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EXTRA

Harry caminaba aprisa, estaba huyendo, con el corazón palpitando frenéticamente, asustado, sacó una bocanada de aire que estaba atorada en su pecho.

—Alfa… —se cubrió la boca con su propia mano intentando no hacer algún ruido mayor, gracias a la conexión a través del lazo sintió a Louis cerca.

Asomó el rostro por la puerta para verificar que nadie lo seguía, puso su mano sobre su pecho intentando calmar su errático corazón.

Cerró los ojos al escuchar pasos, acercarse, tragó fuerte, intentó calmar su olor, voces resonaron por el pasillo donde corrió huyendo del peligro.

—Louis, por favor. —rogó temeroso.

Su espalda topó en la pared cerca de su habitación. —No, por favor no. —susurró con el sudor bajando por su frente.

Los sonidos se hicieron más y más cercanos hasta que los sentía sobre él, cerró los ojos al escuchar las risas siniestras y burlonas. —Lou… —llamó a su alfa con la mano aferrada a su pecho hasta que…

—MAMIIII… —dos pares de manitas lo rodearon tumbándolo al piso.

—¡Eso es trampa, pequeños demonios! —Louis salió de su escondite—. No pueden usar el olor de mamá.

—Tú lo haces, papi. —la pequeña alfa llamada Miel retó a su padre, desde los brazos de su madre la cachorra era tan linda y dulce que el nombre le iba perfecto, parecía una bella mañana soleada con olor a café y miel.

—Eso es mentira. —Louis, indignado, tomó a la omega que pegó sus manitas a las mejillas de su padre, abriendo los ojos al mismo tiempo que rozaba sus narices. —¿Verdad, Mía?

—Ajá. —La pequeña rizada respondió afirmando en tanto intentaba peinar el cabello revoltoso de su padre.

—Cada vez me sorprenden más. —Harry peinó a Miel y besó la nariz en forma de botón de su pequeña.

—Ustedes me volverán loco, engendros. —Louis se levantó con su cachorra en brazos, llegó hasta Harry y lo besó en los labios.

Miel suspiró enamorada y Mía hizo un gesto de desagrado, sus personalidades eran algo hilarantes. 

Mía y Miel eran unas gemelas muy lindas, tan iguales y diferentes a la vez, una era omega y la otra alfa, ojos extraños, ya que parecían cambiar de color, según las prendas que vestían, una de cabello rubio y otra castaña.

Miel es una alfa dulce, un pan caído del cielo, amante de la vida, le encantaba vestir de colores y brillos, pero eso no la eximia de su temperamento heredado de su padre, un tiempo atrás casi le ocasiona un infarto a Louis cuando se puso a jugar con los huesos de aquel infeliz que tenía como adorno en uno de los apartados.

Mía una linda omega un poco seria y muy amorosa, su personalidad era un poco tímida, le gustaba vestir con colores neutros, pero le encantaba ver a su padre cuando entrenaba amable y encantadora, no se metía en problemas y el lema de su mami era su propio lema, tratar a todos con amabilidad.

Las escondidas eran el juego favorito de sus gemelas, Harry casi se desmaya el día que le confirmaron que tenía un embarazo doble, todos se volvieron locos, las pequeñas eran tan consentidas desde el inicio.

Desde aquel día en el club, cuando Harry estuvo afectado con náuseas, Louis de inmediato lo llevó al hospital para que lo revisaran y efectivamente su omega estaba embarazado.

Harry lloró emocionado, tuvo un embarazo tranquilo y algo loco con los cuidados extremos de su alfa, cada que tenía que subir gradas, Louis lo cargaba.

Se aseguraba de que tomara sus suplementos, lo acompañaba cada que debía tomar una ducha, ya que una noche Harry se resbaló y cayó de bruces al suelo, eso asustó tanto al castaño que estuvo pendiente de él todo el tiempo.

Su lobo se volvió un poco protector y territorial, a tal caso que no dejaba que ni Zayn se acercara al rizado cuando tuvo la cesárea.

Tali, Bella y Zayn fueron de gran ayuda para Harry, cuando Louis debía salir porque su trabajo se complicaba o debía hacer algunos viajes largos, ellos se quedaban al cuidado del omega.

Las pequeñas eran amadas y consentidas por todos, la perfecta combinación de sus padres, Miel, era una dulzura, pero un día se metió a problemas cuando jugó con los huesos que Louis tenía en uno de los apartados. 

El castaño hizo jurar a todos que no dirían nada a Harry o sería hombre muerto y Miel solo sonreía dulcemente.

Mía era un poco seria, pero muy protectora y territorial, sensible y cariñosa, odiaba los apartados y amaba el jardín de la mansión.

—¿Vendrá, tío Lili? —Mía preguntó llevándose el dedo índice a la boca.

—Ya lo veremos, solo debemos darles un poco de tiempo, ¿bien? Ahora tu tío Zayn tendrá una mordida como la tu mami.

—¿Pronto?

—Sí, amor. —Louis tendió su mano para que la sujetara.

—Tengo hambre. —Miel se aferró a las piernas del alfa con un pequeño puchero.

—Busquemos algo de comer.

Tenían una linda conexión con Tali, la llamaban abuela, Zayn y Liam las cargaban como si fueran sus propias hijas, Jules y Myles siempre pasaban tiempo con ellas y con su cachorro.

Leandro y Harry al fin tuvieron lo que siempre desearon, el alfa podía abrazar a su hijo sin temor y el omega se sentía pleno cuando su padre se acercaba y besaba su frente.

El mayor lloró el día que al fin el rizado lo llamó padre, fue en una cena que organizaron para el pequeño de Myles y Jules, el cachorro adoraba estar con Leandro y para las gemelas no era problema compartir a su abuelo, Harry se sintió nostálgico y sin sentir le dijo —eres un gran abuelo, papá.

Así pasaron las estaciones, Louis no dejaba pasar la oportunidad de hacerle saber a Harry lo mucho que lo amaba, a cada cierto tiempo reabrían sus marcas, pasaban un tiempo a solas cuando se sentirán abrumados, hablaron cuando fue tiempo de hablar y callaron cuando fue necesario no decir nada.

Eran perfectos el uno para el otro, y sí, claro como en todo, siempre hay dificultades, pero ellos siempre supieron solucionar sus problemas a base, charlas y uno que otro beso.

El club fue tan exitoso que Louis abrió otra central, Harry fue el encargado de todo lo referente al club, se podría decir que hoy en día las personas llegaban más por pasársela bien los apartados casi no eran usados porque la atracción central era en la planta baja con los bailes.

Los shows eran magistrales a palabras de los clientes, y Harry un par de veces estuvo en el escenario compartiendo espacio con los chicos.

Bella les dio la noticia que esperaba un bebé, los tomó por sorpresa, pero luego de su enlace y Kyle amando a Peter fue imposible no agrandar la familia.

Niall y Shawn tenían u pequeño omega de dos años, lastimosamente la madre de Niall murió un poco antes de que su bebé naciera.

Myles y Jules habían estado de vacaciones por unos días, a los alfas se les veía más felices que nunca desde que aquel pequeño llegó a sus vidas.

Louis seguía con sus trabajos especiales, pero trataba de mantener el negocio lejos de su familia, aunque casi se infarta el día que encontró a Miel jugando y correteando en los apartados.

Myles y él debían ajustar cuentas con un par de idiotas que estaban vendiendo mercancía de baja calidad a su nombre, robos y otras cosas. Louis sintió el olor de sus pequeñas, pero lo dejó pasar, ya que le encantaba jugar dentro y por la mañana habían salido por unas compras.

El alfa compraba muchas cosas por voluntad propia y a petición de sus niñas para su mami.

Iba concentrado en el ajuste de cuentas que tenía con el pobre infeliz, que dio por alto el olor de las niñas en el auto.

Cuando salieron al terminar su trabajo encontraron a Miel correteando por todo el lugar, la pequeña se escondió entre un apartado de los sillones que daba a la parte trasera del auto.

—¡Miel! —Louis habló asustado y con tono severo.

La cachorra lo volteó a ver con una inocente sonrisa en sus labios. —Hola, papi.

Louis se acercó de inmediato viendo si tenía algún golpe o daño. —¿Qué haces aquí? ¿Dónde está tu hermana?

—Sentada dentro del auto, no quiso salir, dice que huele a muerte. —sonrió.

—Tu madre me va a matar, no digas nada.

—Como tú digas. —levantó los hombros restándole importancia.

Cuando las gemelas empezaron presentaron indicios de volverse cambia formas, tanto Harry como Louis estuvieron a su lado.

Al final pudieron lograrlo, gracias a la ayuda de Leandro y sus padres, una mañana los cinco lobos corrían detrás de uno de los enormes terrenos de la mansión.

Leandro era un lobo negro con tintes castaños, Miel una linda loba gris con una mancha blanca en su pecho y Mía era gris con la misma mancha en el pecho pero de color negro.

Entrada la tarde, Leandro se retiró, y ahora cuatro lobos aullaron a la luna bajo la noche estrellada.

Acamparon a la intemperie, Louis enseñaba todo lo que su madre un día le contó sobre sus ancestros lobunos y su conexión con las estrellas.

Los cuatro durmieron acurrucados cerca de una gran pinada.

Miel y Mía, actualmente.

  —Señores Tomlinson, se les ha llamado porque una de sus pequeñas han tenido una discusión con sus compañeros de clase y otros mayores. —La rectora del colegio de las gemelas hablaba mientras se ajustaba las gafas en el puente de su nariz.

—¿Ahora qué hizo Miel? —Louis arrugó el entrecejo.

—No fue la alfa, ha sido Mía.

—¿Mía? ¿Mi pequeña omega? Eso debe ser un error.

—Nosotros también nos sorprendimos un poco, sobre todo porque no es común que los omegas tomen este tipo de actitudes.

—¿Qué sucedió? —Harry preguntó preocupado.

—Le tumbó un diente a un compañero de clase.

—¿Qué? —Harry se puso pálido.

—¿Motivo? —el alfa cuadró la mandíbula.

La rectora suspiró comprensiva y les sonrió. —Será mejor que ustedes hablen con ella, eso fue lo que ambas pidieron, están en el pasillo, esto es una advertencia, señores, la próxima habrá consecuencias de sus actos, hemos hablado con los implicados dos fueron suspendidos y uno expulsado.

—Muchas gracias, perdone el inconveniente. —Harry se disculpó peinando su cabello, ahora le pasaba las clavículas.

—No se preocupe, tienen unas grandes cachorras, solo deben aprender a canalizar sus momentos frustrantes.

Louis no dijo nada, Harry se despidió y ambos se tomaron de la mano al cruzar la puerta, divisaron el pasillo y vieron a Miel parloteando emocionada, su gran cabellera rubia se movía de un lado a otro gracias a los exagerados ademanes que hacía frente a su hermana.

Ambas estaban desalineadas, su uniforme estaba sucio, Miel caminaba feliz hablando a Mía que ahora estaba totalmente seria.

—Eso fue maravilloso, me encantó ver cómo le brotaba la sangre. —rio aplaudiendo—. Parecías igual que papi cuando hace boxeo, ese golpe fue totalmente brutal. —cayó sentada en forma dramática.

Mía estaba sentada en una de las bancas, tenía su cabello castaño enmarañado, la pequeña moña que sujetaba sus rizos castaños estaba colgando de un pequeño mechón, la camisa de botones estaba desarreglada y arrugada, una de sus calcetas estaba baja y su falda de paletones igual estaba arrugada.

—Me van a matar. —Se lamentó la cachorra al ver a sus padres acercarse.

—No, ellos te aman, creo que se sentirán orgullosos. —sonrió emocionada, parándose para saludar.

Harry, al ver de cerca el estado de su pequeña omega, soltó su bolso al piso y se acercó preocupado. —¿Pero qué te sucedió?

Mía desvió la mirada, Miel fue hasta donde Louis abrazándose a su costado —Hola papi.

—Hola, demonio. —sonrió a la rubia.

—Te golpearon. —Harry aseguró, viendo el rostro de Mía, una pequeña mancha rojiza estaba en su mejilla.

—Ellos quedaron peor. —Louis intentó felicitar a su hija, pero Harry lo vio serio.

La cachorra suspiró sintiendo un poco de pena, pero el enojo podía más. —Lo siento mami, no podía permitir que siguieran molestando a mi alfa. —Mía se cruzó de brazos sintiendo molestia nuevamente.

—¿Disculpa? —Louis se inclinó quedando junto a Harry. —¿cómo qué tu alfa?

—Sí, mi alfa, así como tú y mamá, no te enfades. —rogó pestañeando.

—Pero aún estás pequeña para eso, ¿cómo qué alfa?, ¿qué es eso de alfa? Recuerden que ustedes tendrán pareja hasta que sean mayores, como de sesenta años o más. —dijo con el ceño fruncido.

—Lou, amor, ¿qué dices? —Harry se burló volteando a verlo.

La voz del alfa sonó aguda e indignada. —Dijo la palabra con “a” eso debería estar prohibido en su vocabulario, no me juzgues.

Harry besó a su alfa y dejó salir su olor. —No te preocupes, tienes unas grandes niñas, pero ahora nos necesitan.

—Lo sé. —habló callado—. Pero si les hacen algo los colgaré de cabeza y serán sujetados por una cuerda de las bolas. —Harry viró los ojos y dejó su atención con su hija.

Devolvió la atención a su hija. —Explícanos qué sucedió, cariño.

—Estaban diciendo que es un mal alfa, un inútil y… ajjj ¡a mi alfa!, ¿puedes creer eso? Y se atrevieron a golpearlo, nadie debe hacerle daño a mi Ky. —bufó molesta.

Kyle era el hijo de Bella, un lindo alfa tímido al que molestaban mucho por su actitud tan pasiva. Era unos años mayor que ella, pero eso no era impedimento para que ella lo defendiera.

—¿Dónde está Kyle? 

Miel se abrazó a Harry para responder.—Con la consejera, se asustó mucho porque dos alfas lo estaban golpeando, llamaron a Bella, ya viene en camino.

Harry abrió los ojos a causa de la sorpresa, volteó a ver a su alfa y se aguantó la risa al ver el rostro de Louis, parecía que su mandíbula estaba a punto de llegar al suelo, estaba algo pálido, pero se esforzaba para mantener la calma y dar su ayuda a su hija, el castaño se sentó junto a su cachorra.

El alfa bufó desesperado. —Espera un segundo, mi niña… No, tú eres mi bebé, mi pequeña bebé. —dijo preocupado, ¿en qué momento sus niñas crecieron tanto? Apenas tienen nueve años.

Miel se acercó orgullosa. —Le tumbó un diente, ¡un diente!, ¿puedes creerlo? 

Harry la volteó a ver con el rostro serio. —Amor, eso no es de celebrar, la violencia no es la solución a los problemas.

Miel hizo un puchero. —Díselo a esos mastodontes que le rompieron la nariz a Ky.

—Entiendo, pero es mejor que dejen a los adultos solucionar las cosas, ¿bien?

—Pero es un ingrato abusador, mami, tiene suerte que no fuera yo, porque le hubiera sacado todos los dientes hasta verlo llorar y retorcerse de dolor con mi tenaza. —sonrió peinando el cabello alborotado de su hermana.

—¿Tenaza? —preguntaron sus padres al mismo tiempo.

Harry golpeó a Louis cuando lo vio orgulloso y altanero. —¿quién te dio una tenaza?

—Sí, mi tenaza, yo no permitiré que toquen a mi alfa, si le hacen algo a Nicky los mato. —levantó los hombros restando importancia.

—¿Tu alfa? —Louis estaba a punto de desmayarse.

Miel rio cubriéndose la boca. —Es muy lindo.

—Me van a matar, preparen mi funeral y ustedes no heredan nada por ser las causantes de mi deceso. —Louis dramatizó.

Harry negó —A ver, lindura, ¿quién te dio esas tenazas?

—Tío Zayn, la tengo en mi bolso y tiene brillos. —aplaudió emocionada.

—Cielo, necesito que me des ese artefacto. —Harry se puso de pie con las manos en la cintura.

—Pero tiene brillos y es púrpura con rosa. —hizo un puchero.

—Lo voy a matar. —Louis suspiró.

—¡Oye! Tú dices que no se debe maltratar a los omegas. —La cachorra volteó con la ceja arriba.

—Tu tío Zayn es un idiota. —La alfita estaba a punto de repetir lo dicho—. Y si dices esa palabra ya no dejaré que vayas a los apartados.

—¿A los apartados? —Harry preguntó indignado.

—El abuelo Leandro hizo esa misma expresión. —La rubia se burló.

—¿Tu abuelo Leandro sabe de esto? —Harry estaba realmente indignado.

—Sip. —respondió Mía arreglando la pequeña moña del cabello de su hermana. —Él dijo que a él le gustan los alfas, así como a Miel.

—Dejen de hablar de eso, apenas ayer les cambiaba pañales. —Louis intentó sonar severo.

—Mejor llévanos a comer, morimos de hambre, ¿verdad Mía?

—Sí. —Se abrazó a su mami.

—Bueno, pero esta charla no se queda así, lo que hicieron está muy mal.

—Lo sentimos. —Ambas hablaron al mismo tiempo.

—Luego llamaré a Bella para verificar como está mi yerno. —Harry habló tomando la mano de Mía, dio un leve brinco al sentir el pellizco de Louis en uno de sus glúteos.

Harry estaba peinando la larga cabellera de Mía con una trenza, ambos omegas se burlaban de Louis que estaba con la lengua de fuera intentando hacer lo mismo con Miel.

El rizado besó la cabeza de su pequeña cuando terminó, Louis sonrió orgulloso. —Listo, por fin terminé de hacer esta mi… —Harry levantó una ceja en su dirección.

—Maravilla, omega, iba a decir maravilla. —espetó suficiente comparando el cabello de sus hijas, parecía que grupo de aves habían anidado en la cabeza de su pequeña alfa, pero sus cachorras amaban cuando su padre las peinaba sin importar como lucían al final.

La puerta sonó. —Es Leandro, informó Louis, Mía corrió a abrir la puerta saludando a su abuelo. El mayor, después de molestar y besar a sus nietas, fue hasta donde estaba Louis y Harry,

—Hola, pequeño. —El alfa mayor saludó a su hijo abriendo las manos para recibirlo.

Harry se puso de pie y fue a abrazarlo. —Hola, papá, que lindo verte.

—Gracias, cariño, traje, tu postre favorito. —Leandro lo apretó con cariño contra su pecho.

—Eso es genial, Louis se acabó en anterior. —sintió cómo su alfa se acercaba.

—Porque me dijiste que te embarrara todo y luego te comi… 

—¡Louis! —Harry regañó poniendo su mano en la boca de su alfa para evitar que continuara hablando.

El castaño balbuceó algo no entendible contra la piel del omega. —Cállate. —siseó. —El rizado no quitó su mano sabiendo que vendría después de esa simple palabra.

Leandro se carcajeó viendo el sonrojo de su hijo, negó y pidió a sus nietas despedirse de sus padres, las gemelas, Zayn y Liam, pasarían un fin de semana con el alfa. Últimamente, los días habían sido pesados para Louis y no había tenido tiempo de pasar con Harry.

Myles y Jules estarían en la mansión con su hijo junto a Tali. Louis y Harry tomarían un día o dos en la casa donde se habían enlazado.

—Pórtense bien, pequeños demonios.

—Siempre. —Ambas digirieron al mismo tiempo.

Liam y Zayn entraban con algunas bolsas, orgulloso, el omega mostraba la marca de enlace en su cuello. 

Las chicas se lanzaron a sus brazos para ser alzadas. No importaba la edad que tuvieran, les encantaba que sus tíos preferidos las cargaran.

—¿Qué les dan de comer? Cada día están más grandes. —Zayn fingió no poder con Mía.

—Apresúrense antes de que se arrepientan. —Miel rogó desde los brazos de Liam viendo a sus padres.

Louis y Harry regresaban de una cita, el alfa llevó a su omega a comer afuera.

Al llegar a casa el rizado se tumbó en la cama sonriente, su pecho albergaba el gran amor que su alfa le tenía, para otros era difícil, pero para ellos creciera día con día.

Harry estaba con un pantalón con estampado y una camisa de seda negra, en el auto soltó su cabello que estuvo amarrado en una coleta durante la cena.

Se encontraba boca abajo abrazando una almohada, Louis se había despojado de su ropa quedando solo en un chándal, con el torso descubierto se acostó frete a su omega.

—Eres tan jodidamente hermoso.

Harry sonrió tímido. —Eres un exagerado.

—Es verdad, pareciera que los años no pasan por ti.

—Ni por ti, estoy tan agradecido que nuestras vidas se encontraran, ¿sabes? Es una de las mejores cosas que me ha sucedido. —Harry habló juntando sus manos para besar la de su alfa.

Louis se acercó hasta pegar sus frentes hablando en susurros como si alguien fuera capaz de escucharlos. —Soy alguien que se pierde fácilmente, pero contigo encuentro el camino de regreso.

—Te amo, Lou.

—Y yo a ti, cariño.

Se abrazaron buscando sus labios para iniciar una serie de besos, dejándose ser y entregándose mutuamente.

Harry tomó a Louis de los brazos y lo atrajo para que quedara sobre él. —Tómame.

—Con todo gusto, bebé.

Harry, sumiso, ladeó el rostro mostrando su cuello, añoraba sentir a Louis volver a enterrar sus colmillos en su piel.

—Te quiero adentro. —pidió bajo la sonrisa suficiente de Louis.

El alfa abrió la camisa de su omega haciendo que los botones saltaran por ahí.

Harry rio. —Salvaje.

Louis masajeó sus pectorales y abdomen.

—Lou…

—Lo sé, amor, lo sé, ¿recuerdas lo bien que la pasamos cuando estabas alimentando a las gemelas? —Louis bajó hasta estar frente a su pecho, no era secreto que era lo que más le gustaba al alfa.

La tan sola mención y el recuerdo de Harry provocó que su pantalón se manchara con algo de lubricante.

—No hables de mis pequeñas cuando estás a punto de joderme. —sonrojado golpeó su brazo derecho.

—No cariño, nosotros hacemos el amor.

Harry suspiró al sentir la húmeda lengua de su alfa sobre sus areolas.

—¿Ya dije que me encantas? —preguntó mordisqueando su pezón izquierdo.

—Recuérdamelo. —Harry se retorció cuando el alfa estaba justo frente a su vientre, repartiendo besos bajo su ombligo.

Delineó la cicatriz y dejó un tierno beso sobre ella.

—Levanta. —pidió para sacarle los pantalones.

Louis besó sus muslos dejando pequeños mordiscos hasta llegar a su ingle, se detuvo unos instantes dando un poco de atención.

Se volvieron su propio hábito, su mundo, su todo.

Louis se despojó de su ropa ubicándose de nuevo sobre el omega, Harry abrió las piernas dejándose situar en medio de ellas.

El cuerpo de su omega lo aceptó perfectamente, se pertenecían, encajaban perfectamente como un par de piezas de rompecabezas.

—Muévete, por favor. —Harry buscó sus labios—. Te amo.

Louis se dejó manejar por el rizado cuando le pidió ir arriba.

Louis se sentó recargándose en el respaldo de la cama.

Harry se puso sobre sus piernas alienándose para tomar completamente al alfa.

Louis le ayudó sosteniéndolo de la cintura, Harry tenía el cabello suelto y el labio inferior atrapado entre sus dientes.

Con su mismo lubricante empapó la hombría de su alfa y con cuidado lo puso cerca de su entrada, dejándose caer lentamente hasta tenerlo completamente dentro.

Suspiró soltando sus labios rojos e hinchados, su alfa le quitó el cabello del rostro y Harry se acercó para besarlo mientras Louis lo abrazaba por la cintura y lo apegaba cerca.

Sus marcas tenían un leve ardor a causa de la sensación. 

Louis aprovechó la clama y pegó sus labios sobre su pecho, en tanto Harry empezaba a mover la cadera en leves movimientos impulsándose hacia delante.

Tomó el cabello de su alfa y lo hizo puño entre sus dedos cuando inició a succionar dejando algunas marcas rojizas. Si de algo se dieron cuenta era que a Louis le encantaba consentirlo y Harry amaba que su alfa lo hiciera venir con tan solo besar y succionar sus pezones.

El omega dejó ir la cabeza para atrás y sus movimientos empezaron a ser más como un brincoteo, Louis apartó el rostro de su pecho y aferró sus manos en su cadera para ayudarlo a impulsarse.

Ambos se movieron a ritmo, sus movimientos eran sincronizados, sus cuerpos necesitados eran recorridos por escalofríos.

La necesidad de tener todo de ambos era abrumadora y sofocante, Harry se dejó caer uniendo sus frentes cuando ya no pudo más.

Louis continuó moviéndose para dar lo que los dos buscaban.

Limpió las lágrimas que recorrían las mejillas de su omega, eran una mezcla de felicidad y placer, él lo sabía, pues también lo sentía.

La espalda del rizado se arqueó al sentir su orgasmo llegar.

Lo sostuvo cuando pareció desmayarse a causa de la descarga energía, se quedaron en esa posición, el nudo de Louis empezó a crecer provocando que Harry se quejara un poco.

—Ya, bebé, eres tan bueno, ¿duele? —lo besó peinando sus rizos.

—No tanto. —respondió adormitado.

—Gracias, amor.

—¿Por qué?

—Por todo, por nada, por simplemente existir y por seducirme. —bromeó a lo último.

—Tú me sedujiste, alfa mentiroso.

—Lo sé, lo sé y por eso me encantas. —Lo abrazó y besó en las mejillas—. Te amo, omega.

—Te amo, alfa.

El nudo bajó y de inmediato Harry se recostó sobre Louis usando su pecho como almohada.

Se abrazó a su torso y sus lobos aullaron felices dentro de sus corazones, pues al fin ambos estaban donde pertenecían, cumplían lo que el destino escribió para ellos. 

Bajo el techo, lejos de la vista de todo mundo, eran ellos, eran felices, eran Louis y Harry ahora y siempre.

ERAN EL JODIDO AMOR DE SU VIDA POR LA MENDIGA ETERNIDAD.

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Buenas noches :)

¿Qué tal, cómo están?

Jaja quiero llorar...

Bueno, llegamos al final, de verdad mil gracias por todo el apoyo que me brindaron, por el tiempo puesto en leer, comentarios y sus votos.

De verdad espero les haya gustando tanto leer como a mí escribir.

Gracias a 28_LarryBell_28 por su revisiones, amiga sos un sol.

Beba 💕 y Vane 💕

Como les comenté tengo otras dos planeadas, así que si gustan nos vemos por allá.

No se olviden de los chicos, hagan stream, no se piquen el hígado con cosas que no valen la pena.

Cuídense, tomen agüita y coman sano.

Nalgaditas cariñosas :D

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