Favor de votar y comentar, así la historia no se va a borradores o queda en Hiatus.

JiMin jamás espero aquel tipo de respuesta, pero sentir las manos del mayor amasando sus glúteos mientras con su boca mordía sus pezones, era el sueño que él jamás pensó que se iba a cumplir, o que podría siquiera hacerse realidad.

Pero ahí estaban ahora, en aquella cama enorme con las sábanas hechas un desastre y las almohadas esparcidas en el suelo, y ellos dos completamente desnudos y con cuerpos sudados rozándose y dándose placer.

Para Jimin fue una sorpresa ser alzado del sofá y ser cargado hasta la habitación del mayor, donde sin delicadeza alguna lo había tumbado en la cama, siendo rápidamente apresado entre el cuerpo del mayor y sus labios siendo nuevamente besados como si no hubiera un mañana.

Gimió audiblemente cuando Yoongi mordio su pezon izquierdo, su vista se perdía en el techo de aquella habitación.

Sentía las manos del mayor recorrer su cuerpo, besar cada centímetro del mismo y cuidarlo como si Jimin fuese el cristal más valioso en una colección.

El pelinegro observó la obra de arte que tenía enfrente, succiono por última vez el pezon izquierdo y libero el derecho de su mano, para alzarse en sus brazos y ver el desastre que era Jimin bajo suyo.

Las marcas que había hecho en el pecho y clavículas del menor ya se tornaban de un rojizo, y lamió sus labios al ver los brillosos e inflamados labios del menor.

Su pene pálpito ante aquello y su estómago se contrajo.

El pecho de Jimin subía y bajaba rápidamente, las pequeñas gotas del sudor que se adherían al cuerpo del menor le daban aquel toque exótico que lo hacía delirar profundamente.

Llevo una de sus manos hasta la entrada caliente y palpitante del menor, con su otra mano acarició desde el pecho hasta la parte baja en forma de V del menor, delineando aquella línea imaginaria y deleitándose con los jadeos y suspiros que el castaño soltaba a cada rocé suyo.

Admiro el hecho de que Jimin estaba húmedo ahí atrás, pero eso solo hizo que su pene se endureciera más de lo que ya era posible, pre-semen saliendo de su miembro por las ganas de querer venirse ya.

Pero si se iba a correr dentro del menor, la sola sensación de llenar aquellas paredes internas lo hacían tragar grueso.

Introdujo un dedo en la entrada del menor y Jimin soltó un gemido lastimero.

“Ahg~ hy-hyung se... Suave por-por favor... Hace mucho que... No lo hago” confeso y pidio JiMin a la vez entre suspiros entrecortados.

Y Yoongi quiso sonreír ante aquello, pero las palabras de "Hace mucho que no lo hago" le dieron a entender que Jimin ya no era virgen, iluso.

Él que había pensado que Jimin se mantendría virgen, quien en su sano juicio se mantendría virgen a sus casi treinta y cuatro años, exacto. Nadie.

Bueno, él tampoco era virgen, igualmente su virginidad la había perdido cuando era un adolescente hormonal.

Sacudió su cabeza alejando aquellos pensamientos tontos y se enfoco en ahora meter un segundo dedo en el interior de Jimin, haciendo tijeras para poder agrandar aquella zona.

Se inclinó hacia abajo para besar los labios del menor, introduciendo su lengua y explorando cada centímetro de aquella boca a la que ya se había vuelto adicto desde la primera vez que la degustó.

Jimin se olvidó del malestar en su parte baja el dejarse llevar por los voraces besos del mayor.

Un gemido escapó de su boca cuando aquel punto en su interior fue estimulado, haciendo vislumbrar una y mil estrellas de lo bien que se había sentido.

“M-más, más por-por favor...” pidio Jimin aferrándose a la espalda del mayor, enterrando sus uñas cuando su próstata era masajeada.

Yoongi sentía que iba a reventar, ya no podía... Ya no aguantaba más la espera.

“V-voy a entrar Minnie...” murmuró al oído del castaño quien sólo asintió ante aquello, su mente siendo un manto blanco por la excitación del momento.

Y lentamente Yoongi se fue introduciendo en el interior de Jimin.

Y fue cuestión de segundos, pero Jimin jura haber visto la galaxia entera en aquel techo de la habitación.

Fue tan... Es que se sintió tan...

No sabe cómo explicarlo con palabras, pero si puede compararlo sería a las flores del cerezo en primavera, cuando estás florecen y se esparcen llenando de color aquellas calles y luego caen o viajan por el viento hasta llegar a cualquier parte, se sintió como si miles de flores de cerezo hayan florecido sobre ellos dos.

Yoongi dejo escapar un gemido de satisfacción cuando el interior de Jimin le recibió sin problemas, sintiendo su miembro palpitante dentro de la carne del castaño.

Beso castamente cada lágrima que había escapado de los hermosos ojos del menor y sonrió cuando Jimin movió su cadera indicándole que se moviera.

Sentía tantas emociones mezcladas que su cabeza no podía procesarlas.

Era como estar a la deriva de un barco, pero se sentía tan bien, se sentía tan cálido que aquella sensación le gustó y le abrumó a la vez.

Así que lentamente comenzó a balancear sus caderas, empujando más y más, entrando y saliendo de aquel lugar, besando y mordiendo los labios de Jimin.

Dejando que los gemidos y gruñidos de ambos fueran la música de aquella habitación, dejando que la luna viera su espectáculo y que las estrellas fueran testigo de lo que en aquella habitación se llevaba a cabo.

Entonces en un movimiento rápido salió del interior del menor y sentó a Jimin sobre su pelvis una vez el estaba sentado y apoyándose contra el respaldar de la cama, sonrió pícaro al ver las mejillas rojas del menor.

“Ahora montame bebé, soy todo tuyo”

«En realidad siempre he sido tuyo, es sólo que soy un cobarde» pensó Yoongi, más no dijo aquellas palabras.

Y un gruñido gutural abandono su boca cuando Jimin se dejó caer sobre su pene, y comenzó a mover sus caderas sobre él, de adelante hacia atrás de izquierda a derecha, la maldita fricción de sus cuerpos era el puro infierno.

La imagen era exótica, en sí Jimin era el sinónimo de erotismo.

Precioso, perfecto, único.

Sus manos apretaron las caderas del castaño y empujo él también hacia arriba haciendo gemir fuertemente a Jimin, mientras los hilos de semen se escapaban del miembro de Jimin, manchando sus vientre.

El interior de Jimin se apretó y Yoongi jadeo, él también estaba tan cerca de llevar al clímax.

Así que siguió dando estocadas en aquel punto donde los gemidos de Jimin eran música para sus oídos.

Una, dos, tres, cuatro...

Y Jimin sintió su interior caliente y llenó, Yoongi atrajo la cabeza de Jimin hacia abajo para besarlo, besarlo y saborear su lengua.

Sus pechos subían y bajaban rápidamente, estaban cansados, aquel acto había sido como corre una maratón de ida y vuelta.

Aún sin salir del interior de Jimin, Yoongi lo atrajo a su cuerpo y ladeó ambos cuerpos, enredando sus piernas y abrazando la cintura del menor.

A tientas con su mano busco una sabana con que cubrir sus cuerpos y una vez la encontró cubrió sus cuerpos, atrayendo a Jimin a su pecho donde su antebrazo fue la almohada de Jimin.

Y sin pensar mucho en el que quizás mañana se arrepentirían o actuarían normal, se dejó vencer por el sueño y el cansancio de su cuerpo.

E inconscientemente ambos se durmieron con una sonrisa en sus rostros, ahí abrazados donde no sabía dónde empezaba uno y terminaba el otro.

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Ahí tienen su lemon puerks 😉😉😗 no soy la mejor en esto de narrar pero di lo mejor de mí en darles un lemon decente.

Gracias por su apoyo~ nos leeremos en Intercambio.
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Las tkm~

MinMin🍓