Había un nuevo día en la residencia Hyoudou, los jóvenes habían vuelto de un día agitado de clases. Más porque era el término de exámenes y muchos estaban más que muertos... en sentido figurado claro esta.

Pero creo que lo mejor sería hablar en especifico de dos personas que por algún motivo, estaban teniendo unos días algo extraños.

Vayamos primero con Raynare, la caído que perdió sus alas en la batalla contra Loki. Lo que sucedía, es que la chica no parecía estar en sus cabales a veces. Casi parecía que tenía un pequeño síndrome de doble personalidad, porque pasaba a veces de alegre a gruñona en tiempo récord. Y eso era algo extraño, aún para las que la conocían. Lo que si era sorpresa, era ver que estaba... algo desconfiada de Sunset.

Es cierto, ella fue de las que le han dado a la chica el beneficio de la duda y de que desea cambiar. Pero últimamente, parece que se está arrepintiendo de ello. No porque sea que muestra índices de que es mala de nuevo o que trate de hacerles algo. Era el hecho de que Ise pasaba tiempo con la chica para ayudarla en algunas cosas. Eso y que Ophis también le gusta pasar tiempo con ella, y a su vez la hace pasar más tiempo con él Welsh Dragon.

Y eso la ponía furiosa, más debido a que sentía que estaba perdiendo contra una recién llegada.

Por otro lado, Sunset estaba logrando dar pasos de bebé en algunas cosas. En primer lugar, la escuela no era tan mala como la recordaba. Y si bien por su edad debería estar en tercer año, por muchas razones más que obvias, se le pasó a estar en segundo año para que tenga un tiempo más de vivencia en este estilo de vida.

Pero por también obvias razones de seguridad, no se le paso al salón de Ise y la mayoría, sino con Kiba, quien no mostraba ninguna mala intención hacia ella, más bien era una relación neutral y cordial. Para ella eso ya era bastante... aunque a veces parecía ponerse melancólica.

Es decir, a veces se ponía a ver la nada y eso a veces la hacía recordar todo lo malo que había hecho, así como las tonterías que hizo en ese tiempo. Es más, a veces se ponía a recordar los pocos buenos momentos que tuvo antes de que todo cambiará y de ponerse a pensar en las posibilidades que... pudo haber, si hubiera elegido otro camino, si hubiera pensado mejor las cosas. Quizás no habría estado en esta situación y eso a veces la ponía melancólica.

Su relación con Celestia no había cambiado mucho, es decir... se trataban con respeto y demás, pero no había ese nexo de antes. Se notaba que había un quiebre que quizás no se repare nunca.

Pero ella sabía las consecuencias de ello y las estaba afrontando. Lo que si no espero, fue que entre todos los habitantes de la casa, con el que se llevaría mejor sería el mismo Sekiryuutei que una vez fue su enemigo.

Y eso parecía molestar a varias, no niega que no pensó en esa posibilidad. Hasta Twilight a mostrado un ligero fastidio al ver como... ella e Ise a veces conversaban y pasaban tiempo debido a Ophis. Era un sentimiento encontrado tan fuerte que a veces le daba una sensación horrible en el estómago.

Esa era la situación en la casa Hyoudo. Todos tratando de afrontar un desarrollo luego de una muerte aparente que afecto a todos de cierto modo. Unos de un modo y otros de modo distinto. Pero ahí estaba, las secuelas de algo que uno no esperaría jamás que pasara.

Unos más afectados que otros, pero debían de avanzar. Porque era lo único que les quedaba ahora... lo único.

Actualmente, todos se hallaban entrenando un poco. Unos tratando de aumentar sus ya fijas habilidades, otros tratando de entender sus nuevos poderes. Mientras otros trataban sólo de alejarse del pensamiento de la última vez.

Rias, Twilight y Pinkie estaban teniendo una batalla en equipo contra Akeno, Ayane y Fay, las últimas tres usando el Avatar Trigger. Y se podía ver la gran habilidad que tenían las tres primeras para ir contra las tres chicas que usaban el poder de esos seres tan poderosos con una gran mejora. Lo que esperaban de esto era ganar control y mejora en las habilidades que ya tenían.

Por otro lado, Aki y Kaori tenían una pelea con AJ y Rainbow. Las dos primeras aún tratando de ver las limitaciones que puedan tener sus Balance Breaker. Aunque hasta la fecha no hallan ningún problema que no sea la resistencia. Y eso puede ser un problema que pueden solucionar con el pasar de los días. Mientras que las otras dos trataban de mejorar en sus habilidades ya dadas, pero tratando a la vez de variar... no sonaba fácil, pero el intento vale la pena el esfuerzo.

Por otro lado, Kurama trataba de entender como es el uso de esta armadura que tiene mientras Rossweisse pelea con él. No es algo que normalmente haría, pero no niega que la lucha con ella estaba siendo algo difícil de tratar porque... la mujer había logrado una gran mejora en sus habilidades defensivas. Es más, hasta lo pone de los nervios. Pero ella también estaba sorprendida por la nueva habilidad de Kurama y que esta a la vez, lo ayude en la versatilidad para sus ataques de magia. Aunque... tal vez deba practicar un poco más antes de atreverse a usar ese ataque de nuevo... si, mejor hace eso. No quiere darle trabajo extra a nadie.

Por otro lado, Rarity practicaba con Ravel algo sobre el uso de sus gemas de un modo más táctico. Que no se enfoque tanto en lo defensivo y la hija de la casa Phoenix tenía una que otra idea que le estaba encantando a la modista. Eso sí, no eran fáciles de realizar, pero el potencial que se ven en ella, vale la pena el intento.

Por otro lado, tenemos a Kuroka, dándole a su hermana entrenamiento mental para que pueda finalmente tener acceso al poder que su raza les da. Se notaba lo difícil que era para Koneko, el meditar no era tan sencillo como uno cree, más si tratas de desbloquear algo o hallar algo dentro de ti que han tenido sellado y oculto toda tu vida.

Al mismo tiempo, trataba de ayudar a Gasper en ello. La chica tuvo la idea de que... meditar pueda ayudar a Gasper en lo que sea que le pasó. No es algo que uno diría que funcione, pero el chico pensaba correr el riesgo. No es que tenga algo mejor que hacer. Y quizás esto lo ayude... aunque sea un poco.

Por otro lado, Asia y Fluttershy trataban de darse una variedad de métodos de curación. Y algo que uno normalmente no pensaría que ellas harían, pero ahí estaban. Tratando de hallar medios para apoyar también en el ataque... más con Asia quien sabía de su carencia en los términos ofensivos. Pero ella sabía que podía hacer que Rasei se ocupe de ello, el pequeños Dragón daría lo que sea por su dueña y... más porque...

-Entrenare a Rasei.

... A un lado del lugar, Ophis le lanzaba la pelota al pequeño dragón con fuerza y energía. La respuesta del pequeño a esas palabras fueron un pequeño rugido de afirmación, como entendiendo que ella lo haría fuerte y... ¿Estaba mal pensar en que es posible que veamos un nuevo Rey Dragón en el futuro? No sería tan descabellado pensar en que eso sería posible. Más si es Ophis la que lo entrenará... ella aún es fuerte, a pesar de que ella misma diga que está débil, su fuerza aún era la del Doble que la una vez tuvieron los Dragones Celestiales con sus cuerpos enteros. Eso ya era mucho que decir...

Pero pasemos a otra cosa, Xenovia trataba de entender el uso variado de todas las Excalibur que tiene en su poder, que son las 7. Pero no lograba usar más de lo que pensó... por ejemplo, no podía usar bien la habilidad de Excalibur Mimic, ya que su uso requiere de un gran control y técnica, algo que ella no tenía. Su fuerte era atacar y moverse, no le pidan que cambie eso de la noche a la mañana. Pero Irina, se notaba el porque la chica fue usuaria de Excalibur Mimic. Ella podía la habilidad de cambio de forma de la dicha espada sin problema alguno. Se lo había demostrado a Xenovia, quien miraba a su amiga con envidia.

Obviamente esto era más por las habilidades naturales de cada una. Xenovia es una chica que va al ataque sin mucho que pensar, pero Irina era ligeramente más pensante y trataba de usar todo lo que tenia a su favor.... Incluyendo su propio ingenio. Y eso le permitía usar la habilidad de Excalibur Mimic, era cuestión mental más que otra cosa.

En fin, por otro lado, Ise y Kiba conversaban sobre... las nuevas espadas del demonio. Debido a que Ise una vez peleó con Sigfrido, debía de saber algo. Más este, sólo dijo que sabía lo básico... no peleó con Sigfrido cuando este usaba todo su poder y bueno...

-Aleja esa cosa de mí...

-Oh, perdón.

Ise no se sentía cómodo con la presencia de la espada Gram en la cercanía. Debido a que su cuerpo era parte del Great Red, es decir, que ahora es un dragón en su totalidad, el efecto de esas cosas Dragon Slayer ahora son mayores en su persona. Y eso nunca era agradable. Aunque el rubio veía también las complicaciones de usar el poder de Gram...

Con las otras no tiene ningún problema, es con la espada demoníaca más poderosa que las cosas se vuelven un poco más difíciles para él, más porque en verdad... la espada parecía quitarle su fuerza vital cada vez que la usa.

Al ver ello, le hizo preguntarse la magnitud del estado de Sigfrido antes de su muerte. Se podía notar a leguas que este no planeaba tener una vida larga. Rayos, eso podía explicar muchas cosas, pero a la vez le daba más interrogantes. El tipo en verdad no pensaba vivir mucho... ¿no?

De todos modos, no era algo que uno pueda decir que wow. Kiba era hábil con las otras espadas y hasta él se daba cuenta que la calidad de las 6 espadas, sin excepción alguna, supera con creces a cualquier espada que él pueda crear. Y eso le daba algo de rabia, pero a la vez un motivo para seguir queriendo mejorar en su habilidad de creación.

Pero por otro lado... Ise no la estaba pasando tan bien. Desde lo que pasó en el Inframundo, el Sekiryuutei ha tenido dos problemas... uno es más relacionado con el Boosted Gear. Ddraig se la ha pasado dormido la mayor parte del tiempo. Por palabras del mismo Azazel, es debido a que este usó mucho poder para tenerlo a él a salvo. Cosa que agradece. Y por ello está cansado... que necesita dormir al menos el tiempo necesario para que la fatiga generada por lo último se vaya y le permita volver a estar activo el tiempo necesario. Por ello, es que Ise no ha sido capaz de entrenar ninguna de sus formas que no sea el Balance Breaker normal, al cual puede acceder sin ningún problema. Pero las otras formas... si que estaba teniendo problemas. Esta finalmente notando que sus demás amigos se han hecho fuertes, más porque con el Balance Breaker normal ya no hay mucho que pueda hacer a menos que vaya a su máximo.

Eso es bueno... pero eso generó un segundo problema para él y tiene que ver con su X-Pulse. Al ser este un cuerpo relativamente nuevo, el X-Pulse cambió para poder ir a la par con la habilidad natural del cuerpo nuevo. Y eso va a lo siguiente, cuando su X-Pulse se activa... le da una jaqueca de los mil diablos. A veces es tal, que no le permite moverse debido al agudo dolor que siente.

Cuando notaron ello, Rean sobre todo, fueron de inmediato a Grigori donde le hicieron al joven unos pocos exámenes. Donde se pudo ver que la X-Region en el cerebro del joven era más grande por un centímetro que la última vez. Y eso tal vez no significa mucho... pero para la medicina y otras ramas... un crecimiento de esta zona parecía tener relación con que el cuerpo de por sí, ya no tenía nada de humano, la que fue una parte de este cuando la dicha región despertó. Y eso daba a entender que... debido al cambio de raza, esto hizo que haya un cambio físico en esa zona también. Y eso lo cambiaba todo.... Más porque Ise no sabía que hacer ahora...

Las jaquecas en medio del combate no eran algo que le agrade recibir. Más porque a veces lo dejan inmóvil por el dolor tan fuerte que siente. Esto puede ser un problema para él y más para cuando esté en una pelea seria. Por lo que la única solución viable que se halló, fue que él mismo se acostumbre a la fuerza del nuevo X-Pulse que tiene.

... Que bueno que este problema no estaba cuando pele con Pluto y Cao Cao, porque de seguro habría muerto... de nuevo.

Pero dejando eso a un lado, Ise sabía que esto era una nueva prueba para él. Si no es capaz de arreglárselas hasta que Ddraig esté mejor y no poder tener bajo control su propio X-Pulse, sería una deshonra y vergüenza para él mismo. Sin duda él sabía cómo meterse en estos problemas.

Pero luego pasó su vista a una zona en específico. Una donde Raynare entrenaba, al menos eso parecía, con Sunset. Ya que la chica que usaba su Sacred Gear, lograba esquivar y bloquear los ataques de la caído con facilidad. No es que se esté burlando, es que no quiere gastar energías de modo innecesario. Si algo había aprendido de la Facción de Héroes, es que los humanos por naturaleza son más débiles en general que cualquier ser sobrenatural. Por lo que, por obligación, los hacían aprender a esquivar y atacar sólo cuando deben y saben que harán un daño severo. Pero eso no parecía ser del agrado de Raynare.

Aunque no ayudaba el hecho de que Ray parecía atacar más con furia con el pasó de los segundos. Y eso era determinante.

De seguro se preguntaran, ¿por qué Sunset está entrenando con ellos? Es una pregunta muy válida. Más porque la chica no es débil, es hábil y tal vez de los mejores, entre los presentes, en el control de su Sacred Gear.

La razón es simple, era la misma fuerza y habilidad de la chica, la que la hacía... una adición más que tentadora y necesaria a las fuerza que conforman la Alianza, es decir... sería tonto dejar que el potencial que ella posee se vaya al traste por no entrenar como se debe.

Pero aun así...

-¡Deja de esquivar y pelea como se debe! – la paciencia de la caído había llegado al límite.

Sunset no era la de dejarse tentar por esta clase de cosas, era paciente cuando se refiere a la batalla, cosa que le gustaría ser más en la vida cotidiana, pero había algo en el tono de voz de la chica que la hizo atacar. Espero a que la lanza de luz de Ray pase cerca de ella para luego darle un golpe certero en el estómago que la hizo perder el aire ante la sorpresa de todos.

Ray se resintió por ello y es más, se detuvo porque el golpe fue bien dado... maldita.

-¿Con eso estas conforme? – no pudo evitar soltar un comentario burlón al ver como había quedado la chica, es más... se sentía bien demostrar que ella no necesitaba condescendencia.

-¡Maldita!

Ray miro a la chica con rabia al mismo tiempo que un destello aparecía en sus ojos. Y sin que nadie lo viera, un destello similar apareció en los ojos de Sunset quien la veía con la misma dureza de la mirada que estaba recibiendo.

-¡Hey, calma! ¡Es sólo un entrenamiento!

-¡Ella empezó! – Ray miro a Ise, quien había apareció con Kiba para calmar los humos, con mucha molestia, el destello de sus ojos ya olvidado.

-¿¡Yo!? ¡Tú me pediste atacar y eso hice! ¡No es mi culpa que bajes tanto la guardia!

Todos se acercaron a ver la situación entre ambas chicas, pero se podía ver y hasta sentir la incomodidad del grupo.

-¡Oigan, ya basta! ¡No hemos venido aquí a discutir!

-¡Rias tiene razón, se supone que sólo era una práctica!

Ambas chicas miraron a Twilight con molestia, para que luego ambas se den vuelta y vayan a lados opuestos del lugar.

-Creo que... deberías hablar con Raynare Onee-sama. – el Sekiryuutei noto como Asia lo miraba. – Ella... a estado algo voluble estos días. No sé que le pasa, quizás tú sepas que es Ise-san.

Ise paso a ver el camino por donde su amiga estaba yendo y tras negar con la cabeza, fue tras ella rápidamente. Y por ello, no noto como Sunset había visto de reojo todo...

-Era de esperarse... - Cerró los ojos y suspiró al ver que él obviamente elegiría a su amiga sobre ella y... ¿por qué le importa eso? No es hora de estupideces.

Vio como Twilight quería acercarse a ella pero... no lo hizo. Y aunque era raro, aprecio ello... quería estar sola. Subió las escaleras para volver al piso superior y darse un baño. No tiene tiempo para ponerse melancólica.

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-¿Qué pasa? – la caído estaba cruzada de brazos mientras se apoyaba a la pared. Veía como Ise la miraba con algo de... duda y hasta desconcierto.

-¿Qué te pasa? Has estado de mal humor estos días y eso ya está preocupando a todos.

-¿Importa? ¿Por qué no vas con tu nueva amiga? Se ve que la apoyas más. – Dijo eso más por los celos que sentía que porque sea verdad... pero el impacto no se dejó esperar.

-¿De qué hablas? Ray, no es hora de estas cosas...

-¿¡No!? ¡Dime cuando entonces! ¿¡Cuando hablaremos tú y yo de lo nuestro!? ¿¡Cuando me darás una respuesta clara!? ¡Dime!

-Yo...

-¡No creas que no lo veo, no creas que soy estúpida! ¡Veo lo bien que te llevas con ella, como si se conectaran sin problemas! – Él trato de decir algo pero ella... - ¡Y me importa un cuerno si es porque es como tú! ¡Eso no significa nada en esta situación Ise!

El joven se sorprendió al oírla llamarlo por su nombre a secas. Ella lo hacía solamente cuando estaba muy molesta con él... y eso no había pasado años. Es más, ver como ella derramaba lágrimas le hizo ver que la situación era más compleja de la que creyó.

-Soy la que siempre debe esperar ¿no? Te conozco años... ¿y que paso? Primero Rias, luego Twilight... Ahora veo como ves a Akeno, Ayane, Kuroka, Fay... Aki y Kaori ya las ves como algo más. Dios... hasta has notado lo que Koneko siente por ti y Ravel, quien daría todo por ti. Esas tres, Asia, Xenovia e Irina, ya lo dijeron... te seguirán hasta el fin del mundo. Esas 5... son las hermanas que siempre quisiste... ¿y yo que? ¿Dónde quedo yo? ¿Una amiga más? ¿Alguien importante? ¿O soy insignificante para ti...?

-¿¡De dónde sacas esas ideas!? ¡Sabes lo que significas para mi! ¡Eres...!

-Una amiga... sí, eso seré todo para ti. No más por lo que veo...

Raynare optó por retirarse del lugar, si darle a tiempo a Ise de reaccionar y poder decir algo... lo que sea. Pero no sabía ni que decir... ¿Qué podía decir...? Nada. No sabía cómo decir lo que estaba sintiendo en estos momentos y eso lo frustraba. Más de lo que él creyó posible.

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En la noche, Sunset estaba sentada viendo al apagado Televisor de la sala. Con todo el mundo durmiendo y demás, este era el único momento que tenía en su cabeza para poder pensar las cosas en la soledad de su mente.

Ok... hay que admitir que tal vez no debió ser así durante la práctica de hoy. Mala costumbre que ganó con los años. Pero tampoco es para que esa loca la trate así. Es más, debería agradecer que ella le dice sus errores...

... OK, debe cambiar eso. Es justo ese modo de pensar que tiene lo que le ha dado problemas y la hizo hacer estupideces. Debe mejorar ello... Pero igual, siente que esa caído la ha estado viendo de mala gana por unos días. No es su culpa que ella e Ise se lleven. El Sekiryuutei la entiende, más por como es que han afrontado y vivido algunas cosas. Lo considera un buen amigo y... maldición, no vayas a más mente. La mala tendencia que tiene de sentirse algo interesada en chicos que la tratan bien es una mala manía que odia de su persona.

Primero Flash años atrás, luego Cao Cao meses atrás y ¿ahora el novio de Twilight? No. Basta. Es momento que ponga sus ideas en claro. Es el novio de la chica que la ha perdonado por sus idioteces... no puede...

-Veo que te gusta complicarte la vida...

-¿¡Quién...? – Sunset se asustó al oír una voz de la nada.

Miro a todos lados en busca del origen de dicha voz. Y nada. Debía ser su imaginación... Si... eso... ugh. Y eso lo hacía peor. Debe de dejar de buscar amor en gente que sabe que no se la dará como se debe.

-¿Sunset? – justo la voz de la persona que no quiere oír.

La chica volteo a ver que Ise estaba con ropa para salir... ¿tan tarde?

-¿Por qué vas a salir a esta hora?

-... Me gusta a veces estar en un punto alto en las noches. Me ayuda a pensar mejor. Es una costumbre que gane con los años. Lo hago a escondidas del resto. Es más... algo de costumbre. ¿Y tú?

¿Cómo decir que estaba en una situación nada agradable con ella misma y sus emociones? Se puso de pie y pasó a verlo. Él no dijo nada... aunque había esperado un reclamo.

-¿No dirás nada?

-¿Hay algo que deba decir? – este chico...

-Lo de la tarde... con ella. – No quería decir su nombre sin sonar ofensiva. – Lamento mi reacción, no debí actuar así.

-No te preocupes, Ray también ha estado... en una situación difícil. Ella y yo tenemos algo de que hablar, pero no he sido capaz de decidir. No luego de que casi muero... mi mente estaba en otra cosa. Y yo... cuando creí ya tener todo decidido...

-Entiendo. No digas más. Se trata de las chicas que sienten algo por ti ¿no? – Ver como él se mostraba algo apenado no le gustaba del todo. – No sé qué decirte, sólo que pienses las cosas bien. No sólo por el berrinche de una. ¿Te sientes listo para llevar ello? Hazlo. De lo contrario, date más tiempo. Es solo un consejo....

El Sekiryuutei pareció apreciar el pequeño consejo de la chica. Es más, le sonrió en respuesta y ella hizo lo mismo. No era malo tener alguien quien te ve como eres para variar, sin tener miedo de que el pasado oscuro te persiga.

-Se ve que eso es lo que buscas. Iniciar de nuevo y hallar ese amor que tanto deseas.

... De nuevo esa voz... ¿Estaba oyendo cosas? No, ella la oyó con certeza. Esto no era casualidad, no estaba loca. Debía...

Se disculpó rápidamente con el joven quien al verla sudando la detuvo antes que suba la escalera, tomando su mano. Y al hacerlo, sintió un escalofrío recorrer su cuerpo... ¿Qué estaba sintiendo...?

-¿Estás bien...? Estás sudando mucho y te has puestos roja...

¿Como...? Ella no... Fue en eso que noto lo que pasaba. Estaba sintiendo una sensación rara. Ajena a ella... y esta surgió cuando él tomó su mano. No estaba pensando claro... su visión sólo se posó en él y en... cerró los ojos unos segundos y...

.... Abrió los ojos unos segundos después y se vio con la mirada llena de sorpresa y hasta de preocupación de Ise... A unos centímetros de ella. Por algunas extraña sensación sentía que... ¿Qué...? ¿¡Qué estaba pasando!?

Rápidamente se separó de él, quien aún no creía lo que ella estaba a punto de hacer, trató de articular una palabra. Sólo para ver como ella se iba a su habitación rápidamente. Dejándolo sólo y con... muchas cosas en la cabeza...

-¿Qué acaba de pasar?

-Veo que ella es la marcada por Macha, eso explica porque hizo ello.

Ise se sorprendió al oír a su otro yo hablar y estar despierto, más cuando sintió que este...

-¿A qué te refieres? ¿Y como es que estás...?

-Hay una razón por la que eso pasó. Y tiene relación con Macha. El casi contacto de ella contigo me hizo sentir la presencia de ella y... bueno... esto será difícil de explicar. Mejor sal y ve a donde planeas ir. Esto será largo.

El Sekiryuutei hizo caso y fue hacia la salida frontal de la casa. Más para saber que estaba pasando y... Sino mal recuerda, Macha es la sexta Fase... Pero si lo que Skeith dice es verdad... y que Sunset es la elegida por ella.... ¿Dónde estaba Gorre, la quinta fase?

... Qué jaqueca está resultando todo esto.

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¿Qué estuvo a punto de hacer? No... no puede dejar que sea lo que estaba pasando con ella afecte su nueva amistad, ni con Twilight, quien se tomó las molestias de confiar en ella de nuevo y mucho menos, hacer algo que la haga la enemiga número de todas aquí. No... Esa voz... Si, tiene que ser esa voz.

La chica estaba hecha un manubrio de nervios en su habitación. Agradece que Ophis tiene el sueño pesado, porque de lo contrario ahora tendría que darle explicaciones a alguien y... ugh... ¿Qué le pasa? ¿Qué era esa voz? ¿Qué estaba pasando?

-¿Aún no lo captas niña? Vaya, te creí más lista por lo que vi.

Sunset casi da un grito al oír esa voz de nuevo. Esta vez más clara y no como un susurro como las últimas veces. Trato de hallar el origen viendo de un lado a otro, pero no había nada en el lugar. Esto era...

-¿Por qué buscas por fuera, si sabes donde estoy?

-No... NO... No puede ser, debe de ser una broma. Esto no puede ser, no es gracioso...

-Pero no lo es... No lo es. – Sunset cerró los ojos por inercia y al hacerlo, se vio frente al ser que le estaba hablando. – Y pensar que sería compatible con una mocosa como tú. Ugh, debe ser el karma actuando contra mí.

El ser en cuestión era enorme, no tenía piernas más bien, una enorme flor de color roja estaba en su lugar. Mientras la parte superior de su cuerpo era humanoide de un color púrpura, la cara era la mitad blanca y la mitad negra. Tenía dos cuernos sobre esta y lo que parecía ser un velo de novia sobre la misma. Sus manos eran... delgadas pero al mismo tiempo, se veía como las puntas de sus dedos eran filosas. Ver como se ponía una de las manos bajo el mentón, le hizo ver que en efecto... era una mujer lo que tenía en frente.

-¿Qué demonios...?

-Hmmm, pensar que por el simple sentimiento de vacío que tienes me haría compatible contigo. La dicha, ando vigilando a esos mocosos por semanas y me pasa esto. Tch, no puedo creerlo.

Se notaba que el ser frente a ella no estaba nada feliz. Se notaba por su forma de hablar y expresarse... ¿Dijo que estaba vigilando a...?

-¿De verdad crees que mis hermanos se unieron a esos mocosos por simple casualidad? Y sí, antes que lo preguntes. Puedo saber lo que piensas, estoy unida a ti. Pero volviendo a lo nuestro. Ese chico, el otro yo de Skeith, estaba obligado a estar rodeado de nosotros, los 8 seres que vinimos de otro mundo. Los que fuimos una vez parte del alma del Rey Supremo. Qué nos liberara de la prisión en que estábamos, no significa que se haya librado de nosotros.

-¿A que te refieres? – Sunset no entendía a que se refería este ser tan raro, a pesar de que ya intuye quien es.

-Wow, se nota que tienes mucho que aprender mocosa. Pero te lo pondré sencillo. Yo, Skeith y los demás... No somos de este mundo. Nosotros venimos de un lugar mucho más lejano, más allá del límite de la Brecha Dimensional como ustedes la llaman. Lo que sí tengo con certeza, es que de donde vinimos había una guerra de grandes proporciones. Una que estaba por acabar con el mundo.

Sunset trató de asimilar lo dicho... ¿Guerra? ¿Otro mundo? Debía de ser una broma de muy mal gusto para que le diga esto porque... Rayos, no se le ocurre una respuesta lógica en estos momentos. Estaba en blanco.

-Tal vez no lo sepas. Pero nosotros 8 éramos especiales aún dentro de ese mundo. Una especie de mezcla entre los que peleaban en ese mundo. No lo tengo claro. Pero al ser ello, éramos peligrosos, indomables y por ello fuimos mandados aquí. Al mismo tiempo que, éramos la posibilidad de la destrucción de ese mundo, así como la creación de un enorme monstruo. Uno que haría temblar a cualquiera, eso que apareció una vez en el pasado y el Rey Supremo logró vencerlo... a pesar de que este no estaba totalmente desarrollado.

-¿Me dices que esa cosa estaba incompleta? Pero, tú misma has dicho que era poderoso...

-Sí, más que los Dioses que habitan este mundo. Sólo superado por los Dos Dragones Divinos, pero eso era estando incompleto. Por ello, el Rey Supremo sabía que debía aprovechar en acabar con él cuando estaba en ese estado. Aún así, las cosas terminaron de un modo inesperado y bueno... aquí estamos... Tú y yo.

-¿Qué quieres de mí...?

Sunset no entendía a este ser. De la nada aparecía, le decía que era parte de ella ahora, le cuenta algo que, por alguna razón, logró creer a pesar de lo fantasioso que puede llegar a sonar. Y no sólo ello, siente que le dará más problemas de los que en verdad desea enfrentar ahora. Aunque...

Sentir como la mano de este ser la hacía alzar la mirada y verla, ver como tras ese inexpresivo rostro había algo de... comprensión. La hizo dudar un poco...

-Porque quiero ver de que eres capaz. Por alguna razón estoy ligada a ti. Deseas amar y ser amada por igual. No sólo del modo romántico. Sino también deseas retomar el lazo que rompiste con esa mujer, con la chica esa Twilight, ser amiga del resto. Pero al mismo tiempo, deseas amar de otro modo. Pero te sientes incapaz, por lo que has hecho en el pasado. Si no puedes amarte a ti misma... ¿Cómo puedes esperar que te amen o tú amar en regreso?

-Yo...

-Es más, se ve que te interesa en algo el otro yo de Skeith...

-¡No! ¡No es eso! – Sunset respondió con fuerza, ella... - No es eso...

-¿No...? ¿Por qué...?

-... Porque hace poco había un chico que me gustaba mucho. Admito que había, ese algo entre nosotros, sentía que podía haber algo. Pero... Pero...

Sunset apretó los puños al recordar como Cao Cao cada vez se obsesionaba más con su meta y vencer a Ise.

-Entiendo. No debes decir más. Dale tiempo al tiempo. Tarde o temprano hallarás la respuesta que ya estás buscando. Por ahora, céntrate en tus asuntos y no dejes que la tristeza te embargue. No eres Innis por Dios. -Macha se llevó la mano a la cabeza, no quiere lidiar con la loca ahora. – Y con respecto a esa niña, hay una razón por la que se llevan tan mal.

-¿Así? ¿Por qué? – Sunset oyó la risa de Macha, eso le daba mala espina.

-Porque hay una fase con la cual me llevo fatal. Innis, apenas nos vemos a la cara, pero puedo lidiar con sus cambios de humor y demás. Pero con ella y su doble personalidad, la detesto. – La chica ahora si sentía curiosidad, ¿De quién habla? – Gorre, The Machinator, la quinta fase está en esa caído. Y créeme, no será fácil lidiar con ella. Gorre sufre de doble personalidad y eso no va a ser fácil de afrontar.

La chica soltó un respiro algo fuerte, lo que le faltaba. Ahora tiene que soportar a una chica celosa con doble personalidad.

-Hey, nadie dijo que ser la Sexta Fase de la Onda sería fácil. Jejejeje. – Y ella parece disfrutar de su desgracia, maldita sea su suerte. A veces se odia tanto.

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Al mismo tiempo, Raynare estaba en la zona de entretenimiento, lanzando ráfagas de magia y lanzas de luz a varios objetivos que tenía ahí preparado. Le dio a cada uno sin problema alguno. Pero eran objetos inanimados, no eran oponentes reales y eso la molestaba. Porque sabe que en una pelea real, las cosas no serán tan fáciles.

-Mierda. No estoy progresando nada. – Raynare sentía que se estaba quedando atrás con respecto al resto.

Todas estaban mejorando y descubriendo nuevos poderes y habilidades. Todos, hasta Gasper. Pero ella... ella se estaba quedando estancada. Lo sabe. Desde que perdió sus alas ha sentido un límite. No podía volar, por lo que se veía obligada a pelear en tierra, cosa que antes no hacía. Y eso la frustra, no poder pelear como siempre lo ha hecho.

Lo que también la molesta, es lo que pasó en la tarde. Tal vez si exageró y no debió reaccionar así. Ella...

Sacudió la cabeza al pensar ello. Tal vez deba disculparse. Si, no sería mala idea.

-¿Por qué? Ella es la que se está metiendo con lo que es nuestro.

Sintió un escalofrío al oír su propia voz hablar con un tono más infantil y a la vez seductor. ¿Qué rayos...? Debe ser una broma. No es posible que su propia voz le diga algo así.

-¿No? No le veo nada de malo. Soy tú.

Raynare dio un salto hacia el muro más cercano tras soltar un ligero grito. Miro a todos lados en busca de alguien o algo. Si esta era una de las bromas de Pinkie e Irina, jura que se vengara.

-¿Por qué sigues pensando que es una broma? Todo es real. Muy real.

El tono de voz se hizo más profundo. Empezó a sudar frío al imaginar lo que estaba pensando, se agarró la cabeza mientras se dejaba caer hasta estar en el suelo al mismo tiempo que decía que no era posible. Que esto no le podía estar pasando.

Pero al abrir los ojos se vio en un lugar oscuro, sobre un vitral. Este lugar era...

Sintió una presencia atrás de ella y volteo con algo de miedo. Al hacerlo se vio con dos pares de ojos que nunca había visto. Uno tenía la cabeza en cierta forma que parecía un sol, su color rosa rojo y cuerpo que parecía estar sobre una flor le hizo dudar de lo que era en verdad. Se veía con confianza porque no ocultaba su presencia.

El segundo, era más raro aún. Tenía su cabeza con un tema similar a la Luna, era similar al otro sólo que era de color azul celeste y parecía estar sobre lo que era una gran hoja. Pero a diferencia del otro, se mostraba tímido. Casi le hace recordar a Gasper y/o Fluttershy.

-¿Qué son ustedes...? – la chica retrocedió un poco al ver a esos dos.

-Ja, siéntete afortunada mortal. De qué nosotras te hallamos elegido para que seas nosotras. – El ser de color rojo habló con mucha confianza y algo de vanidad, le recuerda a Rainbow.

-Pero Red, nos ligamos a ella porque no había nadie más... - Red casi cae el suelo por lo dicho por su hermana.

-¡Ella no debe saber eso Blue! ¡Tonta!

-¡Au! ¡Uuuuh, no debes golpearme!

.... Ray vio con una gran gota de sudor como la llamada Blue se tapaba los ojos para llorar por la reciente agresión. Al mismo tiempo que Red se cruzaba de brazos. Eso no le importa, ya muchas veces ha lidiado con el carácter llorón de su hermana. Ahora, no sentía miedo con esos dos, más le daba gracia.

-¡Piensas que somos infantiles!

-... Algo. ¿Cómo lo supiste?

-Juju, niña. Nosotras sabemos todo.

-Estamos ligadas a ti, sabemos que piensas.

Red se agarró la cabeza al ver que su tonta y amable hermana está tirando al suelo su oportunidad de que hagan una buena primera impresión. Y Blue pareció notarlo, se disculpó rápidamente con Red y se cubrió para no recibir otro golpe. Ray negó con la cabeza debido a la interacción de estas dos. No sabe por qué tuvo miedo en un inicio. Ahora se sentía estúpida.

-¡Oye, no pienses que la gran Gorre es infantil! Algo juguetona sí... ¡Pero nunca infantil!

Las palabras de Red hicieron que la chica abra los ojos con sorpresa. Con que ellas eran Gorre. La fase que Lucifer trató de atrapar y que por ello ocurrió tal evento en la vida de Himmel. Y eso la puso muy curiosa. Se cruzó de brazos en espera de oír algo más por parte de ellas.

-Ahm... hermana. Creo que desea saber porque estamos aquí.

-Lo sé Blue... pero no se me ha ocurrido aún una respuesta convincente. Anda, dile algo.

-¿¡Yo!? ¿¡Has visto como nos ve!? ¡Me da miedo!

Red miro a su hermana mayor con incredulidad antes de darse una palmada en la cara. Era la quinta Fase de la Onda. ¡Algo de orgullo le vendría bien! ¿¡Por qué la persigue la desgracia!? Y lo peor de todo, es que Raynare estaba moviendo su pie sobre el suelo para dar a entender que estaba aburriéndose de que no le hagan caso y que desea respuestas.

-Ahm... Dame unos minutos y te diré todo.... – Red empezó a sudar ante la mirada de la chica, quien se acercó a ella y le alzó la mano. - ¡Iiiih! – sintió como Ray tomó su brazo y la jaló para que la vea a la cara. Maldice sólo medir 5 metros.

-Mírame a los ojos y dime si me ves con la paciencia para soportar sus estupideces.

Los ojos de Red se empezaron a humedecer debido al miedo que estaba sintiendo ¿¡Por qué la más gruñona de todos en esta casa debía ser compatible con ellas!?

-¡Por favor señorita Raynare, no le grite a mi hermana! ¡Yo le puedo decir lo que quiere saber! – los ojos de Ray se posaron sobre ella. - ¡Eep! ¡No nos lastime!

-Habla.

Blue asintió varias veces mientras sus ojos parecían al borde de volverse lagunas de agua. Esto era muy raro. Empezó a decir todo lo que pudo y simplemente, Raynare sólo pudo sacar una conclusión de todo esto.

-A ver, me vienen a decir que la única razón por la que se unieron a mí, es porque ven como callo mis pensamientos más ocultos hasta el borde que puede que sean siniestros, no lo niego, pero que el motivo mayor... ¿Era por qué estaban aburridas de esperar? – Gorre asintió, la verdad sea dicha, se sentía estúpida por haberle tenido miedo a esta par de tontas. – Me siento estúpida. Y para empeorar... ¡Son peores que niñas!

-¡Hey, sólo yo me puedo insultar!

-¡A callar!

-Si... - Red bajó la cabeza como niña que era resondrada al mismo tiempo que Blue acariciaba su cabeza. – Eres muy mala, por eso ese chico no quiere darte una respuesta.

-Ugh... ¡No usen mis problemas para su beneficio par de tontas! ¡Blue, deja de querer llorar!

-¡Pero me está tratando mal!

-¡Las estoy disciplinado! ¡Ya me basta con saber que no sólo tengo la Quinta Fase en mí, sino que esta es de doble personalidad y actúa como una niña de 10 años con síndrome de Chunnibou! ¡Y para el peor de los males, una es como Rainbow Dash y la otra una combinación de Gasper y Fluttershy! ¿¡Qué hice para merecer esto!? ¿¡Me vieron cara de niñera!?

Raynare dio el grito al cielo, maldiciendo su suerte al mismo tiempo que ambas hermanas se abrazaban. Pero al final, tras gritar mil maldiciones, tomó aire y se calmó.

Ok, debía razonar las cosas. Ahora entiende el porqué ha tenido cambios de humor estos últimos días. Pero también aumenta el peso en sus hombros. Aunque viene con algo bueno...

-¿Me pueden dar sus poderes?

-Técnicamente si. Pero no lo veo conveniente a menos que desees perder el control.

Red respondió con calma. La chica asintió, lo sabe. Al menos sabe que ahora puede ser más fuerte, cuando pueda lograr acceder al poder de estas dos. Aunque no sabe si enloquecerá antes de ese día. En fin, no le queda otra más que aceptar lo que le toca.

-Muy bien par de tontas. Escúchenme bien. No deseo que sigan afectando mi mente como la han estado haciendo. No es divertido. Segundo, sólo hablen cuando sea necesario y no digan tonterías. Me basta con las demás.

-Parece que estás de mal humor. ¿Esa chica Sunset tiene que ver? – Blue vio como la chica se tenso un poco. – Oh, acerté.

-Tch, no me sorprende a fin de cuentas. Dado que somos incompatibles. – Ray vio a Red con duda. ¿A qué se refiere? – Esa niña también es como tú. Pensar que la vanidosa de Macha entraría en ella... - Red hizo un gesto exagerado de dama fina para luego hacer que escupía al suelo. - ¡Bleh, la odio!

-Sólo lo haces porque envidias que ella sea más grande... - Blue se tapo la boca al ver que había metido la pata.

Red parecía una tetera hirviendo, se tronó sus nudillos, aunque no tenia, para luego perseguir a Blue por el lugar quien gritaba por misericordia. Obvio que no la estaban oyendo...

Raynare se quedó helada en su lugar. ¿Sunset es la sexta Fase? ¿Y de Macha, The Temptress? Eso no lo esperó. Pero eso le da unas cuantas ideas en su mente. Eso sí, debe de estar segura de una cosa.

-¿Qué efectos puede tener Macha en ella?

-¿Eh? No muchos a decir verdad. Macha puede ser seductora, ese es su trabajo. Le gusta sentirse vista por los del sexo masculina. A pesar que no poseemos géneros como tal, ella siempre optó por decir que era mujer.

-Y para no quedarse atrás, Red dijo que nosotras seríamos igual. – Blue dio su grano de arena para luego sentir un coscorrón por parte de su hermana. - ¡Au!

-El punto... lo máximo que ella haría en la chica, sería que los sentimientos de atracción que ella puede sentir ante cualquier ser de género masculino que llame su atención aumenten. No significa que sea amor, pero que hay interés habrá. ¿Por qué crees que a veces esa niña ve al otro yo de Skeith? Tiene interés en él porque son similares.

Ambas sintieron la rabia en Ray. Los celos y demás se hacían más fuertes. Sabían que habían añadido leña al fuego. Pero eso no significa que les moleste. Mejor aún, esto será divertido.

-Mira, sólo debes demostrar que eres mejor que esa chica. Y de paso, nosotras seremos mejores que Macha. Sólo deja que te ayudemos. – Raynare miro a Red con duda, sabe que al final lo está haciendo por beneficio propio, Blue parecía ser neutral. - ¿Qué me dices yo?

-... Ok. Pero ni se te ocurra pensar en cosas malas Red.

-¿¡Yo!? ¡Pero si soy un tierno angelito! – Red puso sus manos frente a su cara para dar el énfasis de ser una niña buena. Aunque Ray no le creyó.

Pero Red tenía otros planes. Hará que la niña se haga más fuerte que la otra, así demostrará que es mejor que esa mujerzuela. ¡Era el plan perfecto!

-Ahn... hermana...

-¿Qué pasa Blue? Estoy disfrutando de algo ahora mismo.

-Es que... acabas de decir en voz alta todo tu plan maléfico. Y hasta risa diabólica.

....

Red ganó una enorme gota de sudor al oír ello. No lo había notado, rayos. En eso, empezó a sudar frío al sentir la mirada que Raynare le estaba mandando. Se dio vuelta y se puso blanca como la nieve al ver las venas en la cara y frente de la chica.

-Oooooh Red~. Dime ¿Qué se sentiría si te jalo esos objetitos en tu cabecita~?

Ver como ella alzaba sus manos y hacia el gesto de jalar algo hasta el punto de arrancarlo sin piedad, hizo que por instinto se tome sus amados adornos en la cabeza con las manos y haga lo único lógico en estos momentos. Correr.

En sólo segundos, Blue veía como su hermana era perseguida por una furiosa adolescente, quien le gritaba mil barbaridades por pensar en querer usarla para algo tan ridículo y estúpido. Todo mientras Red pedía perdón y piedad, que se portará bien, pero Ray no estaba para oír clemencia. Ella sólo desea impartir disciplina.

Lo más gracioso de todo era que Red dijo que quería presentarse para dar miedo a Raynare. Pero ahora ella era la asustada porque se notaba que la chica podía ser peor que un ogro cuando estaba molesta.

-Ooooh. ¿Estaremos bien? – Pasó a ver hacia el infinito, haciendo la pregunta que invadía su cabeza. Con la esperanza de que algo le responda.

.... Lamentablemente, nada, ni el mundo mismo, sabía con exactitud el resultado de todo esto.

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-¿Lo dices en serio?

Ise, quien se hallaba sobre el techo de un edificio en la ciudad, había oído con mucha atención y sorpresa lo que Skeith le había comentado. Pensar que Sunset se volvería la sexta Fase. No solo ello, Skeith había logrado identificar la energía que estaba en Ray los últimos días y que esta pertenecía a Gorre.

-Lo diré de este modo. Gorre Red es una mocosa con deseos de grandeza y un ego del tamaño de Júpiter. Gorre Blue es la personalidad tierna y tímida, no le haría daño a nadie a menos que la provoquen. De por sí, Gorre es inofensiva. Lo peor que pueden hacer es sacarte de quicio.

-Ok... ¿Y Macha?

-Como ya has visto antes, Macha sabía más que nosotros en su momento. Pero no quita que puede ser un problema. ¿Por qué crees que se le llama Temptress? Ella puede generar un sentimiento de atracción casi adictivo en los hombres.

-Eso no suena tan bien... - A Ise se le heló la sangre al imaginar lo que Skeith le estaba tratando de decir.

-El efecto sólo funciona en los débiles. Lo mejor será que estés alerta. Por otro lado, al mismo puede generar un efecto en la chica. No sé cual. Habrá que esperar a ver qué puede ser.

El Sekiryuutei asintió a las palabras de su otro yo mientras suspiraba. Lo que le faltaba. Más problemas. Sale uno para entrar rápidamente en otro. El mundo debe disfrutar de sus desgracias.

-No te quejes. Lo único que te queda es afrontar lo que vaya a suceder. Mira, tal vez aún no superes lo que es sentir la muerte. Pero Himmel lo hizo. Si él pudo, tú también. Eres capaz de muchas cosas chico. Y no lo digo sólo para subirte la moral, sino porque he visto de lo que eres capaz.

-Gracias Skeith. Es bueno tener alguien con quien hablar ahora que Ddraig y Himmel están dormidos. ¿Por qué tú no estás tan afectado como ellos?

-Je, porque a diferencia de esos dos. Yo estoy más unido a tu lado consciente. Es decir, mientras tú estés despierto y activo, yo lo estaré. El tiempo que tu duermas, yo lo haré. Sólo no dejes que las dudas te consuman. Eso le quitaría la gracia a todo lo que has hecho.

Ise asintió a las palabras de su otro yo para luego estirarse un poco y luego dar un salto para poder ponerse de pie. Mejor regresa a casa, ya son más de las 2 de la mañana. Aunque no haya clases mañana.

Pero justo cuando preparaba el salto para irse, sintió una presencia enorme atrás suyo. No pudo evitar sudar al sentir tal poder. No era agresivo, pero daba tal aire que te decía que debías ser respetuoso.

Se dio media vuelta solo para ver a un mochuelo común parado ahí en el techo. ¿De donde salió? ¿Y que hace aquí? Japón no es el hábitat común de estas aves. El animal lo miraba intensamente. ¿Era este animal quien le daba ese aire?

Para sorpresa del Sekiryuutei, el ave brilló tras extender sus alas con tal fuerza, que se vio en la obligación de cubrirse los ojos. Y cuando al fin pudo abrirlos, se vio con sorpresa ante la nueva presencia ahí presente.

Era una mujer muy bella de cabello lila y de ojos verde. De un busto que sin duda la pone a la par de Rias, sus caderas eran algo más anchas, demostrando que tampoco era adolescente, pero sin dejar a un lado esa belleza exótica cuando camina y estás se mueven. Sólo llevaba un vestido blanco que si te pones desde cierto punto bajo la luz de la Luna, puedes ver toda la figura de ella a través de lo blanco... Hasta los pezones eran notorios en ese vestido blanco.

El Sekiryuutei se quedó idiota ante tal belleza, sin pensar en verdad mucho a decir verdad. Se dio una cachetada mental al recordar que el aire que ella emana, es divino. Era una Diosa y no puede quedarse viendo su cuerpo de ese modo.... Por más sexi que sea esta mujer...

-Jejeje, veo que el efecto que provoco sigue siendo el mismo. Él puso la misma cara la primera vez que me vio.

Ise se sorprendió al ver que ella no parecía molesta. Pero no tuvo tiempo para pensar al ver que ella se le acercaba a paso lento. Y se sorprendió más al sentir las manos de ella en su cara. Como era casi una cabeza más baja que ella, sabía que estaba obligado a bajar la mirada un poco. Pero la sensación de que este tacto le era familiar era extraño.

-¿Qué rayos...? Este poder es de... ¿¡Atenea!? – Himmel despertó debido al contacto del poder de ella con Ise, quien no dudó en abrir los ojos con sorpresa al ver que ella era...

Y casi como respuesta a las palabras de Himmel, aunque no había oído nada de lo que él dijo, Atenea sonrió con ternura.

-Eres igual a Himmel cuando era joven. Y es un gusto al fin hablar contigo Sekiryuutei Supremo, Hyoudo Issei. Soy la Diosa Griega de la Guerra y la Sabiduría, Atenea. Y he venido para que me des tu ayuda.

El Sekiryuutei se sorprendió a esas palabras. ¿Qué desea la Diosa con él? ¿Qué estaba por pasar? Parece que no tiene tiempo para un descanso. Ser el Sekiryuutei sin duda era un trabajo difícil.