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CAPÍTULO 4

—¿Cuántos putos huesos tengo que triturarte para que me digas quién mierdas te mandó a joderle la vida a Jules? —Tomlinson preguntó a una pobre lagaña que estaba casi moribundo, estaba realmente furioso.

El alfa con el rostro cubierto de sangre meneó la cabeza riendo, pero su mirada iba dirigida a Myles —sangre por sangre. —escupió para terminar tosiendo y quejándose gracias al golpe limpio que el jefe dejó caer en su abdomen.

Con la furia recurriendo por sus venas acercó —¿Sabes que soy conocido por carecer de paciencia? —preguntó con desagrado al alfa que intentaba abrir los ojos.

—... Y peor que eso —continúo—: ¿Sabes en qué clase de animal me convierto, cada vez que alguien toca a uno de los míos? Por nada me dicen la bestia, infeliz de mierda. —habló golpeándolo de nuevo, ya con el rostro inexpresivo, estaba un poco cansado de la estúpida situación.

—Él le quitó la vida a mi her-mano.
—jadeó el alfa que se encontraba tirado en el suelo.

Myles se le acercó —Tu jodido hermano intentó lastimar al señor Tomlinson, infeliz hijo de puta, intentó joder a quien le tendió la mano para que tu jodida familia tuviera que comer y le pagaron mal.

La poca paciencia de Louis llegó a su fin —¿Familiares que puedan tomar venganza? —inquirió sombrío.

Se acercó al alfa en el suelo, dejando el arma justo en su frente, sin ningún tipo de remordimiento haló del gatillo.

Liam llegó tendiendo un pañuelo para que se limpiara la sangre en sus manos—los chicos se están encargando de eso, al parecer estaban intentando derrocarlo, ¿puede creer eso?

—Malditos hijos de puta. —bramó con cólera mientras guardaba su arma, se despojó de los guantes manchados de sangre, giró desinteresado para ordenarle a Myles que se encargara del cuerpo.

Liam llegaba con un trapo húmedo para que se terminara de limpiar.

—Ya saben qué hacer, no quiero ningún rastro de ese maldito y de los demás.

Myles se posicionó a su lado después de haber ordenando a los trabajadores limpiar todo el lugar.

—¿Cómo sigue Jules, Myles?

—Mejor, eso quiero suponer, realmente lo dejaron mal, esos malditos... —cuadró la mandíbula ante el enojo que le invadió.

Jules era un alfa que Louis contrató para que fuera un tipo asistente personal, con el tiempo se percató de la actitud sumisa que poseía cada que estaba cerca de Myles, al pasar un tiempo su guardaespaldas llegó junto a él para decirle que ambos se gustaban, con algo de temor se acercó pidiendo autorización para forjar lazos y así fue.

Ahora salían de uno de los apartados de ajuste de cuentas, habían tomado a Jules cuando regresaba de hacer unas diligencias bancarias, los golpes fueron tan brutales que el pobre quedó internado en un hospital, todo fue por un acto de venganza. El alfa era custodiado por algunos alfas protectores, Myles se negó a quedarse de brazos cruzados y fue por cada uno de aquellos infelices hasta terminar con todos.

—Encárgate de que tenga los mejores cuidados y a los mejores médicos. —demandó el jefe.

—Así será, señor.

Justo el celular del alfa empezó a sonar, contestó la llamada, pero nadie hablaba del otro lado —¿qué mierda sucede?
—preguntó, se giró en busca de respuestas para encarar a Liam y Myles.

De pronto captó un olor que hizo que su semblante se relajara un poco.

Notó a alguien que corría a toda velocidad para lanzarse justo a sus brazos —Maldito infeliz bastardo. —espetó al notar a cierto omega quien lucia realmente emocionado por verlo.

—Louis... —Zayn lo abrazó fuerte, era el único además de su nana, que tenían permitido tocarlo.

—¿Cuándo llegaste, pequeño hijo de puta? —preguntó, separándolo de su torso para verlo a cara a cara.

—Hace unas horas. —respondió emocionado.

—¿Quién fue por ti?

—Liam se encargó de todo, no te preocupes.

—¿Liam?

—¿Qué otro Liam conoces, Louis? Concéntrate.

—Pequeña rata escurridiza.

—Me dijeron que estarías por aquí, así que decidí darte una sorpresa, ¿qué estabas haciendo? —preguntó feliz, en tanto recibía un abrigo que Liam le tendía para que se cubriera del frío.

—Asuntos que arreglar, ya sabes... ¿Qué hay de ti?

—Pues aburrido, hace una semana que todo se calmó. —habló decepcionado.

—Bien por ti.

Liam llegó a su lado y Zayn guiñó un ojo al alfa —Señor...

—¿Por qué te dice, señor? —el omega preguntó curioso.

—Hace mucho les pedí que dejen de hacer eso, pero cuando estamos solos me hablan con confianza.

—Puras mierdas. —bufó el omega
—Myles sujétame—. Pidió antes de lanzarse a su espalda para ser cargado.

—Pequeño idiota. —negó viendo que el alfa le cumplía todos los caprichos a Zayn —¿qué sucede, Liam?

—George llamó, ¿recuerda la invitación?

—Lo había olvidado.

—Bien, todo inicia el día viernes.

—¿Crees qué valga la pena ir, Liam?

El omega se apareció de la nada —¿a dónde iremos?

—Zayn... —Louis habló en tono de regaño.

Liam sonrió preparado para responder —Es una reunión, una tipo fiesta en un club, uno de los dueños quiere hacer trato con el señor Tomlinson para ver si se puede asociar y distribuir su marca de licor.

—Eso suena genial, confirma nuestra asistencia, Li.

—Oye, idiota, ¿qué sucede contigo? —Louis preguntó molesto.

—No te ofusques, si no quieres ir, pues no vayas, y ya, yo sí iré.

—¿Tú? Y bajo la autorización de quién —levantó la ceja.

—De nadie, Liam me llevará, ¿no es así, muchachote? —golpeó su espalda pestañeando exageradamente—. Necesitas salir un poco, Louis.

El alfa se le quedó viendo al jefe esperando alguna confirmación o negación —Iremos, creo que podría ser un buen lugar para distribuir, además necesito distraerme un poco antes de volverme totalmente loco.

—¿Tan jodido está todo por aquí? —Zayn indagó mientras caminaban a la salida para ir a la mansión principal.

—Solo he encontrado a un par seres desleales, algunas que otras sabandijas bajo tierra, cabezas rodando, sangre por aquí y por allá, cosas de entregas y por supuesto la nueva línea de licor, así supongo que todo bien.

—Suena tan estresante, por eso me es mejor encargarme del trabajo sucio y arrancar unas cuantas gargantas. —El omega comentó tranquilo.

—Lo sé, ¿tus padres, cómo están?

—Bien, ambos te saludan, ¿y tú, cómo estás?

—De lo mejor. —Louis seguía con el semblante serio.

—Creo que esa fiesta, o sea lo que sea te ayudara, ahora eres más cara dura que antes.

—Gracias, Malik. —Le dio un pequeño empujón como reprimenda.

Cada uno fue en autos diferentes, al llegar a la mansión, el alfa de ojos azules cerró los ojos percibiendo el olor empalagoso de una omega, se dirigió a la oficina principal encontrándose con una linda chica, perfectamente sabía de quién se trataba, era la hija de un político importante que conoció hace días.

Se relamió los labios cuando ella se quitó la peluca que llevaba puesta para ocultar su identidad, él levantó la ceja y la omega se puso de pie jugando con sus bragas en manos.

Siempre caían rendidos a sus pies, cualquier casta, siempre a sus pies, sin el mínimo esfuerzo.

La omega avanzó jadeante hasta estar frente a él —Jódeme. —suplicó cayendo a sus pies.

El viernes por fin llegó, Harry corría por su apartamento asegurándose de llevar todo. Afuera lo esperaba Niall en su auto, ya que todos entraban en el mismo horario.

Pasó días realmente malos con la gripe que ganó, estuvo trabajando con el ánimo decaído, pero seguía cumpliendo su deber, si faltaba se lo descontaban y no podía permitirse eso y más cuando Mike y Kimi estuvieron controlándolo tan de cerca.

Aún tenía pequeños rastros, la fiebre fue un poco difícil de controlar y cuando por fin la herida de su mano estaba empezando a sanar se lastimó con una de las sillas del club. Las cosas no iban bien con su salud.

Para empeorar la situación, el dueño de los cuartos donde él se alojaba les dejó una nota para decirles que próximamente estaría subiendo la renta y si la mayoría no estaba de acuerdo, entonces vendería el complejo a una empresa constructora que planeaba hacer un tipo centro comercial.

Pasó toda la mañana pensativo y preocupado, ¿qué haría? No era una opción el volver con sus madres, nunca lo fue, ni lo sería ahora.

Solo de recordar lo sucedido, una ola de culpabilidad vino, aquel sentimiento rancio se atoró en su garganta haciendo que su poco ánimo decayera.

Cuando arribó en el auto, encontró al omega de Niall, entusiasmado de verlo lo saludó, se fueron conversando todo el trayecto hasta llegar al trabajo de Shawn, el omega se despidió de su alfa y de Harry.

Al llegar a Copa de Oro, Mike los esperaba en la entrada, Harry quedó impresionado con lo elegante y sofisticado que lucía el bar, aún más de lo que era. Las mantas que colgaban del techo parecían brotar de algunas simulaciones de nubes, en el centro de la pista había llamas artificiales haciendo alusión al infierno.

Ya había personal preparando algunas cosas para servir, caminando y correteando de un lado para otro.

Mike parecía algo nervioso e intentaba tragarse la ansiedad con el vaso de licor en su mano.

Los mandó de inmediato a que fueran a cambiarse, Harry se dirigió a los vestidores de los omegas y Niall al de los alfas.

Al entrar vio a la mayoría ya casi listos, ángeles y demonios, con trajes realmente sensuales que dejaban la imaginación a flote.

Cadenas acentuando sus diminutas cinturas, otras joyas en los muslos y maquillajes espléndidos.

—Apresúrate idiota. —Kimi chasqueó los dedos frente a su rostro.

Tomó un par de pastillas que el omega de Niall le obsequió y sacó su botella con té algo tibio, para que los síntomas no le afectaran en la presentación.

Harry bufó, pero se apresuró acercándose a donde se encontraba Bella, la saludó y se dispuso a ponerse los skinny negros quedó descalzo, y con cuidado sacó las alas para no estropearlas.

Las trataba como si fueran la gran cosa porque le costó una fortuna, Mike les dijo que les regresaría lo gastado si la noche iba bien.

Quedó un poco embobado con sus  compañeros al notar sus maquillajes corporales, Bella se acercó abriendo su bolso para sacar algunas cosas. —Ven, acércate, déjame ayudarte—. Dijo ajustado la cadena que abrazaba su cintura.

—No quiero molestar. —Apenado se acercó.

—No me molestas, tonto.

Así, Harry se sentó frente a Bella, notando como sacaba diferentes cosas, mientras le indicaba que hacer en tanto ella pasaba las brochas por su rostro, ponía un poco de labial, y algunos brillantes al rededor de sus ojos.

Cuando estaba a punto de terminar, le extendió un iluminador para ponerlo en su piel. —Eres muy lindo, Harry, tu rostro es uno de los más bellos que he visto.

Algo ruborizado agradeció —Tú también lo eres. —respondió amable.

—Ahora solo acomoda tus rizos y estarás listo, realmente pareces un ser celestial, tu rostro es tan jodidamente angelical que quisiera besarte—. Se burló un poco de la actitud tímida del omega.

—Basta, no molestes. —sonrió nervioso.

—Oh, vamos, es un halago, hay que salir y devorarlos. —Le guiñó el ojo, acomodando sus mallas con diseño.

Bella estaba vestida de demonio, una falda diminuta, un corsé rojo y negro con algunas transparencias, una diadema con unos pequeños cuernos y botas de tacón alto, esto era tanto para omegas, mujeres y hombres.

Los ángeles, por su parte, iban con una falda blanca con transparencias, corsé blanco con aplicaciones brillantes y unas medias sujetadas a la banda de la ropa interior y alas blancas.

Aun así, con todo eso encima halagaban y admiraban la belleza natural de Harry.

Algo nervioso y con miedo de afectar a los demás fue por algo de inhibidor para neutralizar su aroma, cuando se sentía bajo presión su olor se intensificaba, además algo negativo le quedó con su olor, aún peleaba consigo mismo cuando recordaba los reproches de sus madres por dejarlo salir.

Luego de unos momentos salieron a la sala principal, donde Mike los esperaba con una gran sonrisa en el rostro.

—Todos lucen espléndidos. —halagó admirándolos—. Recuerden ser coquetos, ambles y seductores, es obvio que esto será un gran éxito.

Aplaudieron las palabras del jefe, Mike acercó a preguntarle a Niall si estaban bien abastecidos con todo lo necesario, estaba llegando mucha gente de todas las castas.

—Estamos a nada de iniciar, tomen sus lugares. —El alfa ordenó para ir a tomar su puesto.

Harry respiró hondo, era el que comandaba el baile en el centro de la fila para rodear la simulación de las llamas y así abrir paso a los ángeles que venían de las mantas colgantes, junto a algunos demonios.

Otros de ellos saldrían de las llamas para darle un efecto dramático. La puesta era que los ángeles se lograran corromper y terminaran haciendo lo mismo que los demonios, seduciendo y bailando sensualmente a los clientes.

Las luces se apagaron, todos quedaron en completo silencio, una luz amarilla enfocó a Harry, su piel resplandecía con los brillos, sus rizos lucían perfectos, su cuerpo esbelto marcado por la tinta en su piel.

Unos jadeos se escucharon al verlo, realmente parecía un verdadero ángel.

Caminó desfilando como si de un modelo profesional en pasarela se tratase, la música tomó un ritmo más dramático cuando los demás empezaron a seguirlo, pero las miradas estaban puestas en él.

Había algo en Harry que captaba la atención, reluciente y robando las miradas sin hacer esfuerzo alguno, era uno de los omegas más bellos que trabajaba en el bar, dio la vuelta para dejar que sus alas se abrieran, una ovación de aplausos y silbidos se escuchó. Suspiró nervioso, su omega se sintió extraño.

Algo inquietó a su instinto, de pronto vino esa sensación que alguien le observaba, una corriente eléctrica atravesó su cuerpo desde sus pies hasta su cabeza, un leve olor a tabaco y madera llegó, giró el rostro sin perder el paso de la coreografía.

Pero él no podía ver nada, todo estaba empezando a opacarse en las mesas de los clientes, básicamente los únicos que tenían luz eran ellos en el acto.

La iluminación empezó a volverse más oscura con destellos rojos, una perfecta combinación de melodías le dio paso a la siguiente canción, por todo el lugar se escuchó los matices sensuales de Earned It de The Weeknd.

Mike estaba sentado en uno de los palcos donde se veía todo a perfección, sonrió en grande cuando notó al invitado de George ponerse en pie para ver más de cerca, el dueño se sintió satisfecho.

Alguien en especial captó la atención del poderoso alfa.

Leandro se encontraba junto a Mike, aquel alfa mayor quedó encantado con el omega desde que se encontraron por primera vez cuando Harry se cortó la mano. En esta ocasión era acompañado por su hijo Paulo, quien también era un alfa y al parecer se vio interesado en el rizado, ambos de ojos verdes, cabello corto y rubio, altos, con olores densos y bien vestidos.

—Es muy guapo. —comentó Paulo en dirección a Mike.

—Claro que sí, es muy bello.

—Parece ser un gran omega. —agregó el alfa mayor ladeando el rostro para tener una mejor vista.

Mike orgulloso agregó —Es uno de los mejores, está a punto de subir a la zona celestial y quizá a la dorada, por si requieren su compañía, es muy cotizado, así que será mejor se apresuren a tomar cita.

Leandro frunció el entrecejo —no parece ser uno de ellos.

—Eso parece —rio con sorna—, pero los de cara angelical, son los peores, créeme.

Paulo tomó un poco más de licor —lo quiero, ese será mi omega.

Mike se cruzó de piernas acomodándose cuando vio a las omegas bajando por las mantas, el acto estaba siendo un total éxito —aún debo prepararlo, es algo... inexperto.

—Mejor, yo lo adiestro. —El alfa puso su mano en su entrepierna—. Esto le encantará.

—Paulo, ¿qué mierda pasa contigo? A los omegas se les debe tratar con respeto y amor. —Su padre le riñó molesto.

—Son solo culos papá, no exageres.

De pronto una botella de vino fue tirada al piso, todos voltearon a ver notando a un alfa emerger de la oscuridad, un potente rugido a punto de salir, los observaba sumamente molesto —mierda... ¿Señor Tomlinson, se encuentra bien? —preguntó Mike.

George abrió los ojos en grande y Zayn que estaba junto a Liam, se reservó la carcajada, Myles no los acompañó, pues  estaba cuidando de Jules.

Paulo molesto vio directo al alfa —¿Qué mierda sucede contigo, ese vino era de los buenos?

El alfa se acercó un poco más viéndolos con algo de arrogancia. —Al parecer no tienes buen gusto en todo, eso es una mierda y cuida como te diriges a mí, otros han muerto por menos que eso. —habló con aires dominantes.

Mike se puso de pie de inmediato, algo nervioso de tener al alguien tan atemorizante e importante en ese lugar, podía jugar de forma positiva o negativa —Señor Tomlinson, disculpe el arrebato.

—El maldito de George me trajo para hablar de negocios y solo he estado escuchado puras estupideces.

—Lo siento permítame presentarlo.

Leandro se puso de pie como todo un caballero —He escuchado mucho del gran Tomlinson, es un honor conocerlo en persona.

—Lamento decirle que yo no he escuchado nada de usted.

El alfa rio por lo bajo —Ese es mi hijo Paulo, mi nombre es Leandro y soy uno de los socios en la distribución para zona oeste.

—Interesante... —Louis estudió el rostro del alfa.

—Me enteré de que Charles está fuera. —Leandro inició una conversación amena.

—Era un maldito hijo de puta, debía estar fuera, tarde o temprano.

—Señores, les invito a que no se pierdan de nada, estamos llegando a lo mejor. —Mike se acercó.

Ambos alfas se sentaron para seguir observando. La inocencia y la lujuria con toques de perversión, los alfas y omegas se empezaban a dispersar por todas las áreas para continuar con el baile.

Un grupo de ángeles y demonios llegaron hasta ellos con pasos coquetos y seductores.

Tres omegas y una alfa rodearon al señor Tomlinson tocándose entre sí, bailando para seducirlo y provocarlo, listos para atrapar al pez más gordo.

Había rumores que el gran alfa jefe de la mafia llegaría, guapo, fuerte y millonario. Nadie se acercaba con malas intenciones, no eran tan estúpidos como para no saber cuál sería su fin.

A pesar de todo, los tres alfas tenían la vista fija en a aquel omega que se movía con pasos ágiles repartiendo bebidas, parecía no darse cuenta de lo sensual que lucía.

Mike, orgulloso de la atención que el omega estaba recibiendo, mandó a una de las chicas a traerlo para que fuera a entregar tragos donde ellos se encontraban.

Otros alfas y algunos omegas estaban poniendo más atención al rizado que al espectáculo que estaba frente a sus narices, claro que otros estaban gozando de los toques y acercamientos de los bailarines.

Mike admiró el panorama, los demás hacían a la perfección su trabajo y eso fue cuando vio a los chicos llevarse a George a la zona dorada junto con una omega rubia. En cambio, los otros tres alfas aún estaban expectantes al rizado.

Hasta que Paulo no pudo más con la tentación y tomó del brazo a una de las omegas que se restregó en su regazo y le provocó una muy llamativa erección.  Bruscamente, la llevó a la zona Dorada.

Por su parte, Leandro vio mal a su hijo, estaba a punto de decir algo cuando Mike llamó su atención para que viera a Harry quien se dirigía a ellos.

Kimi se acercaba contoneándose hasta donde se encontraba Louis, los otros se esforzaban por querer acercarse, pero hasta que el cliente no diera indicios de interés no podían hacer nada.

Prácticamente, estaban gimiendo y restregándose entre ellos mismos por el denso olor que el alfa empezó a despedir, jadearon creyendo que aquel aroma a Tabaco era por ellos.

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Hola, buenas noches.

Primero que nada, ya es oficialmente el cumple de Lou aaaaahhhhhhh ya son 31, que emoción.

Así que doble actualización porque estamos de fiesta.

Segundo: ¿Cómo están?

Yo aquí con otro capítulo.

De verdad tengo miedo que esto no cumpla con sus expectativas jaja pero la verdad me está gustando todo.

¿Qué piensan hasta ahora?

El look de Harry era algo así, no pude ni intentar editar porque no sirvo para eso jajaaja

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