Antes que nada, quiero aclarar que esta historia es la misma o por lo menos tiene la misma trama que la historia que elimine. 

Estaban en los últimos momentos de la cuarta guerra ninja, lo que significaba que kaguya debía ser sellada. Naruto fue quien trato de encargarse de ello, pero al darse cuenta de que no podría el solo decidió pedirle ayuda a Neji y a Shikamaru.

Kaguya, al darse cuenta de que su destino ya estaba escrito, con sus últimas fuerzas mato a aquellos adolescentes en un acto de ira y venganza.

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En un lugar oscuro, donde el frio y la humedad era todo lo que se podía sentir, podemos ver a aquellos chicos que creíamos muertos. Dos de ellos estaban inconscientes, mientras que uno de ellos estaba despertando.

-la cabeza me da vueltas- comento bajito un ojiperla de cabello largo. Miro hacia sus costados para ver a sus dos amigos tirados en el suelo. Fue hacia shika y lo empezó a sacudir.

-Eu, Shika. Levántate, estamos en un lugar raro, no se ve nada. - Le decía mientras lo movía cada vez más fuerte hasta que el contrario despertó. Al darse cuenta de que esto no estaba funcionando decidió probar otro método.

-Shikamaru te estoy llamando, Le-van-ta-te- Grito, haciendo que el otro se levantara de golpe.

- ¿Qué pasa? ¿dónde estamos? ¿por qué estamos vivos? - pregunto el recién levantado

-No se. Yo tampoco entiendo nada. Lo último que recuerdo es que cuando sellamos a kaguya, ella nos "mato" y ahora estamos acá. - le respondió todo lo que sabia.

-Bueno, pero ¿dónde está Naruto? - pregunto Shikamaru y como respuesta obtuvo a Neji señalando al rubio que estaba tirado en el piso

-Ey, Naruto. Necesitamos que despiertes- le decía al ojiazul mientras lo pateaba.

-Ya te escuché, pero deja de patearme que me duele- le reclamó mientras aún estaba tirado el suelo con los ojos cerrados.

-Entonces levántate, así caminamos- respondió al reclamo mientras dejaba que el contrario se levantara.

- ¿qué es este lugar? - pregunto el recién levantado mientras se sobaba la parte que había sido golpeada por el de coleta.

- Eso es lo que queremos descubrir- respondió el Hyuga.

- Que te parece si yo respondo a tu pregunta? - dijo una voz desconocida, mientras que varias siluetas negras se acercaban a ellos.

- Quienes son ustedes? - preguntaron los tres al unísono. Aunque la respuesta a su pregunta fueron las risas de aquellos que estaban allí.

Una luz cegó a estos chicos, haciendo que necesitaran tapar sus rostros por la intensidad de esta. Una vez la intensidad de la luz ceso los chicos chicos descubrieron sus rostros, frente a ellos aparecieron 4 personas, dos mujeres y dos hombres. Todos ellos tenían una apariencia joven. 

- Permíteme presentarnos- dijo un hambre alto, de cabello largo y gris, uñas negras y una cicatriz dentada en la cara, el cuello y el dedo meñique izquierdo; y tiene ojos fosforescentes chartreuse. Se vestía con una túnica negra, un sombrero de copa largo y torcido y una bufanda gris atada al pecho y anudada por las caderas. Lleva aretes negros; un anillo de esmeraldas en el dedo índice izquierdo y consigo llevaba una guadaña gigante la cual tenía una especie de esqueleto en la parte del mango.

- Nosotros somos dioses. Yo soy el dios de la muerte, por ejemplo. Me llamo Undertaker- se presentó para luego soltar una risita extraña. 

- Yo soy athena, diosa de la vida- Dijo una mujer que tenía el cabello lacio y de color púrpura, vestido blanco hasta los pies, ojos verdes llamativos y sumamente fuertes, aspecto maduro sin llegar a viejo y en su mano llevaba un cetro dorado.

-  Yo soy Sheila, diosa del agua- Hablo una mujer blanca con el cabello corto y azul marino, ojos celestes grandes, un vestido celeste y blanco hasta las rodillas y una bincha de cadenitas de oro sobre su frente. En su brazo derecho llevaba una pulsera dorada con piedras celestes y en el izquierdo una serpiente dorada con manchas azules que abarcaba toda la extremidad.

- Y yo soy Ash, Dios del fuego. - se sumó a la conversación un hombre alto, de cabello rojo vivo hasta la cintura, alas de fénix naranjas y amarillas; una marca con forma de flama roja en medio de su frente y ojos negros como el carbón. Vestía con pantalones anchos bordos y nada en la parte superior de su cuerpo. Al igual que Sheila tenía una pulsera en su brazo derecho, solo que esta era mucho más grande con cadenas que parecían derretirse de lo calientes q estaban.

- Bueno, les contaremos porque y para que estamos aquí- les dijo Sheila

-  Como verán ustedes están con vida. Aunque lo último que recuerdan es haber sido asesinados por aquella mujer. Nosotros los revivimos porque al analizar correctamente sus muertes y darnos cuenta de que eso no tuvo que haber pasado, tomamos la decisión de darles otra oportunidad de vida. - comenzó la explicación athena.

-  Nuestra misión es darles algunos poderes y armas para poder transportarlos a su nueva dimensión. Por lo que me gust- No pudo terminar la frase ya que un rubio había pegado el grito al cielo cuando escucho la última oración.

- Un momento, ¿cómo que nueva dimensión? ¿por qué no en la nuestra? que va a pasar con nuestros amigos? - pregunto angustiado el de rayitas en los cachetes

- Van a estar bien- dijo algo molesta por la interrupción- Bueno, como les decía preferimos empezar ya mismo con esto. Porque es va a tardar bastante y este lugar no es lo suficientemente estable para aguantar tantas personas. - termino de hablar la mujer.

Por el momento lo vamos a dejar hasta acá. Dentro de poco voy a publicar el segundo capítulo. Un placer escribir para ustedes, 

¡¡¡¡Muchas Gracias por leer!!!!