Bryan Stanton, un chico atlético de 15 años. Cabello negro, ojos oscuros, es el sueño de cualquier chica. De cualquiera menos el de mi amigas y el mío. 

Comenzó a molestarme desde que tenía 12 años, no tengo idea del porqué, mi teoría es que no se cansa de molestar y yo resulté un blanco fácil. Pero para mis amigas resultó que yo le gustaba y evito hablar del tema con ellas.

Y bien, la seriedad no era uno de los atributos de Bryan, me pregunté por ello todo el viaje hasta llegar al despacho de la Señorita Sanders, la cual me dio la respuesta.

- Katelyn, eres consciente de que eres una de las mejores alumnas en la asignatura de español de tu grado- comenzó- pues por llegar a tercero de secundaria estás lista para la actividad del Bridge Street Elementary School.

Esa fue la bomba en mi cabeza. Él estaba allí, lo sabía. Comencé a unir puntos en mi cabeza y todo calzó: Bryan sabía que estaba enamorada de Nicholas Stewart, como también sabía lo triste que me ponía, después de todo, él se preocupaba por mí.

- Entonces Katelyn, ¿quieres asistir?- me preguntó la señorita.

<<No tonta, no vayas, ¡te harás daño!>> me decía mi consciencia, pero como he hecho siempre en mi vida, no la escuché.

- ¿A qué hora debo estar?- pregunté. Me estaba condenando a mi misma, pero me encantaban los retos. 

- A las 08:00 en punto. Bryan también irá con nosotros, obtuvo la mejor nota de su grado en el último exámen.- respondió la profesora orgullosa. Ella era su profesora en jefatura.

<<Eres una chirusa tarada, o era una cosa o era la otra, ¿por qué tenías que ir? Te felicito, tus decisiones son terribles>> me regañaba mi consciencia, a veces me dan ganas de matarla.

- Señorita ¿ya puedo retirarme?- pregunté.

- Si, ya te puedes ir.- y me miró sonriente.