-Demasiado cursilería.-suelta el rubio poniendo mala cara.

-Oye,Samuel.-le llamo.-Necesito que consigas que dejen de estar pendientes,por favor.-me mira poniendo una mueca.-Necesito esto,a Nate,pero la prensa solo empeora las cosas.

Siento los brazos de Nate alrededor de mi cintura y más tarde,su respiración en mi cuello.

-No puedo prometerte nada,pero intentare hacer algo,hablaré con el abogado de tu familia,tal vez consiga algo.-dice en el marco de la puerta.-Adiós.-sonríe y sale.

Quito las brazos de Skate de mi cuerpo y me siento en el sofá con las manos en mi cara.

-¿Ocurre algo?.-pregunta confundido.

-Si.-suspiro.-La gente no verá bien que estés con una menor,es un delito,¿sabes?.

-No te estoy obligando a nada.-replica.-Estamos juntos porque los dos queremos estarlo.

-Lo se.-digo reprimiendo las lágrimas.

-Boo,no va a suceder nada,te lo prometo.-deja un beso en mi frente y logra que me tranquilice.

Mi teléfono comienza a sonar y respondo sin mirar quién es.

-Hola.-saludo.

-Hola pequeña.-sonrío al escuchar la voz de Ty.-Estamos por Miami y hemos decidido visitarte.-escucho gritos.-Mañana es tu cumpleaños y ni de coña vamos a pasarlo separados.

Miro a Nate el cual está con los ojos abiertos,oh shit,nunca le dije cuando cumplo años.

Cuelgo el teléfono y suspiro.

-No te fallaré,estoy siendo el puto amo como novio.-sonríe.-Te sorprenderé.-me besa tiernamente antes de coger su cartera y las llaves del coche.

Sale por la puerta y yo decido ir a ducharme.

•••••