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11| Como un balde de agua fría.


Ashley Wood

Respiro con dificultad.

Lo quiero.

Realmente quiero a Adrián Irman y no como un simple misterio al
cuál quiero resolver, ni mucho menos como un amigo, sería un insulto a mis sentimientos. Lo deseo tan desesperadamente que me aterra y es que ¿De que otra forma podría tomarlo? He tratado de sostener la tapa que embotellaba todas mis emociones reprimidas, he luchado contra mi misma, contra mis deseos en vez de florecieron ese día en la cabaña

Por consiguiente, la explosión esta siendo exasperante. No por el hecho de que quiera actuar impulsivamente, ya que si ese fuera el caso, estaría a su lado. Lo que Adrián ha roto son las ataduras de mi sinceridad, me impulsa a actuar de forma libre, sin prejuicios, sin frenos, todo por él.

Me está matando.

Porque si antes, cuando estaba cegada por una capa de mentira, ardía ante su presencia. Ahora me encuentro chorreando por su tacto ¿El problema? Lo que me hace creer que me he vuelto completamente loca... Es que él no está presente.

Está a varios kilómetros de mí.

De mi calor.

De mi corazón que lo reclama de manera voraz.

Dios, esto está terriblemente mal ¿Cómo es que no puedo dejar de pensar en Adrián? En sus ojos que echaban fuego cuando estaba cerca de Price, en la calma que le transmitía mi piel, en su maldita mirada brillosa.

«—Ashley, —apoya su frente contra la mía, juntando nuestros cabellos, nuestras pieles, creando un hermoso fuego— recapacita»

Tiemblo inconscientemente.

Podía sentir cada minúscula parta de él.

¿Cómo pudo pensar que estaba delirando? Jamás he estado tan segura en mi vida.

Lo quiero a él.

Aquí conmigo.

En este preciso instante.

Pero claro, mi osadía no es algo que Adrián vino venir, pude verlo en sus incrédulos ojos y en ese paralizamiento de su cuerpo. Sin embargo no puedo decir que no le gustó al cien por ciento mi actitud, ya que sentí cierta fascinación brotando de sus poros.

Fue algo vago, pero lo suficientemente intenso como para ser memorable. Aun así, lo que más rescato de toda la situación es la forma en como su corazón latía contra mi palma. A penas mi piel se conecto con la suya, hubo una fuerte carga eléctrica, ya sea por lo vulnerable que se sentía al mostrarme el tatuaje o el nerviosismo de nuestra proximidad, cualquier opción juega a mi favor. Estaba completamente acelerado, a pesar de que su exterior estaba cubierto con un caparazón. Fue impresionante, desgarrador, solo en ese instante pude dimensionar la contención de su alma.

No sé exactamente lo que siente por mi...

«...No tienes ni una jodida idea de lo que me costó hacerlo, he estado actuando como un imbécil todo el día por ella, por su seguridad, porque la...»

Bueno, creo que tengo una idea, aunque decirla es irreal. Sin embargo no actuaré como algo que no soy: Una tonta.

Sé que hablaron de mi, sé que Adrián tiene cosas que resolver y lo más importante, sé que no es totalmente ajeno a mis sentimientos, a pesar que por algún motivo intenta expulsarme de su sistema.

No me quiero ilusionar.

Pero tengo las suficientes armas para empezar la guerra y el intelecto necesario para apartarme si esto se convierte en una misión suicida.

Una ligera vibración hace que voltee mi rostro hacia la mesita de noche que tengo a mi izquierda. Gimo de cansancio y estiro mi brazo para alcanzar mi celular.

Es un mensaje, o varios, del grupo de mis amigas.

Gabriela
Con que Adrián ha aparecido, eh.

Leslie
Estas en problemas.

Cristina
¿Disculpa? ¿Puedes reenviar el mensaje? Creo que estoy teniendo problemas de visión.

Mery
¿Es cierto esto, Ash?

Tamara
*mucho texto insultando a Ashley* Ahora, detalles, urge.

Maria
Esperen, estoy procesando.

Karla
Con razón estabas nerviosa en la boda ¿Él estaba ahí? No lo vi.

Mery
Yo tampoco ¿Gabs, información?

Gabriela
Denme un momento, estoy removiendo la tabla de posición de las candidatas a ser la madrina de mi bebé.

Creo que estoy a punto de tener un paro cardíaco.

Ashley
GABRIELA

Cristina
Ahora si respondes. Yo soy su prima ¿Cómo no sabía esto?

Mery
Amor, no te estreses.

Leslie
Gabriela, ella no te merece.

Ashley
Cállate, víbora.

Karla
Estoy intentando llamar a Dereck, pero no contesta, él es el único que nos va a poder confirmar la información.

Inmediatamente suelto una pequeña risa, inclinándome hacia adelante y mirando al suelo donde Dereck yace con una almohada y frazada.

Cuando llegue al cuarto empezó a balbucear cosas que trate de descifrar sin éxito y después de un par de señalamientos de su dedo anular, cogió un par de elementos de la cama y se tumbó justo en la puerta de entrada, como un perro leal.

Una parte de mi quiso levantarlo, pero otra estaba conforme con su autocastigo por las barbaridades que soltó antes de beber licor.

Ashley
Bueno, eso va a estar difícil
*Ha enviando una foto*

Leslie
Que sepas que estoy haciendo un stiker.

Tamara
Creo que se tomó muy literal su papel de amigo fiel.

Leslie
¿Acaso mordió uno de tus zapatos para que lo enviarás al rincón?

Maria
O tal vez le clavo los dientes cuando solo debía utilizar su lengua.

Ashley
MARIA.

Gabriela
NO ME ROBES MI PERSONALIDAD, VIRGEN MARIA.

Maria
Ya no soy tan virgen.

Todas envían un stiker de risa, incluida Maria que ve a sabido jugar con su apodo con el pasar del tiempo.

Leslie
No sé olviden de Ashley (;

Gabriela
Cada minuto que pasa es equivalente mil puntos menos, obviamente estos puntos no son renegociables.

Puedo manejar eso.

Tamara
Me parece justo.

Ashley
¿Tienen tiempo para una videollamada? La situación lo amerita.

Mery
Iré a poner canchita 😼.

Gabriela
Espera a que me seque mis lágrimas, tu desconfianza ha provocando rajaduras en mi corazón.

Ashley
Pero no está roto así no es grave.

Leslie
Es ganar el primer puesto de madrina, no el último, bebé.

Cristina
Eso, mátense para que mi Mery camine hacia la meta.

Giro los ojos, me acomodo en el colchón y entonces le doy play al botón de llamar.

Paso minutos, horas, conversando con mis amigas. Explicarles lo que sucedido con Adrián es la cabaña es complicado, pero revelarles de mi decisión de seducirlo es aún más. Leslie ni siquiera me ayudo en nada, a pesar de que ya sabía la primera parte, simplemente me dejo arder.

Todas acabaron confundidas y no me ayudaron en nada a encontrar respuestas, especialmente Gabriela que lloraba cada treinta segundos al escuchar mi descripción de lo que sentí al ver a Adrián. No estaba triste, era su forma de demostrar emoción por mí.

De alguna forma, creo que todas eran consientes de mis sentimientos por Adrián, a pesar de que jamás me han dicho nada al respecto, fue evidente en las miradas que lanzaban y aunque ellas no sepan mi historia con Dereck, creo que tampoco se sorprenderían, simplemente hay cosas que no necesitan confirmación, se nota, se siente.

Por otro lado, agradezco enormemente que el plan de Leslie no resultará, al final Gabs término perdonándome y pidiendo más detalles exhaustivos sobre Lara y Alisson, las dos mujeres con la que creí que Adrián se había relacionado.

Fue entretenido ver sus expresiones, escuchar sus consejos. No importa cuánto tiempo pasé, todas seguimos manteniendo nuestra esencia, unidas desde principio a fin.

Soy afortunada por tenerlas así como, estoy segura, ellas se sienten afortunadas de tenerme.

Veo la hora en mi celular y una preocupación se instala al ver que son las cuatro de la mañana. El sueño aún no se apodera de mi cuerpo, el alcohol me ha dado más energía de la necesaria y por ende, mi cerebro no se apaga.

La música ha cesado desde hace una hora, lo sé porque Matteo vino a desearme las buenas noches, aunque solo pudimos hablar en susurros por la fortaleza que Dereck creo.

Müller me informo que nuestros padres ya se encuentran viajando al destino donde celebrarán su luna de miel. Pensé que esperarían a mañana, pero al parecer Ivan no podían esperar más para tener a mi madre solo para él.

Lindo.

Definitivamente va sumando puntos.

Un gruñido de frustración resurge desde el inicio de la habitación, provocando que suelte una risa pequeña.

Ladeo mi cabeza a un costado y observo a Dereck dormido, no es la primera vez y aunque verlo descansar puede ser cautivador, lo cierto es que Dereck mantiene su frente arrugada, dándole un aspecto enojado. No siempre es así, pero en la mayoría de los casos se que sueña con situaciones que perturban su paz.

Dando un fuerte suspiro, tomo la decisión de terminar su castigo físico. Sin embargo, antes de que puerta moverme un centímetro, mi celular vibra.

Iluminó la pantalla y el nombre de Kalesi se hace visible.

¿A esta hora?

—Kal, tienes suerte, estaba a punto de...

—¿Dónde está Dereck? —una voz ronca resuena desde la otra línea.

—¿Bralow?

—Responde de una maldita vez, es importante —chasquea sus dientes.

—Ella no tiene la culpa, debes calmarte. —se queja su hermana y por la claridad de su voz creo que estoy en altavoz. Carraspea— Ashley, hemos estado llamando a Dereck desde hace minutos ¿De casualidad está por ahí?

—Dereck está dormido —aclaro mientras tomo una postura firme— ¿Qué está pasando? —pregunto con cierto miedo.

Bralow no es de las personas que exageran, a pesar de que tiene personalidad complicada, no se altera con cualquier tontería y lo cierto es que Kalesi tampoco se prestaría para algo sin importancia.

—Despiértalo —ordena Bralow. A los lejos se escucha cierto desorden, como si estuvieran en un sitio público.

—No creo que sea posible.

—Ashley.

—Necesitamos decirle algo. —interviene Kalesi— Es algo urgente.

Pongo mis labios en una fina línea.

No soy bruja y tampoco he tenido buena intuición, al menos con las personas. Sin embargo, está situación en específico apesta a desastre.

—Dime, yo le pasaré el mensaje —ofrezco.

—Creo que será mejor que Dereck lo sepa primero —cierro mis ojos con ligera fuerza al sentir como los pensamientos intrusivos quieren acoplarse a mi cerebro.

—Sabes perfectamente que no soy una frágil flor, Bralow. —me levanto de la cama, fortaleciendo mi tono— Así que empieza a hablar o cortare la llamada y puedes olvidarte de nosotros hasta nuevo aviso.

Escucho como el par de hermanos empiezan a murmurar, sumergiéndose en una pelea misteriosa. Es asfixiante. A pesar de ello, después de unos minutos, el silencio reina al otro lado de la línea mientras que mis dedos palmotean la pantalla con desesperación.

Es un toque suave, pero veloz, provocando que genere un pequeño ruidito en toda la habitación.

—Ashley —suspira Kalesi.

—Solo dilo, te juro que ambos empiezan a asustarme y créeme que cualquier prolongación del asunto solo será perjudicial.

—Asaltaron el complejo —pronuncia Bralow, llevándose toda mi tensión.

Casi puedo reír.

—Creo que necesitamos un combate en el ring, Bralow ¿En serio creíste qué no podía controlar eso? —me burlo— De todas formas, gracias por tu preocupación, es tierno, por no decir aterrador.

Bufa.

—Jamás te levantaría la mano —discrepo, aunque las veces que ha sucedido ha sido en juego y a diferencia de los testimonios de sus rivales en el ring, yo opino que sus puños están hechos de algodón — y no me preocupas tanto, deja de ser tan creída. La cuestión es que Dereck me hizo jurar que ante cualquier noticia desagradable, primero me contacte con él ya que él sabría cómo suavizar las cosas, que sea menos doloroso para ti.

Clik.

Detengo todos mis movimientos y miro el celular con un amargo sabor en la boca.

Mi cuerpo se sumerge en una rigidez absoluta en cuestión de segundos ante sus palabras, es mecánico, como si mi sistema ya supiera comportarse ante este tipo de situaciones, pero ¿De qué estamos hablando? Del asalto es imposible, admito que es un hecho extraño más no equivalente al estado de estrés que transmiten Kalesi y Bralow.

¿Noticia desagradable? ¿Qué cosa es tan importante como para qué prefieran hablar con Dereck antes que conmigo? Soy consciente de que no soy buena recibiendo malas noticias, pero solo en situaciones específicas, unas donde alguien apreciado esta involucrado ¿Un robo? No, eso es irrelevante, a menos que... Frunzo mi ceño en negación.

No puede ser, aún así, tengo que preguntar.

—¿Dónde está Thomas? —despacio, temerosa.

Hay una inquietante calma antes de que Bralow empiece a hablar.

—Él estaba ahí en el momento que sucedió el asalto, al parecer intento proteger el dinero que Dereck había dejado en su casillero. —carraspea fuertemente— Está en el hospital central, los paramédicos lo habían trasladado cuando llegamos así que aún no sabemos la gravedad del asunto.

Un escalofrío me recorre.

—¿Él fue el único herido? —cuestiono.

—Sí.

Eso es bueno. Conozco el procedimiento así que sí Thomas hubiera muerto, los paramédicos lo informarían, no los hubieran derivado al hospital de traslado.

—Bien.

Despejo mis pensamientos de una sacudida y con el celular en una mano, troto hasta el armario para sacar la maleta y algunas pocas prendas que están colgadas.

Coloco todo encima del colchón y empiezo a sumergir todas nuestras pertenencias, no sin antes separar una muda para Dereck.

—Gracias por avisar. —agrego— Llegaremos lo más pronto posible.

—No es necesario, solo queríamos avisarle, sé que tal vez no sea nada grave, no, de seguro no es nada grave así que no hay porqué alterarse, solo... —la voz de Kalesi se rompe— No le va a pasar nada ¿Verdad? Tu trabajas en ese hospital ¿No tendrás a un amigo que este de turno para que nos de el estado de su salud?

—Thomas es hierva mala y ya sabes lo que se dice...

—Hierva mala nunca muere —completa Bralow, con un ligero toque de gracia.

—Exacto. Trataré de contactarme con algunos colegas, voy a despertar a Dereck así que colgaré. —entre mi apuro, logro decir— Oh y Bralow, consígueme los nombres completos de los paramédicos que no quisieron brindarles la información.

—Dame diez minutos.

La línea se corta.

Se suponía que viajaríamos de día así que traje un polo manga corta y un pantalón delgado para el viaje, tampoco quería hacer mucho bulto en el equipaje. El plan era quedarnos poco tiempo, lo necesario para disfrutar y descansar, sin embargo, a pesar de los nuevos ajustes, mi agotamiento es lo último que me importa.

Al terminar de cambiarme y enviar algunos mensajes a mis conocidos del hospital, decido que es momento de levantar a Dereck que sigue desparramado en el suelo.

Por favor, que no esté con resaca.

Voy al baño y me enjuago mis manos. Después me agacho a la altura de su rostro y cubro sus mejillas con mis palmas.

—Despierta, —ordeno— debemos irnos.

Dereck arruga su frente y me aparta con pereza.

—No estoy jugando. —lo más probable es que piense que estoy tomando venganza por su comportamiento— Las cosas ya están listas, solo debes cambiarte.

Entreabre su ojo izquierdo y me observa, adaptándose a la luz hasta que reincorpora su columna.

Aún sentado, mira la maleta con extrañeza, después vuelve a mi con una mirada arrepentida.

—Ashley, se que malogre todo, pero...

—Algo sucedió con Thomas. —suelto, cortando cualquier pensamiento, no dejaré que pase lo que yo cuando recibí la noticia— Asaltaron el complejo y él estaba ahí. Bralow y Kalesi están camino al hospital, aún no se sabe nada de su situación, pero realmente no creo que sea nada grave.

Sus ojos se abren de par en par. Pasando de la sorpresa a la preocupación. Comprensible.

Evito mencionar el hecho de que fue herido mientras trataba de proteger su dinero, así evitando cualquier pensamiento de culpabilidad. Lo conozco y no dudo de que se echara la culpa, no importa lo mucho que conozca la personalidad de Thomas, lo cierto es que Dereck viene manejando conflictos que ni yo misma puedo encapsular.

Su reacción es igual a la mía. Sus movimientos son rápidos y un peso sale de mi sistema al ver lo recompuesto que se encuentra.

Ni una pizca de mareo, jaqueca, está como nuevo.

—Ya separé tu ropa, cámbiate y guarda tu piyama en la maleta. —guio, sujetando la perilla de la puerta y abriéndola— Ya he comprado los pasajes de avión. Aún tenemos tiempo, pero no tardes, baja las cosas, estaré en la cocina preparando café.

—Estoy sano, Ashley.

Al parecer no fui sutil.

—Lo tomarás —sentencio.

No dice nada, tampoco me mira así que decido dar un paso afuera.

—Ashley, —su voz me detiene. Lo miro— sabes que cuando nadie dice nada del estado del paciente es porque la situación es delicada.

Y ahí está, ese hecho que he tratado de esquivar lo más que pueda, arrinconándolo en el espacio más alejado de mi conciencia.

No soy capaz de responder, solo cierro la puerta y empiezo mi recorrido con el corazón más acelerado de lo normal.

Mi intuición es pésima así que debería estar alegre de que esa misma me diga que algo grave a pasado, sin embargo no es así. Estoy angustiada, desesperada mientras miro mi celular cada dos segundos e impotente de no recibir respuesta a mis mensajes.

Al bajar por las escaleras me doy cuenta de que todo está a oscuras, la luz de la luna apenas ilumina unas zonas mientras que otras están tragadas por la noche.

Los espacios en esta casa son enormes, por no contar el techo alto así que si prendo algún foco, iluminare más de lo necesario. Es un desperdicio, además me abasto con la luz de mi pantalla.

Una corriente de electricidad me atraviesa, lo ameritó a mis nervios, pero mientras más me voy acercando a la cocina, la sensación va creciendo, es casi como si estuviera aterrada.

—Esto es ridículo, no me da miedo la oscuridad —murmuro para mí misma.

Coloco mi celular en un recipiente alto, creando una mayor margen de luz. Luego, empiezo a buscar el café dentro de algunas gavetas.

Gracias a Dios encuentro un termo con agua caliente así que solo tengo que mezclar los ingredientes y vaciar el líquido en algunas de la botellas vacías que yacen en la refrigeradora.

Todo está listo.

Mientras espero que Dereck baje, voy tomando un poco de mi preparación que calienta mi cuerpo y va bajando la sensación de nervios.

Cuando estoy a punto de terminar, una vibración me distrae.

Hector
Sabes que no puedo revelar ese tipo de información.

Jadeo.

Hector es carismático, está haciendo sus prácticas finales en el hospital y gracias a su carisma ha logrado empatizar con casi todo el establecimiento. Sin embargo, cuando se trata de su profesión, es estricto, profesional en todo sentido.

Rogar no va a funcionar.

Ashley
Rojo o amarillo.

Conozco cierto lenguaje que manejan los doctores. De hecho no es nada del otro mundo y creo que es algo más coloquial que técnico.

No es difícil de entender. Rojo es igual a peligro y amarillo es equivalente a un estado común, como podrían venir siendo un esguince de tobillo, moretones, etc.

Ashley
Te deberé una grande.

Trato de persuadir.

Los minutos pasan y aunque no me responde, lo veo como una buena señal ya que pienso que talvez está buscando las respuestas que necesito.

Suelto un gemido desesperante.

Hector
¿Thomas Callinster?

Suspiro.

Ashley
¡Sí!

Los tres puntos aparecen y desaparecen del chat un par de veces antes de que tome valor en mandar el mensaje.

Reclamo mis labios ¿Tan malo es?

Hector
Verde.

Parpadeo confundida.

Ashley
¿Qué?

Hector
Tu amigo está en el área de pediatría, coqueteando con algunas enfermeras y con una curita de lazos rosados en la frente y codo.

Mi boca se entreabre, releyendo el mensaje una y mil veces.

Hector
_ha enviado una foto_

Si mi quijada pudiera caer al suelo, lo haría, pero solo observo la imagen con incredulidad.

Ahí esta Thomas, ese tipo que por el cual me he estado preocupando desde hace minutos. Está sentado en una camilla, rodeado de un par de enfermeras que conozco de vista y obviamente está inclinado sobre una ya que tiene sus dedos tocando su mentón con seducción.

Mis ojos descienden a su mano libre y al principio creo tener un problema en la visión, pero al momento de hacer el zoom, el alivio que sentía se transforma en furia pura.

¡Tiene su celular en la mano!

Rápidamente llamo al número de Thomas, pero me manda directo al buzón de voz ¿Acaso de atrevió a colgarme?

Respiro lentamente.

Ashley
¿Puedes hacerme otro favor?

Héctor
Depende.

Ashley
Convierte ese verde en amarillo o yo misma lo transformare en rojo.

Eso sí no llego antes que Bralow o Dereck, incluso Kalesi que ha estado al borde del llanto. Antes de que me olvide, les envio la foto de Thomas y me aseguro de encerrar con un círculo el celular en su mano.

Finalmente, bloqueo el celular y me suelto una pequeña risa.

Imbécil.

—¿Qué haces aquí? —salto en mi lugar y sujeto mi pecho con una pequeña sonrisa en mi rostro.

Esa voz la reconocería en cualquier lugar.

Lleva puesto un polo grande encima, combinado con unos pantalones holgados de color entero. Trato de fijarme en su calzado, pero la poca iluminación es un impedimento. Aún así, su cabello castaño luce tan lacio como de costumbre, siempre he deseado tenerlo como el suyo, pero después de copiar su rutina, llegue a la conclusión de que eso es con genética o simplemente no fue lo adecuado para mi. De todas formas, tampoco es que tenga el mío hecho un desastre.

Su rostro luce un poco somnoliento, pero tiene toda aura viva que tanto me encanta.

—Beatriz, —saludo— me asustaste.

—Se que está ropa no es la mejor que tengo, pero te aseguro que la calidad es excelente —giña su ojo.

No lo dudo. Beatriz tiene un gusto impecable y es bien sabido que las abogadas son elegantes, incluso con un trapo encima.

—Siempre luces elegante, —destaco— pero realmente no puedes culparme

—No sé si intentas alagarme o coquetear conmigo, Ashley. —ríe— Realmente espero que sea lo primero porque odiaría pelear con Adrián.

La simple mención de su nombre me provoca hormigueos.

—Que sepas que te prefiero a ti, tu hijo es muy complicado.

—Ni que me lo digas, soy su madre. —suspira.

Estira su cuerpo y un quejido brota de sus labios.

—¿Mala noche?

—No estoy acostumbrada a dormir en otra cama que no sea la mía. —comenta— Tuve que quedarme por motivos de fuerza mayor.

Que raro, cuando deje a Adrián, estaba en sus cinco sentidos, mucho más despierto que de costumbre. Él pudo manejar de regreso a su casa sin ninguna dificultad. Sin embargo eso no es lo que me preocupa.

—¿Dónde están durmiendo? —pregunto. Ivan fue claro en que ya no había más espacio, por ello Dereck se quedó conmigo en el cuarto.

—Oh bueno, tu madre fue tan amable de prestarme su comoda habitación. Hay mucho desorden, propio del día, pero todo está limpio y aunque sea un colchón carísimo, no hay nada como lo propio.

—Deberías volver, nada vale más que tú comodidad. Ni siquiera puedes dormir todas las horas...

—¿Qué? Oh no, si es raro no estar en mi cama, pero lo que me llevo a salirme de la lujosa habitación fue preocupación.

—Ya somos dos —murmuro.

—Adrián no subió a la habitación conmigo, dijo que tenía que resolver algo pendiente y cuando me levanté, vi la hora y verifique que aún no estaba en la cama, no dude en salir en su búsqueda.

—Oh. —me apoyo en la encimera— Me ofrecería a ayudarte en su búsqueda, pero perdería mi vuelvo.

—¿Ya te vas? —no dejo pasar su cara de decepción.

—Una urgencia —resumo.

Decir que planeo infligir daños de segundo grado en el cuerpo de mi amigo suena muy aterrador.

Sin verlo venir, Beatriz me rodea con sus brazos y apoya su mentón en mi hombro.

—Espero vete pronto.

—Igualmente.

Se aleja,

—De igual forma la búsqueda ya no iba a ser necesaria. —revela— Encontré a Adrián justo antes de entrar a la cocina.

—Que raro, en el camino no encontré a nadie. —muevo mi cabeza en negación— Además que podría estar haciendo a oscuras.

Su sonrisa se agranda.

—¿Acaso no es obvio? —susurra como si se tratase de un secreto— Adrián te observaba desde las sombras. estaba tan concentrado que ni siquiera se dio cuenta de mi presencia ¿Eso que te dice, Ashley?

Calor.

¿Así que esa era la sensación chispeante de hace rato?

No lo dudo, las palabras de Beatriz solo son una confirmación a mis pensamientos reprimidos gracias a la angustia por Thomas.

De pronto, cada célula de cuerpo vuelve a despertarse gracias a una nueva revelación:

Él me espía.

Adrián realmente me ve.

¿Acaso no se acercó por temor a mi amenaza de seducción?

Sonrío inconsistente.

Esto apenas ha iniciado.

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Holaa 🤍

Lo se, ha pasado un largo tiempo desde que actualice por enfocarme en mis estudios y como todo esfuerzo tiene su recompensa, me complace decir que termine en uno de los primeros puesto y por ende, aplico a beca para el siguiente ciclo ✨.

Me gustaría poder celebrar como quisiera, pero como muchos ya sabrán (Instagram) tuve una perdida y aunque tal vez debería descansar, sanar, hacer esas cosas que recetan los terapeutas... Decido enfocarme en mi, obviamente sin bloquear mis sentimientos o al menos eso espero ya que me esta costando seguir adelante.

La vida sigue, no puedo hacer más.

Continuando con la historia... Me ha costado un poco la edición, volver a escribir a sido duro, pero después de un par de días de "practica", mis dedos se movieron por si solos en el teclado. Espero que les haya gustado el capitulo, y sí, las actualizaciones vuelven más seguidas <3.

No sé olviden de comentar y recomendar la historia 🫵🏼✨

Abracen mucho a sus papis, bai 🤍.

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