Perspectiva de Joseph
Me inclino hacia adelante para tener mas visión de lo que estoy apreciando, busco el ángulo perfecto para luego enfocar y...

- ¡Joseph! Te dije que lavaras los trastes de la cocina

Miré hacia atrás soltando mi cámara fotográfica para ver a mi madre saliendo de la puerta trasera de la casa.

Tenia delantales de cocina hasta por la cabeza y en su mano tenía una cuchara con harina y chocolate, el cual goteaba.

-¡suelta esa cámara y ven a ayudarme! -Mamá dijo molesta caminando hacia donde me encontraba

*Flash*

- ¿Me acabas de sacar una foto con esta pinta de vagabunda? -comenzó a ponerse histérica

-Amor despertarás a todo vecindario -Papá se puso a su lado y cuando se dio cuenta de su notable fastidio le dio un pequeño beso en la mejilla

Lo miré de pies a cabeza y me fije que tenia un delantal que decía "Mujer de la casa" y estaba decorado con un par de pechos y por casualidades de la vida me dio por leer el de mi madre, que decía "Hombre de la casa" y bueno...creo que en aquel delantal se les fue la mano.

-¿Esto lo hicieron a propósito verdad? -comencé a reírme mientras encendía mi cámara nuevamente para tomar otra foto

-¡Te dije que ya no hicieras mas fotos! -me pegó con la cuchara

-Ya vale, me voy a lavar los trastes

Esperé a que siguieran hablando ya que si mi madre entraba a la casa conmigo, no me daría tiempo suficiente para escaparme hacia mi cuarto.

Subí rápidamente las escaleras ansioso de sacar el cartucho para luego imprimir las fotos, no sabia la existencia de esta cámara hasta hoy en la mañana, cuando mi madre me obligó a ordenar mi cuarto, por mi supuesto "castigo"

Esperé unos minutos para luego sonreír triunfador por las imágenes tan perfectas, sin embargo, no sabia a donde dejar las fotos, así que las junté en un Clip y las guardé en el cajón de la cómoda.

Me levanté de la silla para luego tirarme en mi cama y descansar cómodamente. Unos minutos después, en la misma pose, mi padre entra y lo sé perfectamente por el perfume fuerte que emana su ropa.

- Joseph, ¿podemos hablar? -Se sentó en la cama esperando mi respuesta

-Claro

-Con tu madre saldremos, iremos al cumpleaños de tu tío Lubrider y volveremos tarde...-Mientras seguía hablando me preguntaba mentalmente si lo que decía era del todo cierto o acaso era una simple mentira ya que no le resultaba fácil decir "Nos iremos a cojer a un hotel" sea cual sea la excusa me da igual.

- ¿No puedo ir? -Le sonrió ladeando la cabeza, la verdad es que yo no quería ir, solo le digo eso para fastidiarlo un poco, me divierte hacerlo y ver como se traba con sus propias palabras

Me quedó mirando, mientras suspiraba con pesadez, paso varios minutos sin decir nada mientras su vista se dirigía a la ventana.

Podía adivinar con simpleza lo que el estaba pensando en aquel momento, seguro que estaba ideando un plan a ultimo momento.

- ¿Te parece hacer un pequeño trato? -Se levanto de la cama, para luego caminar sobre la alfombra sucia de mi cuarto...creo que debería de lavarla algún día.

- ¿Sera justo? -Pregunto entusiasmado

-Depende, bueno...-Se rasco la barbilla- Yo y tu madre saldremos y nos alojaremos en un hotel, tu sabes, cosas de hombres, cuando la muj..-Lo detuve.

-Papá detente ahí, ya tengo una pequeña idea de lo que me pedirás, no necesito saberlo con mas detalles -Dije con cara de absoluto desagrado

-Me alegra que hayas entendido, me tengo que ir -Caminó hacia donde me encontraba para desordenar mi cabello- Cuídate mucho y cuida bien al crío, ¿Si? -dijo por ultimo para luego irse...¿Que se cree?

- ¿Al crío? -Susurre extrañado

Mi padre no me contesto, por lo cual me levante de la cama y tuve que perseguirlo hasta la planta de abajo en donde se encontraba mi madre con mi primo de 8 años en brazos.

¿No estaba muy grande para eso?

-Oh no...-Dije alargando las palabras- yo no lo cuidare, ¡recién comienzo a ser un adolescente! ¡no se cuidar a los niños!

-Pues por la misma razón, seguro embarazas a alguna chica en esta etapa tan importante para ti, así que comienza a practicar -Mi mamá bajo a Agustín de sus brazos- Yo y tu padre te lo vamos a pagar bajando tu castigo -Antes de cerrar la puerta añadió...- Y bueno, también tu tía barbara te agradece por esto -Me guiño el ojo y seguidamente cerró la puerta.

Me quede parado un rato, hasta que me di cuenta de la situación, mire al crío de mal humor para recibir la misma mirada de desagrado.

- Pongamos reglas...Uno, No te acercaras a mi espacio vital, eso quiere decir que...-Antes de que prosiguiera contando con sus dedos enanos, lo tome por las axilas y lo deje en la periquera que yo ocupaba cuando era pequeño y la cual mi madre aún no botaba- ¿Que haces bobo? suéltame-Dijo pataleando cuando a su misma vez me mordía el brazo

-Maldito hijo de perra -Grité...dado a mi estupidez humana por parte de mi madre, sin querer empujé la periquera con mi pie, la cual cayo al suelo con el crío.

En ese preciso momento, el timbre sonó.

Mire a Agustín que estaba tirado en el suelo llorando como estúpido, me acerque a el y de la manera mas dulce posible intente hablarle...

-Viejo verde, pedofilo -Me dio una patada en la cara y salio corriendo a algún cuarto de la casa.

-Solo intentaba ayudar -Levante los hombros restando importancia a lo sucedido, sacudí mis pantalones y caminé hacia la entrada.

Miré hacia atrás y vi como en el suelo habían pequeñas gotas de sangre, sentí un liquido espeso y tibio recorrer por mi boca, toque mi nariz para luego maldecir.

El timbre no dejaba de sonar, quien quiera que fuese me tenia hasta la mierda de harto. Apresurado caminé hacia la puerta, para luego tomar la manilla y abrirla bruscamente.

- Hola, ¿Esta es la casa de los Kohoman? -Una chica de tez blanca y ojos cafés me miraba con sorpresa al notar la sangre recorrer por mi rostro.

-¿Disculpa? -la miré de pies a cabeza examinándola y percibí el ruido de unas ruedas detrás de ella, ¿Era una maleta?

- ¿Esta es la casa de los Kohoman? -Repitió mientras miraba un papel en su mano y luego retrocedía para ver el numero de mi casa - en mi papel dice casa 293, supongo que esta es la casa de los Kohoman, ¿Cierto? -Suspiró cansada

Noté un breve acento de otro país en su voz, supe de inmediato que no era británico por como pronunciaba cada palabra, la miré nuevamente y me fije en que traía una trenza que se encontraba reposando en su hombro izquierdo, su cabello era castaño pero por los rayos del sol que se ocultaban bajo las otras casas se le notaba un poco rojizo.

- ¿Estás aquí? -Noté como chocaba su dedo indice con el pulgar en frente de mi cara para que le tomara atención - Los británicos son muy extraños-Arrugó la frente- Comencemos nuevamente -Dijo lentamente pensando en que no le entendía- Hola, mucho gusto soy Camille la intercambista que ustedes aceptaron...-Se detuvo al darse cuenta de que no le estaba entendiendo lo que me decía- Bueno, creo que me he equivocado de casa, creo que me voy, lo siento por molestar -resopló mientras retrocedía y apuntaba a lo lejos

-¡No! estás bien -Le tome la muñeca- Mi padre me aviso de ti esta mañana, se me había olvidado, perdón -Tocándome el pelo me reí nervioso

-Oh claro -Sonrió de lado- ¿Me dejarías pasar? -Se inclino hacia un lado para ver el interior de la casa

-Claro, perdón -Negué con la cabeza- Mi casa es tu casa -cuando paso por al lado mio,me di cuenta que su cabeza me llegaba poco menos abajo de mi hombro, no tenía el cuerpo perfecto, pero se notaba que aun así lo cuidaba.

-Muchas gracias -Se dio vuelta esperando a que yo entrara.

Miré hacia atrás para ver si el auto de mis padres se acercaba, consciente de que se habían ido recientemente.

Luego de un rato explicando cosas al azar y disimulando cosas que no eran del todo verdad, le pasé el cuarto en el cual a veces mi abuela se quedaba. Era totalmente blanco y las únicas cosas que cambiaban era las frazadas de la cama, las cuales eran de color crema.

-Disfruta de tu estancia -Retrocedí mientras Camille me asentía la cabeza a la vez que sacaba su ropa de la maleta, cuando salí del cuarto me apoye a la puerta y vote todo el aire que tenia guardado desde que aquel timbre resonó por toda la casa.

- ¿Que acabo de hacer...?

Por el rabillo del ojo mire como el crío salía de mi cuarto con una sonrisa victoriosa...¿Y este que acaba de hacer en mi cuarto?

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Me demoré un poco en hacer este capítulo, no tengo excusas, pero espero que les haya gustado mucho, sus comentarios me hacen reír demasiado al igual que los mensajes que me mandan por interno. ¡Ustedes son geniales!

Y claro que siempre aparecerán sorpresas o cosas inesperadas en las novelas...solo espero sorprenderlas x)

(Si notan que está como el pico...)