Especial de Halloween 🎃
JimHae observó a sus abuelos estar ocupados en la cocina, mientras él estaba siendo cargado por el tío bonito.
"Jaeyi" La voz de la señora Park sono desde la cocina.
"Sí, madre." El joven respondió rápidamente.
"Dile a Jihoon que traiga la caja roja que está en el sótano, por favor."
"Sí"
Jaeyi cargo al pequeño JimHae y comenzó a caminar hacía el pasillo que daba al sótano, donde estaban el señor Park y Jihoon.
JimHae se aferró a la camisa de Jaeyi mientras veía las oscuras escaleras y hasta el final la iluminación.
"¿Asustado?" JimHae asintió rápidamente.
"obsculo" Murmuró el pequeño.
Jaeyi sonrió divertido. "Todo esta bien, el tío bonito te protegerá."
El joven comenzó a bajar las escaleras, JimHae escondió su rostro en el cuello del chico. Las voces comenzaron a escucharse mientras más bajaban.
"JiMin dijo por qué quería dejar a JimHae con nosotros el día de hoy?"
"No se, quieren un mundo de dos personas?" Jihoon se encogió de hombros. "Aparte, eres feliz teniendo a JimHae en casa, papá."
El señor Park sonrió al escuchar las palabras de su hijo. "Esta bien, dejemos que hoy tengan su día de dos personas."
"Con temática de Halloween." Jihoon se rió después de decir aquellas palabras.
El señor Park enarco una ceja. "¿Qué?"
Jihoon negó. "Nada, cosas mías, je."
Jaeyi quien entendió las palabras de Jihoon, no pudo evitar sentir vergüenza. JimHae por otro lado, balbuceó la palabra 'abuelo' cuando escucho la voz del señor Park.
Sí, efectivamente. Hoy 31 de octubre, sería sólo un día para dos personas, en la casa de los Min-Park.
JiMin estuvo encerrado en el baño del segundo piso por un tiempo considerable, observó el disfraz en sus manos y no pudo evitar avergonzarse.
Este iba a ser el primer Halloween en Familia, pero... Se convirtió en un Halloween para dos personas.
Suspirando, dejo de dudar en si hacerlo o no y se colocó el disfraz rápidamente.
Por otro lado, YoonGi salió de la cocina limpiándose las manos. Las galletas estaban en el horno.
Satisfecho con su trabajo, se quitó el delantal de chooky que JiMin le había regalado y masajeo sus hombros.
En la sala había dos enormes fotografías pegadas en la pared. En una de ellas, estaban él, JiMin y JimHae en brazos de JiMin. Luego, en la otra foto que le hacía compañía, era una foto del día de su boda.
Estaba tan inmerso en sus pensamientos que no se percató de cuando las luces se apagaron.
No era muy tarde, pero los últimos días de octubre, la noche caía temprano y las luces de los postes en la calle, estaban encendidas desde las 5pm.
Unas manos se deslizaron por su cuello, y su cuerpo se estremeció al instante.
"Minnie..." Su voz salió más ronca de lo normal.
"Yoonnie, quieres jugar?" expulsó esas palabras al oído del mayor, dejando salir el aliento cerca de las sensibles orejas de YoonGi.
"¿Cariño?" Unas manos recorrieron su cuerpo por sobre la ropa, y unos dedos veloces comenzaron a desabotonar la camisa negra del mayor.
La manzana de adán del pelinegro bajo y subió peligrosamente.
Aunque están casado, no son sólo ellos dos, JimHae consume mucho tiempo de ellos por las noches, y cuando se desocupan por fin, ambos están cansados y sólo quieren dormir.
¿Noches locas? Esas quedaron en el olvido.
Hasta hoy.
JiMin pensó que podría aguantar la vergüenza, pero cuando YoonGi se giró y luego fue él, el envuelto en los brazos del mayor; quería que la tierra pudiera abrirse y tragárselo.
¿Por qué le hizo caso a su tonto hermano?
Entonces, JiMin sintió algo duro rozar si pierna y su estómago se contrajo.
Min pasó saliva. El JiMin frente él no pensó verlo, pero ni en los sueños.
El cuerpo del menor estaba bien tonificado, no había un exceso de músculos, y su piel siempre era tan suave como la primera vez que la toco.
Entonces... ¿Esto era un juego de roll?
Porque las medias caladas y los ligueros, más la capita roja que se abotonaba al cuello, más la lencería reveladora... Era realmente una tentación seductura.
Carraspeando dijo. "Bebé, quieres jugar?"
JiMin suspiro y se restregó un poco más sobre el cuerpo del mayor, pasando sus brazos por sobre el cuello del pelinegro y besando sus labios dominante.
"¿Tú qué piensas, eh?" Susurro después del beso.
"Salta" ordenó Min.
JiMin trago grueso y salto, enrollando sus piernas en la cadera del pelinegro. Sus bocas volvieron a encontrarse.
YoonGi camino con cuidado hacia la escalera y con su mano libre encendió la luz en la sala y la del pasillo arriba. A paso firme camino con JiMin-koala, hasta la habitación de ambos.
YoonGi tiro a JiMin sobre la cama, el pene del menor se removió ante el impacto, YoonGi lo observó con avaricia.
"Me preguntó, quién te da estas ideas tan... Encantadoras." Comento el pelinegro, riendo al ver las expresiones de su esposo. Sabía que no obtendría una respuesta por parte del menor.
JiMin se dio la vuelta, dándole la espalda al mayor. Min trago grueso al ver el pomposo trasero que lo instaba a enterrarse profundamente en el.
JiMin permaneció callado, mordiendo la almohada para cualquier ruido, sintiéndose avergonzado de responder.
YoonGi, el idiota, tuvo el descaro de reír.
"Puedo ver lo rojas que están tus orejas Minnie," dijo en tono de conversación, mordiéndole el lóbulo de la oreja. "Te estás sonrojando, cariño."
El pecho de JiMin se sentía raro, lleno y cálido, y algo más. Afortunadamente, el siguiente empujón de YoonGi desvió su atención de nuevo a la polla en su culo. Min se había bajado los pantalones junto con el bóxer, su miembro estaba completamente erecto y palpitante.
No pudo evitar frotarse contra ese punto en él de nuevo, y JiMin no pudo tragarse su gemido esta vez.
YoonGi se quedó quieto.
"No" se quejó JiMin antes de que pudiera detenerse. Al parecer, no habrían juegos previos.
Aunque se había aflojado allá atrás, y todavía había lubricante en su ano. Se sentía un poco nervioso por ello. Su cuerpo se estremeció cuando unas manos fuertes arrancaron la tela de sus medias, quedado así completamente desnudo de ls parte inferior para abajo.
La mini capa era la única prende en la parte superior, aunque estaba toda enrollada.
Intentado lucir como un vampiro sexy. JiMin debe de admitir que la idea de su hermano, fue un ocho de diez.
"Pídelo", dijo YoonGi en su oído, sacandolo de sus pensamientos. "No voy a jugar hoy. Tendrás que pedirlo esta vez. O no te daré mi pene."
YoonGi saco a relucir su lado malo. Como solía decirle JiMin de vez en cuando, al momento de tener sexo.
"Te odio" gruñó JiMin, temblando de impaciencia. Dios, quería que YoonGi se moviera. Quería empujar.
Quería ser jodido.
"Estoy esperando, Bebé." dijo YoonGi mordiendo la parte posterior de su cuello, sus caderas exasperantemente quietas. "Di "jódeme". Es fácil. Sabes que quieres esto."
JiMin abrió los ojos y miró a la cabecera.
"No lo haré."
"Está bien" dijo YoonGi, comenzando a retirarse intencionalmente.
"No," dijo JiMin. Respiró temblorosamente. "Te necesito."
El pelinegro se estremeció.
"No estás jugando limpio, maldita sea."
JiMin sonrió un poco. No era un idiota. Sabía cuánto le gustaba a YoonGi cuando lo decía.
"Te necesito" susurró de nuevo, apretando la polla en él. "Te necesito."
Con un gruñido, YoonGi se soltó. Comenzando a joderlo, fuerte y rápido.
JiMin ya no pudo detener sus gemidos. El colchón estaba rebotando con la fuerza de los empujes de YoonGi, y el pene que se movía en él se sentía tan increíblemente bien que las lágrimas brotaron de los ojos de JiMin.
Su ah, ah, ah se volvió tan vergonzosamente ruidoso que solo podía esperar que las paredes fueran el doble de insonorizadas. Porque si no sus vecinos... Dios, que vergüenza.
Le tomó sólo unos minutos correrse, temblando y gimiendo.
Yacía, sin huesos y abrumado, en un charco de su propio esperma, mientras YoonGi buscaba su orgasmo.
Cuando terminó, JiMin hizo rodar a YoonGi sobre su espalda y se tumbó encima de él en su posición favorita, poniendo su cabeza sobre el corazón de su esposo.
Los brazos del mayor se envolvieron alrededor de él, y JiMin se permitió una pequeña sonrisa contra el pecho de YoonGi.
Unos minutos después, JiMin movió su cadera y el miembro que yacía aún dentro de él, volvió a levantarse.
Sonriendo coquetamente dijo. "Una segunda ronda?"
El pelinegro soltó una carcajada, mientras volvía hacer empujes con su cadera.
Una segunda, tercera, cuarta y todas las rondas que quisiera su marido. Él estaría más que feliz de cumplirlas.
¿En cuanto a las galletas en el horno? Parece que se quedarán allí toda la noche.
Hey, mi pecaminosa lectora, no te olvides de dejarme tus votos y comentarios!!
Qué tal el capítulo??
Ojo, estaba tan avergonzada mientras escribía esas escenas +18... Diosito pardon, fui tentada!!
feliz Halloween... que tengan pesadillas en sus sueños~
Nos leeremos en el último extra (espero subirlo pronto)
Gracias por el apoyo a esta ff, sus votos, comentarios y por seguirme!! y apoyarme en mis demas historias que están emisión y ya finalizadas~
tqm!!
MinMin✨
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