Sábado…

Al llegar, escuchó el cuchicheo de sus compañeras desde la entrada, como siempre Niall iba junto a él. Para su buena suerte no se topó con Kimi y esperaba no hacerlo de nuevo.

Con respecto a Louis, lo último que vio fue que salió muy enojado, Bella le comentó que había dejado a un lado a las omegas que estaban intentando seducirlo.

Durante toda la noche, pudo sentir su profunda mirada sobre su cuerpo, en algunos momentos cruzaron miradas y Harry se sintió por completo a su merced, pero era perfecto en disimularlo.

Había algo en él que lo llamaba, que lo atraía, era sumamente extraño, algunos alfas pasaron por su vida, pero ninguno de forma sentimental, no como él siempre quiso y soñó.

Realmente prefería estar lejos de los alfas, sus malas experiencias del pasado le hicieron huir y escapar; sin embargo, con Louis todo se sentía tan diferente.

Cuando fue hora de retirarse se acercó  donde estaba Niall listo para irse, este sonreía muy feliz contándole que el castaño dejó una muy generosa propina.

Después de saludar e ir a acomodar sus pertenecías en los vestuarios, encontraron a Bella con los ojos rojos —¿Qué sucede?

La omega intentó verse fuerte, como si nada le afectara —Nada.

—No parece ser nada.

—Tranquilo, son tonterías mías, es solo que ayer mi bebé lloró mucho porque un idiota me marcó con su olor, le avisé a uno de los guardias y lo alejaron, pero luego Mike vino y me jodió la existencia. Pedazo de mierda ese. —hipó molesta.

—Respira, ¿qué sucedió después? —Harry pasó su mano por su espalda, dando pequeños toques para consolarla.

—Seguí trabajando y al final de mi turno me dijo que no recibiría pago, ya que, por mi culpa, el cliente se marchó.

—Pero qué hijo de puta. —El rizado se enfureció.

—¿Y sabes qué es lo peor? —Estaba desconsolada.

—¿Qué cosa? —Harry la atrajo para confortarla.

—Lo peor es que mi bebé no quiso irse conmigo cuando lo fui a recoger, tuve que dejarlo con mi amiga, porque se rehusaba a venir. Ese estúpido cliente... él muy infeliz de mierda me marcó con su asqueroso aroma para que ningún alfa se me acercara, y mi pequeño no toleró el hedor. —Su voz se quebró.

—Pero qué idiota, eso es injusto, podríamos ir y hablar con Mike, son las reglas.

—Ni lo intentes, está de un humor de los mil demonios, agrega que la otra  omega entró en celo con el hijo del Señor Leandro, y puede desquitarse contigo. Además, el dinero me vale una mierda, ¿pero hacer sufrir a mi bebé por una idiotez de esas? Es algo tonto.

—Pero eso no es culpa tuya.

—Es un hijo de puta que no tiene cerebro, ya lo dejó perdido entre las piernas de Kimi.

—Bella, si necesitas algo, por favor no dudes en decirme, ¿bien?

—Gracias, Harry.

Mike se acercaba a todo el grupo junto con la morena a su lado para informar del vestuario del día, este constaba de   unos shorts de mezclilla, una sudadera y una cadena colocada en el muslo.

Hasta ahora, el vestuario les había sido descontado de su pago, y claro que últimamente atraían más clientela, pero Mike no ha dicho nada sobre devolver el dinero, las prendas se quedaban y se mandaban a lavar para usarlos en otras ocasiones.

—Malditos hijos de puta. —Bella los veía con odio.

—Tranquila, estar así te puede afectar.

—Ya nada puede hacerlo, Harry. Créeme, nada me puede dañar y lo único que me importa es mi cachorro.  —Al terminar de decir aquello se retiró, con un deje de tristeza y enojo en su olor.

Mike se dirigió a todos de nuevo. —Bien, para la otra semana haremos de este lugar una imitación de un tipo Burlesque, pero con nuestro toque, las coreografías están casi listas, los necesito todos los días aquí para los ensayos. El vestuario igual tendrá variaciones para las diferentes secciones. La semana que pasó, fue un rotundo éxito y espero que nos superemos cada vez más.

—¿Los servidores haremos lo mismo con las coreografías? —Niall preguntó.

—No, esta vez será un poco diferente, el coreógrafo ya les explicará, el vestuario será un poco más elaborado, los servidores usarán un pantalón de vestir formal, la parte superior será con un acabado de perlas o cadenas para el torso.

—No suena mal. —Una de las chicas comentó emocionada.

—Claro que no, y para los de las demás zonas tenemos pelucas, plumas, perlas y prendas diminutas con corsé, mañana estará cerrado por algunas renovaciones que haremos en el ala de arriba.

Kimi chilló emocionada junto con otras omegas.

El alfa continuó —Solo siempre tengan en cuenta que deben dar lo mejor de cada uno y más que eso, estamos siendo uno de los mejores lugares, el más buscado y recomendado. Hemos llegado hasta rechazar personas por las noches llenas y no pienso que eso se vea afectado por alguna estupidez, así que no quiero idioteces.

Los chicos empezaron a desplazarse por todos lados para empezar a trabajar, Harry se puso un tanto nervioso cuando Mike le hizo señas para que se acercara.

—Tienes admiradores Harry, tengo varios alfas detrás de ti y a algunos omegas también, ¿ya pensaste en mis propuestas?

—Sí, y ya sabes mi respuesta.

Mike bufó exasperado. —Maldición, me harás perder mucho dinero.

—Pero hay muchos chicos aquí, yo no hago nada, prácticamente solo voy a servir en las mesas, no sé por qué me buscan.

—Parece que estuvieras llamando su atención de alguna forma, porque no me dejan de joder.

—¡Te juro que no estoy haciendo nada!, cubro bien mi olor, únicamente uso el vestuario que ustedes nos dan.

—Parece que estás moviendo el culo de más, ¿no te parece?

—No, tú perfectamente sabes que no hago nada de eso.

—Es la última vez que digo esto, si no subes estás despedido.

—¿Qué?

—Ya me escuchaste, la otra semana te quiero en la celestial y sin peros.

El omega se tragó el miedo, levantó el rostro viendo el rostro burlón de Kimi para después irse contoneando por todo el lugar.

La música sonaba fuerte, el olor a omegas y alfas excitados ya estaba en el aire. Louis llegó junto a Liam, se ubicaron en la barra esperando que les atendieran, miró por todos lados buscando al omega rizado.

—Que bueno que no eres para nada obvio. —Liam comentó.

—Cállate, Payne. —ordenó dejando un vaso con café sobre el mostrador.

—Oye, hoy vengo en plan de amigos, así que no me jodas.

El castaño levantó una ceja en su dirección, su expresión era dura.

—¿Qué?, Es verdad, Zayn me comentó lo loco que te estabas volviendo.

—¿Zayn te dijo? Ese maldito hijo de puta.

El alfa empezó a toser nervioso, carraspeó un poco —Sí, Zayn me dijo.

—¿Ustedes se traen algo? —inquirió con seriedad.

—No, ¿cómo vas a pensar eso?

—Te vuelves un poco estúpido cuando hablas del idiota.

—Mira quién habla. —contraatacó haciéndolo enfurecer.

Louis no pudo tratarlo como quiso porque le llegó el tenue olor a cerezas, giró el rostro en su búsqueda y ahí estaba parado, a pocos centímetros de él.

—¿Acaso te dijo Malik lo guapo qué es? —preguntó acomodando mejor el traje.

—Claro que sí, además, el otro día lo vi.

—No mires de más, Payne.

Louis levantó la mano llamándolo, el omega medio sonrió, se acercó a la barra para decirle algo a la chica que tomaba los pedidos, ella le tendió algo y señaló la otra esquina señalando a un lindo, sensual y despampanante omega, después de terminar de recibir las indicaciones se encaminó hasta ellos y Louis casi se va de boca.

No había observado bien el conjunto, algo estaba sujetando sus muslos, muslos que deseaba marcar para que todos vieran a quién jodidos le pertenecían, podría arrancarle esa jodida cosa que ceñía una de sus tan codiciables piernas utilizando tan solo sus dientes.

Louis suspiró y Liam volteó a verlo, extrañado escrudiñó el rostro del jefe. Jamás lo había escuchado suspirar de esa forma.

Para Louis Harry lucia endemoniadamente tierno con ese sudadero que lo cubría. No le importaría gastar dinero en renovarle guardarropa, si cada que lo veía sentía la necesidad de arrancársela completamente.

Louis sintió que su pantalón apretó justo en su entrepierna, Liam sonrió viendo cómo se paraba disimuladamente para acomodarse la tela y que no se notara nada.

—Hola, Harry.

—Hola, buenas noches, ¿en qué les puedo ayudar?

—En muchas formas que no te imaginas. —Louis comentó, inspeccionándolo sin pudor alguno.

—Soy Liam. —El alfa intentó cubrir la idiotez del castaño.

—Mucho gusto, soy Harry. —sonrió amable.

—Hola, Harry. —El ojiazul habló con tono suave como siempre que se dirigía a él. Esa fue otra cosa que dejó extrañado a Liam, el rostro de Louis parecía más relajado.

—Señor Tomlinson, que enorme placer tenerlo de nuevo. —sonrió forzado e insípido—. El lindo chico de allá le manda esto —dejó la copa con licor frente a él. —Además, manda a decir que si gusta invitarle a pasar a las habitaciones, no dude en hablarle.

—Gracias eres muy amable. —ladeó la cabeza viéndolo detenidamente sin voltear a donde el rizado apuntaba, se quedó detenido un buen rato en sus labios.

No podía quitar sus ojos de él.

 —¿Algo qué necesiten? —El rizado preguntó, metiendo sus manos bajo las mangas de la sudadera.

—¿Te gustaría tomar algo?

El omega suspiró —No, gracias, Señor Tomlinson.

—Louis, ya te dije que me puedes decir Louis, ¿por qué no me llamas por mi nombre?

—Como usted guste, Señor Tomlinson.

—Eres imposible, omega. Te traje esto, ya que nunca bebes nada, supuse que el café te podría gustar.

Un leve rubor pasó por las mejillas de Harry, y maldito a Louis en sus adentros. ¡Maldición!, él le había llevado café. —Yo…

—Solamente tómalo es como un gesto de agradecimiento por permitirme hacerles compañía la otra vez. —dijo citando las mismas palabras de Leandro cuando le dio el ramo de flores.

Harry suspiró, este alfa no sabía con quién se estaba metiendo. —Gracias, el café me gusta mucho. Y cuando desee, puede volver a acompañarnos, al señor Leandro parece agradarle. —Le sonrió altanero.

Louis tensó el rostro —¿Y por qué no solo tú y yo? Justo ahora podría ser, ¿no crees? El viejo decrépito no está, es mejor.

—Es muy amable, gracias, pero no. Como puede ver, ahora estoy trabajando.

—Excusas. —bufó.

—Sí, el trabajo es mi mejor excusa, ¿sabe? —El omega reprimió una sonrisa.

Una de las chicas gritó el nombre del omega señalando la charola llena. —El deber llama, nos vemos luego.

—Estaré esperando, Harry. —El rizado se retiró para poder continuar repartiendo.

—Maldición, ese chico es especial, creo que yo también amo a ese omega. —El alfa de ojos marrones se burló.

—Cuida lo que dices, Liam, su nombre es Harry, no omega. —bufó desesperado.

—Solo estoy bromeando, no le faltaría el respeto a tu omega, Louis.

—No es mi omega.

—¿No?

—No.

—¿Entonces por qué no vas y te diviertes con aquel lindo chico de allá? —Louis hizo un gesto reprovatorio, su mirada se hizo oscura.

—No.

—Necesitas quitarte el estrés, las cosas te están volviendo loco, ¿sabes de los tratados con los Italianos?

—Deja esa mierda ya, y sí, ayer hablé con Carlo, me aseguró que todo va bien, el viejo Ruso también cumplió con su parte, así que Myles se está haciendo cargo de mandarle lo acordado, pronto tendrán el cargamento, son buenos aliados.

—Perfecto.

—¿Hasta qué hora estaremos aquí?

—No por mucho, solo quería ver cómo funciona el licor y si tiene demanda. —simplificó.

—Claro, el licor... ¿Por esa razón ideaste en ir a buscar uno de los mejores dispensadores de café y traer un poco, ¿no? Justo para ese lindo omega.

—¡Qué no le digas omega!, se llama Harry. Diablos Liam, siempre te empeñas en hacerme enojar.

—Bien, bien... Entonces es solo por el bar.

—Es un buen lugar, tiene todo lo necesario, ¿qué quieres que te diga?

—Que tu cabeza está a punto de estallar, porque no sabes cómo captar su atención. —Liam señaló con el mentón al omega que saludaba a aquel viejo alfa.

—Ese maldito infeliz de nuevo, quiero que lo investigues y me digas todo lo relacionado con su jodida vida.

—Louis…

—Solo hazlo, hay algo en él que no me termina de convencer.

—Pueda ser que te sientas así por la atención que le da al omega.

—Su nombre es Harry, no omega, ya te lo dije maldición, Liam no me amargues la noche. —masculló molesto.

—Dime la verdad.

—No sé a qué verdad te refieres.

—Vamos, Louis.

El castaño se tomó de un solo trago su bebida. —Es mi jodido lobo, me es difícil controlarlo, si lo dejara hacer lo que desea, ya lo tendría cargado sobre mis hombros para llevarlo a casa.

—En realidad te gusta. —Liam sonrió sincero.

—Fue como una puta avalancha, sin aviso ni control y yo solo me dejé arrastrar. Mi lobo está completamente loco.

—Te admiro, eres de los pocos que sabe camuflar la casta, eres el puto amo y nadie se ha dado cuenta, ¿un lobo puro pasando por uno normal? Eso es de locos.

—Baja la voz, es por eso que quiero que investigues a Leandro y a su estúpido hijo, hay algo en él, algo está ocultando, no sé qué será, pero me inquieta.

—Bien, no te preocupes.

—Lo tendrás para mañana. —exigió ya en su papel como jefe.

—Eres imposible.

Louis estaba perdido viendo al omega caminar de un lado a otro, sacó un cigarrillo y lo encendió. —El otro día le di mi saco para que se cubriera, estaba muy enfermo, fue la única vez que me permitió acercarme, ¿puedes creer que me lo regreso?

—No me digas... Liam recargó su barbilla sobre su mano derecha.

—Además, tuvo el descaro de mandarlo a la tintorería, solo quería un poco de su olor, ¿qué tan raro puede ser eso?, no debió mandarlo a lavar.

—Nada raro, jefe. —Liam viró los ojos.

—Siempre lo oculta, no sé por qué lo hace, huele tan jodidamente bien, tan sensual y atrayente, tan fresco y dulce a la vez, es tan perfecto, tan seductor...

—Me gusta el olor de Zayn. —Liam dijo de la nada, tomó un trago y se apresuró a enmendar su error—. ¿Pero te estás dando cuenta la manera en que estás hablando? Tú el gran “yo jamás estaré detrás de un omega” el señor “todos caen rendidos a mis pies”.

—Es que así es, pero ese jodido rizado es inmune a mí, o eso me quiere hacer creer.

Liam se burló un poco más, pasó el tiempo y luego salieron del lugar esperando en una esquina para asegurarse de que el omega se encontrara a salvo al salir.

Su mandíbula estuvo a punto de quebrarse cuando lo vio salir abrazado de ese estúpido alfa, venían parloteando y hablando de quién sabe qué mierdas.

Estuvo a punto de salir cuando el rubio lo abrazó y besó su cabeza, le abrió la puerta del auto haciendo un pequeño juego de inclinación para que entrara.

La risa escandalosa de Harry se escuchó hasta la distancia en que estaban. El ojiazul sintió una ola de celos arremeter contra él.

Partieron y Louis pidió al chofer seguirlos a una distancia prudencial.

En el auto de Niall, Harry iba de copiloto, el alfa sonreía al ver el rostro de su amigo. —Vamos, Styles, ya dime qué sucede con Tomlinson.

—No sé a qué te refieres.

—Harry…

—Es que no lo sé, Niall. Es extraño.

—¿A qué te refieres? Sabes que no te voy a juzgar.

Harry cerró los ojos —Es mi parte omega la que quiere estar de su lado, es extraño porque me siento seguro cuando lo veo por ahí a pesar de todo lo que sé y lo que he visto, hay algo que me atrae. Siento una conexión rara, es estúpido lo sé, pero siento como si ya lo conociera.

—Eso es muy lindo.

—Será muy idiota lo que diré. —Se cubrió los ojos con el dorso de su brazo—. Pero lo sentí, ¿sabes? Sentí eso que se escucha y se habla en los cuentos.

—¿Y por qué te resistes?

—No sé, es extraño y me cuesta confiar y creer que le pueda gustar a alguien, recién lo conozco y aún más siendo Louis.

—¿Pero qué rayos dices?

—Es algo que siento, no sé. —Le restó importancia.

—Harry, amigo, sabes que te quiero, aun así, eres un tonto. Eres muy lindo, parece ser que ese alfa también siente algo por ti. Solamente ten ciudad, por favor. Cualquier cosa que necesites puedes hablarme.

—Gracias, Niall, y déjame decirte que eso de las estúpidas mariposas es una vil mentira.

—Entonces... ¿No es ahí? —El alfa preguntó confuso. Niall temía un poco por su amigo, el mundo de Louis era oscuro y tan diferente; sin embargo, en lazos del destino y almas gemelas no se podía meter. Algo le decía que Louis era un buen alfa y sería perfecto para Harry.

—Me refiero a que fue como si una jungla entera hiciera un caos dentro de mí. —rio.

—De frente y sin meter las manos, ¿no?

—Estoy jodido.

—Solo permite una oportunidad, si sientes que te gusta, hazlo, recuerda que escuchar a nuestro instinto es lo mejor que podemos hacer.

—Lo pensaré, pero no quiero que suponga que soy solo de una noche.

—No creo que lo haga.

—¿Y si ahora lo ve interesante, pero cuando al fin me tenga me deje? —Harry se hizo pequeño en su asiento.

—Habla con la verdad, dile lo que piensas y sientes, es mejor seas sincero desde el inicio, así evitaran malos entendidos, se nota que es mutuo. —El omega se sonrojó un poco.

—Está bien, gracias por escuchar Niall.

A una distancia prudencial, Louis vio cuando el alfa se aparcó, esperando a que el omega entrara para luego irse él, era un lugar de mala muerte, no era digno para alguien como Harry.

Louis estudió el sitio —¿Qué hace viviendo en una cosa como esta? Algún peligroso alfa podría estar acechando.

Liam carraspeó —¿Alguien así como tú?

—No estoy para bromas Liam, ahora llévame a casa. —ordenó, descansando la cabeza en el sillón—. También requiero un reporte del rubio.

—Como ordenes.

Al llegar a su mansión, un nuevo aroma dulzón lo recibió. —Myles. —llamó al alfa.

El mencionado se apareció de inmediato saliendo de la cocina acomodándose un mandil —Señor Tomlinson.

—Sácalo, no quiero a nadie, informa que se prohíbe la entrada a cualquier omega a menos que sea con mi autorización, ¿entendido?.

—Como usted mande, señor.

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Buenas noches

Qué gusto saludarles, aquí con otro capítulo nuevo.

Lo releí varias veces porque no me terminaba de convencer.

Nos vemos al rato, intentaré subir otro  jajaja ayer no lo puse porque vi que alguien tenía examen en la U y no me quería sentir culpable de distraerle jajaja