31.
WooYoung y Yuta hicieron que los omegas se detuvieran cuando lograron ver una torre de gran altura alzarse a por lo menos un kilómetro de distancia. Se veía pequeña desde su posición pero sabían que al acercarse se veía de mayor tamaño.
—¿Qué es eso? —Dijo JiMin entrecerrando los ojos al no poder encontrar la forma exacta de la razón por la que pararon.
San se puso al lado de WooYoung y gruño bajo, viendo de reojo a JiMin quién esperaba por una respuesta de parte de ellos.
—Parece ser una torre de vigilancia, de ahora en adelante debemos volar bajo para no alertarlos y que nos ataquen —dijo y los otros asintieron mientras bajaban unos metros hasta que las copas de los árboles chocaban levemente con ellos.
Estaban cerca, por lo que los cuatro pudieron oír unos gritos y rugidos lejanos, había algunas explosiones y entre todo aquel bullicio inentendible un gruñido potente se logró escuchar sobre todo aquel desastre, no fue un rugido normal o algún otro que conocieran.
—¿Eso que...?
—Solo debemos llevar rápido —los apuro WooYoung viendo de reojo a su pareja, quien asintió al saber qué había sido ese rugido.
Un Hell se había salido de control.
—¡Hyung! —Le gritó BeomGyu cuando YoonGi agarró del cuello a otro de los dragones y lo estrelló contra los árboles que estaban a unos metros, los pasos agigantados que daba el Hell hacían que cada vez se notará más la sed de sangre y la desesperación por matar que sentía en todo el cuerpo.
BeomGyu no supo ni siquiera cuándo, pero TaeHyun estaba a su lado aún sin volver a su forma humana, ya que no tenía otro cambio de ropa y BeomGyu se levantó de la tierra con las piernas temblando a mil y se apegó al dragón herido.
—N-nosotros debemos irnos, no estás en buen estado, Tae —le dijo y sus ojos se expandieron en sorpresa y terror cuando YoonGi clavo al dragón en un árbol caído y partido a la mitad, dejando picos en él y al dragón atravesado mientras se desangraba y moría lentamente.
—YeonJun y los otros están por acá, sube a mi espalda —le dijo y BeomGyu negó mientras caminaba apresurado al ver que YoonGi atacaba sin parar a cuánto dragón se le acercara.
De la nada sintió un increíble temor al ver que el Hell que anteriormente se había deshecho de varios dragones, caía a pocos metros de él en un fuerte que golpe que hizo temblar la tierra bajo sus pies. Los ojos escarlata lo miraron de reojo y no pudo reaccionar a la preocupación que había en ellos cuando escucho un fuerte alarido de dolor detrás de él. Su cuerpo se giró con tanta rapidez que se mareo y sus ojos se abrieron aterrorizados cuando vio a TaeHyun ser atacado por dos dragones al mismo tiempo, sin poder defenderse debido a la debilidad, sin fuerzas para pelear o siquiera el valor para intentarlo.
Iba a pedirle a YoonGi que lo ayudara, porque él nada podría hacer para ayudar a TaeHyun. Su terrible sorpresa fue ver que YoonGi había sido emboscado por cuatro dragones que dejaron caer una inmensa red de metal sobre él, cayendo al suelo y golpeando su mandíbula con unas rocas.
Comenzó a llorar cuando los dragones atacaron a YoonGi con sus alientos como llamas del infierno, de fondo los incesantes gritos de todos los dragones a su alrededor, las peleas interminables y el penetrante olor a sangre que había por doquier.
—Basta... —comenzó a murmurar cuando los sonidos parecían subir de volumen en su cabeza.
—¡BeomGyu vete! —Escuchó a TaeHyun gritar entre el bullicio.
Sujetó su cabeza entre sus manos y perdió la fuerza en sus piernas, haciendo que cayera al suelo en un golpe seco y su boca se abría repetidas veces sin soltar un mísero rastro de palabras. Se sentía encerrado, como si todo a su alrededor fuera tan enorme y él una simple hormiga entre un grupo de titanes.
Sus ojos se elevaron lentamente cuando una gran sombra cubrió su pequeña silueta y su único instinto de protección fue abrazarse a sí mismo cuando vio al dragón abrir su boca y la intención de tomarlo con ella para desgarrar su cuerpo.
Se quedó esperando el dolor durante varios segundos y mientras su cuerpo temblaba como un conejo asustado, grandes chorros de sangre comenzaron a caer sobre él, manchando su piel y cayó de lado sobre la tierra al ver que Kai recibió la letal mordida sobre su cuello y comenzaba a desangrarse.
De repente fue jalado varios metros y gritó asustado, más poco duro el terror al ver que era SooBin en su forma animal y a YeonJun lo vió pelear contra el dragón que no tenía la intención de soltar a Kai, quien estaba casi colgando y a punto de perder la consciencia.
Era su culpa.
Si pudiera tener el valor para ayudar como ellos no estarían en esa situación, si fuera más fuerte desde hacía mucho pudieron escapar. Pero solo era un estorbo entre todos aquellos que intentaban ayudar para liberarse de las cadenas del dolor que los ataban desde niños.
—No... ¡No! —Exclamó desesperado cuando el cuerpo de Kai cayó al suelo lleno de su propia sangre, YeonJun era atacado por un dragón blanco enorme, TaeHyun estaba casi muerto mientras seguía siendo torturado por los dos dragones, SooBin intentaba protegerlo y debido a eso ahora estaba sobre una roca siendo atacado ferozmente por otro dragón y YoonGi ni siquiera podía moverse por las grandes quemaduras y los golpes severos que le propinaban cada vez más fuertes.
—¡Basta! —Gritó enfurecido al sentirse tan inútil, YoonGi alcanzó a verlo de reojo y sonrió fugazmente al ver que un gran dragón salía a flote y rugía de forma aterradora.
BeomGyu se había salido de control.
Cuando la transformación se completó notó que daba grandes zancadas en dirección a TaeHyun y tomaba a uno de los dragones, arrancando su cabeza solo con los dientes, fue atacado por el otro dragón, pero solo termino en el piso y BeomGyu comenzó a sacudir su cuello hasta oír cada hueso romperse y ver al dragón morir entre su boca mientras los dientes desgarraban la piel.
TaeHyun estaba desmayado, por lo que solamente lo acomodo sobre la tierra y se giró para tomar a Kai con suavidad con su hocico y ponerlo junto a TaeHyun, YeonJun seguía peleando con desventaja al quedar tan asombrado de verlo en su forma animal, por lo que BeomGyu se acercó rápidamente a él y derribo al dragón mientras rugía justo en su cara y YeonJun le pisoteaba las costillas haciendo que los pulmones del dragón se comenzarán a perforar con cada lanzamiento a su cuerpo.
El dragón murió y YeonJun dejo de golpearlo, pero el omega ejercía tanta fuerza en su cuello aún cuando sabía que aquel cuerpo no era más que un caparazón vacío.
—BeomGyu... —lo llamó YeonJun y lo miró de manera amenzante cuando notó que el alfa se acercaba a él.
YeonJun se detuvo abruptamente cuando la mirada pareció asesinarlo y supo que lo que tanto temía BeomGyu estaba ocurriendo justo ahora.
El omega nunca supo controlar su poder y perdía la cordura totalmente, no reconocía a amigos ni enemigos, atacaba por simple gusto hasta ver que estaban muertos entre sus garras.
—Ye-YeonJun... —le hablo SooBin y el alfa se giró lentamente para no alertar a BeomGyu, viendo que su pareja se quitaba de encima al cuerpo inerte del dragón que lo había atacado.
—SooBin —dijo feliz de verlo con vida y se puso a su lado mientras su cabeza acariciaba suavemente la mejilla del dragón omega.
Pareciera como si las cosas se hubieran tranquilizado, pero la realidad era que lentamente y con paciencia comenzaban a ser rodeados por las órdenes exactas de JaeHyun, haciendo que sin notarlo el terreno de escape fuera cada vez más pequeño con ellos en el centro siendo una presa fácil de capturar.
Los amo bebés. 💜
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro