Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

🍃Capítulo 31

Dedicado a TI, que aún
continúas aquí. Muschísimas gracias por leer Segundos, te mereces el cielo💖


《⏳》

—O-Oh... — sonrió al escuchar tan hermoso sonido retumbar en sus oídos, acercando su rostro al del menor bajo su cuerpo que dejaba escapar suaves pero incontrolables jadeos, besando sus labios con desespero, ansioso por probar más. — Mhm…

El olor a sexo estaba impregnado en cada rincón de la habitación a muy temprana hora de la mañana. Los gemidos y el chocar de pieles resonaban en todo el lugar.

—Amo escuchar tus gemidos, mezclarse con el choque de nuestras pieles… — susurró sobre los labios del menor, aumentando cada vez más, la velocidad de sus embestidas

El pequeño pelinegro, ajustó el agarre de sus piernas en la pequeña cintura del mayor. Permitiéndole, adentrarse más. Acariciaba la nuca de su prometido, tratando de evitar dejarle marcas rojizas con sus uñas. Cosa que era casi imposible, su pareja de verdad sabía moverse hasta hacerle delirar de placer.

—S-se nos hará, t-tarde… ¡ah!

—Claro que no… — murmuró ronco contra la rojiza piel del cuello, dejando húmedos besos en el transcurso

—O-oh, m-mierda…

Los movimientos se volvieron más salvajes. El menor no dejaba de encajar sus uñas en la espalda contraria, mientras mordía su labio con fuerza, intentando acallar sus gemidos. Pues vivían en un departamento y la última vez, habían recibido quejas de los vecinos que habían escuchado ciertos sonidos.

Entre besos, jadeos y maldiciones. Terminaron en un explosivo orgasmo, uno sobre el otro, tratando de recuperar el control de sus respiraciones.

—¿Estás cómodo? — preguntó sarcástico. Pues ya habían pasado varios minutos y su prometido no se quitaba de encima. Sentía su respiración compasada chocar contra la piel de su cuello.

—Muy cómodo… — murmuró bajito. El contrario rió levemente y llevó una mano a las hebras azabaches, acariciando con tranquilidad.

—Te he notado muy estresado… — dijo sin dejar de dedicar suaves caricias en los oscuros cabellos — espero haberte ayudado…

—Lo hiciste. Gracias, de verdad lo necesitaba…— frotó su nariz contra el cuello — ahora me siento menos estresado…

—Me alegra — sonrió satisfecho

—Esto de la hija de Hoseok & Taehyung, de verdad me tiene mal, me siento responsable de lo que le sucede… — habló en voz baja

—¿No me dijiste que había mejorado durante ésta última semana?

—Su progreso es positivo, pero lento. — volteó su rostro — es mi culpa que la niña esté ahí..

—¿Qué? No es tu culpa, Kookie — llevó su mano libre a la espalda desnuda, dejando breves caricias

—Por supuesto que lo es, Yugyeom — se recargó en sus brazos, levantándose un poco para mirar a su prometido a los ojos — me confié en que la salud de Taehyung y el bebé estaba bien. Si hubiera pensado en hacer otro tipo de ecografía, tal vez habría encontrado a la niña meses antes, le habría recetado algo a Taehyung para que ayudara a la bebé y ahora mis amigos, no estarían pasando por esto

Yugyeom negó silencioso, acunó el rostro de su novio y dejó un pequeño beso en sus labios, dedicándole una pequeña sonrisa y tiernas caricias con su pulgar.

—Te amo, Jungkook — beso — Eres un médico grandioso, por algo eres el mas joven de la clínica. Esto sólo fue algo inesperado, afortunadamente la bebé está progresando, se va a recuperar. Esto te sirve de experiencia, en ocasiones cometerás errores, eres humano y nadie es perfecto.

—Pero…

—Pero nada. — frotó su nariz con la contraria viendo como Jungkook formaba un puchero — eres grandioso, te vi ayudar a traer al mundo a la hija de YoonGi, en una bañera, con poco material y con un clima horrible, acudiste a su hogar en su ayuda… amas tu trabajo, Jungkook.

—Lo amo… — sonrió bajando la mirada — y a ti también te amo…

—Has traído a muchos bebés al mundo, Kookie — esbozó una pequeña sonrisa, acariciando la mejilla de su prometido — …y espero que también traigas al mundo al nuestro…

—Claro que lo… — se quedó callado y levantó la mirada de inmediato — espera, ¿tú estás…?

—¿Qué? — rió divertido — No estoy embarazado, Jungkook

—¿Entonces? — sintió un pequeñísimo deje de decepción

—Sólo lo decía para cuando, más adelante, tuviéramos nuestros propios hijos — hundió sus dedos entre las suaves hebras — tu me ayudarás a traerlos al mundo, ¿verdad?

—Por supuesto… ¿Qué haría yo sin ti, Yugyeomie? — se acercó a sus labios, comenzando un lento beso que luego se fue intensificando cada vez más, robándoles el aliento a ambos.

—Kookie… Y-ya es tarde… — mordió su labio al sentir los besos bajar a su cuello, acompañados de una estocada, pues el mayor, aún no había salido de su interior — ¡Jungkook!

El nombrado sonrió contra la rojiza piel, pues había dado una pequeña embestida al interior del menor. Sus caderas, empezaron a moverse con suavidad, propinando lentas estocadas, logrando sacarle unos cuantos gemidos a su novio.

—M-mierda… J-Jungkook, e-es demasiado tarde… Mhm…

—Nos quedan… — estiró su brazo tomando el celular sobre el buró, observó la pantalla y volvió a dejarlo donde estaba — Nos quedan, veinte minutos… — movió sus caderas de manera profunda arrancándole un largo gemido a su prometido — suficiente tiempo… para que obtengamos otro orgasmo… nos duchemos… y te lleve a la universidad

—P-pero Kookie…

—Shh… — lo besó y miró directo a los ojos — sólo disfruta...


.
.
.
🍃⏳🍃
.
.
.


SeokJin & Namjoon, se hallaban estacionados frente al hogar del matrimonio Min. Jin se encontraba algo nervioso.

—Nam... — el mayor jugueteó nervioso con sus dedos, su mirada había permanecido en ellos durante todo el camino — ¿Estás seguro de poder dejar a Yeri con ellos?

Namjoon paró en seco lo que estaba apunto de hacer, lo cual era quitarse el cinturón de seguridad, pero se quedó en la misma posición, observando con una dulce sonrisa a su esposo. Llevó una de sus manos a sus mejillas, haciendo que alzara la mirada y pudieran verse a los ojos.

—Amor, claro que sí — respondió con su ceño ligeramente fruncido — te dije que llamé a YoonGi, ellos de inmediato aceptaron...

—P-Pero ellos aún deben de estar muy ocupados con SunMi... — dijo en voz baja, ahora mirando hacia los asientos traseros donde se encontraba su pequeña hija durmiendo plácidamente sobre el pequeño asiento para niños. Dejó escapar un suspiro — Además de que Yeri tiene fiebre, sabes como se pone cuando-…

El moreno le calló con un dulce beso, logrando que se sonrojase. Entrelazó sus manos y dedicó unas caricias, tratando de tranquilizarlo.

—Sólo serán unas horas, Jinnie. Sabrán como controlarlo si Yeri se pone a llorar

El mayor, asintió con un puchero en sus voluptuosos labios.

—Pero vamos a venir por ella en cuanto salgamos de la revisión, eh — cruzó sus brazos sin quitar su puchero

—Sí, mi amor — rió enternecido, quitándose el cinturón, abrió su puerta y después abrió la de los asientos traseros, para tomar en brazos, a su hija que yacía dormida en su sillita. En su hombro colgó una pequeña mochila donde habían, medicamentos y cosas que la niña podría necesitar

—¿Te quedarás en el auto? — preguntó cerrando la puerta y asomándose por la ventana

Asintió despacio — Me siento un poco mareado y también siento una ligera sensación de náuseas, mejor te espero aquí…

—¿Te sientes mal? — se preocupó

—Estoy bien, Joonie — esbozó una pequeña sonrisa — sabes que esto es normal

El peliplata asintió con una sonrisa, remarcando sus bellos hoyuelos y caminó hasta la puerta. Tocó el timbre y mientras esperaba, abrigaba más a su hija con la manta que traía encima, mientras dejaba besitos en su carita y se mecía lado a lado.

La puerta fue abierta, dejando ver a YoonGi, con el cabello revuelto en todas direcciones, una pijama azul a rayas y un rostro un poco más descansado.

—Hey, Nam — saludó rascando su cabeza

—¿Dormías? — preguntó divertido

—Algo así — rió — veo que la princesa revoltosa es la que viene dormida — extendió sus brazos para recibirla

—Sí… — se la entregó despacio, cuidando de no despertarla, viéndola removerse un poco al momento de que YoonGi la recostó contra su hombro — hoy amaneció con fiebre

—¿De nuevo? — el moreno asintió. YoonGi tocó la mejilla de su sobrina verificando el calor en la piel — es cierto…

—Este clima le afecta mucho a Yeri. Trae infección en la garganta — tomó la pequeña mochila y se la entregó a su hermano — aquí vienen los medicamentos, el jarabe le toca dentro de una hora. Si no se lo quiere tomar, lo mezclas en su biberón, eso le hará dormir de nuevo. También trae otra pijama, por si ensucia esa que trae puesta y si empieza a toser, ahí viene otro jarabe. Y si llora-…

—Tranquilo, Namjoon — le interrumpió — No te preocupes, ya hemos cuidado de Yeri cuando enferma, ya sabemos que hacer

—Después entenderás por qué me preocupo tanto. Cuando llegue el día en que tu hija enferme, hermanito. — YoonGi frunció el ceño

No quiere ni imaginar, como se pondrá el día que su pequeña bebé enferme. Ojalá ese día no llegue nunca.

—Por cierto, ¿Cómo están Jimin y SunMi?

—Oh… — salió de sus pensamientos — están bien, Jimin la está alimentando en nuestra habitación

—Vaya, me gustaría pasar a saludar, pero ya tenemos que irnos — hizo una mueca rascando su nuca — más tarde regreso

—De acuerdo, buena suerte con el médico — levantó su pulgar

—Gracias — rió bajito — nos vemos

Namjoon asintió, metió sus frías manos en sus bolsillos y se encaminó a su auto. YoonGi ni si quiera espero a que su hermano se subiera a su auto, cuando ya se había metido a su casa, pues estaba helando horrible y comenzaba a nevar.

YoonGi subió las escaleras, mientras acariciaba la espalda de su pequeña sobrina. Entró a la habitación, donde Jimin se encontraba recargado en el respaldo de la cama y palmeando la espaldita de su bebé.

—Estoy de vuelta — dijo el pálido lo más bajito posible, intentando llamar la atención de su esposo y a la vez teniendo cuidado de no despertar a la pequeña.

Los ojos Jimin viajaron desde la cabecita de su hija hasta la silueta del mayor, quién con sumo cuidado dejaba a su sobrina sobre la cama, quitando sus zapatitos y dejando solamente sus calcetines.

—Oh, la princesa viene dormidita~ — dijo suave, sonriendo al ver como YoonGi la abrigaba con delicadeza con las cobijas de la cama.

—Tiene fiebre — informó, acercándose al sofá que se encontraba debajo de la ventana de la habitación, dejando la mochila de la niña ahí — Aquí están todos sus medicamentos.

—Ay no... ¿Otra vez? — su rostro sólo expresó preocupación, mientras acomodaba mejor a su bebé sobre su pecho, arreglando su ropita y volviendo a acariciar su espalda, ahora fijando sus ojos en Yeri — La vez pasada fue por el resfriado, ¿Esta vez que es?

—Tos — dijo nuevamente mientras se acercaba a la cama y volvía a asegurarse de que su sobrina estuviera totalmente cubierta hasta el cuello con las cobijas, suspirando al sentir el calor después de tocar su frente con cuidado — e infección en la garganta.

—Oh, bebé… — dijo triste y estiró su brazo para acariciar su cabecita

La verdad, ambos se sentían preocupados por su sobrina. Aman tanto, verla correr de un lado a otro, riendo y hablando sin parar. Que cuando se enferma, es todo lo contrario.

YoonGi tomó en brazos a su hija, intentando dormirla, mientras caminaba por la habitación. Por otro lado, Jimin revisaba la mochila de Yeri, sacando los tres frascos de medicamento, una lata de leche en polvo, un termo con agua tibia y un biberón.

A pesar de que Yeri esté por cumplir cuatro años dentro de unos meses, aún sigue pidiendo su biberón. Pero sólo en ocasiones, sobre todo cuando enferma. Sus padres, están seguros de que poco a poco ella lo dejará

Los estómagos de YoonGi y Jimin, gruñeron exigiendo comida. Así que bajaron, junto con su bebé a la cocina. No sin antes dejar el pequeño intercomunicador de SunMi en la habitación, para que escucharan cuando su sobrina despertara.

Con SunMi dormidita en una cómoda sillita para bebés. Ambos se dispusieron a preparar su desayuno, entre cariños y abrazos. Si Jimin estaba en la estufa o cortando algo, YoonGi llegaba por detrás y le rodeaba la cintura, besando su mejilla o nuca. Descansaba la barbilla en el hombro de su amado y acariciaba sus caderas.

Cuando YoonGi también estaba ocupado preparando algo, Jimin pasaba por un lado, tocaba su espalda y le robaba besitos en los labios y mejilla a su esposo, para después huir rápidamente y fingir inocencia.

Parecían un par de recién casados. En cambio ellos, ya estaban por cumplir los cuatro años juntos dentro de unos cuantos meses más. Muy pronto, a decir verdad.

Después de que habían terminado de desayunar, limpiar y ordenar todo. Se fueron los tres juntos a su cómodo sofá en el living, haciéndole cariñitos a su hija, que ya había despertado. Hasta que YoonGi recordó que ya era hora para darle el medicamento a su sobrina, así que tendría que ir a despertarla.

Cuando ingresó a la habitación, vio a la niña aún durmiendo con tranquilidad, sus mejillas estaban de un rebosante color carmín, provocado por la fiebre. Caminó hasta el tocador y tomó el frasco de medicina para después dejarlo en el buró. Se sentó en la cama para después tomar a su sobrina en brazos, acunándola entre ellos y moviéndola un poco intentando despertarla.

—Yeri… — palmeó sus calientes mejillas con suavidad. — princesa…

La pequeña se removió entre los brazos del pálido, abultando sus labios y frunciendo el ceño. Poco a poco abrió sus ojitos y en el momento en que los suyos se cruzaron con los de YoonGi, esos pequeños ojitos se llenaron de lágrimas al no encontrar a Jin o a Namjoon.

—Papi… — articuló con voz rota mirando a su alrededor. Sus hipidos aumentaron al darse cuenta de que no estaba en su hogar — quie-ero a papi…

—Princesa, ellos salieron a hacer algo importante — la pequeña sollozó — volverán pronto

—Pero y-yo quie-ro a pa-api y a papá... — decía entre hipidos

—Tranquila… — la abrazo contra su pecho y acarició su cabello — ¿A mi no me quieres?

La niña sólo asintió un poco comenzando a llorar más fuerte. YoonGi la acunó y meció lado a lado, hablándole bajito. Tomó el medicamento y con el gotero integrado, se lo dio a Yeri cuando ya se había tranquilizado un poco.

Ella hizo uno mueca de disgusto, pues nunca le ha gustado el sabor a eso. Y aún con lágrimas en sus ojitos, pidió su biberón. El pálido la dejó en la cama, y se dispuso a preparar el biberón con lo que venía dentro de su mochilita. Después se lo entregó y la tomó en brazos, recargó su peso en su cadera y Yeri recostó de lado su cabecita en el hombro del mayor, mientras con una de sus manitas, sostenía su biberón.

Estaba por bajar las escaleras, cuando vio a Jimin subiendo tranquilamente con SunMi en brazos.

—Oh, cariño — se detuvo — ya íbamos para abajo

—Vengo a cambiarle el pañal a SunMi — dijo tocando la mejilla de su sobrina. Hizo una mueca al sentirla muy caliente — Tiene mucha fiebre… ¿Ya se tomó la medicina? — YoonGi asintió — ¿Cómo te sientes princesa?

La pequeña se quedó en silencio al observar aquel pequeño bultito sobre los brazos de su tío, lo cual le había hecho fruncir el ceño y alzar un poco su vista para intentar observar mejor lo que era.

Jimin observó dicho comportamiento y miró a YoonGi por unos segundos para luego sonreír con dulzura — Oh, ¿quieres ver a tu prima?

Yeri permaneció en absoluto silencio luego de las palabras de Jimin, mirándolo a los ojos mientras volvía a recostarse en el hombro del pálido y retomaba su leche. YoonGi acomodó mejor a la pequeña en sus brazos y se encogió de hombros al no entender muy bien su reacción, mientras que por otro lado Jimin acercó más a su hija a su pecho y le mostraba un puchero a su esposo, triste por el comportamiento de su sobrina.

—Es la fiebre, cariño… — dijo después de ver los labios abultados en su amado. Acarició la espalda de su sobrina con una pequeña sonrisa — ya sabes que cuando enferma, casi no habla y duerme mucho

—Lo sé… — suspiró — me pone triste verla así…

•●•

El cuarto de baño, estaba cubierto de vapor y el agua caliente, caía por su cuerpo, mientras frotaba una y otra vez la barra de jabón contra su pecho y abdomen.

Ambas niñas se estaban quedando dormidas después de un rato. Así que YoonGi aprovechó, para darse un baño mientras Jimin se quedaba con ellas.

Llevó sus manos a su cabello, quitando los restos de shampoo de su negruzco cabello. La espuma se deslizaba rápidamente por su pálida piel. Su mente comenzó a divagar, mientras mantenía sus ojos cerrados y el agua caía sobre su cuerpo y haciéndole escurrir su cabello.

Jimin, su precioso Jimin llegó a sus pensamientos. Como extrañaba tenerlo bajo su cuerpo… ver sus mejillas sonrojadas, su frente aperlada y sus labios rojos e hinchados, gimiendo su nombre, mientras embiste una y otra vez su interior.

No se había dado cuenta que su miembro ya se hallaba duro y su mano derecha, lo frotaba con suavidad, una y otra vez. Con un jadeo, recargó su frente contra la húmeda pared, moviendo su mano, cada vez más rápido.

—Jimin…

Su respiración estaba comenzando a volverse cada vez más pesada. Estar tanto tiempo en abstinencia de verdad es complicado, más si su vida sexual con Jimin, siempre ha sido bastante activa.

Ha tenido encuentros con Jimin donde los besos aumentan de tono y YoonGi termina con una erección. Estos últimos meses, se ha echado “una mano” para bajar el dolor en su entrepierna.

—Sólo dos… semanas y cinco días más... — jadeó más fuerte, intensificando el movimiento de su mano — Oh, Jimin… te amo y te deseo… tanto…

Mordió sus labios, sintiendo ese cosquilleo en su bajo vientre, avisando del próximo inminente orgasmo. El agua no había dejado de caer, manteniendo también su cuerpo caliente.

—Ahh… J-Jimin…

El sólo pensar en tocarlo, pasar sus manos por todo su cuerpo, dejarle marcas y…

¿YoonGi?

El pálido hombre — ahora de piel rojiza a causa del agua caliente — detuvo los movimientos en su miembro, al escuchar al dueño de su erección

—¿YoonGi, estás bien? — habló Jimin dentro del cuarto de baño, intentando dispersar un poco con sus manos el vapor que bloqueaba su visión. — Vine porque tardabas mucho y al entrar a la habitación, te escuché llamarme

—S-sí, estoy bien. — suspiró fuertemente intentando controlar su respiración. Rayos, estaba tan cerca de llegar. — Ya voy a salir, sólo me quitaré el shampoo y…

La puerta corrediza de cristal se abrió, dejando ver a un Jimin desnudo en todo su esplendor. YoonGi se sorprendió por el atrevimiento de su esposo. Pero a la vez se alegró de saber que, ya está recuperando la confianza y no se siente tan inseguro con su cuerpo.

En cambio Jimin, al escuchar a su esposo un poco nervioso, rápidamente pudo deducir el porqué de la tardanza dentro de la ducha y también, porqué escuchó su nombre ser llamado. Así que optó, por desvestirse lo más rápido posible.

—Jimin...

—No tienes shampoo en tu cabello, Yoonie… — dijo con una sonrisa en sus labios, acercándose peligrosamente.

El menor observó discretamente la entrepierna de su esposo y no pudo evitar que sus mejillas se sonrojaran.

—Lo acabo de quitar, de verd… ¡Jimin! — jadeó al sentir como su miembro era rodeado con una de sus pequeñas manos

—Relájate… — murmuró empujándolo despacio, así quedando ambos bajo la lluvia artificial

—J-Jimin…  ¿Qué ha-…? — no logró completar su pregunta, pues Jimin había comenzado a frotar su miembro

A decir verdad, Jimin se sentía un poco avergonzado, nunca había tomado la iniciativa de darle placer a su esposo. YoonGi era el que siempre sentía la enorme necesidad de brindarle placer a Jimin, y no dejarle esforzarse.

Por otro lado, YoonGi se hallaba sorprendido, era la primera vez que el menor le tocaba de esta manera y para ser sinceros, a YoonGi le gustaba esa sensación.

—Minnie… — gruñó recargando su frente en el hombro de su amado, en tanto su respiración se aceleraba cada vez más — P-Por favor, no te detengas…

No respondió, sólo se limitó a continuar frotando, mientras que la otra mano la entrelazó con la de YoonGi. Poco a poco fue aumentando la velocidad, sacándole jadeos y gruñidos. El brazo del mayor rodeó la cintura de Jimin, acariciando ansioso su costado.

—Cariño… v-voy a…

YoonGi se ahogó cuando Jimin comenzó a estimular la punta con su pulgar y con un ronco gemido, se corrió violentamente a cómo no lo hacía hace meses, sintiendo sus piernas flaquear un poco, pero logrando mantener el equilibrio. De la mano del menor, escurría la semilla de su esposo, la cual casi de inmediato se limpió, gracias al agua que continuaba cayendo.

—Oh, Minnie… — jadeó levantando su cabeza para observarlo a los ojos y las mejillas de ambos sonrojadas. — Minnie… e-eso fue…

—Aún no termino… — echó su cabello húmedo hacia atrás y mordió su labio nervioso

—¿Qué? No tienes que… ¿P-Por qué te inclinas?

YoonGi tragó saliva muy nervioso al ver a su pequeño esposo, inclinarse frente a él y tomar entre su manos su miembro.

—M-Minnie… Cariño, n-no tienes que hacer esto... — dijo nervioso. Suspiró y cerró sus ojos al sentir el aliento del menor, poco a poco sintió ponerse duro con sólo eso

Jimin también se sentía un poco avergonzado y muy nervioso. Ésta sería la primera vez que haría un oral. Ninguno de los dos había recurrido a ese método, a pesar de tener una vida sexual muy activa. Nunca les había llamado la atención hacerlo, ni tampoco tenían la necesidad se hacerlo ellos simplemente amaban tocarse y fusionar sus cuerpos.

Pero al parecer la abstinencia había llevado a Jimin a querer intentarlo por primera vez.

YoonGi contuvo la respiración en el momento en que Jimin dio un beso en la punta y lamió un par de veces como si de una paleta de tratase. No tardo mucho en tener su miembro, duro como una piedra de nuevo.

—M-mierda, Jiminnie…

La respiración de YoonGi se volvió errática y casi sentía correrse en el momento en que Jimin introdujo su generoso falo, dentro de su boca.

Oh, bendita imagen que tenía ante sus ojos.

YoonGi se tuvo que sostener de la orilla de la pequeña ventanilla de la pared. Echó la cabeza para atrás, dejando que el agua cayera completamente en su rostro. Con su mano libre, cubrió sus labios, intentando no dejar salir sonidos tan fuertes.

Los voluptuosos labios de Jimin, de verdad eran bastante hábiles para ser la primera vez que hacía esto. Hace unas semanas le había pedido consejos a Taehyung, él era experto en eso. Pero Jimin no se había atrevido a ponerlo en práctica por pena, hasta ahora encontró el momento adecuado para hacerlo. Esperaba estar haciéndolo bien y quería asegurarse de que su esposo lo estuviera disfrutando. Su miembro se había endurecido rápidamente con unos pequeños toques, eso era buena señal.

Jimin mantenía un buen ritmo, succionaba y YoonGi gemía.

—D-Dios, Jimin… me voy a venir, estoy cerca…

El menor sonrió un poco al escuchar eso. Así que aumentó sus succiones más rápido. YoonGi, bajó su rostro manteniendo sus ojos cerrados y boca abierta, dejando escapar fuertes jadeos. Llevó una de sus pálidas manos al mojado cabello de su amado, conteniéndose de no embestir contra su boca, en tanto sentía un fuerte cosquilleo en su bajo vientre.

—J-Jimin… aléjate, e-estoy por llegar…

Pero hizo caso omiso. Él continuó con su labor, continuó aún a pesar de las palabras de su esposo.

—¡¡Jimin!!

Su orgasmo llegó demasiado fuerte, corriéndose con gran fuerza. Sus rodillas temblaron, pero aún así logró sostenerse. Definitivamente, ese había sido uno de los mejores orgasmos que había tenido en toda su vida.

Aún respirando con dificultad, abrió sus ojos y en serio que no se esperaba la imagen de Jimin con los ojos muy abiertos en expresión de sorpresa, manteniendo su boca cerrada.

—Jimin... — se inclinó frente a él al no observar otra reacción — Dios… M-me vine en tu boca. Lo siento, Minnie… — removió el húmedo flequillo hacia atrás. Jimin parpadeó — deberías escupirlo

Entonces las palabras de Taehyung, llegaron a su mente:

“No lo escupas, trágalo”.

Jimin cerró sus ojos y respiró profundo. Okay, puedo hacerlo, pensó.

Ignorando la voz de su esposo, tragó ese líquido blancuzco y caliente. Sus ojos estaban un poco cristalizados gracias a su trabajo, pero lo logró y se sentía satisfecho. Abrió sus ojos y lo primero que vio fue el rostro de desconcierto de su esposo. Sus mejillas de inmediato se encendieron en un rojo carmín, muy avergonzado.

—J-Jimin… tú lo tragaste...

“—Y después de que lo tragues, lo besas.

—Pero Tae, ¿No sería eso asqueroso?

—¡Se la vas a chupar y te vas a tragar a los que podrían haber sido tus futuros hijos! ¡Lo peor ya habría pasado! Un beso, no es nada.”

Entonces, le hizo caso a su mejor amigo. Acunó el rostro de YoonGi y lo besó. El pálido, de verdad se sorprendió —como por sexta ocasión en tan poco tiempo— ante la actitud de su pequeño esposo. Sin embargo, correspondió al beso.

El mayor abrazó a Jimin contra su pecho, intensificando el beso. Mientras el agua continuaba cayendo sobre ellos. Poco a poco, los besos pasaron a ser, pequeños besitos y caricias, mimándose entre los dos.

—Cariño, ¿Por qué hiciste eso? — preguntó pasando el jabón por la espalda de su amado. — No me malinterpretes, me encantó. Pero… ¿Qué te hizo hacerlo?

—Yo… Uhm — se sonrojó y mordió su labio, viendo el agua caer — sé que la abstinencia te está desgastando y pues, yo… quise ayudarte un poco a destensarte… quería hacerlo desde hace ya varias semanas, pero no me atrevía

Ambos aún yacían sentados en el suelo de la ducha, frente a frente. YoonGi de verdad estaba anonadado con todo lo que hizo su tierno esposo.

—Me diste dos de los mejores orgasmos de mi vida — acarició sus mejillas — estuviste fantástico, pero…

El castaño levantó su mirada de inmediato — ¿Pero?

—Tú no obtuviste ninguno…

—Oh… no te preocupes — esbozó una pequeña sonrisa, aún avergonzado, jugando con sus dedos — Estoy bien así, el objetivo era hacerte sentir bien

—Pero, Cariño…

—Descuida, Yoonie. — acarició su mentón — será mejor que salgamos, estamos desperdiciando mucha agua-… ¡Y-YoonGi!

—Shh… — lo acercó a él con su mano libre, mientras que con la otra comenzaba a frotar el miembro del castaño — déjame hacerte sentir bien y después salimos

El menor, hundió su rostro en el pecho de su esposo, soltando pequeños suspiros y jadeos, conforme los movimientos aumentaban de velocidad.

Gemidos agudos y de alguna manera adorables y sensuales a la vez, habían logrado que YoonGi se pusiera duro de nuevo. Ahora masturbaba a ambos, hasta que Jimin abrió sus cristalizados ojos y entre jadeos, llevó su mano al miembro de YoonGi para también ayudarle.

Después de varios roces, ambos lograron correrse y Jimin se sintió desfallecer, hacía tiempo que no tenía un orgasmo y definitivamente, este lo había descolocado un poco por el tumulto de sensaciones.

—Te amo, Minnie… — dejaba pequeños besitos en la húmeda cabellera, en tanto acariciaba la espalda del menor

Jimin levantó la mirada y besó los bonitos labios de su esposo. Y entre caricias y besitos, terminaron de ducharse, lavándose mutuamente.

.
.
.
🍃⏳🍃
.
.
.

Min Jimin, se encontraba sentado en su sofá favorito del living, esperando a los padres de su revoltosa sobrina, mientras mantenía una llamada con su mejor amigo.

—Prometo ir mañana a visitarte, Tae

¿Puedes venir después de las tres? Hobie y yo iremos a ver a TaeRin a la clínica…

—De acuerdo, ¿Cómo sigue?

Está mejorando muy rápido, desde que acostamos a TaeHoo a su lado. Ellos se abrazan, Jimin… — contó con voz rota — además de que ama estar sobre el pecho de Hobie

—Me alegra tanto, Tae…

Y ayer le quitaron dos de los tantos cables que tenía en su cuerpecito — informó muy feliz — Jungkook y Hobie dicen que si sigue avanzando así, probablemente en dos semanas más o menos, la podría tener en casa. Sólo es cuestión de que aprenda a respirar por sí misma

—¡Eso es grandioso, Taehyung! Pronto, TaeRin estará con ustedes

Lo sé, estoy muy emocionado, además de que-… — un ligero llanto se escuchó de fondo — Uhh… tengo que colgar, TaeHoo ya despertó

—¿Y Hoseok?

Está durmiendo en la habitación. TaeHoo lloró buena parte de la madrugada y él le cuidó

—Ya veo… me saludas a Hobie y… ¡Mándame una foto de TaeHoo!

De acuerdo — se escuchó su risita y colgó

Jimin suspiró y segundos después, su celular timbró con un mensaje entrante

TaeTae~♡:
TaeHoo ya cumplió una semanita con tres días. Mira que lindo se ve dormido en el pecho de papá🍼❤

—Es precioso… — murmuró Jimin viendo su celular

—¿Quién es precioso? — preguntó YoonGi llegando al living con SunMi y Yeri en cada brazo

—Oh… — se levantó del sofá y tomó a SunMi de los brazos de su esposo — Hola, mi niña…

YoonGi sentó a Yeri en el sofá, quien aún estaba un poco adormecida. Y dejó la mochila que traía en su hombro.

—Wow, ¿traías a SunMi a Yeri y esa mochila sobre ti?

—Sí — se sentó a su lado y besó su mejilla — ¿A caso dudas de la fuerza de tu esposo, ah?

—Eres muy fuerte, Señor Min — se acurrucó en su hombro — me queda más que claro, porque me cargaste cuando estaba embarazado y era enorme y pesado

—Tenías que subir kilos para proteger a nuestra pequeña… — tomó la manita de su hija, observándola con sus ojitos abiertos, moviendo su chupete — Aún así te podía sostener con facilidad

Jimin abultó sus labios, un poco avergonzado. YoonGi vio eso y se acercó a dejarle un besito, haciendo que se sonrojara.

—Ahora… ¿Me dirás a quien le decías “precioso”?

—Min YoonGi, ¿estás celoso? — soltó una pequeña risita

—Claro que no… — desvió la mirada, viendo como Yeri bajaba del sofá y se acercaba a él. YoonGi la tomó en brazos y la sentó en su pierna. Yeri recargó su cabecita en el pecho de su tío. — entonces… ¿Me dirás a quien le decías precioso?

—Tonto… — el menor se rió acariciando los cabellos despeinados de su sobrina — Taehyung me envió una foto de TaeHoo

Jimin le mostró su celular con la fotografía del pequeño Jung. Ahí comprendió todo.

—¿Verdad que es precioso? — se rió

—¿No se te hace que se parece mucho a Taehyung? — dijo observando bien la imagen

Yeri se asomaba con curiosidad, logrando ver un bebé en el teléfono.

“¿Por qué todos tienen un bebé ahora?”, pensó, acurrucándose de nuevo, contra el pecho de YoonGi.

Entre pequeñas charlas, pasaron alrededor de diez minutos, hasta que el timbre sonó. YoonGi se puso de pie para atender, aún con su sobrina en brazos.

En el momento en que abrió la puerta, dejando ver a Jin y Namjoon, Yeri se lanzó a los brazos de su padre.

—¡Papá! — lloró bajito aferrándose a su padre.

—Hey… ¿A mi no me engañaste? — dijo Jin fingiendo indignación.

—Papi… — abultó sus labios, estirando los brazos hacia SeokJin

—Te extrañamos, princesa…

YoonGi les saludó con brevedad y les invitó a rápido a pasar para protegerlos del frío, dirigiéndolos al living.

—¿Cómo se portó Yeri? — preguntó Jin acariciando los cabellos de su hija

—Bien — respondió YoonGi — de hecho, durmió casi todo este rato

Los cuatro llegaron al living, donde la pareja saludó a Jimin y se mantuvieron en una amena charla, mientras Jin sostenía a SunMi, observándola detalladamente. Después, Yeri se puso un poco celosa, así que Jin tuvo que entregar a su sobrina a Jimin, para después sostener a su niña.

—Namie ¿Puedes sostenerla un momento? Necesito… ir al baño

El moreno comprendió de inmediato y sostuvo a su hija que ya se había quedado dormida. Jin se fue a paso rápido en dirección del baño, pues las náuseas le habían atacado.

Tanto YoonGi como Namjoon le observaron un poco preocupados, ambos comprendiendo el motivo. YoonGi estaba al tanto, su hermano le contaba todo.

Jimin iba bajando las escaleras, había ido a cambiarle el pañal a SunMi. Cuando vio a Jin entrar casi corriendo al cuarto de baño.

El castaño, sacó rápidamente conclusiones, pues eso le recordó a él en sus primeras semanas de embarazo.

—Oh por dios… — susurró viendo la puerta cerrada

Esperó pacientemente arrullando a su hija, hasta que la puerta se abrió, dejando ver a un Jin un poco demacrado y rostro húmedo. Tallaba sus ojos y cuando los descubrió, se sorprendió de ver a Jimin ahí.

—Jiminnie…

—Jin… ¿Estás bien? — se acercó colocando su mano en su hombro

—S-sí… — desvió la mirada

—No tienes que mentir… — esbozó una dulce sonrisa comprensible — conozco esos síntomas

—Escucha Jimin… aún no quiero ilusionarme, no quería que te enteraras todavía — bajó la mirada, se recargó en el marco de la puerta y se abrazó a sí mismo — según lo que dijeron los resultados de los estudios de hoy, estoy muy saludable y todo marcha en orden. Pero aún así, no quiero dar la noticia todavía…

—Entiendo… — se acercó y lo abrazó con cuidado de no aplastar a SunMi. Segundos después se separó un poco y tocó su mejilla — entonces, sí estás esperando

—Así es — sonrió un poco, llevando su mano a su abdomen plano — tengo dos meses...

El menor chilló emocionado y abrazó a SeokJin de nueva cuenta, esta vez siendo correspondido.

—¿Puedo sostenerla? — preguntó alejándose un poco

Jimin asintió efusivamente, para entregársela en sus brazos. Jin la sostuvo con mucho cuidado, acariciando la blanca carita de mejillas sonrosadas.

—Me gustaría que mi bebé, sacara los mismos rasgos que Namjoonie… estoy seguro que está vez será un varoncito, igualito a Nam...

—Sería hermoso un niño en la familia — suspiró emocionado

—Pero primero… espero que todo salga bien y lleve un embarazo saludable… — tomó la manita de SunMi, meciéndola lado a lado

—Tengo fe en que todo saldrá bien, Jinnie. Pronto tendrás a tu bebé y sabes que puedes apoyarte en mi, ahí estaré para ti

—Eres un ángel, Jimin — sonrió enternecido — te prometo que daré lo mejor de mi, para traer a este pequeño al mundo...

.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.
.

¡Sí tú! Quiero que sepas que te amo muuuuuuucho, gracias por tomarte el tiempo de leer:") gracias infinitas💖💖💖💖💖💖


~


¿PUEDEN CREER QUE YA ESCRIBÍ 31 CAPÍTULOS? Wow sigo sin creerlo. Como cuando este fic iba a tener originalmente 12 o 20, pero gracias a su apoyo, la historia sigue:")💖 TAMBIÉN NO PUEDO CREER QUE YA SEAN +14k LECTURAS!!! Créanme que jamás pensé llegar a este número y déjenme decirles que ESTOY MUY AGRADECIDA CON TODOS USTEDES💕💖🌸💕💖🌸💕


~

Mi situación;--; DISCULPENME DE VERDAD TnT💔💔💔
Es más, den un vistazo a las próximas historias a publicar:

Estoy trabajando en todas esas, además de segundos :") espero alguna sea de su agrado cuando las publique ;u;💖💖💖💖


~

Volviendo al capítulo... ¿QUÉ LES PARECIÓ? No esperaban el lemon del Kookgyeom y el lime del Yoonmin ¿verdad?🌚🌚🌚🌚

En el próximo capítulo se vendrá lo bueno, todo esto está muy calmado así que ya es momento de enfurecer un poquito las aguas de esta historia...🌚🌚🌚🌚🌚


SONY LES MANDA MUCHOS BESITOS Y ABRAZOS. LES AMO MUCHOOOooOooOo🌸💕🌸💕💖🌸💕🌸💖🌸

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro