Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13

Sophía
Una hora antes

Con un gesto saludo a la chica de recepción mientras me acerco a la puerta de la consulta de Athena. Como es costumbre, el olor del inscienso lo recibo con gusto, al pecibir la manera en que me calma. La sonrisa de ella me inspira confianza en devolverle el gesto, a pesar de que por dentro estoy extremedamente nerviosa.

Tal vez por eso es que le pedí a ella adelantar la sesión.

Limpio de forma disimulada mis manos sobre mi pantalón negro al momento de tomar asiento. Con la calma de siempre ella me mira en silencio, esperando si daré o no el primer paso para hablar.

-Han pasado algunas cosas-es lo primero que digo, aunque no comprendo muy bien a razón de que, pero tampoco me detengo-Recién supe que estaba embarzada de mi esposo-de alguna forma espero la sorpresa en su mirada, pero se mantiene serena-El embarazo está muy avanzado como para interrumpirlo.

-¿Querías interrumpirlo?

-No sabía que hacer cuando sospeché, me dije a mi misma que las respuestas iban a surgir cuando lo viera en la ecografía, pero no me esperé que estuviera tan avanzado.

-¿Sientes rechazo ante el bebé?

Una suave sonrisa nace en mis labios al mismo tiempo que mi mano se mueve a mi barriga-No pudiera aunque lo intentase, es cierto que me sentí demasiado asustada y confundida, pero ya lo vi, ya lo sentí... ya lo amo.

El gesto de ella se hace grande, de seguro al ver la cara tonta que tengo ahora mismo, pero ni siquiera me importa mucho cuando es mi corazón el que está hablando en este momento. A pesar de lo inesperado de su llegada, parte de mi corazón lo espera como una esperanza de las cosas buenas que están por venir, entre ellas mi segundo hijo. Sintiendo la misma satisfacción y euforia que con Alik, amándolo desde el segundo uno.

-¿Ha ocurrido algo más? Mencionaste varias cosas-cruza las piernas.

El ambiente tranquilo que se habia creado entre las dos, o en el que me sentí más cómoda se deshace con unas palabras. No puedo esconder la incomodidad que me causa hablar sobre ese tema. Pero ya he aprendido del peso que suponen las palabras sobre mi pecho. Suelto un ligero suspiro que me da fuerza para hablar.

-La investigación policial del accidente de mi esposo revelaron algunas pruebas, hablan de un posible accidente laboral. Hoy es la presentación del caso en los tribunales.

-¿Tienes miedo? -la miro en silencio, ahora yo, buscando si lo que dijo es una pregunta o una afirmación.

-Tengo que estar lista para lo qque viene.

-Esa no fue mi pregunta-a pesar de su tono amable, puedo sentir el ligero tono de reclamo en sus palabras.

Una suave sonrisa nace en mis labios al sentir por unos segundos como lo hacia en mi niñez. Cuando mi madre me descubría de esa manera, mientras ella me hacia las preguntas yo intentaba darle respuestas evasivas, con ese tono de voz, me era inevitable revelar la verdad aun cuando era consciente del castigo que me iba a caer encima. Athena me recordó a ese momento, pero aun su pregunta no tiene respuesta.

-Si, tengo miedo, no me siento segura para enfrentarme a nada.

-¿Por qué lo haces?

-Porque soy madre y no me cuesta admitir que si gano el juicio, la compensación es algo de lo que busco para el bien de mi hijo.

Soné brusca...

Yo misma me lo reclamo, pero no me importa. Ya no me puedo detener a pensar cuando mi primera prioridad es el bienestar de mi hijo, y del que viene en camino.

-Pero...

Al parecer soy tan fácil de leer que ella sabe que hay más escondido-Quiero quedarme en mi casa junto a mi hijo y no tener que pasar por esto.

Ella asiente en silencio y algo me dice, que esas eran las palabras que esperaba de mi parte-Tal vez este es el cierre que necesitas-me quedo sin palabras porque no estoy muy segura si fue una pregunta o una confirmación, al ella seguir hablando es cuando me da la respuesta-Para que te demuestres de que si puedes con esto, puedes con todo.

-¿Y si no puedo?

-Sophía, fuiste capaz de cruzar esa puerta por tu cuenta, ahora ningún obstáculo va a ser demasiado grande para ti.


///////////////////


Decirlo es fácil, complicado es llevarlo a cabo.

Desde el auto veo el impotente edificio del Juzgado y tengo que respirar hondo cuando lo que comí esta mañana amenaza con salir. No tengo muy claro si es debido a mi embarazo o al terror que le tengo a la idea de enfrentarme a algo como esto. Las palabras de Athena me axfisian hasta la saciedad, solo quiero quedarme en casa y olvidarme de que esto está ocurriendo.

Aunque la sonrisa de mi hijo es lo que me obliga a bajar del carro. Por más que me cueste caminar no me detengo, aunque me sienta a punto de entrar en un ataque de pánico. Mis pasos son sordos ante el latido frenético de mi corazón, la sensación constante de que en cualquier momento voy a colapsar, pero sigo caminando.

Odio esto, odio volver a sentir este efecto, casi...

Casi cuando todo estaba dejando de pesar sobre mi pecho.

Mis tacones suenan sobre el pulido suelo del juzgado, mientras más me acerco a mi destino. Finjo la tranquilidad que no tengo al doblar por el pasillo, viendo la puerta de la sala. Me detengo a metros de ella, volviendo a sentir esas ganas incesantes de vomitar, pero agarro la correa de mi bolso para buscar algo de que sostenerme. Mi blusa blanca de botones resalta en mi traje de saco y pantalón de color negro, ni siquiera por los nervios fui capaz de recogerme mi cabello, así que este ondea con libertad mientras camino.

Las puertas lucen enorme mientras me encuentro frente a ellas y estas se abren mucho antes de que yo tuviera la oportunidad de retractarme. Me adentro en la sala viendo la audencia, pero notando al momento a mi abogado hablando con otros hombres vestidos de traje. Veo también como en la conversación están incluidos los detectives que me buscaron en el hospital.

Ni siquiera hago un sonido cuando mi abogado nota mi presencia, Noah Young. Lo conocí luego de que la policía fue a buscarme. Busqué un bufete de abogados, en especial uno que estuviera más familiarizado con mi caso. Fue ahí cuando me informaron de él, un señor de 45 años con buena experiencia en este tipo de casos.

Él me hace un gesto silencioso que me dice sin mucha duda de que la persona con la que está hablando es el CEO de la constructora. Mi corazón vuelve a latir con un frenetismo imparable debido a la ansiedad que me produce este momento, todo se vuelve sordo cuando él se voltea a verme. Pierdo el sentido de todo lo que me rodea cuando esos ojos familiares caen sobre mi. 

Esa mirada marrón que me observó con tanta profundidad dentro de ese ascensor, esos mismos que se iluminaron cuando mencionó a su hija.

Esa misma mirada que me hace caer en la realidad de todo lo que está ocurriendo en estos momentos...

El desconocido del ascensor es mi en emigo en la corte y dueño de la compañía en donde murió mi esposo.

No entiendo la razón...

El porque siento que todo se hace más lento mientras mis pasos cierran la distancia entre nosotros. La manera en que me mira, me revela también la misma sorpresa que tengo yo en estos instantes.

-Buenos días Sohpía-el licenciado es quien rompe el silencio que se habia formado.

O no...

Eso solo habia sido mi idea desde un inicio, desde el principio el mundo habia seguido su curso. 

Solo fue esa inquietante sensación que habia nacido en mi pecho, al estar presa de su mirada. A pesar de que escuché la voz de Noah junto a mi, por alguna fuerza imposible soy incapaz de apartar mis ojos de los de él, cosa que tampoco él puede dejar de hacer al parecer.

-Te presento a...

-Tegan Jenkins-solo de reojo veo que estira su mano para estrecharla conmigo.

-Sophía... Sophía Thompson.

Un brillo extraño hay en sus ojos, pero es callado en el momento en que nuestras manos se juntan en un simple apretón, pero que me deja con unos nervios que no se lo asumo al juicio.

Todo vuelve a su lugar con el anuncio de la llegada del juez. Aun con esa sensación abrumadora tomo asiento junto al licenciado, para segundos después volver a ponerme en pie para recibir al juez.

Nuevamente la ansiedad vuelve a crecer cuando se da comienzo al juicio, en especial cuando Noah a mi lado se pone en pie para presentar el caso.

Algo en mi me obliga a voltear la mirada, y ahí está. Sus marrones ojos no se apartan de mi, como si hubiera algo más entre la distancia que nos separa.

-Aun no las pruebas no son las suficientes como para pedir una compensación por accidente laboral.

Vuelvo la vista al frente cuando escucho la voz del abogado de él. Al parecer mi abogado ya había presentado el caso de demanda por accidente laboral. Sin poderlo evitar siento el peso de sus ojos sobre mi, y aunque la necesidad imperiosa de devolverle la mirad crece en mi, me niego a hacerlo.

-Creo que es imposible de determinar que la propia víctima provocó un accidente en donde los riesgos eran tan alto Su Señoría.

-Pero no se puede descartar ese hecho.

Muevo mis ojos de un lado a otro mirando a los hombres en pie, viendo como hablan sin parar sin llegar a ningun lado. Por un segundo, veo la cara del juez, analizando cada una de las cosas dichas por los abogados. La espera se hace eterna cuando parece que va a hablar.

-Aun no hay pruebas suficientes ni concluyentes que ayuden a definir el caso, por lo que el caso sera aplazado hasta dentro de una semana.

Me paro nada más suena el martillo pero soy interceptada por él... por Tegan. Nos miramos a los ojos en silencio y presiento que está a punto de decir algo. Por alguna razón no quiero escucharlo por lo que escapo.

Si...

Huyo como una cobarde otra vez siento ahogada por esa sensación en mi pecho.

¿Que es esto en mi pecho?











Hola mis amores

Quiero pedirle muchas disculpas por el retraso de la historia.

Al fin ya se encontraron!!!!

¿Que les parece lo que pasó entre ellos? debo de admitir que yo estaba casi llorando de la emoción. Estaré ansiosa por saber que piensan en los comentarios

No olviden que los quiero mucho y nos  leemos la próxima actualización

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro