CAPÍTULO 34 (FINAL)
A la mañana siguiente, después de haber sido marcado, Harry despertó bajo el fuerte agarre de Louis.
—Buenos días, bebé.
—No me sueltes. —pidió adormitado.
—Nunca te soltaré, lo sabes. —besó su espalda—. ¿No te duele? —preguntó refiriéndose a la mordida.
—Solo arde un poco.
—Déjame ayudarte con eso. —Harry se dio la vuelta quedando frente al alfa—. Hola
—Hola. —acarició la herida casi seca, se acercó y para ayudar a secarla mejor.
Harry se dejó acariciar y besar, cuando Louis terminó él hizo lo mismo, aunque la herida de su alfa estaba completamente seca.
—¿Cómo te sientes? —besó su mejilla haciéndolo reír mientras enrollaba una de sus piernas con las del rizado.
—Es extraño, pero me resulta maravilloso, ¿y tú?
—Igual es extraño, pero es la mejor sensación de mi vida —sonrió mostrando las arrugas al costado de sus ojos.
—Me encantan tus lunares. —trazó con su dedo índice los tres puntos marrones que tenía el alfa al lado de la comisura de sus labios.
—A mí me encantas tú. —besó la nariz de su omega.
—Es linda, todo en mí es tan lindo.
—He creado un monstruo, no puede
ser. —Louis dramatizó incorporándose, a pesar de los quejidos del omega—. Tengo que alimentarte, no seas holgazán. —Le dio una nalgada.
Harry se puso de pie con su ayuda, su cabello estaba enmarañado y despeinado, ambos fueron al baño para asearse, el omega se sentó en el retrete en tanto Louis se lavaba los dientes.
—Me duele el trasero. —comentó aún con rastros de sueño.
—Mucha medicina para ti anoche, deberíamos bajar la dosis, ¿no crees?
—No. —se refregó un ojo aceptando la toallita húmeda que Louis le brindaba para limpiarse.
Su alfa preparó un cepillo con algo de pasta dental y esperó hasta que terminara para que ambos fueran a la cocina, Harry iba con una camisa holgada, shorts y descalzo.
—¿Qué deseas comer?
—Sorpréndeme. —el rizado sonrió emocionado.
—Soy una mierda cocinando, amor, pero intentaré algo.
El omega se burló llegando a su lado para besarlo. —Se me antoja algo de cereal, haré unas tostadas francesas.
—Perfecto. —buscó la leche y las hojuelas de maíz para dejarlas sobre la mesa, luego buscó algunas naranjas y las exprimió para tener algo de jugo natural.
Al terminar ambos se sentaron al lado del otro. —Es el mejor cereal que he probado en toda mi vida, cocinas de maravilla. —sonrió llevando una cucharada a sus labios.
Louis estuvo a punto de escupir el jugo que estaba por beber. —No te burles, omega.
—Es verdad, pon atención, alfa. —su rostro se volvió serio—. Tienes que ser un experto para saber en qué momento poner la leche sobre el cereal, si lo haces con mucha anticipación se pone como masa y si lo haces tarde aún está crocante, si te pasas de leche debes poner más y si es muy poca debes agregar…
Louis lo admiraba, su omega parloteaba intentando que comprendiera su punto, sonrió completamente feliz y enamorado. —¿Entiendes?
—Lo hago, amor, muchas gracias. —se acercó buscando besarlo.
Era el tercer día que estaban lejos, Harry no comprendía de donde su alfa sacaba todas las cosas que le obsequiaba.
Hasta ahora tenía otras prendas de vestir, unas bandanas para sujetar su cabello, unos anillos que ahora estaba amando usar y no se los quitaba por nada.
La noche anterior hicieron un desastre en la cocina cuando Louis intentó batir algo en la licuadora, pero olvidó ponerle la tapa y todo el contenido salió manchándolo, Harry fue perseguido por toda la cocina cuando no pudo aguantar la carcajada al ver al alfa, pelear con el artefacto.
En el intento de huir escuchó cómo Louis caía de bruces al suelo a causa de del contenido que se derramó, Harry llegó de inmediato preocupado dándole vuelta para verificar que su trasero se encontrara bien.
—¿Te importa más mi trasero? —preguntó indignado manchándolo igual.
—No me juzgues, tienes un gran trasero ahí, debo cuidarlo, es un patrimonio mundial. —Se burló intentando escapar de las manos de su alfa.
—Eres un insolente.
—Y tú un tonto por poner en peligro al enorme patrimonio.
—Ven aquí. —Louis forcejeó tomándolo de la cintura haciéndolo reír.
Harry se rindió cuando Louis lo atrapó en el suelo quedando sobre él, lamió su nariz manchada con el contenido que había en la licuadora. —Muy rico, perdona amor, te dejé sin licuado.
—No te preocupes, mañana me preparas uno, ¿bien?, me aseguraré de que no olvides taparla.
—Perfecto. —le dio un pico.
Louis se incorporó y levantó a Harry para limpiar, luego ir por una ducha y finalmente irse a dormir.
Al siguiente día por la tarde salieron a pasear por el jardín, Harry recolectó algunas flores para ponerlas en el comedor, se dispusieron a cocinar y digamos que Louis no comió precisamente lo que prepararon, pues se le antojó más saborear a su omega.
Así que ahora estaban sentados en uno de los sillones de la sala esperando a que el nudo del alfa bajara, mientras este besaba su mordida y acariciaba su cabello para distraerlo de la incomodidad.
Harry se removió un poco enterrando su rostro en la curvatura de su cuello
—¿qué te sucede? —preguntó el alfa al sentirlo algo alterado.
—Estaba pensando en algo.
—¿En qué?
—Soy un omega puro, ¿verdad? —aseguró hablando contra la piel de su alfa, aprovechado para dejar pequeños besos.
—Así es. —Lo abrazó fuerte.
—Mis madres no tenían linaje para ser cambia formas, entonces no era su hijo realmente y no sé, es muy extraño.
—Hay algo que debes saber, pero será tu decisión si quieres conocer la verdad o decides o no. —Louis dejó salir su olor para que no se inquietara.
—¿Qué verdad?
—La tuya.
—¿Tú sabes algo? —inquirió sintiendo el temor de Louis a través del lazo.
—Sí, algo me enteré cuando te raptaron.
—¿Es muy malo? —sus ojos estaban llorosos.
—Según yo lo veo, no. —besó su cabello—. ¿Deseas saber?
—Sí, dime.
—No me corresponde a mí contarte todo, amor, pero creo que te sorprenderás cuando te enteres.
—Dime tú, ¿y si mis verdaderos padres no me quieren?
—Padre, y te ama con locura, créeme. —bufó—. Si deseas te puedo llevar…
—Llévame mañana, quiero saber todo, tú estarás a mi lado, ¿verdad?
—Claro que sí, cariño.
Iban de camino, Louis dejó salir su olor para calmar a Harry, el omega suspiró nervioso. Louis no le dijo nada más de lo necesario.
—Tranquilo, si te sientes muy presionado nos podemos devolver y vamos a dormir un poco.
—No, quiero saberlo todo.
Estaban cerca, Louis tomó su celular y llamó para informar, al recibir la respuesta, colgó. —estaré contigo todo el tiempo.
—Lo sé. —sacó una bocanada de aire que parecía estar apretando su pecho.
Las puertas de la mansión se abrieron —¿en dónde estamos? Esto es impresionante.
—¿Qué dices? Es solo un loco presumido de mierda. —aparcó el auto, bajó aprisa, llegando del lado donde Harry estaba para ayudarle a bajar.
—No te separes de mí, alfa.
—Nunca, amor. —besó el dorso de su mano, para abrazarlo por la cintura.
Caminaron para llegar hasta la puerta principal, Louis tocó el timbre y aquella misma chica abrió la puerta con una gran sonrisa. —Buenos días, bienvenidos, pasen adelante.
Louis asintió y Harry intentó sonreír, pero estaba muy nervioso. —Hola.
—Qué lindo eres, soy Jazmín. —Saludó alegre.
—Harry, es un gusto. —respondió apegándose al lado de su alfa.
La omega sonrió emocionada, les hizo pasar. —Los esperan en la sala de visitas, por favor síganme. —Jazmín caminó guiando el camino.
—Lou…
—Tranquilo, bebé, todo está bien.
Harry tenía los ojos algo llorosos cuando llegaron hasta una puerta. —Es aquí. —ella informó.
—Bien. —Louis respondió tajante.
La omega abrió cediendo el paso a ambos, al entrar Harry suspiró temeroso, Louis dejó salir su olor para calmarlo.
El rizado se congeló cuando escucho la voz a su espalda. —Señor Tomlinson, Harry.
Ambos voltearon a ver la figura de Leandro, lucia mucho mejor que la otra vez. —Es un gusto verlos ¿cómo han estado? Primero que nada, felicidades por su enlace, lucen de maravilla. —Su voz sonaba extraña, le estaba siendo difícil ocultar su emoción.
—Leandro. —el ojiazul saludó cortante.
—¿Qué está pasando? —Harry volteó a ver a Louis sintiéndose inquieto.
El alfa mayor carraspeó llamando su atención. —Tomen asiento, tenemos mucho de que hablar. —Sus ojos brillaban con ilusión, sus ojos estaban algo llorosos.
—¿Se encuentra bien? —Harry preguntó algo tímido.
—Sí, cariño, todo está bien. —sonrió mostrando su perfecta dentadura.
Louis guardó silencio cuando Leandro empezó a contarle todo a su omega, el alfa fue tan cuidadoso con sus palabras, hablaba con cariño e ilusión, sus ojos tenían un brillo especial, parecía haber recuperado algo que perdió hace mucho tiempo.
Harry escuchaba apretando su mano de vez en cuando, en cierto punto sus mejillas estaban empapadas.
Media hora después del relato del alfa mayor, Harry se encontraba en completo silencio.
Ambos alfas se vieron directo, algo preocupados por la reacción del omega.
Leandro con algo de temor le tendió un pañuelo para que se limpiara.
—¿Así que eres mi padre? —preguntó aceptando el paño para limpiar su rostro.
—Sí. —le sonrió con tristeza—. Sé que es difícil procesar todo esto, pero necesitaba decirlo, eso me estaba matando.
Harry se puso de pie buscando algo de aire. —En el club…
—No sabía nada, me enteré el día que el señor Tomlinson te llevó con él, ese día pensaba decirte la verdad, estaba nervioso y no sabía como reaccionarias.
—Es mucho que procesar. —cubrió su rostro.
—Lamento mucho no haber estado para ti cuando más lo necesitabas, pero no sabía de tu existencia, ella siempre te ocultó y cuando creí haberte encontrado no eras tú.
Louis llegó hasta donde Harry, abrazándolo, se escondió en su pecho. —¿Quieres ir a casa?
—Sí.
Leandro bajó la mirada sintiéndose triste, Harry se separó de Louis yendo hasta estar frente al alfa mayor. —Deme un poco de tiempo, por favor, esto es abrumador.
—Claro, no te preocupes. —suspiró esperanzado—. Desde hace mucho tengo algo guardado que quería darte, me harías muy feliz si lo aceptas y si no entenderé.
—Está bien. —observó a Louis pidiendo con su mirada que se acercara en lo que Leandro iba por una pequeña caja.
Harry tomó la caja en sus manos. —Es una caja musical, aquí tienes la llave. —le tendió una fina cadena con un dije para abrirla—. La adquirí desde que supe de tu existencia, es tonto, pero me aferré a la esperanza de poder dártela un día. —habló con voz entrecortada.
El omega abrió el pequeño objeto y una suave melodía se escuchó, Harry dejó caer sus lágrimas cuando notó a Leandro, observándolo con tristeza y temor, como si esa fuera la última vez que lo vería.
Cerró la pequeña caja, y se acercó, ahora entendía el porqué el olor del alfa siempre le pareció familiar, porque se sentía extraño junto a él.
—Entiendo, si no quieres volver a verme, Harry, solo quería que lo supieras y verte, es más de lo que pude desear.
Sin poder aguantar un minuto más, el omega lo abrazó, dejándolo completamente sorprendido. —gracias por nunca darte por vencido, gracias por todo.
Leandro lloró con su hijo en sus brazos. —te daré todo el tiempo que necesites.
—Perdona, me dejé llevar. —habló rompiendo el abrazo.
—No te preocupes, no tengo problema con eso, gracias por la oportunidad.
—Puedes visitarme o podría pedirle a Louis que me traiga a visitarte, claro si estás de acuerdo.
—Por supuesto que sí. —sonrió emocionado.
Harry ahora fue capaz de verlo con detenimiento, compartían el mismo color de ojos, tenía algunas expresiones similares a Leandro, tenían el mismo color de piel y una sonrisa parecida.
—Bien, estaré en contacto.
—Cuídate. —suspiró.
Harry sonrió y fue recibido por los brazos de Louis, el castaño con el rostro relajado le dirigió una sonrisa a alfa mayor, y eso para Leandro significó todo.
Jazmín los despidió con una enorme sonrisa y se acercó a Harry tomándose la libertad para darle un abrazo. —creo que tú lo salvaste, estuvo a punto de morir, pero se aferró a ti.
—¿Es bueno contigo? —el rizado preguntó con algo de preocupación.
—Es como un padre, él me salvó a mí y a mi bebé, me vendieron a unos alfas que me usaban para satisfacerse y él me sacó y me dio la oportunidad de ser libre.
—Lo siento mucho. —apenado bajó el rostro.
La omega le alzó la barbilla con su dedo índice. —Tienes un gran padre, Harry.
Ambos se sonrieron y Harry prometió volver, Jazmín los despidió en la puerta y ambos salieron con esta sensación de tener un enorme peso menos en sus hombros.
Días después de enlazarse llegaron a la mansión, cuando Jules intentó acercarse a saludar al rizado, Louis gruñó ganándose una reprimenda de su omega, haciendo reír a carcajadas a Zayn. —Dominado.
—Liam, contrólalo. —el alfa viró los ojos y tomó por la cintura al morocho para abrazarlo.
Tali los felicitó a ambos, se puso un poco sensible diciéndole a Louis lo orgulloso que su madre estaría de él.
Luego de pasar un rato compartiendo con todos por fin, Louis y Harry fueron a su dormitorio. —extrañaba esto. —dijo el omega tirándose de espaldas a la cama.
—Yo también, amor. —Louis suspiró sonriente.
El alfa caminó para recostarse junto a su omega, ambos guardaban silencio sintiendo todo el cúmulo de emociones que se transmitían a través del lazo.
—Es muy confuso, en ocasiones puedo sentir todo lo que sientes y es tan…
—¿Extraño?
—Es algo maravilloso.
Ambos se sonrieron emocionados, comprendían perfectamente de que hablaban sin necesidad de dar tanta explicación, eran ellos y su propio mundo.
Entrada la noche Louis y Harry llamaron a los chicos por teléfono para hablar los asuntos del club, al final se haría una nueva apertura con un baile egipcio.
Bella presentó todo el plan que armó junto a Niall y Zayn en su semana libre, Harry estaba tan emocionado por todo lo que sus amigos escucharon, que sugirió participar, a lo que Louis se negó, esto es por la reciente mordida que el omega llevaba en su cuello.
Luego de mediar varias ideas, se despidieron satisfechos de todo lo planeado, Louis y Harry bajaron a compartir mesa con Tali, Liam y Zayn.
—Lucen muy lindos, me encantan. —Zayn tomó la palabra emocionado.
—Gracias. —Louis sorbió un poco de té.
—¿Se irán? —Tali preguntó algo nerviosa.
Los chicos y la omega mayor quedaron a la expectativa de la respuesta de la pareja. —No. —dijeron ambos haciendo reír a los demás en la mesa.
—Nos quedaremos, nos gusta la mansión, pero cuando necesitemos tiempo fuera nos iremos a nuestra casa… solos. —Louis recalcó la última palabra, provocó un puchero en los labios de Zayn que pensaba ir con ellos.
—¿Cómo te sientes? —Liam se dirigió a Harry.
El omega tomó un poco de avena deteniéndola justo antes de comerla para responder. —Como en casa. —sonrió.
Harry se encontraba supervisando los ensayos del club, pasaron ocho meses desde la nueva apertura.
Ocho meses desde que supo la verdad sobre Leandro y ocho meses en que Louis y él al fin se pertenecieron con toda la ley del universo.
Vio la Bella dar algunas indicaciones, Niall se acercaba a él con el semblante preocupado. —toma algo de agua. —le tendió una botella—. Luces algo pálido.
—Se exige demasiado. —Zayn bajaba la tarima llegando a donde ellos.
Harry dejó caer la botella con agua y corrió al baño tapándose la boca, Niall corrió detrás de él mientras Zayn sacaba el celular para llamar a Louis, cortó cuando vio al alfa atravesar la puerta, los ojos del alfa brillaron y su lobo aulló en su pecho.
Fue a toda prisa a donde se encontraba su omega, Niall se hizo a un lado dejándolo pasar. —Amor…
Harry tosió cubriéndose la boca apenado. —Lo siento.
—Está bien, ven aquí. —pidió cuando notó sus ojos llorosos, Harry se acercó e inmediatamente sonrió cuando su nariz rozó un par de rizos, ahora estaban más largos.
—Los dejaré solos. —Niall salió cerrando la puerta detrás de él.
Louis lo sostuvo recargado contra su pecho, suspiró marcando al omega. —Tu olor es un poco diferente. —dijo intentando ser cuidadoso.
—¿Apesto? —preguntó temeroso con los ojos llorosos.
—No, no es eso. —Lo tranquilizó.
—¿Entonces? —Harry se enterró en la curvatura de su cuello.
Louis lo abrazó fuerte —imagínate… ahora eres como unos panqueques con frutos, algo de miel y un buen café.
—¿¡Qué!? —Harry se incorporó confuso.
Louis lo abrazó por la cintura. —serás la mami más linda de todos, Harry.
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Buenas noches
¿Qué tal, cómo están?
Gusto saludarles de nuevo, llegamos a la meta, de verdad mil gracias por acompañarme y leerme, por cada voto y comentario.
Aun me falta el extra así que por el momento no me despido de Sedúceme.
Tengo dos escritos más que me encantaría compartir, una será alfaxalfa.
Y la otra de alfa/omega en mandas, tribus y cosas disque místicas :)
Así que si gustan les veré por allá.
¿Comentarios, sugerencias u opiniones? :D
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