿¡Walburga!? – Merlina no creía lo que estaba viendo, esa mujer... ¿¡Cómo es posible!?

-¡Oh, pero si es la pequeña Merlina! ¡Que emoción verte!

-¡No cuando te mate bruja!

Primera vez que veían esa expresión en la chica, ira y odio. Pero Walburga parecía no verse nada afectada por la actitud, al contrario, se vio más feliz por un motivo que desconocían.

-NO digas eso pequeña. ¿Cómo está tu abuela? Debo de decir que agradezco todo lo que hizo por mí. Después de todo, no todos los días puedes aprender magia directamente de un descendiente de Merlín.

Eso sorprendió a los aliados de la chica, quien no podía creer el descaro de esta maldita. Ella había sido alumna de su abuela varios años... Pero al final, sólo la uso para tomar todos sus conocimientos. La traición sólo hizo que el estado de su abuela fuera de mal en peor, sumado a su avanzada edad y enfermedad.

-Ni creas que esta vez te saldrás con la tuya.

-Oh, eso lo veremos Merlina. Debes de saber que siempre me salgo con la mía.

-¿Qué buscas ganar de esto? – Esdeath notaba como los Grimms parecían esperar que Walburga haga un movimiento. El que sea. Estaban bajo...

-Si. Están bajo mi mando. – Walburga habló, como sabiendo el pensamiento que pasaba por la mente de Esdeath. – Lo admito. Cuando el viejo Rizevim dijo que esto era algo que nos convendría a todos. Dude. Pero su querida aliada me otorgo el poder de dominar estas cosas, a cambio de seguir bajo sus órdenes. ¿Por qué negarme? Ya deseo usar a estos Grimms y ver la expresión de dolor de sus futuras víctimas. – Walburga se lamio los labios de modo excitante, casi parecía tener un orgasmo de solo imaginarlo.

-Vaya. Esta mujer es más loca que tú Esdeath. – Bikou no sabía que pensar, la Yukki Onna menos. – Aún así...

-¿Quieren jugar? Por mí bien. Eso hará esto aún más divertido. Más si vienen ellos.

Walburga señaló la dirección donde estaban Rean y los demás. Lo que los jóvenes y lobo vieron fue algo que no esperaron en verdad. Eran Dragones... Pero había algo raro en ellos, se sentía un aura distinta al de los Dragones normales. Se sentía, maligna...

-¿Evil Dragons? Eso no es...

-¿Posible? Lo es. – Walburga miraba su manicura, mientras interrumpía a Arthur. – Verán. El viejo Rizevim tiene un plan. Uno que en verdad me gusta. Y para ello, necesita un buen ejercito bajo su mando. No esos tontos demonios altruistas. Sino monstruos de verdad. Seres que deseen destruir todo. Los Grimms son algo útil. Pero no son tan fuertes como uno pensaría. Su número es algo que lo compensa, no lo niego. Y por ello, es que ese vampiro Marius, ha creado esas cosas. Tener la información de los Evil Dragons es muy útil. Más si tienes medios para crear más...

-¿¡Más!? ¿¡Quieren un ejército de esas cosas!? ¡Están locos!

-La locura es relativo, saco de algodón. – Teepo sintió una estocada en su corazoncito de lana. – Es más, yo digo que es divertido. Ver el caos que podemos crear. ¿No lo creen?

-Ni un poco. – Merlina se puso en guardia, lista para atacar a esta bruja, en el sentido metafórico más no literal.

Los demás hicieron lo mismo, Fefnir estaba preparado para atacar, solo que uno de los Dragones Malignos artificiales se puso en frente de él, bloqueando su paso. El lobo gruño molesto por la maldita interferencia de la que estaba siendo víctima. El dragón por su lado, se alzó, listo para ser frente a su oponente. Al mismo tiempo que los Grimms se preparaban para reiniciar la lucha.

-Rayos... - Esdeath sabía que estaban en problemas ahora...

-¡Muy bien! ¡Déjenme ver como sufren! – a las palabras de Walburga, las bestias fueron contra ellos. Lo que les faltaba...

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-¿¡Evil Dragons!? – Azazel lanzó una lanza a la cabeza de uno de los dragones, logrando matar al que se lanzó hacia él. Pero la sorpresa estaba aún... - ¡Maldita sea! ¡Hasta crearon estas cosas!

-Tsk. Se nota que les gusta jugar con la vida sin importar qué. – Evageline logró congelar a algunos de los Dragones que se lanzaron hacia ella. Mientras Laura cortaba la cabeza de uno que logró escapar. – Bien.

-Sigue centrada. Esto no es sencillo. En mi vida creí que... lucharía con un Evil Dragon.

La mujer no podía creer que esto le esté pasando. Jusis apareció al lado de ella luego de esquivar el ataque de unos de esos Dragones con la boca. Millium cayó de cara a sus pies, la chica la tuvo cerca... Rean por su lado cayó de espaldas tras bloquear el colazo de uno de esos animales. Se puso de pie, listo para seguir. Sólo que esta vez sonrió, al mismo tiempo que un aura tétrica salía de él.

-¡No exageres Rean!

-¡Ya lo sé! – Sabía lo que Azazel le quería decir, pero al mismo tiempo, sabía que deberá ir más en serio si desea poder contener a estas bestias antes que se les ocurra hacer algo peor.

El grupo de adultos sabían que debían hacer, atacar sin contenerse en nada contra este número de Dragones y Grimms, al demonio los vampiros que estaban ahí... No eran el peligro mayor en esta batalla.

En verdad espera que Ise y los demás, no tengan tantos problemas... Pero sabiendo la suerte que tienen... Duda que sea así.

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Dentro de la casa de la familia Tepes, Ayane había logrado guiar a todos para el interior de esta. No había sido fácil, más al ver que eran muchos. Y que tenían una niña con ellos... Rin parecía acostumbrada a este tipo de cosas, según ella, era algo que siempre hacían con Vali y los demás.

-Wow, que bonito lugar. – Yang admitía que el lugar tenía sus lujos. – Ese tipo tiene dinero que gastar.

-La mayoría de estas cosas son de reinos humanos que desparecieron. Los vampiros de la época los tomaron al aprovechar la destrucción de estos. – Gasper había estado aquí con anterioridad, conocía algunas de estas cosas. Pero.... – Eso sí, hay algunos cambios.

-Hmmm. Esto viene desde la época del Rey Luis V. Interesante...

-Twilight. No es hora de eso. – Sunset regañó a su amiga, quién sonrió apenada. - ¿Por dónde Ayane?

-Por aquí. Lo poco que pude estar aquí, pude notar algo que llamó mi atención.

La kunoichi empezó a caminar, siendo seguida por el resto. Todos en una fila de dos, listos en caso algo los quiera atacar. No sería la primera vez. Rin caminaba al lado de Kurama, quién la protegería de cualquier cosa.

-Da algo de miedo este lugar. – Ruby no estaba tranquila, algo aquí le daba una mala espina. - ¿Qué creen que hallemos?

-Sea lo que sea. No será bonito. Experiencia personal. – AJ miraba todo, por si acaso.

Fue en ello, que oyeron algunas voces. Eran vampiros. Rayos, de seguro están alertas a... lo que sea. El ataque afuera debe haberlos alertado. Antes que uno pueda decir algo, Ayane y Blake desaparecieron de la vista de todos. Sólo para luego oír golpes y sonidos de caídas al suelo. Al voltear la esquina, vieron que ambas chicas habían matado a los pobres tontos sin sudar una gota.

-Nada mal.

-Gracias. Esta clase de cosas es algo que aprendí. – Blake quitó importancia a lo último, para volver a ver al frente. – Y en verdad me arrepiento...

Murmuró lo último. Ise logró oírla. Ruby quién estaba a su lado le susurró algo que él no esperó.

-Ella solía ser una asesina en White Fang. Por ello es que...

-Entiendo. – El Sekiryuutei optó por cortar ahí la charla, para seguir con su camino. - ¿Lista para lo que sea?

-Mucho. Espero que podamos ayudarlos en esto. – El joven dio unas palmadas en la cabeza a la chica, quién lo vio con molestia... pero no dijo nada.

Los minutos siguieron, hasta que al fin llegaron al lugar que necesitaban estar. Era... una gran puerta. Fay, quién tenia en mano el mapa que Ayane logró trazar en su corta estadía aquí, la tocó.

-Magia. No tan compleja, pero basta para alejar a los intrusos.

-Entonces sólo nos queda desbloquear el cerrojo. Tal vez debamos. – Weiss no terminó su frase, porque alguien tumbó la puerta de un golpe. - ¡Yang!

-¿Qué? Es más rápido...

-En eso tiene razón. – Rainbow y la rubia se dieron los cinco. Estas dos...

-Pensar que conocería a una chica tan bárbara como Rainbow. Dios... - Rarity fue la primera en entrar, porque quería ver que había dentro y... - Ahm... acá no hay nada.

Las palabras de la modista sólo hicieron que todos vean el lugar y... No había nada. Era un cuarto vacío. Y eso lo hacía más sospechoso.

-Tengamos los ojos abiertos. Quizás haya algo que no estamos viendo. – Ravel caminó alrededor de las paredes, tocándola. – Quizás un mecanismo...

-¿A lo Batman? – Aki recibió la mirada de sus amigos, como diciendo que no debe de hablar en serio. - ¿Qué? Es probable. Si hubiera un mueble con libros de seguro uno es el mecanismo.

-No hablas en serio... – Koneko no veía como algo así de probable.

-Oh. Miren lo que hallé. Qué linda estatuilla.- Pinkie vio lo que parecía ser un caballo erguido en sus patas traseras. – Es tan brillante...

-Sabe que puede ser una trampa, ¿verdad?

-Asia. Sólo una persona sin sentido común o muy imbécil tocaría eso... - Ray en eso se quedó helada... recordó de quién habla. Más al ver a la chica alzar la estatuilla, activando algo... - ¡Imbécil!

-¡Ah! ¡Oh no, oh no! ¿¡Qué hice!?

-¡La mayor idiotez de tus idioteces!

-¿¡No podías contener el impulso de idiotez!?

Kaori y Xenovia regañaron a la muchacha, quién lloraba a cascadas al ser regañada. Sólo para que el ruido se detenga y el suelo se abra para dar paso a unas escaleras.

-... Al menos no fue una bomba. – Ise trató de calmar el ambiente, pero... - Mejor me callo... - Las miradas de todos bastan.

-Veo que hallamos nuestro camino. – Kiba se arrodilló al lado del nuevo camino, mientras ignoraba el jalón de orejas de Twilight a su amiga. – Parece profundo...

-Estamos en una edificación construida sobre una zona montañosa. Creo que el sótano será enorme. – Rossweisse trató de detectar algo ahí abajo. Nada. No podía saber si era una trampa.

-Es nuestro único camino. – Akeno detuvo a Twilight, quién se calmó con una técnica de respiración, sólo para ella misma empezar a jalar la mejilla de Pinkie. – ¿Bajamos? Yo digo que sí.

-Unánime entonces. – Ravel sonrió al captar que no había quejas. Muy bien. – Andando.

-¿Dejan que me una? – Vali apreció en la entrada a la habitación, no llevaba su armadura puesta, pero se mostraba señas de que tuvo una lucha. – Esos Grimms son peores que zancudos. – Alzó una ceja al ver el castigo que Pinkie recibe. – De seguro lo merece.

-Mucho. – Fluttershy no era de estar molesta. Pero en este caso. - ¿Cómo están allá afuera?

-No estoy seguro. Me acerqué lo más rápido que pude para entrar. Pero sé que se ha puesto muy movido allá afuera.

-Entonces no hay tiempo que perder. No sabemos que puede suceder. Por lo que es mejor darse prisa.

El Sekiryuutei empezó a descender, siendo seguido de inmediato por el equipo RWBY, luego el club del ORC y al final los Elementos de la Armonía. Vali fue el último en entrar, con Rin a su lado, sólo para ver que la compuerta se cierra.

-Vali...

-Tranquila. No pasará nada.

El Hakuryuukou espera que sus palabras no sean sólo palabras vacías. Siguió con el descenso, listo para lo que sea.

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¿Habrán oído alguna vez de largos, pero largos descensos? ¿No? Pues aquí tienen uno. Estas escaleras eran eternas. Aunque... al menos no fue como ese momento al buscar Mu... Sí. Algunos no lo recuerdan con tanto fervor.

-¿Por qué todo villano debe tener una guarida así? ¿No pueden ser más alegres? No sé, poner una Bola Disco.

-Yang, no creo que eso sea algo que uno quiera ver en una zona enemiga. – Rias sonrió un poco al imaginar ello. – Sería extraño.

-No sé. A mí me gustaría eso y algo de música.

-Ahora no Rarity... - Sunset no pudo evitar regañar a la chica, quién la vio medida molesta. – Aunque... serviría para practicar con la guitarra.

-¿Tocas la guitarra? – Weiss vio a la muchacha con sorpresa y algo de respeto. – Que bien. A mi me gusta el canto.

-Oh. ¡A mí igual! – Pinkie abrazó a la chica con fuerza. - ¡Tengo nueva amiga para un dueto!

-¡Suéltame! ¡No respiro!

Vali miraba eso con una ceja alzada. Vaya relajación. Y eso que están en una base enemiga. Pero parece que eso es mejor que sólo... estar nerviosos. Si, era mucho mejor.

-Curioso.

-¿Qué cosa Blake? – Asia se detuvo justo detrás de la chica. - ¿Algo llamó tu atención?

-Algo así. Es... las paredes. Están marcadas. Como si...

-Si algo la rozara y todas están... ¡Demonios! – Ayane fue la primera en alzar la mirada y ver que... - ¡Una trampa!

Lo que vieron, fue que de atrás apareció un muro con varias estacas. Clásico. Sólo que no serían un problema... ¡Si no estuvieran recubiertas con Runas explosivas!

-¡Corran!

-¡Eso ni se dice!

Ray ignoró el comentario de Ruby y empezó a correr por su vida, así como el resto. Al principio pensaron en lanzar un ataque a esa cosa para destruirla. Pero Fay les dijo que de hacerlo, las runas de explosión de activarán y eso si puede ser fatal en un espacio tan confinado como el que tienen en la actualidad. Mas al ver que no les queda más opciones. Sólo tenían la opción de seguir corriendo, pero sumado a que no tienen espacio para hacer de la huida algo más sencilla para ellos... estaban muy jodidos.

Vali tomó a Rin en sus brazos, quién no miraba lo que puede ser un horrible final. Pero algo de esperanza estaban frente a ellos. Lo bueno es que había una salida, la mala... eran tres. Tres caminos... ¿¡Por dónde!?

-¡Demonios! – El Sekiryuutei sabía que debe pensar. Habrá que... - ¡Equipo RWBY, ustedes al de la izquierda! ¡Akeno, Fay, Ayane, Sunset y Ray, con ellas! ¡Rias, tú y el resto de tu séquito al de la derecha! ¡Twilight y las demás con ellas! ¡Kuroka y Ravel, con el equipo RWBY! ¡Irina con Rias y las demás! ¡Vali!

-¡Ya sé! – el demonio lanzó a Rin hacia Rias quién la atrapó. - ¡Tenla a salvo!

La pelirroja atrapó a la niña, quién vio al joven con horror. Los Dragones Celestiales se detuvieron de golpe, activaron sus armaduras y cargaron poder para hacer una locura. Y los demás lo veían.

Rias y Twilight dijeron que fueran más rápido a las que iban con ellas. Akeno y Ruby hicieron lo mismo con sus respectivos grupos. Lo que vino después fue el saltar hacia las salidas que eran sus únicas esperanzas. Al mismo tiempo que el Sekiryuutei y Hakuryuukou lanzaban una ráfaga de poder para activar la explosión de esas runas.

Esta hizo que ambos sean impulsados hacia atrás, pero lograron acomodarse de tal modo que puedan caer donde querían. Y al pasar por ahí, no esperaron que...

-¿¡Es una caída libre!? – Ise notó que estaban cayendo hacia Dios sabe dónde. Trató de activar sus alas, pero la gravedad...

-¡Magia gravitatoria! – El Hakuryuukou reconocía esta magia. Era la que él usaba cuando lo mandaba a golpear.

Ambos Dragones Celestiales caían, oyeron el grito de los demás y vieron que caían en grupo, no mezclándose con ningún otro. ¿¡Era todo parte de un plan!? ¡Rayos!

Nadie pudo hacer nada, sólo dejar que la gravedad los guíe y lleve al destino que les depara este lugar. Pero viendo las cosas de cierto modo, ya se estaban empezando a arrepentir en verdad...

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En la parte más profunda del castillo, sentado, viendo el cáliz que tiene en mano, Rizevim sintió la llegada de esos mocosos. Perfecto. Todo iba como lo planeo.

-¿Todo en su lugar? – el demonio le hizo la pregunta a Euclid, quién observaba a los Evil Dragons que estaban naciendo en estos momentos. Más seres para su ejército.

-Si. La batalla fuera de la casa Tepes es como esperábamos. No cabe duda que están ganando tiempo antes que lleguen más vampiros de la Facción Carmilla. Ellos no desaprovecharan está oportunidad para atacar, una vez vean la oportunidad.

-Je. No hay duda alguna que son una raza aprovechadora. – Rizevim alzó la vista, al sentir que... - Walburga en verdad de debe estar divirtiendo.

-Ella siempre amó las luchas y dar dolor. Es más, creo que la nieta de la mujer que la entrenó está ahí fuera. Debe tener una razón más personal ahora.

-Los humanos y sus sentimientos. – Salem caminó hacia donde estaba Rizevim, para luego sentarse a su lado. – Veo que estamos progresando. Tu idea es lo que nos ha reunido.

Era cierto. El plan del demonio era los que los había juntado. El deseo de ver eso cumplido. No importaba lo demás. No importaba este mundo, creado por las ideas de un mortal y de su hermana.

-Mi Lady. – Cinder esta vez hizo aparición con nuevas ropas, luego que las últimas fueran destruidas. – Los chicos llegaron al lugar donde hemos pensado. Están divididos en distintos grupos. – un cuervo Grimm se unió a su cuerpo, este parecía ser su ojo en el cielo.

-Oh. Eso es perfecto. ¿Qué dices Rizevim? ¿Crees que a tus aliados les moleste la ayuda de mis Grimms? Esos vampiros son más una molestia que algo útil. – la sonrisa de la mujer ya denotaba todo.

El demonio pensó un rato. Quería que esos mocosos lleguen a él. Pero no quiere privar a sus aliados de una buena lucha y de acción. Por lo que...

-Que estos ayuden a Grendel y Marius. Dejen a Crom sólo. Él se puede hacer cargo de sus cosas. Tiene órdenes estrictas. No las desobedecerá.

Sí. Era el momento de que vean lo inútil de sus esfuerzos.

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-Ugh, mi cabeza. – Ruby despertó con una jaqueca... - ¿Cómo es que...?

-Algo alentó la caída. – Ravel alzó la vista, al ser la otra que había despertado. – No hay duda. Era una trampa bien planeada.

-Y vaya trampa. – Sunset ayudó a Weiss a pararse, la chica se mostraba algo mareada. – Hemos caído, literalmente, en la boca del lobo.

-Es verdad. – Weiss se puso de pie sola, aunque agradeció el gesto de la chica. – Te lo agradezco. Pero... ¿Dónde estamos exactamente?

-Esa es la pregunta del millón. – Ayane examinó el lugar con sus ojos con el poder de Magus. Nada. – No hay salida por aquí.

-Y no podemos volver por dónde caímos. – Ray estaba examinando el orificio por dónde cayeron. – Está sellado. – Volvió a tierra para luego cruzarse de brazos. - ¿Qué hacemos?

-Lo que vinimos a hacer. Avanzar. – Akeno miró a Kuroka, quién no se veía tan bien. - ¿Kuroka?

-Este lugar... me da un mal aire. Es... asqueroso.

-Concuerdo con ella. – Blake, aún no siendo una Nekomata total, tenía algo de los instintos de estas. Y ella también sentía que... - Muerte. Sólo hay muerte aquí.

-Oh vamos. – Yang se acomodó su prótesis, se movió un poco por la caída. – No es que si fuéramos a ver un cadáver. – Sintió que piso algo y se puso azul al pensar que... - Por favor díganme que pise algo que no es lo que creo que es.

Bajó la mirada y dio un salto al ver un cadáver ya en descomposición. Le dio asco pensar que piso algo así. Sólo para ver que... a lo largo del lugar. Muy bien escondidos, o colocados, había unos pocos más. ¿Qué...?

-Deben ser de los vampiros que se opusieron a Marius. – Fay se acercó al cadáver, sacó unos guantes para luego ponérselos y abrió la boca del cadáver. Había colmillos – Lo que pensé.

-Iu. ¿Lo tocaste?

-Debo saber que especie son. Me da una idea de que clase de trampas podemos esperar. – Ruby alzó una ceja al oír ello. Sólo para captar que... - Sí. Los vampiros son una raza sobrenatural. Pueden pelear, lo que los mató... Es fuerte.

-Eso significa que hay que ir con cuidado. Mucho cuidado... - Akeno en eso sintió que algo se movía entre las sombras.

De estas, emergieron unos cuantos Grimms. Algo que no esperaron, a decir verdad. ¿Acaso estos fueron los que mataron a estos vampiros?

-Vaya... Miren que tenemos aquí. – esa voz...

El equipo RWBY y Ravel lograron reconocer la asquerosa y burlona voz del Evil Dragon, Grendel. El dragón estaba como si nada luego de la pelea que tuvieron hace días. Eso no era posible. Ise le tomó su tiempo recuperarse aún con la ayuda de Asia y Fluttershy. ¿Cómo es qué...?

-¡Jajajaja! ¡Pero si es la niña que le tira ojos al poseedor de Ddraig! ¡Oh! ¡Y trajo mucha compañía! ¡Qué bien! ¡Así podré matar más!

-¡Grendel! – Ruby preparó a Crimson Rose, lista para la lucha. - ¿¡Cómo es que estás aquí!?

-Simple. Mi empleador me trajo aquí. Quería divertirme. Jejeje. Ya me había estado aburriendo de matar a estos debiluchos vampiros.

-¿Aburrido? ¿Es esto un juego para ti? – Ayane no creía lo que oía. Este sujeto.

-¿HM? Siento algo en ustedes 5... similar al poseedor de Ddraig. ¡Ya veo! ¡Son las que tienen a esos seres! ¡Perfecto! ¡Esto será perfecto! ¡Ahora, los mataré y será genial! ¡Matar nuevas especies siempre es algo que me da tanto placer!

Estaba loco. En verdad lo estaba. Pero por ello, es que no se pueden contenerse contra este sujeto. Deben de pelear y abrirse camino, a la fuerza si es que es necesario. Y Grendel vio como esos mocosos se ponían en guardia. En lo personal, le hubiera gustado luchar contra el poseedor de Ddraig. Pero, hey, estas niñas pueden hacer muy bien el trabajo. Es más, siente que pueden ser un reto más que interesante.

Akeno se puso al lado de Ruby, tocó su hombro para llamar su atención.

-¿Qué nos puedes decir de él?

-No mucho. Es fuerte. Y muy veloz. Sumado a su salvajismo a la hora de luchar. No hay duda de que su salvajismo hará todo más difícil. Ise apenas lo pudo superar.

-Eso significa que no debemos ir a medias. – Los ojos de Fay brillaron al decir eso, así como el de sus iguales.

En un destello de luz, las marcas aparecieron en sus cuerpos, haciendo que entren en sus Avatar Trigger. Esa muestra de poder, sorprendió a las 4 chicas que veían el poder por primera vez. Pero Grendel sonrió más que complacido. Esto es mejor de lo que creyó. Con una mirada, ordenó a los Grimms a prepararse para la lucha que se viene. Los seres malignos hicieron caso, listos para la lucha.

-Muy bien. Esto no será fácil. – Weiss preparó su estoque y creó varios círculos mágicos alrededor suyo. – Pero, será una experiencia digna de recalcar a futuro.

-¡Muy bien! ¡Un Evil Dragon de oponente, es algo que solo oí en leyendas! – Yang se mostró emocionada, no era para menos. Para esto era por lo que se había metido en este mundo.

-Ok. Veamos que tan bien nos va. – Blake preparó su katana y su arma de fuego, para lo que sea.

-Ok... ¡Hora de jugar! – Ruby se puso en guardia, sus ojos brillaron un instante, mostrando que estaba lista. - ¡Kuroka! ¿¡Puedes usar tu poder contra los Grimms!?

-¡Me gusta tu modo de pensar niña! ¡Y tengo el método perfecto para hacerme cargo de estas cosas!

-¡Muy bien, todas listas! – Ravel se puso atrás de todas, lista para empezar a planear cosas en su mente. Era la estratega, a fin de cuentas.

Grendel dio un rugido antes de que los Grimms se lanzaran a la lucha. Hora de la verdad.

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Rias por su lado, no podía creer la mala suerte de la que es víctima ahora. Es decir, en serio... Caer una vez en una trampa es una cosa, pero dos, tres veces... a este le llama locura. Y no ayuda que Rin quiere llorar, el haberse separado de Vali parece no haber sido una buena idea.

-No llores. Te prometo que vamos a encontrar a Vali-san. – Asia trataba de calmar a la infante, quién seguía intentando contener las lágrimas.

-No puedo creerlo, era obvio y caímos como niños. – Xenovia era la más avezada de todos, pero hasta tiene sentido común. - ¿Dónde hemos caído exactamente?

-Sea cual sea este lugar. No es de mi agrado. – Irina se sobaba los ojos, puede ver los rastros de sangre que hay y... - Ugh. – hizo intentos para no vomitar.

-Oigan. Un poco de ayuda aquí. – Rainbow trataba de empujar lo que sea que bloqueaba el orificio por el que cayeron.

-No sirve de nada Rainbow. Lo que sea que nos trajo acá, lo planeo bien. Es más, selló el orificio con magia.

-¿No podemos salir? Vaya novedad. – Rarity no estaba muy a gusta con este lugar. – Ugh, siempre acabamos en los peores lugares.

-Al menos... no estamos separados. Eso nos dará una ventaja de cierta manera. – AJ trataba de ser positiva. No niega que está algo nerviosa.

-Hey. Miren lo que hallé. – Pinkie alzó lo que parecía ser un... papel. – Tiene algo escrito... con sangre... ¡Ah!

-No lo tires así. – Rossweisse atrapó el papel en el aire y lo vio. – "Creímos en las palabras de Lord Marius. La idea de que la raza Vampira al fin salga al mundo era muy tentadora. Pero tras ver que lo único que le importa es su propia ambición, terminamos aquí. Cómo los bocadillos para sus experimentos. Para los resultados de su locura. Soy el único que queda de todos los que caímos aquí. No hay duda que pronto será mi hora. Sólo espero que nuestra raza no acabe en la desgracia luego de esto".

Todos oyeron lo que Rossweisse leyó. Kurama soltó un sonido de pena. Se sintió el dolor y el arrepentimiento en esas palabras.

-Eso significa que estamos en... un lugar donde ese sujeto lanzaba a personas de su propia especie.... Cómo alimento a lo que sea cría aquí. – Aki tragó saliva, miró a los alrededores y... - Eso explica los huesos...

-Y el aire de muerte. – Koneko se tapó la nariz. El olor a muerte aquí era más que claro... y pútrido. – Hmm... ¿Esto es...? - la chica en eso sintió que...

-Veo que al fin han llegado. – Esa voz...

Todos voltearon y se dieron con la visión de un hombre bien vestido. Pero lo sabían. Era un vampiro. Por la piel pálida y complexión, no había duda de su especie. Por lo que...

-Atrás Rin. – Kaori puso a la chica atrás de ella. – No quieres verte metida en esto. – la niña asintió algo asustada. Ese sujeto le daba mala espina.

-Usted debe de ser Marius Tepes. Líder actual de la Facción Tepes. – Kiba preparó su espada, listo para lo que sea. – Y pensar que vendría a nosotros.

-¿Qué puedo decir? Mi Lord quiere que me haga cargo de ustedes. Así de simple. No hay gran ciencia. En más, ustedes son una clara molestia en nuestros planes. A fin de cuentas, ¿ustedes no irían con el mejor postor?

-¡Has usado a Valerie! – Gasper alzó la voz, lleno de rabia y frustración. - ¡Le has quitado parte de ella! ¡Para tu enferma satisfacción!

Marius soltó una risa algo tétrica, demostrando que el tipo en verdad no tiene arrepentimientos de haber usado a su propia hermana. Algo que hizo hervir la sangre de Gasper.

-¡Jajajaja! ¡Sí, la use para algo que nos beneficie a todos! ¡Para lograr lo que debíamos haber hecho hace años! ¡Hacernos del control! ¡Suprimir a esas tontas religiones y dejar de estar aislados en un rincón olvidado de este mundo!

-¿Has dejado en un estado vegetal a tu hermana... por eso? ¡Monstruo! ¡No sólo ello, has lanzado aquí a gente que una vez creyó en ti!

Marius vio a Fluttershy, quien le acaba de increpar, sólo para ver cierto parecido con ella. Sí... esos ojos. Sonrió al ver la reacción de Gasper, con que es eso...

-Pensar que el pequeño monstruo ganaría agallas. Tu padre en verdad estaría orgulloso.

-No me importa lo que él piense. – Los ojos de Gasper mostraban un aura tétrica, que bordeaba lo maligno y eso los tenía a todos preocupados.

-Verdad. A fin de cuentas, sólo importaba que estuvieras lejos de nosotros. Lo que eras, es algo que debimos eliminar bien naciste. – Marius soltó una risa. – Pensar que fue tu nacimiento lo que mató a tu madre. Muerta del susto por lo que eras.

Esas palabras hicieron que todos se horroricen, pero Gasper no mostraba... nada más que ira. Lo que sea que tiene adentro, está centrando sus emociones en lo que se debe.

-¡Sólo estás vivo porque tu padre no se atrevió a matarte! ¡Sólo eres una basura que nadie quiere!

-¡No es verdad! – Fluttershy esta vez habló con más rabia e indignación. - ¡Él es nuestro amigo! ¡Alguien que ha luchado a nuestro lado a pesar de todo! ¡No nos importa lo que es su poder que tanto temen! ¡No dejaré que hables mal de Gasper!

El chico se mostró sorprendido al oír ello. Ella...

-Agradezco que lo hayan alejado. Porque con ello pude encontrarlo y hacerlo parte de mi familia. – Rias creó sus dagas, lista para atacar. – Y como pago, te mandaré al infierno. ¡Nadie se mete con mi familia!

Todos hicieron lo mismo, se pusieron en guardia. Algo que el vampiro vio como algo gracioso. Pero no se mostraba asustado. Gasper por su lado, sólo pudo contener las lágrimas que querían salir. Ellos...

-Ves. No te odian. Tal vez tuvieron miedo al inicio del poder. Pero no te alejaron, trataron de entenderte. Porque les importas. Y eso los hace especiales para ti, ¿no?

Esa voz... Sí. Eran especiales para él. Por ello es que...

-¿Listo Gasper? – Kiba le dio una palmada a su amigo, quién asintió tras limpiarse las lágrimas. Era momento de dejar el pasado atrás.

Marius borró su sonrisa al ver que estos mocosos en verdad quieren seguir. Más ese mocoso... Valerie siempre tuvo un apego hacia esa cosa. Muy bien. Hará lo que ninguno se atrevió años atrás. Matarlo.

De pronto, de entre las sombras, varios Grimms hicieron acto de presencia. Esta vez había un número más que considerable. Muy bien, quiere jugar el imbécil este... ¡Pues jugarán con él y lo mandarán al infierno!

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-Tenemos una suerte. – Ise vio el orificio por dónde cayeron. – Cerrado.

-No esperaba menos, a decir verdad. – Vali estaba cruzado de brazos, esperando que el Sekiryuutei bajara. – Este lugar es algo... asqueroso.

-Si. Mi nariz sufre con este olor. – Desde que obtuvo este cuerpo, su sentido del olfato era mejor. Pero ahora ve que tiene desventajas.

Vali por su lado, si bien se vio tentado en decir que avancen, también supo que era el momento de tratar el tema de cierta cosa que... le puede costar explicar.

-¿Qué pasa?

-Hay una pregunta que quiero hacerte. Tal vez sea un tema sensible para ti.

-¿Ok...? ¿Cuál es...?

-¿Qué recuerdas del día en que tus padres murieron?

Ise se sorprendió al oír la pregunta. No esperaba que él... bueno... en verdad no había pensado mucho en ello estos años.

-¿Por qué estas...?

-Solo responde.

No entendía porque le pregunta esto. Es más, le da algo de... dolor recordar esa noche. Pero lo hizo. Trató de ser lo más detallista posible.

-Estaba volviendo a casa luego de quedarme en el parque jugando unas horas extras. Era el inicio del fin de semana... y.. Ahm... recuerdo que al llegar a casa, supe que algo andaba mal. Mis padres nunca estaban con las luces apagadas... y en eso... - El Sekiryuutei comenzó a sudar por instinto, Vali notaba que el tema estaba siendo difícil para él. – Había sangre en el suelo... mucha. Vi a mi mamá en el suelo y...

-Ise...

-Un sujeto llegó... con el cuerpo de mi papá... me dijo que debía morir. Qué mis padres se metieron en su camino. Me clavó la lanza que llevaba en el pecho y... de ahí sólo recuerdo fragmentos. La voz de Ddraig... el poder de Himmel haciéndose presente... No más... Desperté en Grigori varios días después.

-Entiendo. – Con que eso pasó. Vali ya se daba una idea. Pero... ¿Por qué una lanza? ¿Por qué no lo mató con un poder o algo? No hay duda que el que trató de matar a Ise era un demonio, de seguro de las casas Extra o de los pocos que aún sirven a la casa del Lucifer original. Aún así...

-¿Vali?

-Un simbolismo...

-¿Qué...?

-Ise, piensa. ¿Por qué el tipo ese trató de matarte usando una lanza?

-Porque... esto....

-¿Recuerdas quién murió siendo atravesado por una en el Nuevo testamento? – El Sekiryuutei asintió. - ¿Quién fue amigo de ese hombre? – tuvo la reacción que quería. Ise pareció captarlo. - ¿No lo ves? Quién te mandó a matar, sabía del nexo entre tu vida pasada y ese hombre. Lo que trató de hacer, fue un gesto de burla, pero a su vez, un gesto de venganza.

-¿Venganza? ¿De qué tipo de venganza? Vali, no estás siendo claro. Dime qué pasa.

El Hakuryuukou pasó a ver a uno de los muros del lugar. Tratando de tener su mente en orden.

-Tú y yo nos parecemos más de lo que crees. Ya debes de saberlo, pero mi padre era de la descendencia de Lucifer... mi madre fue una humana común y corriente. Quién por azares del destino, se vio involucrada con ese hombre. Yo fui resultado de ese azar. Pero no creas que... mi padre fue un hombre amable. No... Ni era un padre.

-Vali...

-... Mi madre fue la única que me trataba bien. Me defendió de los abusos físicos de mi padre. Porque él me temía... por haber nacido con el Divine Dividing. – Ise no supo que decir, eso era... - Mi madre hizo de todo para darme momentos felices. Pocos. Pero los aprecie... gracias a ella supe lo que era el amor incondicional... lo que uno daría por la vida de alguien quien ama.

-Ella...

-Vive. Está a salvo. Dónde debe estar y cómo debe de estar. – el Sekiryuutei no preguntó más. Esos ojos... - Pero el punto de esto, es que sé quién te mandó a matar. Porque fue quien hizo de mi vida miserable. Porque el hacía que mi "padre" me atacara.

Ise sintió un sudor frío en el cuello... ¿Tras años sabría el nombre del hombre que acabó con su vida pacífica y su niñez?

-Ese hombre es mi abuelo. El hijo del Lucifer original... su nombre es...

-Rizevim Liban Lucifer. - ¿Quién...? – Ese es el nombre que quieres decir, ¿Verdad?

Ambos Dragones Celestiales miraron al hombre que había hecho acto de presencia. Llevaba una gabardina negra, su cabello rubio y negro... sus ojos hetereocromanos. Esta presencia y poder...

[¡Crom Cruach! ¡No puede ser!]

-Ha pasado bastante tiempo Ddraig. Lo mismo puedo decir de ti Albion. – el nombrado Crom, sonrió complacido. – Pensar que nos veríamos de nuevo y en estas circunstancias.

{Tú... ¿Cómo es posible?}

-He tenido... mis medios. – sonrió algo nostálgico. – Pero mi razón de venir a este lugar es... el de ver a los dos poseedores de los Dragones Celestiales más poderosos.

Eso era a lo que vino... ¿Nada más? Pero este tipo... habló de Rizevim como si lo conociera.

-¿¡Cómo sabes de él!? – Vali fue el primero en salir de su estupor.

-Digamos que... tengo trato con él. No crean mal. No soy uno de sus títeres. Sólo tenemos un acuerdo temporal.

-¿Y lo ayudas sabiendo lo que ha hecho? – Ise se mostró más serio de lo normal, tal vez al fin saber la verdad lo ha hecho actuar distinto.

-Lo hago. Porque sé que un día... puede que deba acabar con él. – Eso no lo esperaban. – El mejor modo de conocer un posible enemigo, es estar cerca de él.

[No has cambiado Crom. Siempre pensando a futuro. De entre todos los Evil Dragons, eras el mejor y más peligroso por esa capacidad de pensar con calma]

-Agradezco el cumplido Ddraig. Pero creo que ni ustedes ni yo, estamos aquí para charlar. Aunque me gustaría recordar viejos tiempos.

{¿Qué planes Crom? Debes de ganar algo de todo esto}

-Si. Ver qué tan fuertes son. – el dragón parecía listo. – Tenemos... 10 Minutos. Conociendo a Grendel y lo que vi de ese vampiro. Es el tiempo en que sus amigos ganarán.

Parece que Crom tiene a los demás en buena estima. O que en verdad cree ello. Ddraig y Albion sabían que Crom, como el más poderoso de los Evil Dragons, no habla sólo por burla o porque sí. Lo hace porque en verdad cree ello.

-Bueno. Tenemos 10 minutos para jugar. ¿Iniciamos?

-No hay otra...

-Pelear contra Crom Cruach, una oportunidad única.

Ver el destello de poder que salía de ambos jóvenes, hizo que el dragón sonría ampliamente por primera vez en siglos. Sí, esto era lo que estaba buscando.

Ise y Vali dijeron sus respectivos encantamientos para acceder a sus formas más poderosas. Crom sólo vio ello con paciencia. Ver el destello Carmesí y Plata de las nuevas armaduras, hizo que se emocione de verdad.

Ambos Dragones Celestiales estaban listos para esto. Dice que quiere jugar 10 minutos... Lo saben, ese tipo es poderoso. Pero aún así... se esforzarán para ver en qué nivel están.

Dragones Celestiales contra Crescent Circule Dragon. Iba a ser una batalla intensa.

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Elmenhilde estaba sudando a mares. No podía creer esto... ¿¡no quieren ayudar!? ¡Es una locura! Ahora mismo estaba frente a los representantes de la Facción Carmilla, quiénes, en su altanería, no querían mover un dedo para acabar esta guerra.

-¿¡Por qué!? ¡Nuestra especie está al borde del fin! ¿¡Por qué no pueden ser más humildes y aceptar que esas personas nos pueden ayudar!?

Loup y Bennia estaban al lado de la Winter Maiden, quién trataba de no congelar el lugar. Ganas no le faltan.

-Porque no debemos ayudar a esos extranjeros. Ellos se metieron en esto, solos. Es más, si logran debilitar a la Facción Tepes, mejor para nosotros. – Uno de los líderes de la Facción habló de un modo altanero.

Elmenhilde no sabía que decir ni creer... ¡No pueden hablar en serio! Pasó a ver a su única amiga en esta reunión. Millarca Vordenburg, una amiga de años, la chica trató de darle su apoyo. Pero su opinión era nula en esta situación.

-¿Por qué...? ¿Por qué no pueden...?

-Porque este ha sido el destino de nuestra raza. Arreglar nuestras situaciones sin ayuda de nadie. Ese es el futuro que siempre han tenido los vampiros.

Futuro... ¿Era eso verdad? ¿Acaso...? Fue en ello que recordó algo que él le dijo antes de irse. Él se le acercó y le sonrió para darle suerte. No pudo evitar mostrar sus nervios, ni el calor en su pecho cuando hizo eso. Pero cuando ella le preguntó porque seguía luchando sin miedo... él sólo dijo...

-Alguien lo hacía. Miraba al futuro a pesar de no saber que le deparaba. Por ello luchaba. Porque...

Esas palabras... El impacto que generaron en ella fue enorme, aunque solo la oyó una vez. Y recordarlas, la hizo tomar el valor que necesitaba para esto. Estos idiotas la van a oír.

-No... - Elmenhilde alzó la cabeza y mostró más firmeza, algo que sorprendió a todos. – Ese no es nuestro futuro. Lo que estamos haciendo es vivir un futuro conformista. Aburrido... donde nos sintamos cómodos. Pero ese no puede ser el futuro que debemos tener. Ya que puede haber más. Mucho más. Mejores cosas. ¡Por eso es que quiero su ayuda! ¡para que juntos podamos guiar a nuestra raza a un mejor futuro! ¡No uno donde temamos o nos ocultemos de otras razas! ¡Sino uno donde seamos capaces de mostrar con orgullo lo que somos!

-¿¡Y que con razón dices eso niña!? ¡Te uniste a una resistencia destinada al fracaso! ¡Un poder que no sabes ni controlar! ¿¡Por qué sigues con esas tontas ideas de cambiar lo que hacemos siempre!?

-¡Porque es nuestro futuro! ¿¡Sino luchamos por él, entonces quién más!? ¿¡Los demonios, los humanos!? ¡No, somos nosotros quiénes debemos dar ese paso y pelear! ¡Luchar por proteger ese futuro que nos espera si tenemos el valor de dar ese primer paso! Ya que... ¡El futuro es de quienes tienen el valor de luchar por él!

Esa frase... Bennia y Loup no pudieron evitar sonreír al oír ello. Era la frase que el Sekiryuutei les dijo a todos en Escocia. La que su vida pasada siempre decía. Y era la fuerza y verdad en esas palabras y la convicción de Elmenhilde, que dejó a todos mudos. Ninguno se movió, ni dijo nada. Millarca sonrió al ver a su amiga, había cambiado para bien. Era mejor que antes...

-Creo que esta chica tiene razón. – la voz de alguien se oyó, caminaba hacia ellos a paso lento. – Habla con sabiduría y valor, a pesar de su edad. Y eso lo hace mejor.

-¿¡Lord Vladi!? ¿¡Cómo es que..!?

-Tengo mis medios. Pero lo que Elmenhilde dijo tiene sentido y mucho peso. Ya es hora de dejar de estar sólo sentados, esperando. Eso fue lo que nos puso en esto. ¿Desde cuándo hacemos esto? ¿Tener reuniones pacíficas, sólo para dar estocadas bajo la mesa? Eso es lo que nos ha hecho vulnerables. Los que nos ha hecho una facción frágil desde adentro. Y el enemigo lo vio. Estamos así porque no tuvimos valor para actuar y cambiar. O dar ese paso para ser mejor. Yo lo sé, ya que he tratado a mi propio hijo como un monstruo. No puedo cambiar eso... pero si puedo al menos arreglar algo del daño.

-¿A qué se refiere...?

-La Facción Tepes está bajo ataque por la Alianza de las Tres Facciones. Pero mientras Marius estaba en sus delirios, los miembros de la Facción Tepes logramos llegar a un acuerdo. Separar a Marius y ponerme a mí como líder provisional. Y hoy, estoy aquí para apoyar las palabras de la señorita Elmenhilde.

-Lord Vladi...

-Y por ello. Propongo una tregua y unir armas para acabar y expulsar a esos invasores. Retomar lo que es nuestro y finalmente, decidir qué camino tomar. Tal como ella acaba de decir, sólo nosotros podemos elegir nuestro futuro.

El silencio que hubo en la sala fue general. Fueron segundos eternos... pero uno de los representantes de la Facción Carmilla se puso de pie. Pasó a ver al vampiro que estaba en la puerta y...

-Avisa a nuestros hombres que iremos a la casa Tepes a ayudar a la Alianza a derrocar a Marius Tepes y a sus aliados. ¡Hoy, los vampiros eligen su futuro!

A esas palabras, hubo vitoreos, apoyando la decisión. Elmenhilde sintió sus piernas flaquear. Casi cae al suelo, si no fuera por Millarca quién la sostuvo.

-¡Lo hiciste! ¡Lograste cambiar sus opiniones! – Elmenhilde aún no se lo creía, ella...

-Palabras convincentes y muy ciertas. Felicidades Lady Elmenhilde. Esta es su victoria.

No... No sólo de ella... Él... Si él no le hubiera dicho eso...

-¡Muy bien! ¡Hora de patear traseros y acabar con nuestros enemigos!

-Al parecer salimos ya. ¿Puedes ponerte de pie?

Bennia y Loup la vieron con algo de preocupación, pero veía también... ¿orgullo? ¿Por ella...? Ella sonrió al final, llorando un poco. No sabía porque. Pero sólo tenía una cosa certera. Fue él quien la ayudó a tener el valor de ponerse firme. Y esa frase, era lo que todos necesitaban oír.

Elmenhilde lo sabía... era gracias a las palabras de Hyoudo Issei, que había al fin tenido el valor de... pararse y caminar hacia adelante. Y eso se lo agradecería siempre.

Por ello... deben ganar. Por el futuro que merecen tener.