Capítulo 3
Le duele la cabeza, es lo primero de lo que es consciente cuando abre los ojos, los cuales cierra inmediatamente al notar que hay demasiada luz en la habitación. Con la mano ciega busca su manta sobre la cama. Pero durante la búsqueda, se da cuenta de que está apoyado en algo bastante suave y cálido, se acurruca en este consuelo antes de darse cuenta de que es un cuerpo humano el que está entre sus sábanas. Es esta comprensión la que casi lo hace saltar de la cama.
Excepto que en ese momento, dos poderosos brazos lo sujetaron por la cintura y no tenían intención de soltarlo mientras dos fríos ojos grises lo miraban.
- ¿Finalmente estás despierto? Jinwoo pregunta con voz clara.
Sin embargo, las palabras tardan mucho en ser procesadas por el cerebro de Jinho, quien termina accediendo.
- Entonces no te muevas. Debes tener dolor de cabeza, te compré unos analgésicos y todo lo necesario para el desayuno.
Se levantó de la cama, salió de la habitación por unos segundos antes de regresar con una bandeja de comida más una pastilla diluida que Jinho bebió con un puchero de disgusto. Luego abordó su desayuno en silencio con Jinwoo observando cada una de sus acciones. Durante este tiempo de serenidad, recordó de alguna manera todo lo que habría tenido que hacer y no recordaba haber invitado a Jinwoo ni siquiera haberlo llamado.
Fue entonces cuando tuvo un destello de él bebiendo y luego Jinwoo apareció y lo trajo de regreso como si fuera su novio. Se sonroja aún más por la vergüenza de confesarse con su hyung-nim mientras está borracho. Su apetito también desapareció al mismo tiempo y dejó la bandeja sobre la mesita de noche. Luego habló con Jinwoo sin poder mirarlo a los ojos.
- Muchas gracias hyung-nim por traerme de regreso. Lamento molestarte y causarte preocupación. Me aseguraré de no volver a encontrarme en este tipo de situación. Ya puedes irte a casa, sé cuidarme.
- Jinho, escuchó a Jinwoo llamarlo.
Pero no respondió ni lo miró a los ojos hasta que vio las poderosas manos del hombre descansar sobre sus piernas desnudas. Su hyung se arrodilló frente a él para poder mirarlo a los ojos. Se sonrojó una vez más al notar que ese pijama no era el que había usado ayer y que aún podía sentir su tanga entre sus nalgas. Estaba aún más avergonzado en esta situación. Su hijo mayor había visto su ropa interior.
- Jinho, le recordó Jinwoo. No estoy enojado contigo y no tienes por qué sentirte culpable.
Esto hizo reír al rubio, quien ya no sabía dónde pararse.
- Dices eso porque no tenías que declararte borracho ante alguien que ya estaba en una relación. Salí a olvidarte y pasar página y ahora te presentas ante mí. No me dejas respirar aunque estoy seguro de que debes estar muy feliz ahora mismo con el inspector Jinchul.
- Sí, estoy feliz.
- Bueno, únete a él, gritó Jinho.
Todo estaba fuera de su alcance en este momento. Se sentía avergonzado de que su mayor supiera su secreto y al mismo tiempo actuaba como si nada estuviera pasando, como si sus sentimientos no tuvieran valor. Estaba cansado de ser siempre aquel con quien se jugaban los sentimientos. Quería ser amado por su verdadero valor.
- Estoy feliz, Jinho. Pero no estoy completo.
Intentó poner una mano en la mejilla del menor, pero este dio un paso atrás y le dio tiempo y espacio para hacerlo, retrayendo su mano.
- ¿De qué estás hablando, hyung-nim? ¿Quieres engañar a tu pareja conmigo?
Por supuesto que la otra persona lo tomaría mal y sobre todo malinterpretaría sus intenciones porque se veía exactamente así. Pero en ese sentido no era una imagen muy gloriosa.
- Te aseguro que no.
-¿Entonces por qué estás actuando tan íntimamente conmigo? Eres un hombre secuestrado, hyung-nim, le gritó, rompiendo a llorar, y no quiero hacer el papel malo. No quiero ser la amante, no quiero estar entre ustedes dos.
- Te aseguro que no lo estarás.
- Deja de decir tonterías y no me digas que vas a dejar al inspector por mí. ¡Ayer mismo torciste el brazo de un cazador de rango S y te comiste la boca delante de toda la nación de una manera posesiva!
Era el turno de Jinwoo de estar un poco avergonzado por qué razón, no lo sabía. En su mente era normal reclamar a su pareja en público y decirles a todos que estaban juntos.
- Jinho, es cierto que se ve así en público y no quiero decir que no se vea así en privado, pero es sólo una parte de la verdad. En realidad, Jinchul y yo estamos abiertos a... ¿una relación poliamorosa?
- Si es una broma, no me hace reír.
- No bromeo con este tipo de cosas, Jinho.
- Hyung-nim, por favor deja de ser cruel con mi corazón.
Había hecho esta declaración en voz baja porque estaba cansado otra vez. No sabía a qué jugaba su mayor. Es como si este último le hubiera apuntado para engañar a su novio con el que tan feliz parecía en los medios. Una parte de él quería creer que hyung-nim no era ese tipo de persona y que la relación poliamorosa era real, pero no podía convencerse a sí mismo.
- Veo que estás abrumado por todo lo que pasó ayer. Cancela las incursiones de hoy y descansa un poco. Piensa también en lo que te acabo de decir. Te aseguro que puedes acudir a Jinchul para tranquilizarte si esto te resulta demasiado difícil de creer. Te prometo que nunca jugaré con tus sentimientos. No soy tan cruel como pareces pensar.
Luego salió de su apartamento. Al escuchar la puerta cerrarse silenciosamente, rompió a llorar nuevamente antes de recibir una llamada de su prima quien estaba emocionada de saber cómo encontró el bar que ella le recomendó para olvidar al cazador Sung. Pero no respondió más que un mensaje para decir que estaba cansado y que hablarían de eso más tarde para no preocuparlo.
El pobre ya había hecho todos los esfuerzos del mundo para asegurarle que no era raro y que encontraría a alguien que lo amaría tal como era. No quería hacerla sentir culpable diciéndole que no sólo su plan había fracasado, sino que estaba en peor forma porque había confesado y la persona que le gustaba parecía convencida de que tenía que engañar a su pareja con él.
Volvió a dormir después de llorar un poco más.
-¡A-agh, Jinwoo! Apenas han pasado dos días. Suavemente.
A cuatro patas sobre la cama, Jinchul luchaba con el deseo de escapar de su torturador. Pero, ¿cómo pudo escapar con uno de los agarres más fuertes sosteniéndolo alrededor de las caderas, surgiendo nuevos moretones sobre las viejas marcas de las manos?
- Lo siento, dijo Jinwoo, hundiendo sus colmillos en el hombro todavía bueno de Jinchul.
Ambos se juntaron antes de que él saliera y se acostara en la cama con el inspector encima de él, quien acarició los contornos de su rostro antes de sonreírle.
- No te preocupes, dale tiempo y espacio. Si no vuelve contigo, no lo fuerces. Y si viene a mí, se lo explicaré claramente. Eso es mucho para una sola persona.
Los temores de Jinwoo se calmaron un poco ante sus palabras. Jinchul sabía qué decir para apaciguarla. Besó los nudillos de sus manos antes de abrazarlo más cerca mientras caía en un placentero sueño poscoital.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro