IV: HoSeok
❛你是个婊子❜┆Eres una perra
ꞋꞌꞋ𔘓ꞋꞌꞋ
"No tengo nada que decirte, NamJoon, pudrete en el infierno."
HoSeok miro su pizarrón, apreciando lo que escribió. Siempre le escribía a NamJoon con ese pizarrón en la esquina de su cuarto.
El pelirrojo no sentía absolutamente nada más que odio y furia, su mejor había muerto bajo su nariz y ni se había molestado en hablarlo con el. Era una sensación tan dolorosa para él, tener que ir a ver a YoonGi sentado en las escaleras del edificio y toda el agua recorrer el piso, la traumática imagen de un NamJoon pálido que empezaba a tener un olor putrefacto.
"Todo estará bien" dijeron, pero no era cierto. NamJoon era su amigo, su fiel confidente y segunda mano, ¿porqué NamJoon no fue honesto con el? Quería romper todo, tirar todo por el caño, ver sus venas explotar y la sangre llenándose en el piso. Su mejor amigo se había suicidado y el simplemente era incapaz de sentir algo u olvidarlo, era una tortura y lo odiaba.
—Mierda —susurro sacando un cigarrillo, el puño en su otra mano relajándose y tomando un encendedor—. ¿No era más fácil directamente pedir que lo mataran? No nos sería una gran carga ahora.
HoSeok se sentía como cualquier cosa menos el mismo, tenía está batalla constante de saber quién era porque siempre se vio como la parte que completaba a NamJoon y viceversa, se sentía incompleto.
Era poco decir que el pelirrojo tenía problemas, tenía batallas con todos y todo. Si no era su nueva adicción a la nicotina, era el sexo, y no podía evitar cuestionar si realmente era una adicción o un vicio.
Era demasiado para pensar, NamJoon, NamJoon, NamJoon... Hoseok no aguantaba el nombre ni los recuerdos, así que simplemente se distraía con aquella chica pelinegra de cabello corto en su cama, al menos olvidaría la impotencia que el dolor le causaba por unos segundos.
—Hey, despierta por un segundo Blanca Nieves —se burló de su piel pálida y belleza inigualable—. ¿Aguantas otra ronda o demasiado para la princesita? —cruzo sus brazos, flexionandolos bajo la tela semitransparente de su camisa blanca a la vez que expulsaba humo de su boca.
—Dame de tu cigarro y lo haré —pidio con una mueca, voz ronca y sus ojos cerrados por el dolor de cabeza que tenía luego de emborracharse para poder no tener pena al desnudarse frente al hombre.
«Aquí vamos de nuevo.» penso HoSeok, pensando en lo mucho que quería despejar su mente.
—Toma, Ji-Yeon —se acerco y le dio el cigarrillo cuando la vio sentada. El pelorrojo se sentó a su lado, y comenzó a besar el cuello contrario.
HoSeok no estaba bien, pero al menos por unos segundos podía olvidarlo.
[...]
N/A: no les recomiendo ayudar a personas que dicen que nadie los quiere y todos los ignoran y que tiene miedo de que todos se aburran de ellos cuando tú les hablaste por un buen rato y te ignoraron por meses. Si a esas personas las ignoran, es probable que sea porque ellos ignoraron primero y se creen el centro del mundo o algo idk, ya da paja ayudar y que salgan con mamadas.
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