"Byun ¿Jura decir la verdad y nada más que la verdad? ¡Sí, juro! Baekhyun"

Estaban en el aula de audiovisual, Chanyeol lo recuerda muy bien.

Baekhyun y él habían terminado su trabajo de presupuesto familiar en Excel hace 20 minutos y en ese momento jugaban LOL (muy responsablemente) en la computadora del instituto; Chanyeol le dejaba ganar al castaño por manía suya y Baekhyun se regodeaba de su dizque suprema capacidad a la hora de patearle el trasero en las ocho partidas jugadas cuando una chica de primer año se acercó a ambos con las manos tras la espalda y la cabeza gacha; Chanyeol jura que pudo escuchar sus latidos y percibir sus temblores desde esa distancia.

Entra en alerta, su cerebro es un constante pi pi pi que no deja de repetirse. #EseOEse

Es otra de esas, él está seguro.

– B-Byun Baekhyun. – Dijo la fémina (oohlala señor francés) sin levantar la mirada, Chanyeol ya comenzaba a sospechar, iniciaba con la larga serie de suposiciones donde la pelinegra frente a ellos era la peor de las antagonistas de telenovela y él se contenía de gritar «auxilio, me lo quieren robar, policía ayudaaa» – ¿Podríamos vernos a l-la salida tras el auditorio?

Baekhyun solo asintió confundido, la chica escapó luego de aquello y Chanyeol la seguía con la mirada (asesinándola y enterrando sus restos mentalmente y con decencia porque la chica no se veía tan mala, aunque tal vez podría serlo ¿quién sabe?) antes de voltear a ver al castaño.

– ¿La conoces? – parecía novia celosa, Chanyeol lo sabía y estaba consciente de ello, pero al ser la vigésima vez que esto ocurría, creía sus acciones completamente justificadas.

– No, pero se parece a JinHa, mi sobrinita. – Explica – Seguro quiere ayuda con biología, con eso de que Baekboom es profesor aquí.

– Seguro. – responde desconfiado.

Chanyeol regresa su mirada a la computadora, perdiendo por novena vez ya no por dejarse vencer sino por andar con la cabeza al pendiente de la niña de primer año y estar dándole vueltas a lo que sea que quisiera decirle a su mejor amigo. Era demasiado obvio lo que la niña quería, tal vez por eso estaba tan paranoico.

Después de todo Byun Baekboom era profesor de biología de segundo año.

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Ji Hae Ran, ese era su nombre.

Chanyeol no quisiera ser inseguro, pero lo es, todos estamos de acuerdo con eso; el alto es demasiado temeroso, le tiene pánico a la idea de otra persona entrometiéndose en su amistad con Baekhyun, que lo separe de él y sus sentimientos pasen a segundo plano, perdiéndose en una brisa primaveral; el azabache no quiere convertirse en el pepino de la ensalada de Baekhyun: ¡lo que más repudiaba y siempre dejaba de lado!, mucho menos en sus gafas de lectura: ¡aquello que olvidaba continuamente!, a raíz de un posible reemplazo. Y si de por si a Chanyeol le duele el no tomar la mano de Baekhyun como quisiera, lo destroza el imaginarse a otro haciendo lo que él quiere pero no puede: amarlo honestamente siendo correspondido y pudiendo demostrarlo.

Tal vez por eso está oculto tras una de las paredes del auditorio vigilando a HaeRan (la chica de primero que buscaba a su Baekhyunnie) con una bolsa de papas en la mano y una colorida revista en la otra porque tengo hambre y si la chica resulta ser una víbora la puedo espantar con mi súper AsiaAlDía en la cara.

Todo fríamente calculado –come una papita-

HaeRan era muy bonita, tenía el cabello largo y negro, una piel lisa y suave a la vista, usaba zapatos bajos y maquillaje tenue, y el uniforme no la hacía lucir precisamente fea como a la mayoría; si Chanyeol no fuera gay y estuviera completamente enamorado de Byun Baekhyun, le gustaría salir con una chica como ella: femenina y de apariencia inocente.

Pero qué pena, a él le gustan las bananas y no los melones, específicamente le gusta la banana de Baekhyun, ups.

Ella se balanceaba en sus propios pies y miraba al suelo constantemente cual protagonista de dorama, volteaba la cabeza cada vez que escuchaba pasos aproximándose y miraba su reloj cada 20 segundos.

Que impaciente, por D.O.s

No era la primera a la que veía de tal forma, Chanyeol podría formar un ejército con la gran cantidad de chicas que se le han confesado a Byun Baekhyun, cada una era diferente, estaban las inocentes, las emo, las darks, las pinkys, las turras, las pervertidas, las fujoshis (que lo shippeaban con Chanyeol, esas tipas se merecían el cielo), las muestro lo que no tengo, las operadas, las naturales, las del club de ciencias, las animadoras, las cristianas, las ateas, las ricas, las pobres, las extranjeras, las canela pasión y las muñeco de nieve; pero cada una tenía algo en común: querían a su Baekhyunnie como si fuera la última Cajita Feliz de McDonalls. Unas eran muy obvias con comentarios como tú, yo y una bañera a temperatura ambiente ¿qué dices?, y otras demasiado tímidas que apenas y decían hola, oppa antes de correr a refugiarse en el cubículo de un baño.

Tan extremistas ellas.

Chanyeol no le guarda rencor a ninguna (tal vez a Seolhyun o SinB porque cuando Baekhyun las rechazó, ellas lo patearon) pero les tiene cierta envidia por poder acercarse confianzudamente a su mejor amigo con intenciones románticas cuando él se sonroja de solo abrazarlo.

Y todo es repetitivo: las chicas piden hablar tras el auditorio (siempre tras el auditorio, ¿qué acaso es un punto central para confesarse o qué cosa?), Baekhyun acepta, ellas piden una cita, el castaño se disculpa por no corresponder sus sentimientos y luego las mismas se van llorando, renegando, maldiciendo a su descendencia o a consolarse con comida, hay de distintas clases.

A Chanyeol le disgusta el ver la cara de incomodidad de Baekhyun al negarse y es que su mejor amigo es la persona más sincera que Chanyeol conoce y si algo no puede hacer bien es mentirle a las personas fingiendo sentimientos que no tiene.

Por eso nunca acepta las citas, Chanyeol al menos no lo ha visto decir sí hasta ahora.

– Lamento la tardanza. – un Baekhyun jadeante y cansado acapara su campo de visión, el castaño se para delante de la chica mientras recupera el aire apoyándose en sus rodillas; hasta de ese modo Chanyeol lo encuentra precioso "oh, bello pedazo de cielo, apóyate en mi corazón" – Chanyeol olvidó entregar su reporte de Química y se lo di a la Sra. Kang en su nombre.

(– Baekhyun, amor, siempre tú como un angeeeel, saranghae –corazón-)

– No te preocupes, e-entiendo. – ella le sonreía brillantemente (no como Chanyeol, porque él único y diferente siempre) y entrelazaba sus dedos a cada instante, al alto todo le parecía tan novela juvenil de bajo presupuesto (a excepción de Baekhyun, por supuesto) que le perturbaba – Chanyeol oppa debe ser muy importante para ti.

– No tienes idea – Chanyeol moría mentalmente tras la pared – Pero bueno, no vinimos a hablar de Chanyeol, – el alto sintió un tono receloso pero debió ser su imaginación ¿o no? – ¿qué querías decirme?

– S-Sí, bueno... en realidad. – tartamudeaba, Chanyeol ya redactaba en su cabeza las analogías con mariposas, polillas y esas cosas en la panza de la chica, tan cliché la situación que le causaba dolor de cabeza. – Quería preguntarte si estabas ocupado el sábado-

– Tengo que acompañar a Yeol a ayudar a su madre en el restaurante. – respondió veloz.

– O-o y el jueves-

– Channie y yo estudiamos álgebra ese día.

– ¿El martes?

– Tengo prueba de sonido con Chanyeol para tocar en la boda de mi hermano.

– ¿El domingo?

– Voy a misa con la familia Park.

– ¿El lunes?

– Es un día muy pesado, ¿no te parece?

– Entonces ¡¿qué día puedes salir conmigo?! – explotó. – ¡Yah, eres muy malo, Baekhyun oppa!

Chanyeol evitaba saltarle encima.

– Hmm... Tengo muchas cosas que hacer como para tener una cita. – respondió comprensivo.

– ¿En serio? – la chica dejó su comportamiento pasivo (tan peace and love, "navillera" y rosa) para dar pase a una pose algo presuntuosa (muy divis divis, diosa del olimpo y "boombayah") según Chanyeol – Porque al parecer estás más ocupado estando al tanto de Park como para siquiera respirar ¿no lo crees? ¿Acaso es tu novia o algo así, eh?

(–Bingo Estingo, sabía que era una arpía)

Baekhyun dejó de sonreír, adquiriendo una actitud desafiante y en cierto punto hastiada.

Se ardió.

– HaeRan, no quiero ser grosero, intento ser tolerante pero no me gusta el tono que usas para referirte a mi cuidado sobre Chanyeol, es despectivo – se cruzó de brazos – Me halaga que una chica bonita como tú esté interesada en mí pero no quisiera salir con alguien que no tolere el hecho de que Chanyeol siempre será lo más importante para mí y nunca dejaré de tener tiempo para él aun si eso significa perder el honor de tener una cita contigo. Disculpa.

Dicho esto se retiró.

– Puedes salir de tu escondite, Yeol.

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Chanyeol estaba sentado a los pies de la cama de Baekhyun, su cabeza gacha y sus dedos jugando entre sí mientras recibía las reprimendas de su mejor amigo.

Estaba avergonzado.

– Te dije que escuchar conversaciones ajenas es malo, Yeollie, yo no te he educado así – Baekhyun era suave al llamarle la atención y solía ser dulce en cierto punto de la conversación, nunca le gritaba y a Chanyeol le hacía avergonzarse más aquello, porque Baekhyun era tan amable y él solo le llenaba de dolores de cabeza – No quiero pensar que eres un chismoso, así que explícame ¿qué hacías tras la pared?

– Te escuchaba hablar con HaeRan, lo siento – respondió.

– ¡Yah, al menos miente, déjame conservar mi buen concepto sobre ti! – bromeó.

– Pero tú dijiste que no debo mentir, que no te gustan los mentirosos.

Baekhyun suspiró y tras pasarse una mano por el pelo se sentó a su lado.

– Lo sé, pero se te hace una mala costumbre escucharme hablar con otros, ¿por qué lo haces? – intenta mirarlo a los ojos pero Chanyeol huye de su vista, no quiere verlo, cree haberlo decepcionado.

Cosa imposible porque Chanyeol siempre ha sido el mayor orgullo de Baekhyun.

– Porque tengo miedo de perderte, Baekhyunnie.

– ¿Y por qué tendrías miedo?

– Ella es más bonita. – cuenta con los dedos.

– No es cierto.

– Ella es más lista.

– Tampoco es cierto.

– Ella es más respetuosa.

– Falacias.

– Ella es más valiente que yo.

– ¡¿Cómo puedes siquiera pensar eso?!

Baekhyun bufa, Chanyeol lo imagina molesto, le aterra el pensar que se va a ir y lo dejará solo, que azotará la puerta y no volverá en una semana como antes ya ha pasado y sin embargo el castaño solo lo abraza y ríe en su oído, Chanyeol está consternado.

– Chanyeollie es todo lo que necesito. – empieza a decir, al gigante se le pone la piel de gallina – No importa si a veces luce como un desquiciado, sea demasiado celoso, no tenga las mejores notas o me falte el respeto más veces de las que puedo contar, tampoco interesa que sea un tantito cobarde y se esconda bajo mis brazos cuando está lo suficientemente asustado; porque a mí solo me importa él siendo tal y como es, pues si Chanyeol fuera diferente no sería la persona que más quiero en el mundo y créeme que aunque vinieran mil HaeRans y me pidieran millones de citas yo me seguiría negando porque Chanyeol siempre será billones de veces más interesante.

Baekhyun se alejó, dejó un beso sobre su nariz y susurrando añadió: Porque eres mi estrella brillante, Yeol, aquella que siempre voy a querer tener cerca.

Había sinceridad en sus ojos, los cuales brillaban cual diamante en medio de oro, Chanyeol nadaba en nubes color rosa de nuevo y puede que la duda pudiera regresar a él, que el miedo de perder a Baekhyun siguiera presente pero tenía la seguridad de que el castaño siempre sería honesto con él y estaría ahí para repetirle que lo quería y el alejarse no sería una posibilidad porque Baekhyun lo traería de vuelta a su lado así fuera de las orejas.

Y tal vez el verdadero problema de Baekhyun era que cuando se trataba de Chanyeol siempre era sumamente honesto.

Totalmente transparente.

Y Chanyeol lo subestimaba.

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Cuando a Baekhyun le pidieron que dijera lo que quería para su cumpleaños, él dijo claramente que cualquier cosa estaría bien, cuando Chanyeol le preguntó, él fue muy específico al responder que tú con un lazo dispuesto a satisfacer mis caprichos sería perfecto.

Cuando a Baekhyun le interrogaron por la carrera que quería estudiar, él dijo que deseaba ser un simple psicólogo, cuando Chanyeol le cuestionó, él fue muy franco al responder que quiero ser cantante, Yeollie, para dedicarte cada una de mis piezas y te sientas orgulloso de tu mejor amigo.

Cuando a Baekhyun le preguntaron si estaba enamorado, él respondió: ¿qué tienen en la cabeza? Soy más asexual que la tía Taeyeon, ignorantes; cuando Chanyeol le preguntó, él no dudó al contestar: amo las estrellas que puedo ver en tus ojos, amo la manera en la que sonríes y solo lo haces para mí, amo el que le temas a la oscuridad y los truenos aun cuando eres tan grande, ¿te tengo que seguir dando más pistas?

Y hay más, muchos, cientos de momentos en los que Baekhyun fue 100% sincero solo con Park Chanyeol, su mejor amigo y compañero, aquel que no dudaba de su palabra y por ello el castaño le decía hasta lo más mínimo.

Porque así como Chanyeol confiaba en la palabra de Baekhyun, el castaño también creía en todo lo que su alto amigo le dijese, porque él era su pequeño cofre de tesoros y diario personal.

Y es que para Baekhyun, Chanyeol era la verdad misma.

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N/A: Gracias por leer 🙆