CAPÍTULO 9
—Responde... ¿Qué mano te es más útil? —Louis increpó tosco, mirada fría y sin expresión.
—¿Señor?
—Jodidamente, te hice una estúpida pregunta, ¿qué mano te sirve más? Te estoy dando opción, ¿tan difícil es responder?
—Pero… —el pobre alfa tembló cuando uno de los hombres de Louis, desenvainaba una muy afilada catana.
—Últimamente, mi paciencia ha ido mejorando, ¿sabes? En otras circunstancias, tu cabeza estaría de adorno en mi repisa, ¿ves eso de ahí?
—Preguntó señalando un cráneo.
—Sí, señor. —respondió titubeante.
—Ese fue al primer hijo de puta que maté, el pobre diablo no tuvo tiempo de responder o defenderse.
El alfa estaba temblando de miedo, Myles y Payne se encontraban tranquilos al lado de su jefe.
—Yo no tomé nada, lo juro.
—No te creo. —Louis pasó su índice por el filo del arma, se hizo una pequeña cortada—. ¿Cómo se verá atravesando tu garganta?
—Pero estoy diciendo la verdad, señor.
—¿No sería más fácil aceptar que si lo hiciste, así te perdono y ya? Digo… te libras y te marchas para no volver a ver tu puta cara en toda mi vida, tú ganas y yo gano, simple. —dijo pasando la punta de la catana en una de sus mejillas.
—Mi padre me enseñó que el honor es primero, si ante usted soy hallado culpable, entonces tenga la libertad de hacer lo que usted crea necesario.
—Como tú quieras... —tomó la filosa arma y la puso sobre la piel haciendo un rasguño, esperando una mínima reacción.
Louis palmeó la espalda del hombre que tenía los ojos cerrados. —Muy bien, eso es todo, tú estarás a cargo de Tali, si algo le sucede, te juro por mi propia vida que te arrancó los testículos y hago que te los tragues, ¿entiendes?
—Sí, señor. —El alfa suspiró con alivio.
Sin nada más que agregar, el jefe salió, dejando al pobre muchacho para que Myles lo desatara.
—Ya pasó, felicidades. —Myles le tendió el brazo para ayudarle, había estado un buen tiempo con manos y pies amarrados.
—¿Qué diablos fue eso? —preguntó atontado.
—La prueba para saber si eres apto. El honor, la lealtad y la honestidad, son cosas muy importantes aquí.
—Pensé que me iba a cagar en los pantalones. —rio nervioso.
—Ya pasó todo, solamente cumple con tu trabajo lo mejor que puedas, acata órdenes, sé respetuoso y todo estará bien.
—Muy bien, señor.
—Una cosa más.
—Dígame.
—Peter, ¿por qué mierdas no estás en tu puesto? —inquirió serio.
—Mierda, gracias por todo. —El alfa salió a toda prisa. Myles sonrió con orgullo.
Por fin llegó el viernes, Harry estaba realmente nervioso, él y otros omegas estarían empezando el acto sobre una repisa que estaba pegada a la pared por donde se servían los tragos.
Bella lo maquilló de nuevo poniendo un poco de polvos, rubor y algo de gloss en sus labios.
—Hermoso, como siempre. —halagó la omega con admiración.
—Si sigues diciéndolo, terminaré por creérmelo.
—Pues deberías, porque realmente lo eres.
—Gracias. —Le sonrió con ternura y suspiró—. Espero no vomitar, estoy muy nervioso.
—Tranquilo, lo harás de maravilla. Listo, Harry. —Bella dio vuelta a la silla para que pudiera admirarse en el espejo.
Cuando se vio con el atuendo completo por primera vez en mucho tiempo, se sintió lindo.
—Vaya... Pareciera que soy otra persona.
Amó el corte del pantalón y como este, le permitía enseñar una parte de sus laureles.
Los chicos de las otras alas se veían realmente sensuales, se distinguirían por las pelucas que llevarían puestas y la ropa diminuta como los corsés para acentuar sus esbeltas figuras y las despampanantes plumas.
—Adelante pequeñas mariposillas, salgan y hagan que me sienta orgulloso de todos ustedes. —Leeroy ordenó, dando pequeños aplausos cuando entro para avisarles que ya estaban por iniciar.
Harry se encontraba algo, ¡no! Él estaba terriblemente nervioso, todo porque cierto alfa tuvo el descaro de aparecerse a unos cuentos ensayos, siempre observándolo desde uno de los sofás de cuero, con la pierna cruzada, pantalones formales y las mangas de la camisa dobladas permitiéndole ver los tatuajes que tenía y sus venas remarcadas, la corbata floja y su característica copa de Vodka en mano.
Louis empezaba a volverlo loco, su omega lloriqueaba por la atención de su alfa, estaba siendo difícil para él seguir fingiendo que no le importaba su presencia, en más de un par de ocasiones cuando pasó malos ratos tuvo el deseo de refugiarse en sus fuertes brazos.
Durante uno de los ensayos, Harry se sintió algo triste y tonto porque creyó perder una de las bandanas que utilizaba para sujetar sus rizos. Había estado algo distraído con Louis, ya que el alfa no dejaba de observarlo. Al momento de percatarse de su bandana, quiso llorar, era su favorita porque Niall se la obsequió cuando fue su cumpleaños.
Louis estaba pendiente del omega, casi se vuelve loco cuando lo observó inquieto buscando que había perdido, para compensar el mal rato empezó a llevarle pequeños obsequios.
Por ejemplo, el martes iba con un pequeño broche en forma de cereza, el miércoles apareció con un panecillo y el jueves con algo de comer porque el día anterior lo escuchó decir que los ensayos lo dejaban muy hambriento.
No cruzaron muchas palabras más que saludos y despedidas, al principio el omega no tenía intención de recibir los presentes del alfa, pero Louis insistió y las otras veces solo se lo daba sin decir nada.
Se batieron en duelos de miradas, ambos dispuestos a ganar, Louis admiraba la tenacidad del omega, su alfa exigía tomarlo en brazos y arrullarlo hasta hacerlo dormir.
Kimi intentó molestarlo, pero Mike la detuvo prometiendo muchas cosas si dejaba que Tomlinson jugara al cazador y terminara con él.
Mike tenía pensado ofrecer a Harry, el alfa pensaba en dárselo a Louis y sacar una buena cantidad de dinero por el omega. Mike no era tonto y para nadie pasaba desapercibido el interés del mafioso con el ojiverde.
Por su parte, Harry cada día le gustaba más la presencia de Louis, aunque no se lo hiciera notar del todo. Sentía mucha tranquilidad al verlo sentado, o subiendo las gradas o donde fuera que estuviera. Para él era un alivio siempre que sus miradas se encontraban.
Mike iba detrás de Louis todo el tiempo sintiéndose la gran mierda, ya que, tener a Tomlinson era como si el mismo dueño del mundo estuviera pisando Copa de Oro, se regodeaba con todos presumiendo que eran cercanos.
La seguridad en Copa de Oro aumentó para evitar cualquier problema o inconveniente, muchas personas importantes estaban llegando. Desde miembros de seguridad, comandantes, policías y hasta personajes de la política, pero ninguno de ellos le llegaba a los talones a Louis. Cada uno de ellos rendía respeto al alfa.
Era hora, en el palco superior, la clase alta esperaban ansiosos el inicio del acto.
De pronto, las luces se apagaron, únicamente quedó un foco encendido, era el que estaba en el bar. Los bailarines estaban de espaldas mostrando sus perfectos cuerpos preparados para iniciar.
Two Feet empezó a escucharse con I Feel Like I'm Drowning, la voz del cantante relució en la melodía. Harry fue el primero en darse la vuelta.
La luz que lo iluminaba hizo que las perlas de la prenda destellaran aún más, verlo era realmente un espectáculo.
Arriba Mike tenía una enorme sonrisa, Tomlinson estaba apretando con mucha fuerza las reposaderas del sofá, Leandro estaba acompañado por Paulo, ambos alfas embelesados por el omega.
El ojiverde empezó moviéndose al ritmo de la música, pasando sus manos por su cuello, cerrando los ojos ante su propio toque. Los demás bailarines se dieron la vuelta cuando fue su turno, se pegaron a Harry que simulaba besarlos.
Todos se inclinaron en un meneo sensual y provocativo, Harry extendió las manos para ser tomado por Niall y otro de sus compañeros, para modelar sobre la barra donde servían las bebidas.
Uno de los alfas lo alzó, Harry se enroscó pasando sus piernas por su cintura, le dio una vuelta lenta y se bajó pasando sus manos por su torso. Lo dejaron sentado y él abrió las piernas, permitiendo que Bella se posicionara en medio de ellas viendo directamente al público mientras tocaba sus muslos, la omega se dio la vuelta para verlo de frente, lo atraía de las cadenas para acercarlo a sus labios. —Lo estás haciendo muy bien, cariño. —Le guiñó el ojo.
Harry sonrió y continuó con la coreografía, uno de los bailarines lo tomó de la cintura y lo elevó para que él se extendiera, dando una media pirueta por detrás, una alfa realmente hermosa lo recibió y se puso por detrás, pasando sus manos por su torso hasta llegar a su cuello, Harry cerró los ojos, mientras el alfa refregaba su nariz por su cuello.
Y esto sería un secreto, pero el omega imaginó los labios de aquel alfa sobre su piel, rozándola suavemente.
Zayn se acercó a Louis. —Es solo un baile, tranquilízate.
El furioso alfa rápidamente volvió la vista a la pista, ahora Harry caminaba con los demás a donde se encontraba el resto de sus compañeros esperando para que ellos terminaran con el acto.
Bailaron en perfecta sincronía, derrochando seducción, erotismo y lujuria.
En el centro de la pista, todos los integrantes de la zona dorada y la celestial estaban juntos tocándose unos con otros, piernas, pecho, cintura y rostro, se paraban y luego caían al piso buscando sus labios para después separarse y continuar con los demás pasos.
En algún momento los alfas se quedaron en el piso y los omegas subieron a sus regazos haciendo diferentes poses y expresiones referentes al sexo.
Los omegas movían las caderas en un lento vaivén sobre el vientre de los alfas, hacían gestos faciales simulando llegar al éxtasis. Los alfas en un movimiento colocaron a los omegas en el piso, recostaron sus cabezas sobre sus ingles, era arte sexual.
Mike siempre lograba lo que quería y el olor no mentía, ya empezaba a ver a varios clientes afectados esperando para que los chicos subieran para al fin estar con ellos.
Los servidores, al terminar su parte, ya se encontraban caminando entre las mesas tomando pedidos.
Mike caminó disimuladamente en busca del rizado, el omega estaba del otro lado repartiendo bebidas.
—Harry… —llamó.
—¿Sí?
El alfa lo tomó del brazo sujetándolo fuertemente, casi arrastras lo llevó a otra sección —¿por qué mierdas no estás donde te mande? —algo atemorizado, el omega movió los ojos para todos lados, buscando a alguien que pudiera ayudarle, su rostro estaba tranquilo, intentando guardar la calma. Pero tenía miedo, no se sentía seguro.
—Estaba sirviendo, ya te dije, no quiero estar ahí.
—Me importa una mierda lo que tú puedas querer. —El alfa dejó salir su olor demostrando su enojo.
—Mike, por favor.
—Nunca me has visto perder la paciencia, jodido omega, me tienes hasta las bolas con tus dramas, harás lo que yo te ordene y punto, ¿comprendes? —apretó más su agarre, seguramente dejaría marca.
—Mike… —alguien habló.
El alfa no se percató de quién se trataba —¿Qué diablos quieres? —preguntó detrás de Harry, la figura de Louis se hizo presente, era acompañado por otro alfa, su mirada era fría y calculadora, parecía estar muy enojado.
El alfa soltó al omega dándole un leve empujón y una dura seña para que no dijera nada.
—Tomlinson…
—Señor Tomlinson para ti, hijo de puta, ¿qué mierda sucede aquí? —preguntó con voz ronca, sus ojos eran negros.
—Nada, solo estaba poniendo un poco de orden. —dijo nervioso.
Louis lo ignoró, suavizó la mirada cuando se dirigió a ojiverde. —Hola, Harry.
Él hizo una leve reverencia como saludo. —Señor Tomlinson.
—Soy Louis. Harry, tú puedes llamarme, Louis. —El tono de voz fue casi como un arrullo, era su alfa calmando a su omega.
Louis volvió su atención al alfa —Mike, es más que obvio que no te importaría si hablo unas palabras con este lindo omega, ¿verdad? —inquirió con fingida amabilidad.
—No, señor.
—Qué esperas, solo lárgate. —ordenó al verlo parado como idiota.
Mike no se retiró sin antes advertirle algo al omega. —Recuerda que por ley soy el primero, Harry.
Louis frunció el entrecejo no captando el mensaje.
—¿Todo bien? —preguntó preocupado.
—Eso creo, gracias. —suspiró en medio de un leve temblor.
—¿Quieres hablar?
—Me encantaría, pero ahora debo regresar a trabajar. —respondió algo preocupado y alterado, necesitaba beber algo de agua para pasar el susto.
—¿Tienes problemas?
—No, señor, gracias por preguntar.
—Bien, entonces... ¿Serías tan amable de traerme algo para beber? —no insistiría para no incomodarlo, pero era evidente que algo sucedía.
—Por supuesto. —Le dio una pequeña sonrisa y se marchó.
Mientras Harry iba a buscar algo para Louis, una de las repartidoras subió con una bebida en mano, se dirigía a la mesa donde se encontraba Leandro y su hijo.
Ella se acercó sonriente —Disculpen la interrupción, han enviado esto para el señor Paulo. —El alfa jadeó con alegría recibiendo el trago especial que iba dirigido a él y una botella de vino junto a unas copas.
—Maravilloso. —llevó el vaso a sus labios dando el primer sorbo—. Perfecto... —dijo después de sentir el buen sabor del preparado en su paladar.
Leandro se inquietó un poco —¿No preguntarás quién lo envía?
—Será alguien que desea que se la entierre. —Le restó importancia terminándose la bebida en dos tragos.
A fondo la música seguía escuchándose, los alfas y omegas continuaron con el espectáculo. En los dos últimos párrafos de la segunda canción, los bailarines de la zona celestial y dorada se dispersaron buscando a clientes para ir a sentarse sobre ellos y bailarles.
La siguiente canción era: Love Is A Bitch con los pasos atrevidos del baile, varios omegas provocaron que algunos estuvieran muy excitados, los clientes rápidamente pidieron ir a los cuartos.
Harry siempre se aseguraba de cargar algún inhibidor de aroma, esto era para no verse afectado con tanto olor y ocultar el suyo. De inmediato fue a su casillero para rociar algo en su cuerpo. Maldijo al percatarse que los frascos no estaban. Removió todo con desesperación, intentó calmarse y respirar antes de entrar en crisis.
Tuvo que salir de nuevo, pues lo estaban llamando, nervioso salió.
Ahora Harry, Niall y otro omega llamado Brandon iban con algunos de los pedidos, se hicieron a un lado cuando los bailarines subían las gradas en busca de los clientes, entre ellos iba Kimi.
La omega pasó sonriendo a todos, en especial a Louis, luego se dirigió con Mike para besarlo, se sentó justo a su lado, quedando entre él y Leandro.
—Todo salió perfecto, tal y como lo pediste. —El alfa habló cerca de sus labios.
—Lo sé y lo que falta, siempre lo mejor para el final. —Kimi dejó una pequeña mordida después de concluir un fugaz beso.
Mike sonrió y la besó de nuevo provocándole un jadeo. —Anda a trabajar, recuerda que solo debes invitar a ir, no a llevar, Kimi. —Le propinó un manotazo en el glúteo derecho.
La omega se levantó despidiéndose de todos, sin percatarse que dejó olvidada una linda pañoleta junto al hijo de Leandro. Ella se marchó sonriente.
Algunos minutos después Paulo empezaba a verse extraño, lucía algo afectado. Por su frente caían pequeñas gotas de sudor, sus pupilas se dilataban con el correr de los segundos; su respiración se hizo pesada, sacó una bocanada de aire caliente, su olor empezó a ser denso cuando sintió un leve aroma cerca de él.
Harry y Niall pasaban justo detrás de ellos para ir a donde Louis, Paulo cerró los ojos inhalando el olor a cerezas.
El alfa se puso de pie tirándose sobre el ojiverde para tomarlo de forma brusca y no dejar que escapara.
Paulo aventó a Niall con una fuerza brutal, lo tomó desprevenido provocando que este se golpeara el brazo en el barandal, el otro chico que los acompañaba cayó en el piso lastimándose una pierna.
—Omega... —Paulo habló en jadeos entrecortados.
El alfa tomó a Harry del brazo pegándolo a su cintura. —Te quiero dispuesto, pequeña puta.
El ojiverde se hiperventiló cuando el fuerte olor lo rodeó, era asqueroso y nauseabundo. Tenía ganas de vomitar, su piel se tornó pálida.
Harry emitió el llamado a su alfa, pues Paulo había entrado en celo y estaba reclamándolo.
—Suéltalo. —Louis demandó usando un tono más fuerte de su voz, su pecho vibró por el rugido que estaba a punto de salir.
El alfa jadeante puso al omega frente a él, pegando su ingle en sus glúteos, a Harry se le llenaron los ojos de agua intentando alejarse del roce, pero Paulo lo haló del cabello para que se quedara quieto.
—No te muevas, puto.
—Que lo sueltes. —Louis repitió de nuevo, solo que esta vez, con un arma en mano, todos empezaron a querer salir y huir de ahí, el ambiente se puso tenso.
Leandro le hablaba a su hijo y Mike le decía a Louis que eso no valía la pena, Harry se retorcía bajo el agarre, le dio un par de patadas y golpes, pero el alfa estaba iniciando su calor.
—Es mi omega. —reclamó con autoridad.
—No volveré a repetirlo, suéltalo. —Louis demandó, sus ojos empezaban a tornarse oscuros.
—Que es mi omega, ¿no entiendes?
—Y tú mi perra, maldito, bastardo.
—dijo, indicando a Harry que se moviera tan solo un poco, el omega captando la orden, se hizo a un lado tan solo unos centímetros y eso fue suficiente para el mafioso, disparó dando justo en el hombro de Paulo haciéndolo retroceder.
Harry se quedó parado sin saber que hacer, tenía algo de sangre salpicada en el rostro y un fuerte pitido en su oído.
Louis se acercó de inmediato para protegerlo. —Quédate detrás de mí.
Harry se pegó a su espalda, su cuerpo empezaba a temblar. —Agradece que no tuve más espacio, porque ahora lo que estaría viendo sería tu cadáver.
—escupió, importándole más tener al omega bajo seguridad, su seguridad.
—Dámelo. —Paulo hizo el último intento de tomarlo.
El castaño estaba dispuesto a terminar con lo que empezó, pero…
—Louis... —Harry llamó en un hilo de voz.
Giró de inmediato al escuchar la suave voz, por primera vez Harry lo llamaba por su nombre.
Zayn estuvo todo el tiempo detrás del ojiazul con un arma elevada, Myles los cubría a ambos.
Mike sostenía a Kimi que estaba totalmente asustada y Bella llegó hasta donde Niall para estar cerca de él y ayudar a su otro compañero.
Paulo se puso de pie restándole algo de importancia a la herida. —Lo voy a buscar, sé dónde vive. —volteó en dirección al omega—. Escucha bien, Harry, te voy a tomar como la perra que sé que eres.
El castaño elevó el arma, apuntó para detonarla de nuevo, dos alfas que eran guardaespaldas de Leandro se acercaron para protegerlo.
Louis estuvo tentado en arrancarles la cabeza, pero no quería asustar a Harry.
Niall desesperado habló temiendo por su amigo. —Llévatelo, él no está bien.
El alfa le dio una mirada fría.
—Myles encárgate de todo, Zayn quédate y ayuda a esos tres. —apuntó con una seña al alfa y a los dos omegas—. Mike encárgate de ese idiota, y todos ustedes deberían estar besándome el culo porque ganas de acabar con todos no me faltan.
—Lamento toda esta algarabía, Señor Tomlinson, disculpe usted. No sé qué pasó hace más de un mes tuvo su celo. —Leandro intentó acercarse al rizado para preguntarle si se encontraba bien.
Louis pasó su brazo frente al omega, haciéndolo hacia atrás nuevamente para cubrirlo. —Si aprecias tu vida, no te atrevas ni siquiera a mirarlo.
El alfa le otorgó una mirada fría —pero…
De inmediato cayó, gracias al rugido amenazante que Louis dejó salir, alfas y omegas se vieron afectados; sin embargo, Leandro permaneció de pie.
—Cuídelo. —demandó molesto y fue a ayudar a su hijo a estabilizarse.
Louis se giró, su lobo amenazaba con salir. Harry estaba con los ojos llorosos, como en estado de shock.
—Necesito que me acompañes, Harry. ¿Estás de acuerdo?
El omega no atinó a decir alguna palabra, solo extendió su mano y tomó la del alfa.
—¿Te llevo con tus padres? —preguntó, de inmediato el alfa se dio cuenta de que cometió un grave error al preguntar aquello cuando por fin las lágrimas de Harry recorrieron sus mejillas.
—No tengo familia.
—¿Tienes a alguien?
Harry negó.
—No te preocupes Harry, ahora me tienes a mí.
Lo encaminó, pero el rizado parecía flaquear, así que el alfa habló cerca de su oído —No me golpees, por favor. —Louis lo tomó en brazos y lo llevó a la camioneta donde estaba su chofer esperando.
—A casa. —ordenó.
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Prometido y cumplido.
Perdón la tardanza pero me estaba fallando la aplicación de nuevo.
Me encantó el cap jajaja me imaginé todo de principio a fin.
Espero les guste.
¿Qué les pareció?
Les deseo lo mejor, nalgaditas cariñosas :)
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