II: JiMin
❛遥不可及的爱,你还会回来吗?❜
———
¿Algún día regresaras, amor inalcanzable?
[...]
"Hyung, ¿si fui importante? Me siento muy mal.
Perdón, solo he comido una barrita de granola en estos últimos tres días y no sé lo que digo.
No sé lo que pienso.
No sé lo que siento.
Deseo poder decir que eso es cierto pero no lo es.
Sé que probablemente no está orgulloso de mi. Quizás me odia porque cada semana solo como un plato de avena y barras de granola. Tal vez está decepcionado porque no me puedo mantener despierto y termino durmiendo en mis clases. O quizás, sólo quizás, está preocupado por mis constantes colapsos.
Usted, Hyung, fue el único que realmente se preocupo por mi. Nunca fui parte de las prioridades más grandes de nadie, pero sí fui parte de las suyas.
¿Por qué nos abandono?
¿Por qué nos dejó a TaeHyung y a mi cuando nosotros éramos quienes más lo necesitabanos?
No es justo, no lo es. Ni siquiera pude hacer nada. No pude abrazarlo, no pude ni siquiera besarlo. No es para nada justo. ¿Sabe lo abrumante que es?
Era la única persona por la que comía. Sé que JeonGguk siempre estuvo ahí y lo ame, pero no tanto como usted.
Tú, Namu, eres a quien amo y no pienso dejarte ir. Antes muerto que olvidar tu voz, tus mensajes, tu carita.
Te me fuiste tan de repente y no pude decir adiós. ¿Por qué no me dejaste darte aquel beso?
Aquel beso que dijiste que se lo diera a alguien especial, fue robado por JeonGguk; no sabes lo mucho que lo odie. Quería besarte a ti de forma real, Joonie.
No me jodas, las veces que lo intente fueron demasiadas y a la vez insuficientes.
Ya no puedo sin ti, NamJoon. JeonGguk me habla mucho de ti y ya no puedo estar en una relación con él ni el conmigo. Los dos sabemos eso, pero sólo yo sé las razones. Te amo demasiado.
Cada día los chicos me hostigan más pidiéndome que coma, más no puedo si no estás ahí para alimentarme. Cada día recuerdo la primera vez que pude probar tus labios y me es amargo que haya sido porque querías alimentarme.
Cuando pienso en ti, quiero tenerte a mi lado y fundirme contigo, ya me irrita mucho el estar acá.
Ya no puedo, por favor salvame.
Si me suicidó, ¿Iré contigo como el pecador que te ama?
Te lo ruego, mátame y llévame contigo. La daga que se entierra sin piedad en mi corazón me ata a este martirio que me has dejado.
Con amor,
Aquel chico que te ama y nunca te lo dijo."
[...]
—Peque, vamos, tienes que comer —NamJoon pidio con frustración derrochandose por sus facciones a pesar del suave tono que tenía—. Mimi, no me hagas esto.
—No quiero —lloriqueo con sus mejillas rojas y sus labios apresados en sus dientes.
—Vale, entonces haremos otra cosa. Sé que te gustan los mimos y cariñitos así que haremos esto —el castaño abrió el toper de sopa y coloco una cuchara de sopa en su boca, poco después agarró al menor de la nuca y le pasó la comida besandolo—. ¿Ves? No es tan difícil —sonrió ante la mirada sorprendida del contrario—. ¿Ahora sí vas a comer? —JiMin miro a NamJoon asintiendo, su hyung básicamente lo besó.
Mimi ahora deseaba comer así todos los días.
[...]
Estaban en la casa de Hoseok, cada chico estaba compartiendo el cuarto con alguien más. JeonGguk estaba con YoonGi y Hoseok con TaeHyung y SeokJin. Era tarde, como las 12:00. Se habían reunido todos para jugar videojuegos y ver películas, pero JiMin se quedó dormido y NamJoon llevo a JiMin a un cuarto y se quedó con el para cuidarlo por si le daban pesadillas mientras los demás seguían divirtiéndose.
—Hyung.
—¿Si, JiMin? —NamJoon se volteo en la cama para mirar al menor que lo miraba suavemente en medio de la oscuridad—. JiMin —dijo luego de unos segundos llenos de caótico silencio que lo perturbaba.
—H-Hyung yo...
—¿Minnie? Estás b... —el pelirubio se abalanzó sobre él, sus muslos aferrándose con agilidad a sus caderas.
Ambos jóvenes se miraron fijamente, sus latidos acelerandose sin aviso alguno. Fue JiMin quien se apresuró a unir sus labios, ya no lo soportaba. Toda la noche JiMin pensó en NamJoon y como quería volver a besarlo.
JiMin se quedó tieso con sus labios sobre los del mayor, asustado pensando en porque estaba sobre él sin permiso. Sin embargo, no paso mucho para que NamJoon comenzará a mover sus belfos, correspondiendo al pedido del otro.
—Namu —susurro JiMin, su voz temblorosa porque ahora tenía una erección en sus pantalones—. ¿Por qué tienes unos labios tan dulces?
—No lo sé —acepto sonrojado, siendo see consciente de que estaba comiéndose a besos al mejor amigo de su hermano que no pasaba de los 17 mientras que el ya tenía 20. Al sentir la virilidad del rubio, se frenó, ni un suspiro salió de él.
—H-Hyung —lloriqueo apretándole los hombros que eran cubiertos por la fina camisa que llevaba.
—¿Duele? —casi inmediatamente escucho la respuesta afirmativa del rubio—. Acercate mas, Jiminie.
NamJoon comenzó a besar las clavículas de JiMin, dejando grandes marcas. Las uñas de Jimin se le enterraban y no soportaba la dopamina que estaba pasando por su cerebro por la idea de que logro tener a alguien hecho un desastre en un par de segundos.
—Mmmh.
—Peque, n-no hagas ruido —pidio sintiendo punzadas en su pene que comenzaba a mojarse—. Si lo haces nos atraparan.
—Besame, besame, besame —gimio en suaves susurros, ya no aguantaba el placer.
Escondidos entre las sábanas hicieron lo que amigos no deberían de hacer, y las nubes fueron testigos de aquel acto.
[...]
—Jimin —NamJoon hablo suave al ver cómo lloraba—. Eres lindo, no importa cuánto pienses que no.
—¡Pero no me quiere! —chillo apresando al mayor como si no hubiera mañana—. N-No puedo hacerlo bien, no puedo ser su prioridad, soy tan poco importante para él.
—Bonito, no digas eso —fruncio el entrecejo—. No serás la prioridad de JeonGguk, pero al menos sí serás la mía.
—¿Por qué? —lo miro alzando la mirada, sus mejillas tan rojas como un tomate por no parar de alterarse en medio de su crisis—. No soy tan genial como Jin o tan bueno en hablar como YoonGi.
—Porque eres mi amigo y me importas —declaro acariciando la cabellera rubia del más bajo—. Podrás creer que eres una mierda pero para mí siempre serás una de mis perlitas que debo cuidar.
Jimin tenía esas mariposas de nuevo y agradecía que por primera vez fueran por alguien tan bueno como NamJoon.
«Ojalá esto no acabe nunca» se pensó JiMin.
[...]
—Hyung —los ojos de JiMin estaban perdidos en la nada, en la oscuridad de su cuarto sus luceros divagaban en la ventana —. Regrese por mi... —su voz se rompió hasta que poco a poco lágrimas caían en su cara como metal derritiéndose.
JiMin no estaba bien, lo sabía muy bien. Lo sabía tan bien que ya no sentía ni la más mínima culpa por el daño que sé hacía.
En la cabeza de JiMin sólo existía NamJoon y sin el se sentía una carga para todos, se sentía como el niño con problemas familiares que molestaba a todos.
—Kim NamJoon —lloriqueo—. Regresa por mi —lentamente recuperaba su consciencia y mientras más lo hacía, más apresaba a su almohada—. ¡NamJoon! ¡Sálvame! —su garganta ardió, pero no tanto como su corazón.
La puerta de su habitación abrió dejando ver a su madre junto YoonGi.
—Puta, ya cállate. Son las jodidas 3 de la mañana, JiMin —grito su madre irritada—. Superalo, NamJoon está muerto. Ya pasó un año.
—JiMin, vámonos. Toma tus cosas—susurro YoonGi abrazandolo, asegurándose de funar a Miriam que aún estaba en el marco de la puerta—. Tu mamá dice que no estás comiendo y lloras mucho. No es tu culpa, ¿Sí? —el llanto del rubio incremento sin importar lo mucho que Min intentaba recomfortarlo—. Sé que no te gusta estar aquí así que viviremos juntos, escaparemos de esto.
—Q-quiero a NamJoon. Sólo quiero irme —pidio entre hipidos.
—Vale, pequeño. Sostente —ordeno cargando a JiMin y saliendo de la casa—. Ya nos vamos Miriam, jamás volverás a verlo.
—Ah, bueno —se encogió de brazos, escondiendo su disconformidad con una sonrisa—. Regresa mañana para recoger toda su mierda.
—Perfecto —gruño YoonGi—. Sueña con el anticristo y ahogate con tu maldita peluca barata mientras duermes con la putita de Park; ambos son un asco de padres.
Luego de eso, finalmente desaparecieron en la motocicleta negra de Min.
Jamás volverían a aquel lugar que destruía a JiMin cada vez más.
"Buscaremos algo mejor" se repitieron en el melancólico viento de la ciudad.
[...]
N/A: no lo llamaría depresión, pero se siente horrible.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro