Naruto no hizo acto de presencia en clase tras el descanso, cosa que preocupó a Sasuke, Sakura e Hinata. Ninguno de ellos tenía la más remota idea de qué era lo que le había hecho reaccionar de esa forma, aunque Sakura y Sasuke lo sospechaban, y aun habiendo pasado el tiempo, les seguía extrañando esa reacción. Las clases transcurrieron con normalidad, pero con tres personas que pensaban en qué le había pasado a su amigo. Cuando sonó el timbre que indicaba el fin de las clases por ese día, Sakura, Sasuke e Hinata salieron juntos de clase, y hablaron de lo que le pasaba al cuarto miembro del grupo.

- ¿Qué creéis que le pasó a Naruto para que reaccionara así? – preguntó Hinata, recordando lo que le pasó a su amigo.

- No lo sabemos, fue muy raro. – dijo Sakura, que estaba bastante sorprendida ante la actitud de Naruto, mientras hacía memoria sobre algunos sucesos que habían ocurrido en el pasado. – Sé que Naruto siempre tuvo envidia de Sasuke por tener siempre a todas las chicas a su alrededor, pero nunca reaccionó de esa forma. Ni siquiera cuando él supo que me gustaba Sasuke, simplemente me sonrió y me dijo que fuera a por él, que el imbécil, cito textualmente, merecía tener a su lado a alguien como yo.

Sasuke se sorprendió ante lo que había dicho Sakura, nunca pensó que su amigo estaría feliz porque Sakura estuviera con otra persona que no fuese él mismo. Ya había decidido, en consenso con su novia, hablar con Naruto sobre su noviazgo, pero ahora se hacía necesario que supiera que estaban juntos y saber qué le pasaba.

- Bueno, Hinata, nosotros vamos a la casa de Naruto a hablar con él, ¿quieres venir con nosotros? – dijo Sakura con extrema amabilidad.

- Creo que es mejor que vayamos sólo tú y yo, Sakura. – dijo Sasuke, intentando ser lo más sutil posible, sin conseguirlo. - Al fin y al cabo, somos sus mejores amigos y tendrá más confianza con nosotros.

- Pero Hinata tiene derecho a saber...

- ¡Sakura! – dijo Sasuke, elevando su tono de voz. – Creo que Naruto se sentirá más cómodo hablando con nosotros.

- No importa, Sasuke tiene razón, se sentirá mejor hablando con vosotros, conmigo no tiene tanta confianza. – dijo Hinata, siendo comprensiva con la situación. – Además, yo he quedado y no puedo ir a ver a Naruto.

- Últimamente estás quedando mucho, Hinata. – dijo Sakura, - ¿No estarás ocultando lo mismo que nosotros?

Hinata se quedó estupefacta ante la pregunta de Sakura. Ya sabía que sus dos amigos estaban juntos, así que la pregunta no dejaba duda alguna: le estaba preguntando si tenía novio.

- No, Sakura, no tengo novio. ¡Vaya, mira qué hora es, se ha hecho muy tarde! ¡Me tengo que ir ya! - dijo Hinata, despidiéndose para evitar que Sakura siguiera con el interrogatorio. - ¡Nos vemos mañana!

- ¡Espera, Hinata! – gritó Sakura, viendo que Hinata había salido corriendo, para intentar que parara, sin éxito. La actitud de Hinata sorprendió a Sakura, siempre fue una chica algo obsesionada por la puntualidad, eso no le sorprendió, pero no era una persona que guardara secretos a sus mejores amigos.

- ¿No es extraño el comportamiento de Hinata últimamente? - dijo Sakura, - Parece que lo que le pasa es importante, tanto que quiere ocultárnoslo.

- No, Hinata siempre ha sido algo rara. - dijo Sasuke con su habitual franqueza. - Supongo que será consecuencia de pertenecer a una familia tan importante.

Sakura estaba algo decepcionada con su novio, era tan escaso el interés que tenía en su amiga que, prácticamente había echado a Hinata de allí sin motivo. Sakura pensaba que Hinata tenía el mismo derecho a saber lo que le pasaba a Naruto que ellos dos, porque aunque no fuera tan cercana al rubio, al fin y al cabo, era su amiga. Decidió encarar el problema y, con un notable gesto de desaprobación, habló con Sasuke.

- Sasuke, ¿por qué tratas así a Hinata? – preguntó Sakura a su pareja. - Es como si quisieras que no estuviera para animar a Naruto.

- Vamos, Sakura, me parece perfectamente normal que no vaya. – dijo Sasuke, siendo claro y directo - ¿De verdad crees que el idiota nos dirá por qué reaccionó así estando ella delante?

- Entonces tú también crees que... - dijo Sakura, sin terminar la frase.

- No encuentro otra explicación lógica. – dijo Sasuke, como si fuese una obviedad. - Pero sea lo que sea que le pase, creo que es mejor que lo hable con nosotros... Y de paso, hablar nosotros con él.

- Claro, vamos allá.

Sakura y Sasuke fueron a casa de Naruto a hablar con él y a interesarse por él, para ellos el camino fue un tiempo que emplearon para mostrarse todo su amor, sin importar lo que opinara la gente. Cuando llegaron a la casa de la familia Uzumaki, tocaron el timbre y Kushina les abrió.

- ¡Hola, Sakura, Sasuke! – preguntó Kushina, con amabilidad. - ¿Qué tal?

- Muy bien, la verdad. – contestó Sakura. - ¿Está Naruto aquí?

- Sí, está en su habitación, pasad. – dijo la pelirroja siendo cordial con los amigos de Naruto.

- Muchas gracias, con su permiso. – dijeron tanto Sasuke como Sakura.

En su habitación estaba Naruto, tumbado en su cama sin hacer nada. Para él estaba siendo muy difícil el asumir que su amada estaba enamorada de su mejor amigo, y así lo expresó.

- Kaguya, cuando dijiste que Hinata no estaría enamorada de mí, nunca pensé que podría estarlo de otro, y mucho menos de Sasuke. Esto será muy duro, pero seguiré adelante.

En medio de su soliloquio, Kushina llamó a su puerta y le dijo que Sasuke y Sakura estaban en el salón y que querían hablar con él. Bajó las escaleras y antes de que Sasuke y Sakura hablaran, Naruto decidió tomar la palabra.

- Oye, imbécil, quiero que sepas... Que no me rendiré. – dijo Naruto refiriéndose directamente a Sasuke. - Ella será mía, y al final ganaré este enfrentamiento entre tú y yo.

Sasuke ni se inmutó ante las palabras de su amigo, esto confirmó las sospechas que tenía sobre por qué había reaccionado así. Pero Sakura sí que reaccionó a las palabras de Naruto, pensó que tenía mucho valor en decirle a Sasuke que lucharía por ella.

- ¿Pero de qué hablas? – dijo Sakura, sorprendida por lo que decía Naruto. - ¿No decías que yo ya no te gustaba de esa forma?

- Sakura, esto no tiene que ver contigo.

Antes de contestar, Sakura entendió lo que le pasaba a su amigo, si lo que había dicho era cierto, entonces su reacción no tuvo nada que ver con que Sasuke se llevara siempre a todas las chicas, no era envidia, era algo más serio: estaba celoso, y no por ella. Se sintió bastante aliviada, y decidió intentar calmar las aguas y ser sincera con su amigo.

- Antes de seguir hablando y diciendo tonterías...

- Como si pudiera dejar de decirlas alguna vez... - dijo Sasuke, interrumpiendo a su novia.

- ¿Es que no podéis dejar este estúpido pique que tenéis ni en un momento tan serio como éste? – dijo Sakura, notablemente indignada ante la actitud de ambos. -En fin, creo que deberías escuchar lo que tenemos que decir.

- Os escucho, aunque nada me frenará en mi determinación. – dijo Naruto, plenamente convencido

- Igual hay una cosa que sí, o al menos eliminará tu problema. – dijo Sakura, tomando una gran bocanada de aire, fruto del nerviosismo que tenía. - Naruto... Sasuke y yo tenemos una relación.

- ¿Qué? ¿Estáis... juntos? – preguntó Naruto, muy sorprendido.

Sakura asintió, y en ese momento, Naruto se levantó del sillón y se acercó a sus amigos. Lo que hizo a continuación les dejó muy sorprendidos: les dio un abrazo a ambos. La alegría que manifestaba Naruto no sólo era porque sus dos amigos al fin estaban juntos, sino porque no tenía que preocuparse de que Sasuke acabara con Hinata. Entonces pensó qué se traían entre manos ellos dos para salir aquel día tan contentos de clase. Pero eso se lo preguntaría más tarde.

- ¡Enhorabuena! De verdad, no sabéis cuantísimo me alegra esto. Me alegra que os hayáis encontrado y que estéis así. – dijo Naruto, con una alegría y una sonrisa absolutamente sincera, y soltó a sus amigos. – Sasuke, como le hagas daño, te mato. ¿Te queda claro? Es mi amiga y siempre estaré ahí para protegerla.

- ¿Y se puede saber por qué, de los dos, tengo que ser yo quien haga daño? – preguntó Sasuke, enfadado ante las amenazas de su amigo. - ¿No puede ser ella la que me haga daño a mí?

- Lo dudo muchísimo. – dijo Naruto, absolutamente convencido. - Ella siempre te ha querido, así que no creo que ella quiera hacerte daño. Además, tampoco creo que pueda, y no porque no lo pueda intentar, sino porque tú no eres un tipo especialmente sensible.

- Cualquiera que te oiga pensaría que soy un monstruo sin corazón. – dijo Sasuke, expresando algo de indignación.

- Bueno, yo siempre he tenido esa teoría.

Sakura carraspeó mientras miraba enfadada a ambos, que callaron enseguida. Aunque ella ya sabía que la amistad entre ambos era así de rara, creía que no era el momento para esas cosas.

- Y bien, Naruto, tú y yo tenemos una charla pendiente. – dijo Sakura, recordando lo que había pasado esa mañana. - ¿Qué ibas a decirme antes?

- Ah, bueno...

- ¿Tiene que ver con esa mujer de pelo azul y ojos blancos? – dijo Sasuke, más como afirmación que como pregunta.

- ¿Tan evidente es? – dijo Naruto tras suspirar, relajándose ante la conversación que tenía por delante

- Entenderás que no es normal que salgas corriendo así por vernos salir juntos de una clase.

- Es que... Tú siempre has estado por encima de mí, has sido mejor que yo en casi todo, y me daba envidia porque tú siempre conseguías sin esfuerzo todo lo que yo buscaba con sudor, sangre y lágrimas. Y...

- Pensaste que Hinata estaba enamorada de mí, y no pudiste soportarlo. Por eso saliste corriendo. – dijo el menor de los Uchiha, adivinando el porqué de su salida tan apresurada.

- Sí. Por eso me alegra tanto que estés con Sakura, no sólo por ella, sino por mí también. No soportaría verla contigo todos los días.

- Por eso no tienes que preocuparte, salimos juntos de clase porque le dije que Sakura y yo estábamos juntos. – se sinceró Sasuke. – No estuve ni estaré interesada en ella, y yo creo que ella tampoco está interesada en mí.

- No sabes el alivio que supone para mí oírte decir eso. – dijo Naruto, sintiendo que una pesada carga desaparecía.

Sakura se sintió preparada para la pregunta que iba a hacer, así que sin rodeos la formuló, aunque ella intuía la respuesta que su amigo iba a darle.

- Estás enamorado de ella, ¿verdad?

- Decir "enamorado" es quedarse muy corto. Quiero estar con ella ahora y siempre, hasta el día en que me muera. Quiero que sea el sol que ilumina mi camino.

Esa forma de abrir su corazón, de confesar sus sentimientos y ese juego de palabras en referencia al nombre de Hinata conmovió a Sakura, en ese momento supo que lo que sentía era verdadero, no como cuando decía que quería salir con ella. Se sintió aliviada, su amigo al fin encontró a quien darle su corazón.

- Qué bonito, Naruto... - dijo Sakura, con lágrimas en los ojos.

- Qué cursi... - dijo Sasuke, metiéndose dos dedos en la boca y sacando la lengua, como si quisiera provocarse el vómito.

- Por desgracia, sé perfectamente que ella no siente nada por mí... - dijo Naruto, con un gesto entristecido. – Qué caprichoso que es el destino, estoy condenado a perseguir un amor no correspondido, pero esta vez no me rendiré. Lo que siento por Hinata es demasiado fuerte como para olvidarlo y renunciar a ella.

- Nosotros te ayudaremos, ¿verdad Sasuke?

- Aunque la idea de reírme de ti por no tener novia me resulta tentadora... - dijo Sasuke, meditando bien lo que iba a decir. - Eres mi amigo y no me gusta verte así. Cuenta con mi espada.

- Oye, que los duelos de espadas lo dejamos en el pasado... - dijo Naruto, riéndose de Sasuke. – Me halagas, pero no quiero ver tu "espada".

- Sakura, recuérdame por qué voy a ayudar a este idiota. – dijo Sasuke, resignado ante los habituales comentarios de Naruto.

- Porque sois amigos y él nos ayudó a nosotros a estar juntos. – dijo Sakura, sonriendo en agradecimiento a Naruto, cosa que el rubio captó. - Si no fuese por él, jamás me hubiera atrevido a confesarte mis sentimientos. Tenemos una deuda con él que pagaremos echándole una mano ahora.

Naruto se mantuvo en silencio en todo momento, y abrazó de nuevo a Sasuke y Sakura. En ese momento, agradeció tener a sus amigos ahí, tanto en la otra vida como en la actual. Con ellos a su lado todo sería algo más sencillo.