Cuando SeHun por fin lo alcanzó, kai estaba garabateando en su cuaderno una idea general para el diseño de unos terrenos de la zona ribereña, en la que se estaba construyendo una pequeña casa al estilo Cape Cod.

Desgraciadamente, hacía tanto frío tenía que llevar los guantes puestos y con ellos se le caía el lápiz continuamente.

SeHun lo recogió del suelo y se lo entregó.

—¿Se te ha ocurrido alguna vez hacer esto dentro de la camioneta con el motor encendido y la calefacción a toda potencia? El viento de la bahía se te mete en los huesos esta mañana.

Kai le dirigió una agria mirada.

—Ya me he dado cuenta. Pero, desgraciadamente, el constructor ha dejado los escombros apilados al lado de la casa. Sólo se puede llegar andando, lo que significa que tengo que estar aquí de pie, congelándome como un cubito de hielo. Sólo espero poder reconocer el dibujo después, a pesar de lo que me están temblando las manos. —respondió kai.

—Si estuvieras trabajando para mí no tendrías ese problema. —dijo SeHun.

Y kai lo miró fijamente.

—Pero he oído que has encontrado refuerzos para que te diseñen el exterior de tus casas. —contesto kai.

SeHun lo miró con evidente sorpresa.

—¿Lo sabes? —pregunto SeHun cohibido.

—JunMyeon me llamó anoche y he pasado por la casa esta mañana antes de venir aquí. Quería saber si tenía alguna objeción a que trabajara para ti. —pregunto también kai dejando sus dibujos.

—¿Y es así?

—En absoluto SeHun. Hará un buen trabajo. —dijo kai con alegría y orgullo—. He visto algunos de los diseños que ha hecho en Seúl. Es muy bueno.

—Seúl no es esto kai. ¿Estás seguro de que sabrá qué plantas son las adecuadas para este clima? —cuestiono SeHun en ofensiva.

—Espera... —dijo kai—. Mejor hablamos de eso en tu camioneta. Algo me dice que necesitas toda mi atención. Seguro que la calefacción funcionará más rápido, el motor aún no se ha enfriado.

—Y tengo café. —dijo SeHun—. He traído un vaso de sobra por si te encontraba precisamente en este tipo de apuro. No todos los constructores son tan considerados como yo. —le guiñó un ojo—. Otra razón más por la que deberías dar prioridad a mis obras.

Cuando por fin estuvieron cómodamente sentados en la camioneta de SeHun, al calor de la potente calefacción, Kai lo miró fijamente de nuevo.

—¿Qué está pasando? ¿A qué viene lo de intentar que te convierta en mi cliente prioritario? Creía que te alegraba que JunMyeon fuera a trabajar para ti. ¿Acaso te lo has pensado mejor y has cambiado de opinión? —cuestiono seriamente Kai mirándolo.

SeHun sopesó su respuesta. No quería entrar en los detalles que confirmaban que aquélla no era una buena idea, los detalles que habían empezado a dar vueltas en su cabeza desde que abandonara la casa de JunMyeon la noche anterior. Al despertar, había llegado a la conclusión de que debía tratar de buscar la manera de romper el acuerdo con JunMyeon. Su cualificación era la única excusa válida que se le había ocurrido.

—Tienes que admitir que esta zona y las casas de los barrios residenciales de Seúl requieren enfoques distintos. —trato de escusarse SeHun.

—Sus credenciales son impecables. —dijo Kai—. Hará bien sus deberes, SeHun. No hay razón para que te preocupes. Y te mostrará sus planos y dibujos, tal como haría yo mismo. —confió Kai con seguridad—. Si tienes alguna duda, puedes venir a consultarme.

SeHun sabía cómo le sentaría a JunMyeon enterarse de que le estaba enseñando sus planos a Kai y no quería lastimarlo de nuevo, así sea con cosas mínimas.

—Sabes que no podría hacer eso. Sería un insulto para JunMyeon, kai. —sonrió vagamente SeHun.

—Me alegro de que tengas el sentido común de admitirlo. Y ahora dime qué está pasando de verdad. —demando kai—. No es por la experiencia de JunMyeon, ¿verdad?

SeHun probó una nueva táctica.

—Está pasando por un momento caótico en su vida. Chen me dijo que había roto con su prometido y he podido comprobar personalmente que está hecho un desastre, emocionalmente hablando. —dijo SeHun como defensa—. Tal vez no debería trabajar de momento.

Kai lo miró detenidamente un instante y luego se echó a reír.

—Tienes miedo de JunMyeon ¿verdad?

—¿Por qué demonios iba a tener miedo de alguien como JunMyeon? —recrimino SeHun.

—Puede que porque te sientes atraído por JunMyeon. —sugirió Kai, poniéndose repentinamente serio—. Sé lo de ustedes SeHun. Sé que tuvieron algo hace años.

SeHun dio un manotazo al volante en señal de frustración.

—Maldita sea, ¿dónde lo has oído? —preguntó SeHun, consciente de que al hacerlo confirmaba que era verdad—. Por entonces no vivías aquí.

—Entonces ¿es verdad? —inquirió kai algo enojado.

SeHun asintió bajando la mirada, el solo recuerdo era su tortura.

—¿Qué has oído exactamente? —se atrevió a preguntar SeHun.

—Que tuvieron una aventura de verano, tal vez más que eso. —respondió kai con una mueca.

—Fue más que eso. —admitió SeHun—. Y le rompí el corazón. ¿Lo saben sus hermanos?

—¿crees que estarías vivo si lo superan? —dijo Kai—. No habrías puesto un pie en Daegu otra vez si lo supieran. De hecho, estoy casi seguro de que Kyungsoo te habría recibido a punta de pistola cuando fuiste a hacernos esas reformas en la casa.

—Eso imaginaba yo. —dijo SeHun, mirando a Kai con preocupación—. ¿Vas a contárselo?

—No, a menos que crea que tienes intención de hacerle daño otra vez. Tú y yo somos amigos SeHun, pero JunMyeon es ahora parte de mi familia. Tengo que protegerlo. —le hablo seriamente amenazándolo con el dedo.

—Y yo lo respeto de verdad. —dijo SeHun—. Te aseguro que no quiero volver a hacerle daño, pero me pregunto si deberíamos pasar tanto tiempo juntos cuando aún no hemos resuelto lo que ocurrió.

Kai asumió una actitud pensativa.

—Bueno, está claro que no soy experto en el amor, ni siquiera con mi esposo, pero a mí me parece que, si JunMyeon está de acuerdo en hacer este trabajo, es que está preparado para asumir lo que ello implicara respecto a ti. Puede que ésta sea vuestra oportunidad para arreglar lo que pasó. —animo Kai—. Un par de proyectos permitirá que pasen ustedes mucho tiempo juntos, sin complicaciones.

—Pero es que todo se complica en cuanto estamos en la misma habitación. —dijo SeHun con desesperación.

Kai se rio de buena gana.

—Las feromonas revolotean sin control a tu alrededor, ¿no? —se mofo kai.

—No te haces idea. —admitió SeHun avergonzado.

—Bueno, lo que te voy a decir es un comentario típicamente masculino, pero tal vez, si te lo llevaras a la cama, pondrías punto final a ese asunto. — sugirió kai.

SeHun lo miró horrorizado.

—Acaba de romper con su prometido. Tiene la cabeza hecha un lío. ¿Y tú me dices que me lo lleve a la cama? —reprocho SeHun indignado.

—Era solo una idea SeHun. —dijo kai.

SeHun negó con la cabeza.

—¿Cómo demonios conseguiste enamorar a una persona con clase como Kyungsoo? —pregunto SeHun asombrado.

—No lo hice. Kyungsoo me sedujo a mí. —admitió kai con una sonrisa.

—Espero que des las gracias todas las noches por ello. —dijo SeHun.

—Créeme, lo hago. Todas las noches y todas las mañanas. —dijo Kai con fervor—. Entonces dime, ¿te parece bien este arreglo de trabajo? ¿Dejarás que JunMyeon haga los diseños?

—claro que sí. —dijo SeHun. Y soportaría estoicamente el tormento de estar cerca de JunMyeon.

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Aca lo que le pasa al otro idiota de sehun  7n7. Sehun va sufrir mucho para que myonie lo perdone a que si, si si y si.