Despues de que Seiya y Aioros finalmente aclararan la complicada situación relacionada con la existencia de Koga, la tensión que se sintió en el templo desde el regreso de Seiya desaparecio casi por completo, pues aun les faltaba acostumbrarse a una nueva rutina que empezaron a emplear un día después de la platica, al ser Koga todavia un bebé requeria más cuidados y atención de su madre.

Aioros le dejo unos días libres de entrenamiento a Seiya para que pudiera relajarse y cuidar del pequeño, noto que el cuerpo de su alumno estaba tensó por los acontecimientos de los ultimos días, asi que tomo la decisión de dejarle descansar por un corto periodo de tiempo, cosa que el Santo de Pegaso le estuvo muy agradecido pero le dijo a Seiya que una vez acabara ese tiempo debia de seguir con sus actividades de caballero, con Koga ya no tendria estar tan al pendiente de la hora para alimentarlo por que en lo que Seiya entrenaba, Aioros lo estaria cuidando para que su discipulo no se estrese tanto con realizar dos resposabilidades a la vez.

Ahora una semana después, los dos estaban mas tranquilos que los primeros días, Athena les habia informado que ese día llegarian los Dioses Guerreros de Asgard al santuario y le pidio a Aioros si podría acompañarla a recibirlos junto con Saga, el sagitariano acepto ya que despues de lo sucedido en Asgard no podia confiar en que ellos no atacasen a su Diosa y al Santuario en un momento de guardia baja, después de todo las batallas contra el ejercito de Hades y los ángeles de Artemisa aun pesaban sobre ellos, otro ataque sorpresa empeoraria la tensión en los corazones de los caballeros y amazonas que no se recuperaban de eso.

Aioros: Bueno Seiya, ya casi es hora de que lleguen los guerreros de Asgard así que ya tengo que ir al encuentro con Athena y Saga. Por favor trata de no estresarte en los entrenamientos está vez no podre acompañar al pequeño Koga a verte entrenar - pidió el caballero dorado visiblemente preocupado.

Seiya: No te preocupes Aioros, ya le pedí a Aioria si podría ayudarme cuidando a mi bebé mientras entreno - dijo mientras hacia reír a Koga formando muecas graciosas en su rostro.

Aioros: Me alegra escuchar eso - suspiro aliviado - y a todo esto ¿no has hablado con los demás chicos? Sabes muy bien que ellos reaccionaron como lo hicieron por que tambien se preocupan por tí y tu bienestar - dijo serio.

Seiya detuvo sus juegos y miro a su maestro con cierta tristeza, él lo sabia. Sabia que sus amigos se habían preocupado por él, sí, le molesto (enfureció) que hayan intentado "secuestrar" a Koga solo para sacarle información sobre el padre del niño, sabia que ellos tambien sospechaban lo mismo que Aioros. Después de todo eran sus amigos, lo conocian perfectamente. Pero tenía miedo, miedo de como reaccionarian a la verdad, miedo de rechazaran a Koga por el producto de una violación.

Estaba aterrado de empezaran a considerarlo debíl solo por que no pudo impedir que eso le sucediera a él, el Santo de Pegaso, el gran pecador. Humillado, pisoteado y usado como si no fuera más que una muñeca sexual.

Quería sincerarse, enserio queria decirselos. Enfrente el problema de frente como siempre lo a hecho pero Seiya seguia siendo solo un humano, tal vez con una fuerza y rápidez superior a la de la mayoria. Pero humano al fin y al cabo, como tal sentia miedo, inseguridad. Si esto es lo que sentía con la sola idea de contarlo a sus amigos, no podia imaginarse a si mismo diciendoselo a Athena, a Saori.

Aioros, viendo que su alumno comenzaba a temblar, completamente perdido en sus pensamiento, decidio hablar.

Aioros: Sé que tienes miedo -Seiya lo miro - pero Seiya, tus amigos no te despreciaran. Se preocupan por ti porque te quieren y les importas. Sí, estoy completamente seguro de que querrán asesinar al Dios que te atacó pero no por eso significa que se vaya a ir contra ti también, no fue tu culpa y tampoco la de Koga, su es lo que te preocupa. Son buenos chicos, lo entenderan y te apoyaran. - aconsejo con una sonrisa triste - bueno, yo ya tengo que irme. Piensa en lo que dije - se volteo y se marcho.

Seiya queria llorar, pero ya lo hizo demasido en todo su embarazo por lo que solo se limpio los ojos con un brazo y le sonrio alegremente a la espalda de su maestro, que iba alejandose rapidamente para llegar su destino. Él tenia razón, debia confiar en que sus amigos no explotarian en su contra. Como Aioros dijo, son buenos muchachos y los mejores amigos que hubiera podido desear jamás.

En la entreda del Santuario.

Saga: unos minutos más y no llegabas - le reprocho sarcastico el geminis al recién llegado Aioros.

Aioros: Perdonenme Diosa Athena, Saga. Solo queria aclarar unas cosas con Seiya - se disculpo suavemente.

Athena: No te preocupes, lo entiendo Aioros ¿le hablaste sobre los demás bronces, verdad? Solo espero que puedan volverse reconectar sin tensiones o resentimientos entre ellos - dijo suspirando con cansancio.

Aioros: bueno, yo.... -fue interrumpido.

Saga: perdoneme por interumpir su conversación Diosa Athena, pero los dioses guerros ya estan aquí - dijo señalando a las figuras que se acercaban a ellos desde la distancia.

Athena: bien - suspiro - ¡Sean Bienvenidos, Dioses guerros! - exclamo cuando estuvieron lo suficiente mente cerca para ser escuchada.

Continuara.........

Mucho tiempo sin actualizar, la verdad es que me estoy quedando sin ideas para escribir, la universidad no ayuda tampoco.

Tengo pensado escribir 3 o 4 capitulos más para dar con concluida la historia. Originalmente queria que fueran más pero el tiempo de espera y descanso se ha llevado la mayoria de mis ideas, por lo que no se sorprendan si la historia llega a tener un final abierto, personalmente creo que haria la trama más interesante.

Espero que les haya gustado y comenten.

Sayonara!!!