-Veamos...- Ise estaba en la sala de entrenamiento, era muy temprano por la mañana del domingo. Deseaba practicar un poco antes de su cita con Akeno, además que tiene que mejorar su control sobre Perfect Alfa.

Entró en ese modo y empezó a hacer unos movimientos en medio del vuelo para probar si lo que pensaba era correcto.

Perfect Alfa sin duda era una forma especializada en la velocidad y los ataques veloces. Debido a la energía que salía de las alas estilo propulsores cuando iba a cierta velocidad parecía que podía dejar una estela de imágenes suyas para confundir. Lo segundo, las garras eran más resistentes y eso las hacía más capaces de resistir impactos directos que antes no hubiera sido posible. Tercero pero no menos importante, la debilidad de esta forma aún es la defensa. Defensa que si bien es ligeramente mejor, no es ideal... Un fuerte impacto puede generar daños graves e incluso que pierda el Balance Breaker. Una ventaja que acaba de descubrir es que puede hacer el Gaea y Poseidon Force en esta forma sin problemas. Al parecer ese aspecto no se ha visto afectado de manera negativa.

Perfect Alfa es ideal para ataques veloces y precisos pero no lo es contra oponentes de gran poder ofensivo que sean veloces. Sabe que debe ser cuidadoso si se enfrenta a alguien así porque sino...

Se detuvo en medio del aire para luego mirar sus manos, en especial la derecha. Sabía que ese poder no era para usar en seres mortales, ver lo que le hizo a Shalba bastó para poner límites... sólo usarlo contra los de la Onda Maldita y en casos extremos, otros seres... casos muy extremos.

-Senpai...- Ise volteó al escuchar la voz de Koneko.- ¿Cómo va...?- la nekomata tenía como costumbre levantarse muy temprano a entrenar y meditar. Su hermana no era de madrugar en un día libre.

-Bien. Tratando de ver si olvido algo en esta forma y por lo que he visto... es tal como pensé. Las fortalezas son las mismas pero la debilidad que es la defensa, es un punto que debo cuidar.- Ise bajo al suelo y se sobo el hombro derecho.- Aún con el X-Pulse debo tener cuidado.- Ise sabía que el X-Pulse no es infalible, lo sabe de primera mano.

-Entiendo...- Koneko miró al Sekiryuutei y como este movía el hombro, como si...- Aún sientes fastidio en ese hombro...

-Sí, el idiota que me hizo esto casi corta todo el brazo y empeore la lesión con un ataque esa misma noche.- Volvió a su armadura normal.- Lo he simulado bien pero tras lo último, siento que las viejas heridas vuelven siendo esta la peor.

-¿Me deja ver? Soy mejor que mi hermana es calmar el dolor y tratar heridas.- Koneko era la mejor en ese campo, si bien Kuroka era la mejor en crear defensas y repotenciar los ataques con hechizos, Koneko era de más apoyo.- Puedo calmar el dolor y ver cómo está.

A la chica no le molesta dejar su rutina para ayudar a su senpai. Es lo mínimo que puede hacer tras todo lo que ha hecho. Ise asintió y se sentó en el suelo tras desaparecer su armadura y quitarse el polo. Koneko se acercó a él y con cuidado, introdujo Ki en el área afectada. El joven mostró su queja al sentir el ardor en el hombro, Koneko afilo la mirada... la herida en sí no era seria pero sin duda se veía que no había curado bien, la dejo sin atender y eso no estaba bien. Aún si usan el Twilight Healing o las lágrimas del Fénix, eso no curara el daño que ya está hecho y que es lo que lo afecta... Lo mejor era usar Ki para ir curando los daños generados poco a poco. Su hermana no lo hará con cuidado pero ella...

-¿Y bien...?- Ise notó que la chica estaba callada y eso lo asustó un poco.

-La lesión en sí está casi curada pero el problema es el daño que hay en la zona... Al no haberla tratado a tiempo, no ha curado como se debe alrededor.- Koneko puso más Ki en dicha zona.- Puedo curarlo... pero tomará tiempo ya que esta clase de heridas son más delicadas de curar, debe hacerse lentamente y con cuidado, usar cualquier método forzoso puede generar un daño permanente.- Ise vio a la chica con asombro.- ¿Qué...?

-Oh nada... sólo pensaba que haces un buen trabajo como doctora.- Koneko sonrió al escuchar eso.- ¿Cuánto tomará?

-Debido al daño y demás, aún con Senjutsu, un mes a dos.- Ise suspiró al oír eso.- Tal vez así aprenda a decir las cosas y no callar.- La chica sonrió ligeramente al ver la cara de culpable del castaño.- Sea paciente senpai...

-Gracias Koneko-chan, por la ayuda... de seguro tienes algo mejor que hacer.

-No... me alegro de poder ayudar. Buchou y Twilight-senpai cuidan de usted casi todo el tiempo y el resto en las batallas. Yo aún trato de dominar mi poder... por eso ver que mi progreso lo ayuda, me alegra.- Koneko empezó a aplicar con cuidado Ki en la zona afectada.- ¿Está bien así?

-Siento un hincón pero nada serio...- Ise se quejó un poco pero estaba bien.

-Eso significa que lo noté a tiempo antes que el daño sea peor. Terco senpai...- la chica le dio un cocacho, este rio nervioso.

-Bueno, me alegro de ver que... al menos tú y Kuroka se llevan mejor. Ella siempre deseo verte y hablar contigo.

-Aún es un fastidio... actúa demasiado infantil pero sé que obra bien, la mayoría de veces.- Ambos rieron a ese comentario.- Pero, al menos ahora sé que si le importo...

Ise sabía lo general, nada más. No sabía mucho ya que Kuroka era cerrada a ese tema y ni con él habló mucho. Decidió dejar el tema ahí, sabía que Koneko le podría contar pero ni ella sabía toda la historia.

-Ella se lo dirá un día senpai, sea paciente tal vez un día hable con usted de ese tema difícil para ella.- Como casi leyendo su pensamiento, Koneko habló con seguridad.- Por ahora, de mi parte... Gracias.- Ise la miró confundido.- Por haberme ayudado y darme la oportunidad de volver a hablar con mi hermana, ella puede ser muchas cosas pero es mi familia, la única que me queda.

-Sabes que acá todos somos tu familia... sólo no olvides eso. Además...- se volteó un poco para a acariciar la cabeza de la chica.- Tú misma has dado ese paso para crecer, yo di el ligero empujón...

-Senpai...- la chica sin dejar de aplicar Senjutsu, abrazo por detrás al joven quien se sorprendió por el gesto pero no dijo nada.- Esa forma... no la vuelva a usar...

Ise sabía a que se refería. Crimson Cosmos Ruin Mode... La forma que obtuvo al perder el control y dejarse llevar por el poder de los 3 Cosmic Packs. Aún con Alfa de su lado, el Boosted Gear tiene esa forma registrada en su código reemplazando la Juggernaut Drive. En pocas palabras, se deshizo del Juggernaut para asimilar algo más poderoso. Aún así, no lo controla ya que afecta su juicio... al parecer la clave es lograr los 3 Modos Perfectos de cada Cosmic Pack para siquiera tener una chance de lograr controlar ese poder. Alfa ya está, faltan Beta y Gamma... esos dos iban a ser una jaqueca. No los obligará a nada ni los tratará de convencer con palabras, si con Alfa todo fue acciones entonces seguirá así.

-Usar esa forma, sé cómo entrar en ella.- Koneko se asustó al oír eso.- Pero no la pienso usar, no es el poder que deseo...- Ise alzó su mano derecha y se quito el vendaje que la cubría.- Ver esto a diario es un recordatorio de ese momento...

Koneko nunca había visto bien esa marca en la palma de la mano. Parecía un ojo y las marcas se extendían hasta llegar al brazo... Puede parecer como un tatuaje pero Ise prefiere tenerla oculta. Lo irónico es que representa un poder que les servirá para evitar un desastre en el mundo.

-Sólo no la use de nuevo...- Ise asintió mientras Koneko terminaba de aplicar Ki.- Con eso bastará por hoy.

-Bien...- Ise se levantó para mover un poco el hombro.- Sí, se siente ligeramente mejor.

-Lo mejor es que no use mucho ese brazo por unos días, de lo contrario se volverá a resentir.- Koneko también se levantó para luego ver al Sekiryuutei.- Senpai... ¿Me ayuda en mi práctica de hoy? Deseo una lucha ligera...

-Creí que nunca lo pedirías.- Ise sonrió y la chica asintió con una sonrisa. Un poco de entrenamiento matutino para iniciar el día... nada mal.

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En Grigori, en la oficina de Azazel para ser más exactos...

-¿¡Qué el qué!?- Rean gritó al oír eso de las palabras de Azazel.- ¿Acaso Baraquiel no estaba con él?

-Ya conoces a ese viejo, sabes que hace lo que le viene en gana.- El caído tomaba un poco de whisky, claro que Penemue le quitó el vaso con dicho líquido rápidamente.- ¡Hey!

-Muy temprano para beber.- la mujer le entregó unos documentos.- Estos son los protocolos en caso de una emergencia y que también Fie ha informado que está regresando a Japón.

-Excelente, ya era hora... A estado muy misteriosa últimamente.- el caído miraba los documentos... ¿En serio le van a cobrar eso por un sistema de seguridad? ¡Qué ultraje!

- Es parte de su trabajo Azazel, además que no olvidemos que con la cantidad de espías que hay en las facciones... Ser misterioso nunca está de más.- Azazel gruño mientras firmaba unos documentos.- Además, recuerda que con lo que está por pasar...

-Lo sé, lo mejor es...- El sonido de la puerta abriéndose lo interrumpió.- ¿Qué pasa?- en la puerta, uno de los tantos caído a cargo de Azazel entró con prisa.

-¡Esto... está incrementando la energía en esta zona cerca al polo!- Azazel afilo la mirada al igual que Rean.

-No hay tiempo... Rean.

-Lo sé, iré a avisarle a Sirzches y el resto.- Rean se retiró rápidamente mientras Penemue...

-Iré a que tengan todo listo y llamaré a Baraquiel para que se de prisa y no pierdan el tiempo.- La mujer se fue rápidamente.

-Diles a los del laboratorio que tengan esas dos cosas listas ya.

-Pero... aún no han sido probadas.- Azazel lo miró con tal fuerza que este asintió de inmediato.- Como ordene.

-Espero que la información que nos diste sea correcta Fie, de lo contrario estaremos en graves problemas.

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-Me voy...- Ise ya estaba en la puerta de su casa, listo para irse. Había acordado con Akeno de verse en el lugar acordado y no salir juntos, como una cita.

-Sólo no hagas nada indebido Ise.- Rias y Twilight estaban atrás de él para despedirlo. La pelirroja lo miró seria.- Porque si descubro que ustedes dos...

-Relájate, sabes lo que acordé y lo pienso cumplir. Además, servirá para que ella se relaje...- ambas se sorprendieron al oír eso.

-Lo notaste...- Ise miró a Twilight con cara de incrédulo.- Si, no debo dudar de que eres muy perceptivo en ciertas situaciones.

-Je, un poco.- terminando de ponerse las zapatillas, el joven se dirigió a la puerta.- Las veo en unas horas, ayuden a las chicas con la tarea... ¡Suerte chicas!

-¡TRAIDOR!- Rio ante el grito de todas y se fue de su hogar. No sin antes encontrarse con Pinkie en el patio con Kurama.

-A ver, la pata... la otra pata, vuelta, el muertito.- la chica entrenaba al animal que seguía sus órdenes, Rossweise estaba al lado de ella viendo todo con asombro.- ¡Buen chico!

-Asombroso... cuando quiero que haga eso, tarda en obedecer.- la valquiria sabía que la chica era rara pero esto...- ¿Cómo lo haces?

-Es un don.- Pinkie le lanzó una galleta premio al animal quien la comía con gusto.- ¡Oh, I-nii!- la chica miró al joven y sonrió.- ¿Listo para tu cita?

-Algo...- el Sekiryuutei había tenido poco experiencia en el rubro... aún le cuesta saber que van a hacer. Kurama le ladro en señal de aliento mientras Rossweise...- Ahm... ¿Rossweise-san?

-Una cita... Una cita...- la mujer repetía eso como un mantra.- Yo... Yo nunca...- unas lágrimas empezaron a acumularse en sus ojos ante la cara de horror de los presentes, hasta el perro.

-¡Ve I-nii! ¡Ve y no mires atrás! ¡Yo la retendré!- Casi actuando como si fuera un sacrificio, la chica junto al fiel perro dejaron que el Sekiryuutei se vaya mientras que evitaban que...

-¡Moriré solaaaaaaa!- Muy tarde...

En el interior de la casa, el grito de Rossweise le sacó una gota de sudor a los presentes. Rias suspiró, tal vez deba hablar con ella más pronto de lo que creyó.

-Odio hacer tarea los domingos.- Aj estaba escribiendo su ensayo, es una chica aplicada pero como todo ser normal, odia la tarea.- ¿Alguien me puede pasar el diccionario?

-Ten.- Ray le paso el objeto a la chica.- Sólo un poco más y...

-¡Me voy!- La voz de Akeno llamó la atención de todas, en la entrada estaba la chica usando un vestido de una pieza, llevaba unas botas y el cabello suelto.- ¡Cuídense!- Habló casi en tono de burla mientras el resto gruñia.

-Maldita, se burla de nosotras.- Rarity clavó el lapicero en la mesa sin importar que...

-Pero no hay nada que podamos hacer... Rias y Twilight dieron su consentimiento de... ¿Qué hacen?- Irina vio como las mencionadas se preparaban para salir.

-Olviden el trato, no me voy a arriesgar.

-Yo menos.

Ambas fueron tras Akeno, dejando a los presentes en el lugar sin habla... Ellas, se fueron y las dejaron aquí... con la tarea...

-¡Nos abandonaron!- Rainbow miró con horror el abandono, vaya amigas.- ¡Esto no se quedará así!

-De ser tú me quedaría en tu lugar Rainbow.- Xenovia señaló hacia la mesa en el comedor.

Venelana tomaba el te mientras las miraba con una tierna sonrisa, sonrisa que puso a muchos de nervios. Rainbow tragó duro y volvió a su tarea...

-Que miedo... Venelana-san da mucho miedo.- Fluttershy no dudaba que esa dulce mirada era peor que su "Mirada".

-Y eso que no has visto cuando le das la contra.- Asia seguía escribiendo mecánicamente, ya se había acostumbrado.

-Cielos, Rias nunca vas a cambiar, trata se actuar madura pero siempre serás la misma celosa de siempre.- Sona estaba sentada cómodamente en el sillón leyendo un libro.- Uh, este libro de Daring Do es bueno.- Lo dijo en voz alta sabiendo a quien afectaría más... No lo niega, a veces adora ver el sufrimiento ajeno.

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Ise caminaba hacia el lugar de encuentro, era el centro de Kuoh donde no es novedad que las parejas se reúnan aquí para pasar el día. Ahora que lo pensaba, ya se le hacía raro la insistencia de Rias hace unos meses de venir aquí... Vaya que era ciego.

[Aún lo eres en varias cosas compañero]- Ddraig estaba más que listo para ver la cita que sin duda puede que sea un desastre o algo muy divertido de ver.

-Gracias por la confianza lagartija.- El joven se apoyo al poste que estaba a su lado, hora de esperar. Si bien la hora acordada eran las 10, aún falta un poco de tiempo.

Suspiró nuevamente, el hombro derecho le fastidia un poco, no puede crear que una herida de ese tipo le esté dando tantos aprietos, esto es una mierda. Justo cuando ya iban a ser las 10, una persona se paró en frente de él, una chica...

-Lamento la ligera tardanza.- la chica se disculpó con él.

Ise se sobo los ojos, en frente de él estaba una chica fácilmente de su edad que vestía un conjunto lindo y simple con unas botas. Su cabello suelto la hacía ver tierna. Más que eso, la belleza natural que mostraba superaba la antes vista. ¿En verdad era la misma Akeno?

-Sabes, es vergonzoso si te me quedas viendo...- Incluso su reacción tímida es linda.- ¿Me veo rara?

-No... Te ves muy bien.- Ise se dio una cachetada mental, él tenía la experiencia en esto... debe tomar la iniciativa.- Sólo me sorprendió ver el cambio de look, es todo.

-Sólo trataba de darme un aire distinto, actuar como una chica de mi edad... No es algo que pueda hacer muy seguido.- Rio un poco tras decir eso, se notaba un poco nerviosa.

-Pues hoy no te sientas limitada, adelante con actuar normal.- Ise le ofreció la mano y ella se sorprendió por el gesto.- Hasta donde he visto, esto es lo normal...

-¿La voz de la experiencia?- Le dijo eso con un tono algo burlón pero no se negó y tomó la mano del joven.- Gracias, hoy sólo seremos Ise y Akeno, nada más.- El joven asintió y ambos empezaron a caminar. La simple sonrisa de ella bastaba para... Un minuto...

Ise miró a un cierto lado medio segundo para luego tener un tic en el ojo. Una cabellera roja y una púrpura con mechones rosas... Rias y Twilight... No puede ser, en verdad los siguieron. ¿Qué pasó con eso de confío en ti? Suspiró de nuevo al ver que esas dos sin duda son muy celosas y tratan de mantener su territorio.

[No puedes evitar eso, ambas son nuevas en este campo y tienen sus inseguridades, mientras no se metan directamente no veo problema en que te sigan]- Y ahí está la sabiduría de Ddraig nuevamente señores.

-Sólo espero que no usen disfraces estúpidos, eso sería el colmo.- Al menos se ve que usan lentes de sol, al menos no es tan llamativo.

-Ara ara, las dos chicas oficiales dudan que pueda mantener mi palabra. Me lo esperaba...- Akeno sonrió al ver a sus perseguidoras. Sabía que el resto estaba metido en casa con la tarea y por lo que vio al salir, Pinkie trataba de animar a Rossweise.- Oh bueno, mientras el público no interrumpa todo bien.- Akeno pasó a abrazar el brazo del joven y lo puso entre sus pechos.

Ise tragó duro, la sensación de esos pechos, el aroma de Akeno, era difícil resistir a... El sonido de algo rompiéndose atrás lo detuvo de su monólogo...

[No mires atrás, es por tu propio bien... camina y no voltees]- Ddraig había visto lo que pasó, se nota que el entrenamiento físico da su resultado... Esas dos acaban de agrietar dos postes con las manos desnudas y sin mucha magia...- [Sólo camina...]- Ddraig seguía con eso, no deseaba que el miedo invada a su amigo ahora...

-P-Pues que comience la cita.- Ise dio un ligero y tímido inicio a esta cita, que en verdad espera no sea la última de su vida.

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En el borde de la ciudad de Kuoh, una figura encapuchada estaba en la zona del bosque. Caminaba a paso lento, sus órdenes eran sencillas y deseaba simplemente cumplirla, dar el saludo antes que Odín llegue a la ciudad ya que una vez lo haga... Será muy tarde.

Siguió su camino, este bosque sin duda era muy distinto a la zona donde vive, tan lleno de vida y tan verde. Y pensar que Dioses de cuarta son los que rigen estas tierras, no la merecen... una vez su Dios Loki logre acabar con este podrido mundo, el Ragnarok que limpiara las impurezas en este, todo será como debe ser.

Al adentrarse más, notó que en verdad el lugar era pacífico. Pero fue en medio de ese camino que...

-¿¡Quién anda ahí!?- una voz desde atrás lo detuvo. Un humano... de seguro de esas familias que exorcizan, se nota por el uniforme que lleva.- ¡Este es territorio prohibido para seres como tú!

-¿Seres como yo?- Habló tras la capucha que llevaba, no mostró el fastidio que tenía.- ¿A qué te refieres con eso?

-No eres de estas tierras, eres un forastero y eso basta para que no seas bienvenido.- El hombre delante suyo sacó unos talismanes en papel.- ¡Vete ser impuro!

-¿Impuro? Soy humano como tú y me llamas así porque... Soy seguidor de un Dios distinto.- se volteó para ver al tipo con ojo analítico, esos talismanes...- De la familia Himejima... Había oído que el líder anterior era un bastardo que mandó a matar a su propia sangre por algo tan simple como su descendencia.

-Las leyes de nuestro clan son absolutas, no importa lo que crean otros o nuestra líder actual... Seres como ustedes deben desparecer.- el encapuchado afilo la mirada... Seres como él dice... Son seres como el tipo en frente suyo que este mundo sigue así, pensamientos de esa clase, pensamientos débiles hacen que este mundo aún sea...- ¡Desaparece!- El sacerdote lanzó el talismán hacia él pero este se detuvo a centímetros de él para arder en llamas.- ¡Imposible!

-Sabes... iba a dejar que vivieras, en verdad me daba igual si morías o no pero tras ver lo podrido de tus ideas, de las ideas de Suou Himejima, debes morir para que no mates seres que no han hecho nada malo, solo vivir que para ustedes eso es un pecado.- Alzó la mano y un destello azul atrapó al sacerdote.

-¿¡Qué es esto!?- Trató de liberarse pero era imposible, era demasiado fuerte.

-Tu final...- Alzó la otra mano y con un destello blanco, sólo se escuchó el sonido de la carne siendo desgarrada y el piso se tiña de rojo.- Veo que los rumores de que la familia Himejima crea buenos exorcistas eran solo eso... rumores.

Se dio media vuelta para seguir su camino, debía alejarse de ahí. El territorio Himejima no está lejos y no duda que sintieron eso y también la muerte de este pobre diablo. Escondido de entre los árboles, una nueva figura veía todo, sonrió al ver que esta vez no se debió meter... en serio eso hubiera sido molesto pero tras ver la capacidad de ese tonto sacerdote, sonrió al ver que sin duda no eran rivales para ellos. Se retiró del lugar para seguir con su misión de siempre dejando en su lugar sólo un cuerpo, uno que sólo tenía entero de las caderas para abajo, el resto no estaba... sólo había un mar de sangre como prueba.

No lejos de ahí... una chica meditaba en medio del templo como todos los días, Suzaku Himejima, actual líder del Clan Himejima pedía fuerza a los espíritus para seguir dirigiendo el Clan y acabar con el odio que existe en este hacia otras razas... Ella detestaba que un odio inútil haya acabado con la vida de su amada tía y haya condenado a su prima a una vida de lamentos, ella sabía que no todos los caídos son malos pero el previo líder, su Bis abuelo era muy terco con eso de las normas y cometió un error garrafal. Su tía era una gran mujer, su único pecado fue amar a un caído pero ese no era un pecado... sólo que las leyes de la familia eran estrictas. Sólo se podían casar con humanos... vaya que era una locura. Cuando adquirió el poder para ser elegida por el Ave Bermellón, supo que era la hora de cambiar la actitud del clan... hora de dejar el odio a un lado. Se alegra que su prima este feliz donde esté, ojalá un día puedan... En eso algo pasó, las llamas de las velas que tenía alrededor se apagaron pero... no había viento aquí ya que cerró todo...

-Un gran poder está cerca.- Se levantó de inmediato y abrió la puerta para verse con dos sacerdotisas.- ¿¡Qué ha pasado!?

-¡Un pulso de poder mi lady, muy cerca del borde de nuestro territorio!- La chica se horrorizo al oír eso.- ¡Hemos mandado a ver que ha pasado!

-¿¡Sin consultarme!?- Suzaku miró a ambas con clara molestia.- ¡Ese enemigo no es normal y dudo que uno aquí a excepción mía pueda hacer mucho!- Ella lo supo con ese pulso de energía, el poder de ese ser era de un demonio de clase suprema.- ¡Muevanse!

Dio la orden de que la sigan, sabía a donde ir. El rastro de energía era fresco y sólo tenía que seguirlo hasta llegar donde estuvo y...

No les tomó mucho llegar, al hacerlo vio a varios de los miembros del Clan amontonados en un punto. El olor en el aire, era sangre fresca y... apresuró el paso sin importar las voces de protesta de las dos chicas que la seguían. Al ver lo que generaba el tumulto, casi olvida todo su entrenamiento y vomita lo que había desayunado... Al cadáver le faltaba la parte de la cadera para arriba... Tragó lo poco que subió de su estómago y puso una cara seria...

-¿Quién era...?- Miró a los que estaban ahí. Ninguno respondió...- ¡Dije ¿Quién era?!- Alzó la voz, odia hacerlo pero como líder debe mostrar firmeza.

-U-Uno de los aprendices de Suou-sama, mi lady.- uno de los presentes habló y ella asintió, sin duda lo era... lleva en la cintura una cinta que su bisabuelo le da sólo a sus seguidores.- Pensamos que algo se acercó aquí y bueno... él trató de atacarlo y...

-Ese algo lo mató...- Suzaku rastreo la energía que quedaba en el lugar.- No es demonio, ni caído... tampoco youkai. ¿Dragón? No, el aura es demasiado débil para ser de uno...- Pensó varios segundos descartando posibles culpables... Hasta que...- Humano, el rastro de energía es de un humano.

-¡Imposible, mi lady ningún humano puede generar tal poder!

-Claro que sí, el rumoreado Ogro Carmesí es un humano con gran poder y te recuerdo que Vasco del Vaticano es considerado un monstruo a pesar de su avanzada edad. Son pocos pero hay humanos que alcanzan gran poder a cambio de algo.- Suzaku volvió al rastreo.- No es un poder originario de Japón... es extranjero y posible de otra facción.- Apretó los dientes, debía actuar ya...- ¡Hagan un rastreo del área ahora!- Todos asintieron para luego separarse.

-¿Qué hará usted mi lady?- una de las chicas le hizo la pregunta, ella sólo suspiró...

-Nada en verdad, por ahora sería bueno en ir a verla...- La chica sabía que era buen momento de ver a su tía, quién yace un poco más allá de la zona del Clan Himejima...- Deseo estar sola por ahora...- Regreso a la casa para prepararse para ir a la tumba, unas horas de descanso antes de irse, debe llevar las favoritas de ella.

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La cita entre Ise y Akeno seguía su curso, en verdad era raro ver a la "Queen" Gremory tan feliz. Era como ver una chica común y corriente, sin la tensión de lo sobrenatural o de algo que desee matarlos, en verdad necesitaban ese cambio de paso. Aunque la idea de ir de shopping nunca es lo suyo, Ise haría excepciones por estos casos. Akeno era una chica que no dudaba en mostrarse como es ante los que ella confía, una chica con problemas como todos pero tal vez algo en ella la hacía sentirse menos que nadie y eso se notaba al momento que la ves con ojos más analíticos.

Ella se sentía menos por su herencia y eso fue un problema, uno que ella ha llegado a enfrentar con el tiempo y si bien ha aceptado lo que es y lo que eso conlleva, no ha logrado poner el pasado del todo atrás. Olvidar lo que vivió es imposible, la imagen esa no se la quitará nadie y eso es un hecho. Pero puedes aprender a vivir con eso y avanzar, Ise lo sabía y ahora que tiene la mente más clara puede notar que algo la aflige. Akeno es sensible, tal vez la más sensible entre todos y eso es preocupante ya que si algo pasa, ella sucumbirá.

Por eso, al menos hoy... Hará que olvide esas cargas y miedos, es lo mínimo que puede hacer por ella.

-Hey, vamos al acuario... ¡Hay que divertirse!- la chica se sorprendió al ver como él tomo su mano pero paso a sonreír y aceptar con alegría.

Desde varios metros atrás, Rias y Twilight veían todo con sentimientos encontrados... Celosas por la cita, era obvio que Ise al tener ya un poco más de experiencia en el rubro sabía que hacer ahora. Pero a la vez felices de que su amiga se vea mejor, estos días estuvo tan desanimada. Rias le comentó lo que la chica sufrió, al menos lo general y no pudo evitar sentir pena y rabia... Ella no merecía que su madre muriera por algo así y rabia a los que mandaron tal crueldad. Ambas chicas al ver como ambos disfrutaban del acuario las hizo sentirse culpables...

-Tal vez me preocupe por nada...- Rias sabía que Akeno era todo menos una mentirosa, ella mismo dijo que no haría nada indebido.- Akeno es una chica de palabra y...

-Sí, creo que exageramos.- Twilight suspiró al ver su actitud infantil.- ¿Volvemos?

-No...- Rias negó, sabía que Akeno se preparaba para lo más difícil para ella.- Hay que esperar, temo que ella se quiebre cuando lleguen ahí...

-¿Ahí, donde?- Rias miraba algo triste la reacción de su amiga que se sorprendió al ver un pez payaso.- ¿Rias?

-La tumba de su madre...- La chica se sorprendió a la respuesta.- No es una tumba en el cementerio por lo que ella no tiene problemas de ir pero no lo hace seguido... se quiebra cada vez que va. Por ello va acompañada y...

-Entiendo... Desea ir con Ise esta vez para tener más fuerzas... Ise de entre todos la entiende mejor en ese campo, él mismo lo dijo. El dolor nunca se va, sólo aprendes a llevarlo.- Twilight sonrió triste.- ¿Dónde está la tumba?

-En una parte del bosque, cerca a un barranco... Debido a la situación de la familia de su madre, ella no pudo ser aceptada en la tumba de la familia. Y por ello, un miembro del clan que quiere mucho a Akeno hizo la tumba en el lugar donde está ahora.- Rias miró su celular, casi era medio día.- Espero que Akeno lo tome mejor esta vez...

-¿Tan mal le fue, tan mal se puso?- Rias asintió.- ¿Qué hizo?

-Se quebró, se culpó de todo y más a su padre... Ahora puede que no sea así pero... no lo sé.... No sé que más hacer para ayudarla, lo más irónico de todo esto es...

-Que la única persona que puede aliviar su corazón, está muerta.- Twilight terminó la frase, era doloroso saber que esa era la cruel verdad.

Akeno miraba los animales en exhibición y no pudo evitar reír al ver unos cuantos peces. Era divertido sentirse como una niña de nuevo. Aún recuerda que su mamá un día le dijo para ir al acuario, lamentablemente no pudo porque ella...

Sacudió la cabeza para alejar eso de su mente, no puede llorar... no aquí. Miró el vidrio que la separa de esos animales en el agua, esos que son más libres que ella a pesar de vivir en cautiverio. Era prisionero del pasado, uno que no puede dejar ir por más que quiera. Sintió una mano en su hombro y eso la hizo voltear.

Ver a Ise le hizo sonreír, el joven tenía en sus manos un vaso con refresco y se le dio... Limonada, justo lo que necesitaba. Tal vez lo hizo porque vio su estado de ánimo o porque lo hacía por un amable gesto. No importa, ella estaba feliz de que él... tenían suerte, Rias y Twilight tenían suerte.

Ellas tenían a su lado a un gran chico, uno que tal vez nunca pueda verla como las ve a ellas. Ese pensamiento hizo que apriete un poco el vaso, que doloroso era pensar eso... suspiró al ver a donde iba su mente, era una cobarde y lo sabía. No puede decir lo que siente porque tiene miedo, la promesa a parte, estaba muy asustada para intentar algo. Muy asustada...

-¿Akeno?- La voz de Ise la sacó de sus pensamientos, notó que la miraba preocupado.- ¿Pasa algo?

-No... Sólo pensaba algo, es todo.- Decidió quitar importancia a sus problemas, no debía dejar que estos afecten la cita.- ¿A dónde vamos después?

-Ahm... el Arcade suena bien.- No había ido a uno en años.

-¡Andando entonces!- la chica lo tomó de la mano y empezaron a su próximo destino.

-Se están moviendo, vamos Twilight... ¿Twilight?- Rias volteó al ver que su amiga no le respondía solo para ver que...- ¡Twilight!

-Ya veo... con que esta especie sólo vive en zonas de cierto clima.- La chica miraba el video explicatorio de cierto pez ante la molestia muy clara de Rias.- ¡Hey!

-¡Vamos!- La pelirroja jaló a su amiga ante la resistencia inicial de esta. Sin duda alguna, Twilight es una cerebrito...

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-Que divertido fue eso.- Akeno sonreía satisfecha, no se había divertido así en años.- Ese juego de zombies era genial.

-Sí... genial...- Ise miraba a la chica complicado, lo que vio allí lo dejo medio asustado.

Cuando llegaron al lugar de entretenimiento, la chica de inmediato vio algo que llamo su atención. Un juego de disparos y zombies, si bien ella nunca había jugado un shooter o algo así, tenía talento... disparaba con precisión y a las cabezas sin fallar... Hubiera sido algo de halagar si no fuera por la risa que daba cada vez que volaba unos sesos. Hasta el dueño del establecimiento pidió que deje de jugar porque estaba asustando clientes... Akeno se sorprendió al oír eso y dio un lindo puchero en intento que la dejen seguir. Pudo lograr su objetivo pero Ise se metió y la sacó de ahí indicando que fue suficiente y que en la casa puede jugar más, ahí tiene unos cuantos entre sus juegos. Por su lado Rias trataba de sacar un muñeco de esa máquina endemoniada con la garra... ya lleva 20 intentos y no logra conseguir a su Charmander.

-Rias, se van...- Twilight cargaba los dichos muñecos que la chica logró pero ninguno el que quería, aunque el de la tortuga era lindo...

-¡Un intento más!- Rias no se iba a rendir, este estúpido Pokemon no se iba a ir de sus manos esta vez. Twilight suspiró, vaya manera de pasar su día.

En las calles, Ise notaba que Akeno estaba de mejor humor. Y eso era para alegrarse, ojalá la haya ayudado un poco. Cuando vio que ella se detuvo en medio del camino, la miró con duda... ¿Qué le pasa?

Akeno sabía que si quería ir a ese lugar, debe ser ya. El sol está bien y quiere ir antes que atardezca. Sintió su mano apretar el vestido que llevaba y eso era muestra de su gran nerviosismo. ¿Le dirá que no? Puede ser, este problema no es de él... es de ella y sólo de ella pero en verdad desea ir a ese lugar con él.

Decidió tomar aire, no era hora de cobardías. Debe ser valiente...

-Ise, hay un lugar al que deseo ir.- el castaño la miró con confusión, si era así...- Pero es un lugar que... me es difícil de ir sola, por eso... ¿Puedes ir conmigo?- Ise la miró con duda... ¿Qué lugar era?

-¿Cuál lugar?- Akeno se tensiono al oír eso, hora de la verdad.

-La tumba de mi mamá.- Esas palabras lo sorprendieron, en verdad eso no se lo esperó.

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-Odio volar...- Fie estaba sentada en el asiento al lado de la ventana.- ¿Cuánto falta?

-Unas horas más.- Machias tenía los ojos cerrados, trataba de dormir un poco.- Trata de dormir Fie.

-Lo lamento, deseo estar despierta en caso de cualquier inconveniente.- la chica se cruzó de brazos, no confía en esta ave de acero.

-Yo creo que estás exagerando Fie. Mira a Gaius, él está plácidamente dormido.- Emma señaló a su amigo quien estaba bien descansado, sin que nadie lo moleste.

-Si lo compras al lugar donde durmió un tiem... ¡Hey!

-Guardia silencio Celine, te van a descubrir.- Emma guardó a la gata en su bolso, debido a ciertos inconvenientes... Emma no tuvo otra que llevar al gato en el bolso, que bueno que Celine se puede hacer invisible unos minutos que le permitieron pasar migraciones sin problema.

-Veo que las cosas aquí nunca van a cambiar.- Machias se puso los audífonos para oír música.- No hay nada como ir en primera clase.

-Suerte que Sirzches-sama me compró los boletos.- Fie agradecía el gesto, ni loca hubiera soportado la clase económica.

-Bueno, al menos hay buenas películas.- Emma miraba el catálogo de películas.- Hnmm ¿Cuál debo ver?

Celine miraba desde su escondite todo, uno dormía, otro escuchaba música, otra estaba de los nervios por el vuelo y el miedo a caer y otra miraba películas sin preocupación alguna. Todos calmados, aún cuando sabían que el mundo estaba en peligro no estaban en pánico... sin duda alguna, han crecido pero siguen siendo la misma clase VII que era conocida por su gran eficiencia en las misiones que se les mandaba.

-Oh bueno, al menos dormiré un poco antes de que se desate el pandemonio.- Celine se acomodó a dormir como podía, amaba estar en un lugar cómodo pero el bolso de Emma no iba a esa categoría.

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Ise y Akeno caminaban en dirección a una zona que no era la más transitada del lugar. Le hacía recordar al joven el lugar del templo donde ella vivió hasta hace poco. Cuando ella le dijo al lugar donde quería ir, él no supo como responder al inicio pero logró asentir algo torpe... Ella sólo asintió con una cara seria y le pidió que lo siga. No tardaron mucho en llegar a la zona donde ella decía, aquí podían iniciar todo.

-Es por aquí...- Señaló un camino oculto entre las espesa vegetación.- Aquí es por donde hay que ir.

Ise se sorprendió un poco al ver que no estaban yendo al cementerio, aunque no debe de sorprenderlo. La familia de Akeno no debió aceptar los restos de su madre luego de que... Sacudió la cabeza y la empezó a seguir, no era hora de tonterías. A una distancia segura, Rias y Twilight veían todo...

-¿Los seguimos?- Twilight miró a Rias quien negó con la cabeza.- Entiendo...

-Esto es algo personal para ella y no está en mis planes ver lo que pasará ahí, sé que Akeno no me lo perdonaría.

-Son muy amigas ¿Verdad?- Rias sonrió a esas palabras.- ¿Cómo llegó ella contigo y como es que su familia no fue tras ella luego de que...?

-La halle en la espesura del bosque de aquí, se veía triste y asustada... éramos niñas pero sabía que algo le pasó. La volví mi sirviente, mi primer sirviente... a su familia, mi hermano y el previo líder del Clan Himejima tuvieron una charla y llegaron a un acuerdo. Aunque se ve que el tipo no estaba muy feliz...- Rias se cruzó de brazos.- Mi hermano es generoso y paciente... pocas son las veces en las que lo he visto usar su poder para amenazar a alguien o algo así... Ese es uno de los casos.- Twilight se sorprendió al oír eso.- Ese tipo, por más fuerte que sea nunca hubiera podido hacerle frente a mi hermano.

-Tu hermano es fuerte... Eso lo sé al captar su aura, tiene un poder que es calmado pero firme... Si bien comparo la tuya con la de él, tú eres de más poder puro y él de control pero veo que...

-Lo que da miedo de él es... su control casi perfecto sobre su poder.- Rias sonrió al decir eso, por ahora se quedarán aquí a esperar a esos 2.

En medio del camino, Ise podía notar que Akeno estaba muy nerviosa y callada. Eso era un efecto raro y muy preocupante para el joven. Se notaba que venir aquí era difícil para ella. Decidió callar y dejar que ella lo guíe.

[Sabes que esto será difícil una vez lleguemos a la dicha tumba ¿Verdad?]- Ddraig dio su opinión, una que Ise no pudo evitar de ver con razón. No duda que Akeno se puede quebrar y eso puede ser difícil de ver y tratar... Mejor no especula y sigue avanzando para ver que pasa.

Cuando al fin parecieron llegar a un lugar algo apartado de todo, ella le indicó que debían seguir subiendo ¿Era broma? Continuó con esto sólo porque desea ayudar a Akeno y que no sufra de esto. A los minutos de haber caminado, se vio que estaba al borde de un barranco a las afueras de Kuoh. Este lugar no lo conocía... paso a analizar el área, calmada y sin mucho que ver excepto la vista que da el lugar al horizonte. En eso, vio que cerca al borde había algo, una lapida estilo japonesa. Se notaba que era cuidada cada cierto tiempo ya que no mostraba ningún signo de que el ambiente la dañe seriamente. Al ver a Akeno acercarse a esta, la siguió... cuando sacó de un círculo mágico unas flores y las puso en frente de esta, entendió que era la tumba de su madre... la tumba de Shuri Himejima. Ver a su amiga cerrar los ojos y ponerse a rezar, a pesar del dolor que debe sentir al hacerlo le hizo entender que ella en verdad la extraña. Se puso a un lado de ella e imitó la acción...

[Pobre mujer, no merecía lo que le pasó]- Ddraig aún recuerda la historia que Baraquiel brevemente les contó. Shuri Himejima era una joven sacerdotisa que pertenecía al Clan Himejima, gran mujer que no le importó que un caído esté ahí herido, lo ayudó a pesar de las reglas y costumbres... fue ese encuentro lo que llevo a ambos a enamorarse y de ese amor nació Akeno pero... Lo que había pasado no era bien visto por el líder del clan que mandó a sus hombres a atacar a Baraquiel, este los venció sin problema alguno pero estos en venganza, aprovechando que este estaba fuera por una misión que Azazel le dio, atacaron a Shuri y a Akeno... cuando llegó era tarde, la mujer había muerto protegiendo a su hija y...- [Una mujer digna de admirar...]

-Como toda buena madre Ddraig.- Ise le respondió a su amigo quien estaba de acuerdo. Abrió los ojos y notó lágrimas que salían de los ojos de Akeno.

-Akeno...- la chica se secó dichas lágrimas y abrió sus ojos para luego sonreír un poco.

-Hola mamá... Ha pasado un año ¿No?- la chica decidió hablar.- Mucho ha pasado en este último año, ya estoy en mi último año de secundaria y el próximo voy a la Universidad. Este año en especial fue muy agitado o mejor dicho, es muy agitado.- No pudo evitar reír al decir eso.- Pasó lo de un ataque a la ciudad, Kokabiel quiso iniciar una guerra, papá te habló de él de seguro...

[No duda en llamar a Baraquiel papá cuando él no está...]

-El problema yace en que no lo puede hacer con él en frente.- Ise siguió en silencio para seguir oyendo.

-Pero alguien nos ayudó... Él es Hyoudo Issei, el Sekiryuutei y quien nos ha ayudado mucho desde que lo conocemos.- Ise hizo una reverencia, tal como Charllote le dijo, lo que nos aman nunca se van del todo, está seguro que la mujer esta viendo esto.- Ha hecho mucho, nos ayudó con el compromiso que Rias tenía con Raiser, incluso fuimos al continente de Mu, no era una leyenda... fue muy interesante.- Akeno siguió narrando todo, casi parecía una niña que volvía del colegio y le contaba lo que pasó a su mamá.- Luego paso la conferencia entre facciones y se firmó un tratado de paz, aunque hay gente que desea destruir dicha paz y bueno... nos esforzamos para que esta de mantenga. Luego fuimos al inframundo a pasar el veranos... sí, es muy raro cuando lo digo así pero era por motivos que Rias tenía y bueno... pasó mucho, entrenar y la llegada de un demonio antiguo que secuestró a Sona y... en verdad no es algo fácil de contar, casi no la contamos y... estos meses han sido únicos y yo... yo quisiera que estuvieras acá... que te pudiera decir todo la cara y que me des consejos con respecto a ciertos temas que en verdad necesito jaja...- Akeno rio un poco para ocultar sus deseos de llorar.- Me encontré con papá, él me entrenó un poco y bueno... no vamos tan bien como esperas, años de haberlo alejado muestran sus resultados... Me odia y si no lo hace estoy segura que un día lo hará y no lo culpo, fui una mala hija... lo culpe de todo... de que si él no existiera tú... soy una tonta...- la chica al fin se quebró y no pudo contener las lágrimas que tenía.- Yo... Yo sé que no es así, él hizo lo posible pero... fui débil, lamento que tu hija sea débil... no sé que hacer, ya no sé que más hacer. No sé si podre algún día arreglar esto, si tal vez mi rencor sin fundamento me deje de atormentar o si papá me perdonará un día...

-Akeno...- Ise vio que la chica estaba temblando.

-¿Por qué... Por qué debías morir tú? Yo era a quién querían entonces... ¿¡Por qué!? ¿¡Por qué debía terminar, por qué tuviste que recibir el ataque que era para mí!? ¿¡Por qué me sonreíste antes de morir!? ¡Debías de odiarme, fue por mí que...! ¿¡Por qué me salvaste!? ¿¡POR QUÉ!?- la chica soltó tal vez todo lo que se guardó estos años... cuando sintió una mano en su hombro paso a ver a Ise quien la miraba tranquilo.

-Porque te amaba... simplemente eso era.- la chica abrió los ojos con sorpresa.- Todo padre que ama a su hijo desea lo mejor para este y daría su vida por él si la situación lo requiere. No sé lo que has pasado, sólo una parte pero si algo sé... es que ninguno te odia Akeno, no podrían...

-Ise...- la chica lo miraba sin poder decir más.

-Eres una gran chica Akeno, una de las mejores que conozco... con dones y defectos, eres quien ayuda a Rias en las cosas del grupo, ayudaste a Twilight y al resto a integrarse... hasta Rainbow que es una chica testaruda te respeta y admira por tus habilidades... No creas que no valió la pena lo que tu madre hizo porque esa es una gran mentira...

-¿Qué hago...? ¿Qué puedo hacer para hacer para que papá y yo...? No puedo simplemente verlo y no recordar esa noche, una parte de mí, la parte de mí que aún se aferra a ese espejismo de que es su culpa no me deja... Sigo aferrada a eso, estoy asustada... Trato de mostrarme fuerte y feliz para ocultar lo destrozada que estoy por dentro... No sé si pueda...

-"Ore wa koko ni iru"- ella lo miró confusa.- Estoy aquí... vivo, en el presente... pensar en el futuro que no está escrito no te puede consumir... piensa primero un poco en el ahora y así podrás ver mejor el camino que viene... yo lo hago ahora.- Ella sonrió al verlo tan calmado.- Pensar en el pasado tampoco hará bien, te atormenta si lo haces, úsalo de referencia para ser mejor, crecer y no equivocarte en lo mismo...

-Ise...

-Estar al borde de la muerte te hace entender varias cosas... ahora sé que puedo avanzar y seguir mi propio camino a pesar de los errores que cometeré... Akeno, si alguien como yo puede... tú también. No estás sola, estamos contigo... algún día de seguro podrás hablar con tu padre y arreglar todo, sólo date tiempo y una oportunidad.

-Una oportunidad....- La chica cerró los ojos, era verdad... debe de darse una oportunidad.- Tal vez un día...- Akeno se levantó y pasó a ver el horizonte.- ¿Regresamos? Aún hay cosas que deseo ver antes de ir a casa.

-Claro...- El joven se levantó y se sobo el hombro. Dio una última reverencia a la tumba, haciendo nota mental de ir al cementerio estos días... debe de verlos.

Akeno sintió el viento en su cara, cuando vio al joven por un instante pareció oír algo: Díselo. Esa voz era... imposible... no podía ser pero era la voz de... Salió de su estupor al ver que Ise la miraba confuso. Tal vez...

-Gracias Ise, por acompañarme hoy... me fue mejor que el año pasado.- Este asintió, feliz de haberla ayudado.- Me has ayudado mucho desde que llegaste aunque no te lo pedía. Gracias a tu apoyo pude aceptar esa parte de mí que tanto odie. Eres un gran amigo...- El Sekiryuutei asintió a esas palabras.- Pero... no quiero que seamos sólo eso...

-¿Akeno?- la chica se puso roja ante la mirada de él, empezó a jugar con sus dedos... odiaba actuar así pero... Era hora de la verdad. Rias y Twilight la perdonen pero debe hacerlo.- Ddraig... ¿Hará lo que creo que hará?

[Así parece compañero... prepárate]

-Ise... yo... sé que tus prioridades son Rias y Twilight pero al menos quiero que sepas esto... Te amo.- Esas palabras lo dejaron helado.- No me importa ser la tercera, la cuarta, la quinta... sólo quiero que un día me dejes estar a tu lado.

-Akeno...- Ise iba a decir algo, debía hacerlo... tenía un compromiso pero al menos debía de decir que...- Claro que será así... sólo dame un poco de tiempo y te responderé como se debe.

-S-Sí...- Akeno asintió feliz, no la rechazó, dijo que sería así... sólo un poco de tiempo y... el sonido de unas pisadas lo sacaron de cuadro... había alguien...

-Ahm... ¿Interrumpo?- La persona en frente de ellos era Suzaku... la mujer vio lo último y... mal momento para hablar ¿Verdad?

-S-S-S-S-S-Suzaku-nee...- Akeno ahora si se mostraba como una chica inocente, su confesión fue vista...- ¡Trágame tierra!

-¡Nonononono! ¡La tierra acá es mala!- Ise miró a la chica incrédulo, ese no era el punto...- Uh, lamento haberme aparecido pero... Fue una buena confesión si te sirve de consuelo.

-¡No me sirve de consuelo!- Akeno la miró furiosa.- ¿¡Dónde se ha visto que una persona interrumpa y/o espíe la confesión de su prima!?

-¿¡Prima!?- Ise se sorprendió al oír eso... ahora que las veía bien, se parecían.

-Ugh, lo lamento... Pero me alegro de verte Akeno, has crecido bien... y que bueno que aún me reconoces.- la mujer le sonrío a su pariente.

-Imposible no hacerlo... te pareces a ella.- Akeno miró lo que llevaba su prima en manos, un ramo de flores.- ¿Para ella?

-Sabes que ama los girasoles...- Suzaku se puso al lado de la tumba, puso las flores y dio su bendición.- La he mantenido limpia como prometí.

-Gracias...- Akeno agradeció el gesto de su prima y...- Oh, lo olvidaba... Suzaku, él es Hyoudo Issei. Es...

-El Sekiryuutei Supremo, su nombre esta tomando fuerza en estos días.- La mujer miró al joven quien devolvió el saludo.- Bueno, veo que tienes buen gusto.

-Cierra la boca.- Akeno se avergonzó por esas palabras mientras Ise reía.

-Bueno, me toca... Soy Himejima Suzaku, prima de Akeno y actual líder del clan Himejima.

-¿La líder actual?- la mujer asintió.- Vaya, debes ser fuerte.

-Sé defenderme.- que modesta.- Vine a ver si la tumba estaba bien, luego de lo esta mañana...

-¿Esta mañana? ¿Qué pasó...?- Akeno no sentía un gran apego al Clan pero quería a su prima, obviamente se iba a preocupar por ella.- ¿Te hicieron algo?

-No no... Pero uno de los discípulos del Bisabuelo fue asesinado al borde de nuestro territorio.- Akeno se sorprendió al oír eso, un cuerno esos tipos que siguen al viejo ese pero su prima es otra cosa.- Algo lo mato, era humano y yo lo sé...

-¿Humano, cómo...?

-Oh, en nuestra zona de trabajo es necesario reconocer los rastros de energía para saber a que nos enfrentamos. Es parte de lo básico pero pocos lo perfeccionan como se debe.- Ise asintió a la respuesta.- Pero me preocupe de que haya venido aquí, por eso vine a ver... aunque primero me tuve que cambiar... no podía salir en esas fachas y...

-¿Saliste sola?- Suzku se quedó helada.- ¿Sin escolta?- empezó a sudar...- ¿Susakuuuuu-neeee?

-¡Lo siento, lo hice sin pensar!- La mujer se disculpo, raro ver que una mujer mayor sea intimidada por una chica menor.- Uuuuh, tienes ese lado de la tía Shuri...

-E-En fin... ¿Qué pasó luego?- Ise trataba de seguir el hilo central de la charla mientras Ddraig trataba de no reír.

-Pues nada... Se fue y hasta ahora no encontramos nada que...- La mujer se calló al sentir un cambio en el aire.- Esto es...

-¿Lo sentiste también?- Ise invocó su Boosted Gear mientras se ponía en guardia... Akeno miró a ambos confusa para luego notar a que se referían.- Hay alguien aquí....- No termino lo que iba a decir ya que su X-Pulse le advirtió del ataque que iba hacia ellos.

[¡Las alas, rápido!]- Ddraig dio la sugerencia.

Tomó a ambas por sorpresa y las envolvió con sus alas, el impacto que recibió fue tal que los mando a todos varios metros lejos del lugar inicial. Tras chocar con un último árbol, Ise guardó sus alas mientras ambas chicas trataban de volver a poner sus ideas en su lugar. Ise sintió un hincón en el hombro, mierda... justo debía impactar el árbol con su hombro herido.

-¿¡Quién!?- Suzaku se puso en guardia mientras Akeno ayudaba a Ise a levantarse.

-Vaya, veo que los rumores son ciertos... el Sekiryuutei tiene un sentido que alerta del peligro, interesante.- De los árboles salió una figura encapuchada, ese rastro de energía... Suzaku lo reconoció.- Sí, yo mate al tipo ese... era muy molesto.

-¿¡Por qué nos atacaste!?- Akeno cargó luz y electricidad en sus manos.- ¿¡Cuál es tu meta!?

-Mi meta es simple señorita, dar mi mensaje de mi Lord... El Ragnarok está aquí.- Esas palabras sorprendieron a todos.

-¿Tu Lord? No me digas que es...

-Así es Sekiryuutei, mi Lord es el Dios Loki y yo soy uno de sus fieles guerreros.- Se quito la capucha para mostrar a un humano... uno con rasgos animales, parecía un tigre... Su cabello marrón pardo y ojos verdes que parecían de un felino. Llevaba un ligero equipo de combate pero sus manos que parecían garras eran peligrosas.- Mi nombre es Syd, el poseedor del espíritu animal del Tigre Pardo.

¿Espíritu del Tigre Pardo? ¿De qué habla? Lo único que captaron era que Loki estaba metido en esto y eso molesto a cierto ente dentro de Ise, al parecer la hora de que el God Slayer cobre otra víctima está cerca.

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Omake

Las Crónicas de Kurama: Ánimos distintos

-¿Cómo termine así?- Kurama miraba como Pinkie trataba de que una destrozada Rossweise deje de llorar.- Pinkie, haz algo...

-¡Eso intento pero no logro que se calme!- el animal miró a la chica con sorpresa... ¿Cómo lo entendió? Bueno, no importa. Ella es la más rara de la casa.- Vamos Ross-chan, no debes llorar por sólo la palabra cita.

-Cita... Yo nunca... BUAAAAA.

-Bien jugado ahí...- Kurama miró a la chica con tal neutralidad que esta se rasco la nuca nerviosa.- Una llorando aquí, otras quejándose adentro... Dos que se fueron celosas... Hembras, género extraño e incomprensible.

-Kura-chan.... Siento que te has hecho más sabio.- Kurama ladró ligeramente en respuesta.- Verdad... Vamos Ross-chan, hagamos algo juntas un día de estos para que te sientas mejor.

-Ahm... Pues... podemos ir a una tienda de 100 yenes, todo es barato ahí y...- Rossweise dejo de llorar para luego hablar feliz sobre los beneficios de la tienda esa de 100 yenes.

-No entiendo, paso de la depresión a la alegría absoluta. Hembras... No sé como mi amo y el patriarca Rean soportan todo esto.- Kurama bostezó en señal de aburrimiento para luego ver a Pinkie y Rossweise ir a la casa.- Oh bueno... ¿Hm?- el animal miró el cielo al sentir un viento nada natural... Unas aves que volaban en una dirección casi desesperadas o temerosas de algo.- ¿Qué es eso...?

Kurama escuchó el llamado de Pinkie de que entre a la casa, este opto por obedecer pero la sensación de que algo muy malo iba a pasar se había quedado en su corazón. Ojalá sean cosas suyas.