19
"Señor Min, DaeYom-ah está esperando para verle" la voz de su secretaria se dejó escuchar en aquella enorme oficina.
DaeYom era el hermano menor del coreagro de S.O.O, Kim Daebom, ambos son muy excelentes en su trabajo.
"Esta bien, dejalo pasar" respondió Yoongi a través del intercomunicador.
La puerta fue abierta rápidamente y un hombre de entre unos veinticuatro y veintisiete entró en la oficina del CEO Min.
"Buenos días jefe Min" saludo en una venía DaeYom.
"Buen día DaeYom-ah, aque debo tu visita?" saludo y pregunto a la vez Yoongi.
Dejando los papeles que está leyendo nuevamente sobre su escritorio, y acomodando sus lentes de lectura sobre el puente de su nariz.
"Venía para hablar acerca de la nueva coreografía que hemos estado practicando con Hoseok sunbae y hyung"
Respondió él, y se sentó sobre aquella silla giratoria frente al mayor, quien coloco ambas manos sobre el escritorio y luego llevo una a su barbilla para dejarla ahí.
"Bien, te escucho" fue lo único que dijo Yoongi.
El peli morado asintió ante aquello y comenzó a platicarle acerca de la nueva coreografía que estaban haciendo, de la posición que tendría cada uno de los chicos de S.O.O, Yoongi presentando atención e imaginando cada uno de los movimientos que harían los chicos.
"Bien, entonces todo está hecho, presentale tu idea nueva a Hoseok y a DaeBom hyung haber que opinan ellos, ok"
El menor asintió y se levantó del asiento, realizó una venía hacía su jefe y luego salió de la oficina dejando nuevamente sólo a Yoongi, con todo una pila de papeles por leer, firmar y sellar, que aburrido.
La pantalla de su teléfono se iluminó, observó quien era el que llamaba y sin poder evitarlo sonrio.
Era Jimin.
Rápidamente cogió el teléfono en mano y carraspeo un poco antes de hablar.
"Hola" dijo él sonando desinteresado.
"Oh, buenas días hyung, pensé que no iba a contestar mi llamada" se escucho decir a Jimin al otra lado de la línea.
"Recien termine de hablar con DaeYom sobre la nueva coreografía del grupo, así que estoy desocupado justo ahora" mintió.
No estaba para nada desocupado, pero para Jimin siempre iba a estar desocupado.
"Bien, quería preguntarte algo Yoongi hyung" dijo Jimin con un deje de nerviosismo.
"Adelante, pregunta, soy todo oídos" respondió Yoongi sinceramente.
Escucho sonidos extraños al otro lado de la línea y frunció el entrecejo, donde estaba Jimin que se escuchaba como ruidos o murmullos.
"Esta todo...." su pregunta quedó al aire cuando escucho como algo de vidrio caía al suelo. "¿Jimin?"
"Oh, perdón, lo siento hyung, no es nada solo un pequeño accidente, nada malo" se apuro a pronunciar Jimin, nerviosismo en el tono de su voz.
"Okey~ qué es lo que querías preguntarme?" volvió al tema principal Yoongi.
"Ammm, a que hora suele almorzar hyung?" directamente Jimin pregunto.
Y aunque Yoongi no lo podía ver, no había necesidad de ser adivino para saber que Jimin quizás justo ahora estába jugando con sus dedos o con algún mechón de su cabello, normal en él cuando este nervioso.
"Bueno eso varía, si tengo trabajo almuerzo tipo una o dos de la tarde, pero si es poco a la hora habitual, doce en punto, por que?" respondió y a la vez pregunto Yoongi.
Jimin carraspeo al otro lado de la línea, el nerviosismo de su menor hizo sonreír inconcenientemente a Yoongi.
"Yo, estaré en la empresa a las doce, llevaré el almuerzo y así almorzamos juntos" respondió rápidamente Jimin.
Yoongi soltó una pequeña risita ante aquello y asintió, aunque era obvio que Jimin no lo vería, lo hizo igualmente.
"Esta bien, estaré esperando ansiosamente" dijo con tono elocuente Yoongi, no escucho respuesta al otro lado y fue sencillo de adivinar, Jimin ya había cortado la llamada.
Suspirando Yoongi despeino sus cabellos y dejó caer su cabeza en el reposador de su asiento, dándose la vuelta se giró con la silla hasta estar frente el enorme ventanal, llevo una de sus manos hacia su corazón y sonrió melancólicamente.
"Despues de todo este tiempo, puede que lo que creía inexistente, sigue en mi corazón presente"
Dijo aquellas palabras viendo hacia el enorme cielo que se veía desde las ventanas del lugar.
"Y si.... "
Negó con su cabeza, no, no podía pensar en aquello.
No ahora cuando su sueño estaba a la vuelta de la esquina.
Pero podría él dejarlo ir nuevamente?
Aquel pensamiento sólo hizo que su corazón doliera por el simple hecho de imaginarlo.
Dejarlo ir una segunda vez sería imposible.
El taxi se detuvo frente la enorme empresa MKJ y Jimin bajo de el, le pagó la tarifa correspondiente y abandono el lugar.
Camino hacia las enormes puertas donde habían tres guardias de seguridad que al ver solamente sonrieron amables.
Después de todo era el esposo del CEO del lugar.
Aquel pensamiento hizo reír a Jimin, si como no, "Esposo". Él sólo era una fachada, una tapadera nada más.
Nego cuando aquellos pensamientos deprimentes abordaron su cabeza, no, no debía pensar en eso, no ahora y si es posible nunca.
"Buen día, ammm quiero ver a Yoon... Mi esposo" -se auto corrigió rápidamente, cuando se percató que casi dice Yoongi.
La recepcionista le sonrio amablemente y Jimin podía ver como los ojitos de la chica brillaban al verlo.
"Señor Park, Oh~ perdón, perdón, señor Min, el Ceo Min está esperando por usted en la cafetería, ésta, está en el piso ocho, adelante por favor" informó la joven, aún con una enorme sonrisa en su rostro.
"Muchas gracias" respondió educadamente Jimin.
A pasos acordes se acercó al ascensor y espero a que este abriera sus puertas, estaba nervioso, no era la primera vez que cocinaba pero si era la primera vez que cocinaba para alguien más que ni haya sido él mismo.
Las puertas se abren y Jimin entra rápidamente, busca el panel y presiona el botón con el número ocho, las puertas se están cerrando y Jimin no puede más con la impaciencia de saber si lo que preparó le va a gustar a su hyung.
Las puertas se abren nuevamente y ahora él está en el cafetería y hay muchas personas que trabajan ahí en la empresa yendo y viniendo en todas las direcciones.
Busca por sobre las cabezas de los empleados la de su hyung, y la divisa rápidamente al final del lugar, está vestido informalmente y Jimin casi empieza a reír ante aquello, porque Yoongi no parece en nada ser el Ceo de la empresa.
Con pasos letargos se acerca hasta el lugar, zigzagueando porque hay muchas meses y muchas personas igual, algunos se detienen a saludarlo otros ni se percataban de su presencia.
Yoongi está inmerso en su teléfono, tanto que frunce el ceño y ante ello Jimin suelta una pequeña risita nasal.
Yoongi alza la vista y sonrie cuando ve a Jimin ahí, de pié riendo.
Se levanta rápidamente y antes de que Jimin pueda reaccionar Yoongi ya ha besado fugazmente sus labios y lo ha dejado anonadado.
Algunos trabajadores voltearon a verle, otras tomaron fotografías y otros simplemente no les importa y siguen en su labor, almorzar.
Se sienta nuevamente en la silla y ve como Jimin aún está de pié ahora con una mano sobre su mejilla, tierno.
"Que me preparaste de almorzar Jiminnie?" aquella pregunta saca de las nubes a Jimin.
Quien se sienta rápidamente en la silla frente a Yoongi y coloca la bolsa con la comida en el centro, sus mejillas nuevamente sonrojadas.
"Umm, es ah, algo simple y ligero, yo no..."
Jimin sigue hablando pero Yoongi sólo puede ver la bolsa de comida, su estómago está gruñendo exigiendo ser alimentado, así que rápidamente saca la caja de comida y la destapa para luego inhalar el rico aroma que desprende la comida.
"Se ve deliciosa" murmura Yoongi, ido en la comida.
Toma los palillos y dice rápidamente un "Buen provecho" para luego tomar con los palillos un trozo de carne adobada y llevarla a la boca.
Un gemido de satisfacción escapa de los labios de Yoongi, y Jimin quiere brincar de alegría, porque sabe que la comida que él preparó le gusto a su hyung.
"¿Rico?" pregunta Jimin animadamente.
"Delicioso~" murmura Yoongi, viendo directamente a los ojos al menor.
Joder que manjar de dioses el que ha probado.
La comida hecha con amor sabe más delicioso. Aquella frase era dicha siempre por su padre.
Ahora Yoongi comprendía el significado de eso.
"Seras un gran esposo Jiminnie" dijo inconcenientemente Yoongi.
Jimin se sonrojo y Yoongi no pudo evitar no hacerlo también, aquello se le había zafado inconcenientemente, casi se muerde la lengua por la vergüenza.
Mierda Yoongi, primero piensa antes de hablar. Se regaño internamente, para luego seguir comiendo.
Jimin saco su teléfono y justo cuando Yoongi alzaba la vista la fotografía fue tomada, sus mejillas se tornaron de color melocotón y las de Yoongi simplemente parecían dos tomates por la vergüenza.
Subió la fotografía a su Twitter y luego Cerro la aplicación, dejaría a la imaginación de Army aquella frase que había adjuntado junto a la imagen.
Iban a pasito de bebé, pero algo es algo, y aun había tiempo.
Hi~ a donde vas sin votar y comentar!!
Wuaaaaa muchas gracias por los +40k de ojitos y sus lindos votos y comentarios, siempre me divierto leyéndolos y respondiendolos♥️
Te gusta el rumbo que va tomando la historia(?)✨
Nos seguiremos leyendo en mis demás fics^^
MinMin🐾
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