Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Ruptura


—Aquí tienes —me deposita en la mesa un plato de omelet

A pesar de ser mi platillo favorito hoy eran uno de esos días que subsistir me resultaba pesado y disgustoso.

Asiento en modo de agradecimiento mientras tomo el tenedor para darle toques de examinación indiferente a mi comida.

— ¿No te gusta? —alzo la mirada para ver su cara de tristeza.

Mi esposo es un ser tan maravilloso cuando me mira con esa carita de gatito enjaulado, se me parte el corazón que después de lo qué pasó la última noche del mes pasado, me he comportado como si él fuera un completo extraño para mí.

—Eh, si... es mi plato favorito ¿no? —Me aclaro la garganta al notar la agresividad en mi respuesta —Seguro está delicioso amor, gracias por el desayuno —intento dibujar una sonrisa en mi rostro que tiene más parecido a una mueca.

Sin estar convencido de lo que dije, vuelve lentamente su cabeza al plato y se queda por largo tiempo observándolo como si ahí estuviera una especie de secreto universal.

— ¿Cómo está el trabajo? —me llevo un bocado de omelet a la boca mientras intento romper con una vana pregunta la tensión entre los dos.

—Uhmmm, supongo que bien ¿no? —Basilea con su respuesta.

—No lo sé, por algo pregunto —pestañeo varias veces. No me gusta cómo me siento al hablar con él. Es como si estuviera a la defensiva todo el tiempo.

—Sí, tienes razón. Disculpa. Estamos planeando un viaje al caribe, nos iremos a una isla llamada Martinica, para inspeccionar territorio que nos permitan abrir nuevas cadenas en esa región, al ser un país tropical y con abundancia de calor junto con un clima inestable, nuestros productos puedes marcar una necesidad para sus pobladores.—Me explica.

Intente poner atención a lo que me decia pero, realmente no me interesaba del todo, así que, asentí a todo lo que me contaba y sonreía de vez en cuando.

— ¿Cuándo te vas? —le digo después de media hora de charla matutina en el comedor de nuestra humilde sala.

—La verdad es un futuro incierto. Aún no estamos seguros si iremos o no, pero en serlo, pues, entre una o 3 semanas o incluso en 2 meses. No lo sé en realidad —le da un sorbo a su jugo manzanas.

— ¿Y en caso de que se vayan, cuanto tiempo estarían en el exterior? —frunzo los ceños al notar el hilo del asunto.

—Unos cuantos meses.

— ¿Unos cuantos meses? ¿Unos cuantos meses? —mi voz gana volumen a medida que repetía la pregunta, algo de molestia se cruza en mis palabras.

Al notar mi cara de enfado se logra poner tenso y se retuerce incómodo en su asiento, mira para varios lados intentando encontrar las palabras correctas para decir.

—No te había hablado de ello porque aún no es nada seguro. Sería mi primer viaje y no tengo afirmado si realmente me tomarían en cuenta —se desabotona el primer botón de su camisa blanca.

—Ahora resulta que me excluyes de tus cosas y hay planes de viaje que conllevan meses lejos de mí y al señor le parece interesante no contarme nada —declaro con sarcasmo.

—Amor lo siento... —Su mirada pedía auxilio, estaba completamente incómodo, abrió y cerró la boca —Es que últimamente hemos estados incapaces de tomar una conversación sin terminarlo en una discusión... —examina sus palabras antes de decirlas —Podríamos por favor intentar dejar de armar una pelea por todo. Siento que estás en constante ataque contra mí desde... —caturrea —desde esa noche. Todo lo que digo te molesta, a todo le encuentras una base militar, nada te parece ¡Ya basta no! Me estoy sintiendo agobiado por todo esto ¿Crees que a mí no me afecta por igual esta situación? ¿Crees que yo no siento la misma desesperación que tú?

—Yo...

—Tú nada. Soy el que siempre mantiene el equilibrio en esta casa, he intento mantener las cosas en paz pero, hasta el más paciente se cansa. Y ya esto me tiene encabronado. ¡Quiero que estas peleas sin sentido se detengan! Cypril, me están ¡Absorbiendo! —exclama.

Tira la servilleta con furia encima de la mesa, acto que me hace sobresaltar de mi asiento. Me levanto de la butaca y me dispongo a seguir sus zancadas furiosas por la casa.

—Creo que estoy en todo mi derecho de preguntarte cosas básicas en tu vida y tú te molestas solo porque pregunté, el porqué te ibas de viaje y yo no sabía —utilizo el mismo tono que el está empleando conmigo.

—Donde demonios...

—Toma —le pasó el saco que sabía que estaba buscando.

—Gracias. Tal vez si no intentaras abrir un campo de batalla y prestaras un poco de atención a las cosas que te digo, supieras que hace meses te hable que teníamos planeado viajes y nuevos proyectos a otros países para expandir nuestras franquicias. El mundo no gira entorno a usted señora Chouette. —dicho esto se va dejándome en seco y tirando la puerta al salir de ella.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro