—Hola Doctor Danny —saludó Rachel —mire, él es Zack.

—Hola —saludó él con la mano sin mirarlo.

Danny se paró del sillón en el que estaba sentando, cuando estaba parado justo en frente de Zack sonrió y le dio la mano, Zack contuvo las ganas en ese mismo momento de intentar matarlo, no podía hacer nada estúpido por lo menos aún no.

—Rachel, si nos permites...

—¡No!, no pasa nada que ella esté aquí está bien —sonrió Zack falsamente, si Ray se iba, adiós a Danny.

—¿Estás seguro Zack? —preguntó ella, él la y asintió.

—Entonces sientate —le indicó Danny mientras volvía al sillón de antes.

Zack caminó, pasos lentos pero decididos si hacía movimientos rápidos sería sospechoso y obvio. Se sentó en el sillón en frente de Danny, la sonrisa aue el tenía en ese momento era inquietante, tanto aue se llegó a preguntar si Gray también estaba vivo aún, se supone que fue él quien le propuso ir a matar a ese edificio pero también a los demás... Danny se aclaró la voz sacando a Zack de sus pensamientos.

—¿Por qué estás aquí?

Zack simplemente no podía con Danny, por más que intentara le era difícil al recordar todo lo que le hizo a Rachel, no podía sacarlo de su cabeza.

—Quiero ganarme la confianza de alguien, no soy muy bueno con la gente.

—¡Genial! Me alegra que quieras superarte —Zack desvío la mirada —¿quién es esa persona?

—Alguien muy importante para mí —Danny pensó.

—¿Si es tan importante por qué no te tiene confianza?, ¿te conoce?

«¡Ay, ya!» Pensó Zack, no podía aguantar sus preguntas que le hacían pensar cosas realmente idiotas.
Los dos miraron a Rachel cuando ella habló.

—Tengo que ir al baño... —Dijo mientras salía del lugar.

En unos segundos no hubo ruido, había silencio total tanto por parte de Danny como por parte de Zack.

—¿Qué eres de Rachel? —soltó de pronto Danny en una forma "violenta" Zack tenía razón, verlo no es nada bueno.

—Mira, lo que yo sea de Ray a ti no te importa... Sé lo que quieres y si sigues así no dudaré en matarte ahora sí, bien —Zack frunció el ceño.

—Mira, mira —río Danny. —Me importa poco lo que seas de Rachel, mientras no te entrometas todo estará bien...

—¡No la voy a dejar!

—Oh... —Danny sonrió —Es ella ¿verdad?, Es ella la persona que quieres que te tenga confianza... Pues te alegraras de que Rachel ha estado hablando sobre ti, demasiado ilusionado creo yo...

Zack se sorprendió al escuchar esas palabras, pero no fue por mucho. Siendo por parte de Daniel creerse sus cuentos sería como creerse una mentira.

—¿Por qué Rachel? —preguntó Danny. —¡Es una niña!

La risa de Danny lo sacaba de quicio decidió no hacer nada por ese momento, si las palabras que él dijo eran reales entonces primero debería esperar para comprobarlo.

—Porque... —la puerta se abrió y entró nuevamente Rachel —la amo.

La sonrisa sincera de Zack hizo que Daniel frunciera el ceño, no creía que estuviera hablando de verdad, y si así fuera de donde sacó tanta decencia para confesarlo sin sentir pena alguna. Zack río al ver su expresión se levantó aún con su sonrisa.

—Nos volveremos a ver pronto Danny —dijo mientras tocaba su hombro dejándolo confundido y le daba la espalda volteando a ver a Ray —¡Ray te invito a almorzar!

Caminó hacía ella y se agachó un poco para ver su cara, le sonrió con los ojos cerrados.

Danny frunció el ceño al verla, estaba sonriendo. Cosa que ella no había hecho con él mientras le daba terapia.
Y ese fue el momento en el que comenzó a dudar que eran ellos dos.

—Pero y el Doctor Da... —Zack la interrumpió.

—No te preocupes, el ya me dijo lo que necesitaba saber...

Zack abrió los ojos y pensó un poco mientras miraba a Rachel, ¿estaría bien si agarraba su mano? Justo cuando eso mismo pensó Rachel tomó el brazo de Zack, él sonrió al ver su acción.

—Entonces vamos... —salieron de ese lugar dejando a Danny demasiado confundido.

«¿Desde cuando se conocen?» Se preguntó Danny al ver el aire de pareja que tenían, no le agradaba mucho.

Zack no pudo ver la sonrisa de Rachel cuando tenía los ojos cerrados, pero Ray no mencionó a Danny porque le preocupara realmente no quería verse demasiado interesada, pero aún así es imposible negar la felicidad de ella cuando Zack la invitó a almorzar.
Cuando los dos estaban afuera ninguno dijo nada, pero un hombre iba a tal velocidad que chocó con Zack.

—¿¡Qué te pa...!? —el hombre se levantó rápidamente dejando un sobre con una carta adentro. —¿qué demonios es esto?

Observó la carta, como Zack estaba en el suelo por el choque, Ray se agachó un poco para ver.

—Dice tu nombre —esas palabras por parte de Rachel le hicieron fruncir el ceño.

—¿Podrías leerla? —Zack se levantó y Ray asintió.

Rachel abrió el sobre y sacó la carta, le sorprendió que tuviera un texto demasiado confuso.

—Es bueno que te des un lugar, tienes que saber reconocer entre ángeles y demonios... O brujas. Estás yendo muy bien, si sigues así sé que podrás hacerlo solo. Cualquier cosa que necesites, no te preocupes... Yo te la daré.

—¿Eso que significa? —preguntó Zack mirándola.

—No tengo idea, hay un inicial abajo... ¿D?

—¿D? —pensó la única persona que conocía con una D en su inicial era Danny y ni de broma sería el quien hace todo eso.

Ray le devolvió la carta y Zack la guardó pensando en quien demonios tenía una D como inicial, que no fuera Danny claro el ni de chiste haría algo por Zack, al menos que sea matarlo ahí lo hace con todo gusto.

—¿Qué quieres comer? —le preguntó a Rachel sonriendo.

—Lo que sea está bien... No creo que nada sea malo a tu la... —se detuvo cuando se dio cuenta de lo que estaba por decir. —Lo que sea está bien.

Zack la miró confundido, no tenía idea de que iban a comer. Cuando estaban juntos antes Ray era quien se encargaba de todo eso ya que Zack sólo conocía las frituras y el cereal con soda (cosas que le desagradaban a Rachel ya que ella quería a Zack sano, comiendo bien.) Con la mirada buscó un buen lugar al que ir, vio un pequeño restaurante y fue ahí junto a ella.

Entraron y se sentaron, Rachel miró la carta que estaba en la mesa y Zack se arrimó más cerca de Ray para ver.

—¿Hay algo bueno? —preguntó mientras veía a Rachel.

—¿Te gusta el spaghetti? Podríamos pedirlo con un agua de jamaica y un postre... ¿no es mucho? —cuando volteó a ver a Zack observó que estaba sonriendo, cosa que le sacó una pequeña risa, parecía un niño adorable.

—¿Tomaste en cuenta lo que dije? Me encanta cuando sonríes —Ray lo miró sonriendo. —Ray tengo una pregunta, quiero que sepas que pienses lo que pienses y si llegas a contármelo no me voy a molestar ni decepcionar de ti...

—¿Qué es?

Zack quería hacerlo rápido, cuando estaban en el edificio y llegaron al B1 el piso de Rachel, ella se comportó muy extraño hasta que al final Zack describió el porqué... Ya sabía la historia de sus padres y todo eso, pero quería asegurarse de que ella le tenía la suficiente confianza como para contarle sin pensar que sería malo.

—¿Qué sucedió con tus padres?...

Rachel dejó de sonreír y desvío la mirada, no sabía por donde empezar ni mucho menos sabía si debía empezar. Al parecer entre tanta duda comenzaba a importarle Zack, el no querer contarle una cosa de tan magnitud por lo que piense de ella pero recordó sus palabras.

—Mi padre era alcohólico, la persona a la que vi que mataron fue mi... —pausó mientras suspiraba —mamá.