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— De verdad? Muchas gracias SungWoon-ssi —Dijo JungKook alegremente, mientras asentia en dirección de los cuatro pares de ojos que le veían atento.

— Está bien, gracias nuevamente, si, yo le avisó SungWoon-ssi —JungKook colgó la llamada y soltó un suspiro.

"Eso es un si?" —Pregunta curioso TaeHyung.

JungKook asiente rápidamente mientras estira sus brazos al cielo.

"Dijo que podría darnos una mano, aparte también dijo que no estaría mal volverse a encontrar con JiMin hyung, después de años de no verse" Sonrió el menor.

"Perfecto, Realmente perfecto" Aplaudió HoSeok.

"Fue una idea genial SeokJin hyung" halago TaeHyung.

El ahora rubio cenizo sonrió levemente avergonzado.

"Mi idea solo fue algo cliché, lo de llamar a SungWoon-ssi fue idea de mi lindo esposo" Depositó un beso sonoro en la mejilla del moreno y NamJoon sonrió, dejando ver sus hoyuelos.

"Igualmente fue increíble, creen que si YoonGi los ve, actúe por impulso o no le de importancia?" —pregunto curioso HoSeok.

"No sabremos hasta que lo veamos, o hasta que uno de los tres involucrados nos cuente" Respondió NamJoon.

"Ahh~ este plan me emociona mucho, es como volver a tener veinte" canturreo JungKook y los demás ríen bajito.

"Bueno, ahora planeemos como haremos que JiMin salga con SungWoon-ssi, sin que parezca sospechoso, pero que YoonGi este escuchando atento" —JungKook suspiro y HoSeok le acompañó.

"Tengo una idea" Tae alzó la mano, y pronto todos le veían atentos.

TaeHyung sólo sonrió con inocencia.

La fuerte claridad de un nuevo amanecer, fue lo que le quitó el poco sueño que tenía YoonGi aquel día.

Se removió en la suavidad de su enorme cama y palpó a su lado, buscando el otro cuerpo que se suponía debía de estar durmiendo a su lado, más lo único que pudo sentir fue el frío que aquella zona emanaba.

Se incorporo lentamente y busco la bata que siempre usaba por las mañanas, salió de su habitación y se encaminó hasta el cuarto donde debía estar su hijo, suspiro al verle dormir plácidamente.

La tranquilidad y el silencio comenzó a incomodarle a tal punto de sentirse observando en su propia casa.

Salió del cuarto del pequeño, buscando a JiMin, pero no le encontró cuando llego a la cocina, tampoco cuando busco en la habitación de invitados ni en el baño.

Se sintió extraño.

Algo no cuadraba.

Todo su apartamento estaba sumido en silencio, quizás JiMin había salido y estaba por regresar.

Caminó hasta la sala, extrañamente oscura, suspiro y se levantó del sofá para caminar hasta la enorme ventana y abrir las cortinas que le daban de cierta forma un aspecto tétrico.

Se detuvo unos segundos... ¿Desdé cuando tenía cortinas oscuras?

Lo que recuerda es que JiMin había comprado unas cortinas blancas con bordado de flores, y transparente. ¿Cuándo las cambio por esas oscuras?

Las abrió de un solo movimiento, y cuando se giró para caminar nuevamente al sofá a esperar a JiMin, se detuvo abruptamente observando las paredes blancas de aquel lugar.

Dónde...?

¿Dónde estaban los cuadros de ellos dos juntos?

¿Dónde estaban los cuadros de ellos y JimHae?

¿Qué es lo que estaba pasando?

¿Por que los cuadros que adornaban sus paredes no estaban?

Las retrateras tampoco estaban... ¿Qué diablos era aquello?

"JiMin" llamo, pero nadie respondió.

"Hey JiMinnie, esto no es chistoso" silencio.

Silencio abrumador que le rodeaba, que le sofocaba, que lo hacía sentir ansioso.

Corrió hacia la habitación donde había visto a su hijo dormir, y se alarmó al ver que el pequeño ya no estaba en la cuna donde dormía.

Se llevó ambas manos a sus cabellos y los jaloneo.

¿Qué era aquello?

¿Dónde estaba JiMin?

¿Dónde estaba su pequeño JimHae?

Salió a tropezones de aquella habitación vacía, sentís su cabeza punzar dolorosamente.

Su vista se empañó rápidamente, en que momento las lágrimas decidieron hacer una aparición?

Qué estaba pasando allí?

Acaso aquello era una pesadilla?

O solamente era su peor miedo? Su peor temor?

Esto era lo que carcomía su mente luego de darse cuenta de la magnitud de sus decisiones?

El temor a quedarse solo, sin JiMin, sin JimHae...

Era su pesadilla, o lo que sería su vida sin JiMin y JimHae en ella?

"YoonGi" escucho su nombre como un eco.

"JiMin, do-donde estás? Minnie?" grito, pero nadie respondió.

"YoonGi, hyung... Yoonnie~" seguía escuchándose como un eco que resonaba en toda la casa.

"JiMin... Dónde estás? JiMinnie?" llamó, corrió hacía su habitación nuevamente pero no había nadie.

Cayó hincado al suelo cuando escucho un fuerte pitido zumbar en su cabeza, taladrando su cerebro.

De un momento a otro se vio envuelto en la oscuridad, la fría y profunda oscuridad que lo llevo a la inconsciencia.

Cuando abrió sus ojos nuevamente, la luz lo cegó, tal y como lo hizo anteriormente, se incorporó rápidamente en la cama y un paño húmedo cayó en su regazo.

"Hyung~" la aterciopelada voz de JiMin le hizo que girara su cabeza hacia aquel hermoso sonido.

JiMin estaba enfrente de él, con JimHae en brazos, con la mirada fija en el mayor y un semblante muy preocupado.

"Ji-JiMin" su voz salió carrasposa y su garganta dolió por aquello. "Qué, qué pasó?" pregunto lentamente.

JiMin suelta un suspiro y luego mece al pequeño JimHae quien observa a YoonGi.

"Me pareció extraño que cuando me levanté, tú no te quejarás, sin embargo no le di mucha importancia porque JimHae estaba llorando, tenía hambre" JiMin ríe bajito y YoonGi ama escuchar aquel sonido.

"Pero, cuando venía para decirte que llegarías tarde al trabajo, estabas bañado en sudor y también estabas delirando, y tenías fiebre alta" YoonGi asiente, supone que la fiebre le hizo tener pesadillas.

Feas y horribles pesadillas.

Pesadillas que se podían hacer realidad.

"Le pedí ayuda a Jin hyung, para que viniera y cuidara a JimHae, mientras yo iba por medicina a la farmacia"

YoonGi asintió, y luego frunció su entrecejo. "Qué hora es?" pregunta algo preocupado.

JiMin sonríe un poco. "Pasadas las cuatro de la tardé, hyung" y YoonGi bufa bajito y luego tose un poco.

"No te preocupes hyung, le avisé a Nam y el asistió a la reunión que tenías hoy, también dio aviso de que te ausentarás hasta que estuvieras de mejor salud" Min asiente mientras se vuelve a recostar en la cama.

"Gracias" logra decir después de unos segundos en silencio.

JiMin niega. "No tienes que hacerlo hyung, posiblemente él que estés así es mi culpa, quizás encubaste un resfriado cuando yo atrape uno, y tú me cuidaste"

YoonGi niega lentamente, porque siente que su cabeza va a explotar al más mínimo abrupto movimiento.

"Lo haría siempre JiMinnie, er-eres importante para mí" murmura bajamente lo último, mientras siente como sus ojos se van cerrando lentamente.

Las mejillas del menor se calientan y luego niega.

"La fiebre te hace decir cosas que no son hyung" una sonrisa triste, para luego poner nuevamente el paño húmedo sobre la sien del mayor. "Descansa y mejora pronto hyung"

Se pone de pie y JimHae se agarra fuertemente del sweater azul que usa el mayor, le da una última mirada a YoonGi y sale rápido de la habitación.

Las mentiras nunca son buenas, no cuando pueden darte alas y luego arrancarlas para que la caída sea más dolorosa.

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Os gustó(?)

Casi no recordaba cuando lo escribí pero se que ese día estába queriéndome dar gripe...

No se olviden de leer Demonio y Emperador. Estoy emocionada con esa nueva fic YoonMin :)

Nos leemos pronto~

MinMin🔥