ocho
/ACLARACIÓN: segui a bts hasta el 2016 y no me acuerdo mucho de las canciones asi que eleji algunas que salian en youtube, como no conozco y no se hay cancion mejor que la que elegi o algo, es irrelevante pero lo menciono. /
JunMyeon consiguió ocultarse durante casi una semana, semana que le sirvió para de cierta forma tratar de curar sus heridas. Aunque, se había pasado también la semana bebiendo algunas cervezas, salía cuando SeHun estaba distraído y se iba al super market de la plaza cercana para comprarlas. Bebía en la bahía o en su habitación y hoy lo había hecho en la bahía hasta el atardecer mientras escuchaba las canciones que según Taehyung las había escrito para él. Si Taehyung había pensado que al oír aquello iba perdonarlo estaba equivocado porque las canciones lo que ayudaban era a aumentar el dolor. Sus canciones lo describían a él quien estaba pasando la peor parte de esta traición.
" Quiero que confíes en mí"
Era la frase que se repetía en la canción y JunMyeon lloro, lloro porque hasta antes de saber la verdad si lo hacia, pero ahora ya no y no sabía si algún día podría hacerlo nuevamente. Sorbio sus lagrimas mientras se acababa el liquido de la cerveza ¿Por qué Taehyung hasta en sus canciones hacia caer sobre JunMyeon el peso de salvar esa relación? Porque si no era JunMyeon quien se había ido, él no lo había lastimado, él no había sido ni asfixiante o toxico. JunMyeon había dado todo para que lo suyo funcionara pese a tener escrito por todos lados que esa relación nunca iba acabar bien, no mientras Taehyung no pusiera de su parte y solo sea JunMyeon quien tenga que ceder todo.
Apago el reproductor de música y al levantarse sintió un ligero mareo seguido de un dolor de cabeza que ocasiono que soltara el reproductor de música y este se estrellase contra la enorme piedra en la que JunMyeon había estado sentando.
—Bueno, alguien tenía que callarte Taehyung. — dijo JunMyeon riendo y caminando, luego de recuperar el equilibrio, a su auto.
Al entrar al auto se golpeo las mejillas para quitarse los efectos del alcohol y así evitar causar un accidente, refunfuño como un niño pequeño arrepintiéndose por no haber acompañado a sus hermanos en sus noches de karaoke donde se emborrachaban como locos, al hacer ese tal vez ahora tendría más resistencia al alcohol.
—No me bebí mucho, solo fueron cuatro o cinco botellas. —se dijo a si mismo conduciendo hacia su casa.
Luego de llegar JunMyeon ya estaba de pie en el jardín delantero mirando boquiabierto lo que una vez había sido el porche. En esos momentos no era más que un espacio vacío que se abría entre la puerta y el jardín en el que se encontraba. SeHun había apuntalado el tejadillo con varios postes.
Dado que estaba oscureciendo y en ocasiones el piso se le movía ante sus ojos. Así que, entrar en la casa era un poquito más difícil. La única posibilidad era dar la vuelta, pero ni siquiera sabía si la llave que tenía seguiría funcionando con aquella cerradura y lo peor no sabía dónde las había puesto, lo cual la ponía en un dilema. ¿Cómo demonios iban a entrar a su casa sin dar un tremendo espectáculo al tener que hacerlo a gatas? Sus vecinos creerían que el segundo hijo de los Kim se había vuelto un alcohólico o algo peor.
Aún estaba ponderando sus opciones cuando se abrió la puerta principal. JunMyeon se llevó tal susto que se le cayeron las bolsas que llevaba en las manos, bolsas que no era de cerveza sino de la dispensa del mes que había comprado al tiempo que las cervezas que ya estaban en su organismo afectando su equilibrio. Afortunadamente, no compro nada que pudiera romperse...
—Ya has llegado. —dijo SeHun desde el otro lado del porche—. Me estaba preguntando cuándo vendrías. No quería irme antes de que llegaras.
JunMyeon frunció el ceño. Su presencia era precisamente el motivo por el que había estado fuera todo el día, no podía estar triste a gusto en su presencia. JunMyeon esperaba llegar cuando SeHun ya se hubiera marchado. Debería haber imaginado que se quedaría allí para llevarle la contraria ahora que había salido.
—¿Dónde está tu camioneta? —dijo JunMyeon observando los alrededores—. ¿La has ocultado a propósito?
—La llevé a casa y he vuelto andando. —admitió SeHun, sonriendo ampliamente—. Imaginé que te darías la vuelta si llegabas y la veías aparcada ahí fuera.
—Y tenías toda la razón. —murmuró JunMyeon con fastidió.
La sonrisa de SeHun se ensanchó todavía más.
—Sigues siendo tan terco como una mula, por lo que veo. Vamos, JunMyeon. —animo SeHun—. ¿Por qué te pones así? Pensé que tendrías problemas para entrar, por eso me he quedado. Fin de la historia. No lo he hecho con el propósito de hacerte enfadar. —juro levantando la mano.
Luego SeHun miró entonces las bolsas que se le habían caído a JunMyeon al suelo.
—¿Has vaciado las tiendas o qué? —cuestiono SeHun con una sonrisa.
—Sólo unas cuantas. —dijo JunMyeon riendo y mirándolo con reticencia—. Ya que estás aquí, haz algo útil: abre la puerta de atrás.
—¿Por qué cargar con todas esas bolsas hasta la parte de atrás cuando puedes entrar por aquí directamente?
—¿Y cómo sugieres que lo haga? —pregunto JunMyeon renuente.
—Siempre me tienes a mí para ayudarte. —sugirió SeHun—. Para eso estoy aquí, después de todo.
JunMyeon no podía verle los ojos a SeHun desde tan lejos y con tan poca luz, pero sospechaba que habría un brillo malicioso en ellos y no eran los efectos del alcohol en sus venas las que lo estaban afectando.
—¿Tu? —preguntó JunMyeon con escepticismo.
SeHun bajó dando saltos y se dirigió a JunMyeon. Conforme se acercaba, JunMyeon pudo ver, efectivamente, el brillo divertido que había en sus ojos. Retrocedió un paso, se agachó y tomó las bolsas al azar, sosteniéndolas ante sí a modo de escudo protector y alivio cuando el suelo comenzó a moverse ante sus ojos.
—Espero que no sea muy pesado lo que llevas en las bolsas JunMyeon. —bromeó SeHun justo cuando levantaba a JunMyeon en brazos, tras lo cual lo acomodó mejor contra su pecho—. No. Ligero como una pluma.
—SeHun ya, bájame ahora mismo. —gruñó JunMyeon cerrando los ojos al sentir más vueltas, a pesar de que la mezcla del olor de su loción de afeitado unido a aquel aroma masculino suyo que le resultaba tan familiar como la brisa salada ocasiono que JunMyeon sintiera unas ligeras nauseas. Si definitivamente estar borracho no era nada bonito.
SeHun se detuvo en seco y lo miró a los ojos.
—Tal como yo lo veo tienes dos opciones. Puedes dejar que te ayude a entrar o arriesgarte a dar un indigno espectáculo gateando tú solo medio ebrio mientras yo me quedo aquí, mirando. Estoy seguro de que será todo un espectáculo. —dijo SeHun sonriendo ampliamente—. Siempre has tenido un precioso trasero JunMyeon.
—¡Eres un cerdo SeHun! —gruño JunMyeon haciendo una mueca.
—No eres el primero que me lo dice. —dijo SeHun con calma—. ¿Entonces qué?
—Méteme dentro de esta maldita casa de una vez y lárgate. —le espetó JunMyeon sintiendo que su cerebro lo iba matar si seguía en esta situación.
—¿Vas a echarme después de que he preparado la cena para los dos? —pregunto SeHun poniendo una expresión dolida y afligida.
—Te echaría de mi casa, aunque hubieras gastado hasta el último centavo. —dijo JunMyeon con firmeza.
—qué hombre más cruel. —dijo SeHun con suavidad—. Nunca lo habría creído.
—Algunos rasgos de una persona se desarrollan con el tiempo. —comentó JunMyeon con ironía mientras SeHun pisaba sobre unos bloques de hormigón colocados de forma bastante precaria y en los que no había reparado hasta el momento, y a continuación entró en la casa con la misma facilidad que si hubieran sido los verdaderos escalones.
—¿Por qué no me has dicho que habías puesto unos escalones temporales? Podría haber entrado yo solo. —señaló JunMyeon, golpeándole el torso efusivamente, pero en su estado no logro lastimarlo.
—Cierto. —convino SeHun, con una sonrisa que estaba muy lejos de mostrar arrepentimiento—. Pero así ha sido más divertido ¿verdad conejito?
—Agh... no para mí y deja de llamarme así. —dijo JunMyeon, removiéndose entre sus brazos al tiempo que le quitaba de las manos sus paquetes—. Y ahora, vete. — escupió y al tratar de girarse sintió que las fuerzas de sus piernas lo abandonaban.
—No hasta que comas. —respondió SeHun sosteniéndolo de la cintura para que no se estrellara contra el piso.
—Ya te he dicho que no estás invitado a cenar. —dijo JunMyeon separándose de SeHun con altanería como si nada hubiera pasado— y procura no tocarme. — regaño caminando tambaleándose un poco a la cocina. Justo en ese momento, el olor a pollo asado se coló en su nariz.
—Como quieras, pero no tengo intención de irme hasta que te haya visto meterte un par de cucharadas en la boca. —sentencio SeHun.
—¿Es que tengo pinta de necesitar que me obliguen a comer? —cuestiono con enfado JunMyeon.
—Sí. —dijo SeHun sin pensárselo—. Estás demasiado flaco. Fue lo primero que noté cuando te vi hoy, no has estado comiendo esta semana y puedo adivinar lo que has estado injiriendo. — añadió mirándolo.
—Y ahora te pones a insultarme. — ataco JunMyeon cruzándose los brazos.
—Así soy yo, conocido en todas partes por mi falta de diplomacia. La cena estará lista en cinco minutos, por si quieres guardar las cosas o lavarte, aunque en tu estado no estoy seguro de que puedas hacerlo. — dijo SeHun pasando por su lado fingiendo que lo olía.
JunMyeon suspiró, resignado ante la evidencia de que no podría echarlo ni decirle que no estaba tan ebrio como insinuaba, porque, aunque no bebió mucho fue lo suficiente para que su cuerpo se mareara. Lo que no comprendía era por qué SeHun se estaba intentando colar en su vida de aquella manera. Tal vez Xiumin lo hubiera contratado para algo más que arreglar el porche. Tal vez le hubiera pedido que fuera su niñero. Fuera lo que fuera, parecía SeHun habérselo tomado en serio. JunMyeon sabía por amarga experiencia que no podría quitárselo de encima hasta que no se hubiera quedado conforme. Por eso le había dolido tanto que desapareciera sin más seis años atrás.
Aquel comportamiento le había dejado claro lo predispuesto, si no ansioso, que estaba SeHun por olvidarse de él y seguir con su vida mientras JunMyeon sufría, rápidamente agito esos recuerdos, tenía suficiente con sufrir por uno como para hacerlo por dos.
—Ya que te vas a quedar, puedes cenar. —aceptó JunMyeon finalmente de mala gana.
—Gracias JunMyeon. —dijo SeHun con absoluta solemnidad.
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Holis bueno primero que nada: 🌟 gracias por haberme nominado, gracias de verdad a la personita que puso mi nombre y el fic de "NOVIO PERFECTO" De verdad Muchas gracias cuando lo ví no lo pude creer:
La página de exo.. que organizo eso nos nómino en tres secciones:1. Mejor fic de Romance/ comedia
2. Mejor fic seho
3. A mejor escritor seho.
La página que organizo esto la pueden encontrar en los perfiles que sigo. En la sección de comentarios está el link para que puedan acceder a las votaciones. Antes de entrar les recomiendo revisar en la lista de lectura para que vean todas las historias que han Sido nominadas porque hay varias historias seho, que no están en la categoría SEHO, están en otras categorías como one shot o fics de terror, etc y si son como yo que no acuerdan ni los nombres jajaja les va ayudar para que vean y sepan que historia fav está en que categoría y voten por ese fic en específico. Así que gente, entren a esa cuenta, vean todos los fics, reconozcan las que han leído y les gusta luego vayan a la sección de conversaciones, entren al link y voten por su fic favorito.
Para mí la verdad es suficiente con haber sido nomida 🤭🌟♥️ me hizo sentir muy bien, porque esto de escribir nació por mi inseguridad y fracasos académicos que he tenido, mi psicólogo me recomendó hacer lo que más me gusta y esto me gusta y saber que para ustedes significa mucho ya es suficiente 💕💕.
Psdt: si en algunas de las tantas categorias que hay, Sale un seho pero su fic favorito sea un kaisoo u otro ship, ya saben para que nuestro ship se haga a relucir 😁 para que vean que somos pocas pero hacemos arte 😎.
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