Louis se encontraba irritado, la frustración que sentía lo estaba consumiendo y todo gracias a que no pudo sacarse aquel omega de la cabeza. Se encontraba practicando algo de boxeo junto a Myles, quien sostenía un saco recibiendo los fuertes golpes del alfa.

Desde que perdió la vista del ojiverde, no pudo concentrarse en nada más. Al final de la noche quedó con Mike en distribuir licor para el bar y el alfa le otorgó una tarjeta como cliente Prémium, esta significaba que podía ir cuando quisiera y tomar todo lo que deseara. —Literalmente—

Zayn apareció por la entrada, sonriente saludó a todos hasta llegar a Liam.

—¿Y ahora qué le sucede? —preguntó acercándose al alfa con un sobre en manos.

—Es su lobo. —intentó susurrar lamentándose por el pobre Myles.

—¿Qué pasa con él?

—Ha intentado tomar el control desde anoche, no logró conciliar el sueño, ¿viste a ese omega?

—Por supuesto, esa lindura se ganó todo mi respeto, estuve detrás de él por orden del jefe.

Liam suprimió una sonrisa —los demás trabajadores intentaron arrastrar al señor Tomlinson para llevarlo a la cama, pero algo en su alfa lo negó y no pudo, puedo imaginar lo difícil que fue, no conozco a otro alfa puro contenerse de esa forma.

Zayn asintió recargándose en la lona del ring. —¿Te refieres al lindo chico que le valió una mierda la presencia de Louis?

—¡POR LA DIOSA PUTA! —gritó el alfa enfurecido—. ¿Saben que los puedo escuchar perfectamente par de idiotas...? Jodidamente, estoy a centímetros de ustedes, imbéciles.

Liam de inmediato se puso serio, en cambio, Zayn se burló un poco —En serio eres un gran idiota.

—¿Qué dices, Malik?, cuida como te diriges a mí. —detuvo los golpes y Myles lo agradeció internamente.

Zayn se cruzó de brazos —tú, eres el más grande estúpido, ¿piensas que el omega caería rendido a tus pies después de ver cómo los demás se restregaban sobre ti? Para ser sinceros hasta yo sentí algo de asco, es decir, no son nada, pero tampoco era para que actuaras como un idiota.

—¿Por qué diablos siguen molestando con ese omega? No me llamó la atención. —Con cólera arrebató las cintas que cubrían sus manos.

—Mejor dicho, tú no llamaste su atención. —el pelinegro repuso socarrón, admirado su manicura.

—No entiendo a qué te refieres, además ¿por qué mierda dices eso? —recibió el vaso con agua que uno de sus empleados le tendía.

—Porque eres estúpidamente obvio.

—Eso no es cierto. —bramó furioso.

—¿A no?, ¿entonces porque tengo un informe completo de la vida de...?
—sacó las hojas del sobre para leer su contenido—. Styles, Harry Styles.

El castaño de un brinco se bajó del ring, por lo regular usaba esa mansión exclusivamente cuando se sentía irritado. Vestía tenis, shorts holgados y una camiseta sin mangas. —Dame esa mierda aquí, ¿por qué abres lo que no es de tu incumbencia? —le arrebató el sobre.

—Literalmente ese es mi trabajo, Louis.

—Que te jodan, Malik. —espetó caminando a la salida con una toalla sobre su nuca, su olor a tabaco se intensificó.

El omega lo alcanzó —Por favor no me digas que lo traerás a fuerza, vamos, yo sé que no eres tan tonto.

—Solo quiero saber, siempre hago esto con todos con los que se meten en mi camino. —respondió molesto.

—Pero él no te buscó, tú lo llamaste. —comentó aguantándose la risa.

—Eso no importa, estuvo cerca, solo es por cuestiones de seguridad.

—¿Para quién? —sonrió fingiendo ternura—. No tiene alfa.

—¿Y a mí qué? No necesito un omega.

—¿Quién dijo algo referente a que tú necesites un omega?

—No jodas, Malik.

—Yo solamente te informo, parece ser un buen chico, ojalá encuentre un buen alfa o un buen omega, yo podría... —Zayn jugaba con fuego.

—Cállate, ya basta.

Zayn rio y se alejó, dejando solo al líder para que continuara leyendo la información de Harry. ¿Estaba mal lo que hacía? Definitivamente, no le importaba, él nunca ha tenido ética ni moral en esas situaciones. Louis continuó leyendo toda la información, muchas cosas llamaron su atención.

Al terminar el alfa salió para ir a tomar un baño, caminaba con el entrecejo fruncido, no era mucho lo que había que saber, ¿entonces por qué su lobo se empeñaba martirizarlo? Nunca se sintió de esa forma con otro omega, nunca en su puta y loca vida.

—¿Louis? —una suave voz lo sacó de su ensoñación.

El alfa volteó observando a su linda nana ir hasta donde él se encontraba, con pasos presurosos avanzó para saludarla.

Tali, era una omega mayor que fue contratada por su padre para que acompañara a su madre omega. Ella fue un gran apoyo para ambos cuando el alfa atacaba con golpes.

Desde que él murió, fue ella quien se hizo cargo de Louis, tratándolo como si de un hijo se tratara.

—Hola, nana, buenos días, ¿cómo te encuentras? —preguntó besando el dorso de su mano.

—Muy bien, cariño, ¿y tú? —sonrió acentuando las arrugas en su piel.

—Todo bien, gracias.

—Tu rostro no me dice eso. —Le hizo saber con sincera preocupación.

—Es solamente cansancio.

—¿Por qué no descansas un poco?

El alfa algo pensativo se giró con el semblante relajado—¿Sabes? Tú siempre tienes la razón, creo que saldré, tal vez iré a algún bar a distraerme un poco.

—Perfecto cariño, iré a preparar un poco de café por si gustas, no salgas solo.

—Gracias, nana.

Un mensaje llegó haciéndole recordar los asuntos pendientes que tenía con un pobre infeliz, bufó cuando Zayn le envió una foto viéndose muy sonriente con un alfa de fondo casi moribundo. Seguro fue golpeado por el omega, era uno de los que casi matan a Jules y resulta ser que también era enemigo de Louis.

—El deber llama.

La ruidosa alarma cumplió perfectamente con su trabajo haciéndolo despertar, la noche anterior llegó tan cansado que solo atinó a quitarse el maquillaje, de nuevo hoy harían la presentación pero con algunos cambios para no repetir la coreografía.

Fue una total locura para Harry, al terminar todo el espectáculo, Mike, con algunas copas de más, se acercó indicándole que debía subir, le aseguró que se estaba perdiendo de mucho.

Como el alfa estaba pasado de copas, no pudo obligarlo a nada, quizás ya no recordaría nada ese día.

Para ese día el vestuario cambiaría un poco, saldrían nuevamente con el torso descubierto, el cambio sería en la parte baja con bóxer's de cuero negro, como la noche anterior algunos omegas y alfas repartidores subieron a las diferentes zonas los que estaban dispuestos usarían blanco para que los clientes comprendieran a quienes podrían solicitar.

Casi a la salida, el coreógrafo, Mike y Kimi se encargaron de informarles que ese cambio podría llamar la atención de los clientes y sería más fácil para ellos evitar malos entendidos.

Cuando alguno de los chicos o chicas subía a cualquiera de las zonas era un cobro diferente al de la entrada, claro está que las bebidas también se pagaban por separado.

Se suponía que Mike dividía el cobro con un 40% para él y el 60% a quien se encargaba de seducir o ir a los cuartos, de igual forma, entre esas dos áreas, el monto era diferente, o eso era lo que el alfa les hacía creer.

Bella rodó los ojos al escucharlos hablar, la omega los despreciaba tanto a ese par. A Niall no le pareció cómodo el asunto, pensando en lo raro que sería servir así, pero era trabajo así que bueno.

Harry se refregó el rostro, no se sentía muy bien, sin más que hacer, se dirigió a la ducha, el silencio y la soledad eran sus mejores amigos.

Con las pastillas que Shawn le brindó, pudo cumplir con su trabajo la noche anterior, pero ahora se sentía terriblemente mal, por un rato tuvo la necesidad de esconderse en los baños cuando empezó a estornudar repetidamente gracias al aire acondicionado que fue encendido por el calor que emanaba de los cuerpos calientes y excitados.

Luego se volvió a lastimar la mano cuando llevaba más de lo que podía, gracias a que un par de sus compañeras fueron solicitadas en la zona celestial y ellas encantadas subieron.

Sus manos estaban tullidas, su herida lucía roja y le ardía la piel.

Estaba algo enfurecido con su parte lobuna, su omega no dejó de recordar a aquel guapo alfa que casi le hace temblar las piernas.

Durmió pensando en aquel alfa, alfa que apareció en sus sueños, escudriñándolo con sus penetrantes ojos azules, pómulos afilados y mirada que lo devoraba por completo.

Sacudió su cabeza para sacar aquellos pensamientos que provocaron que un poco de lubricante brotara de su entrada y cayera sobre sus muslos. El líquido fue arrastrado por la corriente, su aroma de cerezas se intensificó.

Una ola de excitación le invadió cuando pensó en sus fuertes manos, manos que podrían ceñirse en su cintura hasta dejarla marcada por sus dedos, la tan sola idea de ser reclamado de esa forma le hizo jadear.

Sus labios podrían besar y buscar los lugares prohibidos de su cuerpo.

Tragó duro imaginando como podría tomarlo y hacerlo suyo cuantas veces él quisiera, por primera vez en su vida se imaginó con una linda marca en su cuello.

Y eso lo llevó a preguntarse cómo sería recibir su nudo, tenerlo sobre él aferrado a sus brazos, escuchando sus jadeos al enterrarse cada vez más dentro de él para luego ser llenado con su escancia.

Ahogó un gemido cuando rozó su entrada con su dedo corazón, estando aún bajo el agua, acarició su miembro provocando pequeños sonidos chapoteantes a causa del movimiento.

Mordió su labio inferior cuando subió su mano hasta uno de sus pezones para estrujarlo, terminó lo que inició permitiendo liberarse con gemidos entrecortados.

Luego de aquello sus pensamientos viajaron, sus ojos se cristalizaron y empezó a llorar bajo la lluvia artificial, cuando rozó la antigua herida en sus muñecas.

Se odió por permitirse empezar a recordar cosas que debían quedarse en el fondo de su cabeza, el pasado era pasado.

Hace mucho que Harry no tenía un alfa en su vida, eso hasta que conoció a Niall, su lobo estaba tan débil, pero poco a poco fue confiando en el rubio hasta que permitió que su amigo fuera un confort para él.

Quiso gritar frustrado ante la imagen mental que se tenía de sí mismo, recordar a los alfas de su pasado lo derrumbó, para el omega su casta eran solamente utilizada para saciar el hambre voraz y los deseos salvajes de quienes los tomaban para luego ser tirados como basura, sea de la forma que fuera.

Ahí entraron sus madres y el deseo de ser vistas con un cachorro alfa, su más grande deseo era ser vistas con lo que muy rara vez la naturaleza permitía, un alfa puro, una de ellas descendía de un linaje con poderío y gloria.

Se reprendió por tantos pensamientos, así que se preparó y esperó a que su amigo y su omega pasaran por él, luego de media hora el claxon sonó y Harry salió después de ponerle llave al pequeño cuarto donde vivía.

—Hola, Harry. —El omega le saludó emocionado volteándose para sonreírle desde el asiento delantero.

—Buenas tardes, Shawn, ¿cómo estás?

—Bien gracias, ¿te sientes bien? —preguntó al verlo con ojos llorosos, nariz algo roja y con algo de ojeras.

—No tanto. —sonrió melancólico.

—¿Por qué no llamas y faltas? Hoy se te ve más afectado que ayer.

—No puedo permitirme eso, me descontarían y sabiendo el carácter volátil de Mike hasta me podría sacar.

—Tengo otras pastillas, no son tan efectivas como las otras, pero igual te pueden ayudar. —Le tendió unas más.

—Gracias, eres el mejor.

—Lo siento tanto, no sé qué más hacer para ayudarte. —El omega le vio preocupado.

—Con esto es más que suficiente, créeme, luego te lo compensaré, muchas gracias.

—Ni te atrevas, somos amigos, pero no tengo algo más fuerte, el sistema es una mierda.

—Lo sé, no te preocupes.

Minutos después dejaron al omega que iba por algunas compras y luego regresaría para hacerle compañía a la madre de Niall.

Llegaron al Club viendo a todos con enormes sonrisas en el rostro, el tiempo pasó más rápido de lo que esperaban luego de escuchar atentamente a Mike y Leeroy.

Fueron a cambiarse para estar totalmente listos, nuevamente Bella se encargó de ponerle un poco de maquillaje para tapar sus ojeras y su roja nariz, algunos brillos por aquí y allá, al terminar le agradeció, se puso el bóxer y peinó sus rizos, tratándose de verse lo mejor posible.

—Te miras jodidamente hermoso, te odio, Styles, hasta enfermo, luces tan sexi. —halagó con cariño.

—Gracias, Bell, eres un amor.

Pasaron los minutos restantes hablando sobre el cachorro de Bella, hasta que Kimi se apareció gritando para hacerlos salir.

Algo nervioso suspiró tomando su lugar en la fila, de nuevo era el que guiaba, el jefe al ver su estado empezó a levantar las manos haciéndole señas para que sonriera.

El punto preciso de la música donde debía salir sonó, muchos empezaron a vitorear y a darle piropos, ahora los de las bebidas quedarían como mediadores de ambos mundos, servirían como guías para llevarlos a las diferentes zonas.

Terminó su parte con elegantes pasos encaminando al grupo gradas arriba, los ángeles y demonios se dispersaron por toda la zona yendo a diferentes lugares.

Divisó a Leandro que le saludó sonriendo, al parecer la omega que acompañó a su hijo Paulo entró en celo y el alfa seguía con ella en las habitaciones de arriba.

El bar estaba preparado para ese tipo de situaciones, si el cliente era a quien se le detonaba el calor, era un cobro extra y aún más grande, cuando alguno pedía a uno de los chicos para saciar sus instintos con antelación era monto un tanto menor.

Estaba a punto de bajar para ir y servir las bebidas cuando su jefe lo sostuvo del brazo —¿a dónde crees que vas?

—Regreso a servir. —Su voz ahora se escuchaba algo extraña por el dolor de garganta que tenía.

—No, hoy te quedas aquí, Leandro preguntó por ti. —relamió sus labios viéndole detenidamente donde su tatuaje de laureles se encontraba.

—Pero igual debo ir por bebidas para quedarme aquí, puedo ir a buscarle algo de beber. —El omega intentó zafarse de su agarre, pero solo provocó que este apretara con más fuerza.

—No entiendes, tú te quedas, estoy perdiendo mucho porque te haces de rogar, ¿qué más quieres, Harry? Solo debes usar tus jodidos encantos o recibir un buen nudo... Vamos, que a ustedes les encanta eso, además te pagarían.

—Pero ya dije que no, solo quiero seguir sirviendo. —forcejeó débil.

Los ojos de Mike se volvieron oscuros —No estás en posición de negarte a algo, si sigues con esa mierda, no sabes lo que soy capaz de hacer.

—Pero estoy vestido de negro, eso sería confuso. —intentó hacerlo cambiar de opinión.

—Solo quiere hablar contigo, Harry, Leandro, es muy importante, ¿entiendes?, si no te veo esbozando una puta sonrisa con él te sacaré de aquí. —El agarre seguía ejerciendo mucha presión.

Harry le vio serio, seguía erguido —Bien, pero te informo que no haré nada más que una pequeña charla, ¿entiendes, Mike? O yo mismo me largo de este lugar.

—Con eso basta por hoy, deja de ser un puto que le encanta que le ruegen. —Lo soltó empujándolo en dirección a donde se encontraba el alfa mayor.

El omega caminó hasta donde él estaba, tragó saliva rogando para que este no hiciera ninguna tontería o armaría un escándalo y no le importaría ser despedido.

Cuando el alfa lo notó, se puso de pie de inmediato, estaba solo. Risueño, elegante y pulcro como siempre, todo un caballero cuando extendió su brazo en forma de saludo, tomando la mano de Harry a sus labios para depositar un casto beso en ella.

El rizado la retiró de inmediato, Leandro apenado se disculpó —Perdona si te molesté, ¿cómo te encuentras, Harry?

—Bien, gracias, señor, ¿y usted?
—preguntó algo nervioso.

—Yo muy bien ahora que estás aquí, pero lindura no te escucho bien, ¿seguro te sientes bien? —inquirió preocupado.

—Es solo una pequeña gripe —le restó importancia—, ¿desea que le traiga algo, o vaya por alguien especial para usted? —buscó la forma de irse, el olor del alfa le inquietaba un poco.

—No, amor, estoy bien, tú no te preocupes. Mike puede ser un idiota cuando lo quiere, si necesitas algo no dudes en acudir a mí, descansa un poco. Trabajar en este lugar debe ser realmente agotador, toma asiento. —pidió amablemente dando unos leves golpes al sofá de cuero.

—Lo es. —sonrió un poco, su omega se inquietó al reconocer cierto olor que llegó a sus fosas nasales.

Leandro se puso de pie quitándose el saco para tendérselo a Harry —Estás temblando.

—No se preocupe, estoy bien. —amable intentó negarse.

—Solo tómalo querido, te pondrás peor.

No pudo formular nada más porque antes de recibir el abrigo de Leandro sobre sus hombros fue puesto algo para cubrirlo. Estuvo a punto de cerrar los ojos al percibir el denso aroma, era tan tranquilizante, algo así cómo un relajador para su sistema, tabaco y ¿madera...? —un momento—.

—¿Me les puedo unir? —la oscura voz de Louis se les unió, con la mirada afilada y rostro totalmente inexpresivo levantó una ceja al alfa.

Harry levantó la vista admirando la mandíbula del ojiazul, sus brazos estaban sobre sus hombros acomodando su abrigo. Harry respiró y su omega se dejó caer panza arriba de la felicidad.

—Señor Tomlinson, que gusto verlo por aquí de nuevo, por mí no hay problema. —Leandro dijo amable.

El rostro de Louis se suavizó para dirigirse al omega —Hola, Harry.

—Hola, yo...

—Déjalo, hace frío. —caminó rodeando el sofá para ir a sentarse justo en medio de ambos.

—Gracias. —respondió acomodando mejor la prenda.

Los alfas pasaron un buen rato hablando de negocios, Louis miraba de reojo al omega que empezaba a pestañear pesado, inclinándose poco a poco a su lado.

—Su mano está lastimada. —Louis habló en voz alta viendo la herida.

—Hace unos días se cortó con unos cristales de unas copas que llevaba. —informó el mayor.

—¿Y tú como mierdas sabes eso? —inquirió con molestia.

Bella pudo divisar el estado de Harry, así que bajó por Niall para informarle como se encontraba para que fuera a ayudarlo.

Kimi al ver entrar al señor Tomlinson fue a retocar su maquillaje con otros dos que tenían la mirada puesta en el alfa.

Se acercó despidiendo su olor para llamar su atención, el aroma empezó a despertar a Harry, que ya estaba a punto de caer dormido.

—Hola, alfa. —La morena saludó, para luego hacer una cara de asco al notar rizado que no se veía por el ángulo cuando subía por las gradas, además de eso el cuerpo de Louis lo cubrió a la perfección, Kimi abrió los ojos en grande empezando el drama. —Perdón, por eso, es un idiota holgazán, qué pena con usted, señor Tomlinson, mandaré a alguien para que lo saque.

—No es necesario, déjalo. —respondió sin dirigirle tanta atención, mientras bebía un poco de Whisky de su propia marca.

La omega sonrió cuando vio a Niall llegar junto a la omega. —Sácalo.
—demandó chasqueando los dedos.

Eso hizo enojar a Louis, giró rápidamente el rostro —No.

Leandro se acercó para evitar un escándalo y evitar que Harry se perturbara —¿Tú lo conoces? —preguntó en dirección al rubio, que estaba acercándose al omega, pero el rugido que emitió el ojiazul lo detuvo.

—Que lo deje, yo cuidare de él. —demandó molesto.

La omega tensó la mandíbula. —El idiota se encuentra indispuesto, no puede estar cera de él si es así, son las reglas. —bramó enfadada por la preocupación del alfa con el rizado.

Harry balbuceó llamando a Niall y este no dudo en levantarlo del sofá para llevárselo. —Suéltalo. —Louis exigió tomándolo del brazo.

—Lo llevaré a casa, señor, él está muy mal.

Liam apareció, intentando calmar a su jefe. Lo hizo razonar ante la situación, pero eso no significaba que estaba tranquilo.

Niall lo para sacarlo aún con el saco del alfa cubriendo su cuerpo. Louis no perdió de vista al rubio hasta que salió del local.

Sus manos apretaban con gran fuerza el barandal, estaba furioso, Mike se encaminó a su dirección con algo de miedo —Señor Tomlinson.

—¿Cuál es el precio?

—¿A qué se refiere, señor?

—Ese omega fue compañía de Leandro, ¿cuál es el jodido precio?

—100 £ la hora. —sonrió satisfecho.

—Bien, te pagaré cada jodida y puta noche para que nadie se le acerque, pobre de ti, si alguien le pone una mano encima, ¿entendiste?

Mike sonrió en grande —Entendido, señor, no se preocupe.

Louis bajó, siendo seguido por Liam, por donde pasaba, dejaba afectados a los demás, por ser puro, su olor era fuerte y penetrante, más que el de un alfa normal.

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HOLA

¿Qué tal, cómo están?

Cuenten que tal pasaron sus días.

Yo aquí con un nuevo capítulo, espero sea de su agrado.

Gracias por todo el apoyo, comentarios y votos.

Recuerden que el cariño y el amor es para quien lo merece, no necesariamente se deben compartir lazos sanguíneos para eso.

Todos merecemos ser tratados de la mejor manera posible, hagan valer sus sentimientos y aprecienlos.

Perdón, no sé que sucedió, hubo una falla y el capítulo tenia casi 14 mil palabras porque se repito varias veces.

De nuevo disculpen.